Partida Rol por web

Eliphastus después de salir de la clase, se dirigió de inmediato a la sala magna para inscribirse en el club de duelos. No quería perder mucho tiempo, pues después estaba pensando en ir al club para poder saber cómo habían ido todos los planes, y más aún, quería que Samantha le enseñara los conjuros que él no conocía. Una vez llegó a este lugar, busco al encargado del club de duelos y le pidió inscribirse.

Samantha salio de la clase con la frente en alto y su libro bien agarrado debajo de su brazo. Le había ido bastante bien, por lo que se sentía orgullosa, cada vez que aprendía un nuevo conjuro, se acercaba más a los poderes del antiguo señor oscuro. Se dirigió directamente a la sala indicada por el profesor, ese maldito protector de muggles, por lo que, salió lo más rápido que pudo de allí. Una vez llegó al lugar de las inscripciones, inmediatamente paso a buscar al encargado para inscribirse.

Al llegar al salón, encuentran una larga pasarela en el centro de la misma, justo al lado de esta un escritorio con un pergamino en el cuál ya hay inscritos varios nombres.

Al lado del pergamino hay un tintero y una pluma.

Al margen izquierdo de la pasarela hay una pequeña tribuna junto con un estrado en el cual pueden ver al director conversando con un hombre peli rojo, quién aparentemente sería el nuevo maestro de duelos.

Tan pronto el peli rojo nota su presencia, les sonríe de forma amable.

Buen día chicos si deseaís anotaros allí se encuentra la lista, la clase introductoria empezará a las 14:30, después de almuerzo y durará 1 hora.

Observé el pergamino, así como también conmigo llegaba Samantha. Le hice un saludo corto, no quería que nadie supiera que ya nos conocíamos, y más aún, que éramos aliados, por lo que mantuve de buena manera nuestras distancias. Al llegar me sorprendí un poco, pues estaba allí uno de los grandes amigos de Harry Potter, el niño que había matado a Voldemort.  Escribí mi nombre para no interrumpir la conversación del director con él, y luego observé como nos saludaba, a lo que respondí;

-Mucho gusto, soy Eliphastus, espero con ansiedad este club, me hará sentirme más seguro en los corredores de la escuela. –Dije con una sonrisa, y luego miré tanto al director como al profesor de duelos, y dije- Disculpe, Director, profesor… siempre me he preguntado si existe una orden de ‘’caballería mágica’’ como se ilustra en los libros de fantasía, aquellos magos que hacían magia con su espada, y la ocupaban en combate. ¿Existe algo así? Sé que soy débil…pero encontraría muy divertido poder aprender un arte de esa manera. Hay muchas cosas que quiero aprender, sé que aún soy niño, pero creo que ser más pequeño me ayuda a aprender más cuanto grande, por lo que confío poder aprender mucho de este club. –Dije, terminando con una sonrisa.

Luego de una desastrosa clase, me dirijo, con paso pesado, al lugar donde me han informado que tengo que poner mi nombre para perfeccionar mi habilidad para causar daño… un aura mórbida comienza emitir mi cuerpo al pensar que tipo de explosiones podre invocar sobre el impuro ganado, causándoles un dolor inimaginable, dulce pensamientos que adornan el movimiento de mi mano al momento de inscribir mi nombre con una hermosa letra gótica. 

Samantha observó que uno de sus aliados también se dirigía al club de duelos, por lo que lo saludo de la misma manera. Parecía muy bueno que el resto de su grupo también quisiera unirse al club de duelo, pues así serían capaces de aumentar sus habilidades. Lo único lamentable, era el profesor. Un patético embaucador que había luchado en contra de Voldemort. Simplemente patético. Cuando llegó, lo que primero hizo fue anotarse, y luego de mirarlo unos segundos, le preguntó;

He visto ya muchas cosas en la escuela. Han estado pasando cosas raras. ¿Nos enseñarán a defendernos?

Preguntó, con interés. Samantha estaba pensando, en que si le seguía yendo bien en su materia preferida, la defensa contra artes oscuras, pedirle al profesor que le hiciera clases extra, así ella aumentaría sus fuerzas sin que ellos lo supieran.

Tras pasar un momento agardable en compañía de mis amigos, me dirijo al club de duelos.

Buenas tardes. ¿Dónde puedo inscribirme? - pregunto en tono amable antes de reparar en la presencia de Samantha, esa chica sí que me da mala espina, en especial después de lo que le dijo a Hellen en el comedor.

Hola Riddle, veo que tu también estás interesada en el club de duelos, espero que podamos llevarnos bien. - digo en tono neutro.

Me dirigía al quinto piso para continuar con mi búsqueda, pero al pasar por enfrente de la sala donde se llevarían a cabo el club de duelos, decidí pasar e inscribirme lo más rápido posible para continuar con lo qué estaba haciendo, no creí qué resultará muy diestro en los duelos, pero quería provar todo lo qué está escuela ofrecía.

Buenos días señor Emblordemwright, si no me equivoco existen tres ordenes de caballería arcana, pero son círculos muy cerrados, en primer lugar están: "Los caballeros de Merlín", luego siguen "Los Guardianes de la Luz Arcana" y por último una orden renegada conocida como "Los Cazadores de Brujos", pero te aseguro que no querrás relacionarte con estos últimos, consideran a todos los magos sus enemigos. - respondió el profesor Dumbledore sin darle mayor importancia a lo que acababa de decir.

Cuando llegas al salón te encuentras con Samantha, Eliphastus y Artemis.

Cuando llegas al salón te encuentras con Samantha, Eliphastus, Alexander y Artemis.

-. Que agradable sorpresa, señorita Riddle, señor Emblordemwright-. Manifiesto con una fría sonrisa al ver a Samantha y a mi compañero de casa, ignorando por completo la presencia del asqueroso impuro que también se encontraba en el lugar como un vulgar parasito-. ¿Así que han decidido pulir sus capacidades de defensa? Interesante, interesante... espero con ansias observar, en primer plano, los efectos de la magia en la piel humana al momento de impactar en una situación simulada de combate jejejeje-. Digo mientras comienzo a acariciar a mi lindo murciélago que había salido de mi capucha negra…

Al parecer salgo sobrando aquí. - digo bastante incómodo por la presencia de Alexander.

Aún no he olvidado como abandono a Arietis Black a su suerte en la torre de astronomía, lo que hace que la sangre empiece a hervirme.

"Con algo de suerte quizá pueda aprovechar esta oportunidad para darle una lección." - pienso mientras opto por apartarme de aquel par antes de que las cosas se pongan feas.

Buenas tardes chicos, mi nombre es Ronald Weasley, soy el capitan del equipo de duelos olímpico de Inglaterra, Gerente de la tienda Sortilegios Weasley y antiguo alumno de esta escuela.

El profesor Dumbledore me ha convocado para que os enseñe el sútil arte del duelo.

Antes de empezar, les aclaro que existen dos estilos de duelo bastante diferenciados, el estilo ofensivo, que busca poner fin a un duelo con la menor cantidad de movimientos posibles.

El segundo estilo de duelo, es llamado duelo defensivo o de desgaste y permite a los magos resistir casi cualquier ataque.

El día de hoy voy a mostrarles las posiciones básicas de ambos, pero dependerá de ustedes escoger el estilo con el que se sientan más cómodos.

Ahora comencemos.

Al finalizar la clase inaugural, Ron se dirige nuevamente a la clase.

Bueno chicos, ya conocen las posiciones básicas, ahora quiero que piensen que estilo les va mejor y los espero mañana por la tarde para los primeros ejercicios de duelo.

Les recuerdo que las clases serán todos los días miércoles por la tarde y al final del curso voy a organizar un pequeño torneo.

Freddy fue contento al club de duelos, quería iniciarse en una actividad académica que enorgulleciera a sus padres, y sin lugar a dudas había elegido la correcta.

Una vez allí firmó en el pergamino y se apresuró a escuchar al señor Wesley que explicaba la forma en la que se iba a desarrollar la clase.

"¿Un estilo de duelo?" pensó mientras miraba a sus compañeros. "Creo que me decantaría por el estilo defensivo", mis padres siempre dicen que tenga más cuidado con todo.

Cuando el profesor lo llamó copió alegre sus movimientos esperando empezar las clases para practicar.

Después de comer, vengo directamente aquí con Allison, no sea que se nos pase otra vez apuntarnos.

El profe va a ser otro de los Weasley. Pero... ¿cuantos miembros tiene esa família? Parece que crian como conejos.

Tomo nota de sus indicaciones y cuando llega la hora me pongo a practicar las posiciones básicas. No tardo demasiado en darme cuenta de que me siento mucho más cómoda con el estilo ofensivo. Parece fluir de manera mucho más natural, mientras que me siento rara usando las posiciones defensivas. ¿Tendrá algo que ver con nuestras personalidades? ¿O se trata de una predisposición mágica?

- Creo que me decantaré por el estilo ofensivo. - le digo a Allison cuando hemos acabado la clase - Supongo que va más conmigo lo de lidiar con los problemas lo más rápidamente posible. ¿Por cuál te has decidido tú?

Después de comer, Allison y Mérida llegaron a toda prisa al salón dónde ya había preparada una enorme pasarela, y ambas se inscribieron para participar en el Club de Duelos, ya había escritos una gran cantidad de nombres.

Se quedaron para asistir a la inauguración como el director Dumbledore había anunciado durante la comida. Se quedó atenta ante el discurso del profesor Weasley y prestó atención a las demostraciones. ¿Duelos olímpicos? No sabía que había de eso, vaaya...

Después del ensayo se reunió con su amiga Mérida y se quedó pensativa unos instantes. - Mm, estoy dudando... Me gustaron ambos, pero creo que prefiero el estilo ofensivo. Me da un poco de miedo si tengo que quedarme quieta esperando recibir ataques.. - respondió después de meditar ambas opciones.

Siempre podía contar con Sanctorum Repellum en caso de necesidad, ¿no? ¡Ah! ¡El hechizo! - ¡Casi lo olvido! Recuérdame que después de clase tengo que enseñarte aquel hechizo defensivo del que te hablé. - añadió mientras se golpeaba la frente con la palma de la mano, y sonreía a modo de disculpa.

Cuando van entrando al salón se encuentran con Artemis quien parece estar algo incómodo.

Él al verlas les sonríe y las saluda antes de continuar su camino.

Una vez dentro del salón ven a Allen, Alexander, Samantha y Eliphastus

Hola chicas. Si van a inscribirse dense prisa, el ambiente está muy cargado allí dentro, no les recomiendo que se queden mucho rato.

Por cierto, Allison, no tuve tiempo de decírtelo antes, pues he tenido muchas tareas, pero la verdad es que me encanto tu dibujo. - añado con una sonrisa.

Bueno chicas voy a almorzar, las veo en la clase inaugural.