Partida Rol por web

- Vayamos  al norte, en el sur están todas las defensas... - Comentó Ice.

Al menos, los guardias parecían no darse cuenta de vuestra presencia y continuasteis moviendoos a lo largo de la valla, hasta que finalmente, detectasteis un pequeño desnivel bajo un punto, por el que retirando algo de tierra, quizás se pudiera entrar. Tardaríais un poco en cavar el agujero, pero con ayuda de las pequeñas palas que llevabais en vuestro equipo, y trabajando entre las dos, no tanto.

Así que os pusisteis manos a la obra, agrandándolo hasta que fue lo suficientemente amplio para dejaros pasar de uno en uno.

Arrastrándote como una auténtica serpiente, te deslizaste por detrás de las guardias y también por debajo de los edificios, hasta alcanzar el que era el de la antena. Había un guardia en la puerta y también podías oír ahora con mayor claridad la música, que salía precisamente de arriba. 

Estabas bajo la estructura de madera, "chupando" fango y calado hasta los huesos.

También oías algunas risas que te parecían de hombre... y de mujer.

John fue como una sombra. Rápido y sigiloso. Casi imperceptible. En un santiamén estaba en aquel desnivel cavando a toda velocidad pero sin que un solo sonido surgiera de aquel ejercicio. Sin duda, estaba siendo una maniobra precisa y eficaz. Lo que había entrenado un millón de veces. 

Mientras me arrastraba buscaba un ventana o algun respiradero por donde meter una granada solo para producir el caos. 

MacReady se mostró sorprendido por la rapidez y sobre todo el sigilo con los que Ice consiguió cavar en aquel desnivel, logrando abrir una pequeña brecha bajo la valla utilizando una de las pequeñas palas que llevaban consigo en caso de verse en situaciones como esa. El soldado decidió aproximarse rápidamente hasta su compañero haciendo el menor ruido posible para ayudarle con la pala a cavar el adujero, si bien Ice ya se las estaba apañando la mar de bien sin ayuda.

Ice se introdujo por aquel pequeño agujero que con tanto esfuerzo habían logrado encontrar y cavar, y cuando estaba justo en mitad, vio una sombra acercándose. Era un guardia haciendo su ronda. Por fortuna, la luna estaba oculta en ese momento y el japo no estaba mirando, por lo que a pesar de caminar a apenas unos centímetros de donde se encontraba Ice, ni siquiera se percató de su presencia y continuó su camino como si nada.

Una vez se hubo alejado, Ice ayudó a MacReady a atravesar la reja y llenos de barro y empapados, miraron a su alrededor.

Teníais la casa de la antena justo en el centro, una cabaña a vuestra izquierda y otra a la derecha, y en principio, vía libre para llegar hasta ella. Visteis entonces una sombra moviéndose por la zona baja de la caseta, pero no podíais distinguir de quién se trataba.

No fuiste capaz de ver demasiado. La ventana parecía estar cerrada y daba la sensación de que la única manera de entrar era la puerta principal, que estaba protegida. No obstante, notaste como los tablones del suelo se combaban al moverse sobre él y en un momento determinado, también oíste como se producían algunos golpeteos rítmicos que no sabías determinar, aunque por los sonidos que te llegaban, empezabas a entender de qué se trataba.

Alguien se estaba dando un buen lote allí arriba.

¡Maldita guerra! Tú allí abajo, cubierto por el fango, y mientras tanto, el amarillo de arriba tenía lo que todo el mundo quería.

Atravesaron la reja, cubiertos de barro, y afortunadamente daba la impresión de que el guardia que hacía su ronda no les había visto todavía. Al divisar la sombra que se movía por la zona baja de la caseta, MacReady intentó discernir de quién se trataba. Si solo era uno, lo más probable es que se tratase de Oddball, aunque desde su posición no estaba del todo seguro.

-Ice, creo que deberíamos acercarnos a la caseta cuanto antes... -comenzó a decir el soldado, mientras comenzaba a caminar hacia la caseta, menos sigiloso de lo que debería.

Ice avanzó sigiloso, tratando de ocultarse entre las sombras, unos pasos alejado de Rhys, pero lo suficientemente cerca como para verle en todo momento. Pero entonces algo ocurrió. Dejó de ver por unos momentos, perdió a Rhys y se encontró con un tipo delante. ¿Era Odball, era Rhys, era un japo, era el mismo reflejado en algún sitio? No tenía ni idea, por lo que se concentró para ver de quien se trataba. Estaba asustado, eso era evidente. Iba a morir...

Pues al parecer habia llegado de primero, pero no importaba, si mi muerte servia para que alguno de ellos se salvara, ya estaba obstinado de toda esta mierda. 

Me acerque por un costado para atacar a aquel mal nacido guardia de la entrada. Luego entraria a los disparos.

Varias cosas sucedieron al mismo tiempo.

Ice y MacReady entraron por el lugar que les correspondía, pasando por debajo de la reja metálica y evitando a un guardia, pero en el momento de acercarse al edificio de la antena, MacReady resbaló, atrayendo la atención del guardia. En ese mismo momento, Ice estaba acercándose hacia la figura que había visto en el suelo, sin saber que era Oddball, y estaba dispuesto a rebanarle el cuello cuando el propio Oddball se deslizó hacia la puerta para intentar eliminar al guardia... tropezando con un pilar de madera y llamando su atención.

Fue el momento en el que todos se dieron cuenta de que el momento del sigilo, se había acabado.

El guardia de la puerta reaccionó con rapidez y disparó contra Oddball, mientras el que había pasado cerca de MacReady, se volvía hacia éste y abría fuego, a la vez que gritaba.

¡KEIHO! ¡KEIHO! ¡KEIHOOOOO!

Cuando los disparos empezaron, Abrahams y Chicken, situados en el extremo oriental, se dieron cuenta de que al final, el plan se había ido a la mierda y pudieron ver a los suyos enfrentándose con los jodidos amarillos y a los amarillos empezando a salir como si fuesen hormigas de un hormiguero.

Al mismo tiempo, desde las torres de vigilancia, los focos empezaron a buscar el origen de la alarma.

Sin embargo, aún disponíais de tiempo... si es que no os mataban antes.