Partida Rol por web

Negué, a la pregunta de Oliver, al ver que Patrick habia llegado. Ya hablariamos de eso en otra ocasion, sin mi hermano delante.

El gesto de Patrick consiguio arrancarme una sonrisa, sobre todo cuando Deirdre llegó y se le abrazó. Me alegraba verlos unidos y bien. Miré a Oliver de reojo, divertida, cuando aquella sonrisa aparecio en sus labios al contemplar la actitud de Deirdre y, acto seguido, me dirigi a Albert, con una amplia sonrisa.

-No te molestamos entonces más, Albert. Muchas gracias por todo. - dije, acercándome a mi hermano, dejándole un beso en la mejilla, cariñosa. Era una de las pocas veces en las que Albert, el perfecto caballero "inglés", se mostraba tan humano y habia decidido aprovechar la ocasion.

Y cuando iba a girarme, dispuesta a marcharme de alli, la pregunta de Deirdre me dejó completamente paralizada durante unos segundos. Yo tambien habia visto aquel sobre y, al igual que Oliver, me habia puesto en lo peor. Sin embargo, cuando continuó hablando de la fiesta de Slughorn, disimule una expresion de profundo alivio, que intenté ocultar girándome hacia la puerta.

De repente, con Deirdre alli, volvieron los remordimientos. Aquella situacion era, como poco incómoda. No podia evitar sentir pena por mi hermana, viéndola alli, tan normal, cuando todo su mundo estaba a punto de venirse abajo. Y tampoco me gustaria verme en la piel de Oliver, está claro.

Suspiré, mirando a Patrick entonces, buscando una salida a aquella situacion- Bueno, enano... ¿Entonces te vienes conmigo a contarle a Leo que estás hecho un machote? - le pregunté, revolviéndole el pelo, con la esperanza de que aquello alejara de mi mente todos esos fantasmas y remordimientos que me estaban atormentando.

Suponia que, con Deirdre alli, el plan de ir a la biblioteca con Oliver quedaba anulado. Aun asi, decidi esperarme, por si acaso, y para, de paso, dar tiempo a que Leo recibiera mi nota y acudiera a mi encuentro.

Echo de menos a la bibliotecaria Bromeó, cuando Peter le preguntó el objeto de marchar hacia la biblioteca. Trazó una pequeña sonrisa, intentando dejar atrás aquella tristeza que durante unos minutos, lo había consumido. En realidad, quería buscar información sobre... Se paró, en cuanto levantó la mirada hacia Peter para hacerle un resumen de lo sucedido, cuando giró la esquina y vio el pajarillo de papel, revoloteando a su alrededor.

¿Y esto?

Estiró el brazo, agarrando el pajarillo de papel. Espera un segundo... Le pidió, mientras abría el papel, leyéndolo. Frunció el ceño, al leer la nota, y miró a su alrededor. Cambio de planes, ya no echo de menos a la bibliotecaria. Cerró el papel, guardándolo en un bolsillo, y señaló con la cabeza en la dirección contraria. A la enfermería, ahora echo de menos a uno de mis cuñados.

Hubo problemas con Patrick, están echándole un vistazo en la enfermería, espero que no le pasara nada... Comentó, mientras fruncía el ceño, y apretaba el paso hacia la enfermería. Vaaamos.

Laura intentó soportar una sonrisa de satisfacción ante la pregunta de Kyle y se encogió de hombros, mientras miró qué tal les iba con Kyle.

Abajo Duncan hablaba con Eve:

Duncan:- Siendo sinceros no creo que ni tú ni yo lleguemos a ser tan buenos como Laura. Es de estos jugadores que aparecen una vez cada veinte años o más. Talentosa hasta más no poder.

Al ver que volvían a estar en empate, Laurase acercó nuevamente a Kyle y recogió la quaffle.

- Fabuloso. Sin duda estáis dando un gran espectáculo. Me gusta vuestra competitividad y vuestro talento. Sin duda habéis trabajado muy duro y me gusta la gente que se toma el quidditch en serio. Volvemos a hacer lo mismo. Yo tiro una vez a cada uno y después lo hará Kyle. Vamos allá, Rose.

Laura se preparó al igual que Rose y de nuevo lanzó sin compasión. No hubo modo de que parase.

- Ahora tú, Ian.

Volvió a lanzar con la misma fuerza y precisión que acostumbraba. Y el resultado fue el mismo.

-  Todo tuyo Kyle.

De nuevo las cosas se decidirían con Kyle.

- ¡Vale!- Accedió el pequeño ante la proposición de Kaitlin.- Seguro que le impresiona un montón. ¿A que sí?

Las voces de Patrick llegaron hasta Peter y Leonard que aparecieron justo en ese momento en la enfermería, ocupada por Patrick, Oliver, Albert y Deirdre.

- ¡Leo!- dijo Patrick entonces y salió corriendo hasta él. Tenía el ojo amoratado pero por lo demás parecía estar bien.- ¡Mira! Soy un héroe y mis hermanas aún más.

Contagiado por la excitación que se respira en el ambiente observo como Laura de nuevo realiza una actuación impecable. Lo cual me deja de nuevo en la situación de verdugo: el que condenará a uno y salvará al otro. Lo cierto es que me intriga conocer quién conseguirá salir vencedor. Miro largamente a Laura cuando vuelve hacia mí para pasarme el relevo y suelto un comentario algo absurdo para liberar un poco la tensión que se está empezando a instaurar en mi cuerpo ante la responsabilidad que me ha sido concedida. 

- De tanta responsabilidad que llevo encima me van a empezar a doler los hombros.- Hago unas pequeñas rotaciones de hombros, fingiendo desentumecerlos y me dispongo a tirar. 

- ¿Lista, Rose?- Aunque esta vez me he portado y he lanzado un tiro asequible para un guardián de habilidad media, parece que a chica se ha despistado y no ha conseguido pararlo. Si Ian lo para, el puesto es suyo. 

Espero a que Ian se coloque y arrojo la segunda quaffle. Sigo su trayectoria y estoy convencido de que va a entrar por el aro izquierdo cuando la visión de las manos de Ian atrapándola me coge completamente por sorpresa. La ha parado. El puesto es suyo. 

- Una pena- en un tono que no refleja resquemor alguno- Se notaba que Rose tenía madera de guardián. - Entonces se me ilumina la bombilla y me vuelvo hacia Laura, como impulsado por un resorte. 

- Oye...todavía no tenemos bateador. ¿Qué te parecería darle el puesto a Rose? ¿Crees que estará a la altura? Desde luego como guardiana tenía futuro...- Realmente el talento y capacidad de la chica me ha cautivado, incluso dada su juventud. No me importaría tenerla en el equipo.

Finalmente Ian es el ganador y sonríe de forma amplia mientras todos aplauden al que es el nuevo guardián del fabuloso equipo de Ravenclaw. Empieza a descender abajo mientras sus compañeros van a su encuentro, contentos por su logro. Mientras, Rose permanece en el aire, escuchando con atención a Kyle y Laura. Ésta la mira tras las palabras de Kyle, sopesando la idea.

- Supongo que podría servir. ¡Rose! ¡Serás bateadora del equipo! Enhorabuena, un gran trabajo.

Abajo, Duncan sujetó la mano de Eve con rapidez.

Duncan:- Lo siento, pero me temo que no puedo dejarte marchar.- comentó sonriendo de forma amable mientras se excusaba.

Arriba, Laura miraba a Kyle, con suma atención pero callada. Hasta que finalmente habló sin perder la seriedad:

- Buen trabajo, Kyle. Y ahora a duchar. Estás sudando de tanta tensión.

Sin comerlo ni beberlo la enfermería perdió el toque de privacidad que tenía y pasó a ser el centro de reunión de la casa Gryffindor, a excepción de Deidre y de mi, por supuesto. Pero por un momento eso es lo único en lo que me fijo. Estoy demasiado ocupado dirigiéndola una mirada de superioridad y desprecio al estúpido de Peter O'Reilly. No solo era el perrito faldero de Leonard, sino que ahora tenía que convertirse también en el de Carrie.

Justo antes de que vaya a hacer mención de su innecesaria presencia, Patrick se me adelanta y echa a correr hacia el recién llegado Leonard. - Será mejor que nos vayamos - comento en alto, sin dirigirme a nadie en particular. Estaba claro que no se nos decía nada porque se trataba de su familia, pero tanta aglomeración en la enfermería nunca había sido bien vista. Mis ojos se dirigieron a Kaitlin, intentando adivinar si nuestra 'excursión' a la biblioteca podría ser pospuesta para algún otro momento. - ¿Nos vamos? - continúo, esta vez dirigiéndome directamente a mi novia. No tenía problema en estar con su familia o el dúo Kaitlin-Leonard, pero la presencia de Peter era demasiado. No estaba dispuesto a pasar por ese aro.

- Sí, será lo mejor.

Accedió Deirdre, entrelazando sus dedos con los de Oliver formando la unión de tantas veces que les hacía presentarse ante los demás como una pareja perfecta y compenetrada. La última mirada de su novia fue dirigida a Kaitlin, a quien observó pocos segundos antes de girar la cabeza totalmente y mirar al frente. Sobra decir que ni miró a Peter ni a Leonard antes de salir afuera.

Una vez fuera y caminando por el pasillo, aún sujetos de la mano, Deirdre habló con Oliver con el mismo tono que usaba siempre que trataba temas relacionados con los Gryffindors:

- Estaba demasiado cargado el ambiente de apestosos leones.- comentó con sequedad y luego cambió su tono a uno más feliz y amable cuando trató el tema de la cena de Slughorn.- ¿El rojo entonces? Si tú lo quieres, me lo pondré. Ya sabes que todos me sientan bien.- le miró y le sonrió con naturalidad. Estaba claro que era consciente de su belleza y su atractivo.

Hizo la mayor parte del trayecto en silencio. A decir verdad, pocas veces se le había visto tan callado durante tanto tiempo, con un gesto de preocupación que intentaba ocultar bajo las gafas de sol. Apareció en la puerta de la enfermería seguido de Peter, parándose allí, y giró la cabeza de un lado a otro, hasta que la voz de Patrick hizo que encontrara a su objetivo, y arrancándole una sonrisa al ver que estaba bien.

¡Patrick! Se quitó las gafas de sol, se agachó, clavando una rodilla en el suelo y abriendo los brazos, dándole un fuerte abrazo. Pasó una mano por el pelo del chaval, mirándolo, escudriñando sus heridas, antes de decir nada. Me tenías preocupado, de saber que estabas aquí, me habría saltado el castigo. Déjame ver... Le pidió, mirando el ojo amoratado del chaval. Bueno... esto un par de días y no será nada, ya verás. Además, este tipo de cosas hacen a uno más interesante Acabó por reír, sin borrar la sonrisa, ni ponerse en pie.

Tu siempre serás un héroe, Patrick. Acabó por decirle, y se puso de pie. Al mirar hacia el interior de la enfermería, no pudo evitar como la piel se le erizaba, sintiendo un escalofrío por la espalda, que le arrancó el aire durante unos segundos. Inconscientemente, miró de reojo a un lado de la sala, y luego al centro.

Cerró los ojos, cogiendo aire, y volvió a abrirlos, escuchando a Oliver decir que era mejor marcharse. Será lo mejor. Dijo, Inmediatamente, dando un paso atrás para dejar paso para que pudieran salir.

Una enorme sonrisa de alivio se dibujo en mis labios al ver a Leo en el umbral de la enfermeria. Justo a tiempo para librarla de aquella situacion tan incomoda. Afortunadamente, Patrick se le adelanto, saliendo al encuentro de Patrick, ahorrandole el trago, por otra parte, de entrar en aquel lugar.

-Hasta luego, Albert. - me despedi entonces de mi hermano. De repente, pude notar cómo la mirada de Oliver se posaba en mi, y nuestras miradas se cruzaron. Sabia perfectamente lo que significaba aquel gesto y asenti lentamente, con una diminuta sonrisa comprensiva. Por ultimo, correspondi aquella mirada de mi hermana, manteniendole el gesto, cabeceando una unica vez, sin borrar aquella diminuta sonrisa de mis labios.

Sali por fin de la enfermeria, deteniendome junto a Leo y Patrick, revolviendole el pelo a este ultimo- Hola cariño. Hola Peter. Estabamos a punto de ir a buscarte, Leo... Vas a alucinar cuando Patrick te cuente lo que ha hecho... - dije, con una buena dosis de dramatismo, guiñandoles a ambos el ojo, en un claro gesto de que me siguieran el rollo y lo exageraran todo sobremanera.

Y, acabe por inclinarme hacia Leo, dejandole un cariñoso beso en los labios- ¿Como fue ese castigo? - le pregunte, mirando entonces a Peter, mucho mas tranquila ahora- ¿Y tu de donde sales? - preguntó entonces, mirándolo, extrañada, aunque aun con la sonrisa en sus labios.

Parecian que las aguas habian vuelto a su cauce aunque ver la forma en la que Deirdre entrelazaba su mano con la de Oliver hizo que un escalofrio la recorriera de arriba a abajo.

Entrelacé mi mano con la de Deidre. La unión era tan perfecta que me costó varios segundos recordar que las cosas ya no eran ni iban a ser nunca como antes. - Así me gusta - le contesté, con una sonrisa divertida, una expresión que se tornó a seria y fría al instante. El cambio de temperamento fue acompañado por un parón en seco y mi cuerpo girándose hacia mi novia. - Tenemos que hablar, Deidre. Es importante. - Mis ojos recorrieron su rostro de arriba abajo, intentando entender cuál era su estado anímico en esos momentos. Decir las cosas en el momento adecuado siempre había sido una baza importante que tener en cuenta a la hora de hablar con ella.

- Tengo que contarte una noticia, y tengo que pedirte un favor. No te van a gustar ninguno de los dos - confieso al instante. Tras un par de segundos más de espera, respiro ondo y decido hablar sin tapujos. Comienzo por la noticia. - Carrie y yo estamos prometidos. Lo han decidido nuestros padres y nos lo han confirmado esta mañana. No continúo. Me quedo callado esperando su reacción, y rezando porque nadie aparezca en este momento hacia nosotros.

- ¡Ya veo lo que te alegras de verme!- comentó de forma irónica mientras caminaba al lado de sus amigos.- Fui a buscar  Leonard para protegerle de las chicas de tercero y de cuarto. ¡Y así me lo pagas! Ah sí, y también para asegurarme de que me comprais un buena escoba.

Por su parte, Patrick contaba lo que le había pasado:

Patrick:- ¡Había cuatro de Slytherin de tercero metiéndose con una compañera! ¡Entonces me levanté de la hierba y les dije que parasen! ¡Y la cogieron conmigo! Me pegaron un puñetazo después de burlarse de mí y me tiraron al suelo, entonces uno me apuntó con la varita directamente... ¡Y apareció Kait y le lanzó un expelliarmus! ¡Y al mismo tiempo apareció Deirdre que se puso entre el chico y yo! ¡Fue increíble!

Ante la noticia la sonrisa de Deidre desapareció lentamente y entrecerró los ojos, como cuando estaba molesta por cualquier asunto.

- Ahora entiendo la reacción de Carrie. ¡Prometeros a vosotros! Pero... si os llevais fatal...- a pesar de la noticia, Deidre continuó sujetando la mano de Oliver quizás con más fuerza que antes.- Entiendo que yo no soy Carrie y tener la familia que tengo me resta importancia para tu familia, y es un asco. ¿Y ahora qué? ¿Qué quieres hacer?- tragó saliva con dificultad. A pesar de los problemas tontos que habían tenido, no se había planteado que llegaría un momento tan crucial y tan de sopetón.- ¿Aquí... acaba todo?

El último desempate colocó a Ian en el puesto de guardián, cosa que me alegró, y apaludí con el resto. Sin embargo, Rose tenía mucho talento, sobretodo siendo tan joven, y no me parecía que no se mereciese entrar. Tenía un futuro brillante, estaba segura. Entonces Kyle ofreció una idea:Rose podía ser bateadora. No me parecía mala idea, excepto porque no sabía si Rose querría ese puesto o si podría hacerlo bien. El puesto de guardián no tenía nada que ver con el de bateador. Iba a tener que levantar muchas pesas. Laura sin embargo parecía pensar de otro modo y le ofreció el puesto sin dudarlo. Bueno, al menos estaba en el equipo. ¿No?

De repente todos mis pensamientos se arremolinaron cuándo naoté que alguien me cogía la mano. No cualquier alguien. Duncan. Y me decía que no podía dejarme marchar.

"¿Pero qué...?"

Estaba demasiado cnfundida (y atontada) como para pensar, así que simplemente asentí (aunqye seguramente estaba dándole la impresión de que era tonta...).

Kaitlin:- Ya sé que es estupido hacer algo asi, pero, por otra parte, me parece algo tan tipico de Deir que tenia que preguntartelo... - dijo, con una media sonrisa resignada, dejando escapar un leve suspiro.- Ademas, lo que no entiendo entonces es quién querría incriminarnos a Leo y a mi y por qué, sobre todo cuando aquel dia estuvimos con el profesor Longbottom y luego con Hagrid. - negó, encogiendose de hombros.

E iba a añadir algo más cuando la puerta se abrio y Patrick y Albert salieron de la sala contigua.

Kaitlin:-¡Patrick!  Tu si que has sido un heroe. Albert, ¿Te ha contado lo que hizo? Se enfrentó el solo a 4 alumnos mayores que estaban metiendose con una chica. Menos mal... Menudo susto nos hemos llevado...¿Entonces no tiene que reposar ni nada? ¿Puede venir con nosotros a buscar a Leo?

Albert- Ya me lo ha contado. Estoy orgulloso de él.- Patrick, abrazado por Kaitlin, sonrió contento mientras miraba a su hermano- Y sí, ya puede salir y corretear por donde quiera. A exhibir la marca de guerra.

En ese momento las puertas de la enfermería volvieron a abrirse y Deirdre apareció tan recta y seria como siempre. Patrick se soltó entonces de Kait y corrió hasta Deirdre a la que abrazó por la cintura provocando en ella un cambio de expresión que varió a la más absoluta de las sorpresas.

Patrick:.- ¡Has estado increíble Deirdre! ¡Habéis salido de la nada!

Deirdre, por unos momentos miró al resto del personal, claramente sin saber qué hacer o qué decir. Hasta que finalmente posó las manos en los hombros de Patrick para apartarlo - no sin antes pasarle una mano por la cabeza en señal de afecto que quiso disimular- y le habló.

Deirdre:- Déjate de chorradas, Patrick. Solo... pasaba por ahí.

Una vez habiendo apartado a su hermano que continuaba contento, la pelirroja se dirigió a Oliver.

Deirdre:- ¿No tienes nada que contarme?- dejó pasar tres segundos antes de sacar una especie de sobre en el que fuera estaba el nombre de Oliver- Tu invitación para la cena del profesor Slughorn.- Movió los dedos y apareció otro sobre pero con el nombre de Deirdre.- Yo tengo otra. Habrá que ir elegante. ¿Qué me dices? ¿De negro... o de rojo?- y le dedicó una medio sonrisa.

Oliver: - Gracias Dei - le dijo, estirando el brazo, cogiendo el sobre y dedicándole una escueta sonrisa. - Estarás perfecta con ambos, ya lo sabes - continuó, correspondiéndole a la sonrisa. - Aunque pagaría por ver la cara de Slughorn si te pones el vestido rojo...

Las voces de Patrick llegaron hasta Peter y Leonard que aparecieron justo en ese momento en la enfermería, ocupada por Patrick, Oliver, Albert y Deirdre.

Patrick- ¡Leo!- dijo Patrick entonces y salió corriendo hasta él. Tenía el ojo amoratado pero por lo demás parecía estar bien.- ¡Mira! Soy un héroe y mis hermanas aún más.

Al ver la atmósfera tensa que había Oliver habló:

Oliver:- Será mejor que nos vayamos. ¿Nos vamos?

Deirdre:- Sí, será lo mejor.

Accedió Deirdre, entrelazando sus dedos con los de Oliver formando la unión de tantas veces que les hacía presentarse ante los demás como una pareja perfecta y compenetrada. La última mirada de su novia fue dirigida a Kaitlin, a quien observó pocos segundos antes de girar la cabeza totalmente y mirar al frente. Sobra decir que ni miró a Peter ni a Leonard antes de salir afuera.

Kaitlin:- Hola cariño. Hola Peter. Estabamos a punto de ir a buscarte, Leo... Vas a alucinar cuando Patrick te cuente lo que ha hecho... - dijo, con una buena dosis de dramatismo, guiñandoles a ambos el ojo, en un claro gesto de que le siguieran el rollo y lo exageraran todo sobremanera.

Y, acabó por inclinarse hacia Leo, dejandole un cariñoso beso en los labios- ¿Como fue ese castigo? - le preguntó, mirando entonces a Peter, mucho mas tranquila ahora- ¿Y tu de donde sales? - preguntó entonces, mirándolo, extrañada, aunque aun con la sonrisa en sus labios.

Peter:- ¡Ya veo lo que te alegras de verme!- comentó de forma irónica mientras caminaba al lado de sus amigos.- Fui a buscar  Leonard para protegerle de las chicas de tercero y de cuarto. ¡Y así me lo pagas! Ah sí, y también para asegurarme de que me comprais un buena escoba.

Por su parte, Patrick contaba lo que le había pasado:

Patrick:- ¡Había cuatro de Slytherin de tercero metiéndose con una compañera! ¡Entonces me levanté de la hierba y les dije que parasen! ¡Y la cogieron conmigo! Me pegaron un puñetazo después de burlarse de mí y me tiraron al suelo, entonces uno me apuntó con la varita directamente... ¡Y apareció Kait y le lanzó un expelliarmus! ¡Y al mismo tiempo apareció Deirdre que se puso entre el chico y yo! ¡Fue increíble!

Duncan sonrió ligeramente y apartó un momento la mirada de Eve, pero sin soltarle la mano.

- Vale, tenía pensada una estrategia a partir de lo que creía que dirías en respuesta a lo que te he dicho, pero eres bastante impredecible, así que tendré que improvisar.- volvió a sonreir y levantó nuevamente la mirada y dio un paso más hacia Eve, dejando que la conversación fuera simplemente para ellos dos a pesar de que pudiera escuchar cualquier persona atenta y de alrededor.- No llevo la mejor ropa con la túnica del equipo y la verdad es que pensé en esperar para que fuera algo más impresionante y ganar puntos en que tu respuesta sea afirmativa, pero visto que hasta Nixie Stone se me adelantó... Iré a lo cutre.

Aferró con más seguridad la mano de Eve y a pesar de que en su interior estaba bastante nervioso, externamente no se le notaba nada. Tomó aire y sin dejar de mirar a Eve directamente a los ojos, le habló con seguridad:

- La fiesta de Halloween es en pareja y la verdad es que no querría ir con nadie. Con nadie excepto contigo, si tú quieres, claro. - se atrevió a sonreir nuevamente haciendo una breve pausa- ¿Quieres ir a la fiesta conmigo?

La forma en que Deidre se toma la noticia hace que me sienta orgulloso de ella. En momentos como este me demuestra que no es una simplona estúpida con tendencia a montar escenitas. Es más coherente, racional y capaz que todo eso. Aun así, no se me escapa la duda que se instala en sus ojos. Sé por lo que está pasando.

- No del todo - comienzo, acortando distancias con ella y poniendo mi mano sobre su hombro. - Pero hay algo más que debes saber... y entender. Es importante que comprendas la base del plan... de mi plan. - Tomo aire y me preparo para hablar. Solo espero que mi segunda noticia tenga el mismo efecto que su predecesora. - Katherine me ha besado, y Kaitlin y Leonard lo han visto. - Antes de que pueda alejarse de mi, le sujeto por le otro hombro. - Es la primera vez que ocurre, y no ha significado nada - aclaro - pero resulta perfecto para nuestros planes. - le sonrío con comprensión. - Creen que estoy enamorado de Katherine y que la boda con Carrie ha estropeado todo. La noticia de nuestro compromiso no permanecerá oculta mucho tiempo más, por eso debemos actuar pronto. Nuestra supuesta ruptura me permitirá romper lazos con la casa slytherin y asegurarme de que no me relacionan con todo lo que está a punto de ocurrir. De esta forma, el ataque de Halloween será todavía más convincente. - Me callo unos segundos dejándole procesar la información. - ¿Lo comprendes?

La expresión de Deirdre varió muchísimo de la comprensión a la contención. La nueva noticia de Oliver provocó que la chica apretase la mandíbula con fuerza y entrecerrase los ojos. Si bien, ante la explicación de Oliver intentó calmarse respirando hondo.

Esa puta de Katherine...

- Entiendo. Entonces quieres que hagamos como que hemos roto y supongo que quieres que actúe tal y como actuaría en el caso de que fuera verdad que te has liado con Katherine, tal y como mi hermana y el palurdo de su novio han presenciado, ¿no es así?

A continuación le soltó tal tortazo en la cara que retumbó todo el pasillo. Sin duda le quedaría marca durante unos días a Oliver.

- Pues comencemos. Así no tendré que darte en público. No me gustaría tratándose de un plan y no una verdadera ruptura. Actuaré ofendisíma pero ya no se me irá más la mano, o al menos lo intentaré.- pero antes de irse atrajo hacia sí a Oliver y le dio tal beso intenso y prolongado que la mejilla ardiente por el tortazo fue lo más frío que terminó por estar en su cuerpo. Luego se separó y lo miró directamente con fiereza.- Los dos sabemos que siempre serás mío, Oliver.

Después se alejó y comenzó a alejarse por el pasillo sin volver la vista atrás.

Moví hacia los lados la mandíbula intentando disipar el dolor que me había provocado el guantazo de Deidre. Qué le vamos a hacer, me lo merecía; aunque en el fondo, lo único que echaba de menos era que nadie lo hubiese visto. - A la gente le gusta demasiado el drama.... - me dije divertido.

Mantuve mi vista fija en Deidre hasta que desapareció. Mientras, mi cabeza no hacía más que repasar sus últimas palabras. Los dos sabemos que siempre serás mío, Oliver... Nunca me había gustado la tendencia posesiva de la pelirroja, y no iba a empezar a ser así ahora. Pero tenía que reconocer que ese era el principal motivo por el cual había encajado tan sumamente bien la noticia. Me quitaba el sombrero. Lo único que lamentaba era lo mucho que iba a echar de menos a Deidre en la cama. Dudaba mucho que nadie fuese a sustituirla así. Quizá era el momento de retomar el contacto con Liliana.

Eché a andar sin rumbo fijo con esos pensamientos en la cabeza. Las cosas habían ido bien hasta el momento, por lo que podía permitirme evadirme durante un rato. Estaba seguro de que la siguiente conversación no sería tan predecible. Nunca lo era con Carrie Lewis.