Partida Rol por web

Chicos dado que casi todos han posteado voy cerrando turno para poder empezar el Lunes con un nuevo turno. Sin embargo, voy a esperar a los que falten postear hasta el martes.

Kat se animó al oir que podria intentarlo otra vez. Nuevamente escucho la explicación del profesor Macmillan y nuevamente se animo a intentarlo nuevamente. Conjurando nuevamente el hechizo:

-Oriéntame......

La varita al principio parecia necia a las ordenes de la niña pero de repente empezó a girar como loca y apuntar al norte como si estuviera poseida. Katherin no pudo sino dar brinquitos de la felicidad.

Samantha escuchó sorprendida la respuesta del profesor. Le parecía excelente, una forma de demostrar sus habilidades, por lo que asintió, siguiéndolo. Observó interesada como utilizaba la magia para llamar a un maniquí de entrenamiento hasta él, por lo que tomó nota del conjuro que utilizaba para el entrenamiento. Luego de eso, prestó mucha atención a lo que hacía. Se sorprendió ante la fuerza de Repulso. Se notaba que era muy poderoso con respecto a Evertem Statum o Flipendo, por lo que la emocionó la idea de poder aprender algo tan fuerte. Se puso en posición, tomó aire, comenzó a reunir sus energías…tomó una posición de combate, recordando lo aprendido ayer en el club de duelos, y unos segundos después, conjuró con sus mejores fuerzas;

¡Repulso!

Y un rayo potente, lo suficientemente parecido a lo que quería el profesor, y a lo que el conjuro representaba, salió de su varita, golpeando fuertemente al maniquí. Suspiró, cansada, realmente era algo que podía lograr, pero había sido difícil para ella. Miró al profesor y le dijo, con expectación;

¿Qué le ha parecido? Ciertamente es algo completamente distinto a lo que aprendemos aquí en las clases…pero realmente lo hace más emocionante.

Dijo, mirándolo, esperando escuchar su veredicto.

Mmmm... Te ha costado, pero lo lograste, DEPULSO es un hechizo básico de segundo año, te di mi palabra y voy a cumplirla. A partir de la próxima semana, quiero que te quedes después de clase para practicar los hechizos básicos de segundo año. - responde el profesor con calma, mientra ye entrega un libro de hechizos de segunda mano, pero muy bien conservado. (Sin penalizador)

Me preparé para pasar todo el resto de la clase practicando el conjuro que me había faltado. Era el más fácil, pero aún así se me hacía engorroso. Practiqué una y otra, y otra vez, hasta llevar mi cuerpo a un punto tal de concentración, que al conjurar, el conjuro finalmente funcionó;

-¡Periculum! -

Y la varita sacó la bengala, la tan esperada y ansiada bengala que estaba esperando lograr hace tanto tiempo. Suspiré, cansado por el esfuerzo, esperando que el profesor finalmente me aprobara para retirarme del lugar.

Samantha hizo un gesto de asentimiento y agradecimiento ante las palabras del profesor, sobre todo, miró el libro con gran expectación. No se lo esperaba, y realmente, esto le ayudaría muchísimo a escalar en pos de sus sueños, sobre todo, de un poder irrefrenable. Miró al profesor y le dijo;

Muchas gracias, profesor, le agradezco esta oportunidad. Espero convertirme en una gran maga algún día, para enseñar de la misma forma que usted. Estudiare este libro para así dar mi mejor esfuerzo. Esperaré con ansias la próxima clase.

Dijo, mirándolo, para luego hacer una pequeña reverencia, e irse del lugar a almorzar. Cuando salió se sintió calmada, y sobre todo, poderosa, había logrado lo que quería, que el profesor le enseñara personalmente nuevos conjuros. Ella no planeaba desaprovechar esta oportunidad, sobre todo, si podía entrenar y aprender conjuros de los cuales ella fuese capaz de efectuar. Debía sacar el mayor provecho posible a esto.

Guardé todo y comencé a ir con los demás. Siempre quise ver el Bosque Prohibido, no sería mala idea escaparme de noche para verlo…

Solo decir “Periculum”. Oh, rayos… ¡es clase de Defensa Contra las Artes Oscuras! ¡De-fen-sa! Debería saber algo que me ayude en un duelo. Si voy una noche al Bosque Prohibido, prefiero saber cómo acampar a como alertar a todos en la escuela de que me he perdido…

¿Y si los demonios vuelven a atacar y no hay McGonagall cerca?

Oh.

Miedo e inseguridad, tiene que ser por eso que no funcionaba el Reparo. Dicho y hecho: este no funcionó, sino que estalló una nube de humo. ¡Rayos!

Segunda Parte

Ahora sí, uno mucho mejor. Una de Hufflepuff, Becket, pregunta sobre modificarlos. No es mala idea. Creo que debería investigar, me puede ayudar mucho. A Artemis no le salió ese del todo bien, podría sugerirle que lo practiquemos juntos. Quizá a Kat también, aunque mejor mañana le digo, recuerdo aun como mamá se pone si le hablo justo después de encerrarse en el baño… con una almohada… cuando manda a papá al sillón…  

- ¡Oriéntame!

¡Si! ¡Si, si, si! Salté en el aire, ¡esto si es magia de verdad!

Me aparto, viendo a los demás, y para tomar nota mental de como es el bosque: por supuesto que vendré otra vez, no muero sin hacerlo, y por lo mismo saber cómo ir y venir para no morir por hacerlo.

Siento un escalofrío: Riddle es tan buena con eso, que da miedo.

Richard fue a la clase de defensas oscuras, pero realmente no tenía idea de que saldrían hacia afuera. Le gustó la idea de aprender conjuros para escapar, pues así podría despistar enemigos en caso de ser necesario. Una vez allí, practicó el primero de los conjuros;

-¡Periculum! –Dijo, reuniendo energía mágica en sí mismo, mientras conjuraba.

Y de la varita, el conjuro funciono de muy buena manera. Tenía suerte, era primera vez que usando un conjuro este funcionaba a la primera oportunidad. Lamentablemente, Orientame no fue la opción, y tuvo que estar allí todo el maldito día, hasta que la bengala salió, finalmente, de su varita. Pero al menos, lo había logrado majestuosamente.

Primera Parte

Buenos días jóvenes, espero que hayan tenido unas buenas vacaciones y aprovecharan para revisar el libro de texto, pues nos espera un año bastante difícil. El día de hoy quiero empezar con un hechizo bastante básico como lo es Waddiwasi, para luego estudiar un encantamiento incapacitante. - los saluda el profesor mientras ubica unas pequeñas pelotas de goma sobre una pequeña mesa colocada a unos dos metros de distancia de una gran diana.

Antes de empezar, me gustaría que alguien me dijera ¿Cuál es la diferencia entre un hechizo paralizante como el Petrificus Totallus y uno incapacitante como el Locomotor Wibbly?

Una vez respondida la pregunta, el profesor se para al lado de la mesa y solicita nuevamente su atención.

Muy bien chicos, presten atención que este encantamiento, pese a ser muy básico, tiene cierto grado de complejidad. - Tras un breve movimiento de varita, el profesor dice: - Waddiwasi

En cuanto termina el encantamiento, una de las pelotas de goma sale disparada contra la diana dando en el blanco.

Segunda Parte

Muy bien ahora voy a mostrarles un encantamiento incapacitante, el Locomotor Wibbly, el cual les va a ayudar a dejar atrás a cualquier perseguidor.  - dijo el profesor mientras libreaba una especie de araña mecánica, la que empezo a moverse lentamente por el salón.

Este encantamiento inhabilitara las piernas de sus adversarios dejándolos incapacitados para moverse por algunos segundos. Presten atención. ¡Locomotor Wibbly!

En cuanto el profesor termino de recitar el conjuro la araña cayó al suelo incapaz de seguir moviendose por algunos segundos, para luego ponerse de pie indemne.

Primera parte

Freddy llegó feliz a la clase de defensa contra las artes oscuras. Era su clase favorita y sabía que no le daría ningún dolor de cabeza ese día.

- La diferencia entre un hechizo incapacitante y uno paralizante es que el primero no sé puede usar en animales y el segundo sí. - dijo completamente convencido cuando el profesor hizo su pregunta. Aunque algo en su cabeza decía que eso no era del todo correcto, pero ya estaba dicho.

Cuando comenzó la hora de los hechizos se sorprendió por el primero, ya lo habían entrenado antes así que no le costaría nada.
-Waddiwasi- formuló mientras apuntaba con su varita a la pelota. Está salió disparada e impactó contra la diana.

Segunda parte

El segundo hechizo de ese día le pareció interesante. Podría incapacitar a sus oponentes durante los duelos si conseguía impactar con él.

- Locomotor Wibbly - pronunció señalando a la pequeña araña. Está se quedo quieta durante un momento y luego continúo su camino. Esperaba que no le hubiera dolido.

Kat llegó a la clase trotando como siempre, esta vez pudo parar y no se dio con la puerta en la cara, ya era un avance.

Mientras la clase avanzaba la rubita se quedó meditativa intentando pensar sobre la diferencia entre ambos hechizos, no sabía del Locomotor Wibbly y por eso no pudo dar una buena respuesta. Ahora tocaba el aspecto práctico y tocaba prácticar el hechizo de turno, cuando fue su turno de en las dianas conjuro con confianza:

-Waddiwasi.

La pelota salió disparada hacia el blanco, no dio en el centro pero fue un buen tiro.

Mas tarde había que hacer el hechizo paralizante, gracias a la explicación pudo comprender la diferencia básica entre ambos hechizos, uno paralizaba las piernas mientras que el otro era un paralizante total. Cuando fue su turno con la araña le apuntó con su varita y conjuro:

-Locomotor Wibbli.

El sonido burlón de trompetilla sonó otra vez, alzo la mano y solicitó:

-Profesor, ¿puedo intentarlo otra vez?.

Obtenida la concesión del Profesor se concentró en la araña y conjuró otra vez:

-Locomotor Wibbli.

Esta vez la araña quedó incapacitada de sus patas y cayó sometida al piso por momentos. Satisfecha regreso a su lugar y se puso a revisar su libro de Defensa contra las artes oscuras.

Primera parte

El profesor Macmillan no era de los que me caían mal, pero hoy no estaba, así de simple. Tenía preocupaciones mayores que encontrar la diferencia entre un encantamiento incapacitante y otro paralizante, pero no podría escabullirme de la práctica de los hechizos, así que no me quedó más remedio que intentar prestar atención.

Afortunadamente, el primer hechizo era uno que ya había visto en suficientes ocasiones como para errarlo. Hasta me había servido para practicar la evasión de objetos, por lo que ni siquiera me resultó difícil reproducirlo.

- Waddiwasi.

Pronuncié con seguridad y la pelota golpeó la diana sin ninguna dificultad.

Segunda parte

En cambio, cuando el profesor sacó la araña mecánica, quedó en evidencia que no estaba a la clase.

- Locomoto Wibbly.

Pronuncié sin mucho interés y sin lograr el hechizo en consecuencia.

-.La diferencia radica en que Petrificus Totallus incapacita a tu adversario totalmente, haciendo que sus extremidades y toda función motora no letal sea anulado en un periodo de tiempo, en cambio, Locomotor Wibbly, simplemente te incapacita las piernas haciéndolas un pedazo de carne inútil, pero el resto de las extremidades aún pueden funcionar-. Respondo calmadamente con mi característico tono frio y desabrido…

Luego el resto de la clase fluye con toda naturalidad, los hechizos estudiados funcionan a la perfección y no hay fallo, simplemente sublime. 

Primera parte

Era agradable volver a ver al profesor Macmillan, era uno de esos profesores que no podían dejar de caerte bien y que años tras año era agradable volver a ver.

Había estudiado mucho y confiaba en poder responder cualquier cosa que el profesor pudiera preguntar, pro lo que en cuanto empezó a preguntar levanté la mano. Al oír terminar la preguntar, me di cuenta de que justo esa no la conocía por lo que rápidamente bajé la mano, avergonzada.

Por suerte, el primer conjuro lo conocía muy bien y no tuve problemas en hacerlo.

- Waddiwasi - la pelota acertó el el blanco y dejé pasar al siguiente.

Segunda parte

El segundo hechizo no lo conocía pero no resultó muy difícil. Ese hechizo me hubiera venido muy bien el año pasado cuando me encontré con algunos alumnos estúpidos.

Apunté a la araña cuando llegó mi turno y pronuncié con voz clara - Locomotor Wibbly.

La araña se detuvo y cayó al suelo sin ningún problema.

Buf...

Quizás me excedí un poco con mi ración de desayuno esta mañana. Y es que cuando el profe pregunta, me notó algo aletargada y tardo en responder. Aunque, lo importante es que respondo correctamente. Eso es lo que cuenta, ¿no?

A la hora de practicar los hechizos, sonrío mirando la pelota. Creo que es la primera vez que ya conozco el hechizo que vamos a aprender.

- Waddiwasi. - exclamo totalmente tranquila y la pelota cruza rauda el aire hacia la diana.

Me pongo de cuclillas mirando la araña con lástima.

- Profe... - digo alzando la mirada - Aunque no le haga daño, ¿este hechizo no puede acabar estresando a la araña? Encontrarse de repente que no puede mover las piernas... No debe de ser agradable, precisamente.

Con gesto decidido, me levanto y me preparo para lanzar el hechizo.

- ¡Locomotor Wibbly!

Aunque en lugar de apuntar a la araña, apunto hacia mis piernas. Bueno, he logrado que funcione. Aunque eso significa que no puedo moverme durante un pequeño rato.

La pregunta de Mérida fue un curioso incidente que me logró sacarme de mi distracción.

- Que yo sepa, hasta ahora las máquinas no tienes sentimientos Mérida.

Dije mostrando una leve sonrisa.

Primera parte

Al ingresar al aula ocupo mi lugar de siempre y tras escuchar la pregunta del profesor me apresto a levantó rápidamente la mano.

Profesor los hechizos incapacitantes afectan la mente y los otros al cuerpo. - respondo algo dubitativo, pues algo en mi interior me decía que estaba totalmente equivocado, cuando el profesor confirmó mis sospechas, decidí que era hora de dedicarle un poco más de tiempo a la lectura.

Luego observé con atención el primer hechizo que el profesor deseaba mostrarnos, el mismo que no resultó otro que Waddiwasi, lo que de inmediato dibujo una sonrisa en mi rostro pues el día anterior lo había practicado con mis amigos.

Cuando llega mi turno, me paro frente a la gran diana y tras pronunciar el mismo, acierto justo en el centro de la diana, luego tomo asiento.

Segunda Parte

Cuando el profesor saca la araña mecánica no puedo evitar sentir algo de asco, la verdad nunca me han gustado las arañas. Sin embargo, esta no me causaba repelús, sino que me parecía algo simpática, por eso no me agradaba mucho la idea de convertirla en objetivo de uno de mis conjuros, pues me preocupaba descomponerla.

Mientras la araña avanzaba hacia mi, decidí que al mal paso debía darle prisa, así que apunté mi varita hacia aquél extraño autómata y con firmeza pronuncié el conjuro, el mismi que logré con dificultad. - Locomotor Wibbly.

La pequeña araña cayo al suelo sin problemas.

La clase se presentaba interesante, y por un golpe de suerte, mientras Allison hojeaba su libro de DCAO justo encontró con la respuesta que el profesor buscaba. ¡Menuda casualidad! 

Cuando llegó la hora de practicar los hechizos, a pesar de conocer el primero de ellos, se hizo un lío y tropezó con su silla, dejando caer la varita, antes de poder si quiera intentar lanzar el primer conjuro. Avergonzada por el fallo, se disculpó ante el profesor y recuperó su varita. - L-lo siento profesor, no sé que me ha pasado. - 

En la segunda parte de la clase, aprenderían el hechizo Locomotor del que habían hablado al inicio. La pelirroja aguardó su turno para probar el conjuro y apuntando a la arañita mecánica pronunció. - Locomotor Wibbly. - aunque el artilugio arácnido detuvo su movimiento apenas duró un par de segundos, extrañada Allison miró su varita extrañada. Vaya... Qué raro.

Antes de que finalizase la clase, decidió levantar la mano para intentar demostrarle al profesor que podía sacar el primero de los hechizos estudiados. - Disculpe profesor Macmillan, ¿podría intentar de nuevo Waddiwasi? Creo que puedo lograrlo. - esperando su confirmación volvió a apuntar hacia una de las pelotas de goma. - Muy bien... ¡Waddiwasi! - repitió mientras lanzaba la pelota de goma contra al diana, que acertó por muy poco en el borde de la diana. Allison frunció el ceño y guardó su varita, mientras se disponía a recoger sus cosas. Hoy he debido levantarme con el pie izquierdo...

Asentí a la clase después de comer frutos secos en el desayuno, y llevarme algunos en los bolsillos para ir comiendo durante la clase. Me reí un poco cuando el profesor hizo la pregunta, pues era algo tan obvio que no entendía si quiera porqué lo preguntaba. Las mismas palabras lo decían, uno paralizaba, y el otro incapacitaba, ¿A caso no era obvio? Luego, comenzaron los hechizos. Waddiwasi me salió de manera natural, dándole a la diana en el centro, como lo había hecho el profesor. Luego de eso, vino el turno de Locomotor wibbly, el cuál era más fácil que el conjuro anterior. Si bien, era más fácil, noté que solo logré hacerlo gracias a mis conocimientos de magia, puesto que o si no, quizás no lo habría logrado.

Richard asintió a la clase, y prestando atención a la clase, observó cómo respondían a la primera pregunta del profesor. Él ya sabía la respuesta, era simple después de todo, cosa de buscarla en un diccionario y ya. Una vez empezaron los conjuros, Richard se interesó más en la clase. Hubo un detalle muy gracioso, y ese era el hecho de que por más que Richard tuviera grandes conocimientos de las Artes Oscuras, y su defensa contra ellas, no pudo hacer los conjuros sin esforzarse bastante, de hecho, Waddiwasi solamente lo logró hacer quedándose después de la clase, y con ayuda del profesor.