Partida Rol por web

Detestaba los portales que no teletransportaban a todos al mismo lugar, y detestaba la estrategia de combate de aquellas dos, pero mientras él no saliese perjudicado no diría nada.

Etelimas miró de reojo a Morgana y, sin decir nada, se fue tras Enya.

Morgana trata de torcerle el cuello a la bestia con sus manos desnudas.

Morgana no tardó en acabar con el último can, que en en su aliento final expulsó fuego por la boca, pero sin herir a ninguno.

La mujer os alcanza rápido. Dais unos pocos pasos y veis dos caminos a seguir. Uno enfrente vuestra y otro a vuestra izquierda. No hay nada que os indique cuál es el correcto. Ambos están iluminados como lo que dejáis atrás

Nuevas flechas de esqueletos surcan el aire de ese lugar, pero sólo una consigue herir a uno de los perros, que tiene la flecha clavada en el cuello.

Sarita, al ver a esa criatura herida, la apunta con sus flechas. Una golpea también en el cuello y la otra en un ojo. El perro cae muerto.

Kalalo sigue combatiendo con su propio perro, golpeándole de nuevo en la pata, haciendo que el animal gruña de dolor. Los zombies de Kalehid ayudan a Kalalo. Dos de ellos consiguen golpearlo.

El perro está prácticamente muerto, pero consigue dar un paso atrás provocando una ola de fuego

El perro, en su ultimo aliento (nunca mejor dicho) exhaló una oleada de fuego que el guerrero trató de evitar sin mucho exito. 

-"Hay jolines!, que me paso de ardiente!"- Gritó al sentir el calor envolver su cuerpo. 

Tras un breve vistazo desde la grupa de Colera, ataco a las criaturas.

Maldita sea! chuchos asquerosos.

Cojo mi espada y me lanzo contra el primero. Cubridme!

- Morgana, ¿crees que podremos separarnos? Tú dirigirte por el camino de la izquierda y nosotros continuar hacia el frente. Te veo capaz de poder tu sola con los enemigos que aquí nos encontremos. Y así podremos peinar estas cuevas cuanto antes.

- ... de acuerdo -dice Morgana- Solo espero que la inferioridad numerica no me haga una mala pasada...

- Confío en ti. Has demostrado tus habilidades desde que te conozco. No te pasará nada. Y si algo sucede, grita. Iré siempre con alguna forma que tenga una buena percepción.

Etelimas miró a ambas sin decir nada. Lo peor que podían hacer era separarse, pero visto lo visto no había desarrollado un gran apego por ninguna de las dos. Además, debía centrarse en reencontrarse con Kalehid lo antes posible, discutir con ellas no era una opción.

-En marcha pues. -dijo mirando a Enya- Quizá los demás se encuentren en apuros.

Elnora convoca una mano de la tierra delante de los tres, en modo defensivo para que los animales les atacasen a ella. Pero Adélaïde y Valanthien no parecen darse cuenta, pues ambos salen corriendo a por las bestias.

Adélaïde intenta golpear a uno de los perros, pero este se agacha en el momento justo y lo esquiva. Lo mismo ocurre con Valanthien, que tampoco acierta su golpe.

Los perros ven que Valanthien es la presa que tienen más cerca y se lanzan a por él. Aunque el ataque combinado de los dos perros podría haber sido terrible, Valanthien se aparta en el momento justo, y los animales sólo consiguen romperle algo de ropa

Continúas por el camino de la izquierda, separándote de tus compañeros. Continúas por un pasillo sin muchos giros hasta que llegas a una habitación amplia. Puedes ver dos puertas, una enfrente tuya y otra a la derecha. Pero hay algo que también te llama la atención, y es la presencia de un cofre en una de las esquinas

Os separáis de Morgana y continuáis el camino juntos. Tras varios metros, os encontráis con un agujero. El interior no está iluminado como el resto de paredes del lugar, así que no podéis ver la profundidad que tiene el mismo

El ataque combinado de zombies, esqueletos junto con Kalalo y Sarita terminan con la criatura que queda.

Dais unos pocos pasos y veis dos caminos a seguir. Uno enfrente vuestra y otro a vuestra izquierda. No hay nada que os indique cuál es el correcto. Ambos están iluminados como lo que dejáis atrás

Morgana intenta abrir el cofre.

Kalehid miró detenidamente los dos caminos. Ninguno de los dos daba ninguna pista. -No podemos separarnos así que tendremos que escoger... -dijo mientras alzó la mano y señaló el camino de su derecha. -Yo voto por este.