Partida Rol por web

Héroes y Profecías

El Final de una Edad...

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16/05/2011, 19:53
Amnyin

Amnyin toma la delantera, más para prevenir cualquier peligro oculto que para formar la vanguardia del ataque. Avanza hasta el borde mismo de la puerta, y aprovechando las sombras que crean los rincones a la luz de las antorchas, se asoma ligeramente por la puerta procurando no ser visto. Parece conseguirlo, y tras echar un vistazo a los enemigos que anuncia el gnomo y comprobar que no hay trampas, hace una señal con la mano para indicar que avanzar es seguro.

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17/05/2011, 07:48
Vanth

Ansioso por seguir adelante con aquella misión, Vanth irrumpió en la sala con convicción en cuanto amyin hizo el gesto con la mano.

Una vez dentro, apenas se detuvo una fracción de segundo para ubicar la posición de todos los oponentes visibles y lanzarse a la carga.

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10/06/2011, 14:46
Director

Con Vanth y Kurgan en la delantera, el grupo irrumpe en la sala abierta, donde las trémulas luces de antorchas mueven varias sombras que parecen humanas. La nueva habitación no es muy profunda, pero sí extensa hacia los laterales; especialmente hacia el lado izquierdo de los aventureros que entran. Los enemigos a la vista corresponden exactamente con la descripción que hizo Kandalian: un ogro muerto armado con una maza y dos humanos putrefactos con garrotes. El resto de habitantes de la sala también son muertos vivientes, pero están desarmados. En el caso de uno de los esqueletos eso podría no significar nada, porque viste como un mago, pero el otro solo es un saco de huesos con algún resto de ropa colgando y con una gran runa en la frente.

Cuando empieza la acción, todos caen también en la presencia de dos trasgos muertos vivientes que tampoco llevan armas. Serían dos simples cadáveres de trasgo animados de no ser porque sus piernas son sorprendentemente largas y musculosas para los miembros de su raza. Moviéndose y reaccionando como el rayo, los dos trasgos demuestran para qué tienen las extremidades inferiores tan desarrolladas echando a correr hacia las dos salidas de la habitación: un pasillo justo enfrente de la puerta ocupada por los aventureros y una puerta cerrada situada a la derecha.

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10/06/2011, 15:02
Director

Notas de juego

Arrancamos los que estamos. Para dar un poco más de tiempo a los ausentes (y para recompensar a los que respondieron rápido, y para ahorrarme dados) en lugar de tiradas de iniciativa el orden va a ser el mismo en el que respondísteis en off topic.

Ahora le tocaría al Paladín Caído, Kandalian, Orphen, Kurgan y Vanth. Podéis postear en cualquier orden dentro de vosotros, así que no hay problema con que Kanda vuelva el domingo.

PD: como siempre, se narra y se tiran los dados aquí. El tablero está solo como guía visual.

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16/06/2011, 12:27
Paladín Caído

El no-muerto extrajo sus afiladas cuchillas una vez más con la intención de proteger a su sire. Sus ojos mostraban el ópaco brillo de aquél que estaba supeditado a obedecer. Las criaturas que albergaba la gran sala, emitían los gemidos propios de las almas condenadas a penar en ese macabro estado que significaba la no-muerte, pero aquello no podía intimidar a Zin-Carla, el cual continuaba esperando una orden de su amo para lanzarse al combate...

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19/11/2011, 01:58
Director

Kandalian trota, colándose entre piernas de amigos y enemigos, hacia los extraños trasgos muertos. El gnomo tiene claro que no va a dejar que salgan de la sala, pues la posibilidad de que se extienda la alarma en toda la fortaleza es demasiado peligrosa. El resto de los muertos vivientes reaccionan despacio, y tan solo el ogro llega a dar un paso hacia delante antes de que los héroes se lancen a la carga.

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19/11/2011, 02:10
Director

Notas de juego

Kandalian puede describir su accion y tirar los dados (un ataque de puñetazo). Como tienes la dote "ataque elástico", llegarías hasta uno de los trasgos, lo acogotas, y luego te mueves hasta donde quieras (hasta el otro, para cortarle el paso, por ejemplo). Con tu bonus no hace falta que uses dados para un salto aquí, descríbelo y cuéntate un +2 al ataque por ser el salto un equivalente a atacar a la carga.

Orphen, Kurgan, también pueden actuar cuando quieran. Tenéis la iniciativa.

Si hay problemas visualizando el tablero o algo así, decídmelo.

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19/11/2011, 23:51
Arkaeron

Arkaeron puso la vista en blanco un instante, en realidad estaba tratando de recordar... esa runa ¿Le era familiar? ¿Había algún peligro en la sala contra esos enemigos?

Después evaluó la situación en un parpadeo, y dio una escueta orden a su guardaespaldas:

Bloquea esa puerta -dijo señalando la puerta contraria a la que su compañero corría a bloquear- que ese corredor no salga.

- Tiradas (2)
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20/11/2011, 02:08
Paladín Caído

El muerto viviente obedece al momento. Corre, adentrándose en la habitación sin preocuparse del resto de enemigos. Si el ogro, o alguno de los otros oponentes, llega a intentar siquiera golpearle, lo cierto es que no son ni de lejos lo bastante rápidos.

La puerta de la derecha estaba más cerca para él que para el pequeño trasgo, así que logra llegar antes que él sin ningún problema, y una vez ahí tan solo espera, con su cuchilla curva preparada contra cualquiera que quiera atravesar el umbral...

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20/11/2011, 02:12
Director

Arkaeron hace memoria. Ha estudiado casi cualquier runa o hechizo relacionado con la nigromancia, y conoce de primera mano buena parte. Este lugar le recuerda, en concreto, a su estancia en las catacumbas bajo el pantano de Tun. Vivió por semanas entre muertos vivientes, alimentándose de carne muerta y sometido al control mental de un vampiro. Finalmente, el chupasangres había tenido ocasión de lamentar la elección de su presa, y Arkaeron había aprendido toda la magia oscura de su biblioteca antes de regresar con sus compañeros.

Y sí, era runa la había visto en uno de esos libros. Se trata de un conjuro que convierte a un esqueleto en una terrible arma, que explotará en una deflagración de huesos al recibir el menor daño. Hay versiones de este conjuro que hacen que el esbirro estalle tras un plazo de tiempo, o al ver enemigos, pero está bien claro que no es este el caso. Siempre que sus compañeros eviten dañar al esqueleto de la runa, no será un peligro mayor que cualquier saco de huesos animado, sin siquiera armas.

- Tiradas (1)
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20/11/2011, 02:33
Arkaeron

El grito del nigromante fue alto y drástico, quizás no tan alto para alertar a enemigos en otros lugares, pero sí lo bastante para que todos sus compañeros lo escuchasen perfectamente.

Su voz era autoritaria.

No ataquéis al de la runa, explotará con gran poder, no le hagáis nada, no puede dañarnos si no le atacamos. Es sólo una trampa.

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20/11/2011, 16:49
Amnyin

Haciendo caso del consejo del nigromante, Amnyin elige a los dos cadáveres putrefactos con garrotes como sus objetivos. Manteniéndose en una segura segunda línea, el tiflin lanza sus dos dagas mágicas predilectas, que hacen blanco cortando la impura piel de los zombis. Apenas después de que las armas alcancen sus destinos, Amyin ya ha desenvainado otras dos dagas, estas corrientes, y las lanza de nuevo contra los mismos enemigos. Una sale desviada, pero la otra se clava también en el humano podrido.

Cuando se ha quedado ya sin proyectiles, Amyin extiende sus dos manos y las dagas mágicas retornan a sus dedos, dispuestas de nuevo para ser lanzadas.

- Tiradas (3)
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21/11/2011, 02:00
Naldar

Naldar, al oir también al nigromante, decide dejar al esqueleto de la runa aparte. Toma su arco con firmeza y prepara cinco flechas, dispuesto a acertar al esqueleto que está danzando por la sala y al trasgo que anda suelto. Dispara rápidamente tres flechas al mago huesudo y, acto seguido, salen dos flechas más hacia el trasgo que ronda por ahí corriendo, dejando que se encarguen de los demás monstruos sus compañeros.

- Tiradas (5)
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22/11/2011, 13:05
Kandalian

A los oídos del gnomo llega la información dada por el nigromante de no atacar al enemigo con la runa. Por un momento, la tentación es demasiado fuerte y a punto está de lanzarse contra él ante la promesa de una explosión bien emocionante... No obstante, la posibilidad de que los trasgos den la alarma y aquello se convierta en un problema difícil de gestionar, Kandalian decide ir a por ellos y cortarles la huída.

En carrera arrea un fuerte puñetazo al primero de los trasgos. El monje no se detiene a ver las consecuencias, sino que continúa en su avance hasta apostarse enfrente del segundo huido...

No tan rápido, amigo...

- Tiradas (1)
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23/11/2011, 20:09
Kurgan

Kurgan aceptó sin dudar la sugerencia del nigromante a pesar de que su tono fue algo autoritario para el gusto del Filo del ocaso. Aunque de todas formas, el objetivo del semielfo desde el principio había sido el enorme ogro zombi que se encontraba en el centro de la habitación. El guerrero de la cadena siempre había sentido un gran placer en golpear cosas mas grandes que él hasta hacerlas caer.

El semielfo avanzó sin cargar hasta el gigante mostrando su destreza con su arma predilecta, su cadena armada. Daba giros sobre si mismo y a su propia arma sobre su cabeza para dotarle de una inercia cegadora, mientras la energía eléctrica recorría los eslabones chisporroteando.

Cuando llegó a la distancia adecuada, Kurgan lanzó una de las puntas de la cadena hacia el enorme cuerpo del ogro, mientras canalizaba al mismo tiempo uno de sus conjuros eléctricos. A pesar de la complejidad de sus movimientos, el semielfo buscó tiempo para la burla.

¿Que te pasa nigromante?, ¡te noto mas serio de lo habitual!.

Y tras estas palabras y tras susurrar una única silaba en dracónico, el semielfo desapareció de la vista.

- Tiradas (6)

Notas de juego

15 puntos de ataque poderoso + contacto electrizante

Invisibilidad rápida.

Me coloco en la casilla T9

P.D: Master, no hay manera de que los Pjs también salgan en el tablero?, si cuesta mucho, nada, olvídalo. Pero ya sabes, por pedir.

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25/11/2011, 00:14
Director

Tras el aviso del nigromante, las dagas de Amnyin acaban con uno de los muertos vivientes con garrotes, y hieren al otro. Las flechas de Naldar terminan con la no-vida del esqueleto que parecía un mago. Kandalian corre hasta el trasgo huidizo más cercano y le da un fuerte golpe. No se queda a comprobar el efecto de su ataque, sino que de un par de brincos se coloca interceptando el paso al segundo trasgo corredor. En ese momento, el monje se da cuenta de que ese enemigo ha sido ensartado por otras dos flechas de Naldar. El zombie trasgo que recibió el golpe por parte del gnomo parece conservar suficiente energía como para seguir con su carrera, pero desgraciadamente para él ahora las dos puertas están cubiertas: una por Kandalian y la otra por el vasallo muerto viviente de Arkaeron.

Kurgan se acerca hasta el ogro putrefacto, pero gracias a su cadena no necesita entrar en el alcance del gigante muerto viviente. Trazando un amplísimo arco con el extremo más afilado de su cadena armada, el semielfo parte por la mitad al esqueleto del garrote y destroza al ogro de un solo golpe.

En el extremo opuesto de la sala, mientras tanto, el trasgo superviviente continúa con su misión, ajeno a la obvia imposibilidad de que cruce ninguna de las dos puertas de una pieza. Durante un instante el Paladín Caído prepara su espada curva, dispuesto para recibir al indigno enemigo, pero en última instancia el trasgo parece elegir la otra puerta, y es Kandalian el que tiene el honor de rematar al zombie al que ya había fragmentado varios huesos. La patada giratoria del monje gnomo hace que el cuerpo roto de la criatura choque contra una pared, tras volar un par de yardas.

Los héroes buscan nuevos enemigos y están atentos a la posibilidad de que el ruido del combate pueda haber atraído atenciones no deseadas, pero nada parece indicarlo. Aún queda un enemigo en pie, el esqueleto desarmado con la runa inscrita en la cabeza. Como había dicho el nigromante, ese oponente resulta inofensivo, aunque se esfuerce en lo contrario. El esqueleto trata de clavar sus garras en Vanth, quien lo mantiene a distancia sin ninguna dificultad usando la parte plana de su espadón como barrera. El bárbaro ha tomado buena nota de lo dicho por Arkaeron, porque desde luego podría aplastar el cráneo de ese enemigo entre sus manos desnudas sin necesidad de usar la espada siquiera. Manteniendo al engendro ocupado, Vanth mira a Arkaeron como preguntando ¿qué hacemos con este?

- Tiradas (5)
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28/11/2011, 01:59
Arkaeron

- ¿Serio? No, estos seres no tienen poder alguno, no merecen ni mi atención. No sé qué hacer con ése, no sé qué puede disparar la runa, supongo que podríamos atarlo, pero debería hacerlo uno sólo de nosotros por si eso provoca que se desencadene el conjuro.

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28/11/2011, 13:37
Kandalian

Kandalian asume que no hay nadie mejor en el grupo para hacer un lindo nudo gnomo que el propio monje...

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28/11/2011, 16:48
Arkaeron

Esperad, quizás pueda controlarlo, aunque por poco tiempo. Si queréis fuegos artificiales, podemos darle un arma y mandarlo contra sus antiguos amos. Aunque me temo que daríamos por terminada nuestra idea de entrar sin ser detectados.