Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín - Oldland : Diarios Perdidos – I

Día 1 - Una Muestra de Crueldad

Cargando editor
15/03/2016, 22:02
24 Muerto - Sarghagas

Me quedé observando como la multitud se negaba a asumir lo ocurrido. Era impresionante el grado de hipocresía que allí se estaba viviendo...

-Aisha, me gustaría que me explicaras tu definición de la palabra monstruo. ¿Acaso es ser un monstruo seguir el cauce de la naturaleza? En ese caso, podríamos llamar monstruo a tu buho, cuando sale a cazar presas, ¿me equivoco?-Acto seguido dirigí mi mirada al árabe de la cimitarra. -Puedes impedir que mis ratas se alimenten, pero ¿también impedirás que lo hagan los gusanos? -pregunté con cierta incertidumbre.

-Puedo ver que gran parte de los presentes tienen mascotas como compañeras, me gustaría ver que es lo que haréis cuando empiecen a surgir sus necesidades fisiológicas. A mis ratas les vale alimentarse con despojos, sin embargo veo muchos animales que se sustentan de seres vivos, cazándolos y devorándolos. Sylvia, ¿me podrías explicar que darás de comer a tu víbora cuando llegue el momento?

-Ahora, podéis dejar de escandalizarse con nimiedades e intentar comprender que está ocurriendo en este lugar.

Susurré a mis ratas, y se mantuvieron firmes, alejándose de los cadáveres. -Tranquilas roedoras, mucho me temo que este lugar se va a llenar de carroña...

Cargando editor
15/03/2016, 23:47
23 Muerto - Sylvia

- El momento de dar de comer a Fyas, fue al llegar aquí, con la cantidad de roedores que había, pero la frené. Me gustaría que tú hicieras lo mismo, que pensaras un poco antes de actuar.

Si se me había olvidado la razón por la que no me gustaba tratar directamente con hombres, desde luego, la tenía delante.

- Creo que Katarina puede tener razón. El chico lanzó una amenaza antes de morir. Puede estar relacionado, pero, a su vez, parecía algo preparado. ¿Quién pudo meter la mano en su bolsillo para envenenar su tabaco delante de todos? No, quien fuese, lo hizo también durante la noche, antes o después de matar a Roy. O quizás... como ya se ha planteado, son varios los que actúan en conjunto.

Cargando editor
16/03/2016, 00:08
Smel

Entre muchos detalles me gustó la respuesta de Daeron, así como el gesto de Vyka con la pequeña osa de Roy, a quien le dedico media sonrisa triste. Luego escucho la respuesta de Fiona a la misma, a quien creo tampoco le falta razón. 

Entre tanto... Nói aparece a mi lado informándome sobre las piedras. Yo miro hacia la zona de lo sellos instintivamente, pero al no terminar su frase... sigo la mirada del hombre hasta Daeron, quien parece repentinamente mareado - ¿Estas bien...? - Le pregunto elevando una ceja... aunque no parece advertir lo que digo - Oh!...j... ¡joder! - Veo como empieza a salivar sangre, y me llevo una mano automáticamente al pecho, acercándome.

A pocos, la gente empezaba un innecesario debate: ratas-cadáveres. Primero los ignoro a todos aproximándome al joven Grovhehn sin vida, aunque los escucho a todos. - Parecen haberse tomado a pecho lo dicho, y al momento. ¿Pero quién? - lanzo una de esas preguntas que no esperan respuesta ante la chica del arco, quien lo sostuvo de caer. Después observo al resto entre discusiones varías, pero con el mismo trasfondo... no puedo evitar crisparme un poco.

¡Oye! - berreo a Alastor cuando patea el cuerpo. 

Y no sé que decir sin repetir a los demás, pero dirijo mi voz hacia el Eve pintado en barro... o lo que sea que lleve por encima. - Yo sí quiero comprender. ¿Que buscabas Sarghagas? - le pregunto. - Ética a un lado, supervivencia de tus ratas a otro... ¿Que te maten? - Lo pregunto en serio. Suelto un suspiro, incrédula - Cualquiera sabría que esto causaría controversia – reproche sin mas, ya que imagino que no esperaba que aplaudieran a su iniciativa.

 

 

Cargando editor
16/03/2016, 00:25
13 Muerto - Deidre

La discusión por las ratas y el panda estaba fuera de mi alcance, muchos habían ignorado mis palabras y otros las repetían. Dando un suspiro me acerco al Rey sin corona (Alastor)  y tomo asiento a su lado mientras contemplaba la escena como mera espectadora ya que no quería entrar en conflicto por ello. Sin dudas prefería analizar el motivo de las muertes y lo que Odland en verdad quería mostrarnos. 

- Perdona si te incomodo con Tyr, quería ver que se sentía desde este lugar observar todo en la distancia. - expreso en un tono suave, como una brisa en primavera. - Al parecer esto es lo que esperaban una guerra interna. ¿Tu que opinas? - pregunto mirándolo a los ojos para luego centrarme en la escena que tenía enfrente. Lo positivo es que cada uno mostraba su postura y al fin de cuentas terminabas conociéndolos.

Sin embargo mi mente estaba en la piedra y sus inscripciones, buscando un significado más allá de lo evidente. Alguna relación tenía con las muertes y eso intentaba delucidar.

Cargando editor
16/03/2016, 00:49
Nimay Radhav

Nimay se había mantenido al margen, meciendo con suavidad a Theora y acariciando sus cabellos cuando ella escondió su llanto en su hombro. Su ceño estaba fruncido y a pesar de estar pendiente de la niña, también escuchaba todo lo que unos y otros iban diciendo, registrando detalles, palabras, miradas, cualquier cosa podía ser una pista para descubrir quién —o quienes si Olenna estaba en lo cierto— estaba detrás del asesinato del tipo del panda.

Las palabras del anciano melknhar habían llamado su atención. Y se había quedado con ganas de preguntarle más sobre esas historias que mencionaban. A la India no habían llegado o, al menos, no a su poblado. Pero eso no era extraño, pocas cosas llegaban a ese lugar perdido del mundo. 

Había seguido con la mirada al hombre cuando se acercó a las letras y las había contemplado sin llegar a ninguna conclusión. No era ningún idioma que conociese, eso seguro.

Después habían sido las palabras del grovehn de las cartas las que habían atraído su mirada. Lo había mirado con interés cuando había dicho que iba a hacer algo y con sus palabras acerca de la confianza había mirado a su alrededor, estudiando en silencio a los que tenía más cerca y en especial a las mujeres con las que había hablado más. 

Sin embargo, no le había gustado en absoluto cómo esa sabia reflexión había sido tomada por Fiona para redirigirla hacia Theora. Su mirada se había ensombrecido y, a pesar de que continuó en silencio, su postura cambió un poco, adelantando una pierna al mismo tiempo que Haathee se acercaba y se colocaba tras él. No era una posición ofensiva, pero sí que dejaba claro que si la abogada deseaba hacerle algo a la pequeña o a su perro, antes iba a tener que pasar por ellos dos. 

Ellos nos han encerrado sin motivo —susurró a la pequeña con tono paternal—, pero quien le ha hecho eso a ese chico está aquí dentro. Tenemos que tener cuidado —añadió.

Estaba devolviendo su mirada hacia el chico de las cartas, esperando por ese plan que había anunciado tener, cuando lo encontró haciendo movimientos extraños. Todos sus músculos se tensaron cuando empezó a vomitar sangre y por puro instinto empezó a elevar una oración a Brahma musitando entre dientes. 

Miró a la joven del arco desde lejos y sus palabras se le antojaron tan certeras como lo debían ser sus flechas. «Es inútil huir, pero es necesario defenderse.», se repitió mentalmente lo que ella había dicho y asintió en su dirección con gravedad en el rostro. Debían defenderse. 

La voz de Theora atrajo su atención entonces hacia la pequeña. 

—Te llevaremos a casa —aseguró, haciendo gala de una seguridad que no poseía en la creencia de que lo que necesitaba la niña era sentir algún apoyo firme. Miró al decirlo también a Deidre que estaba a su lado para incluirla en sus palabras. 

Pero entonces el hombre de las ratas las envió a alimentarse de los cadáveres y todo pareció enloquecer. Nimay se tensó y Haathee dio un paso hacia el lugar donde parecía estar a punto de desencadenarse una batalla, pero tras un instante, ambos se quedaron donde estaban, contemplando con los ojos entrecerrados cómo se resolvía la situación. Estaban preparados para saltar, para intervenir y tomar partido si era necesario, pero finalmente no lo fue.

Y sin embargo, algo que había dicho el tipo del sillón atrajo su atención.

—Somos Eve, pero eso no nos convierte en bestias salvajes sin respeto por los caídos. Nuestros compañeros necesitan alimento en la misma medida que nosotros pero podemos subsistir sin alimentarnos unos de otros. —Hizo una breve pausa antes de añadir algo más. —Además de Eve, también somos humanos —dijo, dedicando una rápida mirada a la melknhar de cabellos de fuego—, aunque parece que unos más que otros. 

Miró a Nora y asintió con la cabeza. La descomposición no sería un problema por el momento. El hambre tampoco debería serlo todavía. Y con sus últimas palabras se dirigió a la joven del búho. No había comprendido gran parte de lo que decía, todo aquello sobre las estatuas y eso, así que sólo se encogió de hombros ante sus últimas palabras.

Con gusto traeríamos algunos árboles para hacer esa pira... Pero como ha dicho Nora, no podemos salir de aquí. Aunque esa mujer puede hacer fuego —añadió, señalando con la cabeza hacia Fiona sin mirarla.

Fueron finalmente de nuevo las palabras del anciano melknhar las que llamaron su atención. Lo escuchó, se quedó pensativo un instante y luego habló en voz alta.

Cuatro muertes —dijo con tono reflexivo, mirando primero los restos del que se había consumido a sí mismo—. Uno perdió el control de su propio poder... —Entonces llevó los ojos un instante al cadaver del hombre y el panda. —Otros dos fueron asesinados con un ensañamiento que todavía no me logro explicar. —Era evidente que trataba en la misma medida a la osa que a su compañero humano. Después miró al que había muerto delante de ellos. —Otro envenenado, delante de todos. 

Miró de nuevo al anciano que había dicho llamarse Noi. 

—Yo también creo que los asesinatos no han sido obra de la misma persona. Y tampoco creo que el chico se haya quitado la vida. Alguien ha querido silenciarlo tal vez. O quizá alguien no confiaba en él... —Se detuvo un instante y frunció el ceño con demasiadas preguntas dándole vueltas en la mente. —¿Qué dicen esas historias? Alguien tuvo que contarlas o escribirlas. Si ha pasado antes, habrá alguna forma de salir de aquí, ¿no es así? 

Terminó mirando a la pequeña que tenía en brazos y dedicándole unas palabras también a ella, en voz baja. 

—Theora, cuando quieras que te baje, avísame. 

Notas de juego

Perdón por el tocho, han pasado miles de cosas. Y aún así tengo la sensación de haberme dejado otras muchas en el tintero XD. Si alguien me ha hablado y lo he ignorado, ha sido sin querer u.u.

Cargando editor
16/03/2016, 01:36
17 Muerto - Oliver Swamp

cuando le hablé al oriental para que e dijera que sabía, todo se vino a negro, como si hubiera caído la noche mas oscura, la cual te atrapa y te hace dormir mas allá de tu voluntad.

Desperté desde la oscuridad misma, por culpa del murmullo de todos , los cuales señalaban que el hombre con el Panda estaba muerto;caminé hacia donde estaba el cuerpo y la verdad es que los asesinos se habían ensañado con él; me agaché a mirarle mas de cerca, sin tocar nada, por si descubría alguna pista de quien o quienes pudieron haberlo hecho; sin embargo los demás empezaron a discutir en vez de observar.

me acerqué a la abogada para preguntarle su opinión, sin embargo, no alcancé a decir ni pío, cuando Daeron cayo muerto, con grandes muestras de dolor. otro mas moría, pero esta vez a vista y paciencia de todos nosotros, sin que nadie moviera un dedo, la frialdad de que nadie le ayudara me llamó la atención, sin embargo, también ya había aprendido,  que muchos de nosotros, estaban mas aferrados a su lado de demonio que a su parte humana.

miré también el cadaver y concordé con la opinión de los otros:

- Ciertamente debe haber sido envenenado- comente al grupo pero a nadie en especial.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas, pues nadie de los que llegamos parecía tener nada en contra de los demás, sin embargo, varios hablaban de que el mismo Oldland hacía cambiar a las personas y parecía que esta velada, solo era una nueva batalla de otras que ya habían acontecido.

Me quedé un rato pensando, cuando el hombre de las ratas comenzó a hablar acerca de dejar a sus hermanas devorar los cuerpos, hubo algunos que lo increparon, incluso la pequeña Eve le llamó la atención, me sonreí ante las palabras de ella, parecía que a pesar de su corta edad, era una pequeña muy valiente.

Caminé lentamente y me puse adelante de la pequeña, dejandola a mi espalda y de  frente al hombre rata, giré la cabeza miré a la pequeña y le cerré un ojo, en señal de estuviera tranquila, me volví y miré con desprecio aquel hombre:

- hey sargajas, gargajo... o como te llames... te aconsejo que te calmes- caminé hacia los cuerpos y con mi "Partealmas" dibujé un circulo en el suelo, alrededor de los cuerpos- y si veo que tratas de traspasar estas lineas y te acercas a los cuerpos, te aseguro que: ni tú ni CADA-UNA-DE-TUS-CRIAS- enfaticé esto último- no verá mañana-

Luego de unos segundos mirándolo a los ojos, me acerqué nuevamente al Chino: - bueno, hay algo mas que puedas decir para aclarar que diablos hacemos aquí?, sino hacemos algo, puede que alguno de nosotros caiga como lo han hecho ellos dos- le pregunté señalándole a los cuerpos de los caídos.

Cargando editor
16/03/2016, 03:56
21 Muerto - Vyka

La respuesta de Fiona parecía no llegar, así que se giró hacia Daeron quien parecía toser y se acercó a él. Se veía algo extraño y vio la cara de impresión de Smel. Ella solo se arrodilló al lado de chico rubio sin decir una sola palabra cuando Yaiza se acercó y le acompañó. Con tristeza, Vyka miró el cuerpo del chico de las cartas y se acercó a Smel, quien parecía afectada con el asunto.

El asunto de las ratas le parecía más que solo indignante, pero no intervino, hasta que a sus pies, Alastor pateó el cuerpo del chico. La sangre de demonio de Vyka ardió con fuerza. Parecía que Smel era un poco más frágil y por esto, debía ponerse en frente - ¡¿Qué crees que haces?! - su voz se confundió con el sonido de un águila y el aullido de un animal salvaje. Su calmado rostro se había descompuesto notoriamente y su mirada había pasado a ser fría.

- Eres una vergüenza para nuestro linaje. ¿Por qué no darle a una bestia tu arma para devorarla? ¿Por qué no arrancarle las manos a Fiona para que no haga fuego? ¿Por qué no hacer una fogata con el bastón de aquella chica? - señaló a Olenna con su cabeza - ¿Te suena ridículo? Entonces ya sabes lo inconsciente de tu acción - después de eso se quedó cubriendo a Smel y a Daeron de aquel hombre. Respiraba profundo tratando de recuperar la compostura pero, en su interior, llevaba el espíritu de su madre.

Cierra los ojos para tratar de conectarse nuevamente con su lado reflexivo y tranquilo. Lastimosamente, la herencia de su madre era muy fuerte y su nombre pesaba, pero también el de su padre. Por ello, logró calmarse.

- Mi madre es una Eve, por lo tanto, sé lo que es su vínculo con su bestia. Una misma alma en dos cuerpos. Tal vez para que lo comprendas, abandona tu arma y verás el punto - tras esto, se giró hacia Smel y puso una mano en su hombro para preguntarle con un tono más gentil - ¿Estás bien? - lanzó una mirada más al chico rubio y con tristeza, recordó aquello que su madre contaba y solo reafirmó sus palabras en su mente. 

Cargando editor
16/03/2016, 09:25
07 Muerto - Alastor Grovehn

Me acerco al cadaver de Daeron y le doy un suave empujón con el pie.

 hasta que a sus pies, Alastor pateó el cuerpo del chico.

¡Oye! - berreo a Alastor cuando patea el cuerpo.

No puedo menos que encogerme de hombros con asombro. Apenas he tocado el cuerpo del chaval, moviéndolo ligeramente con mi zapato, cuando varios ponen el grito en el cielo. Literalmente de hecho, en alguna clase de extraña muestra de su poder Melknhar. Quizás se suponía que eso debía impresionarme o algo. Curioso.

Al acercarse la pelirroja con su lobo hago un gesto de asentimiento con la mano, distraido por el lamentable espectáculo que da la sangre de mi sangre. No se cuantos traidores habría, pero estaban haciendo un trabajo espectacularmente bueno en lo de sembrar el caos y la confusión, creando peleas sin sentido apelando a la "justicia", "lo correcto", "lo compasivo"... Con una sonrisa contesto a la chica sentada a mi lado:

- Descuida, no me incomodas para nada. Parece que quienes estén haciendo esto llevan una clara delantera. He intentado sembrar un poco de raciocinio entre esta disputa y ya ves el resultado. - Extiendo la mano en abanico lentamente ilustrando mis palabras: gruñidos, gritos, amenazas de muerte... - Parece que la tierra en la que quería sembrar estaba regada con sal. Una verdadera lástima. Cuando estén dispuestos a abordar el problema real, aquí estaré. Mientras tanto, tengo la suerte de estar bien acompañado. ¿Te importa si...? - dejo la pregunta en el aire mientras extiendo ligeramente la mano a su animal en gesto de permiso. La bestia es la que más me agrada de las presentes, sin duda alguna.

Cargando editor
16/03/2016, 12:02
Director

Las posiciones se hacían más rudas y más enfrentadas. El rubor de la muerte marchitaba el cuerpo de los caídos, mientras las dudas saltaban entre los demás.

Y de nuevo, entre palabras y discursión se alzaba cobijado bajo un halo de luz, un nuevo sello en aquel cifrado grabado en el suelo.

Cargando editor
16/03/2016, 12:20
13 Muerto - Deidre

Sonriendo ante las palabras de Alastor observo la situación desde su perspectiva que era exactamente igual a la mía. Todo aquello era sin dudas el espectáculo deseado por los creadores de esta situación y cuanto más se enfrenten más les favorecen. 

- Ya sabes, es un plan perfecto.  Solo necesitas dos muertes o tal vez una tercera para que el verdadero problema surja entre nosotros. Hoy son las ratas y el panda. ¿Dentro de una hora que será? Y estoy contigo,  aquí me quedaré hasta que se trate el problema real. - respondo en un tono amable, incluso dulce mientras Tyr se encontraba acostado a mi lado y su cabeza sobre mis piernas. 

Y fue entonces cuando Alastor intenta pedirme tocar a Tyr,  en donde el animal se incorpora sentándose entre medio de los dos manteniendo la postura anterior, solo que más cerca ahora del Rey sin corona. 

-Claro...  Dame tu mano. - sujeto la mano de Alastor, una vez que la extendió, para deslizarla sobre el negro pelaje de Tyr,  el animal en primera instancia necesitaba mi cercanía hasta que la voy soltando lentamente y así dejar al Grovehn acariciarlo solo.  Era increíble porque yo sentía aquel contacto y por unos segundos cierro mis ojos disfrutándolo. 

Cargando editor
16/03/2016, 12:42
19 Muerto - Fiona Blackwood

- No se andan con chiquitas aquí... no...- dijo la mujer mirando el cuerpo caído de Daeron, lo cierto es que aquella muerte le había pillado completamente desprevenida, pero no pensaba dar muestras de temor... ella estaba por encima de todo aquello aunque interioremente se había empezado a arrepentir de haber acudido a la maldita llamada- muertes al amanecer y durante el día... mal asunto- miró de reojo a sus compañeros y terminó por apagar el cigarro- al ritmo que está yendo todo, no es tan descabellado una incineración... estamos en un bosque- se encogió de hombros, entonces extendió la palma de su mano y en apenas un segundo conjuró una llama- no será necesario hacer ninguna pira... si me permitís- se ofreció Fiona

- ¿Y por qué no te cortas tu tu lengua guapa?- explotó ante la insinuación de Vyka sosteniendo la llama sobre la palma de su mano, además de mal educada no hacía más que dar malas ideas- aunque perdiese mis manos yo podría seguir haciendo fuego... parece mentira que seas una Melknhar... nuestro poder es mental, querida- le recordó a la pelirroja molesta por la insinuación y por que parecía haber ignorado las palabras que le dedicó antes de que el chico Grovenh muriese envenenado delante de todos.

- ¿Le damos un entierro digno a los caídos o preferís que se descompongan delante nuestro? vosotros sois los que me habéis pedido incinerarlos... - añadió adivinando el rio de reproches.

Notas de juego

La respuesta de Fiona parecía no llegar, así que se giró hacia Daeron quien parecía toser y se acercó a él. Se veía algo extraño y vio la cara de impresión de Smel

Vika si que te contesté... pero antes de que apareciera Daeron muerto... por eso a lo mejor no te diste cuenta, revisa la página 1 de esta escena y lo verás ^^

Cargando editor
16/03/2016, 13:08
07 Muerto - Alastor Grovehn

Hundo la mano en el pelaje negro de la bestia. Es curioso el contraste que ofrece con el de la mujer, y como coinciden en los ojos. Los Eve son especímenes extraños, sin duda. Acaricio al animal en el lomo y el cuello, y lueo en el belfo y detrás de las orejas. Ella parece de algún modo disfrutar el contacto también, lo que me hace alzar una ceja, pero me abstengo de hacer comentarios al respecto.

- ¿Tienes alguna sospecha entonces? - le pregunto, ya que parece dispuesta a conversar al respecto. Mientras mi mano sigue acariciando a la criatura. Es interesante ir recabando puntos de vista distintos al mío. También es interesante ir... estrechando relaciones...

Cargando editor
16/03/2016, 14:38
Smel

Achico mis hombros a la par que Alastor cuando básicamente ignora a mi nueva compañera, sea para mas, o para menos. Per se... haciendo lo mismo que él. Pestañeo un par de veces, se ve que tiene buen regusto para remarcar por encima del hombro - Déjalo Vyka – Agradezco mil su gesto, tratando de reportarle algo de tranquilidad – Guarda fuerzas por ahora, creo que esto se va a poner peor - agito una muñeca apretando los labios.

 - Tranquila. Yo estoy bien – o mas o menos bién, dentro de lo malo. Señalo a mi largo reptil, todo un cepo. Quón me protege. Y lo observo, aunque a mi lado, un poco desubicado. Es la primera vez que tiene tanta gente expresando de todo al rededor. Estamos acostumbrados a la calma, y aquí hay mucho movimiento. 

Me guardo la tentación de preguntarle mas cosas a Nói, pero no sé exactamente lo que quiero preguntar. Tras el segundo sello... emite luz un un tercero, el de Daeron. Entonces llega el reproche de la señora elegante, Fiona, y su predisposición a quemar los cuerpos. Con todo, no puedo evitar soltar... - En fin... ¿Y porque no se planta fuego usted a si misma, guapa? - Así vemos su fuego de una vez. Me echo las manos a la cabeza sin llegar a tocármela, y que hagan lo que quieran. Le indico a mi bestia que nos separemos un poco hacia atrás.

Ven Vyka – le indico con un gesto – No te separes de Quón – Y aunque estoy a punto de advertirle que no le meta la mano en la boca por nada del mundo, no creo que se le pase por la cabeza. - No te hará nada, pero tenemos que estar tranquilas – sonrío confiada, ambos intentaremos defender a la chica.

Realmente, tampoco espero respuesta del Eve de las ratas, pues se repetiría... pero menudo numerito. - Esto es muy fuerte – digo para mi misma. Y es que siempre se tienden a exagerar las leyendas, las historias, y los hechos. Pero manifiesto queda que cualquiera de nosotros puede morir en cualquier instante por haber acudido aquí.

Cargando editor
16/03/2016, 15:12
19 Muerto - Fiona Blackwood

Cuando Fiona estaba esperando para incinerar los cuerpos de los caídos por petición de un par de los presentes, intervino otra de las Eve, la que tenía por mascota a un cocodrilo increpándola por querer hacer un favor con el hedor de muertos, un hedor que no tardaría en aparecer... Fiona entonces cerró el puño de la mano extinguiendo la llama y miró malhumorada a la chica.

- Cuando me dirijas la palabra no se te ocurra volver a tutearme, niña. Si preferís tener a los cadáveres tal cual han aparecido, pudriendose ante vuestros ojos... allá vosotros, no volveré a mover un dedo por ninguno- dicho lo cual se fue al lugar más apartado que se le permitió y se sentó a terminar de fumar el cigarrillo dispuesta a pasar del tema, por ella se podían ir todos al cuerno.

 

 

Cargando editor
16/03/2016, 15:50
24 Muerto - Sarghagas

Miré intensamente a los ojos de Fiona y le dirigí la palabra mientras ésta se fumaba tranquilamente su cigarrillo.

-Parece que prefieren ver pudrirse a los cadáveres, veremos a ver que ocurre con sus sentimentalismos cuando el olor impregne todo el lugar...-asentí brevemente.

Acto seguido, me dirigí cerca del muchacho negro, el que me había amenazado con matarme y ahora se encontraba protegiendo a la niña y su can.

-Todo un caballero protector, si señor. Un protector que enfunda una segadora de almas y que acaba de afirmar que sería capaz de liquidarme solo por el hecho de querer alimentar a mis ratas. Quizás te guste eso de matar a la gente que no comparte tus ideas, muchacho. En lo que a mi respecta, eres el primer sospechoso de este lugar. Quizás mi acción haya creado controversia, no lo niego, pero tus palabras te han desenmascarado...

-Estos ilusos están más interesados en ocultar su verdadera condición que de intentar solventar la situación...

Cargando editor
16/03/2016, 16:05
15 Muerto - Raffariel

Me aburro, las muertes habían cesado. Por lo menos momentáneamente, me frustro y al igual que lo haría una niña con rabieta mi rostro demuestra mi molestia. Por lo que me levanto y camino nuevamente cerca de Fiona quien es encarada por varios de los presentes. Sigo en mi mundo por lo que no entiendo nada de lo que dicen, de igual manera me mantengo cerca de ella y de ahora Sarghagas que se acercó recién.

Me detengo y quedo mirando a la niña con su can, acompañada de un hombre grande y de color. Ambos realmente llamativos.

Me acerco a la niña (Theora). - ¿Realmente eres pequeña? Pregunto suavemente y casi como que le hablara alguien de su edad con cuerpo de adulta. Mi cabeza va de un lado a otro contemplando de cerca a los dos que tenía frente. Mi mirada centrada, con los parpados notablemente más abiertos de lo normal.

Pueden notar que Raffariel se encontraba entre los presentes pero al mismo tiempo estaba como si no perteneciera a ningún grupo.

Cargando editor
16/03/2016, 16:22
13 Muerto - Deidre

Las caricias por parte de Alastor al lobo las voy sintiendo en cada parte mi cuerpo, notando a la perfección su tacto sobre el pelaje de Tyr, quien en este momento descansa sobre mis piernas al apoyar su cabeza en ellas denotando relajación absoluta.

Una de mis manos acompaña la del Grovehn siguiendo el movimiento como si fuera un acto reflejo, bien cuidado y medido, creando un diálogo interno entre él, yo y el lobo. Una conexión natural como parte del momento compartido y al abrir mis ojos escucho con atención su pregunta mientras una sonrisa se escapa de mis labios. 

- Te cuento... - respondo rozando la mano con la suya siguiendo la caricia en el lomo de mi bestia. - Esta situación fue implantada, estamos encerrados y las muertes emergen como si fuera el agua de un afluente a punto de rebasar. Es probable que la muerte del Eve y la del Grovehn hayan sido el detonante para la discordia, somos de diferentes legados y todos tenemos un demonio dentro. ¿Qué mejor situación para matarse entre todos colocando en este encierro dos muertes repentinas? sin dudas, eso hará que todos nos miremos con recelo, los conflictos emerjan de la nada y suceda esto... Amenazas, falta de comprensión, etc... La situación se predispone de esa manera porque ese es el objetivo pero nadie se pone a pensar el porqué de todo esto o el verdadero significado que esconden estas muertes. Bueno... - vuelvo a rozar su mano con la mía, apretando ligeramente sus dedos. - Es lo que intento averiguar ahora... - tras decir aquello centro mis ojos lupinos a los suyos y por consiguiente, la desvío hacia el resto de las personas que allí estaban. 

Cargando editor
16/03/2016, 16:23
Olenna D

Al ver que el hombre alimaña comienza a retirarse Olenna mantiene su posición y su mirada en él hasta que se ha alejado varios pasos. Luego recupera una postura más neutra poco a poco y dedica una mirada a Sylvia larga y directa antes de asentir. Otros podían haber intervenido, para para Olenna habían sido prácticamente invisibles. Todos salvo Sylvia y alguien más: la cría. Antes de alejarse un poco pone una mano sobre el hombro de la niña, sin llegar a decir nada. Sus palabras habían sido torpes y erráticas, pero había demostrado valor, eso había que reconocerlo.

Ya más relajada, dedica una mirada a lo que han salvado. Muertos. No dejaban de ser muertos. Cadáveres sin vida. Objetos, y nada más. Uno se preguntaría por qué merecía la pena el esfuerzo. Los repasa a todos uno a uno, y luego comienza a caminar por el lugar, acercándose a esa barrera invisible. Lleva el bastón en la mano y en sentido contrario al habitual, dejando que la punta superior vaya rozando el suelo, y no está muy claro si ella guía ese sonido, o si es el sonido el que la guía a ella. Una vez llega a la linde comienza a recorrerla, buscando una vez más algún punto más débil que los otros.

En su camino va escuchando las palabras que todos regalan al aire. Ella, más comedida, permanece en silencio, aunque asiente cuando Nimay habla.

—Alguien no confiaba en él —repite con convicción después del indio, con su mirada ya en otra parte. Puede parecer que sus pupilas están perdidas, pero no es así en absoluto. Los años y la supervivencia la han enseñado a confiar y utilizar su visión periférica, y ve más sin mirar a nadie en concreto que con ese ir y venir aparentemente cambiante.

Después de eso observa cómo la discusión sobre los cadáveres continúa, pero por el momento ella no interviene. Después de todo no cree que sea necesario. Sin embargo cuando todo parece zanjarse una expresión que es mezcla de escepticismo y asombro ha aparecido en su rostro. Está claro que no entiende cuál es el verdadero problema con que los cadáveres se descompongan.

—¿Esperáis quedaros tanto tiempo? —pregunta con su atención dividida entre la chica del cocodrilo y la mujer de fuego. Pasa completamente por alto el arranque de esta última dando por hecho que, al margen del orgullo, si ha llegado a vieja es porque sabe que hay cosas más importantes.

En su siguiente vuelta al ruedo, cuando sus ojos se posan un instante en los del hombre elefante, algo hace contacto en su mente y libera una risa grave y breve.

—Es gracioso, porque él dijo «no confiemos en nadie».

Después de eso algo detiene sus pasos. Escucha las palabras de la chica del lobo y su mirada se dirige directamente a ella antes de hablar con gravedad.

—Eve, Grovehn y Melknhar —la corrige con gravedad, señalando al lugar donde el chico silencioso se había descompuesto. Sin embargo no tarda en negar con la cabeza. Es evidente que aquella teoría no la convence en absoluto. Luego habla con hosquedad—. ¿Cuántos hacen falta para que los que matan estén dentro?

Cargando editor
16/03/2016, 19:15
04 Expulsado - Katalina Brandr

Finalmente la salvaje les daba sus observaciones que no terminaban de enganchar a Kat. Ya que si bien compartía con ella el pensamiento que tal vez el angel era más importante de lo que veían, no le veía una utilidad aquí y ahora restarle tanta atención. Tal vez si los asesinos volvían a usarla podría cambiar su mente.

Salio de sus pensamientos cuando Sylvia le dio la razón por un  comentario que había hecho antes sobre el ataque del joven. “Es que no es solo algo raro la habilidad del asesino de meter veneno en uno de los cigarrillos del joven…” comento siguiendo lo que decía ella y dirigiéndose a ella “Es que también la que podría ser la razón es rara también. Porque matarlo si haría algo? A menos que quien lo hizo pensara que sería algo malo pero como llego a pensar que haría algo malo?” pregunto no solo a la dueña de la serpiente sino a los que estaban cerca.

Aunque ese intento de averiguar la razón del segundo asesinato se corrió al notar como su caballero acariciaba a un perro pulgoso mientras su dueña pareciendo la tocada se relajaba conversando con èl. “Que rápidas son algunas…olvidando completamente a quienes hacían ver como sus hijas hace unos segundos.” murmuro con rabia. Sobre su caballero no diría nada que hiciera como quería, era claro que poco podría detenerlo.

Suspirando volvió su mirada a la mujer serpiente, mientras su cuerpo casi por instinto se ponía mas cerca del que ahora de Dyehuty dándole un abrazo. “Permiteme.” Susurro al hombre mientras continuaba flotando pidiéndole permiso al no saber como se lo tomaria. “Eh…creo que antes dijiste que alguien podría llegar a revivirlo al joven, pero no ha pasado eso. No pensaras que eso era lo que quería mostrarnos?” pregunto algo preocupada ante la posibilidad que juntamente tuvieran esa mala suerte.

Cargando editor
16/03/2016, 19:53
23 Muerto - Sylvia

No le quitaba ojo al hombre de las ratas, ni aún cuando accede a relajarse.

- Te repito. Si tus ratas tienen derecho a alimentarse a base de otros, mi serpiente hará lo mismo. Y me da que el hermoso ave de esa mujer - digo señalando a Aisha - también.

Después miro a Fiona, tan dispuesta a hacer la pira.

- Sólo añado una cosa, y sólo lo haré una vez. Ya os han dicho, y con mucho acierto, que no empezarán a descomponerse hasta el tercer día. ¿Por qué tanta prisa? Parece que queráis ocultar algo, deshaciéndoos tan rápidamente de los cadáveres. Por otra parte, os preocupa la descomposición y el olor por estar encerrados. ¿El que acaso el olor de la carne y pelo quemados no os preocupa? ¿Queréis llenar esto de humo?

La mujer con la capacidad de flotar se acerca a mí, y me pregunta directamente por mi teoría.

- No sé mucho de Oldland, o no tanto como ellos. Sólo he visto y escuchado la llamada de Oldland en mis sueños, y en ellos había poder, el poder de hacer cosas increíbles, o de deshacerlas. Puede que una de las cosas que se puedan deshacer sea la muerte. No estoy segura, pero me gustaría tener un tiempo para averiguarlo.