Partida Rol por web

El alma de Rosalind se desvanece. 

Maybelle dio un buen trago de la petaca y después se la devolvió al irlandés mientras se enjuagaba la boca con el whiskey y finalmente se lo tragaba. 

Miró al muchacho y negó con expresión divertida. - No tengo nada más que contar sobre esa mujer. Parecía saber mucho sobre lo que sucede en este cementerio. Pero me temo que os la habéis cargado esta noche sin daros cuenta. 

Después se encogió de hombros y contempló sorprendida cómo la cantante parecía disolverse delante de sus ojos. Tardó un par de segundos en reaccionar, parpadeando varias veces antes de hablar de nuevo.

- La gente ha estado ocupada luchando por su vida, así que tal vez no ha habido ataques esta noche por eso. Sin embargo... Hay algo que los vivos han descubierto. - Añadió, caminando hacia una roca y sentándose encima. - El coronel ha confesado que aunque él no era un asesino, colaboraba con ellos espiando a los demás. Quizá él es el único que falta aunque no haya matado con sus propias manos. - Miró al borracho y asintió. - Parece que no te equivocabas con él. 

Aun asi me sigue faltando uno y creo que es la camarera mexicana.....

-Vaya, la hermosa chica se ha marchado...-Comento con la petaca de nuevo entre sus manos, lo cual le recordó que era hora de echar un trago.

-A el Coronel, viejo zorro, pero no puede con alguien aun mas viejo.-Le guiño un ojo a la mujer antes de rascarse el bigote.-Oye, ¿Rosalind ahora esta con vosotros o algo así? Porque no comprendo que ha sido de ella.

Maybelle abrió los ojos de repente, como si algo la hubiese sorprendido sobremanera y tomó aire en una bocanada rápida. 

- Me cago en la puta - dijo, para sí misma, mientras parpadeaba, asimilando algo-. Después miró al resto y empezó a explicarse. - Vimos a Rosalind acercarse al pueblo, caminaba como vuestros cadáveres anoche. Iba a decirles que ya no estaba aquí... pero no me dio tiempo. La bailarina salió corriendo y empezó a pegarle con una pala. Creo que se la ha cargado. Por zombie. 

El alma de Rosalind vuelve a materializarse entre vosotros. Los exorcismos cada vez eran más ágiles.

Bienvenida de nuevo, guapa. Si que has durado poco... seguro que tiene que doler... ¿una medicina pa-la cabeza?

Maybelle suspiró y volvió a apoyarse en la roca. - Vamos a terminar todos locos. - Fue lo único que dijo al ver de nuevo a Rosalind aparecer allí. 

-O muertos.-Concluyo la frase de Maybelle, mientras saludaba con los dedos a Rosalind

Miro con cierta indiferencia a mis vecinos aquí en la muerte.. Tumbado en la hierba miro hacia el cielo dándole vueltas a lo que se estaba diciendo... Veo como el alma de Rosalind desaparece y vuelve al cabo de un momento... Escucho lo de que la mujer de pinkerton esta muerta... Que la habíamos matado nosotros... Me inclino apoyándome sobre mis codos y miro a Maybelle. -Diría que todo esto es una locura... Pero ya de por si esto no tiene sentido... Asi que suponiendo que ahora seamos zombies ávidos de carne humana... Si dices que hemos matado a la de pinkerton... ¿Como es que no esta aqui entre nosotros?... Todos los que hemos muerto estamos aquí... ¿Como es que ella no?

mi pregunta no fue resuelta, espero que por lo menos la tuya sí... dice Giesie  a James, mientras escucha las opiniones de sus compañeros de limbo eterno y devoradores de cerebros, hasta que alguien les vuele la cabeza a sus cuerpos ya no vivos, pero sí caminantes.

Enarqué una ceja al ver la ida y venida de Rosalind.

- Un gira breve, hermosa. - Le espeté, sarcástico. - Por cierto, ya que algunos han dejado ir elucubraciones, ¿qué pasa con la dueña del Saloon, Susie? ¿Está descartada como cómplice de nuestras muertes? La verdad es que me están entrando muchas ganas de saber quién me ha quitado de enmedio. Por si finalmente tengo la oportunidad de devolver el favor. En vistas de la situación, nunca se sabe.

Yo pensaba que te mató el irlandes, Red, por cierto... dice rascándose la cabeza mientras mira al tahúr, por que tienes un brazo menos? creo que no habeis pillado bien el concepto Riley y tu del Strip Poker, jejejeje.

Lila vio aparecer y desaparecer el alma de Rosalind. Se acercó a ella despacio y le preguntó - ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Lo sabes? -.

- Yo al principio también, Francis, pero luego me di cuenta que no tenía porqué y ya no sé qué pensar. Toda la vida con la pistola al cinto y acabar con un pico clavado en la espalda, no es lo que yo habría esperado, la verdad.

Maybelle sacó con parsimonia la bolsa de tabaco y empezó a liar un cigarro mientras escuchaba a los caídos hablar. Ante la pregunta del señor Riley, se encogió de hombros. 

- No tengo la menor idea de por qué algunos estáis aquí y otros no. No sé cómo funciona todo esto. El negro que murió el primer día tampoco está, ni la rubia que se cargó el Sheriff Roca. Cuando os levantasteis por la noche... Bueno, parece que sólo se movían vuestros cuerpos con ansia asesina. 

Miró al muchacho y negó con la cabeza. - Si tu pregunta no ha sido resuelta es porque yo no tengo la respuesta. No sé más de esa detective de lo que os he contado. - Esbozó una media sonrisa irónica. - Es curioso. Los vivos creen que los muertos lo saben todo. Y los muertos creen que son los vivos los que lo hacen. Pero ninguno sabemos una mierda. 

Entonces sus ojos se dirigieron al vaquero. - La señorita Powell parece fuera de sospecha. En realidad todos lo parecen, salvo el coronel que ha reconocido ser un colaborador. Pero no estoy segura de que sea suficiente con él. Aunque debo decirle que Susie trató de envenenarle, señor Hardigan. Sólo que alguien se le adelantó con ese pico antes de que pudiera hacerlo. 

Miró a la indígena y suspiró. - Os lo conté antes. Vimos a Rosalind acercarse al pueblo, caminaba como vuestros cadáveres anoche. Iba a decirles que ya no estaba aquí... pero no me dio tiempo. La bailarina salió corriendo y empezó a pegarle con una pala. Se la cargó a palazos pensando que seguía siendo una zombie. 

Se llevó el cigarro a la boca y lo prendió. - Pero ahora al menos sabemos que fue Susie la que hizo un ritual para devolver a Rosalind a la vida, aunque no haya salido tan bien como debería. No sé si podrá hacerlo de nuevo, pero me temo que no.

Finalmente volvió a mirar a Lila. - Tú dijiste que sabías quién era el que faltaba. ¿Por qué no me ayudas con esto y terminamos de una vez? Es cuestión de tiempo y así podrías descansar en paz.

Escuché las palabras de la caza-recompensas con atención. Cambié el cigarro de comisura.

- Así que la dulce Susie quiso envenenarme... ¡Tsk! Me imaginé que tramaba algo. Aunque es cierto que sería más propio de ella usar veneno que un pico. - Miré de costado a los demás. - ¡Vamos! ¿Quien fue el del pico? - Les dije con un deje socarrón en la voz. - Si fue alguien de aquí, no tiene nada que temer. ¿Qué os voy a hacer? ¿Mirar mal?

-Yo creo que sigue entre los vivos Red.-Comento simplemente antes de darle a la petaca.

Lila escuchó la pregunta directa de Maybelle y rió por primera vez en mucho tiempo. Todo lo que contaban era revelador, pero no podía creer que a Rosalind la mataran  sin siquiera dejarla explicarse.

Miró de soslayo a Red y se rió.

- La verdad es que más que descansar en paz, me ocupa mi familia, mi gente, mi pueblo. Dudo que ese Sheriff vele por mi pueblo ahora, así que no encuentro un motivo válido para ayudarles. Si le aseguran a mi gente la ruta de trueque y completa seguridad y respeto por sus tierras, podría considerar hablar. De lo contrario, creo que me quedaré con la información -.

- ¡Bien dicho Lili! - Le espeté. - Yo en cambio no tengo objetivos tan nobles. Cambio esa información por permitirme ejercer la venganza. Personalmente. Esa es mi única condición.