Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 5- El Ala Este.

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02/04/2018, 17:56
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

En cuanto tuvieran un momento, Buscador daría a Nigromante las pociones que ahora llevaba al cinco y que aún no sabían para qué servían. Pero mientras la conversación sobre qué hacer o no con lo que fuera en que se había convertido aquel muchacho, seguía dando coletazos.

- Y antes de que tengan que pasar le pondremos solución, Dyonisius. Pero la solución puede estar lejos de esa habitación. Una solución que no suponga el enfrentamiento directo con ese... con ese espectro. Y de todos modos de poco sirve solucionar eso si no conseguimos solucionar antes nuestro principal problema: liberarnos todos, incluidos también los que podrían tener que pasar por delante de esa habitación. Además, aunque no soy un experto, creo que lo más correcto es liberar a ese niño antes que destruir lo que queda de él.- El detective suspiró y se encogió de hombros resignado.- Puede que esté equivocado, pero quizá lo más apropiado sea reservar algo de energía para poner fin a aquel que crea los horrores que pueblan el manicomio, en lugar de entretenernos con los horrores que ya ha creado y que seguirá creando si no lo paramos.

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02/04/2018, 21:02
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

El pequeño de la familia Mykephoros escuchó las palabras de Dyonisius y se apartó un poco para que hablara con Enterrador y se quedó en silencio atendiendo a lo que le decía al grupo en global – "Tienes razón Dyonisius…" - murmuró algo bajo Réquiem, se sentía avergonzado siendo uno de los que habían votado por no luchar contra aquel ser por miedo a no poder sobrevivir. Decidió no entrar en la conversación que mantenía Nigromante con Buscador de la Verdad y se centró en las puertas de aquella sala.

Al abrir la puerta Alexei se acercó para entrar en la habitación, quedándose en la retaguardia del grupo. Una vez detuvieron el avance y estando en el interior, rompió la formación para observar y asegurarse que no había ningún peligro con la espada ropera en su mano diestra.

Los ojos del dramaturgo se clavaron en el paciente que estaba maniatado en el camastro, removiéndose y luchando por su supervivencia mientras dormía, tal vez estaría en aquel lugar en el que se encontró con Velkan, tuvo mucha suerte ya que no se encontraron con el siniestro hombre andrajoso.

- "Pobre… debe de estar sufriendo, deberíamos intentar despertarlo…" - Réquiem dejó de hablar, ya era demasiado tarde, aquel desconocido había dejado de luchar y se hizo el silencio. Cuando Anselmo Paddock dictaminó el fallecimiento de aquel hombre, el poeta caído en desgracia tragó saliva algo afectado. Allí, en aquella habitación, hubo otra muestra de la cruda realidad en la que vivían, ya no podían dormir tranquilos, en cualquier lugar fuera de ese refugio podían morir, ya estando en la vida real o en el mundo onírico.

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02/04/2018, 22:12
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

Escuchó el comentario de cada uno de ellos. La mayoría eran renuentes a entrar a aquel lugar y enfrentarse a la temible amenaza que supondría el espíritu gimiente del niño. Y no los culpaba de ello, pues aquellas criaturas podrían ser muy peligrosas. Pero como alguien que ya había tratado en el pasado con alguna, sabía que su sufrimiento era digno de compasión y de tratar de resolverlo, para descanso del alma en pena y seguridad de otras personas.

- No entrar aquí, ahora, es solo posponer el problema. Tarde o temprano habrá que afrontarlo pues no debe permanecer así - afirmó dejando claro que, si no se abordaba ahora se tendría que hacer más tarde, conforme con Nigromante -. Además, nadie nos dice que para continuar avanzando por el sanatorio no necesitamos entrar a ese lugar - dejó caer antes de dejar detrás el llanto y seguir a sus compañeros hacia una puerta, al sur del salón.

En ese nuevo acceso se oyeron nuevos quejidos y lamentos. Enterrador abrió la marcha entrando en aquel lugar y observando la figura gimiente, yacente en una cama, atado, de un paciente que se estremecía y sufría enormemente. El forense se acercó y constató que estaba dormido, sin duda en el mundo de los sueños bajo el terrorífico Hombre Andrajoso. Apenas hubo tiempo para intentar despertarlo: el grupo llegaba solo para ser testigos de su última agonía antes de morir aterrorizado, tras un colapso nervioso, quedando fuera de todo alcance para recuperarlo.

Y eso mismo nos puede pasar a nosotros si nos quedamos dormidos fuera del refugio.

Enterrador tapó el cadáver con una manta, más no lo desató. A saber si volvía y en una forma nada agradable.

- Pobre diablo. Que su alma descanse por fin.

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04/04/2018, 15:22
(SA) Tormento de Tinieblas.

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

Tormento se sentía desorientado, como si su alma hubiera escapado de su cuerpo y vagara por un plano paralelo. Más taciturno de lo habitual, vagaba de un lado a otro, siguiendo la estela de los demás, como un delfín la de un barco, sin apenas prestar atención, quedando rezagado o incluso, llegando a sentarse mirando a un lado y a otro pero sin ver.

Tal vez otros padecieran con mayor intensidad y dureza la crueldad, sadismo y males de los últimos días, pero aún así, se aferraban a la realidad, por dramática que fuera, y buscaban en los rescoldos de su lógica y racionalidad el ancla para su precaria cordura.

Jadeó, como si el aire no llegara a sus pulmones. Necesitaba dolor. Dolor físico. Una adecuada mortificación que lo devolviera al presente, que casaran su alma y cuerpo en un matrimonio indisoluble. Buscó bajo su túnica monacal, roja por la sangre y con una textura acartonada conforme esta se secaba. Y halló lo que buscaba. Los mordiscos de las ratas. Qué hizo bajo el secreto de la tela nadie pudo verlo. Pero Tormento volvió a jadear, pero en esta ocasión, su jadeo no era el de un fuelle sin aire, sino el de un hombre en el éxtasis del placer. Y despertó.

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04/04/2018, 19:59
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

Buscador salió de la habitación en la que una vez más se les había recordado el horrible destino que esperaba a aquellos que cometieran la imprudencia de rendirse al tan necesario sueño. Ni un respiro hubieran podido encontrar y toda esperanza se hubiera perdido de no disponer de la capilla en la que los refugiados se habían atrincherado de unos horrores que con el tiempo terminarían por destruirlos desde dentro.

- ¿Alguien quiere algo de esto?

Portaba en sus manos las dos herramientas del sanatorio que había encontrado en la habitación que dejaban atrás: una camisa de fuerza como las que habían llevado nada más despertar y una capucha de privación sensorial.

- ¿Alguien querría cargar con ello? La capucha no sé de qué podría servir, pero la camisa quizá nos sea útil para inmovilizar a alguien. Un prisionero...

Era lo único que se le ocurría, pero tampoco es que tuviera la cabeza muy despejada como para pensar demasiado. Desde que habían abierto aquella puerta, desde que la sangre les había golpeado, el combate físico de días anteriores se había tornado en una lucha para mantener la cordura a la que con desesperación se seguían aferrando.

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06/04/2018, 15:47
(SA) Tormento de Tinieblas.

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

-Puedo llevarlas yo si quieres. Apenas pesaran y en mi mochila las cosas aún pesan menos -dijo Tormento a modo de ofrecimiento-. Como dices, puede que resulten útiles si tenemos que reducir a alguien a un estado de inmovilidad.

El mortificador se había desplazado de la habitación con innumerables camas al pasillo en el que ya se encontraban algunos de sus compañeros. Curiosamente, Anciano Sabio y Réquiem, juntos o por separado, los más débiles en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo siempre constituían la avanzadilla a la hora de buscar e indagar.

Unos pasos tras él le indicaron que Enterrador les alcanzaba y procedió a seguir avanzando a la caza de una nueva puerta, un nuevo horror y quizá, una nueva respuesta. Pero el horror se adelantó cuando la figura de un ghoul se alzó ante ellos, dándoles la espalda, empecinado como un perro de caza excavando en una madriguera de conejos en abrir un hueco en el derrumbe que había a su derecha. Restos de carne de aquellas manos manchaban las piedras apartadas acrecentando lo horrible de aquel lugar donde incluso los muertos eran víctimas de la locura.

No se lo pensó. Cargó contra el infrahumano ser, pero su golpe fue inefectivo. Afortunadamente, el siempre letal Enterrador puso fin a su tortura y maldición. Un asentimiento de cabeza fue el reconocimiento de Tormento a su buena labor. Tras ello, se acercó al derrumbe y lo observó.

-No sé qué pretendía o buscaba este engendro maldito, pero en su irracionalidad y locura parecía presa de una obsesión que le ha conducido a excavar un hueco en este derrumbe. Podríamos proseguir su labor si nos coordinamos. Pero serían varias horas, unas cuatro calculo y tendríamos un acceso a los jardines. ¿Creéis que merece la pena el esfuerzo y que obtendríamos algún beneficio de ello?

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06/04/2018, 16:36
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

Y volvió. Y de una manera nada agradable. En cuanto la manta comenzó a moverse Enterrador enarcó una ceja, no ya tanto de sorpresa como de divertimento macabro. Su prudencia en no desatar al cuerpo daba sus frutos y tras retirar la manta y confirmar, como sospechó, que aquel pobre diablo retornaría y nada menos que como un ghoul, decidió poner fin a aquello.

No, si ya me parecía a mi, pensó mientras blandió su daga y la lanzó contra el cráneo del atrapado muerto viviente. El arma se clavó limpiamente en el cerebro y luego realizó palanca. De inmediato fragmentos de hueso y sesos se desparramaron por el suelo y el monstruo dejó de moverse. Volvió a tapar el cuerpo con la manta y siguió observando el dormitorio, sin nada más reseñable a excepción de la camisa de fuerza que halló Buscador. Podía llegar a ser útil.

Descendieron pasillo abajo y se encontraron un derrumbe a un lado... y otro ghoul minero escarbando con ahínco entre las rocas. Enterrador no lo dudó, aunque Tormento fue más rápido. El monje no logró abatir al muerto viviente, no obstante el enterrador de un certero lamparazo en la cabeza lo hizo caer de rodillas y cuando el aturdido monstruo alzó la cabeza mostrando sus colmillos una daga perforó su ojo y el cerebro, haciendo que la amenaza cayera a plomo al suelo, inerte.

Al igual que el púgil observó la excavación del ghoul y asintió con la cabeza ante el comentario de Tormento.

- Coincido totalmente - afirmó -. Tal vez sirva para algo, pero en mi opinión terminaría la exploración primero. Si no tuviéramos nada más que mirar... puede que excavar aquí nos diera algún resultado - dijo encogiéndose de hombros -. Sin embargo el jardín queda al aire libre y eso es, actualmente, dominio de la bruma amarilla y de lo que se oculta detrás de ella - recordó.

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06/04/2018, 21:29
(SA) Nigromante (Dyonisius).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA


- Al final es muy probable que tengamos que buscar en el jardín, y es probable que al estar hasta cierto punto protegido por el resto edificado del sanatorio, no esté tan infectado de la niebla amarilla como el resto de la zona exterior. Sin embargo... yo optaría por revisar primero todas las habitaciones a las que podemos acceder sin necesidad de buscar ahí dentro. No sabemos si alguna de las habitaciones tiene algo que pudiera ser de utilidad... o algo que podría atacarnos en el peor momento. ¿No sería mejor ir eliminando cada posible peligro antes de avanzar?

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07/04/2018, 00:13
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

Cuando iba a coger la camisa y la capucha que le tendía Gabriel, Tormento se adelantó y las tomó él.. Sebastián Moro no se opuso a la iniciativa de Tormento es más, se sintió agradecido por no tener que cargar con las prendas. Luego se discutió la opción de despejar una salida al patio y como los demás, dio su opinión.

-Coincido plenamente con vosotros. Es mejor asegurarnos de no dejar amenazas a nuestra espalda antes de abrir una vía hacia otras nuevas.

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07/04/2018, 12:11
(SA) Réquiem (Alexei Mykephoros).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

El paciente había dejado de moverse y no fue hasta unos segundos después que volvió a reanimarse, pero esta vez como Ghoul. Réquiem al ver el cambio reaccionó, dispuesto a ensartar a esa bestia con su espada ropera, pero la actuación de Anselmo Paddock lo dejó fuera de escena, Enterrador clavó su arma en la cabeza de ese monstruo y terminó con su vida en un instante.

Con la adrenalina a flor de piel, Réquiem se apartó y al no ver nada interesante en la habitación de los dormitorios se alejó hacia el pasillo para custodiarlo. El dramaturgo negó ante la pregunta de Gabriel Alarico, la verdad que Alexei tenía el inventario muy lleno y no podía escatimar con aquello, en la próxima visita al refugio debía de descargar y ofrecer la ayuda a los supervivientes para que estuvieran preparados para cualquier situación fuera la que sea.

- “Sería buena idea que alguien la llevara, puede ser un objeto útil en algún momento en concreto.” –  

Siguiendo pasillo abajo, el joven logró ver a una figura humanoide, era otro de esos ghouls que estaba excavando. Alzó la mano para llamar la atención de sus compañeros y advertir la presencia de ese ser. Ante las dudas, al ver que Tormento de Tinieblas se abalanzaba a por el nuevo enemigo, Réquiem se armó de valor y se alzó para atacar, pero Enterrador fue mucho más rápido y sesgó la “vida” de aquel devora cadáveres.

- "Doy mi apoyo a Dyonisius, pienso que es mejor mirar todas las habitaciones para ver si logramos algo más de equipo u objetos que nos beneficien en nuestra aventura, buscando alguna nueva pista."

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09/04/2018, 13:32
(SA) Nigromante (Dyonisius).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA


El nigromante acompañaba a sus camaradas, ahora, en silencio. Una honda preocupación ocupaba su mente. Notaba... sentimientos extraños. Una creciente rabia que no dejaba de asombrarle. ¿Por qué motivo? ¿por qué ahora? El mago, erróneamente, juzgaba que la herida en su cuerpo y en su mente, ocasionada por ese torrente de sangre, eran la causa de su malestar, del enfado que pugnaba por salir y que se esforzaba en controlar. 

No iba con él (o con la idea de él que se había forjado) sentir esa profunda ira, que no tenía motivo, ni tampoco un lugar donde poder abocarse. Esas sensaciones, esos sentimientos, lo distraían. No llegó a contestar a las palabras de unos y otros, y siguió en un inquietante silencio al que nada ayudaba su gesto crispado, al resto del grupo, observando todo con una minuciosidad que ocultaba su intento de controlar un genio que se estaba agriando por momentos.

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13/04/2018, 16:24
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

A cada paso que daban encontraban muerte y desolación. Locos, defuntos y los espíritus enloquecidos de más difuntos. Al final de la sala encontraron dos  seres indescriptibles de materia orgánica latiente que se dirigieron hacia el grupo con un reptar amenazador. No supo si le resultaba más perturbador el ataque de aquellos seres o el hecho de que Tormento se abalanzase sobre ellos para golpearlos con sus manos desnudas y sus pies descalzos. Tormento tuvo suerte de evitar los fluidos y supuraciones que esparcieron al estallar. ¿Acaso no anticipaba el peligro que suponía tener contacto con aquellos dos focos de pestilencia? Probablemente lo sospechaba y lo buscaba en su afán de hallar la liberación y la trascendencia a través del sufrimiento. Anciano sintió la crispación crecer dentro de sí mismo y prefirió centrarse en registrar la habitación y proseguir la exploración antes que sacar el tema.

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13/04/2018, 16:54
(SA) Tormento de Tinieblas.

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA

Y dejaron atrás los escombros para una próxima ocasión. En su avance hacia la siguiente sala, Tormento vislumbró aquella que había sido dormitorio para unos niños. Hermanos sin duda. Brenton y Debis por la escritura en tiza en una de las paredes y con una caligrafía a todas luces infantil. Algo también confirmado por los caballeros de juguete tallados en madera. Quizá los Lieklan.

Llegado a su destino, tras avanzar con precaución, llegó a atisbar una estancia con separadores de tela como cortinas móviles, de una tela casi transparente muy frágil. Un escritorio combado hacia abajo custodiaba la estancia, quizá, de un área de admisión de pacientes. Y entonces, pudo ver dos horribles criaturas, semejantes a heridas purulentas móviles desparramadas sobre un montón de gasas sucias. Algo en ellas, despertó un instinto de alerta en Tormento.

Sus movimientos se ralentizaron e hicieron más sigilosos, al tiempo que exigía por señas a los demás igual prudencia. Con mayor o menor gracia, todos llegaron hasta él y pudieron ver a aquellos, sin duda repugnantes seres. Una vez más, la evidencia de una mente enferma se hizo presente y el mortificador esperó que los hermanos no se hubieran transformado por la oscura magia que envolvía a aquel lugar en las dos bubas vivientes que alcanzaba a ver.

En la sala, una puerta al Oeste y otra al Sur. Pálidas peladuras de pintura colgaban de las paredes de la espaciosa cámara. Un escritorio combado hacia abajo por el centro guardaba un amplio corredor, mientras que tramos acortinados amortajaban la parte este de la habitación. El lugar hedía intensamente a alcohol higiénico. Posiblemente, las enfermeras iniciaban aquí las historias clínicas de los nuevos pacientes y les hacían los exámenes preliminares. En un taburente ardía una linterna encendida cuya luz brillaba fría y estática.

Era momento de entrar en acción. Tormento atacó y a un tiempo lo hicieron sus compañeros. Rapida y eficazmente acabaron con aquellos pútridos limos de materia enferma, pero nada era tan inocente allí como pudiera parecer. Ambas bolsas de putridez semoviente estallaron arrojando el infecto contenido de su interior, buscando herir incluso tras dejar de existir, de enfermar a aquel que cayera bajo su influjo. Tormento, llevado por su instinto y la memoria muscular, saltó por los aires, quedando suspendido por unos segundos del techo, lo necesario para escapar del peligro.

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15/04/2018, 10:55
(SA) Nigromante (Dyonisius).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.


Una sensación de ira, frustración y tristeza. Llevaba lidiando con ella, ¿cuanto tiempo? Probablemente desde que habían empezado a vagar en este día por estos caminos, le infectaba. Y como ocurría con las sensaciones que venían del interior, que reptaban y se agarraban a la garganta, era difícil combatir contra ellas.

La prodigiosa mente analítica del nigromante trataba de comprenderlo, de encauzarlo, pero esa sensación tenía una sustancia oleaginosa y parecía pegarse a todo intento de comprensión o de expulsarla de si. Tal vez, por eso, andaba el mago más cabizabajo, más reconcentrado, más hosco, de lo normal.

Y tal vez, por eso, cuando aquellas masas informes de aspecto repugnante habían aparecido, en contra de su mejor criterio, había avanzado para golpearlas físicamente, exponiendo su cuerpo y su psique a un nuevo desastre que, como no podía ser de otra forma, había ocurrido.

Dyonisius quiso maldecir, pero no logró hacerlo. Se forzó a apartarse y a limpiarse, quitando de su cuerpo la suciedad, usando la daga que luego limpió en los separadores de tela. De hecho, el mago buscó entre aquellos separadores los más limpios, para tratar de limpiar su túnica y los restos de inmundicias que pudiera tener, como si pretendiera al limpiar la suciedad y los restos de sangre de su túnica y cuerpo, limpiar también de obsesiones, miedo e ira, su mente.

Luego, en su silencio habitual de este día, caminó con el resto del grupo hasta la sala donde se oía llorar al niño, para únicamente mirar a su cuervo familiar, y asentir.

- Quizás tenga salida, quizás no. Pero miraremos primero este lugar.

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15/04/2018, 16:06
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.

El grupo no terminaba de decidir qué dirección ofrecía más posibilidades y debía ser explorada en primer lugar. Sebastián Moro tampoco podía aportar gran cosa a la decisión y prefería que tomasen la iniciativa los más preparados para combatir según su propio instinto les dictara. Al fin y al cabo ellos iban a ser los que iban a dar la cara por el grupo y los primeros en recibir heridas.

Por otro lado la sangre a medio corromper que empapaba sus ropas se iba secando resultando cada vez más incómoda además de un foco de infección. Sebastián Moro vio en las sábanas y mantas que cubrían las camas una oportunidad para hacer unas túnicas improvisadas y poder librarse de la ominosa sensación de humedad putrescente. Cogió su skane y recortó en las sábanas y mantas agujeros para las cabezas y tiras para usarlas a modo de cinturones hasta confeccionar unas túnicas improvisadas que ofreció a sus compañeros. También apeló al poder de Farasma para obtener algo de agua con que limpiarse antes de cambiarse. Finalmente amontonó las ropas manchadas para recogerlas de vuelta al refugio donde podrían lavarlas.

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15/04/2018, 17:12
SA: Hombro Izquierdo.

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.

- "Vale, esto... Nigromante. Pero mejor dejemos que pase el Enterrador primero." -

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15/04/2018, 18:16
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.

Tuvo mucha suerte y reflejos para advertir que los monstruos sanguinolentos iban a explotar tras ser golpeados y flambeados, moqueando a la gente cercana con algo que no podía ser más que infecto y dañino. La explosión sangrienta a penas le alcanzó, aunque lo poco que sí lo hizo resultó extremadamente ácido. Con su daga apartó los gelatinosos pedazos de sangre que cayeron sobre su armadura y respiró más tranquilo cuando todo hubo terminado.

No habiendo nada más en aquel lugar, a excepción de ese extraño faro de llama fría e inmóvil que le pareció más bien un tipo de señal visible por las ventanas para lo que quisiera que estuviera allí fuera. Al apagarse temió que algún tipo de información llegaría al exterior, aunque no tenía manera alguna de confirmar si su sospecha era cierta y a quién habría llegado la señal de que ellos pasaban por allí.

Tal vez al Andrajoso, pensó con una mueca.

Excavar en el derrumbamiento o volver hacia la habitación de los llantos era la única opción.

- Deberíamos echar un vistazo a esa alma en pena - afirmó apoyando la proposición de Requiem. Volvieron hacia el gran salón y no pudo evitar observar a la anciana de la silla de ruedas, chorreando sangre.

Una vez hubieron llegado ante la puerta de marras y escucharon los lloros, todos parecieron prepararse para entrar. Enterrador lanzó una mirada significativa a Anciano Sabio y se dispuso a entrar. Entonces el cuervo parlante de Nigromante realizó un comentario. Anselmo abandonó la formación y se acercó a una ventanilla, la que comentaba el ave, y echó un vistazo por ella. Al poco volvió con el grupo.

- Interesante - susurró tras haber observabado con cuidado por la ventana -. Parece un almacén de enfermería, donde almacenan y preparan medicamentos - informó en voz baja a los suyos -. Parece saqueada. Botellas rotas y desperdigadas... principalmente en la zona más próxima a la ventanilla - comentó mirando la ventanilla en sí, desde la distancia tras volver junto a sus compañeros -. Una persona, con esfuerzo, puede pasar por ella y eso creo que han hecho - afirmó convencido -. Y dado el pillaje y el poco cuidado en la botica, apostaría que fueron cultistas. Tal vez continúen ahí dentro - dejó caer -. La única manera de averiguarlo es entrar ahí dentro. Por la puerta, que se accede desde algún otro lado que aun no hemos divisado, o por la ventanilla. Pero esta última opción es muy peligrosa: si están ahí dentro, escondidos, estarán apostados. Y si alguien intenta entrar por ahí... será un blanco incapacitado y a placer para ellos - argumentó.

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15/04/2018, 21:31
[RIP] (CC) Buscador de la Verdad (Gabriel Alarico).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.

- Una sola persona ahí dentro, sin escapatoria fácil y sin apoyo de nadie contra quienes quiera que haya dentro- coincidió con Enterrador.- El riesgo es demasiado grande. Por otro lado la única otra manera de seguir adelante además de la ventanilla, es esa puerta- continuó, señalando la puerta del espectro.- Me opuse a ir por ahí hace unas horas, pero ahora puede que tengamos la solución a ese problema. Enterrador, dijiste que el llanto te sonaba como a un Susurrador del Ático, ¿verdad? El alma en pena de un niño… Y hace nada, justo antes del combate, Anciano Sabio encontró dos caballeros de juguete explorando una de las habitaciones, ¿no? Esos dos caballeros estaban en una habitación en la que había dos nombres escritos en tiza.

No recordaba cuales, razón por la que lamentó no haberse molestado en anotarlos cuando los vio como creía que había estado acostumbrado a hacer en su anterior vida como detective.

- Quizá esos juguetes sean la clave para liberar el alma de ese niño. Eso o encontrar al otro muchacho con el que compartía habitación, si es que aun está vivo.

No estaba seguro y podía equivocarse. Ahora, eran demasiadas coincidencias y cuando había demasiadas coincidencias era extraño que no hubiera una conexión.

- Quizá en el Refugio alguien les conozca, sepa quienes son y nos pueda ayudar a saber cómo dar descanso a ese espíritu.

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15/04/2018, 21:58
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.

Enterrador sonrió a Buscador y asintió con la cabeza cuando este sugirió la relación entre el llanto de un niño y los juguetes: por eso había insistido a Anciano Sabio, quien los encontró, que los cogiera y los llevara consigo.

- Este lugar parece profundamente maldito. Al igual que la anciana que opino que curará su desangre con el remedio adecuado, creo que el Susurrador, aparentemente un niño, podría marcharse si se cumpliera su deseo. Y un juguete es una posibilidad grande de ese cumplimiento - afirmó corroborando las hipótesis de Gabriel.

- Es posible lo que comentas sobre el refugio. Que allá obtengamos más información sobre los niños. Aun así arriesgaría a intentarlo aquí y ahora con lo que tenemos - dijo el enterrador -. Sabemos sus nombres, pues están tallados en la base de las figuras que porta Anciano - comentó al investigador a la que miró al viejo clérigo con una clara sugerencia de si podría mostrar los juguetes a los presentes.

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16/04/2018, 12:40
(SA) Nigromante (Dyonisius).

EL ALA ESTE: INVIERNO, AÑO 4711 RA.

CUARTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR.

FECHA PROBABLE: 7 DE ABADIO.

MEDIA MAÑANA. SALA DE DÍA.


- Creo que Anselmo y Gabriel podrían tener razón- comentó Dyonisius, tras unos instantes, asintiendo a ambos- Han pensado y razonado claramente bien. Y en cuanto a entrar en la botica... cada vez que nos hemos separado hemos sufrido un peligro mayor que cuando hemos ido juntos. Aunque sólo fuera por la experiencia, entiendo que volver a separarnos, y más cuando la persona que entrara quedaría desprotegida ante posibles peligros, sería un error. Por lo demás... si ese alma en pena puede ser liberada es nuestra obligación hacerlo. Pensar en lo que debe haber sufrido para que su alma quede encadenada a este lugar, y lo que aún debe estar sufriendo, me llena de rabia.