Partida Rol por web

El mago se mueve para quedar protejido por la araña.

El Paladin, tras recibir otro duro golpe de hacha, arremete encolerizado contra el causante del segundo ataque. Su espada traza un arco hacia el cuerpo del gnoll.

¡Muere, bestia inmunda!

Orphen no sabe si preocuparse de su extraña sensación...durante unas milésimas de segundo se fija en si mismo por si observa lo mismo.
El putrefacto aliento del gnoll y su grito le vuelven al mundo de los vivos, e intenta golpear fuertemente al gnoll.
Orphen se deja llevar por la nueva sensación y perfora el pecho del gnoll, la espada cruza rápidamente el interior y reaparece al otro extremo con un hilo de sangre y salpicando el suelo de sangre.
El gnoll cae de rodillas al suelo, casi con los ojos en blanco, Orphen pone el pie en el pecho del gnoll y aprieta liberando su espada aun con la sangre de su contrincante.
Orphen se gira en direccion al que parece ser el jefe. Haciendo un giro con la espada de 360º avanza con una leve sonrisa.

El paladín da un espadazo que golpea fuertemente contra el escudo del Gnol, el semiorco le hace un profundo corte a su enemigo que lo resiste a duras penas.
El humano Orphen en una rápida estocada atraviesa al gnol, que cae al suelo derrotado.

Sientes una extraña satisfacción cuando ves la espada cubierta de sangre. Puedes ver la mancha oscura en el gnol haciéndose más grande. De alguna manera sabes que cuando cae al suelo aún esta vivo, al menos en parte, agoniza en el suelo y en unos segundos ya no existirá.
Con un rápido vistazo puedes ver que los otros tres gnols que yacen en el suelo están en la misma situación, moribundos, la sombra les envuelve rápidamente. En ti ves lo mismo que en tus compañeros, la mancha apenas te roza.
El enemigo que tiene ante sí el orco está muy debil, puedes sentirlo igual que con el que tenías ante ti. Al resto de ellos sólo les ha rozado ligeramente la muerte. Girándote ves que el líder está en la misma situación, está ligeramente herido, aún fuerte.

una sensacion de seguridad y a la vez fría como el hielo recorre la espalda de Orphen. Sin detenerse se acerca al jefe gnoll.

Kandalian repite la estrategia, balas desde el árbol. Si las cosas se complican, saltaré sobre ese perro con los puños bien cerrados! Realiza una tirada y permanece agazapado en el árbol, lejos del gnol. Aguanta Naldar, ya es nuestro!

El gnol frente a Naldar permanece en su posición aunque se empieza a saber superado, recibe otra pedrada cerca de la cabeza que le hace vacilar.

Naldar ve como sus dos flechas impactan en uno de los gnolls y cae al suelo muerto. A su lado, su compañero, sigue la carga sin mirar hacia atrás. Cuando está a pocos metros le impacta una bala del gnomo.

Al llegar cuerpo a cuerpo el elfo esquiva con sus reflejos raciales el ataque que intenta propinarle el enemigo. Cuando el enemigo no acierta Naldar sonríe.

Necesitarás mas velocidad para darme...

Naldar al esquivarle suelta su arco y desenvaina las dos espadas mientras se pone a la defensiva para intentar parar el siguiente golpe.

Los gnols son criaturas astutas, y saben cuándo están superados. Viendo el destino de sus compañeros y sintiéndose en inferioridad numérica el desconcierto se apodera de ellos. Los que estaban con Naldar y Kaazard se dan la vuelta temerariamente soltando sus escudos para escapar.
El jefe gnol, aunque se sabe vencido lucha desesperado ya que está rodeado por la araña, el mago y Orphen. Solo el que lucha con el paladín parece tan ciego en su rabia que sigue luchando al margen de la huida de sus compañeros aunque sus golpes no consiguen traspasar las defensas del caballero.

Aprovechando el torpe intento de huida del oponente, Kaazard parte en dos al desventurado gnol.

Finrod consigue detener el ultimo ataque del gnoll con su escudo in extremis. Aun asi, esto hace que aumente su confianza en la victoria. - Por fin detengo un golpe -Piensa.

La respuesta no puede ser otra que la del acero.

¡Por la victoria!

Naldar, que estaba a la defensiva, ve el miedo en los ojos del gnoll, casi por instinto sabe que va a huir. Cuando su enemigo se gira y da el primer paso, el elfo le asesta un certero golpe.

¡MUERE RATAAAA!

La batalla está ganada, los que intentan huir caen heridos de muerte. El gnol que se enfrenta al caballero retrocede un paso al recibir un fuerte golpe y tras dudar un segundo el también intenta emprender la huida.

El Paladin ve huir a su enemigo y aprovecha para hacer otro ataque que acabe con la batalla. No puede permitir que escape, podria volver con refuerzos.

¡No huyas, villano!

Orphen avanza sin prisa pero sin pausa por detrás del jefe gnoll, rápidamente Orphen abre el brazo extendiendo la espada con la punta de la espada en dirección a los riñones de su enemigo, la espada se desliza rápidamente introduciéndose por el abdomen lateral cruzando los riñones, la espada sale rápidamente de su herida rascando con los huesos, apenas perceptible por el grito de dolor del gnoll.

Dinos que hacíais en este lugar una patrulla como vosotros y quizás vivas para ver salir el sol.

El último gnol que intenta huir es decapitado con un preciso tajo de la espada del paladín.
El líder vuelve a recibir un mordisco de la araña gigante y esta vez se agita aturdido por el veneno, Orphen aprovecha el momento de distracción flanqueándole y clava su espada en un golpe casi mortal. Escuchando las palabras del humano y sabiéndose vencido el gnol suelta hacha y escudo y cae de rodillas por la debilidad y el efecto del veneno.

Orphen levanta la espada apuntandole al cuello, aun chorreando algo de sangre del combate.
Bien criatura buena elección.
tu vida depende de la respuesta, habla y seras escuchado

El gnol ruje algo parecido a unas palabras pero que resultan incomprensibles. Haciendo un esfuerzo, sabiendo que dificilmente le entienden y deseando dar al humano lo que quiere para quizá salir con vida musita poco a poco en común:
Seguir bandidos, caravana... hombres, armas, nosotros... queremos. Saquear. Nosotros ahora grupo grande y con armas... sobrevivir. Verdes juntarse, nosotros hacer también.