Partida Rol por web

Me cruzo de brazos meditando las palabras de todos -es cierto que Pete ha estado ayudando, y de hecho me cae bien. Pero repasando friamente todos los hechos es precisamente de el de quien sospecho, o sospechaba mas bien. Se fue con Sonrisas justo antes de que apareciera la bomba en Rivet city, y algo en el me hace sospechar. Sin embargo si Tabitha cree que es inocente la creere a ella-

Dejando a un lado a Pete me encaro al Paladin -toma en cuenta los nombres que ha dicho Tabitha, y vuelve a hacer tus cálculos. La estadística puede ser una ciencia muy traicionera-

Las palabras del Elder McNamara me las esperaba, es lógico que confíe en uno de los suyos; pero las de la Doctora Li no, por eso caen sobre mis viejos hombros como una losa, acentuándose mi postura encorvada. Dejo escapar un leve suspiro.

Bien. Parece que molesto aquí. Tal vez sea mejor para todos que continúe mi viaje a solas. Me encojo levemente de hombros. Ya encontré lo que vine a buscar aquí. Saco la mano un instante para palpar mi vieja cantimplora. Casi no me hizo falta ni entrar en la cueva, si me he quedado ha sido por respeto al Elder Lyons. Vuelvo a encogerme de hombros. En fin, me voy a ir a Sat Com Array y después seguiré con la circular hasta Caravanas Crimson, lo digo para que podáis evitarme. Miro a Red un instante. ¿Alguna posibilidad de que me devuelvas el arma, joven?

Sarah no dice nada, tan solo escucha las palabras de su "hermano" con atención y después deja que cada uno vaya expresando su opinión.

Tan solo reacciona ante el último comentario de Pete, mientras agarra su arma con fuerza.

¿Y por qué tanta prisa, Pete? Tranquilo, no voy a permitir que se ejecute a alguien así porque si, pero no te marches hasta que no aclaremos esto, por favor.

Tan solo te pido una cosa: Déjame que te registre, que inspeccione hasta el último de tus bolsillos. Sino encuentro lo que busco, por mi puedes irte a donde quieras. Y, por supuesto, no pretendo quedarme nada de lo que lleves encima, es una simple comprobación.

Yo no tengo ningún problema en que me registre usted, jovencita. Digo encogiéndome de hombros. Como tampoco tengo problemas en me registre el Elder McNamara o Tabitha. No tengo nada que ocultar. Hago un gesto con la cabeza hacia la salida antes de continuar. ¿Quiere saber porqué me quiero ir tan rápido, joven? Fácil. No quiero ser el próximo en morir. Los de la Hermandad tenéis esa "cosa" que usted comentó a su padre que la salvo en Rivet City, a usted y al Elder McNamara, supongo. Tabitha es una supermutante, no se que puede tener ella. Pero yo sólo soy un viejo minero que ha sobrevivido al yermo con dos normas básicas, "no te fíes de nadie" y "viajar sólo es mejor que mal acompañado". Hay tres personas que se han pronunciado en mi contra. Por lo que no voy a esperar a que me disparen por la espalda o que me apuñalen por la noche. Usted me cae bien, jovencita, pero prefiero vivir.

-Pete, dije que sospechaba de ti. Pero para mi las palabras de Tabitha son garantía suficiente de tu inocencia, y estoy dispuesta a defenderte si es necesario. Siento si te ha molestado mi sospecha inicial pero yo procuro ser franca siempre-

Como ya dije respondió Cross no puedo estar seguro de tu culpabilidad, Pete. Pero ahora mismo eres el sospechoso número uno. No obstante, no ejecutaré a nadie a sangre fría, si mis superiores no me lo ordenan. Así pues, la decisión recae sobre usted, Elder Mcnamara. dijo fríamente mientras seguía apuntando al anciano. Si es inocente debería quedarse con nosostros. Un grupo de este tamaño puede hacer frente a cualquier peligro. Además, esa cosa de ahí afuera no creo que tenga ganas de dejarle pasar así como así.

Sarah comenzó a registrar a Pete, el cual se dejó sin ningun problema. Pero en ese momento las cosas se pusieron bastante complicadas ya que seis miembros del enclave entraron por la cueva, con un sigilo asombroso y se plantaron delante de todos vosotros con las armas preparadas.

Esas armas que llevaban no las habiáis visto nunca, salvo el Elder, que recordaba muy bien cual era el apodo de esas armas hace mucho, mucho tiempo: Las Rompe Armaduras.

Los seis dispararon sin que haya una sola palabra entre medias. Llevaban las caras tapadas, pero sus risas eran bastante reconocibles.

Dos dispararon a Pete, mientras que otros dos fueron a por Sarah. Los dos restantes dispararon a Cross y a la Doctora Li.

Y la puerta seguía aún cerrada.

La súbita aparición de los soldados del enclave me pilla por sorpresa y mi reacción automática es dejarme caer al suelo como un saco, lo cual no es suficiente, siento un ardiente dolor recorriendome

"Calma Madison, diagnóstico, no debe ser grave, seguro que no"

La vista se me nuble, puede ser solo el shock o puede que la herida sea grave, pero como soy consciente de que los del enclave no me van a dejar hacerme un diagnóstico con tranquilidad, levanto mi pistola laser e intento disparar a uno de ellos

"no me falles ahora perra"

UMGGGGGGG, y estos de donde han salido, me dije al ver la aparición de los seis sujetos y como sin mediar palabra comienzan a disparar.

La Doctora había sido alcanzada, y como no reaccionara deprisa el/la siguiente sería yo.

Corro hacía ellos con el supertrineo entre mis manos y lanzo una ataque al que más cerca me encuentro.

Sarah esquivó por los pelos el primer ataque, pero el segundo impactó con fuerza sobre ella, hiriéndola de gravedad.

Asió con fuerza su arma y, con los ojos inyectados en sangre, totalmente enajenada, se puso por delante de sus compañeros.

No causaréis mas daño a nadie. ¡Os llevaré conmigo al infierno!

Y disparó...

Miro a Cross mientras habla y me encojo de hombros.

No estás seguro, pero aún así sigues apuntando con tu arma a un anciano desarmado que ha ayudado a todo el mundo y que ha defendido La Ciudadela. Perdona si no me fío ni de ti, ni de tu palabra, pero con esa actitud no debería extrañarte. Me apoyo con el hombro contra la pared antes de continuar. Y como ya he dicho, yo me voy a ir, así que tienes dos opciones, me matas a sangre fría, o me dejas irme, pero desde luego yo no voy a viajar por el yermo con alguien inestable que afirma que tiene alucinaciones y que me quiere muerto.

Cuando Sarah se acerca para registrarme, me aparto de la pared y saco las manos de los bolsillos para que pueda hacerlo con más comodidad, mis posesiones son escasas, viejas y gastadas. 

Mientras Sarah me registra aparecen 6 tipos armados que abren fuego contra nosotros sin mediar palabra, su actitud y la forma de actuar me recuerda a los que atacaron La Ciudadela, por lo que deben ser del Enclave.

Dos de ellos me disparan a mi, por lo que me veo en la necesidad de intentar esquivar sus disparos.

Guau... grandes tiradas... XDDD

Creo que finalmente me van a matar antes los del Enclave... :D

Al estar tan próximo a la pared, con las piernas abiertas y los brazos extendidos, para facilitar el registro, no es nada fácil poder moverse para esquivar los disparos de los miembros del Enclave. Ambos disparos me impactan y me derrumbo en el suelo sangrando por mis heridas y hecho un guiñapo.

El Elder, también desarmado, como el viejo, pero no por ello convencido de rendirse... se lanza hacia sus enemigos. Odia al enclave, ya sean espías o soldados que actúen abiertamente en su nombre.

-Morid, perros.

Y se lanzó a por sus presas, deseoso de acabar con al menos una de esas sanguijuelas. Esperando que las rompearmaduras no fueran útiles en un combate cercano.

Mientras Pete cae al suelo, la Doctora Li recibe un impacto, lo mismo que Sarah y el Elder Mc Namara.

La sensación, de cuando las armas impactan, es como si una parte de la esencia de cada uno se fuera a paseo. No hay dolor, pero el daño está hecho. Es como si los huesos en el sector del impacto, ardieran... pero por lo menos, no duele.

Esto parece una masacre del Enclave, aunque los supervivientes actuan rápidamente ante tales acontecimientos. Pete no puede hacer nada, ya que está inconsciente en el suelo, sin poder moverse, pero Li, el Elder y Sarah logran atacar con celeridad a los enemigos, diezmando sus fuerzas matando a tres de ellos.

Tabitha estrella su arma junto a uno de los enemigos, que ahora vuelven a la carga con mas fuerza.