Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Un Sitio a Recordar

Cargando editor
17/11/2013, 01:13
Eko Létang

Durante unos segundos Eko se queda mirando a la chica. Aquellas últimas palabras habían sido un golpe muy bajo. Bajó la mirada, avergonzado, dándose cuenta de que ella tenía razón.

- Yo no elegí esto. - Murmura, sin llegar a levantar los ojos del suelo. Luego permanece unos segundos callado, encajando sus palabras, antes de volver a hablar.

- Me interesan tus palabras. - Afirma luego, con voz pesada. - Dime quién sería mejor idea. ¿Azhariel, completamente cegado por su amor un muerto? ¿Nil, que no se parece en nada a lo que nos dijeron que era? ¿O los que ni siquiera dicen lo que piensan? He hecho lo mejor que he sabido con lo que tenía, y tú eras mi mejor opción.

Tras esto vuelve a levantar la vista a ella, en la columna que se enfrenta a la suya.

- Mira, estás tan acostumbrada a que te eche mierda encima que no puedes ver cuándo estoy hablando en serio. Y lo entiendo. Pero ya me escuchaste ayer cuando hablaba con Nil, antes de estar encadenado de esa manera. - Dice con voz cansada, volviendo a tomar la bala entre sus dedos y planteándose hasta qué punto esto puede haber sido una buena idea realmente. Su cabeza descansa contra la piedra, y su mirada se pierde en un punto indefinido a la derecha.

Entonces vuelve a mirarla con cierta desgana. - Ya conoces la situación: ¿Habrías preferido que no te dijese nada, y enterarte cuando nos mataseis?

Cargando editor
17/11/2013, 01:36
Zyllah

- Sí lo elegiste. Nadie te obligó a venir aquí. - Respondí a su susurro, mirándolo fijamente durante varios segundos. Después suspiré, esquivando su mirada y fijándola en el suelo entre mis piernas dobladas. - Sí. Supongo que yo era tu mejor opción. - Dije en voz baja, sin explicar a qué me refería antes de volver a subir los ojos. - Y claro que prefiero que me lo hayas dicho.

Dejé vagar mis ojos entonces, a lo lejos, imaginando por un instante que todavía estaba fuera de la catedral y podía volver a elegir si entrar o darme la vuelta y volver a mi casa, planteándome si realmente atravesaría ese umbral si hubiese sabido realmente lo que me esperaba dentro. Y por mucho que me desanimase reconocerlo, la respuesta era que sí. Permanecí en silencio, sin saber muy bien qué más decir. La situación se me antojaba demasiado complicada y la verdad es que no me sentía cómoda para hablar con libertad.

Cargando editor
17/11/2013, 01:57
Eko Létang

Eko recibió las palabras de Zyllah, y con un suspiro se quedó mirando sus propias manos. Ella tenía razón, él había escogido ir de forma consciente, por mucho que no se esperase algo así.

- Esto es distinto cuando te lo cuentan. - Fue lo único que dijo, con voz desesperanzada, antes de sumergirse en sus pensamientos durante un tiempo, repasando todos los acontecimientos que le hicieron llegar al lugar. Mientras tanto, movía de vez en cuando sus dedos, marcando de forma inaudible el ritmo de una música inexistente. Siguiendo su pulgar, de vez en cuando, un jirón de bruma aparecía.

- ¿Y tú por qué viniste? - Decidió preguntar, sin llegar a explicar sus propios motivos.

Cargando editor
17/11/2013, 02:06
Zyllah

Me encogí de hombros sin mirarlo, todavía con los ojos perdidos a lo lejos. - Mi linaje pertenece a este lugar. - Respondí con voz queda. - Mi madre rehusó su deber y cedió su lugar a Elizabeth. Y mira lo que pasó... - Hice una pausa, mientras un pensamiento de rencor hacia mi madre volvió a asaltarme. Si ella no hubiese huido y hubiese hecho lo que debía quizá el sello no estaría resquebrajándose. - He sentido la llamada de este templo desde que nací. La catedral necesita una Braxton como guardiana y me llamaba desde mi propia sangre. - Suspiré, haciendo un gesto alzando las manos. - Esperaba llegar, hablar con Elizabeth y tomar mi lugar como guardiana. Como mucho, enfrentarme a ella si no me lo cedía por las buenas. - Busqué sus ojos, intentando averiguar si le parecía una tontería lo que estaba explicando antes de terminar hablando con firmeza. - Sabía que existía la posibilidad de que algo como esto pasara, pero era un riesgo que estaba dispuesta a correr. Tengo que asumir mi destino.

Cargando editor
17/11/2013, 02:14
Eko Létang

Eko escucha toda la explicación de Zyllah con cierto asombro. Sin embargo, asiente calmadamente en cada pausa que ella hace, y cuando termina la mira de forma seria.

- De verdad espero que cuando todo esto termine tengas un sello que proteger. - Le dice, y pasan unos segundos antes de que vuelva a hablar. - Nunca entendí por qué dejaron aquí a Elizabeth. No digo que tendría que haberse quedado tu madre, pero sí alguien del Último Legado. No puedes comparar a tu madre, a mi padre o a Azhariel con una tía con una cabra. Ella tenía el mismo poder que cualquier semidemonio. Era cuestión de tiempo que esto pasara. - Reflexiona en voz alta. Después está a punto de continuar echándole en cara que no le hubiese avisado que vendría, pero se muerde la lengua. Al fin y al cabo, él tampoco la avisó a ella.

- Entiendo lo que dices. - Afirma después. - Pero yo no podría atarme de esa manera.

Cargando editor
17/11/2013, 02:26
Zyllah

- No, no lo entiendes. - Respondí, negando suavemente con la cabeza, aliviada en cierta forma porque no me dijese que era una loca o una fanática o algo por el estilo. - Para mí no es una elección. Es mi destino. Desde el momento en que puse un pie en Oldland me sentí en casa. Más en casa que en toda mi vida, como si por fin estuviese donde debía.

Volví a negar con la cabeza. Era una sensación demasiado compleja como para explicarlo con palabras de una forma comprensible. Dejé pasar varios segundos, antes de volver a hablar. - ¿Qué hay de ti? ¿Qué haces aquí? - Al menos podían hablar de cualquier cosa anterior a esta batalla sin tener que dudar o desconfiar el uno del otro.

Cargando editor
17/11/2013, 02:31
Eko Létang

Ante la respuesta de Zyllah Eko permaneció atento. En esta situación, dependiendo de ella de esta manera y diciendo esas cosas, le costaba verla de la misma manera que hasta entonces.

- No sé si felicitarte o decirte que lo siento. - Respondió. Si lo que ella decía era cierto, tenía que ser horrible haberse sentido siempre así.

- Yo... Bueno, digamos que vine buscando mi propio camino. Quería dejar atrás algunas cosas de mí mismo, y esperaba encontrar en este lugar algo que me ayudase. Pero tranquila, tampoco espero que lo entiendas. - Dijo luego, sin ningún tipo de malicia.

Cargando editor
17/11/2013, 02:40
Zyllah

Asentí a sus palabras, sin terminar de entender qué podría haberlo llevado a buscar su camino en este lugar precisamente, pero sin querer demostrar mi incomprensión. Si quería responderme vaguedades era su problema, yo no iba a exigirle que me contase nada. Finalmente busqué sus ojos para hacer una afirmación que en el fondo era una pregunta. - Yannick no lo sabe. ¿Verdad?

Cargando editor
17/11/2013, 02:43
Eko Létang

- Claro que lo sabe. - Afirma Eko, un poco frustrado al pensar en cómo han ido finalmente las cosas. - Le dije que haría un viaje solo, y entendió que era necesario. Nos despedimos. No es tonto, doy por hecho que supo lo demás.

- ¿Y tú? ¿Por qué no se lo has dicho a tus padres? ¿Crees que no lo habrían entendido?

Cargando editor
17/11/2013, 02:56
Zyllah

- Pero no le has dicho que vendrías aquí. - Enuncio, dando por hecho que es así por mucho que él quiera engañarse a sí mismo.

Después suspiro, pensando en su pregunta varios segundos antes de responder. - No tengo muy buena relación con mi madre últimamente. Y no quería preocupar a mi padre. Esperaba escribirles cuando lo tuviese todo bajo control. De todas formas, saben de sobra donde estoy, tuvimos una bronca hace unos meses y creo que les quedó bastante claro que quería venir. Y no he visto a Nyx en todo el camino, así que han debido aceptarlo.

Cargando editor
17/11/2013, 03:04
Eko Létang

- No con esas palabras. - Afirma Eko, poniendo los ojos en blanco. - Pero estuvimos hablando sobre cómo este lugar había cambiado la vida de todos, y de lo bien que me vendría a mí un cambio. Fuimos bastante claros los dos, aunque no hubiese un "Me voy a Oldland".

- Ahora mismo deben estar todos en vuestra casa, muertos de preocupación. - Dice entonces, imaginándoselo por un instante. Luego suspira, dándose cuenta de que poco a poco ha ido bajando la guardia. - Como te pase algo, mi padre me va a matar.

Cargando editor
17/11/2013, 03:18
Zyllah

Me encogí de hombros de nuevo antes de responder. - No eres responsable de mí. Ya te lo dije, no soy una niña. Asumí mis propios riesgos al venir y Yannick lo entendería.

Me mordí el interior de la mejilla para no decir lo que verdaderamente pensaba de su repentina actitud protectora y empecé a jugar con el borde deshilachado de mi jersey, enredando un hilo suelto en el dedo una y otra vez. 

Cargando editor
17/11/2013, 03:28
Eko Létang

Eko se quedó callado entonces, aún sentado, sin llegar a responder todavía. Poco a poco iba haciéndose al sitio, y en cierta manera sentía que también el lugar se hacía a él. Se puso en pie, arrastrando la espalda por la pared, y dio algunos pasos alejándose despacio. Necesitaba algo de tiempo para pensar en todo lo que habían hablado, y en hasta qué punto podía confiar en ella. Al menos había algunas cartas sobre la mesa, y eso siempre estaba bien.

- Entendería que no eres una niña, y que hubieras venido. - Responde cuando ya se ha marchado varios pasos. - No entendería que yo volviese sin ti.

Dicho esto se giró, buscando la mirada de ella. - Por ahora soy el dueño de este sitio. Si necesitas cualquier cosa puedes decírmelo sin problemas.

Cargando editor
17/11/2013, 03:39
Zyllah

Asentí con la cabeza ante su oferta. - Gracias. - Respondí sencillamente, mientras observaba cómo se alejaba y me perdía en mis propios pensamientos.

Cargando editor
17/11/2013, 18:44
Eko Létang

Ante lo sucedido en el otro lugar en el que ambos se encontraban Eko se acercó a Zyllah con paso firme. Había estado vagando por la catedral, haciendo a las brumas tomar forma y desvanecerse, mientras daba vueltas a todo lo que sucedía alrededor.

Se detuvo a varios pasos de ella, con el rostro contenido y expresión enfadada. Sin embargo, detuvo sus palabras antes de que salieran por su boca. Se quedó mirándola durante varios segundos y resopló, realmente cabreado.

- Zyllah. - Le dijo, en un esfuerzo de contención, mientras sus manos se crispaban. - ¿Qué co-jo-nes estás haciendo? - Preguntó, marcando cada silaba.

Cargando editor
17/11/2013, 18:54
Zyllah

Llevaba un buen rato pensando en silencio en todo lo que estaba sucediendo. Al escuchar los pasos de Eko acercarse me levanté. Probablemente las palabras que había musitado, más para mí misma que otra cosa, no le habrían gustado mucho y no quería estar en una posición de inferioridad si tenía que enfrentarme a él.

Mis ojos grises se clavaron en los suyos también en este lugar, pero aquí permanecieron en ellos. Serenos y firmes. - Jugando mis cartas. Igual que tú. - Respondí mientras daba tres pasos hacia delante, perpendicularmente a su posición y manteniéndole la mirada.

Cargando editor
17/11/2013, 19:03
Eko Létang

Ante la respuesta de Zyllah los labios de Eko se apretaron levemente, conteniendo toda la rabia que sentía en ese momento. Sería sencillo descargar su frustración con ella, como había hecho tantas otras veces, pero también contraproducente. La vio moverse de esa manera, y no pudo evitar asociarla a la forma de acechar de la pantera de su madre. Sin perder la tensión Eko abrió sus manos, mostrándose desarmado.

- ¿Y qué pretendes conseguir con ello? - Pregunta.

Cargando editor
17/11/2013, 19:08
Zyllah

Me detuve, todavía mirándolo fijamente, sintiendo de alguna manera en su actitud que yo era quien tenía el control de la situación en estos momentos. Y en cierta forma debía reconocerme a mí misma que me gustaba la sensación. Tenía que estar realmente asustado para no haberla emprendido conmigo a pesar de lo enfadado que parecía.

Ignoré completamente su pregunta, para responderle con otra, con un ligero brillo de curiosidad en la mirada. - ¿A ti te gusta estar ligado a esa mujer? 

Cargando editor
17/11/2013, 19:12
Eko Létang

Al sentir el cambio de actitud de Zyllah, Eko relajó levemente su postura. Seguía enfadado, y no sabía a qué coño estaba jugando ella. Y más con todo lo que había en juego. La observó durante unos segundos, desconcertado, antes de volver a hablar.

- Responde tú primero. - Le dijo, sin dar su brazo a torcer.

Cargando editor
17/11/2013, 19:16
Zyllah

Negué entonces con la cabeza, muy levemente, sin perder sus ojos con los míos. - No, Eko. Esto no funciona así. - Respondí con la voz tan firme que incluso yo misma me sorprendí al escucharme. - No voy a darte explicaciones que le llegarían directamente a ella desde tus labios. - Era consciente de estar jugando con fuego, pero por una vez era yo la que sujetaba la cerilla. Permanecí inmóvil, antes de hacer una pregunta más. - Ayer dijiste que confiabas en mí... ¿Era verdad?