Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín III - La Cosecha del Odio

Día 0 - Un Camino al Anochecer

Cargando editor
03/11/2014, 15:10
01 Muerto - Ithan Avalon

La proxima vez le pondre mesa y mantel, dice risueño ante el comentario de Gabrielle, pero sin dejar de mirar al pequeño panda rojo,sonreia y dejaba su mano cerca de el y quieta para ver si se acostrumbra a su olor y se dejaba acariciar.

 Eres muy guapo verdad? a que si? le dice al animalillo de forma tierna , que tu belleza no esconda tu determinacion y fuerza,por que lo eres verdad? le dice al panda pero mirando de reojo a Vexy.

 

Cargando editor
03/11/2014, 18:02
Nathaniel

"No soy de aquí y acabo de llegar."

Respondo a las preguntas de Mariam y Nessa, mientras continúo atento a lo que sucede. Gabrielle se presenta y atrae la atención de Speeir e Ithan. Niego lentamente y vuelvo a centrarme en las dos que han formulado algún tipo de pregunta abiertamente sin dejar de observar los movimientos de todos los que iban llegando y de los que ya estaban.

"No sé si habrá algún tipo de celebración, pero la verdad es que una cerveza no me vendría mal, sin embargo no creo que sea fácil de encontrar una por aquí."

Me fijo entonces en las armas que lleva Mariam en la espalda y esbozo una sonrisa irónica y dedico una mirada curiosa.

"Parecen unas buenas armas: ¿tienen nombre?"

Pregunto con aire descuidado.

Cargando editor
03/11/2014, 18:39
Dam

Oldland recibía a Dam con un hermoso anochecer que decae tras Oldland. Sin separarse de su bastón, Dam anda por el sendero que le conduce a su destino, las hojas crujen bajo su paso lento y tranquilo. Su ceño se frunce ligeramente al ver cada vez más gente merodeando por allí, pero no parece disgustado. Al menos no en exceso. Varios miembros de los diferentes legados parecían allí reunidos por azar, el destino es caprichoso y Dam bien lo sabía. 

Se detuvo a unos metros de la gente, que había comenzado a hablar. Una suave sonrisa apareció en sus labios, rodeados por bello corto, pero cuidados, tapando parte de lo resquebrajado de su piel. No parece querer ocultarlo, simplemente, es un elemento decorativo al resto de sus rasgos, marcados pero atractivos. Su aspecto físico parece el de un joven de unos veintilargos o treinta-y-pocos, sin embargo, sus ojos oscuros como pozos decían lo contrario. Parecían despiertos, cargados de sabiduría e inteligencia, rasgos de su mismo legado. Acarició la empuñadura de su bastón con la palma de la mano, mirando a los presentes con cierta... ¿ternura? 

Buenas noches-decidió interrumpir la escena, saludando de forma cortés. Tenía una voz suave, modulada, agradable al oído. Tras una educada inclinación de cabeza con una sonrisa amable, siguió su camino, arrebujándose un momento en su gabardina. 

Cargando editor
03/11/2014, 19:40
04 Muerto - Mariam Travis

Sigo escuchando las incómodas conversaciones que se van formando a medida que mas gente se reúne en torno al árbol, Nathaniel sonríe al mirarme y me pregunta por el nombre de mis armas  - Son buenas armas, y claro que tienen nombre - le respondo con una sonrisa - Stormbringer y Mournblade - digo mientras toco cada una de mis armas al decir su nombre, las habría desenvainado pero tal y como estaba el ambiente no me pareció la mejor idea, no quería que todos se pusieran agresivos así como así. Y las tuyas? pregunto extrañada, estaba claro que era de mi linaje pero no había reparado lo suficiente en el como para ver un arma.

Cargando editor
03/11/2014, 19:54
Gabrielle

Las palabras de Speeir sorprendieron a Gabrielle. Se quedó mirándole, pensativa. Estaba acostumbrada a que la gente la mirara con una mezcla de recelo y de burla. Era algo que ya asumía debido a su extraño aspecto. Pero encontrarse a alguien que intentaba ser agradable con ella, era algo que no se había esperado. Una suave sonrisa se dibujó en sus labios al ver como el lobo se acercaba a ella y se sentaba a su lado. Iba a agacharse, pero se detuvo al escuchar a Ithan y le miró inclinando suavemente la cabeza. 

- Seguro que te estaría muy agradecida - Le respondió elevando suavemente ambas cejas. 

Entonces volvió de nuevo su atención al lobo que esperaba a su vera. - Hola, Amarok - . Le dijo con voz respetuosa y, dejándose caer de rodillas, alargó una mano, pidiéndole permiso con la mirada para que le dejara acariciar su pelaje. Pasó sus dedos, con mucha suavidad, por la cabeza del animal y la bajó acariciando su lomo, sin dejar de mirarle a los ojos. 

Dama se había quedado unos paso más atrás, olisqueando el aire, tras haberse comido la zanahoria que su dueña le había ofrecido. 

Gabrielle escuchó unos nuevos pasos que se acercaban y una voz muy suave que saludaba a los que estaban allí reunidos. Dejó de acariciar al animal y se incorporó, volviéndose a mirar al recién llegado. - Buenas noches - Le saludó y volvió de nuevo su atención al dueño de Amarok. - Gracias por haberme dejado acariciarlo. Es muy hermoso - .

Cargando editor
03/11/2014, 20:26
05 Muerto - Dante Blacksteel

El sonido de una motocicleta irrumpió en el silencioso pueblo, tras las gafas oscuras observaba aquel pueblo, sus calles de adoquines y ventanas cerradas no daban la mejor impresión y menos una bienvenida cálida a este lugar, pero me daba igual, Oldland… espero me de las respuestas que busco. Las luces del ocaso comenzaban a dar paso a la noche, y los colores de aquellas calles en juego con los esqueléticos arboles, le brindaban al pueblo un aspecto lúgubre y senil.

Oh, querida, espero estés aquí… era imposible no pensar en esa posibilidad, continúe avanzando lentamente, el sonido del motor parecía retumbar en las viajas paredes de aquellas casas, unas sombras casi al final de la calle llamaron mi atención, al llegar ahí un grupo de varios Hijos de Caín charlaban tranquilamente, observe atento mientras, diversos legados presentes podría ver...pero ninguno de ellos era mi amada. Sin haberme acercado mucho continúe observando el lugar.

El letrero de Oldland era diferente al de mi mente, quizás haya pasa algo de tiempo, volví a observar el escenario solitario y sombrío, pero a la vez intrigante y misterioso, dos siluetas avanzaban hacia una catedral, quizás..., nuevamente puse en marcha mi motocicleta y fijando rumbo tras esas siluetas.

Sé que estas aquí, puedo oler tu perfume, sé que te encontraré..., mientras mas me acercaba a la catedral, algo de calidez comencé a sentir, y su recuerdo se hacia cada vez mas presente, la añoraba.

Oldland tenia un encanto hipnótico y parecía saber que es lo que querías, como si el pueblo completo tuviese vida y supiera exactamente lo que quiere cada visitante. Por fin alcance una de las siluetas, una chica de cabello marón con las marcar del primer hijo, pero no era ella.

 

Cargando editor
03/11/2014, 21:36
Lylian Létang

Las botas de Lylian no eran las únicas que resonaban sobre el empedrado de las calles. La mujer podía escuchar tras de sí dos pares de pasos que parecían seguir su mismo camino. No le sorprendió, pues suponía que el destino de todos, los dueños de esos pasos y también los de las voces que el viento le traía desde la entrada, esos que parecían aún temerosos de adentrarse en Oldland, sería el mismo: su catedral. - El templo de Baal. - Pensó, ladeando un poco la cabeza. 

Ella no temía a Oldland ni a las almas que recorrían las calles de aquella ciudad como jirones de un viento antiguo y lejano. Aunque en realidad, tampoco tenía prisa por terminar su camino. Llegaría en el momento en que tuviese que llegar. Y ese sería el momento justo, ni antes, ni después.

Con esto en mente detuvo sus pasos delante de uno de esos cristales tras los que titilaban las luces danzarinas de las velas para los muertos y estiró una mano con languidez para tocar el cristal con la punta de sus dedos escondidos tras el guante negro. Una suave sonrisa se perfiló en su rostro al ver cómo la luz de las velas bailaba también sobre sus dedos y sus pupilas grises brillaron con un reflejo plateado cuando la pequeña llama las iluminó.

Se apartó de la ventana al escuchar algunos de los pasos más cerca de sí y se giró para ver a una joven de cabellos de fuego y un muchacho con una mirada que parecía mucho más antigua que su cuerpo, un poco más atrás. Ambos de su mismo legado. Parecía que la estirpe de Melknhar había dado los frutos más osados en esa ocasión. O tal vez los más impacientes. 

Dedicó su sonrisa a los que se acercaban y su cabeza se inclinó a modo de saludo en un gesto dotado de una elegancia innata. Pero antes de que pudiese decir nada el sonido de una motocicleta acercándose llamó su atención y giró la cabeza para ver al hombre de las gafas oscuras. Parecía que poco a poco la llamada del lugar iba atrayendo a más gente al interior de la ciudad.

Cargando editor
03/11/2014, 23:42
Katia Dragomir

Desde mi posición, a una distancia prudente del árbol, pude observar con sorpresa como el lugar se llenaba de gente. Allí se estaban juntando miembros de todos los legados. Teniendo en cuenta lo que sabía de la historia de la ciudad y de la catedral, consideré la opción de  unirme al grupo. Seguramente sería la mejor manera de conseguir la información que necesitaba. Me levanté del suelo y recogí la mochila, el movimiento hizo que Sorin se espabilara y salió de la bolsa escalando por mi brazo hasta el hombro donde se quedó con las patas delanteras sobre mi cabeza.

Caminé despacio hasta donde se encontraban. –Buenas noches.- Saludé con una sonrisa tímida. –Mi nombre es Katia y este es Sorin. Disculpad que interrumpa, pero es que he llegado hace un rato y no tengo ni idea de dónde dirigirme para buscar alojamiento. Al ver tanta gente se me ha ocurrido acercame y preguntar.

Cargando editor
03/11/2014, 23:46
Zoar

Mas y mas extraños se arremolinaba bajo ese árbol como si de sus frutos se tratase. Esto se ponía de lo más interesante pues bajo el manto de la noche Oldland empezaba a brillar con fuerza. Mientras los observaba desde mi posición saque mi vieja pitillera y lie un cigarrillo.

-Bien pequeña- susurro a mi dama y compañera. -Creo que va siendo hora de presentarse- Con tres rápidos movimientos encendí el cigarrillo con mi Zippo y propine un par de largas caladas. -Supongo que esto bastara para revelar mi posición ¿no crees? La acaricio debajo del pico como a ella le gusta. -Aún así... - Extraigo de  uno de los bolsillos de la polvorienta chaqueta mi armónica, apago el cigarrillo, me ajusto el sombrero y toco.

Las notas que salen del instrumento se extienden como un polvorín por las silenciosas calles de Oldland rompiendo su quietud. Terminada la melodía recojo el petate y con cigarrillo en mano me dirijo con paso firme y seguro al árbol y a su extraña compañía.

Una vez en presencia de los desconocidos -Buenas noches, animales, damas y caballeros... - Tras un breve silencio ¿No tendrán fuego para un forastero? Añado mientras muestro mi cigarrillo apagdo. -Bueno, más bien la pregunta es para las damas y los caballeros.

Notas de juego

Nota. A nivel interpretativo la conversación que Zoar mantiene con Madame Butterfly queda entre ellos. Pues considero que esta a una distancia más que suficiente para no ser visto y escuchado. Una vez queda encendido el cigarrillo revelo mi posición.

Cargando editor
03/11/2014, 23:48
Marion Létang

Marion continuó caminando a buen paso, consciente de que detrás de ella más y más gente estaba llegando. Al parecer mantenían una charla amable. De momento, pensó, recordando algunas de las cosas que le habían contado sobre este lugar.

La noche le traía algunas de las palabras que estaban pronunciándose a sus espaldas, y por un momento se arrepintió de haber continuado tan deprisa. Quería ver a esos recién llegados. Pero tampoco iba a dar marcha atrás, e igualmente se encontrarían más adelante tarde o temprano. Estaba segura.

La llegada de una motocicleta le pareció de algún modo fuera de lugar, como si hubiera una regla no escrita sobre cómo se debía entrar en la ciudad de Oldland. Puede que quien la condujese no comprendiera la inmensidad de lo que flotaba en el ambiente, o que simplemente le diese igual. Aunque esa última opción era prácticamente impensable.

La parte baja del abrigo de la Melknhar seguía moviéndose inquieta cuando se dio cuenta de que la mujer que iba inmediatamente delante de ella se había detenido y la estaba observando. Trató de relajar su rostro, de no desvelar su preocupación ni sus miedos, y no llegó a devolverle el saludo. Ya habría tiempo de eso cuando la alcanzara. De camino giró su cuerpo y caminó algunos pasos hacia atrás, observando a quien venía detrás de ella. Un hombre, Melknhar como ellas dos, con un bastón. Marion sabía que aquello no debía ser tomado como un síntoma de debilidad, ni mucho menos. Quién sabía lo que esa persona podría hacer con la mente.

Cuando llegó a la altura de la otra mujer se detuvo a un par de metros, observándola. Quizá fuese hora de empezar a asumir que se había equivocado y actuar en consecuencia. La otra opción sería salir corriendo, pero ella nunca había sido de esas.

- Buenas noches. - Le dijo con voz suave, evaluándola de manera inconsciente por su atuendo.

Cargando editor
04/11/2014, 17:00
Nathaniel

"En realidad aún no he encontrado un arma ideal para mí."

Respondo ante la pregunta de Mariam, sin dejar de observar sus armas y preguntándome si, quizá, encerraban algún secreto.

"¿Qué simbolismo tienen?"

Pregunto, cuando escucho la voz de Katia y me quedo mirándola, a ella y a Sorin. Inclino ligeramente la cabeza a modo de saludo.

"No soy de aquí, siento no poder ayudarte, de hecho también soy nuevo."

Y entonces una figura oscura y algo enigmática comienza a dibujarse tras el preludió de la música de alguna armónica y entonces me fijo en ella, impone respeto de algún modo que no soy capaz de definir, y pide fuego, así que saco un viejo zippo un tanto desgastado y lo enciendo, acercándoselo para que pueda encender el cigarro. Le dedico una mirada de reojo a Mariam indicándole que estoy atento a su respuesta.

Cargando editor
04/11/2014, 19:39
Zoar

Acepto con agrado el ofrecimiento del joven. Aunque todo sea dicho hubiese preferido que fuese una de las damiselas. Doy un par de caladas profundas al cigarrillo mientras observo atentamente su encendedor

-¡Vaya!. Tenéis una bonita pieza entre manos, un Zippo clásico brushed, una pieza para toda la vida. Ya sabes, si un encendedor Zippo se rompe, no importa lo viejo que sea ni cuántos propietarios hayan tenido, la compañía lo remplazará o lo arreglará completamente gratis.

Apuro el cigarrillo, lo arrojo al suelo y lo piso con mis viejas y polvorientas botas texanas. Levanto la mirada y observo a los presentes detenidamente mientras ajusto con elegancia el negro sombrero.

- Creo que va siendo hora de presentarme... aunque primero empezare por la dama.

Extiendo el brazo derecho mientras un agudo graznido escapa de mi garganta. Tras escasos segundos el sonido de un aleteo se hace audible y la silueta de un ave negra de gran tamaño puede distinguirse en la creciente oscuridad de Oldland. Esta se posa en mi brazo, le acaricio el pecho y con una mirada de orgullo.  

-Esta preciosidad es mi fiel e inseparable compañera Madame Butterfly. Todo un carácter.

El córvido os observa a cada uno de los presentes. Juraríais que os está evaluando a cada uno de vosotros y una vez a terminado gira su cabeza buscando la mirada de su acompañante. Cuando consigue su atención asiente con la cabeza a modo de aprobación y con un graznido levanta el vuelo para posarse en lo alto del árbol.

-Bueno, Madame no ha puesto ninguna objeción- arqueo una ceja -cosa rara. Tras un silencio me quito el sombrero con la mano derecha y lo llevo hacia el pecho. -Mi nombre el es Zoar, el vagabundo. Una vez dicho el nombre vuelvo a ponerme el sombrero. -¿A quién tengo el placer de dirigirme? Lanzo la pregunta al aire.

Cargando editor
04/11/2014, 21:36
02 Muerto - Nessa

Nessa asintió varias veces al chico del gorro (Nathaniel) sin perder la sonrisa, al igual que ella había llegado a la ciudad no hace mucho y sabía tanto como ella. Mientras permaneció junto al árbol se dedicó a observar y escuchar a todos los aquellos que decían ser extranjeros. Se sorprendió muchísimo al ver la facilidad con la que todos entablaban conversación y creaban lazos. Algunos legados de Eve permitían que otros acariciaran sus animales, otros de su mismo legado se enseñaban las armas como si fueran juguetes... ¿No es un tanto arriesgado? 

Llegó a preguntarse si es que después de haber estado tantísimo tiempo viajando sola y sin amigos con quienes hablar había perdido la chispa y la gracia para conocer a nuevas personas. Idea que acabó rechazando al ver como uno de los presentes, el más estrambótico de todos sacó una armónico y comenzó a tocar. - No, en serio. ¿Esto es algún tipo de perfomance? - Dijo con una sonrisa nerviosa como si aquel espectáculo barato del tipo del sombrero (Zoar) y el cuervo no acabara de hacerle gracia. - ¿Eres miembro de algún circo? Yo sé algunos trucos... ¿Donde actúas? - Le preguntó sin demasiado interés y sin perder de vista al resto de personas.

En cuanto escuchó entre toda la multitud a Katia, levantó un brazo y la saludo para que pudiese verla cerca del árbol. - ¡Hooola! Yo también acabo de llegar y estoy buscando una posada o algún lugar por el estilo donde pasar la noche, si te enteras de algo dímelo por favor. Nessa sonreía tímida.

¿No, no es una broma? ¿Realmente toda esta gente no se conocía antes?

Cargando editor
04/11/2014, 22:44
Lylian Létang

Los ojos de Lylian estudiaron a la chica de los cabellos de fuego mientras se acercaba y cuando llegó a su altura se detuvieron en su mirada ambarina. Se sentía escrutada al mismo tiempo por ella, pero no le incomodaba en absoluto y esperó a que la joven terminase antes de sonreír suavemente y responder a su saludo.

- Buenas noches. - Dijo, con voz grave y vibrante, mientras repetía de nuevo la pequeña inclinación con la cabeza. Y después sus ojos se detuvieron algunos segundos en las marcas del rostro de Marion. Colocó un mechón de sus oscuros cabellos tras su oreja con sus dedos enguantados y buscó de nuevo sus ojos cuyo color parecía haber llamado poderosamente su atención. - Supongo que buscas la catedral, ¿no? - Preguntó, esbozando una mueca divertida con la boca. 

Ladeó entonces la cabeza, echando un vistazo al hombre del bastón que estaba un poco más atrás, pero cada vez más cerca, y volvió a mirar a la chica. - ¿Vienes de muy lejos?

Cargando editor
04/11/2014, 23:26
Brif

Briff llegó tranquilo, caminando, mirando alrededor de vez en cuando con aire distraído. Había viajado desde muy lejos para llegar a aquel lugar, no tenía porque apresurarse ahora que estaba a punto de llegar a su destino. Con solo un estuche de violín en la mano derecha y su frágil cuerpo, nadie habría dicho que podría haber sobrevivido a un viaje tan largo él solo. Pero allí se encontraba, impoluto, mirando con una mezcla de curiosidad y precaución al grupo de semidemonios que se estaba empezando a formar. No conocía a ninguno.

Miró hacia atrás. El camino recorrido hasta entonces le devolvió la mirada. Ahí se quedaban sus compañeros, su pasado y su vida. Se tomó su tiempo observando el paisaje, para acabar por girarse hacia su incierto futuro. Gente desconocida, gente peligrosa, como bien le habían enseñado.

Avanzó, esquivando los obstáculos hasta llegar a la altura de los demás. Descargó el violín y lo apoyó contra su pierna. Buenas noches. Saludó, tras colocarse en un lugar disimulado, apoyando su espalda contra un árbol cercano.

Cargando editor
05/11/2014, 00:11
Marion Létang

Los segundos que pasaron desde el momento en que Marion saludó a la chica de los guantes oscuros hasta que ella le respondió sirvieron para que se hiciera una vaga idea sobre ella. Podría haber intentado ser más concreta, pero sabía que eso implicaba un mayor riesgo de error.

Al ver la sonrisa que la otra le dirigía trató de relajarse un poco sin terminar de conseguirlo. Las cosas ni siquiera habían empezado y ya estaban saliendo de manera diametralmente opuesta a como se suponía que iban a suceder. Luego notó cómo la otra Melknhar escrutaba sus marcas y se dejó observar, consciente de que podrían parecer distintas de las de tantos otros. A pesar del buen humor que la otra transmitía se sentía como si fueran dos bestias caminando en círculos, midiéndose de manera preventiva. Puede que estuviera exagerando, que fuera sólo su imaginación o su paranoia, pero la situación no dejaba de recordarle a la de dos panteras alerta, con los ojos fijos la una en la otra y negándose por completo a darse la espalda.

- Del norte de Francia. - Respondió sin apartar los ojos de los de la muchacha y respondiendo antes su segunda pregunta. Luego se encogió de hombros, imitando la despreocupación de su interlocutora. - La verdad es que no he venido buscando la catedral. - Aseguró. - Pero me parece que eso no importa: todos nosotros vamos a encontrarla. - Dijo como si aquello fuera evidente. Seguramente también lo fuera para esa otra Melknhar: que hubiera hablado directamente de la catedral dejaba claro que sabía de qué trataba todo el asunto.

Cargando editor
05/11/2014, 00:16
01 Muerto - Ithan Avalon

Se levanta y se estira haciendo sonar algun hueso, entonces ve al del cuervo y despues al chico con el violin, se rasca la cabeza y suelta una carcajada,Coincido con lo que dice la chica(Nessa) esto parece una performance de uno de esos circos macabros de los que estan otra vez de moda.

A los que acabais de llegar, me presento de nuevo, me llamo Ithan, yo acabo de llegar, soy de aqui de Oldland, pero hace un siglo que no vengo, ni ideas por que estais aqui, yo vengo a buscar a una persona, jajaja no llevo nada en los bolsillos y vengo en son de paz jajajaja.

En serio los Zippos te mandan otro gratis?

Cargando editor
05/11/2014, 01:45
Zoar

Una sonora carcajada se me escapa ante el comentario de Nessa. -Veo que la dama ha salido graciosilla... No os preocupéis dame una dirección donde localizaros y veré que puedo hacer vos. La miro de arriba abajo sin disimulo alguno. Seguro que de payasa das la talla. Le devuelvo esa sonrisa nerviosa durante unos instantes para al poco perder el interés en ella.

-Caballero dirigiéndome hacia Ithan. No sé qué clase de circos as visitado o qué clase de traumas has tenido con ellos en tu infancia... me encojo de hombros. Da igual, no quiero saberlo, es algo que no me incumbe. Y si, tienen una garantía de por vida otra cosa es que conserves el ticket... pero en tu caso nada tienes. Así que una preocupación menos.

- Propicias noches tenga caballero. Le contexto al saludo del muchacho del violín con voz serena y pausada.

Cargando editor
05/11/2014, 10:56
01 Muerto - Ithan Avalon

Oh pajarito, pajarito, que le gustan las cosas brillantes y usa Zippo, le dice al del sombrero mientras se estira haciendo sonar algún hueso, para tu información no tengo trauma de esos circos, es mas te diré que se llaman burlesque , en eso saca una moneda plateada la cual pasa por sus dedos, se la enseña al “pajarito”  y la hace desaparecer con un movimiento en una mano y como por arte de magia se la saca tras la oreja, continua moviendo la moneda entre sus dedos y alzando y bajando la mano para llamar la atención de sujeto raro.

Te diré que acabo de darle de comer a ese precioso panda rojo y no quisiera que se llevara de mi una mala impresión, por eso sigues en pie y uhmm no pienses que lo digo por necesidad de llamar la atención como tu, no raro desconocido, si lo digo es por que puedo y quiero, puedo inmovilizarte y desplumar poco a poco a tu animal frente a tus ojos llorosos ,puedo hacer filetes de sus  pechugas y freírlas delante de tu cara, para luego comérmelas con un buen vino blanco de Burdeos, así que oh pajarito, pajarito, que le gustan las cosas brillantes y usa Zippo, no juegues con gente que ni comprendes ni conoces.

Le lanza la moneda brillante a sus pies.

Cargando editor
05/11/2014, 11:42
Dam

El hombre caminaba tranquilo, con paso lento, no tenía ninguna prisa por llegar a donde quiera que quisiera ir, todo lo contrario. En sus labios finos, un atisbo de sonrisa asomaba, parecía cómodo, cada vez más a cada paso que se alejaba a los hijos de Eve y Grovehn y se acercaba a las de su misma especie. No le había pasado por alto que uno de ellos también formaba parte de su mismo legado, al igual que el muchacho nuevo, joven, con un estuche de violín. Parecían menores en número que los demás, pero eso no pareció preocuparle. 

Observó como las muchacha Melknhar charlaban entre ellas, aunque a una se la veía más en tensión que a la otra; parecía un felino desconfiado, aunque al fin y al cabo es lo que eran todos... animales. Unos más razonables que otros, por supuesto. Le pareció curiosa la conversación que mantenían, las miró con una sonrisa en los labios, entre divertido y enternecido.

... O tal vez sea ella la que nos encuentre a nosotros-añadió metiéndose en la conversación con disimulo-. Lamento mi intromisión, no he podido evitar escucharlas, señoritas. Mi nombre es Dam, es un placer-tendió la mano hacia la morena, la cual parecía mantener su belleza y elegancia a pesar de las marcas que resquebrajaban su rostro, para poder estrechársela suavemente; hizo lo propio con la otra muchacha, que tampoco tenía nada que envidiar a la primera que, aunque esta poseía unas marcas diferentes  (si eso le extrañó, no pareció demostrarlo), poseía una belleza más salvaje, algo más caótica-No sé si opinarán lo mismo que yo, pero sienta bien estar entre hermanos.-pertenecían al mismo legado, lo que les hacía hermanos. Ensanchó su sonrisa divertida, como si de una broma privada se tratase.