Partida Rol por web

Desde el inicio de las vacaciones Allison se esforzó mucho por dominar tanto Avifors como el Astral Lucet Revellum y como todo esfuerzo en la vida tiene su recompensa, la joven bruja logró dominar ambos hechizos a base de constancia y perseverancia.

Es así como al final de la primera semana de vacaciones, la joven pudo reunirse con el profesor Longbottom que regresaba de pasar navidad con su familia y mostrarle su progreso.

Neville sonrío encantado al notar que la pequeña no había olvidado su promesa y le regalo una flor arcoiris con una hermosa maceta. (Foto pendiente)

Al Al inicio de la segunda semana, mientras Allison se disponía a enviarle una carta a sus amigos, una gran lechuza ingresó al comedor y dejó una carta para ella, la misiva era de Artemis, junto con un paquete.

Hola Allison:

Espero que hayas pasado una muy feliz navidad, yo estoy pasando las vacaciones junto con mi familia y algunos amigos de mi padre quienes me están entrenando para volverme más fuerte. Cuando regrese a la escuela esos diablillos no volverán a ser una molestia para nadie, eso te lo prometo.

Estuve pensando mucho en ti en estos días, en especial en aquella visita que me hiciste en la enfermería, nunca olvidaré eso. Junto con esta carta encontrarás un pequeño presente, no es mucho, pero te lo envío con todo mi corazón y espero que lo disfrutes.

Bueno, debo irme, hoy vienen de visita Harry Potter y Kingsley Shackelbolt en persona para ayudarme con mi entrenamiento y es una oportunidad que no me quiero perder.

Cuídate mucho y nos veremos muy pronto.

Cariños Artemis.

PD.- No tienes porque pagarle nada a Júpiter, él lo hace con gusto y se merendo tres enormes ratones antes de salir.

El paquete contenía una bolsa de grajeas Bertie Bott de fresa (las favoritas de Artemis), tres ranas de chocolate y una bufanda de color azul, aparentemente tejida a mano.

Las vacaciones no podían ser mejores, estaba aprovechando los días al máximo para practicar aquellos hechizos que en su día le dieron tantos quebraderos de cabeza... ¡Y al final el esfuerzo dio sus frutos!

La expresión del profesor Longbottom hizo que la niña se derritiera por dentro, pero más aún se sorprendió al ver el precioso detalle que este le regalaba. Allison no sabía que misteriosa fuerza provocaba que aún siguiese en pie, cuando notaba que sus piernas temblaban como el pudding, mientras sostenía entre sus manitas la pequeña maceta con aquella bella flor arcoiris.

Después de darle las gracias al mago, le prometió que cuidaría cada día de ella, pensaba ponerla en la ventana de su dormitorio, junto a su cama, para verla cada día al despertarse y a la hora de dormir. ¡No podía dejar de sonreír al profesor Longbottom entre azorada y admirada!

En eso, un día mientras estaba en el Gran Comedor pensando que escribirles a sus amigos, una enorme lechuza apareció portando una carta y un paquete. Al principio estaba confusa, pero al ver que verdaderamente se trataba de correspondencia para ella se apresuró en leer...

Una gran sonrisa iluminó el rostro de Allison al ver que provenía de su buen amigo Artemis, mientras devoraba con la mirada el contenido de la carta. ¡Menuda suerte! ¡Entonces cuando vuelva seguro que se ha hecho muy pero que muy fuerte! 

Entonces se imaginó a su amigo algo más adulto, con porte serio y mirada de acero, dispuesto a acabar con cualquier peligro que intentase hacer el mal, así de un modo épico. La niña dejó escapar un suspiro, y al darse cuenta de que estaba fantaseando en medio del Comedor sacudió la cabeza repetidamente, volviendo a poner los pies sobre la tierra.

Y se dispuso a abrir el paquete que traía adjunto. Los ojos de Allison se llenaron de ilusión al ver los regalos, y no dudó un instante en enrollarse la bufanda azul al cuello, mientras se metía una grajea de Bertie Bott de fresa en la boca y guardaba para luego el resto de chuches. Miró a Júpiter, la enorme lechuza que aún andaba cerca y le pidió que esperase un poco para poder enviarle otra carta.

Tomando la pluma y lápices que había traído empezó a escribir en un trozo de pergamino, sonriente.

Querido Artemis:

¡Feliz Navidad a tí también! No sabes lo mucho que me ha alegrado recibir tu carta, me alegra muchísimo saber que estas bien, ¡no puedo creerme que vayas a conocer en persona al señor Potter y al señor Shackelbot! Que suerte, ojalá aprendas mucho de ellos, pero ten cuidado de no hacerte daño, ¿vale?

Yo también pienso en tí, os hecho mucho de menos pero ya queda poco para que regreséis a Hogwarts.

¡Ah! Casi me olvido, ¡por fin he logrado dominar el hechizo Avifors! El otro día conseguí transformar una piedrita en un gorrión, no he dejado de practicar una y otra vez. (Tranquilo, por suerte corro más que las piedras con alitas) Y además el profesor Longbottom me ha regalado una flor arcoiris por lograrlo. ¡Es preciosa!

¡Artemis muchas gracias por los regalos! ¡Aunque no tendrías que haberte molestado! La bufanda es muy calentita, no me la pienso quitar nunca ^^ Cuando vuelvas te debo un super-abrazo por ser tan bueno conmigo.

¡Ya sé! Te haré un dibujo... y así nos ves. (A la flor, la bufanda y a mí) ¡Cuídate mucho Artemis espero vernos pronto!

Un abrazo muy fuerte, Allison.

Satisfecha con su obra, enrolló el pergamino con un cordel y con cuidado se lo ató a la pata de la lechuza de Artemis. Después de darle una caricia al animal se despidió de este, mientras lo veía alejarse con su carta.

¡Vacaciones!

Siento una libertad que nunca antes había sentido, ¡es como si pudiera volar, y sin escoba! ¡Podría correr en círculos, con los brazos abiertos, gritando “libertaaaaaad”! ¡Sin mis papás, sin clases, liiiiiiibreeeee!

Estoy tan emocionada que no sé que hacer. ¿Ir a la biblioteca y ocultar una broma en un libro? ¿Correr por los jardines? ¿Ver si el lago está congelado y patinar sobre hielo? ¿Meter una carta/bomba de olor en Slytherin? Mi papá una vez lo hizo, y dijo que aunque tuvo que  pasar dos días escribiendo en líneas algo de no hacer travesuras, valió la pena.

Voy caminando, dando brincos y moviendo las manos a la vez, con ganas de cantar cual princesa de las películas de Disney que mi mamá siempre me pone en la televisión.

- Libre soy, libre sooooy…

¿Quiénes más se habrán quedado? Podría ver en mi casa, quien sabe, quizá alguien si quiera ayudarme en la broma. Ya veo a mamá llevándose las manos a la cabeza, pero papá sin duda estará orgulloso.

Encuentras un pasaje seceto tras la estatua de un león, tras trastear un rato logras activar un mecanismo que hace que el león se haga a un lado cediéndote el paso.

Mientras te adentras en ese pasillo, puedes ver varios retratos de magos y brujas elegantemente vestidos. Todos ellos te saludan conuna leve inclinación de cabeza antes de volver a lo suyo.

Al final del pasillo hay una gruesa puerta de madera y una estatua de Godryc Gryffindor, la misma que parece estar incompleta.

Con cautela, el joven Townsend saluda una a una a las estatuas y camina despacio hacia la estatua de Godryc Gryffindor. Estaba deseando poder contarle todo esto a sus compañeros y ver que eran capaces de hacer todos juntos.

"Espero no encontrarme un demonio al otro lado de la puerta". Pensó para sí Freddy. Aunque no era algo que le preocupara en exceso, seguro que los profesores habían investigado ya esta parte y habían limpiado de alimañas todos los pasillos.

Mientras vas saludando a los retratos, notas que cada retrato cuenta con su propia cortina, todas ellas de color escarlata y en lo alto de las mismas el escudo de armas de Gryffindor.

Al notar eso, decides acercarte un poco más a los retratos y notas que todos ellos formaban parte de la familia de Gryffindor.

Las vacaciones resultaron bastante tranquilas para Daphne quién se pasó la mayor parte de la misma recorriendo los terrenos del castillo preparándose para realizarle una broma a los Slytherin.

Finalmente, el miércoles de la segunda semana a Daphne se le presento la oportunidad y con la ayuda involuntaria de un estudiante de cuarto año de Slytherin quien amablemente llevo la bomba apestosa a su sala común junto con tres rollos de pergamino que le arrebató a Daphne.

Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues durante las noches Daphne tenía terribles pesadillas con el demonio que atacó su casa días antes, pesadillas que no la dejaban descansar tranquila.

Durante sus vacaciones Daphne recibió dos cartas de Artemis las cuales leía constantemente durante sus noches en vela.

Cartas de Artemis

Hola Daphne: 

Te escribo par contarte que en esa ocasión pasaremos noche buena en compañía del abuelo Rick y estoy contento de que así sea pues me evito los regaños por parte de la familia de papá por el incidente del demonio, los Flamel pueden llegar a ser muy molestos en ocasiones, jejeje. 

Pero sabes algo, todo esto no sería posible sin tí, te debo mi vida y esa es una deuda que nunca podré pagar. Me gustaría que estuvieras aquí para presentarte a mi familia, estoy seguro que te tratarían muy bien, los Harrison son geniales, salvo por el tío Corey, es un pesado a veces. En fin, no hay familia perfecta y los quiero mucho a todos. Sí, aún a los Flamel aunquea veces son un tanto vanidosos.

Jejeje,  me estoy desviando del tema. Lo que en realidad quiero decir es: Gracias por salvar mi vida.

Con cariño Artemis.

PD.- Te envío un poco del pastel de carne de mamá y un pequeño presente de mi parte.

La segunda carta te la lleva una lechuza pequeña y está escrita con letra algo temblorosa y dice lo siguiente:

Hola Daphne: 

Estoy algo cansado, el entrenamiento de hoy ha sido extenuante, lo bueno es que ya empiezo a ver resultados. Los amigos de mi padre son geniales, incluso me han enseñado como usar dos varitas en simultáneo. Jejeje, eso sí que fue complicado y no creo que lo haga salvo que me quede sin opciones.

Bueno a lo que iba. Cuando regrese al colegio me gustaría que te conviertas en mi compañera de entrenamiento, sé que es algo repentino y que no estás obligada a acceder, pero piénsalo porfa..... ¿Sí? 

Con cariño Artemis.

Mientras los demás se relajan y estudian, tú aprovechas tu tiempo en algo más serio, intentar desentrañar el misterio de la biblioteca de Rowena Ravenclaw.

Según recuerdas, el acertijo habla de un enfrentamiento entre el halcón y la serpiente frente a un dragón durmiente.

Hasta ahora tu búsqueda había arrojado sólo pistas vagas, algo relacionado con los vitrales del pasillo del quinto piso y la luz que se proyectaba sobre la pared contraria, pero nada más.

Algo se te estaba escapando y aún no lograbas descifrar de que se trataba, quizá se tratase de un momento determinado, quizá un cuadro o tallado, que no hayas visto, quizá alguna contraseña o hechizo, no tenías como saberlo con certeza.

Pero las pistas estaban allí a simple vistas para ser interpretadas por un ojo avisor.

Durante tus vacaciones disfrutas de tu tiempo dibujando y practicando DCAO, en la orilla del lago casi congelado, salvo por aquellos lugares por dónde, de vez en cuando, emergían los tentáculos del calamar, siempre a la misma hora 2 de la tarde en punto sin falta.

Sin embargo, lo más emocionante de tus vacaciones fue por mucho la exploración del primer sótano del castillo. (Necesito 5 tiradas de buscar para tu narración de los sótanos y otras 3 para el lago).

Como todo esfuerzo tiene su recompensa, conforme vas dedicando tiempo a estudiar DCAO, tu habilidad en esta materia va aumentando de manera significativa.

A mitad de las vacaciones recibes una carta de Artemis

Hola Kat:

Espero que hayas pasado una Feliz navidad, no escribí antes porque estaba muy ocupado con mi entrenamiento, mi padre y sus compañeros me están exprimiendo peor que a un limón.

Estoy aprendiendo a como luchar adecuadamente y te prometo que cuando volvamos a vernos voy a enseñarte todo lo que estos magníficos aurores me están enseñando además quedo pendiente mostrarles los hechizos del libro de Blake, esos si que son la hostia. 

Bueno Kat, debo irme mi padre me está esperando, quiere enseñarme una maniobra defensiva creada por el mismo ojoloco Moody. ¿Puedes creerlo?

Un abrazo

Artemis.

Tras observar como la lechuza de Artemis se marchaba con su carta, decidió ponerse a escribir el resto para luego pasar por la lechucería y enviar las cartas.

Querida Janelle:

Espero que estés pasando unas felices navidades, yo estoy aprovechando para estudiar mucho aquí en Hogwarts y... ¡Adivina! He logrado convertir una piedrecita en un gorrión. ¡Por fin he logrado hacer bien el hechizo Avifors! Se acabaron las piedras voladoras, aunque debo seguir practicando eso sí.

Me llegó hoy justo una carta de Artemis y parece que está bastante mejor, ¡y ya verás lo mucho que tiene que contar! ¡Ah, por cierto! Me alegra mucho que lograseis ayudar a la casa de Gryffindor aquella noche, no pude darte las gracias en persona así que... ¡Gracias! De veras.

Estoy deseando que volvamos a vernos todos tras las vacaciones, ¡hasta entonces cuídate mucho Janelle!

Un abrazo, Allison.

Querida Mérida:

¡Feliz Navidad compi de cuarto! Espero que estés pasando unas felices fiestas, aquí en el Castillo no se está nada mal, aunque parezca mentira he estado entre libros casi todo el tiempo. ¿Y sabes qué? ¡Por fin he logrado dominar el hechizo Avifors! Con un poco de suerte se acabaron las piedras voladoras... jeje

Me llegó una carta del bueno de Artemis y al parecer está bastante bien, ¡y ya verás la de cosas interesantes que tiene que contar!

Aunque las vacaciones están muy bien, estoy deseando que terminen para poder volver a reunirnos todos de nuevo. ¡Cuídate mucho Mérida, nos vemos pronto!

Un abrazo, Allison.

Tras terminar de escribir, la niña recogió todas sus cosas y enrollando ambas cartas se dirigió veloz hacia la lechuceria para enviar la correspondencia a ambas niñas.

A Katherin le habia ido bien en la semana, habia avanzado mucho en sus estudios de Defensa contra las artes oscuras y habia dibujado muchos unicornios y ya habia acabado con la segunda "Edad del mundo".

Ahora tocaba explorar esos sotanos, en una noche sin luna Kat salio sin hacer ruido en lo posible, iba vestida con ropa normal acompañado de su tunica, esperando que nadie la viera en pantalones de mezclilla fue caminando en cuclillas hacia los sotanos que Jane le habia mencionado. 

Era un lugar de aspeto tetrico y lugubre, mas si se iluminaba con una vela rosa con un gatito pintado. Mientras bajaba iba viendo de reojo donde podia haber algo valioso, un libro de magia, un cacharro, ¡¡¡Un enfermo imaginario!!!, no habia limites para su curiosidad.

Mientras recorres los distintos salones del primer sótano, nada logra captar tu atención, al menos hasta que llegas a una gra puerta de madera que parece firmemente sellada. 

Al principio tienes la sensación que no deberías llegar allí, pero algo en tu interior te llama a entrar, así que abres aquella misteriosa puerta y....

¡Vaya, tendré que contárselo a mis compañeros! Pensó para sí el joven Freddy. Ahora estaba seguro de que no podría haber nada malo tras la puerta. Si miembros de Gryffindor estaban posados aquí seguro que lo que hubiera más allá tenía que ser muy interesante.

Con entusiasmo, el más joven de los Townsend se dirigió hacia la pesada puerta de madera y se paró un momento para observar la estatua de Grodic Gryffindor. ¿Qué será lo que le falta? meditó durante un momento mientras la escudriñaba. Justo un instante antes de intentar abrir la puerta.