Partida Rol por web

Harry Potter: Secuelas

3.- Vacaciones

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28/04/2014, 20:57
Eve Colleman

Sonreí ante las carantoñas de Duncan sintiéndome un poco como una niña pequeña, pero no me importaba. No ahora. Con él podía dejarme cuidar, podía ser una niña.

Me aparté para poder dejarle espacio cuándo se incorporó para dejar el libro en la mesita. Cuándo me preguntó que lado prefería no entendí la pregunta. ¿A su lado, no? Luego me sentí estúpida cuándo mi cerebro reaccionó y agradecí no haberlo dicho en alto.

Me da igual, aunque duermo apoyada en mi derecha. - le expliqué por si eso afectaba a su decisión. Con el tamaño de la cama era mejor que ambos durmiésemos del mismo lado, aunque claro, cara a cara era más romántico... 

Notas de juego

Esto le debe haber pasado a Eve antes:

http://www.thethingswesay.com/basorexia-the-overwh...

(es que lo he visto esta mañana y digo OH! xD)

No conocía esa palabra XD. Sí. Sin duda le ha pasado a Eve antes :P

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28/04/2014, 21:45
Zac Bolton

- Ni lo dudes. Venga, date prisa.

Zac estaba decidido a hacer de vigilante y a esperar a Carrie hasta que decidiese marchar. No obstante, no era tonto, y prefería que aquel momento llegara lo más rápido posible. Se aferró a su varita, a sabiendas de que sería su única arma ante algún ataque inesperado.

A su vez, Jackie partía hacia casa de los O'Hare.

Jackie:- Contacta conmigo aunque sea para decirme que estás bien, ¿de acuerdo? - miró a Zac e hizo un comentario maternal salido de lo más profundo de su interior. Necesitaba una promesa para poder dejar allí a la chica. - Cuídala con tu propia vida.

El chico asintió con seguridad y tras ello, la morena se marchó corriendo.

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28/04/2014, 21:51
Narradora

El señor Carrow se quitó de paso los guantes de piel que llevaba. Todos estaban serios, pero culparse unos a otros no iba a solucionar nada. La rabia y el deseo de venganza iban en conjunto hacia otra persona.

Señor Carrow:- Necesitamos casarte, Oliver. Con quien sea dentro de un estatus. Carrie Lewis era la más idónea, pues que tenía un gran prestigio. Ahora solo tenemos que bajar el listón un poco. ¿Conoces a Victoria Price? Tiene un año menos que tú y su familia tampoco ha estado involucrada en nada estos años. Será la siguiente. 

Señora Carrow:- A no ser que tengas otra persona más idónea, hijo. Dentro de lo que cabe, queremos dejarte elegir, pero es complicado.

Señor Carrow:- La gente de los altos estamentos ya no querrá una alianza con nosotros después de lo de esta noche. Por eso debe de ser de clase media. Total, dinero tenemos. Solo nos hacen falta las apariencias para apartar a los aurores de nosotros.

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28/04/2014, 22:42
Kyle O'Brien

- ¿Esquiar? Eh...creo que no lo he probado nunca. - Por supuesto que no lo había probado nunca. Por lo que sabía era un deporte bastante caro y no es que yo hubiera ido sobrado de pasta en ningún momento de mi vida. De hecho, había sido más bien al contrario. - No sabía que hacían ese tipo de salidas en el orfanato- comento pensativo. El esquí: un vicio caro...y ¿lo pagaba todo el orfanato?- En mis tiempos salir de excursión significaba salir al prado a correr y saltar. 

Obviamente tanta pregunta está incomodando a Sasha, así que levanto ambas manos con las palmas abiertas ante mí y le lanzo una mirada conciliadora. 

Vale, ya me callo. 

En ese momento, se oye por los altavoces un anuncio que nos insta a ir a nuestras habitaciones. Estoy a punto de marcharme con ellas hasta que caigo en la cuenta de que no compartimos habitación. Lástima...para dos personas que se me acercan. Lo cierto es que nadie más se había interesado por mi durante la cena, más allá de las miradas que me habían lanzado al entrar al comedor, claro que yo tampoco había hecho nada por socializar. 

Me levanto de la mesa y antes de abandonar el comedor dirijo una última mirada a as chicas.

¿Nos vemos mañana? No me vendría mal un repaso de las normas y salidas del orfanato- añado, guiñándoles un ojo.  

Conforme me alejo del comedor, unos pensamientos de una índole distinta a la de los que me habían estado acechando, me asaltan la mente. Espero no ser víctima de ninguna novatada esta noche...

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29/04/2014, 00:22
Leonard O'Connor

Menos meterse en medio de un parto, a Leo, cualquier cosa le parecía razonable. Incluso ir en busca de Deidre -y eso ya era decir- Así que cuando Kaitlin propuso hacer algo, Leo asintió con la cabeza, dispuesto a ponerse en pie. - Iré a buscar a Deirdre y Darr... - No terminó la frase, ni el amago de ponerse en pie, cuando ambos estaban entrando por la puerta. Al menos, una parte del problema ya estaba resuelto.

- Hola chicos. - Los saludó, a los dos, en cuanto entraron por la puerta. No le hizo falta preguntar, por lo que decían pudo deducir que habían tenido algún tipo de problema con la escoba, o con aparecerse... bueno, que tuvieron algún problema con la vuelta, pero no le quedó muy claro exactamente que fue.

Y volvió la vista hacia la puerta de la cocina, en una mezcla de aburrimiento, cansancio y preocupación.

¿Quién cogerá como padrinos? Se preguntó, y casi agradeció aquello, pues fue la única distracción que encontró hasta el momento.

Notas de juego

Kaitlin:- La escoba sí, pero aparecerte...

Veeeeeeeeeiiiiiissssss........... Leo no es el único que las confunde xDDD

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29/04/2014, 00:09
Carrie Lewis

Tenía el tiempo demasiado justo y lo que tenía claro era que no quería hablar en aquella casa llena de oídos así que se precipitó escaleras arriba hasta el tercer y último piso y entró sin llamar a la habitación de su madre, cerrando la puerta tras de sí con rapidez y sin cejar de lanzar miradas a la pulsera, a pesar de que sabía que el cambio de temperatura la avisaría.

- Padre me ha echado de casa al romperse el compromiso - esa fue su tarjeta de presentación antes de sacar la varita e insonorizar la habitación de modo que ningún elfo doméstico pudiera escuchar a hurtadillas -, lo cual quiere decir que su modo de volver a hacerse rico a costa mía ya no le sirve - prosiguió como si no hubiera habido interrupción alguna -. ¿Sabes lo que significa eso? Que ya no le sirves y que necesita volver a obtener riqueza, lo cuál sin mí le deja una salida fácil que es la de volverse a casar - le dirigió una mirada de lo más significativa aunque no permitió que la interrumpiera -. Voy a recoger mis cosas ya y en una hora cuando padre duerma me habré marchado. Necesito que vengas conmigo y que traigas a Ping Pong pero sin que padre se entere - sin más se dirigió hacia la puerta, sin dejar que respondiera -. Recuerda, en una hora.

La siguiente hora de Carrie fue extraña. Avisó a Zac con la pulsera de que fuera y éste la encontró en su habitación mirando con expresión desorientada a su alrededor mientras trataba de decidir qué llevarse y cómo. Lo primero fue hechizar el baúl para aumentar en mucho su tamaño interior y tras eso colocar dentro sus regalos de cumpleaños. No tocó la ropa de su armario, puesto que ya tenía la del baúl y en ese momento desechaba la idea de vestirse como muñequita, puesto que necesitaba aparentar su edad. Con ese propósito se dejó el vestido de la fiesta puesto y tras varias miradas entorno y darse cuenta de que todo lo que quería y necesitaba acostumbraba a acompañarla a Hogwarts y, por ende, estaba ya en el interior del baúl, lo cerró con magia y lo sometió a un hechizo de reducción. Por supuesto, no se había olvidado de Bigotitosdos aunque tampoco se había preocupado demasiado por el animal al meterlo en el baúl junto a su jaula de cualquier manera.

La aguja del reloj había dado casi una vuelta cuando Carrie y Zac bajaron con sigilo las escaleras de entrada, donde poco después se les unieron su madre y Ping Pong*. No dijeron nada. Un simple asentimiento en señal de reconocimiento y los cuatro se echaron a andar, todos esperando a que Carrie diera una señal de que había suficiente, algo que no sucedió hasta una hora más tarde, deteniéndose bajo una farola y tomando las pertinentes medidas para no ser escuchados.

- Primero de todo, Ping Pong. Está bajo una imperio y aunque padre esté durmiendo en el caso de que no lo esté estará atento a todo lo que aquí sucede. Elimínala, Zac** - una vez que el chico deshizo la maldición bajo la que Ping Pong había estado atado durante tantos años Carrie procedió a borrarle la memoria antes de que pudiera decir nada, cambiar su aspecto y lanzarle un confundus de manera que el hombre no supiera como había llegado ahí y que fuera irreconocible para cualquiera, incluso para ella. Ignoró el pinchazo de dolor antes de dejar a Ping Pong sentado en un banco y volver a andar otros quince minutos antes de volver a hacer los hechizos pertinentes para que aquella conversación continuara siendo privada, a pesar de la presencia de Zac que en realidad nada tenía que ver -. Nos vamos al Ministerio de Magia -sentenció tan pronto hubo realizado todos los hechizos -. Padre va a ir a por nosotras a no ser que nos adelantemos, algo que no esperará puesto que lo que ha hecho en los últimos diecisiete años es sembrar la discordia entre nosotras así que en ningún momento imaginará que vamos a colaborar y menos que tú, que has sido una espectadora pasiva y débil, vayas a actuar - dijo tal cosa sin esconder que era su pensamiento, a pesar de que no pareció alterarse al pronunciar aquellas palabras, como si simplemente expusiera una verdad evidente que incluso su madre debería reconocer -. Si vamos ahora al Ministerio podremos denunciar el asesinato de tu antigua pareja y tenemos a tu hermano como testigo. Acabará en Azkaban y nosotras a salvo, por no hablar de que probablemente sus propiedades pasen a pertenecerme - concluyó con un encogimiento de hombros desdeñoso.

Notas de juego

*La máster me ha dado la licencia de alargarme en el post sin necesidad de que ella me diga que adelante

** Consentimiento de la máster mediante

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29/04/2014, 00:41
Kaitlin O´Hare

Salté, como un resorte, dejando a Patrick cuidadosamente apoyado en mi jersey, que a aquellas alturas ya me habia quitado para quedarme en camiseta hace tiempo, y me dirigi rápidamente hacia Darren y Deirdre.

-¿Dónde estábais? ¿Qué os ha pasado? ¿Por qué habéis tardado tanto? - de repente, era como si toda la tensión que tenía en mi interior se estuviera liberando de repente, como si estuviera dando riendo suelta a aquel nerviosismo que llevaba horas intentando controlar.

Estaba alterada, claro que estaba alterada. Me preocupaba que pudiera sucederle algo a mis hermanos y, hasta hacía diez segundos, tres de ellos estaban en peligro. Desde luego que me sentí aliviada al ver que Deir y Darren estaban bien, pero aún quedaba Mel, y el bebé. Y, desde hacía ni siquiera sabía cuánto tiempo, tenía un nudo en la boca del estómago, una desazón, que no me dejaba respirar siquiera.

-No Darren. Ninguna. Voy a entrar a ver qué está pasando. - dije entonces, mirando a Darren y luego a Leo, como buscando apoyo moral para lo que estaba a punto de hacer.

Y entonces, ni corta ni perezosa, me acerqué de dos rápidas zancadas a la puerta de la cocina, poniendo la mano en el picaporte de la puerta.

Cogí aire, parcialmente girada hacia el resto. Mi pulso temblaba cuando acerqué la mano al pomo y aquel nudo me estranguló aún más.

Necesitaba saber qué estaba sucediendo tras aquella puerta.

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29/04/2014, 11:10
Oliver Carrow

El famoso 'plan b' resultó ser una alternativa que sorprendió muy ligeramente a Oliver. Entendía la urgencia, y los problemas que habían acarreado los sucesos de esa noche. Solo le llamaba la atención que Victoria Price fuera la siguiente en la lista.

No era mala chica. Tonta, inocente y manipulable, a primera vista, algo que se convertía en un activo muy atractivo si se trataba de tenerla como compañera el resto de su vida. No tenía nada de estimulante, aunque Oliver siempre había sabido que en ella se escondía un cierto potencial. Fácil de estimular, lejos de los tentáculos de la joven Lewis. 

Una vez con el abrigo fuera, se sentó en uno de los gigantes sofás del salón. Escuchaba perfectamente a sus padres, pero todavía no estaba preparado para contestar. Aun así, se permitió buscar los ojos de su madre y dedicarle una pequeña sonrisa.

Había otras opciones, ¿pero valía la pena sacarlas a la palestra? Por un momento, estuvo a punto de mencionar 'ese' nombre. Laura Van Dijck. Demasiado tentador. Tanto como estúpido e irresponsable. Nunca se habían llevado bien y, si pedía a sus padres que intercedieran en favor de ese matrimonio, solo sería por venganza. Por castigarle por haber pasado de él hace apenas tres años, y haberse ido con el estúpido de Kyle O'Brien.

Katherine Lestrange no tardó en hacer acto de presencia. Dudaba mucho que en ese caso hubiese algún problema. Sus familias no se llevaban bien, pero por todos era sabido que casar a la joven Gryffindor no iba a ser un juego de niños. Una compañera excitante, estimulante y altamente efectiva. Quizá demasiado. Además, hacer público el compromiso con Katherine echaría por tierra todos los trabajos de Oliver en el grupo de los Slytherins. Y ahora más que nunca debía demostrar su liderazgo frente a Zac Bolton.

Estaba claro que Victoria Prince era la mejor opción. No la que más le estimulase pero, ¿era necesario que así fuera?

- Una buena elección, padre. - Lentamente se incorporó, ante la atenta mirada de sus padres. - Es hora de que me retire a dormir. - Volviendo a recoger su abrigo, se acercó hasta su madre y depositó un beso en su mejilla. - Buenas noches - Sin decir nada más, echó a andar hacia su habitación, con la mente cargada de nuevas posibilidades.

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29/04/2014, 14:40
Narradora

Finalmente Duncan e Eve se pusieron de acuerdo, colocándose bastante más cómodos de lo esperado, probablemente porque no les importaba estar pegados. Con caricias en su cabeza, la chica se terminó por dormir.

Lo que no se esperaba la chica era que unas vacaciones fueran a estar tan desprovistas de tiempo libre. Durante tres días, Hermione Granger necesitó de su ayuda en la biblioteca para buscar información acerca del por qué los antiguos mortífagos habían vuelto a las andadas. En muchos libros de la sección prohibida se hablaba de formas de resurrección, entre ellas los horrorcruxes. ¿Es que acaso habría todavía un último horrorcrux? Hermione no creía que ello pudiera ser cierto y por ello se pasó muchas más horas de las esperadas en la biblioteca, comentando sus suposiciones a Eve, su leal compañera de búsqueda. La cantidad de horas que habían pasado juntas las había unido bastante. De carácter similar y pensamiento lógico, ambas se entendían y solían estar de acuerdo en la mayoría de las cosas; además, como ninguna de las dos podía soportar la ignorancia sobre algo muy importante, no les importaba pasar horas y horas allí metidas, entre libros y más libros que no terminaban de sacarlas de dudas.

Hermione:- Tiene que haber algo... ¿tú qué opinas? ¿Por qué razón han regresado fuertes los mortífagos?

En ese momento, Duncan, que había aprovechado todo aquel tiempo solo en encontrar las contraseñas de todas las salas comunes, entró en la biblioteca y se aproximó. Eran las ocho de la tarde del 24 de Diciembre y el chico ya tenía todas las contraseñas, información que le ofreció a Eve con una sonrisa de suficiencia antes de saludar a ambas.

Notas de juego

Vamos a pasar un par de días porque sino las vacaciones van a tener más longitud que la estancia en Hogwarts para todos XDDDDDD (estoy haciendo lo mismo con los demás ^^)

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29/04/2014, 15:00
Eve Colleman

Notas de juego

No prob. Esta tarde te contesto que estoy en clase y canta mcho xD

XDDDDD Ok. Que se te dé bien la clase ^^

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29/04/2014, 17:18
Deirdre O´Hare

Deirdre se levantó en cuanto Kaitlin se aproximó a la puerta.

- No pienso quedarme aquí sentada tampoco.

Se puso a su lado y esperó a que su hermana abriera la puerta. En cuanto la entreabrieron dos manos tiraron de ellas al interior antes de cerrar de nuevo la puerta.

Albert:- Perfecto. Justo las dos ayudantes que necesitábamos.

En el interior se escuchó un grito por parte de Melissa, más fuerte que los anteriores. Con la puerta cerrada los sonidos habían quedado insomnorizados, pero ahora todos los ruidos regresaban.

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29/04/2014, 17:21
Morrigan O'Hare

En el interior la escena era de lo más terrorífica. Melissa, sudorosa y apretando con fuerza la mano de su marido, estaba espatarrada mientras una cabeza empezaba a salir de entre sus piernas. Sentados frente a esa parte estaba Morrigan y Albert, dando los últimos consejos a Mel. Deirdre puso cara de asco ante la escena y apartó la mirada, incómoda.

- Ya está casi fuera. Un poco más Melissa

Albert:- Todo va perfecto. ¡Venga!

Empujó con ganas y rabia y al momento el bebé estaba en manos de Morrigan que sonreía ampliamente. El niño lloró y la felicidad inhundó la sala.

Melissa:- ¿Un niño? Es.. genial...- la chica sonreía, agotada. Miró a las gemelas.- Ponedle un nombre. Seréis... sus madrinas.

Deirdre, que se había quedado con cara de boba ante la presencia del nuevo miembro de la familia, pareció sorprenderse.

Deirdre:- Adelante. - le dijo a Kaitlin.- Tú estabas antes.

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29/04/2014, 17:26
Aly

Ambas chicas sonrieron ante su propuesta.

- Ya sabía yo que eras uno de los nuestros. Nos vemos mañana, Kyle.

Sasha:- Ten cuidado con las novatadas.

Tras la despedida, Kyle se dirigió a su habitación. Allí se presentó a unos cuantos compañeros y estuvieron hablando un poco de todo, pero de nada importante en sí. Le preguntaron que cómo había hecho para llamar la atención de Aly,como si se hubieran percatado de que la chica le ofrecía una atención especial en menos de un día de estancia en aquel lugar. Tras las conversaciones amenas, llegó el momento de dormir.

Al día siguiente, las chicas le explicaron cómo salieron de aquel lugar en la ocasión descrita la noche anterior. Dijeron que escalaron por la enredadera del balcón de uno de los conserjes, pero que al querer volver, la puerta del balcón que habían dejado estratégicamente abierta, estaba cerrada y se quedaron, por tanto, sin medio para entrar. Además, le explicaron que la excursión se daría gracias al ayutamiento y a las ganancias que habían conseguido haciendo obras caritativas.

Y así llegó el 24 de Diciembre. Por la tarde saldrían hacia el exterior, pero Kyle tenía una misión más. James, por encargo de la directora del centro, le encargó que saliera a la panadería, a cuatro calles del orfanato, para recoger las cajas de bocatas que les tenían preparadas. Era una mañana fría y muy nublada. Una ventisca parecía aproximarse y debido al frío nadie circulaba por las calles.

Notas de juego

 

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29/04/2014, 17:33
Narradora

La señora Lewis estaba, cuanto menos, sorprendida. Pero al mismo tiempo las lágrimas de felicidad se escabullían de sus lagrimales. Al fin y al cabo su hija, a pesar del poco trato que le había ofrecido durante todos aquellos años, había acudido para salvarla de una muerte segura. No era como David, ni mucho menos, y se alegraba de que la valentía y la inteligencia fluyesen por sus venas.

Así pues a la mañana siguiente y sin perder tiempo, fueron al ministerio de Magia, a la sección de denuncias. Tuvieron que esperar varios minutos en una sala de espera, hasta que las hicieron pasar. Un caballero de ropas oscuras y semblante amable las atendió tras una mesa una vez les ofreció sentarse.

- Buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?
 

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29/04/2014, 18:27
Carrie Lewis

Habían pasado la noche en una habitación del Caldero Chorrante, más por seguridad que porque Carrie apreciara la compañía de su madre. Las horas se habían deslizado lentamente con la chica sentada en el alfeizar de la ventada que daba al Callejón Diagón, mirando sin pronunciar palabra la calle vacía de transeúntes y las piedras del suelo brillantes a la luz de las antorchas.

En algún momento cercano al amanecer la joven se levantó con andares rígidos por haber pasado tantas horas en la misma postura y sin dormir. Las ojeras que le devolvió el espejo le satisficieron en grado sumo, siendo consciente de que su aspecto frío no era conveniente para aquella situación. No, aparecer demacrada y preocupada ante los miembros del Ministerio era sin duda tan importante como las palabras que iba a pronunciar. En realidad, si todo salía como esperaba probablemente los de El Profeta quisieran hacerle una sesión fotográfica junto a su madre y ningún otro aspecto sería mejor que aquel. Escogió el vestido más sencillo que tenía, un regalo que en su momento no le había gustado pero que en aquel momento apreció por cumplir su función y cuando todos los detalles de su imagen estuvieron ultimados despertó a su madre sin palabras, recogió sus cosas y salió por la puerta de la habitación que habían alquilado.

Nada cabía mencionar del viaje hasta su destino que consistió en bajar hasta la taberna y utilizar la red flu para aparecer en el Ministerio de Magia con rapidez pero algo cubiertas de hollín. Pronto un hombre tras el mostrador les dio una placa identificativa y les dijo en qué planta estaba la sección que buscaban, donde las esperaba otro mago de aspecto cordial cuyas facciones Carrie no se molestó en examinar.

- Buenos días - su voz indiferente había sido sustituida por un tono grave a juego con su expresión seria y tensa -. Esta es mi madre, Bonnie y yo soy Carrie Lewis. Hemos... - titubeó un poco, como dando a entender que le costaba decir las siguientes palabras -... hemos venido a denunciar un asesinato.

A continuación le explicó todo lo que sabía de la pareja de su madre ayudada por esta, alegando que como hasta ayer no era mayor de edad e independiente su madre no había podido confiarle a ella la verdad al saber que podría defenderse y valerse por sí misma y que en cuanto Carrie se había enterado habían dejado la casa paterna y esperado a que el Ministerio abriera para cursar la denuncia.

- Tememos por nuestras vidas. Mi padre se casó con mi madre por dinero y ahora que se lo ha gastado todo quería prometerme a mí con el hijo de los Carrow por la misma cuestión. Pero ahora que el compromiso ha quedado anulado y que ya no puede obligarme a casarme y que el matrimonio con mi madre ya no le aporta lo que esperaba... - la chica dejó la frase en el aire, como si fuera demasiado horrible siquiera imaginar las palabras que restaban por decir.

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29/04/2014, 18:33
Eve Colleman
Sólo para el director

Las vacaciones estaban siendo mucho más exigentes que las clases, ya que el tema de los mortífagos era realmente serio y se comía las horas con rapidez. No es que no quisiera ayudar, al contrario, me sentía honrada pudiendo colaborar con la Hermione Granger en algo que esperaba ayudaría a toda la comunidad mágica (y la muggle aunque ellos no se diesen cuenta) y había prometido mi ayuda. Aún así había momentos en los que deseaba poder estar con Duncan, no sólo porque me apeteciese, sino también porque me hacía sentir mal que hubiese dejado de lado sus navidades en familia por estar conmigo y ahora tuviera que rondar sólo por el castillo. Por suerte podíamos pasar las noches juntos y nunca habría imaginado que algo tan sencillo como eso fuese tan reparador y agradable.

Tras otro día de búsquedas sin muchos resultados me sorprendí ante la pregunta de la señorita Granger. ¿Mi opinión? ¿Qué podía saber yo que ella no? Tal vez esperaba algún tipo de respuesta ingeniosa, cómo cuándo una empresa contrata gente joven para tener puntos de vista distintos a los de los veteranos. 

Hmm... - me llevé inconscientemente la mano a los labios, mientras pensaba. Si no eran horrocruxes... ¿qué podía ser? La última vez Lord Voldemort necesitó 14 años para recuperarse, pero en aquél momento su problema era que su cuerpo había sido destruído pero él seguía vivo gracias a los Horrocruxes. Esta vez no podía ser algo así... Intenté darle baza a la imaginación. ¿Por qué no? Con magia todo era posible así que... Posé mi mirada en Bikkel, que jugueteaba entre las estanterías seguramente intentando cazar algún bicho. Ya no era ningún bebé...Un momento. - ¿Es posible que tuviese algún sucesor? Alguien a quién mentoraba o incluso un descendiente... - No creía que Lord Voldemort hubiese sido muy paternal nunca pero no sería la primera vez en la hsitoria que un grupo sin líder seguía al sucesor de éste.

Cuándo Duncan apreció le sonreí y me sorprendió lo que me dijo. Si eso era verdad, podíamos investigar en lo de la poción... Claro que no podía dejar a Granger así de repente. Sin embargo, eran las ocho y la cena de Nochebuena se serviría dentro de poco... Y no había momento mejor que ese,cuándo todo el mundo estuviese en el comedor. Confiaba que nuestra ausencia se achacase a que "éramos dos tortolitos que querían estar a solas" y nadie nos buscase. 

- Oh, qué tarde es. - dije tras mirar la hora - Tal vez quiera ir a arreglarse para la cena. - le dije a Hermione Granger. A pesar de que llevábamos días juntas se me hacía raro no tratarla de usted, sobretodo habiendo otras personas alrededor. Las costumbres... 

Lancé una mirada de refilón a Duncan que esperaba que en combinación con la frase hiciesen pensar a Hermione Granger que le lanzaba una indirecta para estar a solas con mi novio ya que era demasiado educada para decirlo. Que era cierto, pero no exactamente como seguramente pensaría ella. No es que quisiera esconderle el tema de la investigación del veneno, de hecho no me gustaba hacerlo, pero sabía que seguramente no le gustaría que nos colasemos a rebuscar en las salas comunes de otros por mucho permiso que tuviéramos para investigar...

Notas de juego

Era Francés. Odio el francés xD

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29/04/2014, 22:56
Kaitlin O´Hare

Asentí ante las palabras de Deirdre, empujando la puerta. Fue entonces cuando noté aquel fuerte tirón, que nos llevó a las dos de golpe al interior de la habitación. Y entonces, sencillamente, me quedé petrificada.

No estaba preparada para lo que vi, ni mucho menos. No es que no supiera lo que era un parto: para lo que no estaba preparada era para ver a mi hermana así, con aquella expresión de sufrimiento y de aquella guisa.

-¡Dios mio! - exclamé, inevitablemente, llevándome una mano a la boca, con los ojos desorbitados. Solo que, a diferencia de mi hermana, yo no aparté la mirada. Mi instinto de protección estaba por encima de cualquier otra cosa.

Asi pues, me acerqué inmediatamente a mi hermana, dispuesta a ayudar a mi cuñado en el tema de apretar manos y demas cuando, de repente, vi en absoluto directo cómo mi sobrino salia de entre las piernas de mi hermana.

-¡Está ahi! ¡Está ahi! - comencé a exclamar, acuclillándome entonces junto a mi madre, para ayudarla y verlo más de cerca, con una enorme sonrisa que era incapaz de borrar- ¡Mel! ¡Un niño!- noté como las lagrimas acudian a mis ojos. Era emocionante, sin duda, mucho.

Corrí entonces a buscar algunas toallas o algo que sirviera para tapar al niño y, estaba en ello cuando, de repente, escuché a mi hermana pedirnos que fuéramos las madrinas. Me detuve, con las toallas en la mano, mirando a Deirdre y a Mel alternativamente, boquiabierta y con los ojos llenos de lagrimas -¿Nosotras? ¿En serio? Meeel... - dije, antes de ponerme a llorar a moco tendido, mientras le tendía a mi madre las toallas, deseando ponerle a mi hermana el niño en los brazos.

Miré entonces a Deirdre, pensativa, en busca de un nombre apropiado para el niño- Pues... no sé... Joder... Llevo un monton de tiempo pensando nombres y ahora... ¡Se me han olvidado todos!

Y entonces, de repente, me detuve. Un solo nombre acudió a mi mente. Uno que no sería el primero en la familia, pero que esta vez estaría cargado de significado. Mantuve mi mirada fija en Deirdre, mientras seguia llorando, incapaz de parar- Deir... ¿Que te parece Darren? A papá le habria hecho ilusión... - dije, mirando inconscientemente también a mi madre, como si esperara el visto bueno de ambas antes de mirar a Mel. 

 

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29/04/2014, 23:52
Kyle O'Brien

Los primeros días en el orfanato pasaron sin mayor inconveniente. Incluso había empezado a cogerle el gusto a aquel lugar y sus gentes. Y parecía que ellos también a mí. Tanto era así, que esta mañana el conserje, único conocedor de mi verdadera naturaleza, me había encomendado la tarea de ir a buscar los bocadillos que servirían de comida para la excursión. En un principio me había parecido extraño, dado que yo era el "nuevo" y todavía no había salido del orfanato en las poco más de 48 horas que llevaba allí. Además, no estaba muy seguro de recordar dónde estaba la panadería de aquel pueblo. Pero, ¿qué podía hacer si no aceptar? Sabía que la orden no era suya si no que llegaba de más arriba. 

Mis pasos retumban al golpear contra la acera desierta. Tan sólo llevo un par de minutos andando pero parece como si llevase una eternidad. Las nubes avecinan ventisca y son tan densas que soy incapaz de distinguir las verjas del orfanato que acabo de dejar atrás. Menudo día para iniciarme con el esquí, pienso, con la intención de apartar de mi mente pensamientos más tenebrosos. No había vuelto a sacar el tema del desconocido de la nota, pero era algo que no había conseguido apartar del todo de mi cabeza. Aquel tiempo neblinoso, propio de una película de terror, no hacía más que sacar a la superficie esas inquietudes. Ojalá hubiera pedido a alguien que me acompañara, pienso, sintiéndome repentinamente muy solo y expuesto. 

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30/04/2014, 23:22
Narradora

El hombre, que conocía muy bien a David Lewis por su influencia en diversos sectores pertenecientes al mundo mágico, parecía muy sorprendido con lo que estaba escuchando. Si bien, no pareció nada escéptico y creyó las palabras de la chica de principio a fin. Por cada frase terminada de Carrie, su madre asentía y ante tal nerviosismo y la abnegación de los ojos en lágrimas, el hombre quedó por completo convencido de que allí tenía que ofrecer protección y ayudar a esas dos señoritas.

- Empezaremos con los trámites. Les explicaré cómo se llevarán las cosas: Se asignará una protección para ustedes y los testigos si es que hay más que ustedes. Al mismo tiempo se procederá a la retención del señor David Lewis y se le ofrecerá un juicio. Allí no queda otra que los testigos y los denunciantes, en este caso, ustedes dos, sean interrogados. Estamos hablando de un juicio por asesinato, por lo que no descartaría el uso de veritaserum en alguno o en todos los testigos e incluso en el acusado. Debo informarles de que, de ser nombrado culpable, el señor David Lewis sería enviado a Azkaban durante muchos años.- sacó unos papeles escritos y les dio la vuelta para que quedasen de frente a las dos mujeres.- Si están decididas y de acuerdo con estos términos, escritos a mano en dicho papel, se requiere su firma. Una vez estén firmados procederemos de inmediato a lo comentado anteriormente.

La madre de Carrie observó la pluma que descansaba en el tintero de al lado pero no la cogió de primeras. Miró a su hija, dispuesta a firmar si ella así lo hacía también.

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01/05/2014, 12:49
Carrie Lewis

Su madre estaba haciendo una gran actuación, aunque posiblemente lo virtuoso era que al contrario que ella, no actuaba en absoluto, lo sentía de verdad. No importaba, mientras fuera efectivo. Tal vez lo que menos le gustaba era el asunto del veritaserum, porque aquello podría llevarles a indagar en el antiguo pasado de mortífago de su padre que ella sabía más por pistas que por confirmación que estaba ahí. Y sobe todo, desdeñaba la nada apetecible idea de que lo usaran con ella. Sin embargo, aún le quedaban bezoar y podía comprar más.

Así que con todo, no mostró ninguna duda al coger la pluma que le ofrecían y firmar diligentemente el documento que le mostraba, como si no tuviera nada que esconder. Al fin y al cabo, como testigos y no como acusadas, sabía que no le suministrarían veritaserum a escondidas sino que le ofrecerían durante el juicio la opción. Tan sólo debía tomar las medidas de seguridad adecuadas.

- Hecho - dijo al pasarle la pluma a su madre -. Tan solo una cosa más, hay un testigo. Su hermano lo vio - hizo una pausa larga dramática antes de preguntar -: ¿Y ahora qué?