Partida Rol por web

Hasta que la muerte los separe

La ceremonia

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13/10/2019, 14:50
Director

Los preparativos finales para la ceremonia se aceleraron durante aquella noche para que al día siguiente todo estuviera listo. Tuvieron constancia de que los sirvientes trabajaron durante toda la noche en la cocina y en el gran salón de Cimera, colocando las mesas, manteles y cubiertos. Konrad se encargó de vigilar que nadie adelantara la aplicación de justicia en ser Etan Hogg, vigilando desde una distancia prudencial los calabozos. Por su parte, Grisel se encontraba ya algo mejor y al enterarse de las noticias de la boda se alegró mucho y se emocionó con la perspectiva de que podría estrenar un vestido nuevo.

Al día siguiente, todos se encontraron reunidos en el septo de Cimera para la ceremonia nupcial. Los invitados vestían sus atuendos más elegantes y Lord Kevan se encontraba ante el altar, lucía esplendido mientras esperaba a que su prometida entrara en la sala del brazo de su padre. Todo estaba dispuesto para que la ceremonia se llevase a cabo con éxito.

El septón Moor oficiaba la ceremonia, aguardando junto a Kevan Manning un peldaño por encima de él. Llevaba un traje blanco y al cuello le colgaba la estrella de siete puntas de la Fe. En otro colgante, este más pequeño, se podía ver la figura de un martillo que hacía indicar que el septón Moor era devoto de aquel aspecto de la Fe relacionado con el Herrero. Moor tenía fama de llevar una dedicación absoluta a su Fe, y lo pudieron comprobar de primera mano cuando tras la entrada de una esplendida Lady Sylvie les dedicó a los presentes un largo sermón sobre el camino para la virtud en la vida y la salvación después de la muerte entregándose a los Siete y renegando de cualquier otro falso ídolo. Por lo demás, el septón Moor era un hombre alto y enjuto, de frente amplia y con profundas entradas en el poco cabello castaño que le quedaba. De su rostro destacaban unas orejas algo más grande de lo normal y un rostro bonachón y amable.

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15/10/2019, 20:11
Lylian Serf

Al fin había llegado la ceremonia de casamiento. Lylian había aprovechado el evento para lucir uno de sus mejores vestidos, aunque el motivo de aquel viaje era asegurar la boda entre Lord Manning y lady Sylvie no podía obviar el echo de que ella aún estaba soltera.
Si bien durante los días previos había pasado demasiado tiempo tratando de asegurar que la boda se celebraba a pesar de los contratiempos tal vez durante los festejos encontraba un buen candidato para ella misma.
Se había peinado y aseado con esmero y lucía una gran sonrisa, tal vez estaba feliz por la pareja, tal vez era solo la satisfacción de ver recompensados sus esfuerzos para apaciguar a ambos lores.

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16/10/2019, 08:15
Ser Yoren Piedra

Se presentó en la boda con su regular armadura de cuero en lugar de la cota tomada al bandido caído y la espada al cinto,  pero en honor a la ocasión se bañó con firmeza y desenmaraño su cabello, atándolo a la nuca más que de costumbre, de modo que su rostro se viera claro. Más no podía hacer… el escaso presupuesto no le había dado para atuendos cortesanos.

De todas formas, era el atavió con el que sabía qué destacaría menos, un guardia más en la periferia de la boda. Justamente el rol que deseaba desempeñar.  Las cosas estaban habladas y lo que se necesitaba ahora era mantener los ojos atentos a que no hubiera más problemas. Con ese fin, busco un punto a la derecha de los novios y casi en línea recta a los mismos, junto a una columna del lateral, para plantarse firme. Desde allí podría observar a la concurrencia y si era necesario, acercarse a la pareja lo más rápido posible.  Aunque ojala que no fuera el caso… pero Yoren no contaba con eso. Si algo caracterizaba a esta boda, eran los problemas.

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16/10/2019, 23:55
Anselminus

Anselminus no llegó a dormir demasiado aquella noche debido a todas las preocupaciones que acarreaban. Aunque el asunto con respecto a Ser Etan se hubiera resuelto de algún modo, la intervención de Lady Sylvie había dejado una sensación de extrañeza en el aire, y a causa de ello el maestre no estaba totalmente satisfecho con el resultado. A pesar de su leve falta de sueño, se levantó temprano para atender el estado del mayordomo Ártur. Por supuesto, este seguía sin cambios.

En su condición de maestre no es que dispusiera de ropas muy ostentosas, pero un buen baño y una túnica a estrenar hicieron la mayor parte del trabajo, además de engrasar los eslabones de su cadena con aceite para que relucieran como si fueran nuevos; una tediosa tarea que no repetía a menudo.

Durante la boda ocupó su lugar junto al resto de miembros de la familia Serf, deseando ver completada aquella boda para que la sombra del conflicto entre aquellas dos casas desapareciera por completo.

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29/10/2019, 18:38
Director

Tras el largo discurso del septón Moor, la pareja de prometidos pronunció los siete votos y se les dieron las siete bendiciones para que después tanto Lord Kevan Manning como Lady Sylvie Harte intercambiaran las siete promesas en las que prometían amarse, respetarse y ser fieles el uno al otro entre otras cosas. Los músicos que se iban a encargar de amenizar el convite comenzaron a tocar la canción nupcial y, entre tanto, Lord Harte se acercó a su hija para quitarle la capa de doncella con los colores de la Casa Harte y a continuación, Kevan Manning colocó sobre los hombros de Lady Sylvie la capa de casa con los colores de la casa Manning, simbolizando así el paso de una casa a otra y de la protección del padre a la del esposo. Ahora Lady Sylvie pasaba a pertenecer a la casa Manning, lo cual garantizaría la paz entre ambas casas enemigas. Se daba la circunstancia además de que lo hacía como nueva señora de la casa Manning, al ser Kevan el nuevo Señor tras la muerte de su padre. 

-Con este beso te entrego en prenda mi amor y te acepto como señor y como esposo. -Dijo Lady Sylvie. 

-Con este beso te entrego en prenda mi amor y te acepto como mi señora y esposa.- Respondió Kevan. 

A continuación la pareja se dio un beso que hizo que Lady Harte sonriera por primera vez tras la muerte de su otra hija y muchos otros invitados sonrieron y aplaudieron timidamente ante la trascendencia de tan simple gesto. Después el septón concluyó la ceremonia de manera escueta, a pesar de su tendencia a dar sermones. 

-Aquí, ante los ojos de los Siete Dioses, y con la Bendición de cada uno de ellos, proclamo solemnemente a Lord Kevan de la casa Manning y a Lady Sylvie de la casa Harte como marido y mujer, una sola carne, un solo corazón, una sola alma, ahora y por siempre, y maldito sea quien se interponga entre ellos. 

Lady Sylvie se mostraba encantada, algo nerviosa como era de esperar, pero muy feliz de que aquel momento hubiese llegado a celebrarse a pesar de todas las adversidades. Lord Kevan Manning estaba más serio y tranquilo, aunque miraba a su esposa con renovado interés, como si empezara a descubrir a aquella muchacha que hasta entonces no le había llamado demasiado la atención. Su actuación para condenar a ser Etan había dejado perplejo al joven señor, y había conseguido que algo que hasta entonces tomaba como una simple formalidad para asegurar la paz entre sus casas se convirtiera en algo interesante y que prometía gustarle. 

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31/10/2019, 05:33
Ser Yoren Piedra

La ceremonia poco le impresiono. Mas bien traía un recuerdo poco grato a la mente de Yoren, quien agradeció tener motivos para apartar su atención de la misma, dedicándola por completo a la concurrencia. Que todo el acto se desarrollara en un ambiente de relativa cordialidad y paz había parecido milagroso el día anterior, y sin embargo ahora se estaba cumpliendo. Mérito de la muchacha sin duda… y del sacrificio de ser Etan.

*Y por los 7 que ha sido un pequeño precio.

Agradecido por eso, decidió al final dar una última vuelta para cerciorarse que todo estaba en orden, antes de unirse en las felicitaciones del caso. Empezó pues revisando las zonas altas; nunca se sabía si habría otro tirador con mejor tino que el joven ahora preso. Luego revisaría las zonas oscuras, antes de irse yendo hacia los reunidos.

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05/11/2019, 10:53
Lylian Serf

Lylian respiró profundamente cuando la ceremonia concluyó, al fin había terminado y llegaba el momento de festejar. Sin duda no serían las celebraciones que se esperaban en un principio pues ambas familias habían sufrido importantes perdidas, pero al menos podrían relajarse.
Les dedicó una gentil sonrisa a los recien desposados mientras pensaba en cuanto tardaría ella en estar en el lugar de lady Sylvie.Estaba claro que ya tenía edad suficiente para casarse, pero ¿donde y cuando encontraría un lord adecuado? necesitaba a su lado un hombre con la cabeza sobre los hombros, que fuese justo y honorable, y que supiera tratar a la gente a su cargo... ¿Era demasiado pedir?Rezaba a los 7 que no fuera así y que lo encontrase pronto.

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06/11/2019, 23:22
Anselminus

Anselminus se revolvía intranquilo en su túnica mientras se recitaban los votos y el discurso del septón. Aquella boda ya les había traído muchos quebraderos de cabeza, y casi deliraba con la idea de que algo ocurriría durante la ceremonia. Cuando finalmente fueron declarados marido y mujer, el maestre suspiró de alivio. Estaba hecho.

Casi parecía imposible que todo hubiera terminado y se sentía como si le hubieran quitado un peso de encima. Por primera vez le dedicó a la celebración la atención que se merecía; mientras el septón hablaba no había sido capaz de apartar la mirada de los novios, pero ahora que estaba más relajado su mirada vagaba sin rumbo entre los invitados, alegre también de comprobar que todos compartían el alivio y la alegría de la feliz pareja.

- Tiradas (1)
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07/11/2019, 17:45
Director

El maestre observó que los invitados a la ceremonia estaban tranquilos y, en muchos casos, emocionados porque finalmente esa boda se llevase a cabo. Para la mayoría de ellos suponía un alivio que dos casas enfrentadas históricamente sellaran su paz y unieran su destino de esa manera. 

Sin embargo, Anselminus no pudo evitar percatarse en que la felicidad no era completa en ninguno de los dos bandos. Las pérdidas tan recientes del padre del novio y de la hermana pequeña de la novia afectaban a los presentes. Especialmente parecía afectada la esposa de Lord Harte, que si bien estaba feliz por su hija pequeña, no podía evitar sollozar de vez en cuando al recordar a su pequeña. 

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07/11/2019, 17:57
Director

Después del beso, el cambio de capas y la bendición del septón, Lord Harte fue el primero en felicitar a los novios e invitó a los presentes a abandonar el septo y dirigirse hacia el salón principal de Cimera para el convite. Tras la formalización de la unión de la joven pareja, correspondía agasajar a los invitados y a los recién casados con un suntuoso banquete con el que comenzar las celebraciones. 

El salón había sigo engalanado con los colores de ambas casas y con amplias y largas mesas para que todo el mundo tuviera cabida. Los sirvientes llevaban días preparando el evento y no se había reparado en gastos. Si el primer banquete ya había sido espléndido, éste tenía intención de superarlo. Las mesas habían sido engalanadas con fina cubertería de plata y platos con el escudo de cada familia invitada. Un lujoso detalle que los Harte tenían intención de regalar a las diversas familias tras la boda. Manteles con los colores de los Harte y los Manning entrelazados colgaban de las mesas mostrando ambos escudos. Los criados, vestidos con la elegante librea del castillo, acarreaban bandejas de comida de un lado a otro del salón. 

El banquete sin duda superaba al de la bienvenida. Las suculentas bandejas con pichones asados rellenos con frutos secos y migas tostadas despedían un aroma que era una delicia al olfato tan grande que solo se superaba por el gustoso sabor que dejaban en el paladar. También había bandejas con faisanes que habían sido asados hasta llegar a dorarse acompañados de una salsa de cebolla y caldo de verduras espesada con harina de trigo y con un toque delicioso a comino y pimentón. Una vez se dejaron vacías las bandejas, los sirvientes las retiraron y las sustituyeron por otras con ensalada de verduras cultivadas a las finas hierbas y unos grandes platos para cada comensal con carne de caza: jabalí y venado, principalmente. Y por si fuera poco, un amplio surtido de panes no dejaba de llegar hasta sus mesas, recién horneados y rellenos de una gran variedad de quesos o cubiertos de especias. Y, por supuesto, todo ello acompañado del mejor vino de las bodegas de Cimera. 

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09/11/2019, 04:48
Ser Yoren Piedra

Pese a la alegría imperante, Yoren mantuvo la compostura, bebiendo solo para pasar la comida y comiendo de hecho apenas lo justo para decir que era parte del banquete. Su guardia no terminaba; nada como el alcohol para sacar cosas a flote de un hombre, sentimientos o agresiones que tenía guardadas. Por eso pronto aparto su plato y se acomodó a observar los rostros de los festejantes. De seguro en muchos habría alegría, fingida o real, pero los que le interesaban estaban en la propia mesa nobiliaria.

No olvidaba lo sucedido antes; en particular, miraba subrepticiamente ahora temporalmente heredero de los Manning, el joven Darren. Esperaba una oportunidad de hablar con él. Antes ya su hermano había dejado claro la postura dominante, pero quizás ahora, distraído con su nueva esposa, podría tener chance a esa charla pendiente...

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28/11/2019, 19:24
Darren Manning

Para finalizar el banquete se sirvió una crema de limón y lavanda que se asemejaba en consistencia a un yogur pero que tenía un sabor mucho más peculiar. Aunque algunos de los invitados estaban tan borrachos ya por la desmesurada ingesta de vino y cerveza que ni siquiera llegaron a probarlo. Otros estaban demasiado llenos ya como para hacerle hueco al postre, y hubo quien, como Grisel, acaparó varios postres que otros no querían. 

El alcohol provocó que algunos caballeros de ambas casas tuvieran palabras fuera de lugar para con la casa rival, e incluso hubo un momento en el que dos de ellos estuvieron a punto de llegar a las manos, y la guardia de Lord Harte terminó expulsando a todo aquel que se excediera demasiado. Pero fueron un par de casos que no gustaron ni a una casa ni a otra, aunque se comprendía por los largos años de enemistad y el alcohol. Afortunadamente la cosa no llegó a más. Al contrario, la gente estaba deseando que el enlace llegara a buen puerto y se hicieron brindis para homenajear a los recién casados. Lord Harte fue uno de los que más efusivamente lo hicieron, y le siguieron otros miembros de ambas casas. 

Llegó el momento del baile, y los músicos que habían amenizado la velada comenzaron a tocar el repertorio de canciones típico de las bodas, empezando por el baile que inauguraban los novios y al que poco a poco se iban sumando los demás. El joven Darren Manning se acercó hasta la mesa de los Serf al percatarse de que lady Lylian no tenía pareja para el baile. Darren estaba más rojo que un tomate y tartamudeaba visiblemente nervioso.

-Mi señora, id a bailar. -Dijo en tono brusco, lo que le provocó más nerviosismo del que ya tenía. -Qui... quiero decir, conmigo. -Al darse cuenta de que sonaba a una orden se puso todavía más rojo y trató de arreglarlo. -Esto... yo, yo, quie... quiero decir... que si vos... si vos gustáis de bailar conmigo. Si... si queréis vaya... que yo no... vaya, que no... no os quiero obligar pero os he visto sola y... bueno, porque querréis estar sola... pero... bueno, yo....

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05/12/2019, 20:14
Lylian Serf

Lady Lylian sonrió al joven mientras se agarraba a su brazo y dejaba que le guiase a la improvisada pista de baile, -Estaré encantada de volver a bailar con vos.Hoy es un día de celebración y todo el mundo debería estar bailando para festejar.
Recordaba del banquete anterior que el muchacho tenía tendencia a agobiarse y hacerse un lío con las palabras, por lo tanto no le presionó para que hablase sino que decidió que lo más sensato sería dejarle tiempo para encontrar su propio ritmo y que las palabras fluyesen solas, como los pasos de baile.

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05/12/2019, 22:48
Anselminus

Una vez terminada la ceremonia el maestre se permitió disfrutar de los manjares que habían preparado para aquél banquete, aunque fue cauteloso con el vino; y siempre lo era, ya que no toleraba los excesos tan bien como otros. Mientras la gente se deleitaba con la comida y el baile, Anselminus reconoció un par de rostros menos alegres en la multitud. El baile no era una aptitud en la que destacase, por lo que decidió dar un poco de conversación a la esposa de Lord Harte, y tal vez hacer que olvidase sus penas por un momento.

- Deliciosa velada, Lady Harte. - saludó - Debéis sentiros orgullosa de vuestra hija. Sin su carácter ni su aplomo, tal vez todos aún seguiríamos discutiendo. Creo que le espera un futuro realmente prometedor. -

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07/12/2019, 19:58
Lord Gerard Harte

Lady Harte trató de forzar una sonrisa en su rostro para agradecer las palabras del maestre, pero cuando éste pronunció la última frase sobre el futuro prometedor que le esperaba a su hija no pudo evitar pensar en Eilene y el futuro que no tendría y rompió a llorar desconsolada en brazos de su esposo. Lord Gerard trató de consolarla, pero no parecía calmarse y la escena cada vez estaba llamando la atención de más gente. Así que Lord Gerard ordenó a unas sirvientas que se la llevaran a sus aposentos para que pudiera descansar. Después extendió las manos como pidiendo disculpas en su nombre y alentando a todos que volvieran a centrarse en la fiesta, también tuvo unas palabras con el maestre Anselminus.

-Está muy sensible. -Le explicó. -Cualquier recuerdo de Eilene le pone así. No es culpa vuestra.

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07/12/2019, 20:30
Darren Manning

Entre tanto, Darren Manning había sacado a bailar a lady Lylian Serf. Aunque empezó titubeante, y con los movimientos torpes a los que acostumbraba, pronto se fue soltando y no tardó en coger el ritmo y moverse acorde a él. Incluso evitó pisar a la dama, accidente que sí había ocurrido en el primer baile entre ambos durante la recepción. Darren dirigió a Lylian hacía el fondo de la sala mientras se movían siguiendo los pases del baile, llegando a pasar junto a los recién casados, y con bastante elegancia la dirigió de vuelta al centro de la pista.

-He de confesar que he... he estado practicando. -Reconoció. -Con la criada, me temo. -Su rostro estaba rojo como un tomate, pero aquello pretendía ser una broma.

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10/12/2019, 12:59
Lylian Serf

-No creo que necesitáseis las lecciones. Comentó la joven con una sonrisa,-Si me permitís la observación juraría que vuestro mayor problema es que estáis demasiado tenso, como si esperáseis de antemano hacerlo mal...  Lo miró esperando su reacción, el muchacho le resultaba tierno, como un niño pequeño sin protección y no pudo evitar aleccionarlo en cierto modo.

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11/12/2019, 14:40
Ser Yoren Piedra

Yoren no tardo mucho en levantarse. Necesitaba moverse y vigilar la sala a la vez;  asi que tomo a Grisel con una cortes reverencia, invitándola a salir con el a la pista. La chiquilla era la compañera ideal para esto, ya que no reclamaba tanta atención, sino más bien que la distraía, permitiéndole al caballero ojear a los presentes. En particular, le interesaba mucho estar cerca de los novios; eran el centro de la atención aquella noche. Y a medida que el gentío iba retirándose, más expuestos quedaban... como tambien quizas mas sueltos en sus actitudes, como habian estado los invitados que bebieron demasiado. Asi que discretamente fue llevando a su pareja hasta las cercanias de estos, para escuchar como se iban desenvolviendo en su primera noche de casados...

- Tiradas (1)

Notas de juego

mi intencion es guiar la danza con Itzel cerca de los novios y escuchar si conversan algo entre si

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15/12/2019, 14:33
Grisel Serf

Ser Yoren pensaba que iba a poder llevar tranquilamente a Grisel hacía los novios para escuchar su conversación, pero la pequeña dama estaba tan excitada por el evento que no paraba de hablar.

-Me gusta el vestido de la novia, es bonito. Y su capa es muy hermosa, ¿Por qué le ponen la capa del novio? Yo no veo que tenga frío. De hecho yo no tengo frío. Mi hermana a veces tiene frío cuando hace calor. Aunque el maestre Anselminus dice que yo no siento el frío como los demás desde que me pasó aquello...

La niña continuaba hablando y hablando mientras Yoren trataba de llevarla por la pista de baile con algo de ritmo, cosa que tampoco se le daba muy allá que dijéramos. Lo único de lo que pudo percartarse es que la pareja estaba bailando y parecía muy animada por el evento.

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15/12/2019, 14:37
Darren Manning

-El inesperado cumplido hizo que la concentración de Darren se perdiera y le propinara un pisotón a la pobre y cándida lady Lylian. Había sido uno de los pisotones más duros que le habían dado en su vida, y además su pie no estaba protegido por una robusta bota de montar, sino por un fino y delicado zapato de fiesta. Al contrario, la bota que lucía Darren era bien pesada.

-¡Oh, lo siento! - Trató de disculparse el muchacho. -Veis como mi torpeza solo puede rivalizar con la grandeza de Aegon el Conquistador. Creo que sería mejor si os invitase a tomar una copa de vino especiado junto al fuego. -Dijo señalando hacía la chimenea que había en el otro extremo del gran salón.