Partida Rol por web

Mientras todo en Oldland parecía proseguir, sentiste una punzada dentro, como un sentimiento que te hacía mirar a otro lado, y al mirar allí, te encontraste en un bosque cercano a Oldland, sobre el que el rocío caía en forma de lluvia pobre, mojando el alrededor...

Un ambiente frío, húmedo, pero a fin de cuentas a salvo de la mirada de los demás.

Al principio te preguntaste porque estabas allí, y buscabas una razón, pero pronto de entre el follaje, una forma aparecía. La lluvia caía sobre sus hombros, mientras su cabeza estaba tapada por una capucha, ocultando su rostro... 

Cerraste la mirada y te obligaste a fijar tus pies, y no ir marcha atrás... pronto aquella figura se hizo cercana, y con su mano bronceada destapó aquella capucha, y dejó ver sus ojos oscuros y su pelo mojado... Nimay, estaba allí bajo aquel halo de ilusión.

A sus espaldas, algunas figuras como sombras, se movían, pendientes de las palabras del resto, como mensajeros de un demonio superior.

Nimay, tendió su mano y dijo.- Hace tiempo, que esperaba que alguien como tú llegara a este lugar... 

Una sola mirada sirvió para saber que la traición era una herida abierta en los dos, algo que os uniría y os ayudaría en realidad.

Nimay sonrió de medio lado, dejando que el agua empapase sus cabellos al liberarlos de la capucha. Sus ojos recorrieron el rostro de aquella mujer etérea y herida y al mismo tiempo que él se mostraba, lo que había parecido una gran roca se movió, desvelando a Haathee cerca de ambos. 

—Bienvenida, Katalina —pronunció ambas palabras despacio, recreándose en cada sílaba con esa tonalidad suave cargada de acento. 

El elefante se acercó despacio hasta que los cuatro pares de ojos contemplaron a la melknhar con un mismo brillo curioso al ver lo que escondía en su interior.

—Estás llena de secretos, ¿no es así? Y la traición sólo es uno de ellos... —Chasqueó la lengua. —Pero tienes que tratar de ser más cuidadosa, querida Katalina. Porque si yo me he fijado en ti ha sido por las pistas que has ido dejando caer. 

Detuvo sus palabras un instante y la miró con más intensidad, clavando sus pupilas directamente en las de ella. 

—Puedo ayudaros —comentó entonces—. A ti y a quien ha conseguido llegar a tocar tu corazón. Sé que tu alma es oscura, que quieres abrir ese sello. Pero también sé que ya no estás sola, que ahora tu sangre late unida a la de alguien. Y que eso hará que traiciones a quienes eran tus aliados en esa misión. 

Le ofreció su mano para caminar por el bosque junto a ella, sin preocuparse por empaparse los pies descalzos. Haathe empezó a moverse también al unísono, con un paso acompasado al del hombre.

—Cuéntame a quién amas. Cuéntame quiénes son los otros —pidió, todavía con esa media sonrisa prendida de sus labios—. Colaboremos. Puedo estar de vuestra parte si aceptas, podré compartir información con vosotros. Podemos trabajar juntos.

La mujer había llegado a ese lugar esperando el origen de esa llamada que sentía en su interior, por ello no se movió de su lugar donde flotaba cuando finalmente se le presento un encapuchado que termino siendo Nimay.

“Hola…” fue su única respuesta que termino repitiendo al elefante que lo acompañaba. “Deberías saber que todas las mujeres tenemos secretos, muchos de los cuales nos gustas tener.” Dijo con una sonrisa no solo provocativa sino enigmática.

Sin decir más lo siguió por aquel bosque dejando que la humedad mojara su rostro de forma refrescante y que la calmara un poco ya que sabía por las palabras que escuchaba que esto sin duda sería un dialogo pesado. “Como puedo ser cuidadosa, ya estoy muy grande para cambiar y en verdad no tengo ganas de hacerlo. Aunque podrías decirme como te has dado cuenta, si deseas ayudarme.” Le devolvió con un guiño amistoso.

Suspiro pareciendo cansada mientras una de sus manos despeinaba su cabellera dejando de ver una herida escondida en ello. “Tu ayuda incondicional no es algo que pueda creer totalmente, por una razón que vos mismo das. Como es posible que pretendas ayudarme a mi y mis aliados, si por lo que confiesas sabes bien donde están mis lealtades.” Contesto mirándolo fijo esperando una buena respuesta de su parte mientras se terminaba guardando los nombres de las demás personas.

La sonrisa de Nimay se acentuó mientras caminaba junto a Katalina, seguidos ambos por el elefante y ese grupo de sombras que flotaban esquivas por cada rincón de aquel bosque, susurrando sólo para los oídos del hombre. 

—¿Incondicional? —preguntó, con una sonrisa de medio lado—. No, yo no he dicho nada de ayuda incondicional. —Negó con la cabeza. —He hablado de una colaboración mutua. Una alianza entre quien hace latir tu corazón, tú y yo mismo. Yo puedo ayudaros y vosotros podéis ayudarme. Sé donde está tu lealtad y la mía podría estar con vosotros* si la aceptáis.

Caminó un par de segundos en silencio antes de ladear la cabeza para contemplar a la mujer. Era atractiva, sin duda. Podía comprender que volviese locos a los hombres. Pero el corazón de Nimay ya estaba ocupado y no era sencillo llegar a él. Se tomó un segundo para escrutar el rostro de Katalina antes de responder a su otra pregunta.

—El chico de las cartas me había llamado la atención. Pensé que podría ser uno de los que buscaba. Cambió de actitud cuando estuvimos aquí dentro y parecía querer sembrar la discordia. Lo mataron demasiado rápido, antes de que pudiera averiguar nada sobre él —explicó—. Pero entonces tú... Empezaste a hablar de él en varias ocasiones, dejando caer que tal vez matarlo había sido un error, que quizá iba a hacer algo bueno. Eso fue lo que atrajo mi atención sobre ti en primer lugar, pero había algo más. Esa historia sobre resucitar a los muertos... Has estado intentando averiguar sutilmente si es posible y quién podría hacerlo. ¿Por qué iba a querer alguien inocente poner algo así sobre la mesa? —Se encogió de hombros. —Eso y tu forma de buscar protección terminaron de abrirme los ojos. Una suma de pequeños detalles que te ha traído hasta mí. 

Hizo una pausa y detuvo sus pasos para colocarse delante de la mujer, cruzándose de brazos. 

—¿Y bien? ¿Qué me dices? Igual que he visto tus secretos puedo ver los de otros. ¿Confiamos el uno en el otro y trabajamos en equipo?

Nego con la cabeza agitando un poro su cabellos antes de peinarse de nuevo “Ahora si tus palabras suenan más creíbles. Una colaboración mutua podría llegar a beneficiarnos bastante.” Comento terminando de peinarse antes de ofrecerle la mano como si cerraran un negocio.

Luego se escuchando su deducciones riendo fuerte al final de esta. “Eres muy astuto, todo un detective Sr Nimay. Ha sido muy correctas varias de sus deducciones, aunque esa ultima no tiene nada que ver con lo que hago a las noches. Es más bien una costumbre mía estar junto a los hombres en especial con Grovehns que llegan a ser buenos defensores…” dijo con una sonrisa acercándose toda la distancia que le quedaba a aquel hombre bronceado. Moviendo su palma por el pecho de este. “Aunque los Eve suelen ser mejor en la cama con sus pasiones animales.” Dijo para luego apartarse de nuevo dejando ese pequeño juego que no debía convencer al hombre que sabía sus verdaderos sentimientos.

“Pero mi verdadero amor está lejos de ambos, incluso tal vez te sorprenda que se trate de Noi.” Comento desviando la mirada con algo de timidez, era su primera vez confesándose su amor por alguien.

“Respecto a mis compañeros solo quedan dos porque efectivamente Daeron era uno de ellos. Aisha y Alastor. Espero que no hayas sospechado también de ellos porque si no tendremos un problema mayor, pero eso no importa ahora mismo.” Comento poniéndose algo más seria. “Estoy teniendo problemas en la sala principal y si bien tengo planes, algún tipo de consejo o ayuda de tu parte me serviría.

Parecia que iba a terminar pero de pronto se le ocurrio otra cosa en su cabeza."Oh cierto, solo me has visto ami porque creo que tengo alguien a quien valdria la pena que revises. Esa mujer por la que he votado.”

Nimay extendió la mano para tomar la que la mujer le ofrecía, sellando así ese acuerdo entre ambos. Al mismo tiempo, el elefante emitió un sonido grave con la garganta, con el que parecía incluirse. 

—Somos observadores. Muchas cosas se pueden leer entre líneas si uno se fija bien en los detalles —respondió con sencillez para seguir escuchando las confesiones de Katalina. 

No se apartó cuando ella deslizó sus dedos por su pecho, pero tampoco hizo ningún gesto o movimiento que evidenciase que aquel contacto le agradaba. Sin embargo, la miró con una pizca de ternura cuando dejó el juego para abrir su corazón. 

Enarcó las cejas, realmente sorprendido al escuchar el nombre de ese que había encandilado el corazón de la melknhar y después asintió al recibir el resto de nombres. No dijo nada por el momento, tan sólo esperó hasta que ella terminó y entonces se pasó una mano por los cabellos húmedos, haciendo que algunas gotitas escapasen de ellos. 

—No hoy —respondió a su petición sobre Deidre—. Los espíritus sólo me susurran los secretos de uno cada noche, y esta noche te he elegido a ti. —Sonrió. —Pero quizá estemos en sintonía, pues precisamente esa mujer pelirroja es otra en la que había puesto mis ojos. Mañana averiguaré qué esconde —afirmó para después hacer una pequeña mueca con los labios.

—Aisha no había llamado mi atención, pero Alastor sí que estaba en mi lista. Su cambio de actitud fue brusco al llegar a Oldland. La noche pasada perdió toda su arrogancia para mostrarse titubeante. Por suerte, ahora está recuperando un poco su ser anterior. Eso hará que nos dure un poco más. 

Había tantos planes por hacer, tantas cosas que preguntar, que Nimay se tomó un instante antes de empezar a caminar de nuevo, ordenando su mente. 

—Estás en una situación complicada, porque no sabemos si esa chica ha podido ver algo en ti, igual que yo lo he hecho, o si son sólo sus suposiciones. —Frunció el ceño con esas palabras. —Lo importante es que sostengas tu inocencia ante todos. Si tiene más pruebas que sus palabras puede que la cosa se complique, pero si no las tiene... No titubees, no reconozcas nada, no te muestres ansiosa. Y no te pongas a la defensiva. Trata de convencerte a ti misma de que no tienes nada que ocultar, para sonar convincente. Todavía falta mucho para que llegue el siguiente anochecer y pueden pasar muchas cosas, así que resiste.

Entonces hizo una pausa y buscó las pupilas de la mujer con las suyas.

—¿Esta noche atacaréis de nuevo? ¿Tenéis ya una víctima? Tal vez podríais ir a por ella y decir mañana que la han matado para incriminarte por esta discusión.

Se quedó pensativo un segundo antes de continuar.

—¿Le has hablado al grupo de mí? Tal vez esté bien que ellos crean que estoy con ellos —dijo, refiriéndose al grupo de traidores—, aunque en realidad esté con Noi y contigo. Supongo que a él sí le habrás hablado de este lugar, ¿no?

Sonrio al elefante acercándole la mano con algo de timidez, ya que nunca habia interactuado con una criatura asi. “Eso es bueno, nosotros tambien tenemos nuestras sospechas pero creo que deberíamos preguntarles mas a ustedes que es lo que piensan.” Comento sin vergüenza de admitir que el trabajo de observador no era lo suyo sino otras cosas.

Rio divertida “Vi lo que hiciste y te entiendo, pero si has visto mi interior sabras que he sufrido mucho y que sin duda soy la mas débil de los traidores. Pero cuando estoy con Noi mis debilidades físicas no importan ya que me ha sentir diferente, mas fuerte y completa.” Confeso con una sonrisa alegre mientras hablaba del vietnamita.

“Te lo pido, puede que sea de los nuestros.” Le justifico aunque él no había pedido razón. “Aunque me preocupa que se haya acercado tanto a Alastor.” Dijo sin saber qué hacer con eso aunque esto iba más allá de sus poderes.

Suspiro ante sus consejos y asintió un par de veces a ellos. “He tratado de no parecer mucho a lo ofensiva frente a ella, pero no hay posibilidad ante la forma que tiene de hablar tan poco e ir directo al grano.” Comento frustrada no solo tras su acusación sino lo que siguió. “Sin embargo que no haya confirmado ahora su poder creo que me ayuda. No contestare tan rápido como antes, dejando que los demás hablen y si es necesario dejare su acusación como puras palabras. Pero a decir verdad prefiero no enfrentarme tanto tiempo a ella por lo que esperare a que sea de dia de nuevo.” Comento viendo si este plan parecía sonar bien.

Asintio una vez con seriedad. “Si, a Yaiza. Elegimos a ella porque gracias a mi descubrimos que tambien puede salir de noche a espiar nuestras andadas.” Aclaro con una sonrisa maliciosa, dejo aparte lo que haríamos con ella cuando la tengamos. “Eso no se si sea buena idea tal vez alguien se ponga a protegerla ahora que ha hecho esta declaración, al menos por si acaso.”

Y finalmente cuando llego la pregunta de a que personas le habia comentado su encuentro cuando la mujer toco su frente mientras sonreía. “Estas seguro que no puedes ver mis movimientos ahora que estamos juntos?” pregunto divertida dando el afirmativo. “Ya le comente a Noi y luego de lo que le respondí a Olenna tambien lo hice con mis compañeros.”

El elefante bajó la testuz cuando Katalina acercó la mano, permitiendo que la mujer lo tocase si lo deseaba. Mientras tanto, una sonrisa se deslizó en los labios de Nimay con las últimas palabras de ella. 

—Tal vez al ver tu interior he aprendido más sobre ti de lo que pensaba —dijo, encogiéndose de hombros con cierto aire divertido, para después asentir con la cabeza.

—Creo que lo estás haciendo bien ahí fuera. Esa muchacha es difícil y extraña, tan seca y parca en palabras. Creo que yo le he caído en gracia y trataré de que siga siendo así. Tú deja pasar un tiempo, sí. Que la gente hable y con suerte el tema se olvide un poco. Mañana será otro día y tal vez las acusaciones que se hacen ahora se diluyan un poco. 

Sin embargo, en ese momento las palabras de Vyka llegaron en ese otro lugar y Nimay cambió el peso de una pierna a la otra, inquieto.

—Otros están atando los mismos cabos que até yo mismo. Aunque tal vez nos interese que se fijen más en Alastor y menos en ti. Si las conversaciones se desvían hacia él, lo tendremos más fácil para que puedas aguantar lo suficiente. Y si hay que sacrificarlo para que tú sobrevivas... Haremos lo necesario.

»Yaiza... —comentó entonces, pensativo—. Si andaba deambulando de noche, ella es sin duda la mejor opción. No podemos permitirnos que más gente levante la voz para acusarte. Suficiente tenemos ya. 

Hizo una pausa y extendió la mano para rozar con suavidad la mejilla de la mujer con el dorso de los dedos en una caricia tierna.

—He visto tu sufrimiento y tus heridas. He visto cómo esta ciudad marcaba tu dolor. Pero no eres débil, Katalina. Tu espíritu es fuerte y eso es lo más importante. No me cabe duda de que Noi ha podido ver eso en ti. Tú eres el eslabón entre nosotros, dime qué piensa de esta alianza. Él... ¿También ha cambiado sus planes por ti? ¿Cuál era su papel en este lugar? 

Acaricio al elefante lentamente y con cuidado por encima de cabeza como lo haría a un perro sin intentar nada raro al no saber cómo un animal así recibiría mucho de sus movimientos. En parte era para agradarle al hombre y también por curiosidad.

Ella también observaba la situación en la sala principal más inquieta que él pero solo porque estaba en medio de las acusaciones de esa noche. Pero aun asi prestaba atension a Nimay esperando una perspectiva diferente de su parte al encontrarse fuera. “Alastor me parece que se esta volviendo mas obvio que yo, no se que piensas vos. Creo que ha ido volviéndose mas distinto en su personalidad y a la defensiva que antes. Tal vez como digas habrá una oportunidad de sacrificarlo…” comento con frialdad sin darle demasiada lastima aquella perdida.

“Ahora bien no se lo que pase mañana pero es seguro que estaré manchada aun si van por Alastor en la votacion.” Aclaro suspirando cansada con lo que pasaba afuera.

Sin embargo a pesar del agitamiento afuera no podía evitar olvidarse un poco al sentir su mejilla siendo tocada por esa mano, que correspondió acercando mas su rostro casi frotándose en esta mientras la tomaba con delicadeza. “Te agradezco que me digas eso, aunque no lo sienta como una verdad de mi persona. Aunque igualmente acepto tus halagos.” Dijo sonriendo con tristeza aun ante la mención de Noi. “Es un buen hombre aunque si hubiera un defecto en su persona es que se piensa mucho las cosas y tarda en responderme aunque sus palabras siempre terminan siendo muy sabias.*”

“Respecto a sus planes, no tanto no se encontraba decidido porque camino irse y creo que mi presencia ahora mismo lo ha impulsado a seguir la oscuridad. Aunque serán los muertos quienes decidan su papel final.”

Nimay asintió, valorando las palabras de Katalina y también lo que sucedía fuera de aquel bosque. 

—Alastor se está mostrando torpe y temeroso. Responde poniéndose a la defensiva y acusando de vuelta sin ningún argumento. Eso lo hace verse sospechoso. Estamos en una situación complicada —señaló, encogiéndose de hombros a continuación—. Mejor él que tú, aunque preferiría que por el momento no cayese ninguno de los dos. Quedan demasiados en pie del otro bando. —Frunció el ceño. —Creo que yo por ahora me he camuflado entre ellos, Aisha y Noi también. 

Hizo una pausa y su expresión se suavizó al ver cómo la mujer recibía su caricia. Parecía tan necesitada de palabras amables y cariño que algo se encogía en el estómago del hombre. No apartó su mano, pero continuó hablando.

—Deidre tal vez sea una aliada, Oliver también podría serlo. Pero necesitamos ganar tiempo y conseguir que dejen de mirarte a ti. Trata de dar espacio, que las conversaciones sigan su curso, sobre todo ahora que parecen centrarse también en Alastor. Deja algo de tiempo para que el foco se coloque sobre otro. Y sobre todo, mantente tranquila y con la mente fría.

Asintió, comprendiendo las palabras de ella sobre Noi o, al menos, creyendo comprender. Sin embargo, demasiadas preguntas parecían flotar entre los huecos que dejaban las gotas incesantes.

—Si el camino de tu amado se define con los muertos... ¿Qué pasaría si él eligiese seguir el de Daeron? ¿En ese caso también traicionarías a Aisha y Alastor? ¿O Noi pasaría a formar parte del grupo?

“Espero que él se vea más torpe, aunque yo ya me he hartado de discutir con esa mujer. No sirve de nada al final. Diga lo que diga lo usara en mi contra y me insultara con la impunidad que le da señalarme.” Comento no molesta como se mostraba afuera sino enfada totalmente. “Que mierda sabe ella de hombres, si lo único que parece usar ella ese palo para auto satisfacerse. La odio profundamente.” Expreso sin guardarse nada en su tono sin censura.

“Es lo que he tratado de hacer dejar que las conversaciones sigan y pase lo que deba pasar. Aunque callada como los demás no puedo.” Dije con un suspiro de cansancio mientras seguía tomada de su mano y la maniobraba por su cuello.

“Eso se sabra cuando pase, aunque no creo que tras esta noche intente hacerlo ya que no necesitamos que él se vuelva traidor sino que necesito sobrevivir y eso implica tal vez un plan desesperado que se está haciendo ahora.” Respondio tal vez sin terminar de responder sus preguntas pero no parecía importarle ahora.

Nimay sintió una pizca de ternura al ver a la mujer tan enfadada. Aunque no era para menos. Abrió sus fuertes brazos ofreciéndole su pecho como refugio. 

—Creo que más gente está ahora con los ojos puestos sobre Alastor, así que aún debemos mantener la esperanza. —Se quedó pensativo un instante, dándole vueltas a algunas ideas. —Tal vez podrías atribuirte algún otro papel en este lugar. Asegurar en voz alta que puedes hacer algo que resulte útil para el grupo, quizá podrías decir que eres tú y no Noi quien puede definir su destino a través de los muertos. Si en algún momento te piden una demostración, seguramente puedas hacerla a través de él. 

Entonces permaneció en silencio algunos segundos acariciando los cabellos de Katalina con un gesto que resultaba más paternal que cualquier otra cosa.

—Dime, ¿cuál es ese plan desesperado? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar sin delatarme?

La mujer observo el gesto de el hombre por unos buenos segundos, pareciendo dejarlo con el abrazo sin ocurrir pero finalmente luego de suspirar de nuevo fue al pecho del hombre.

Rio luego de escuchar el plan y aun más luego de su pregunta. “Es un buen plan, tan es así que lo pusimos en marcha antes, esperando buenos resultados pero no salió como se esperaba.” Le respondio.

“Noi investigo el cadáver de Roy descubriendo que este no tenia ningún poder enzima solo una conexión como la nuestra, la de vos y yo, donde podía hablar con la mas joven del grupo.” Le explico mientras sonreía para no llorar ante la mala suerte que habían tenido. “Ahora le sugerí que tratara de convencerla que Alastor es mas culpable, haber que pasa.”

Nimay escuchó con atención a Katalina, esbozando una leve sonrisa al principio cuando ella revela que de nuevo habían estado pensando en la misma dirección. Sin embargo, cuando termina de explicar el resultado del plan, frunce el ceño al mismo tiempo que Haathee emite un sonido con la trompa que bien podría ser una protesta.

—Era un buen plan —dijo, a pesar de que era una lástima que no hubiese salido como debía—. Pero aún así deberías atribuirte alguna otra cosa, aunque no sea esa. —Se quedó pensativo un segundo antes de continuar. —Tal vez algo ambiguo, sin llegar a precisar demasiado. Podrías decir que paseas durante la noche, como hace esa a la que vais a matar. O tal vez podrías aprovechar lo que Noi ha averiguado sobre Roy para decir que puedes saber cosas sobre los muertos. Cuando digas lo que sabes de él Noi y Theora podrán corroborar que es cierto y eso debería quitarte miradas de encima. O al menos crear una duda razonable.

Su mano pasó de acariciar sus cabellos a su mejilla.

—No vamos a darlo por perdido tan fácilmente, ¿vale? Todavía hay cosas que puedes intentar y está ahí Alastor, que cada vez que habla se condena más.

La mujer se queda escuchando los planes de este con paciencia e interés. Cuando termina se queda pensando en ellos.

“Podrian ser buenas salidas, aunque algo riesgosos. La niña si bien esta muerta no sabría decir si el médium lo esta o no, bien podría aparecer ahora aprovechando para negarme el rol.” Comento pensativa. “Respecto a saber el rol de los muertos tambien es bueno aunque este podría aparecer para tambien negármelo. Incluso no se porque sospecho que el árabe es justamente este.” Confeso sus duda de los planes. “Pero uno de los dos debere escoger, solo déjamelo pensar.”

“No, claro. No me dare por vencida tan fácilmente, aun me queda mas esperanza por lo de Alastor. Incluso llegando el momento tu voto por èl no seria demasiado sospechoso.”

—Hay muchas formas en que podrías saber los secretos de un muerto, sin necesidad de ser demasiado concreta —repuso, tras quedarse un instante pensativo—. La clave está en que seas ambigua y así nadie pueda contradecirte. Si sólo dices que sabes lo que escondía Roy y lo expones en voz alta, podrías haberlo visto como yo te vi a ti, antes de morir, o podrías haber estudiado su cadáver, o quizá tener una conexión con los espíritus, o tal vez podrías haber imitado sus capacidades. El problema es la pequeña que sabe que Noi ha definido su destino, pero si tratas el tema con suficiente ambigüedad y sin explicar cómo funciona sino sencillamente que sabes lo de Roy, tal vez pueda servir*.

Con delicadeza disolvió lentamente el abrazo y le ofreció su mano a Katalina para seguir caminando por el bosque. Nimay pensaba mejor con los pies en movimiento, sintiendo la hierba en ellos. 

—Lo bueno de eso es que se podría corroborar que es cierto, pero también podrías inventarte cualquier otra cosa que no se pueda demostrar.—Entonces un brillo iluminó su mirada con una nueva idea. —Incluso podrías decir que has recibido un don por el que si eres la señalada al atardecer, no caerás tú, sino el siguiente que reciba más miradas** y así los ojos se dividirán entre tú y Alastor con más sentido. Con suerte, él se llevará más.

Hizo una pausa y valoró esa idea, asintiendo al final. 

—Eso me ayudaría a mí a poder señalarlo a él sin que la cría me mire mal. Anoche me puso en un buen compromiso con sus peticiones y no quiero pisar en falso. ¿Cómo le va a Noi con ella?

Kat acepto la mano y comenzó a caminar junto al por este lugar privado. “Esto sigue saliéndose de las manos, mi revelación aunque verdadera no se si sera lo que incline la balanza viendo como tres de las mujeres mas activas ya buscan por sobretodo mi cabeza.” Comento con desanimo. “Luego esta el estúpido de Daegon que me parece hara una estupidez mayor que la que ya ha hecho.”

Rio un poco ante su segunda sugerencia, no para burlarse de èl sino por el trabajo que hacia para protegerla. “Eso seria interesante decirlo, pero creo que por el momento estoy muy limitada en las palabras que puedo decir. Asi que tal vez otro dia lo dire si es que soy testigo de este…”

Nego la cabeza “Ese el problema tus compromisos y que no puedas hablar aunque para dar tu apoyo. Se que es peligroso y que te meterá en la mira pero esto creo que se terminara con mi muerte. Ya que ahora mismo hay dos grupos que ambos podemos ver, el de Olenna y el de los traidores, si termino muriendo los traidores se quedan sin dos. Luego empezaran a caer uno a uno, sin que puedan evitarlo porque la mayoría ya estará elegida sin ellos dentro. Es algo que les señale y espero lo entiendan.” Dijo antes de suspirar no uy esperanzada en esa posibilidad.

“Con Noi la cosa va lenta y es un problema porque justamente lo necesito más que nunca a èl. Creo que bien èl puede no quedar tan expuesto si me ayuda y de paso además de la chica puedo corroborar mis palabras.”

Luego de un largo tiempo donde la discusion no hizo mas que crecer, suspiro con media sonrisa. "Puede que tengamos algo mas posible ahora mismo. Ya esta cometiendo sus errores la del palo y las demas no dicen mucho mas que dar su apoyo pero casi dudando." comento con algo de alivo pero seguia sin dejar de tensar sus musculos.

"Pero bueno tengo dos peticiones para ti de una de mis compañeros. El primero es que si yo muero vayas a investigar a Aisha para que sea tu medio de comunicacion con el resto. El segundo es que cambies tu idea de investigar a Dreide para ir por tu hija adoptiva que empiezan a pensar que esconde algo muy oscuro." le informo con cierta formalidad. "Por su lado Noi ha estado hablando con ella y a conseguido que le diga que es una cultista-loco. Ahora ni èl ni yo sabemos como funciona eso. Pero tal vez podria usarlo sino vos tambien y no quedar como el malo por no hacer caso a tu hijita querida."

Nimay se revolvía inquieto en aquel bosque, expresando la incomodidad que ocultaba en aquel otro lugar donde las acusaciones volaban incesantes como cuchillos afilados. Su ceño estaba fruncido y no era difícil ver en su expresión que no dejaba de darle vueltas a la cabeza, buscando alguna forma de resolverla. 

—No me gusta cómo está desarrollándose todo —dijo finalmente, con la voz grave—. Las únicas voces que están sembrando dudas en Olenna son las vuestras y eso hará que si finalmente van a por ti todo el que no lo haga parezca culpable. Por otra parte, los únicos otros nombres que hay sobre la mesa son el de Daeron y el de Alastor. Y Noi está empezando a perder credibilidad por momentos, cada vez más dudan de él sólo por no señalarte. —Hizo una pausa para repetir, negando con la cabeza. —No me gusta. 

Se sentía frustrado al ver lo mal que estaba saliendo todo. Tomó aire y miró a la mujer, asimilando sus peticiones.

—Necesitamos ganar tiempo y cuanto más se enreda todo, peor pinta para nosotros. Si el día de hoy termina con tu muerte, contactaré con Aisha, es la única del grupo que no está en el punto de mira. Si sobrevives, investigaré a la pelirroja ya que a la niña la puede sonsacar Noi. Tal vez la chica lobo se una a nuestra causa. 

Después hizo una pausa de nuevo y se pasó la mano por los cabellos húmedos. Le agradaba la lluvia incesante de aquel lugar. La temperatura era cálida y las gotas ayudaban a refrescar su mente. 

—No te voy a mentir. Somos unos supervivientes —dijo entonces, refiriéndose a Haathee y él mismo—. Voy a tratar de no posicionarme demasiado hasta el último momento, pero ya algunas miradas me han buscado y todos los que dudan están pasando a ser sospechosos. Cuando llegue el atardecer, si veo que no hay salvación posible para ti, o me presionan más, tendré que unirme a ellos y mirarte —Frunció el ceño más, evidentemente molesto con esa idea—. Otra cosa me sumaría a su lista. Aisha debería hacer lo mismo si quiere seguir pasando desapercibida. Sumarse a ellos para poder minarlos desde dentro. 

Tras estas palabras su mirada se perdió en el cielo. El agua caía sobre su rostro y su voz sonó algo más indecisa.

—Pero aquí suceden cosas extrañas. Gente vuelve a la vida. Si en algún momento un poder como ese cae en mis manos, te traeré a ti de vuelta. —Bajó la mirada y clavó sus ojos oscuros en los de la mujer con seriedad. —Aunque mueras, te pido que no lo des todo por perdido. Si puedo hacer algo al respecto, volverás.