Partida Rol por web

Hijos del Kaos

2 - Tras la caza

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01/10/2019, 20:28
- Narradora -

27 de Agosto, 2019

La mañana les recibió con una espesa neblina, una que les resultó extrañamente familiar. Habían pasado un par de días desde la llegada de Oliver, y Hannah había insistido en que era hora de empezar a cazar. El Clan proveía comida para los cachorros, pero casi siempre eran sobras ya que, como recitaba la Letanía (y Elliot se había encargado de enseñársela a Oliver) “Dejarás la primera parte de la presa para el de mayor posición”. Por supuesto, no iban a dejar que muriesen de hambre pero era primordial que aprendiesen a desenvolverse en el bosque, lo que significaba quitarse la ropa, cambiar a lupus y empezar a olfatear toda clase de olores la mar de curiosos sin tener mucha idea de qué eran.

Era una tarea sumamente complicada y que, de alguna manera, nacía de forma natural conforme más tiempo pasaban en aquella forma lupina. Sus instintos afloraban como la primavera, se volvían más afilados, vivos, despiertos. Por supuesto, seguía siendo un reto eso de caminar silenciosamente, y más todavía el comunicarse con gemidos y gruñidos, y el lenguaje corporal: orejas, cola, arrugas en el hocico… Todo un abanico de gestos y una experiencia educativa patrocinada por Finn Canto-al-lápiz-perdido y Garras-Sangrientas. Antes de cambiar les habían explicado el proceder, cómo localizar una presa, acorralarla y guiarla hacia el resto de la manada. Esos eran ellos, lo que significaba que tenían que, bueno, tirarse a matar con uñas y dientes por delante. Por si les quedaban dudas, Finn tuvo a bien recordarles que las pobres vacas y pollos que comían rutinariamente habían tenido una vida de mierda para terminar envasados al vacío y cocinados en su plato. Los animales que vivían allí habían tenido una vida como Gaia lo habría deseado, y aprovechó para citarles aquello del Ciclo de la Vida del Rey León y alguna otra cosa más.

Para rematar, les dijo que se tenía que hacer y punto, que era eso o comer lombrices.

Así que los cinco se pusieron en marcha guiados por Canto-al-lápiz-perdido, y pasaron las siguientes tres o cuatro horas danzando por el bosque siguiéndole la pista a liebres, un venado, y aparentemente varios jabatos que se habían extraviado de su ruta habitual. Era fascinante a la vez que aterrador el poder contemplar el bosque a través de los ojos de un depredador. Al final, con ayuda de sus mayores, lograron cazar un par de liebres más por pura suerte que porque tuviesen idea de lo que andaban haciendo.

Pues no ha ido tan mal —comentó Diana volviendo a su forma homínida nada más regresar al Clan. Era evidente que las semanas que les llevaba de ventaja habían surtido efecto en ella, quien parecía más acostumbrada a todo eso de correr en lupus y relamerse el hocico de sangre.

Garras-Sangrientas gruñó en lo que solo podía ser un sonido de desaprobación antes de perderse entre unos arbustos dejándolos atrás. Finn, en cambio, se estiró cuan largo era al regresar a su aspecto humano y les dio un par de palmetadas en el lomo.

Todo vuestro. Ahora, a despellejar —rió animadamente mientras los dejaba atrás.

Ya lo hago yo. Thean me enseñó un truco que quiero probar —se ofreció Diana, lo que resultó un alivio para Elliot, quienes no tenían demasiadas ganas de aprender sobre cómo arrancarle la piel a un pobre conejo que bien podría haber sido la mascota de su infancia. Oliver, sin embargo, tenía algo de experiencia en eso de preparar presas para su familia, lo que resultaba conveniente en aquel contexto, algo que jamás había imaginado.

Notas de juego

Ahora os separaré y os pondré posts individuales :3

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15/10/2019, 10:57
Jimmy Mala-Pata

Oliver necesitaba lavarse con urgencia, sobre todo al volver a su forma homínida y darse cuenta del intenso sabor de la sangre en su boca. Por alguna razón, mientras había sido un lobo no le había molestado tanto, pero en aquella forma su impulso racional le decía que llevar el morro cubierto de sangre reseca no era precisamente la mejor idea. Resultaba fascinante el cambio de mentalidad, fascinante y aterrador a un mismo tiempo. Todavía estaba tratando de decidir cómo se sentía con todo aquello, con los Auspicios y las Formas y el hecho de vivir en una cabaña más vieja que la granja de sus abuelos. Era… lo que era, a decir verdad, y no había mucho que pudiese hacer al respecto. Tan solo tenía control sobre cómo se sentía, y esa era una tarea que se le antojaba todavía más complicada que el estudio de la Letanía y sus ideas tan… Medievales.

Hey. Oliver, ¿verdad?

Alguien le saludó mientras intentaba limpiarse con el agua helada del riachuelo procurando no mojar más de lo necesario para sentirse limpio. Si aquel era el plan en agosto, no quería hacerse idea de cómo iba a ser aquello en pleno diciembre.

Su interlocutor era Jimmy Pata-algo —no llevaba muy bien aquello de los sobrenombres garou—, y no era la primera vez que le cazaba observándolo en la distancia de una forma, a decir verdad, algo creepy. Tampoco era la primera vez que le veía, y no se refería solo al Clan. Recordaba aquellos ojos verdes y esa sonrisa socarrona en compañía de Hannah, en la granja de sus abuelos. No les habían presentado formalmente, pero había acudido alguna que otra vez para fumarse un algo y charlar de cosas que Oliver no podía escuchar porque, bueno, ahora entendía el por qué.

Jimmy Mala-Pata. Nos hemos visto alguna vez, pero no sé si te acordarás de mí. Ah, te has dejado… —se señaló el lado izquierdo del rostro, cerca de la oreja. Sonrió— ¿Cómo va todo? Luna-Viajera no deja de decir que os dejemos un poco de espacio, pero la verdad, tenía ganas de venir a saludarte.

Notas de juego

Three years later... xD

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15/10/2019, 11:19
Kyle Habla-siempre-con-la-verdad

Oliver necesitaba lavarse con urgencia debido a toda la sangre que llevaba en el rostro y las manos tras volver a su forma homínida. Elliot, en cambio, decidió ir a buscarse algo de ropa. Aquello de la desnudez estaba muy bien cuando todo era compartido, pero los únicos que andaban desnudos eran ellos tres. Al parecer había un Ritual muy útil que te permitía guardar la ropa al cambiar de Forma, pero Hannah les había dicho que aprenderlo era una valiosa lección de lo que era tener posesiones. Así que a Oliver, que era el Theurge, le tocaba ponerse las pilas antes de que el frío de Septiembre llegase y les helase a todos las partes privadas y todo lo demás también. Porque mucho garou y mucha resistencia, pero el frío sin pelaje de por medio, seguía siendo frío.

Al salir de la cabaña, ya con la ropa que le habían cedido puesta y ceñida, se topó con alguien sentado en las escalerillas. Aún de espaldas, pudo reconocerlo de inmediato por aquella larga melena trenzada que le llegaba hasta casi los muslos. Normalmente la llevaba recogida en un moño que le recordaba a las ensaimadas de la princesa Leia, pero aquel día la llevaba suelta, decorada con abalorios y otros colgajos tribales. Era Kyle.

Ah, Elliot. Soy Habla-siempre-con-la-verdad —dijo, incorporándose y volviéndose para encararlo, ofreciéndole una mano fuerte y una sonrisa desarmadora. El Galliard era sencillamente muy guapo, poseedor de esa clase de belleza natural y ligeramente animal que no necesitaba de trajes ni accesorios para brillar incluso llevando ropas harapientas de la década pasada. Tenía rasgos angulosos y marcados, unos ojos verdes del color de los prados frescos, y una barba espesa y bien cuidada que daban ganas de acariciar—. Mi hermana me ha pedido que venga a buscarte, si no tienes nada urgente que hacer.

Su voz era un susurro grave y arrullador, como el aullido del viento en una noche cerrada. Resultaba reconfortante a la vez que agradable al oído. Debía serlo puesto que era el Maestro de Aullidos, además de buen cantante y cuentacuentos.

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15/10/2019, 14:05
Oliver

Antes de su primera cacería, Oliver habría imaginado que la idea le iba a molestar mucho más. No necesariamente matar para comer (se había criado con su abuelo, después de todo), sino hacerlo con los dientes. Y la verdad es que no había sido tan terrible. Ser un lobo era increíble de una manera que Oliver no habría sabido poner en palabras, ni le hubiera gustado intentarlo siquiera. El problema era la transición. Convertirse en un lobo, y ser incapaz de negar la realidad de la Rabia en ese umbral entre especies. Volver a ser una persona, y sentir el peso de los últimos días volviendo a posarse sobre sus hombros. Nunca duraba más de un instante, pero era siempre un instante de mierda.

Y aparecer desnudo y cubierto de sangre en medio del bosque tampoco era ideal.

Se volvió hacia Jimmy, confundido por la interrupción. Llevaba tres días en el Clan y aún podía contar la gente que le había dirigido la palabra con los dedos de las manos. Metió la mano en el riachuelo y se frotó furiosamente el punto que Jimmy había señalado, y después volvió a meter los dedos en el agua y los sacudió para secarlos.

—¡Hola! Perdona, hola. —Se secó la mano en el pantalón y se la tendió a Jimmy con una sonrisa. Oliver nunca había sido un gran fan de estrechar la mano, pero echaba mucho de menos el contacto físico. Además, así se habían presentado Elliot y Diana, así que a lo mejor era común allí o algo—. Sí, te he visto por aquí. Y en la granja, ¿verdad? ¿Qué tal?

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16/10/2019, 01:08
Elliot Kelly

La caza es un auténtico subidón. Después de que por fin consiga cambiar a lobo de una forma fiable, todo es, tal y como me han dicho, «dejarme llevar».

Al principio da miedo. Te da la sensación de poder ver cosas que no deberían estar ahí, de sentir cosas que nunca antes habías sentido. Es como una especie de realidad aumentada, en la que puedes percibir montones de detalles a partir de los rastros más insignificantes. Los colores tienen más vida que nunca, los olores te dicen muchísimas cosas si les prestas atención. Es todo… abrumador. Y es que los sentidos del lobo son mucho, muchísimo más sensibles que los del humano.

Por eso, Lupus es la forma preferida para las cacerías. Por supuesto. Y mientras tanto, Diana, Oliver y yo seguimos aprendiendo muchas cosas de nosotros mismos, descubriendo partes de nosotros que habían estado escondidas, o más bien dormidas, todo este tiempo. Pero a pesar de lo que pudiera uno pensar, todos estos descubrimientos no vienen de una forma tan natural como debería, y la pura verdad es que soy completamente inútil a la hora de desenvolverme como animal en la espesura. Al final, no sin la ayuda de otros hombres lobo más experimentados, conseguimos cazar dos liebres escuálidas que dudo que vayan a proporcionar mucho alimento, pero menos es nada. Garras-Sangrientas, uno de los Ancianos que nos ha acompañado, no parece muy impresionado por nuestra «hazaña», y no lo culpo: se nos da fatal ser lobos. Pero, ¿cómo se le daría a un lobo ser humano por primera vez? Finn es algo más comprensivo, felicitándonos por nuestra caza con un amistoso golpecillo en el hombro.

Mientras Diana y Oliver están a lo suyo, yo decido ir a vestirme. Mucho naturismo y buen rollo nudista, pero a la hora de la verdad todo el mundo conoce trucos y cosas para no ir enseñándolo todo. Al final los que vamos en pelotas todo el rato somos los novatos. Y como eso no mola, prefiero pasar todo el tiempo que esté en forma humana vestido y calentito, gracias.

Cuando ya he acabado de ponerme algo de ropa y me dispongo a reunirme con los demás, me doy cuenta de que hay alguien sentado en las escaleras de fuera.

Oh.

Es él. Kyle, ¿no era? Difícil no fijarse en él. Y es que, aunque aún no he hablado nunca con él, ya he oído bastantes comentarios acerca del Galliard. La verdad es que lo entiendo perfectamente; Kyle llama la atención quiera o no, porque el tío es todo un guaperas. No, eso no le hace justicia. Es un puto Adonis, una de esas personas tan guapas que no te creerías que pueden ser reales si no fuera porque las estás viendo delante de ti, hablando, riendo y siendo perfectas. Y con esa melena larga y suelta está todavía más impresionante.

Estoy a punto de pasar a su lado tan discretamente como pueda, cuando el tío se levanta y me saluda. Sonriéndome como un actor de Hollywood, me da la mano, y debo de tener el cerebro cortocircuitado o algo, porque tardo unos segundos en darme cuenta de que Kyle Habla-Siempre-con-la-Verdad está aquí por mí. Me pregunta si tengo algo que hacer.

Eh, no, no tengo nada urgente que hacer —repito sus palabras como un papagayo, frotándome las manos por los lados de los muslos y dándole la que debe de ser la sonrisa más idiota del universo. O sea, buscas «idiota» en la enciclopedia y sale mi foto. ¿Qué coño te pasa, Elliot? Me pongo serio entonces, cuando mi mente vuelve a la normalidad y me doy cuenta de que a lo mejor su hermana me necesita para algo—. ¿Por qué? ¿Pasa algo importante?

Notas de juego

El avatar de Elliot es la cara que se le ha quedado, literalmente XD.

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18/10/2019, 23:38
Jimmy Mala-Pata

Jimmy esperó sin perder la sonrisa a que terminara de lavarse, estrechando su mano con firmeza. Tenía unas manos fuertes y callosas, algo más que habitual en su familia y allegados, y suponía que ellos ahora también lo eran de una forma extraña y no del todo convincente.

Ajá. Cynthia y Sean; buena gente. Hannah siempre ha sentido un gran respeto por ellos —comentó, tomando asiento a la vera del río de una forma un tanto extraña, como si hubiese algo que dificultara sus movimientos. Por la pernera del pantalón, Oliver vio asomar una prótesis en lo que debería haber sido su pierna izquierda. —Bien. Acabamos de regresar de la ciudad y creo que tenían algo preparado para vosotros, pero he decidido que me caías demasiado majo como para dejar que los Hijos de Gaia te cubran de purpurina.

Lo dijo con tanta naturalidad que sonó a quien habla del tiempo como si nada, obviando las repercusiones de andar por el bosque con todo el pelaje lleno de puntitos brillantes durante semanas. Tenía los ojos verdes como el musgo, enmarcados por una cejas espesas y una sonrisa de aquellas que llenaba el rostro de arrugas de todo tipo. Un chico expresivo, en definitiva.

Supongo que ya sabrás que compartimos Auspicio. Vamos, no he venido a aleccionarte al respecto que para eso ya están los Ancianos, pero quería saber qué tal lo llevabas. Mis primeros días fueron... —Calló un momento, buscando la palabra adecuada para resumir todo aquello con rapidez.— Extraños.

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22/10/2019, 13:58
Oliver

A Oliver le hubiera gustado buscar ropa que ponerse, porque después de lavarse se estaba quedando frío y porque estar en pelotas era menos que ideal, pero parecía que Jimmy no tenía intención de ir a ninguna parte, de modo que se sentó en la zona que consideró que iba a estar menos fría y se abrazó las rodillas. Intentó sonreír a Jimmy, pero tenía el culo demasiado frío y salió una mueca parecida a una sonrisa.

—No está mal. Echo de menos... bueno, muchas cosas. De casa, digo. Y... perdona, ¿has dicho purpurina?

Notas de juego

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23/10/2019, 11:19
Kyle Habla-siempre-con-la-verdad

La sonrisa del Galliard se ensanchó, escondiendo sus ojos entre la espesura de sus cejas y los pómulos. Si había notado su torpeza, desde luego se comportó como un caballero y lo dejó correr sin importancia.

Creo que no. Me ha dicho que quiere conocerte —comentó sin mucho enredo y sin perder aquel gesto encantador en el rostro. — Ella y algunos más.

Ya de pie, Elliot pudo medir su altura con la suya propia, cerciorándose de que aquel adonis también resultaba alto cual estatua esculpida en mármol. Su mano se posó con firmeza sobre el hombro de Elliot en un gesto que trató de ser conciliador pero que le supo ligeramente condescendiente, como cuando los mayores lo dirigían a uno para hacer las cosas que se supone que debía hacer. Le siguió un suave zarandeo, y después echó a caminar con aquella larga melena semi-trenzada acariciándole la espalda y los glúteos.

¿Nervios?

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23/10/2019, 15:42
Elliot Kelly

No sé si me siento aliviado o todavía más inquieto cuando el glorioso Kyle me dice que lo único que quiere su hermana, y algunos otros, es conocerme. Cuando se pone de pie delante de mí, lo único que puedo pensar es que, joder, este tío realmente parece un hombre lobo. O sea, nunca me había imaginado qué pinta tendríamos, la verdad, pero no sé por qué me viene ese pensamiento. Tiene la pinta de un hombre lobo de verdad. Kyle apoya su mano en mi hombro, y yo me quedo muy quieto, mirándola y sin hacer otra cosa que parpadear muy despacio. Al final consigo sonreír, pero el Galliard ya me ha pasado de largo, encabezando la marcha.

Me pregunta entonces si estoy nervioso.

Nah —le respondo, trotando unos pasos para ponerme a su altura. Pero, casi inmediatamente, meneo la cabeza en un gesto pensativo. Vuelvo a sonreír—. Sí, siempre. O sea, la lógica me dice que tiene que llegar un momento en que uno se acostumbre a esto. Pero mi yo de ahora mismo está literalmente flipando con todo. Y conocer a gente nueva siempre es… No-no es que tenga ansiedad social ni nada, me refiero a conocer a nuevos Garou. —Me paso una mano distraídamente por el pelo. De punta, como siempre—. Es como… estar a prueba. Bueno, y es que de hecho lo estoy, ya lo sé, pero es como si todo me lo recordase. Es solo que… —Hago una pausa para respirar—. Es solo que todo es tan jodidamente raro…

Joder. Estoy hablando demasiado, ¿no? Total para no decir nada. Mejor le pregunto por él.

¿Cómo fue para ti, Kyle? —Oh, lo he llamado por su nombre—. ¿Te llevó mucho tiempo acostumbrarte a todo esto? Tengo entendido que eres un… ¿Athro? —Hago una mueca, estirando un lado de la boca y encogiendo un ojo, como temiendo equivocarme—. Supongo que eso significa que ya tienes experiencia…

Mejor cállate un poquito, Elliot, o se va a dar cuenta de te late el corazón como el de un conejo.

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25/10/2019, 12:00
Jimmy Mala-Pata

A Jimmy se le escapó una risotada que al parecer debía de haber estado conteniendo un buen rato. Asintió restregándose los ojos.

Sí. Es como una tradición entre los Hijos de Gaia con los cachorros nuevos. No me preguntes de dónde viene porque ya lo hacían cuando yo llegué aquí. Pero verás, se va a pasar las próximas semanas pareciendo un vampiro de esos luminosos.

La mano del garou se posó sobre su hombro, zarandeándolo levemente con un gesto amistoso.

Siempre se echan cosas de menos, pero no te preocupes. Encontrarás muchas otras —añadió, levantándose. No parecía del todo cómodo sentado—. ¿Quieres fumar un rato? Y así te olvidas un rato. Seguro que Remanso-de-paz se apunta, si es que está por aquí. Suele patrullar el túmulo y eso. ¿Te hace? Sin compromiso.

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25/10/2019, 12:15
Kyle Habla-siempre-con-la-verdad

El garou escuchó con atención, y aunque no llegaba a verlo de frente podía atisbar un gesto calmado y comprensivo en el perfil de su rostro mientras caminaban, acompañado de algún que otro asentimiento. Un par de veces se volvió para mirarlo, los labios cerrados en una sonrisa casi oculta por su barba.

Mientras, cruzaban el Clan a paso ligero, donde cada miembro tenía su propia función que cumplir. La mayoría se congregaban a la izquierda del río -mirando hacia el nacimiento del sol- y hacían multitud de actividades desde entrenar, tallar, recitar leyendas, y hasta coser retazos de mantas formando colchas coloridas. También había un pequeño huerto, aunque la caza era la principal fuente de alimento. A la derecha se encontraba la cabaña de los Ancianos y donde se congregaba el Clan para diferentes reuniones. Era una zona más tranquila donde normalmente se encontraba Bruma-Umbría acompañado de algunos otros Theurges; un lugar de paz, de conexión, de devoción. Elliot todavía no entendía muy bien todo eso de la Umbra y los espíritus, pero tenía verdaderas ganas de que lo llevasen “al otro lado” y poder ver con sus propios ojos exactamente a qué se referían.

Tengo cuarenta y tres años. He visto muchas cosas —confesó Kyle, y aquella cifra le pilló bastante poco preparado. Parecía mucho más joven, y desde luego vital—. No me acuerdo mucho de mi vida como Cachorro, si te soy sincero. Fueron tiempos algo duros. Los Fianna pueden ser demasiado… Estrictos con según qué cosas y el hecho de que Salto-de-fe decidiese no seguir las huellas de nuestros padres marcó un antes y un después muy fuerte en nuestra relación. Pero tiene poco que ver, perdona. Cachorros, sí. —Una sonrisa nostálgica amaneció en su rostro—. Fue difícil pero creo que la novedad, el descubrir todo este universo escondido bajo la faz de la Madre, ha merecido la pena.

Y aunque hablaba de corazón, uno podía entrever con claridad la mezcla de emociones que se apoderaban de sus confusas frases. Era un sí pero no, un no pero tal vez. Como muchas otras cosas, Elliot estaba aprendiendo con rapidez que la vida del lobo era una dualidad innegable en todos sus sentidos: bestia y hombre, lucha y paz, guerra y espíritus, alegría y también tristeza, una profunda e inmensa tristeza por todo lo que se dejaba atrás. Porque aunque no quisieran, y aunque todavía no había terminado de asentarse en su realidad, lo cierto era que ya no había vuelta atrás.

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25/10/2019, 14:58
Oliver

Pareció a punto de añadir algo más acerca de la purpurina, o preguntar por la identidad del purpurinado, pero la idea de fumar un poco le distrajo muy rápidamente. Tardó menos de un instante en olvidarse quien fuera que fuese a brillar como un vampiro, y el último pensamiento que le dedicó fue que esperaba que al menos la purpurina fuera biodegradable.

—Has ido a dar con una de las cosas que echo de menos —dijo Oliver con una sonrisa resplandeciente, y se puso de pie—. Pero, hm, ¿te importa que busque algo que ponerme primero? Porque me va a dar la paranoia si no. Y además me estoy quedando helado.

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25/10/2019, 17:11
Elliot Kelly

Abro los ojos sorprendido al enterarme de la edad de Kyle. Algo había oído de que los hombres lobo teníamos una juventud más larga para poder luchar más tiempo, o algo así, pero de haber oído algo a verlo con mis propios ojos hay un buen trecho. Yo habría dicho que Kyle tenía cinco o seis años más que yo, si me apuras diez. Nunca me habría imaginado que podría ser mi padre. Joder.

Kyle me habla de su tiempo como Cachorro en términos distantes y vagos. No recuerda mucho de ello, aunque está claro que fue duro para él. Me gustaría saber más al respecto, pero no sé si será agradable para él hablar de ello, así que de momento no indagaré más. Dice que le ha compensado a pesar de todo, pero entreveo un deje de melancolía en su rostro y en su voz. Inmediatamente pienso en mi propia situación, en lo diferente que es todo. No estoy de vacaciones, unas de las que volveré algún día; mi vida ha cambiado para siempre.

Ya… —respondo. Es una respuesta algo pobre, y quisiera decir algo para animarlo, pero tampoco me gustaría decir ninguna frivolidad. Aunque a veces, pienso al final, el silencio puede ser más sensible, más empático. Así que durante un rato me limito a caminar junto a él, sin decir nada, mientras observo las actividades diurnas del Clan. Me siento algo inquieto, un nerviosismo al que no sé poner nombre—. ¿Y del tiempo anterior al cambio? ¿Recuerdas algo? Yo no sé… no sé si podría olvidar toda la vida que he vivido hasta ahora. Tampoco sé si la echaré de menos. —Me encojo de hombros. Quizá sea porque no soy consciente de que haya ninguna barrera, ningún antes y después, sino que todo ha sido un extraño continuo, un algo que siempre has sabido que estaba ahí pero nunca has querido verlo. Miro a Kyle, con las cejas arqueadas en un gesto ligeramente preocupado—. ¿Tú qué me aconsejas? O sea, ¿qué crees que es lo más importante?

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01/11/2019, 12:09
- Narradora -

Tampoco era muy difícil de adivinar —dijo, guiñándole un ojo. Después se incorporó junto a él—. No seré yo quien se interponga entre nadie y unos buenos calcetines de lana.

Hizo un gesto con la mano para invitarlo a pasar delante, y se quedó en la puerta de la cabaña esperando a que terminara de vestirse antes de abordarlo de nuevo. De camino, Jimmy se encargó de avivar la conversación mientras le contaba que los Ancianos no eran exactamente partidarios de eso de los porros, pero que poco a poco la cultura se había ido infiltrando en el Clan como parte del entrenamiento de los Theurges, quienes siempre habían disfrutado de una firmeza relativamente flexible a la hora de consumir cosas que les permitiesen abrir “el tercer ojo”. Y evidentemente aquello fue acompañado del chiste lascivo de turno.

Pero se lo toman bien. Quiero decir, buscamos lo más natural posible para que no esté contaminado por el Wyrm. Tus abuelos son la caña para eso, siempre prestan mucha atención a los detalles. ¡Ah! —Jimmy echó la cabeza hacia atrás y emitió un aullido la mar de realista para estar en su forma homínida.

Al instante, una loba de pelaje grisáceo y rostro ligeramente amorfo apareció, orejas gachas, para acercarse a ellos. Era… Extraña, como si la estructura ósea de su rostro no estuviese del todo bien puesta, con el hocico realmente estrecho y los ojos hundidos hacia dentro. Aquella deformidad se traducía a su forma homínida también, dándole un aspecto extraño y ajeno como el de un duende o un ser del bosque sacado de un cuento infantil.

Mala-pata. Oliver, ¿verdad? —inquirió con una sonrisa torcida, tendiéndole la mano.

La había visto ya alguna vez, merodeando principalmente por la linde del bosque, seguramente ejerciendo su papel de patrullera. No parecía tan agresiva como había notado en otros Ahroun, donde la Rabia se hacía palpable hasta límites incómodos. Le recordaba a Diana en cierta medida.

Íbamos a relajarnos un rato. ¿Te apuntas?

Hmm… —sus grandes ojos castaños recorrieron el lugar—. Bueno, vale. Debería estar todo tranquilo hasta la noche. He oído que habéis salido de cacería. ¿Cómo ha ido eso? ¿Coméis caliente hoy?

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01/11/2019, 12:21
Kyle Habla-siempre-con-la-verdad

Eres muy joven —dijo con gracia, como quien contempla a un niño hacer aquel tipo de preguntas como «por qué llueven las nubes» o «de dónde vienen los bebés»—. No depende de ti, si te soy sincero. Carecemos de control sobre lo que termina por difuminarse. Es imposible averiguar los caprichos de la mente, o por qué un recuerdo determinado tuvo tanto impacto en ti siendo niño y otros que uno consideraría más monumentales se los lleva el viento. ¿Nunca te ha pasado hablando con tus padres o con alguien que para ellos está claro y nítido como el alba y para ti no es más que una densa neblina? ¿Qué recuerdas de cuando tenías cinco o seis años? Tan solo ha pasado una década, y seguro que no es mucho. Para mí han sido cuatro, Elliot.

El Galliard hizo una sentida pausa, una de las de perderse en los recovecos de la memoria.

Recuerdo excitación. La vitalidad de ser un ser nuevo. Recuerdo la sensación de encajar, y el sabor de las setas. No me preguntes por qué, pero fue algo que me marcó. La primera vez que llovió siendo lupus... Creo que lo más importante es que lo disfrutes cuanto más puedas. Pero de nuevo, es una de esas cosas que en el momento tienen un gran impacto y que mañana se te habrán olvidado. Al final es la experiencia lo que te dicta lo que importante para ti, y tú apenas has empezado a gatear por este mundo.

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01/11/2019, 23:07
Elliot Kelly

Uau. Qué profundo. Kyle tiene toda la razón del mundo, pero no esperaba que la conversación tomara estos derroteros. Al menos tan pronto. Yo más bien me refería a consejos en asuntos más prácticos… pero cada vez me está quedando tan claro que, en el universo Garou, el plano emocional y espiritual es tan importante como todo lo demás, o incluso más. Aunque no dejo de sonreír, arrugo un poco la nariz cuando sugiere que las cosas que viví con cinco o seis años quedaron atrás hace una década.

Eh, tengo veinte años —lo corrijo, aunque de buen humor. Sin embargo, en cuanto lo he hecho me doy cuenta de lo irrelevante de mi puntualización. Probablemente haya parecido inseguro, o que tenía la necesidad de demostrar algo. Decido solucionarlo sonriendo aún más—. Pero sí, entiendo lo que quieres decir. Y eh, déjame que te diga que te conservas estupendamente para ser un cuarentón.

Mi yo interior me da una colleja fuerte. Una cosa es tratar de aparentar confianza en mí mismo, y otra ir de flipado o que parezca que le estoy vacilando. Joder, ¿que se conserva bien? Está mejor que todos los de veinte que conozco. De hecho, mejor que nadie que conozca. Menos mal que Kyle no parece darle mucha importancia a mi torpeza social; en vez de eso, el Galliard me explica sus recuerdos de cuando cambió por primera vez. Por supuesto, no son recuerdos intelectuales, por así decirlo, sino más bien sensoriales y emotivos. Tiene sentido. Kyle es un cuentacuentos, ¿no? Desde luego, se le da bien transmitir las ideas que pasan por su cabeza, las cosas que siente. Casi puedo sentir, ver, oler las cosas que las que me habla. Pero… es triste que diga que esas cosas se olvidan. Yo creo que hay cosas tan importantes que uno nunca las olvida.

No sé si yo me olvidaría de esas cosas que hablas… —le contesto. Oh, vaya, otra vez sonrisa boba. Me pongo serio de repente—. O sea, quiero decir que no creo que nunca me vaya a olvidar de cómo ha sido para mí. De cómo está siendo, de hecho. Es como… intentar… —Levanto las manos, dejándolas flotar a ambos lados de mi cara, en un gesto ilustrativo bastante vago—. Es como tirar de muchas cosas a la vez y quererlo juntar todo. Como tener mil frentes abiertos y no querer desatender ninguno, ¿me entiendes? —Y eso sin tener en cuenta el simple hecho de que soy un Garou, un puto hombre lobo. Meneo la cabeza—. No sé, supongo que ya se pasará. Aunque creo que está en mi naturaleza rayarme por… cosas. —Me encojo de hombros, decidiendo que prefiero dejar el tema—. ¿Y qué opinas del Clan? ¿Crees que todo el mundo es legal? De fiar, ya sabes.

Continúo caminando al lado de Kyle, algo más relajado.

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02/11/2019, 14:56
Oliver

Cómodo y calentito en dos capas de sudaderas, Oliver dejó que la conversación de Jimmy le arrullara sin participar demasiado. Movía la cabeza y hacía ruidos de asentimiento y se reía en los momentos apropiados, pero aunque estaba siguiendo el hilo de Jimmy sin problemas, Oliver estaba más concentrado en alegrarse de estar con una persona hablando de cosas de persona que en retener para siempre en la memoria aquella conversación.

Había visto a Remanso-de-paz alguna vez, pero todavía no había entrado en la exclusiva lista de gente del Clan con la que había hablado (hasta el momento integrada por los Ancianos, Diana, Elliot, Garras-Sangrientas y Jimmy). Aún así, entre su aspecto y su nombre, que en opinión de Oliver era fantástico, se había aprendido enseguida quién era Remanso-de-paz.

Sonrió y le estrechó la mano a Remanso-de-paz, que era algo que se le seguía dando muy mal. En lugar de dos sacudidas firmes, cuando Oliver daba un apretón siempre daba la impresión de que en vez de soltarla iba a entrelazar los dedos y empezar a caminar contigo cogidos de la mano. Aquellos días se había hecho muy consciente de ese problema, principalmente porque le daba algo con lo que obsesionarse que no fueran hombres lobos, pero todavía no había logrado hacer ningún progreso.

—Por los pelos, pero sí. Menos mal. Me gusta mucho tu nombre —dijo Oliver animadamente, en parte porque acababa de acordarse lo mucho que le gustaba el nombre y en parte porque quería alejar la conversación del recuerdo de lavarse la sangre de la cara en el arroyo.