Partida Rol por web

Kandalian asoma su cuerpo de detrás de donde se encuentra oculto y lanza una bala con su honda. Dispara al que está más rezagado de los gnols.

Naldar ve el ataque de Kandalian y lanza la flecha. Luego con la agilidad innata de los elfos coge otra y la dispara también, en un abrir y cerrar de ojos.

No sabréis de dónde vienen...

Justo después de lanzar la última flecha su instinto le manda esconderse. Lo más rápido que puede intentar refugiarse en el lugar que estaba...

Los dos gnols que cerraban el grupo paran la carga al verse atacados por la espalda. Dos flechas vuelan rápidas a su alrededor y una piedra golpea sin fortuna la armadura de uno de ellos. Tardan unos instantes en descubrir de dónde provienen los proyectiles y tras descubrirlo cambian el rumbo de la carga hacia unos árboles que hay a su espalda.

Las restantes bestias atacan temerariamente al grupo, cuatro se lanzan hacia el gran orco y el humano que están devolviendo la carga. Otro de ellos se lanza sobre el humano que permanece atrás cubriendo al mago.
El Gnol que parece el líder, aprovechando la cobertura de los otros que atacan al semiorco y el paladín avanza hacia los humanos que cierran el grupo y parece dirigirse hacia la derecha de Orphen, quizá para flanquearle y atacar desde una posición más ventajosa o tal vez para enfrentarse al mago.

El semiorco Kaazard y el paladin Finrod resisten la dura carga de los gnols, aunque ambos reciben un fuerte golpe no se desestabilizan dispuestos a devolver el golpe. Otro de los gnols lanza un fuerte hachazo hacia Orphen pero este lo desvía con el escudo.

Dos gnols están a punto de alcanzar a los dos compañeros emboscados en la retaguardia y el líder calcula bien sus movimiento para no ser sorprendido por el humano mientras lo sobrepasa.

Finrod ataca al gnoll que esta mas a su derecha con su espada al mismo tiempo que dice unas palabras dedicadas a su dios.

HEIRONEOUS, CASTIGA AL MALVADO.

Kandalian observa como falla su tiro, e igualmente sabe que en cuerpo a cuerpo y sin armas tiene las de perder. Así que practica la estrategia que la ha mantenido con vida siempre. Las alturas... Sabe que tiene unos segundos para actuar antes de estar al alcance de los enemigos; así que se dispone a subir al árbol más cercano.

Naldar, aunque no me veas, estaré por aquí. Pero en cuerpo a cuerpo estoy perdido. Le pica un ojo al elfo y se esfuma en las alturas...

Naldar comprueba como la bala de Kandalian, y sus dos flechas erran en el objetivo y dos gnolls les descubren. En ese momento oye lo que le dice el gnomo y como empieza subir. El elfo se queda estupefacto.

Pero... pero... si yo soy de atacar sigilosamente...¡Maldita sea!

El explorador comprueba como los dos gnolls que se acercan vienen en carga y piensa:

Yo también podría subir al árbol, tanto ayudar a la naturaleza seguro que me ayudaría...
¡Pero no! - exclama esta vez.

Naldar vuelve a coger una flecha de su carcaj, la coloca en su arco, lo tensa y apunta al mismo gnoll. Luego inspira profundamente y dispara la flecha a la vez que expulsa el aire. Después vuelve a repetir el mismo proceso con una segunda flecha.

¡¡Estáis muertos!!

Naldar estaba adoptando la misma actitud que cuando mataba orcos protegiendo el pueblo que donde estaba hacia unos años.

Orphen para el golpe sin problemas con el escudo aprovechando su impulso y parando su arma con el escudo abre brecha sin demasiadas complicaciones en la defensa del gnoll e intenta golpearlo severamente, la espada fluye por el aire hasta la parte lateral del pecho del gnoll, presionando la espada provoca un corte profundo al pelaje de gnoll provocando que la sangre salpique al suelo y dejando impregnada la espada.
Una simple leve sonrisa es lo unico que muestra Orphen

En el camino se sucede rápidamente el combate. Tras recibir un duro golpe cada uno, Finrod y Kaazard devuelven el ataque y dos gnols caen. Una aura brillante se apodera de la espada del paladín en el momento de golpear y el atacante es fulminado por un certero tajo del humano. El semiorco por su parte balancea de forma terrible su gran espada casi partiendo al gnol por la mitad.
Más atras, Orphen no parece tener problemas con su enemigo. Evita sus ataques y ya ha herido a su contrincante.
Las palabras del conjuro de Arkaeron empiezan a llegar a su fin mientras una criatura similar a una enorme araña poco a poco se materializa.

En el otro frente, las dos últimas bestias del grupo se han lanzado contra el enemigo oculto entre los árboles pero en su carrera dos flechas salen disparadas casi a la vez de algún lugar entre las ramas atravesando ambas el pecho de uno de los gnols, que cae muerto.

Subido al árbol y oculto en lo posible observa como uno de los gnols cae fulminado por dos flechas.

Aquí arriba estoy a salvo. Mis balas no son letales en principio, pero harán una estupenda maniobra de distracción.

Kandalian lanza una nueva bala con su honda al gnol que queda vivo, mientras se oculta como puede en el frondoso árbol.

El gnol carga en dirección a los árboles, en su camino una piedra le golpea y le distrae un segundo. Observa mientras corre y cree ver algo entre las ramas pero ya tiene un enemigo escojido.
Intenta golpear con su hacha al elfo pero éste lo esquiva velozmente.

En el camino los Gnols golpean enfurecidos. Finrod recibe un certero golpe de hacha, los demás ven como sus enemigos, rabiosos, solo dan al aire.

El líder de los gnols tras rodear al guerrero humano Orphen carga contra el mago, sabiendo que puede ser una gran amenaza. Sin embargo el golpe es precipitado y Arkaeron, aún manteniendo la concentración necesaria para concluir el conjuro, logra esquivarlo.

Al concluir el conjuro rapidamente se dirige a su recien convocada aliada
Ayudame compañera, ataca a este maldito
Despues el nigromante comienza a susurrar unas palabras y a realizar unos movimientos con las manos

Sientes una extraña sensación. De repente algo cambia a tu alrededor. Puedes percibir la cercanía de la muerte en todas las criaturas que te rodean. Aunque todos tus compañeros están sanos y son fuertes, todos tienen una ligera mancha oscura, parte de su vida ya ha transcurrido y cada día les acerca más a su final, la muerte ya les roza y les envolverá por completo el día en que el destino les llame.

Pero mirando al Gnol que te ataca enfurecido ves que es distinto, la muerte ya le está poseyendo. Su cuerpo está luchando contra ella, todavia tiene vida, pero lo ves. Puedes percibir su debilidad.

Sientes un impulso, deseas clavar tu espada en el corazón del gnol. Atravesarlo y ver cómo la sombra le envuelve del todo. Nunca habias sentido algo así.

La Oscura araña del tamaño de un lobo se lanza contra el gnol clavando sus colmillos, este se retuerce hasta que consigue separala.