Partida Rol por web

Mientras miras a la camarera, pensando que de haberte disfrazado de hombre igual tenías más posibilidades de ligar con ella, llega un mensaje al móvil. La respuesta de Mara:

Gracias, cielo.

¿todo bien? Ten cuidado ¿Margaritas a medianoche?

Adrian colocó el cabello que no tenía detrás de la oreja con una sonrisa tímida. En realidad quería esperar fuera, dentro era exponerse en exceso, sin embargo rechazar la amabilidad también podría ser llamativo.

Asintió.

B-bueno... muchas gracias. El muy idiota me está haciendo esperar.

Desvió la mirada al suelo y finalmente se dejó guiar por la camarera tras aquella confesión susurrada. En otra ocasión en la que no estuviese vigilando al vigilante probablemente iría a intentar pasar un buen rato, pero ahí dentro había gente que le caía bien y eso implicaba renunciar a algunas cosas. Al leer el mensaje respondió rápidamente.

Se sentó donde le indicaron y pidió ese croissant que le habían recomendado, con un vaso de agua. Miró el reloj como nerviosa, ya que su no cita no había llegado, ni lo haría.

La respuesta de Adrian a Mara no se hace esperar demasiado:

¿Conocéis al tipo? ¿Es peligroso? Me ha seguido pero le he dado esquinazo.

Sí, por favor. Necesito margaritas suficientes para repoblar el jardín de Alicia en el País de las Maravillas.

Mientras lees el mensaje de Adrian, una ligera vibración te avisa de otra notificación. La respuesta de Jade no ha tardado demasiado:

Al fin recibes la respuesta de Jade:

La empatía no es tu fuerte, pero sabes distinguir a alguien que está vigilando. Y el tipo que está sentado junto a la ventana no parece tener mucha intención de irse de allí hasta que no pase algo en la tienda. Viéndole de nuevo, igual que a la camarera, que parece la amabilidad personificada y una chica que está realmente en ese trabajo por pura vocación, te da la impresión de que realmente no se conocen. Seguramente ella le saludara de nuevo al reconocerle cuando volvió a entrar: si el hombre había estado vigilando y luego salió a perseguirte y regresó al perderte, tendría sentido que la chica le hiciera alguna pregunta del estilo a "¿Otra vez por aquí?" nada más entrar en la cafetería.

Mientras le observas, se te plantea una duda: llegaste a la tienda como Adrian, saliste y volviste como Au Fae. La última vez que te fuiste, enfadado con el mago, tenías el aspecto de Adrian nuevamente. Pero, ¿cuándo te habías vuelto a poner el disfraz del humano después del ritual? ¿Lo hiciste dentro de la tienda?

Tal y como te habían prometido, el croissant está realmente bueno y el café lo acompaña perfectamente. Después del hindú, el dürüm y ahora el café, estás completamente saciado. Pero aún llevas otro dürüm para ti en la bolsa camuflada y seguro que te cabe en el estómago de emergencia.

Parece que la espera aquí puede ser larga y aburrida, a duras penas justificada por alguien que llega tarde, salvo que te importe mucho, y la promesa de beber con Jade en casa parece una alternativa mucho mejor.

El pelirrojo estaba bastante absorto en sí mismo, haciendo repaso. Ya ni siquiera le daba importancia al vigilante. Trataba de hacer memoria, estaba seguro de que en algún momento regresó a ser Adrian, aunque no tenía sentido pues le había dicho a su compañera que probablemente no estaría precisamente para reencontrarse con Au Fae. No, no tenía sentido, pero tampoco era capaz de comprender por qué o recordar cuándo. Quizá sólo estaba un poco confundido por el despliegue de magia y el glamour, o incluso la defensa de Darren.

Apretó los labios con cierta impotencia.

Y miró el móvil. Vio la respuesta y cualquier alternativa a estar allí comiéndose la cabeza le sonaba bien, casi a maravilla. Se puso en pie, tampoco podría mantener mucho más su cobertura y no le habían pedido que siguiera vigilando. Les había dado su ubicación y su descripción. Y eran malditos sobrenaturales, seguro que sabrían cómo deshacerse de un sencillo vigilante. Pagó y puso cara de decepción por el plantón que le habían dado en la cita pero agradeciendo a la camarera con la propia habitual. Y no fue hasta que se alejó lo suficiente y se aseguró que no deberían haber cámaras ni cotillas que no regresó a su aspecto habitual de humano.

Al menos no iba con las manos vacías.

Escribía en su movil mientras avanzaba, pero se relamía al recordar aquel croissant, estaba delicioso.

Las cosas empezaban a aclararse, más o menos. En realidad las confusiones que habían habido. Raymond estaba un poco más tranquilo por el hecho de que el shide no hubiese sido quién atacó a Darren, pero el nuevo jugador en la escena era inquientante.
Las preguntas de Mara sobre su sangre, y las de Darren le devolvieron a la situación actual.

Con ese ser no se puede estar seguro de nada. Pero diría que es así. Para afectarla de la manera que lo hizo tenía que tenerla antes, no durante su "encuentro". Lo que no podemos saber es cuanto antes.

No sé las intenciones que tiene en ella, pero la conoce obviamente. El hecho de que me reconociera a mí es una cosa, dado nuestro encuentro de esta mañana, pero a ella la llamó por su apellido directamente. También, el hecho de que nos hablara indicaba que no podía ser algo preparado de antemano. Era en directo, o lo más parecido a ello. No dijo más que nuestros nombres, y que Mara era la segunda vez que le observaba. Luego que mí circulo de protección era inutil contra él. No quise ponerlo a prueba la verdad.

Hubiese estado bien saber la corte de este lord shide, más que nada para saber a qué podríamos atenernos. O a quién pedir ayuda en caso necesario.

Se quedó un poco pensativo.

Yo creo que a pesar de todo su poder no deja de ser un shide. Tienden a hacer las cosas según una especie de código. Por lo que aunque no le importe robar una biblioteca, que es algo "publico", un objeto personal de alguien le podría traer complicaciones. O al menos ser más fácil de seguir. Por lo que si puede conseguirlo en una transacción legal lo preferirá. De hecho cada vez lo veo más probable. Además, pese a todo su poder está atado a algo. Lo que no sé a qué.
De la misma manera no creo que se tome a bien una negativa a venderlo, e incluso lo mismo le da libertad para conseguirlo a la fuerza. Hay que ser cuidadoso en ese aspecto.

Desde luego saber el origen del libro sería una gran ayuda. Ciertamente.

...pero a ella la llamó por su apellido...

Los labios de Mara formaron un gracias mudo cuando Darren declaro que el pago por el libro sería su sangre.

-No, tenía mi sangre de antes...- respondía visiblemente inquieta pero convencida de ello, momento en que su móvil volvió a sonar avisando que tenía un mensaje que estaba ignorando.

Así que alzando un dedo se disculpo con ambos y se retiro a escuchar el audio de Jade, dejando algo de tiempo recapacitar sobre las cuestiones de Darren. No se demoro demasiado en enviar una respuesta a Jade, regresando con ellos pero justo cuando toma asiendo un nuevo mensaje llega. Podría haberlo ignorado, si. Pero por el tono sabía a quien pertenecía, era lo que tenía usar tonos personalizados para los conocidos y no dejarlos pasar, o ignorarlos, llegado el caso.

Al leer el nuevo mensaje su ceño se frunció, escuchándose claramente como murmuro un shit entre dientes. Se frotó los parpados con la mano dejando escapar el aire en una larga exhalación.

-no se como funciona el ritual de protección contra vigilancia que tenía preparado el shide pero en el conjuro me incluía, detectando mi visión, pero sin duda era mi sangre o esa es la sensación que tuve al ver el pañuelo machado de sangre – dijo abriendo los ojos ocultando la inquietud que sentía por todo aquello, sin alcanzar a comprender como un ser tan poderoso podía estar interesado en ella o su sangre – amh...siento cambiar de tema cuando el tiempo apremia pero...Es de Adrian – dijo mostrando una foto a pantalla completa

-este tipo lo ha intentado seguir, esta vigilando la entrada de la tienda desde la cafetería de enfrente, mientras habla por teléfono. Según Adrián lo ha visto hablando con la camarera y parece que se conocen...- ¿Quería eso decir que llevaban tiempo vigilando la tienda? No le gustaba nada.

Se mordió el labio inquieta mientras ellos observaban la foto, luego guardo el aparato siempre manteniendo una distancia prudencial con Grend para su buen funcionamiento.

Aún tomándose un segundo más para seguir revisando los interminables albaranes y anotaciones a mano, Darren siguió escuchando lo que sus invitados contaban. De primeras mostraba curiosidad, pero tras algo dicho por el mago algo cambió en la expresión del anticuario en un pestañeo. Seguía con el semblante serio. De hecho, hubiese sido difícil captar diferencia alguna para alguien que no lo conociese demasiado. 

Tienden a hacer las cosas según una especie de código.

- ¿Como aquellos de cuya identidad no se puede hablar en voz alta, a riesgo de perder cualquier clase de colaboración? -  Le salió sin pensar con el ceño fruncido, aunque un momento después su pensamiento regresó a lo que quiera que lo había perturbado momentos antes y dejó de lado los papeles de la mesa.

Sus ojos se posaron en Mara, apretando los labios cuando le mostró la foto. - Se parece al hombre que sentí que me seguía, si - Señala a la segunda rana - Pero no estoy seguro del todo. Solo cruzamos miradas un instante. La corbata es clavada. Y el color de pelo. Podría ser él.- Un suspiro. Se acerca, posando una mano en el brazo de Mara para echar una rodilla a tierra para estar a su altura, tratando de captar su atención.

Mara... Esa sangre ¿Y si te digo que hay otra posibilidad? - Hace una pausa, mira sus manos y cierra un puño, concentrándose brevemente para dejar sobre el guante una impronta lo más claramente que podía. Sólo tenía que captar una imagen. - Dime si esta cara te suena.

Entrelaza los dedos del guante encantado con los de ella... y espera.

Darren hace un gesto para levantar temporalmente las restricciones de uso de magia en el local y permitir que su viejo truco con Mara funcione sin limitaciones. Se concentra un momento para intentar transmitir a su amiga el rostro del cliente agresivo que le ha visitado esta tarde, el que representó hace un momento como un gato.

Cuando Mara toca el guante, la imagen de un hombre delgado de unos treinta y pocos años aparece en su cabeza. Negro, seguramente con sangre mulata, pelo rizado y complexión delgada, pero bastante fibrosa. Su ropa no parece diferir mucho de la de cualquier pandillero de los bajos fondos de Seattle. Pero lo que más destaca en su rostro es una profunda mirada de rabia y agresividad.

Los rasgos le resultan familiares a Mara, pero no consigue localizarlos. Y, desde luego, está segura de que no se relacionaría fácilmente con alguien que tuviera ese gesto de odio.

Whats app a Jade:

En casa entonces.

Tenemos distintas definiciones para la palabra interesante.

Cuidate J

xoxo

Whats app a Adrian:

No lo sé.

No vamos a tener hielo suficiente.

Si crees que te siguen, no vayas a casa o vuelve a la tienda.

Ten cuidado, por favor.

 -¿podría ser peligroso? - dijo lanzó la pregunto al mismo tiempo que se inclinaba a dejar el aparato en su bolso, llegando seguidas dos nuevas notificaciones.

Lejos de mostrarse exasperada contesto con presteza, dando por concluida al menos una de las charlas para cuando el gentil tacto de Darren sobre su brazo la aviso de su cercanía cuando ser erguía en su asiento. Lo observo ladeando la cabeza según hincaba la rodilla, estrechando su ojos sobre él según hablo.

-¿otra posibilidad? ¿qué quie...- dejo la pregunta en el aire y dirigió su mirada sobre su mano entendiendo lo que pretendía, asintiendo a lo que le decía.

Fue una extraña sensación, no hacia ni unos minutos ella había tenido gesto parecido con él pero, no sabía bien porque, este le parecía mucho más intimo y un escalofrió la recorrió de pies a cabeza. Dejo que sus dedos se enlazaran con los de Darren aferrándose a su mano, y cerrando los ojos se concentro solo en sentir, relajando cuerpo y mente todo lo que podía en ese momento.

Mara estudia la imagen que se forma a partir de la impronta de los recuerdos del anticuario, su cabeza se mueve sutilmente inclinada hacía Darren, el ceño fruncido en señal de concentración.

-hay...mmmm...hay algo familiar en sus facciones....- aprieta los labios negando antes de abrir los ojos encontrándose con los de Darren – pero no lo ubico...¿debería? - se vuelve a erguir aún con sus dedos entrelazados con los de él, reteniéndolos cuanto puede antes de dejarlo marchar – su mirada refleja...mucha agresividad...¿que papel juega él en todo esto?

Junto con la imagen del hombre, al escuchar tu respuesta, te llega también un mensaje mental de Darren:

Algunas personas comparten su sangre. En algunos casos el vínculo es tan fuerte que podrías creer estar buscando al uno y dar con el otro, porque lo esencial del uno es lo esencial del otro.

Siento tener que preguntártelo.

¿Existe la posibilidad de que este hombre sea tu hermano perdido?

E incluso de no ser él, sigue existiendo la posibilidad de que el Shide no tenga nada contigo... Sino con el.

Sé que esto es muy personal, por lo que eres tú quién debe decidir si lo quieres compartir o no con Raymond.

Piensas otra vez en el rostro que te ha mostrado tu amigo de la infancia. ¿Podría ser tu hermano? Es más delgado de lo que habías imaginado, pero desconoces qué tipo de vida ha llevado. Alguno de los rasgos coinciden, otros no tanto. Hace casi 20 años que no has visto a Jacen y la imagen de tu hermano, a penas llegado a la adolescencia, se ha distorsionado con el paso del tiempo. Desde luego, has pasado mucho tiempo pensando cómo habrá podido cambiar Jacen en estos años, pensando también en tu propia evolución durante este tiempo.

¿Podrían ser la misma persona?

Hay algo muy claro: la expresión y la mirada del hombre que te ha mostrado Darren, están completamente marcadas de odio y desprecio. Sea o no tu hermano, ese tipo tiene un problema serio.

Sobre los efectos de la sangre, sin duda Raymond puede saber mucho más de ese tema que Darren o tú. Seguramente el mago no sepa que tienes un hermano mellizo, pero informarle de ello seguramente te dé más información al respecto. Pero, si la sangre puede usarse tal y como plantea Darren, ¿podría utilizarla el mago para localizar a Jacen a partir de una gota tuya?