Partida Rol por web

Notas que, por primera vez, desde que lo conoces, Artemis no se sonroja ni se pone nervioso ante tu presencia.

Algo ha cambiado en él y no sabes de qué se trata, pero te intriga mucho, pues ya estabas acostumbrada a tener al joven Gryffindor en la palma de la mano.

Entré dubitativa a la sala dónde se había ubicado el club de duelos. Habían colocado una pasarela sobre la cual supuse que nos batiríamos, pero en su lugar me dirigí al escritorio dónde debíamos apuntarnos. Ya había varios inscritos, así que me detuve para mirar los nombres, entre los cuales había varios que no conocía ni de lejos, por lo que intuí que se trataba de alumnos mayores. Por lo que algo temerosa cogí la pluma, la humedecí con la tinta y añadí mi nombre a la lista.

Chicos, Allison y Merida se quedan hasta la clase inaugural, justo después de almuerzo, se quedan allí hasta el siguiente post de Weasley o se van a hacer sus cosas. Pregunto para ordenar a los demás.

Ian entró en la sala y vio el papel dispuesto para apuntarse. Ni corto ni perezoso, se acercó a la esa, tomó la pluma y escribió su nombre en el mismo. Luego se giró hacia el Sr. Weasley.

El chico medita bastante bien cuál de los dos estilos de lucha sería el óptimo para él. Durante la clase se muestra bastante entusiasta, pues siempre le han gustado los duelos. No se le hace complicado aprender las posiciones básicas de combate. 

Una vez concluida la clase, se acerca educadamente al profesor Weasley. - Sr. Weasley, creo que me decanto por el estilo ofensivo, ¿Qué le parece, señor? - 

Apenas estaban Allison y Mérida cuando llegué, a las que apenas saludé levemente con la mano mientras era arrollada por uno de los Ian, metafóricamente claro. De todas formas, no me importo dado que me permitió ver por qué estilo se decantaba y no me sorprendió ver que escogía el estilo ofensivo.

Sin embargo, dudaba que ése estilo pudiera dominarlo cómo para sacarle partido, no así su filosofía, pero el estilo defensivo ya me daba ideas de cómo actuar en caso de tener que desarrollar un duelo mágico, porque a pesar de ser rápida, lo que necesitaría sería llegar cuanto antes contra mi oponente para terminar el duelo.

Para convencerme, intenté imitar las posturas del profesor para ver con cual me sentía más cómoda, pero seguía dudando.

- Profesor, tengo un par de preguntas - le indiqué dejando de lado las dos posturas - Para ganar en un duelo mágico ¿es necesario noquear al oponente o basta con desarmarlo o que admita su derrota?

Era una diferencia importante a tener en cuenta, además no me gustaba la idea de estar peleando cada dos por tres, por lo que si podía derrotar contundentemente a mis primeros adversarios, quizás podría atemorizar al resto y evitarme combates innecesarios.

- También me gustaría saber si, ¿está expresamente prohibido el combate físico?

Pregunto sin añadir ningún detalle más.

Cuando entramos al club de duelo, vemos a Artemis, que parece algo azorado.

- Espera, - lo detengo poniendo una mano en su hombro - ¿te ha ocurrido algo? Se te nota como si hubiera pasado algo malo.

A parte, no puedo evitar notar como ya no está allí la atención que solía dedicarme. En cambio, elogia a Allison un dibujo. Entrecierro los ojos, mirándolos a ambos. ¿Será eso, entonces? ¿Se gustan el uno al otro pero no se atreven a decirselo? 

Lo de siempre, la actitud de Mengele me pone de malas, eso es todo. Al menos me alegro de que ustedes también se unan al club de duelos, así voy a tener con quién platicar. Bueno chicas voy a almorzar y las veo al rato. 

Por cierto Allison, mi bisabuelo ya me dió de alta por completo. Olvide mencionarlo ayer, pero con la práctica y las prisas, pues ya sabes que soy medio cabezotas. Jejeje. - añado con una sonrisa mientras me suena el estómago haciendo que mi cara se encienda como un semáforo.

Etto... perdón no fue mi intención, lo siento chicas.

Allison miró con preocupación a su amigo, pero cuando mencionó sobre su dibujo se quedó en blanco, sonriéndole torpemente. Por suerte ahí estaba Merida para salvar la situación, y le detuvo antes de que se marchase para ver que le ocurría. Mengele... No me gusta la mirada de ese chico, me da escalofríos.

- Espero que no se haya pasado contigo, creo que lo mejor es evitarlo. - dijo dándole un suave apretón en el antebrazo para animarlo. Cuando escuchó la noticia de que estaba totalmente recuperado, la expresión de la pelirroja se suavizó. 

- ¿En serio? ¡Eso es genial! Me alegro muchísimo de que ya estés recuperado totalmente. - añadió dándole un rápido abrazo antes de dejarlo marchar al Gran Comedor. Soltando una pequeña risita al comprobar que sí que tenía hambre. - ¡No te preocupes, ve! - 

Asiento cuando Artemis habla acerca de Mengele.

- Sí. Y, lamentablemente no es el único con una actitud así en nuestro curso. Pero creo que lo mejor es no ponernos a su mismo nivel. No sé si me explico. Claro, claro, puedes contar con nosotras.

Tras eso, el chico sale escopeteada y me quedo mirando a Allison con una sonrisa conspiradora de oreja a oreja.

- Vaya, vaya, parece que Artemis te tiene mucho aprecio, ¿verdad?

- Supongo que sí... Uhm Merida, ¿por qué sonríes así? - preguntó dudosa, mirando la sonrisa pícara que ponía su amiga, ya sólo ese detalle conseguía que las mejillas de la pelirroja se ruborizasen levemente. ¿No estará pensando que...? 

- ¡Venga olvida eso practiquemos hechizos o algo..! - añadió tan pronto como pudo desviando el tema.

Sonrío ampliamente cuando Allison se ruboriza. ¡Ajá! Así que era es, ¿eh?

- Vale, todavia tienes que enseñarme el hechizo protector ése. Además, ahora que estamos en el club de duelos, supongo que también estaría bien si practicamos para mejorar nuestros hechizos ofensivos. ¿Dónde te apetece ir a practicar? Podemos ir al lago, allí estariamos tranquilas. - estoy a punto de decir que podemos invitar a Artemis a venir, pero, mejor me muerdo la lengua.

Allison sonrió más tranquila al ver que Merida no insistía más en el tema. - Vamos al lago entonces, aunque me da un poco de cosa pasar cerca de los Jardines. Mejor evitarlo, ese sitio parece gafado, siempre ocurre algo malo allí... - comentó frunciendo el ceño, la verdad es que parecía casualidad que casi todos los sucesos ocurriesen en los jardines del castillo, quién sabe. - ¿En marcha? - 

Escucho pensativa a Allison.

- Quizás podriamos ir a explorarlos algún dia. Aunque mejor ir unos cuantos,y quizás después de haber mejorado un poco nuestras capacidades. Lista, jefa. - le digo guiñándole un ojo - Yo te sigo.

¡Vaya! Tendremos de profesor al capitán de duelo olímpico de Inglaterra

Pongo mucha atención a lo qué el profesor explica y cuando tengo qué prácticar las posiciones hago mi mejor esfuerzo.

Al finalizar la clase el profesor pide qué le hagamos saber con qué posición de duelo nos sentimos más a gusto, el estilo defensivo me parece qué va más acorde con mis gustos, pero a la hora de practicar las posturas, me sentí más cómodo con el estilo ofensivo.

-Hasta mañana profesor- me despido de el profesor y salgo de la sala.

(Dividiré mi post en dos partes, el antes y después de almuerzo)

Escuché atentamente interesado sobre lo que me decía el director y le pregunté;

-Muchas gracias por la información, ¿Hay algún lugar donde pueda leer más de eso? ¿Hay algún convenio en que la escuela pueda ayudarme para participar? –Pregunté, con interés, a la vez que luego saludaba a todos los compañeros que llegaban a inscribirse.

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Más tarde, atendí a la presentación de duelos, y terminé eligiendo el estilo ofensivo. Principalmente porque sabía que eran mi especialización, y prefería terminar los combates de forma rápida antes que quedarme un largo tiempo enfrentando enemigos. Luego de la clase, me acerqué al profesor y le pregunté;

-Profesor Weasley, creo que con anterioridad escuchó mi conversación con el Director. ¿Me podría ayudar entrenándome para entrar a esos círculos? No se quién más podría hacerlo en esta academia, y realmente estoy interesado en participar de ellos. –Pregunté, mirándolo.

Antes de almuerzo

Samantha miró a Artemis unos segundos, estudiándolo. Sabía que no podía confiar de sus compañeros, ni de sus aliados, ni de nadie, y esa manera de hablarle le llamaba mucho la atención. Le respondió;

Claro, hay que llevarse bien con todos los compañeros.

Dijo, para luego de eso seguir ignorándolo y retirarse del lugar.

Después de almuerzo

Fue durante la tarde al lugar indicado después de dejar a su fénix descansando, y al llegar ahí escuchó la presentación de Weasley. Finalmente decidió aprender la posición de combate ofensivo, pues en lo único que quería especializarse era en acabar con enemigos, fueran del tipo que fueran. Luego de eso se retiró a la clase de transformaciones.