Partida Rol por web

El grito de alerta de Kerrin puso a todos en posición. Luego debatirían qué hacer con los muertos. Jaskier encendió la linterna ciega que portaba en su mochila, pero aún estaba lejos de dislumbrar a la otra hiena que esperaba agazapada su momento de ataque. Sus gruñidos se podían oir desde la frondosidad que señalaba Kerrin.

Jaskier cargó su arco y asomandose por encima del carruje volcado disparó hacía la hiena que ahora veía con total claridad. La flecha surcó el espacio que los separaba y se clavó profundamente en el cuerpo del animal agazapado, si quiera la cobertura que le proporinaba los arboles le sirvió para evitar el daño.

Al notar el replandor de la luz encendida por Jaskier, Níniel se aproximó hacia el haz de luz, llegando hasta la posición desde la que había disparado el enano para poder ver apropiadamente al animal y desde allí tener la posibilidad de disparar con una mayor certeza, pero lamentablemente el tiro no dio en el blanco, sino que pasó por el lateral de aquella inquieta criatura sin rozarla.

La hiena, al ver el foco de luz, corre hacia ella rauda; Cuando se acerca y ve a Kerrin y a Niniel se detiene y enseña sus dientes no muy amigablemente. En circunstancias normales, las hienas hubieran huído y esperado a regresar a terminar su comida depués de que los incursores si hubieran ido, pero algo hacía que estos animales actuaran de una manera extraña ¿quizás el hambre, días sin comer o quizás algo más?

En los árboles de tu derecha (casillas 27-14, más o menos) te parece haber visto una sombra escondida entre los arbustos, no sabes muy bien de qué se trata)

Jaskier enciende una luz y parece que es la señal que todos esperaban para lanzar sus saetas contra la hiena que nos acechaba desde las sombras umbrías del bosque. Desde donde estaba no podía hacer demasiado ya que tampoco tenia una visión clara de la situación así que aplaudiendo interiormente la idea de encender una fuente de luz me aproxime lo que puede a mis compañeros esperando el momento perfecto para disparar mi saeta.

Úgrum se acerca a sus compañeros para poder dispararle a la hiena sin peligro de darle a un compañero, mientras apuntaba con el arco. La flecha sale disparada hacia el blanco y se clavó en una parte vital del mismo. La hiena no alcanzó siquiera a gemir.

Luego del disparo, Úgrum se gira hacia los árboles.
Amigos.. Creo, si mis sentidos no me fallan, que tenemos más compañía. Quizá sea solo un animal, pero no lo creo...

La flecha disparada por el explorador se clavo en la hiena en lo alto de su lomo, cerca del cuello por la parte superior hiriéndole gravemente. Aún así, el animal seguía con vida y lucharía hasta el final. Úgrum alertó al resto del grupo que había visto algo entre la maleza de la derecha, en dirección hacia las Colinas Aullantes.

No era el momento de hablar, sino de actuar, y eso fue lo que el clérigo hizo... Levantando nuevamente la ballesta intentó que su virote acabara con la hiena que veían para poder ocuparse de aquello que permanecía escondido.

Sin embargo no era una buena idea concentrarse en más de un objetivo a la vez, y la perdida del virote entre la espesura fue un claro ejemplo de eso - Maldición - comentó malhumorado mientras dejaba caer la ballesta y tomaba su maza - Deberé hacerlo por el metodo tradicional - murmuró mientras se aprestaba a acabar con la hiena a mazazo limpio.

Se había quedado en el lugar del camino donde había llamado la atención de las hienas, y su idea de no acercarse al carromato hacía que ahora estubiese muy lejos, así que se fué hacia la hiena para poder ayudar esperando que no hiriese a ninguno de sus nuevos compañeros

Tras acercarse lo suficiente Ator detiene su paso a la vez que tensa el arco para un segundo despues de estar quieto disparar una flecha que se clava en la hiena visible ahora por la linterna de Jaskier

Ator que se había quedado más retrasado, se aproximó también a la fuente de luz que iluminaba la escena donde la hiena estaba siendo masacrada. Con la tranquilidad que da el adiestramiento, tensó su arco y dejo que la flecha terminara con la vida del animal, que dobló las patas delanteras, su cabeza se ladeó y terminó cayendo. Su costado aún subió y bajó rápidamente para contenerse en el último instante y terminar desinflándose lentamente en un último suspiro emitido desde su boca abierta. Las raposas habían sido un problema menor y nuestros héroes se desquitaron con facilidad sin sufrir un sólo rasguño. Pudieron comprobar que, al menos con las armas a distancia, eran bastante competentes. Ahora quedaba terminar de decidir qué hacer con los cadáveres ¿Apilarlos e incinerarlos o dejarlo todo como estaba? El explorador debería intentar descubrir pistas sobre los trasgos.

El enano, pese a ver como la hiena caia abatida no se relajó, solo cambió el objetivo de su mirada mientras comentaba - Parece que hay un trasgo espiándonos -

El tono fue suave y delicado, pero la información era precisa - Alli, entre la maleza - aclaró mientras señalaba a la oscuridad que sus compañeros eran incapaces de ver - no se distraigan, quizás podamos seguirlo y averiguar a donde fueron sus compañeros - completó mientras seguía atento a los movimientos del pequeño sermirando hacia la derecha con cuidado.

La hiena cae con las fauces abiertas a unos pocos pasos del punto donde me encontraba, desde mi posición en la que me mantenía en guardia con la ballesta apuntando en su dirección y la cabeza un poco gacha para apuntar mejor veo con toda claridad como sus costillas hinchan su pelaje por ultima vez, y percibo el hálito de vida escapando entre unas fauces pestilentes. Pobre criatura solo la movía el hambre...como a la mayoría de los habitantes de esta maldita tierra. Un suspiro se escapa de entre mis labios cuando dejo caer el brazo derecho que sostiene la ballesta a uno de los costados de mi cuerpo, relajándolo después de momentos de tensión.

Las palabras de Kerrin hacen que deje de mirar el pelaje dispar de la hiena para mirarle con suspicacia, es uno de los pocos de nosotros que puede ver mas allá de lo que tiene en sus narices así que no tengo porque pensar que ha visto cualquier sombra. Si es verdad que nos esta espiando deberíamos disimular... pronuncio las palabras en un tono bajo para que el posible espía no logre saber que pretendo. Coloco la ballesta en mi hombro como si de una azada de campesino se tratase mientras esbozo una amplia sonrisa. Bueno parece que esos bichejos ya han cenado ehh mi voz esta vez ha sonado alta y clara acomapñada de una risa cantarina pero corta sale de mi garganta.

Mis ojos siguen clavados en Kerrin el cual controla al estúpido trasgo cuando tengo una oportunidad le guiño un ojo.