Partida Rol por web

De nuevo Laura, Kyle y Duncan salieron al exterior y se acercaron al resto de aspirantes a puestos que se levantaron intrigados.

- El puesto de guardián es el que nos tiene dubitativos. Así pues, llevaremos a cabo otra prueba más. Lanzaré dos tiros a Rose y Kyle le lanzará otros dos a Ian. Quien pare más será el que entre. ¿De acuerdo? ¡Pues a las escobas!

Laura se alzó en vuelo, Ian soltó aire con energía y le comentó a Eve que le deseara suerte, Rose también subió a los postes y Duncan por su parte sonrió a Eve y le guiñó un ojo. Al parecer tenían claro de quien era el puesto de cazadora.

La primera en lanzar fue Laura que no tuvo compasión ninguna. El primer lanzamiento entró por el aro de la derecha en un visto y no visto mientras que Rose incluso tuvo que luchar por no caer de la escoba en un mal movimiento; no obstante, en el segundo lanzamiento de Laura, la joven Rose se lanzó a por todas, ignorando el posible daño que podría sufrir y con la punta de los dedos rozó la quaffle que terminó por dar con fuerza en el borde y salió despedido de nuevo hacia Laura. La capitana pareció sorprendida ante la demostración y asintió.

Laura:- Vuestro turno, Kyle.

Si Ian quería entrar debía parar ambos. Aunque si parase uno tendrían todavía opción a desempate.

Mejor dile de cuarto... Lo dejo en el aire, y negó Nah... mejor de tercero, tienes razón. Alzó las cejas, torciendo el gesto de la boca como si no tuviera ninguna importancia lo dicho, dando a entender que esta de broma. Comenzó a andar, sin decirle nada, en dirección a la biblioteca, a paso rápido.

¿Y qué has estado haciendo todo este rato? Le preguntó, extrañado cuando le dijo que no sabía dónde estaban los demás. Aun seguía con aquella espina clavada en el costado, intentando centrarse en las palabras de su amigo para disipar los fantasmas del pasado. Uhm... Buena pregunta... Zombie mejor que Momia. Si, mejor zombie. Momia es muy... anónimo.

Siguió el camino, alzando ambas cejas cuando le pregunto por el tema de la escoba. Bueno, yo de escobas no tengo ni idea A decir, verdad, jamás se le había visto sobre una. Luego le preguntaré a Laura, a Duncan o a Kyle... Pero el nombre de "Saeta" mola más ¿no?

- Sí, tienes toda la razón.- accedió siguiendo a su amigo.- ¿A dónde vamos? ¿Le prepararás algo bonito a Kait? A ver si se te van a adelantar.- bromeó nuevamente.

Me levanté en cuánto vi que salían del edificio. ¿Qué habrían decidido? Laura no tardó en hablar para sacarme de dudas y era lo que esperaba, lo que había dicho a Ian para animarle. Necesitaban un desempate. Deseé suerte al chico cuándo me la pidió, aunque se la habría deseado igualmente sin que me lo pidiese. El hecho de que Laura se encargase de testar a Rose y Kyle a Ian podía ser positivo para el chico: Laura era estricta y no dejaba lugar a tregua, pero tal vez a Kyle le tocase la fibra sensible que Ian hubiese sido su compañero de clase y cuarto durante 5 años. 

Mientras Rose y Laura se preparaban, vi cómo Duncan me guiñaba un ojo sonriente, con lo que no pude evitar sonrojarme y sonreír como una tonta mientras bajaba la mirada. ¡El puesto era mío! Quería ponerme a saltar y gritar de alegría, pero tenía que guardar las formas. Levanté la cabeza al escuchar a Laura lanzar justo a tiempo para ver que marcaba gol.

"Bien."

Sin embargo Rose desvió el segundo por los pelos y miré a Ian algo nerviosa. Eso se lo ponía más difícil.

- Tú puedes. - le susurré levantando el pulgar.

A la biblioteca. Afirmó, ampliando la sonrisa cuando miró a Peter, mientras sacaba de uno de los bolsillos interiores unas gafas de sol, poniéndoselas, a pesar de estar en el interior del edificio. La última vez que Leo visitó la biblioteca había sido en un castigo, hace ya mucho tiempo. Y que fuera de buena gana, solo quería decir que tenía algo que hacer allí.

¿Qué le prepararé? Lo tengo todo pensado... Se llevo dos dedos a la sien, dando a entender donde estaban todos sus planes. Entonces, sin previo aviso, sus facciones faciales cambiaron, y por como lo habían hecho, se acababa de acordar de algo. Por cierto ¿Te llegó mi lechuza el mes pasado? Aquella que hablaba de invitarlo a casa por Navidad, y cenar todos juntos allí.

Las cosas pueden cambiar, Oliver.

Su frase se repetió en mi mente como un eco ensordecedor. Las cosas pueden cambiar, sí. Pero, ¿debían hacerlo? La respuesta siempre había sido no, siempre debía ser no. La tradición era sagrada. Es sagrada. Aun así, algo en mi interior me decía que no había respondido bien, que no había actuado bien. Por mucho que fuera ella la que estuviese equivocada.

- Sabes... - comencé, todavía en esa posición de 'huída'. - Quizá no sea tan buena idea marcharme. Quiero encontrar a Dreide - a pesar de ser cierto, una gran parte de mi no quería que ese hecho se produjera. Las cosas dejarían de estar en este irreal limbo en el que reinaba la calma que predecería a la tormenta. - No sé donde está, pero sí donde va a ir - concluí señalando con el dedo índice la habitación. - Podrá mostrarse ausente, pero nunca dejará de tener un ojo sobre vosotros dos. - Al decir las últimas palabras no pude evitar escudriñar el rostro de Kaitlin. Por mucha confianza que pudiésemos haber adquirido en los últimos meses, comentarios como ese no dejaban de desnudar a Deidre delante de su hermana, algo que en absoluto compartía.

Escucho las explicaciones de Laura al tiempo que estudio una a una las caras de los aspirantes. Por un segundo me parece percibir un atisbo de satisfacción y emoción en la expresión de Eve y entonces me doy cuenta del gesto que le ha hecho  Duncan que, sumado a las palabras de Laura, le habrá dado la pista de que está dentro. 

Como era de esperar, Laura no muestra ni pizca de compasión por la pobre Rose y hace acopio de toda su fuerza y destreza al lanzar la quaffle. Sorprendentemente, Rose consigue parar la segunda bola por los pelos. Realmente la chica es impresionante. 

Ante la mención de mi nombre me adelanto y cogiendo la quaffle me preparo para lanzar.Miro a Ian, que se mueve expectante frente a los aros, y le hago un gesto de barbilla como preguntándole si está preparado. Por un momento se me pasa por la cabeza que quizás el elegirme a mí para lanzarle las bolas a Ian no ha sido casualidad sino una especie de favoritismo. Está claro que soy peor lanzador que Laura. Cosa que demuestra mi primer lanzamiento, el cual Ian consigue parar sin problemas. Parece que la segunda oportunidad ha hecho que se centrara. Con mi segunda quaffle no tiene tanta suerte, pues atraviesa el aro a sus espaldas sin que pueda hacer nada para evitarlo. 

- Parece que vuelve a haber un empate- musito. Aunque, esta vez, se podría decir que la parada de Ian ha sido mejor que la de Rose. 

Esboce una media sonrisa divertida, cuando me hablo de la preocupacion de Deirdre por nosotros- Lo se, Oliver. Es la unica razon por la que, por mucho que me desprecie, me insulte, e intente amargarme la vida, sigo sin tirar la toalla. Porque sé que, diga lo que diga, y haga lo que haga, me quiere. Nos quiere. Igual que nosotros la queremos a ella.

Miré hacia la sala de curas, donde Albert y Patrick estaban tardando más de lo que le gustaria a mi preocupacion.Volvi a mirar hacia la puerta. Tambien era extraño que Leo no hubiera venido aun. Rebusqué entre mis cosas, sacando la pluma y un trozo de pergamino, aun con el ceño fruncido en una expresion concentrada- Es raro que Leo no haya venido aun... ¿Crees que sabra que estamos aqui? Creo que sera mejor que le mande un pajarito..  -le dije, pensativa, mientras garabateaba algo en aquel trozo de papel, que acabe encantando, para que fuera al encuentro de Leonard.

De repente, algo acudio a mi mente. Algo que habia sucedido hace algunos dias antes, pero que para mi seguia siendo un misterio- Por cierto, hace dias que queriamos preguntarte algo... Pero, por favor, solo te pido que seas sincero. Prometo no enfadarme, ni decir nada. - dije, mirandolo, algo mas seria, introduciendo una pregunta que podria parecer estupida pero que tenia mas sentido que otra cosa- ¿Tuvisteis algo que ver vosotros con los ataques a Hagrid, Bikkel y Kyle? Sé que es una tonteria pero, si no habeis sido vosotros... es posible que haya alguien intentando hacer daño al resto sin motivo aparente.

No era venganza o culpables lo que estaba buscando. Lo unico que queria era aclarar aquello, saber dónde debia seguir buscando para saber quien estaba detras de todo aquello.

El comentario sobre Deidre de Kaitlin me hizo sonreír aunque contuve la expresión, girándome y volviendo a la posición en la que me encontraba justo antes de levantarme para marchar. Observé en silencio todos su movimientos mientras escribía la carta de Leo, como si fuesen a darme la respuesta que tanto anhelaba buscar. No contesté a su pregunta sobre Leo, seguramente ya tendría más que claro que habríamos acabado en la enfermería. O, simplemente, alguien se lo habría contado. De una u otra forma siempre acababas enterándote de lo que ocurría en Hogwarts.

- ¿Con qué? - pregunté entre despistado y desubicado al escuchar la siguiente pregunta de Kaitlin. - No Kaitlin, no tuvimos nada que ver - continúo tras recuperarme del shock inicial. Por supuesto, era lógico que nosotros fuésemos los primeros sospechosos e la lista. Una asociación más que injusta e injustificada. ¿De verdad alguien se pensaba que yo iba a perder el tiempo con el gigante retrasado, un rata asquerosa o Kyle? ¿De verdad? Por otro lado, hacía tiempo que había aprendido a no hablar en nombre de todo mi círculo, y más teniendo en cuenta de qué miembros estaba compuesto. Si alguno de ellos hubiese hecho algo así, estaba más que seguro de que no me lo hubieran contado. No solo por ser Premio Anual sino porque, a pesar de mis creencias y mi forma de pensar, nunca había apoyado la violencia injustificada. - ¿Qué ha pasado? - pregunté al fin. A decir verdad, se me hacía extraña la situación. - ¿Estás segura de que hay relación entre esos tres incidentes? Me resulta....extraño.

Mire a Oliver, centrándose en su respuesta, y en su posterior pregunta. Tenia claro que dudaba mucho que el se hubiera manchado las manos con algo asi... lo que no tenia tan claro es que no lo hubiera hecho Deirdre, o alguna otra componente de aquella chupipandi de engreidas y malcriadas.

Me encogi entonces de hombros, negando, con aire confuso- Si te digo la verdad, no lo sé, Oliver. Pero es muy sospechoso que, en tan solo unas horas, a Hagrid le exploten en su cabaña dos cajas de escregutos explosivos que casi hacen que salga ardiendo todo y que incluso lo hirieron, que Bikkel aparezca sin pelo y sin uñas y que, por casualidad, Kyle encuentre un bote de champu crecepelo cuando iba a darse un baño.

Hice una pausa, pensativa, consciente de que, visto asi, quizas parecia una estupidez y que, de hecho, tambien existia la posibilidad de que realmente lo fuera- Es posible que solo sea coincidencia y que alguien se haya dedicado a gastar alguna broma que otra pero, al menos en el caso de Hagrid y de Bikkel, podrian haberle hecho daño a alguien... Ademas... cuando vimos a Bikkel... nos bufo a Leo y a mi, como si hubieramos sido nosotros... No se, Oliver, todo es muy raro.

Y me interrumpi ahi, mirándolo con aire interrogante, esperando su opinion al respecto. Quizas el pudiera aportar algo más, aunque se limitara a decirme que estaba chalada.

Los detalles que Kaitlin me ofrece hacen que tenga que tensar la mandíbula para contener una carcajada. No habré sido yo el artífice de todo aquello, pero no puedo negar hasta habría pagado por ver el resultado. Al menos en el caso del estúpido guardabosques. Por supuesto, no verbalizo mis deseos. No es algo que Kaitlin vaya a tolerar. Además, su preocupación por lo ocurrido es más que palpable.

- Dicho así Kait... - por me preocupa hacerle sentir incómda utilizando un diminutivo tan familiar. - si que me hace pensar que puede haber algún hilo conductor. En realidad, apenas ha pasado una semana desde que llegamos. Parece que las cosas han empezado fuerte - pienso, recordando todos los acontecimientos sucedidos. Tanto estos, como los mios. Por suerte, consigo centrar mi atención en estos. - No me acaba de quedar claro el móvil de todo esto. - Me levanto de nuevo y doy un paso acortando distancias con ella. - Piénsalo Kaitlin. Sabiendo que todos los dedos van a señalarnos, ¿crees que perderíamos el tiempo con chiquilladas así? - Hablo en plurar, en nombre de mis amigos pero sobre todo de Deidre. No me ha pasado desapercibido el comentario sobre Bikkel, ni sus aparentes temores.

Peter arrugó el rostro pero no paró de seguir a Leonard ni un momento.

- ¿A la biblioteca? ¿Es que tienes que hacer aún la redacción de Localawney?

Pero antes de que tomaran la siguiente esquina un pájaro de papel llegó hasta Leonard y se puso a revolotear a su alrededor, portador de una nota, sin duda.

- ¡Habrá que repetir para desempatar! Ahora tiraremos un tiro a cada uno. Es decir, yo primero a Rose y luego a Ian y después Kyle a Rose y luego a Ian. Quiero que sepais que sea cual sea el resultado, lo estais haciendo muy bien.

Rose e Ian se miraron y se atrevieron a sonreir con simpatía. Con sencillas frases Laura conseguía animar y crear un buen ambiente.

Laura se preparó para lanzar nuevamente a Rose y fue un tiro tan súmamente perfecto que ni lo vio pasar. La mirada de Ian se iluminó y parecía que se sentía más confiado cuando se dirigió a los tres aros. Si bien el resultado fue el mismo. Visto y no visto. Los dos lanzamientos de Laura habían sido perfectos. Ahora dependía de los tiros de Kyle.

Finalmente Albert y Patrick reaparecieron del fondo de la sala. Patrick parecía más contento - quizás Albert le había contado algo interesante o le había animado- y su ojo solo estaba amoratado pero no estaba inflamado. Llegó hasta Kaitlin y Oliver y les sonrió.

Patrick:- ¡Oliver! ¿Has visto? Somos una familia de héroes. ¡Viste la compenetración entre Deir y Kait? ¡Fue increíble! Parecía como si lo hubieran ensayado.

Albert:- Le he revisado concienzudamente y no tiene nada más. Ha tenido suerte de que llegáseis a tiempo.

Oliver:- Sabes... Quizá no sea tan buena idea marcharme. Quiero encontrar a Dreide. No sé donde está, pero sí donde va a ir - concluyó señalando con el dedo índice la habitación. - Podrá mostrarse ausente, pero nunca dejará de tener un ojo sobre vosotros dos.

Kaitlin esboce una media sonrisa divertida

Kaitlin:- Lo se, Oliver. Es la unica razon por la que, por mucho que me desprecie, me insulte, e intente amargarme la vida, sigo sin tirar la toalla. Porque sé que, diga lo que diga, y haga lo que haga, me quiere. Nos quiere. Igual que nosotros la queremos a ella. Es raro que Leo no haya venido aun... ¿Crees que sabra que estamos aqui? Creo que sera mejor que le mande un pajarito.. Por cierto, hace dias que queriamos preguntarte algo... Pero, por favor, solo te pido que seas sincero. Prometo no enfadarme, ni decir nada. - dijo, mirandolo, algo mas seria, introduciendo una pregunta que podria parecer estupida pero que tenia mas sentido que otra cosa- ¿Tuvisteis algo que ver vosotros con los ataques a Hagrid, Bikkel y Kyle? Sé que es una tonteria pero, si no habeis sido vosotros... es posible que haya alguien intentando hacer daño al resto sin motivo aparente.

Oliver: - ¿Con qué? - preguntó entre despistado y desubicado al escuchar la siguiente pregunta de Kaitlin. - No Kaitlin, no tuvimos nada que ver. ¿Qué ha pasado? ¿Estás segura de que hay relación entre esos tres incidentes? Me resulta....extraño.

Kaitlin:- Si te digo la verdad, no lo sé, Oliver. Pero es muy sospechoso que, en tan solo unas horas, a Hagrid le exploten en su cabaña dos cajas de escregutos explosivos que casi hacen que salga ardiendo todo y que incluso lo hirieron, que Bikkel aparezca sin pelo y sin uñas y que, por casualidad, Kyle encuentre un bote de champu crecepelo cuando iba a darse un baño. Es posible que solo sea coincidencia y que alguien se haya dedicado a gastar alguna broma que otra pero, al menos en el caso de Hagrid y de Bikkel, podrian haberle hecho daño a alguien... Ademas... cuando vimos a Bikkel... nos bufo a Leo y a mi, como si hubieramos sido nosotros... No se, Oliver, todo es muy raro.

Oliver:- Dicho así Kait... si que me hace pensar que puede haber algún hilo conductor. En realidad, apenas ha pasado una semana desde que llegamos. Parece que las cosas han empezado fuerte. No me acaba de quedar claro el móvil de todo esto. Piénsalo Kaitlin. Sabiendo que todos los dedos van a señalarnos, ¿crees que perderíamos el tiempo con chiquilladas así?

Finalmente Albert y Patrick reaparecieron del fondo de la sala. Patrick parecía más contento - quizás Albert le había contado algo interesante o le había animado- y su ojo solo estaba amoratado pero no estaba inflamado. Llegó hasta Kaitlin y Oliver y les sonrió.

Patrick:- ¡Oliver! ¿Has visto? Somos una familia de héroes. ¡Viste la compenetración entre Deir y Kait? ¡Fue increíble! Parecía como si lo hubieran ensayado.

Albert:- Le he revisado concienzudamente y no tiene nada más. Ha tenido suerte de que llegáseis a tiempo.

Mantuve mi mirada clavada en Oliver, mientras escuchaba su explicacion- Ya sé que es estupido hacer algo asi, pero, por otra parte, me parece algo tan tipico de Deir que tenia que preguntartelo... - dije, con una media sonrisa resignada, dejando escapar un leve suspiro.

Luego desvie mi mirada hacia la puerta principal, para volver a mirar a Oliver, torciendo el gesto- Ademas, lo que no entiendo entonces es quién querría incriminarnos a Leo y a mi y por qué, sobre todo cuando aquel dia estuvimos con el profesor Longbottom y luego con Hagrid. - negué, encogiendome de hombros.

E iba a añadir algo más cuando la puerta se abrio y mis dos hermanos salieron de la sala contigua. Lo que más me alegró, sobre todo, fue ver que Patrick estaba perfectamente, a excepcion de ese ojo que, a aquellas alturas, no tenia la mas minima importancia.

-¡Patrick! - exclame con una enorme sonrisa, abriendo mis brazos para abrazarlo, contenta. Y rei, al escucharlo, negando- Tu si que has sido un heroe. Albert, ¿Te ha contado lo que hizo? Se enfrentó el solo a 4 alumnos mayores que estaban metiendose con una chica. - dije, desviando mi mirada hacia mi hermano mayor, con un aire complice que le pedia que mostrara una efusividad quizás impropia de el, con tal de alabar lo que Patrick habia hecho.

Escuche entonces su diagnostico, abrazando aun a Patrick, apretándolo contra mi. Y asenti, aun con aquella sonrisa en los labios, mucho mas tranquila- Menos mal... Menudo susto nos hemos llevado... - dije a mi hermano, con un gesto de agradecimiento- ¿Entonces no tiene que reposar ni nada? ¿Puede venir con nosotros a buscar a Leo? - le pregunté, basicamente para saber hasta qué punto podia Patrick seguir haciendo vida normal.

- Ya me lo ha contado. Estoy orgulloso de él.- Patrick, abrazado por Kaitlin, sonrió contento mientras miraba a su hermano- Y sí, ya puede salir y corretear por donde quiera. A exhibir la marca de guerra.

En ese momento las puertas de la enfermería volvieron a abrirse y Deirdre apareció tan recta y seria como siempre. Patrick se soltó entonces de Kait y corrió hasta Deirdre a la que abrazó por la cintura provocando en ella un cambio de expresión que varió a la más absoluta de las sorpresas.

Patrick:.- ¡Has estado increíble Deirdre! ¡Habéis salido de la nada!

Deirdre, por unos momentos miró al resto del personal, claramente sin saber qué hacer o qué decir. Hasta que finalmente posó las manos en los hombros de Patrick para apartarlo - no sin antes pasarle una mano por la cabeza en señal de afecto que quiso disimular- y le habló.

Deirdre:- Déjate de chorradas, Patrick. Solo... pasaba por ahí.

Una vez habiendo apartado a su hermano que continuaba contento, la pelirroja se dirigió a Oliver.

Deirdre:- ¿No tienes nada que contarme?- dejó pasar tres segundos antes de sacar una especie de sobre en el que fuera estaba el nombre de Oliver- Tu invitación para la cena del profesor Slughorn.- Movió los dedos y apareció otro sobre pero con el nombre de Deirdre.- Yo tengo otra. Habrá que ir elegante. ¿Qué me dices? ¿De negro... o de rojo?- y le dedicó una medio sonrisa.

Observo con los ojos muy abiertos, cargados de admiración, las dos tiradas perfectas de Laura. Es admirable como la expresión de su cara no varía ni un ápice haya fallado o haya hecho un lanzamiento impresionante. 

- En serio, ¿cómo lo haces? ¿Cuántas horas entrenas al día Laura?- le pregunto, al tiempo que me coloco en posición esta vez frente a Rose, quien parece algo más nerviosa que al inicio de las pruebas. La verdad es que está siendo una prueba de selección bastante interesante. Muy reñida. Observo a mi nueva "adversaria" y me sorprendo a mí mismo pensando que no me importaría que fuera ella la que ingresara en el equipo. Así además, Duncan lo tendría más sencillo en cuanto a su interés por Eve. 

- Vale. Allá vamos. - Esta vez, imprimo toda la fuerza que puedo en el lanzamiento y la quaffle esquiva a Rose con facilidad entrando por el aro de en medio. Sonrío, satisfecho con la tirada, más por mí mismo que por el fallo de Rose. Estaba empezando a pensar que había perdido facultades. 

El segundo lanzamiento, aunque algo menos directo, también es capaz de atravesar las defensas de Ian y colarse por el aro de la derecha. Con una sonrisa, me vuelvo hacia Laura, encogiéndome de hombros. 

- Que conste que no lo he hecho aposta. - Un nuevo empate. ¿Habrá un nuevo lanzamiento?. Estudio a Rose e Ian con la mirada. Seguro que ahora tienen los nervios a flor de piel. - Sin duda, este año está siendo interesante. - comento, para mis compañeros de equipo. 

- ¿Os han intentado incriminar? ¿Cómo? - pregunto visiblemente interesado. Entonces, algo me interrumpió. Me giré al escuchar los pasos acercarse. Ni siquiera tuve que mirar a Kaitlin para saber que su cara había cambiado radicalmente al ver a Patrick.

- Lo he visto, lo he visto - le contesté de forma despreocupada siguiéndole la corriente. Me alegraba ver que se encontraba bien. - Han estado perfectas - añadí, mirando a Kaitlin de reojo. Dejé que fuera ella la que se acercara a sus hermanos dándoles el espacio que necesitaban. Entonces llegó Deidre, y Patrick echó a correr hasta abrazarla. La expresión de Deidre era tan sincera que me sacó una sonrisa incosnciente. Esa era la Deidre que siempre intentaba mantenerse oculta. Estaba tan concentrado en mis reflexiones que su pregunta me cogió con la guardia baja. Al ver el sobre mi corazón dio un vuelco, solo hasta que vi el nombre del sobre. Por un momento pensé que e trataba de la carta de Carrie...

- Gracias Dei - le dije, estirando el brazo, cogiendo el sobre y dedicándole una escueta sonrisa. - Estarás perfecta con ambos, ya lo sabes - continué, correspondiéndole a la sonrisa. - Aunque pagaría por ver la cara de Slughorn si te pones el vestido rojo...

Aguanté la sonrisa y miré de reojo al resto de acompañantes. Sobre todo a Kaitlin. Sabía en lo que debía estar pensando. Solo esperaba que no se me adelantara y que me dejara a mi hacer lo correcto.

La selección había sido interesante, pero ahora se estaba poniendo tan reñida que hasta yo me ponía nerviosa. ¡Y eso que no era yo la que luchaba por el puesto! Ian y Rose demostraban estar muy igualados, pues ambos estaban demostrando ser buenos. Si hubiese dos puestos de guardián... Pero no los había.

Tenía que comentar la selección o me pondría a morderme las uñas, una costumbre que había superado desde los 12 años. Me acerqué a Duncan esperando que no fuese un problema que los aspirantes tuviesen contacto con el resto del equipo antes de la decisión pública de los puestos.

- Está muy reñido... - susurré cuándo ya estaba cerca suyo - Y esos tiros de Laura han sido increíbles. No creo que yo pueda hacer eso en la vida.