Partida Rol por web

El lugar es un desastre, hay un penetrante olor a quemado, sangre sobre la plataforma de duelos, y un enorme par de puertas, perfectamente cerradas de pie en el centro a unos pocos metros del dintel.

El ver esas puertas allí, si que resulta extraño dado que uno bien puede rodear las puertas para ver que hay al otro lado.

Freddy no entendía que hacían esas puertas ahí en el medio pero no se amedrentaría.

-¿Tratamos de abrirlas?- le preguntó con una sonrisa a su amiga.

No sabía si serían capaces pero, desde luego, era un misterio que se merecía el intento.

Horrorizada, vi el estado del lugar. ¿Qué habría pasado? Me inquieté al mirar la sangre, esperando que mis amigos se encontraran bien. 

Las puertas me llamaron la atención rápidamente. 

- Adelante - dije preparando la varita.

Por más que Freddy pone su máximo empeño en abrir la puerta, esta permanece cerrada e inamovible en medio de la habitación. 

Al parecer las puertas se encontraban selladas a cal y canto, no importaba desde que lado Freddy intentara moverlas, las puertas se obstinaban en permanecer cerradas.

Viendo que no podíamos abrirlo a mano, cogí mi varita y señale la puerta.
- ¡Alohomora!

La puerta permanece impertérrita ante el hechizo de Jane, el cual prueba ser absolutamente ineficaz.

Freddy no entendía como era posible que la puerta no se abriera, ni siquiera con el hechizo.

La miró de todas las formas posibles, buscando también en la parte de detrás por si se hubiera perdido algo.

-No veo ninguna forma de atravesar la puerta. ¿Vamos a otro lado?-dijo algo decepcionado.

Cuando están por salir de la habitación, escuchan pasos que se acercan a la misma, así como el murmullo de dos voces.

Freddy, escuchando los pasos, le señaló un escondite a su compañera.

Era mejor que no les vieran allí, fuera quienes fuera los que vinieran en ese momento.

La cosa no iba muy bien, no conseguíamos nada de la puerta ni encontrábamos nada que nos pudiera servir. Entonces, oímos unos pasos y miré apurada a Freddy. Este me señaló un escondite y traté de seguirlo antes de que nos descubriera alguien.

Mientras Janelle intenta esconderse junto a Freddy, el profesor Weasley entra en el aula....

¡¿Pero qué diablos ocurrió aquí?! - exclama el profesor al ver el tremendo desastre mientras se acercaba a las enormes puertas, las mismas que cayeron al suelo cuando el profesor puso su mano sobre ellas haciendo un ruido sordo.

Demonios, no en las bancas. Percy va a matarme, eso va a salir del presupuesto del Ministerio. - rezonga Ron al tiempo que se regresa por donde vino.

Me tropecé de camino al escondite justo cuando el profesor Weasley entraba y me arrastré como pude antes de que me viera. Por suerte, parecía más atento a la puerta y al estado del lugar que buscar quien podía estar allí. Mientras hablaba, nos apretujamos en un lugar estrecho bajo las bancas, con apenas espacio para los dos.

- Parece que ya se fue - murmuré al oír la puerta que se cerraba - salgamos antes de que vuelva, no quiero que nos castiguen.

comencé a arrastrarme por el suelo poco a poco, dándole alguna patada accidental a Freddy en el proceso.

- Uffff - suspiró Freddy cuando el profesor se fue.

Asintió a su compañera y salió de su escondite, no sin recibir alguna patada accidental.

- ¡Ay!, cuidado - le dijo - ¿A dónde vamos ahora? Creo que si la puerta llevaba a algún lugar ya no podremos atravesarla.

- Volvamos a buscar a los demás, a ver si saben algo y contémosles lo que hemos visto - dije saliendo de la sala. Quería alejarme de ese sitio lo antes posible - deberíamos buscar en la biblioteca también información sobre esa puerta.

Buenos días Hellen, el día de hoy te voy a enesñar a pararte de forma adecuada.

Lo primero que debes hacer es mantener siempre un pie adelante y otro atrás. Nunca pongas ambos pies en línea recta, siempre deben seguir líneas paralelas.

Baja tu centro de gravedad de esta forma....

Había llegado corriendo y muy justa, porque no me quedaba más remedio tras írseme la cabeza, lo que al menos me había servido para espabilarme.

- Buenos dias profesor.

Lo saludé poniéndome los guantes nada más cruzar la puerta. Se me notaba dormida a pesar de todo, así como que estaba esforzándome por estar lo más atenta posible y mantenerme tan estable como era capaz, lo cual no era demasiado a pesar de la dispensa de la primera clase y el motivo principal ppr el que murmuraba maldiciones e insultos hacia mi misma cada vez que un empujón de Bane me movía de mi posición.

- A cuatro patas es más fácil...

Murmuré en una ocasión aludiendo a mi forma animal mientras volvía a colocarme y la mirada del profesor rápidamente me indicó que ese comentario había estado de más, a lo que el empujón que vino a continuación y que directamente me tiró al suelo vino a confirmar.

- Lo siento.

Añadí a continuación sunin que un ápice de compasión apareciera por su parte. Seguramente a eso se refería con que no me dejaría dejarlo y, aunque andaba muy lejos de mantenerme estable o dominar las posiciones de combate que me enseñó, lo que si aprendí fue a mantener la boca cerrada en un entrenamiento y, por lo tanto, en un combate.

Sólo cuando declaró que por hoy habíamos terminado, me decidí a volver a hablar.

- ¿Mañana a la misma hora?

Pregunté con cierta rabia tras acabar tantas veces en el suelo.