Partida Rol por web

No parecía entusiasmada, pero no dejaba de ser algo que les podía resultar muy útil, especialmente para ganar tiempo si mis suposiciones terminaban por convertirse en realidad.

- Es sencillo, sólo necesitas concentrarte en una barrera y pronunciar la palabra Wizangan. - comienzo aunque tras tanta práctica su simpleza bien podía parecermela únicamente a mi - Es una técnica que no requiere varita y potencia tu fuerza de voluntad, ya sea para resistir ataques mentales, efectos aterradores y demás.

Explico en que consistía la técnica para que pudiera practicarla y entender su utilidad, después procedo a realizarla imaginando a mi pantera protegiendo la puerta.

Si prestar mucha atención en sus indicaciones, moví mi varita sin muchas ganas. Algunos hechizos no le veía la utilidad aunque mi compañera de cuarto explicara las virtudes este.
Como era de esperarse el encantamiento fracaso rotundamente, mi varita apenas se lucio. Suspire con resignación_Lo siento Hellen_Disculpe_Pero mi varita es algo caprichosa_Dije con una sonrisa desanimada_Tiene pelo de Veela_
Era evidente que era una excusa pero realmente no tenia interés y mi varita lo sabia.
_Podrías contarme porque dejaste al león, o mejor por que no somos mas de dos en el dormitorio_Sugerí acostándome.

No parecía haberme escuchado y contra eso tenía poco que hacer. En su lugar, prefería estudiar la historia oculta de Hogwarts de lo últimos años.

- Podría, pero no lo entenderías y no quiero que nadie lo sepa - replico a sus preguntas, o más bien a la primera - Y en cuanto a que sólo seamos dos, es más simple. Riddle se largó y yo decidí volver para que no estuvieras en una habitación sola. Podrían manipularte.

Señalo comenzando a ponerme el pijama. No quería que la conversación durara mucho más, especialmente cuando mañana tenía entrenamiento a primera hora.

- Los chicos de Slytherin podrían meterte en algun lío o retorcerlo todo hasta que escogieras una opción incorrecta.

Añado mientras me voy cambiando. El problema era que Calixta bien podía pensar que yo estaba haciendo lo mismo.

Noche del Jueves

Cunado te echas a descansar el fundador se aparece frente a ti, el viejo Slytherin se mostraba bastante tranquilo y con un gesto te pide que lo sigas.

Avanzan en silencio hacia la cámara de los secretos una vez allí, vez a un muy anciano Salazar Slytherin trabajando en algo, fuera lo que sea que es, parece extremadamente difícil y complicado, al lado de su mesa de trabajo puedes ver un caldero humeante y sobre la mesa un montón de tomos bastante viejos.

A la izquierda de Slytherin puedes ver una gran varidad de pergaminos con diferentes cálculos y formulas de aritmancia bastante avanzadas,tres tinteros vacíos y uno a medias, pone en evidencia que el gran mago ha dedicado bastante tiempo a este trabajo.

Al fin lo logré, encontré la forma perfecta de proteger mi llave, con esto la última de las cuatro llaves quedará asegurada, una vez que el ojo del basilisco esté sellado sólo un alguien con un gran dominio de la magia podrá abrirlo y para completar el sello grabaré mis memorias en un diario.

Cada uno de mis amigos ya están muertos, soy el último de ellos y cada quien ha escondido su llave de la mejor forma posible, Helga en su taller secreto, creo que nadie se aventuraría tan lejos del castillo como para llegar hasta ese lugar.

Godric en su viejo despacho accesible sólo mediante su espada, sólo espero que aquél que elija tenga la suficiente entereza mental como para llegar hasta el final de su recorrido.

Rowena en su biblioteca secreta, si claro secreta, secreta sólo para aquel que no conozca el acertijo y como funciona la refracción de la luz. - comenta Slytherin con una sonrisa mientras posa su mano en el diario y empieza a hacer fluir su energía hacia el mismo.

Ya es mi tiempo, estas son las últimas páginas de mi diario y con ellas sello una vida de grandes éxitos y fracasos, bien dice el antiguo refrán, mientras más grande el hombre, mayor es su sombra - dice Slytherin con cierrto pesa mientras contempla un cristal que yace sobre su mesa, un cristal que reconoces como la lámpara que había en la habitación de Slytherin en la cámara de los secretos.

Luego de grabar su eco en el diario, Slytherin toma el cristal entre sus manos y se dirige hacia su habitación, una vez allí lo instala con muchísimo cuidado y deja su diario en su cómoda para su elegido.

Aquí permanecerás hasta que mi heredero te reclame varita mía y una vez que te reunas con las varitas de mis tres amigos y la cerradura, la cripta de los fundadores quedará abierta. Ingenioso detalle el de Rowena de esconder la puerta dentro del cristal del espejo de Oesed, ahora sólo queda esconder bien el espejo, pero de eso ya se encargará Philipe.

Luego vez como el viejo Slytherin abandona la cámara, para no volver más.

Como vez Hellen, mi llave es mi varita y se encuentra dentro del cristal, me llevo varios años perfeccionar el cristal, pero a ti te toma sólo algunas horas destruirlo, ahora presta atención.

Las formulas de Aritmancia que usé para crear el cristal tienen como única finalidad crear una serie de pequeños depoósitos e magia al interior del cristal para poder destruirlo cuando sea necesario, el truco rádica en que para sobrecargar los diez depósitos de magia, el mago debe proyectar su energía mágica de forma constante hacia el cristal con la intensidad adecuada, pues sólo así el cristal explotará.

Si el mago emplea demasiada magia, el cristal simplemente la absorverá, si emplea muy poca el cristal no se verá afectado, lo más ingenioso de este sistema es que una vez iniciado el proceso, no se puede detener hasta que el mago corte el flujo de magia y si se equivoca al menos una vez con la cantidad de magia a emplear, pues deberá empezar de nuevo.

Sólo alguien con un alto manejo de la magia es capaz de lograr esta proeza. Ahora bien, ambos sabemos que el control del flujo de magia no es exactamente lo tuyo, así que debes convencer a alguien que lo haga por ti, alguien que esté dispuesto a arriesgarlo todo por ti y que no haga preguntas.

Replicar el proceso que había creado el fundador estaba más allá de mi alcance, de eso no tenía dudas, pero aunque el control de la magia no fuera mi fuerte, el truco era no llegar a romper el flujo hasta que el cristal estallara, por lo que por "simple" cabezonería y resistencia quizás pudiera llegar a lograrlo.

- Antes debo intentarlo. ¿Qué clase de elegida sería si ni siquiera me esforzara en hacerlo por mi misma?

Pregunto teniendo en cuenta que me media por magos que habían dejado huella en la historia, por lo que no podía simplemente dejar que otro destruyera el ojo para luego quedarme con la varita.

- Mañana lo intentaré. No puedo arriesgarme a quedarme la noche en vela intentándolo - confieso conforme una duda aparece en mi cabeza - El Wizangan podría ayudarme ¿no es cierto? Lo he estado practicando y parece el momento ideal para sacarle partido.

Tenía la sensación de que con tanta práctica, ni siquiera Cain era capaz de penetrar mis barreras mentales, por lo menos pasivamente, y si él no era capaz, eso suponía que tenía una buena defensa contra cualquier otro que lo intentara con mayor insistencia.

Muy bien inténtalo y buena suerte Hellen. - responde el espíritu desvaneciéndose entre la niebla mientras reapareces en tu habitación con el diario en la mano.

Sin duda te esperaba una muy dificil prueba y no iba a ser nada fácil superarla.

Fin de semana

Había madrugado tanto el sábado como el domingo y, más aún, permanecido desaparecida los dos días salvo para las comidas, aunque el sábado por la tarde parecía haberlo pasado estudiando en la biblioteca, pero ni rastro de dónde había estado durante el domingo, pues por las habitaciones solo había pasado para dormir y por la sala común, solo para llegar a estas. Eso sí, no dejaba de saludar en ningún momento, ya fuera un sencillos "Buenos días" o un "Buenas noches" según tocara.

Lunes (Mañana)

El lunes no resultó muy diferente al resto de días, volví a madrugar y volví a saludar de igual forma, aunque añadiendo un "Nos vemos en clase" a pesar de que resultaba realmente temprano, incluso para ir a desayunar.

A diferencia de otros días, en lugar de recorrer el castillo u otros menesteres, había venido directamente al cuarto con un único objetivo en mente.

- Buenas tardes viejo amigo - saludé al diario conforme lo sacaba de la bolsa y me sentaba en la cama - La tengo.

Le comuniqué permitiendo que un deje orgulloso se reflejara en mis palabras. No podía olvidar que había sido mucho más complicado de lo que podría haber parecido en un primer lugar.

Mis felicitaciones, lograste obtenerla sin ayuda, eso sí es una proeza, no hay mucho más que pueda enseñarte por el momento, pero cuando me necesites. Aquí estaré. - dice el gran mago mientras pasea contigo por los jardines de la escuela antes de que la visión te devuelva a tu habitación.

Martes (noche)

¡Por intentarlo no había sido! Aunque tras el verdadero baño que me había dado antes de acostarme, continuaba sonriendo como una estúpida porque ¿cómo no hacerlo ante un día tan espléndido? Había derrotado a Rihanna, conseguido que Artemis no intentara salir con ninguna otra Slytherin, reírme como nunca antes lo había hecho, demostrado a todo el colegio que más les valía andarse con cuidado conmigo, sacado unas notas excelentes en las clases de aquel día... mirara por donde mirara, era incapaz de verle algo malo a este martes. Bueno, quizás un par, que Artemis no me había devuelto mi varita y que mi viejo amigo había empapado.

- Tienes suerte de no tener escritos ríos de tinta. ¿Qué te ha parecido el día?

Le digo cogiéndolo con cuidado, pues no dejaba de ser un libro mojado. Aunque ni siquiera me molestaba porque Calixta pudiera escuchar algo de mi conversación con el diario.

Contrario a lo que podías esperar, notas que el diario se encuentra totalmente seco.

Al abrirlo, una densa bruma te rodea y un risuño Salazar Slytherin aparece ante ti.

Te felicito jovencita, en verdad jugaste muy bien tus cartas y pese a que terminaste mojada, hiciste que los burladores terminaran burlados. 

De eso se trata ser astuto, aprovechar las debilidades de tus enemigos y explotarlas al máximo, mostrar tu verdadera fuerza cuando ellos te creen derrotado. - dice el fundador, mientras otro pasja de su vida se abre ante ti.

En dicha escena vez un enfrentamiento entre Salazar Slytherin y Godric Gryffindor, el cua llega a su clímax cuando Salazar cae al suelo inconsciente y Godric se acerca a él para verificar que se encuentra bien.

Es en ese preciso instante que Godric queda petrificado y Salazar se levanta como si nada.

Si te conoces a ti mismo y conoces a tu enemigo, ni en cien batallas correrás peligro.

Asiento a las palabras del fundador. Sabía a lo que se refería, algo tan simple como que la información gana batallas. Es por eso que había insistido tanto en que los otros elegidos dominaran la oclumancia.

- Estoy en eso señor. De hecho me gustaría que todos con información importante dominasen la oclumancia, pero estoy teniendo problemas con el uso de la legeremancia para que practiquen - reconozco cruzando mis manos a la espalda - Están consiguiendo entrar en mi cabeza más que yo en la de ellos, por lo que voy a necesitar bloquear algunos de mis recuerdos - le explico mis pensamientos y progresos con serenidad - Pero investigando sobre Helga, he encontrado algo que sólo un mago realmente peligroso podría llegar a responder y sólo si ha sentido verdadera curiosidad por el hechizo asesino.

Era un tema realmente peliagudo, pues dudaba que incluso alguien así fuera objeto de estudio incluso entre los practicantes más avezados de las Artes Oscuras. Aparte que el nombre de alguien así, seguro que habría sido borrado de los libros de historias para que nadie intentara seguir sus pasos.

- Hasta donde yo se... el hechizo asesino mata, o al menos lo ha hecho con todo el mundo salvo con una única persona, pero quizás no sea exactamente así. Verá, una amiga mía quedó atrapada en una especie de plano alternativo en el que les perseguía un gigantesco demonio, lo mismo que unas sombras con ganas de vengarse de un chico al que llamaban asesino y, entre usted y yo, creo que no fueran acusaciones infundadas, así como dos magos realmente poderosos. Un director de Hogwarts y Helga Hufflepuff.

Llegado a este punto me tomo unos segundos para ordenar mis ideas. Lo necesitaba para formular la pregunta adecuadamente.

- Creo que el hechizo separa el espíritu y cuerpo, llevando el primero a ese plano alternativo dónde el demonio los caza, por eso quizás haya alguna forma de recuperar a los afectados si se devuelve su espíritu a tiempo... - divagaba sin saber muy bien como seguir a pesar de haber tomado mi tiempo - Me preguntaba si conocía el nombre de alguien que podría haber realizado esos estudios, dado que aunque no sea posible traerlos de vuelta, quizás haya conseguido alguna forma de hablar con los que están en ese lugar... y como es posible que sólo Helga conozca la forma de entrar en su taller, deberíamos intentar hablar con ella.

Concluyo mi exposición, preguntas y teorías dando a entender que ya sabía de una posible localización del taller y alguien con las respuestas que buscaba.

Supongo que te refieres al Avada Kedabra, un recurso poderoso en el arsenal de cualquier hechicero, capaz de separar el alma del cuerpo de la víctima. - responde Slytherin a modo de confirmación.

Es fácil separar un alma del cuerpo, pero devolverla es casi imposible, existen algunos magos que se han obsesionado con el estudio de la muerte, en mis tiempos los llamabamos nigromantes, ahora creo que les dicen inefables.

Pero la maldición no funciona en demonios porque esos seres no tienen alma. - sentencia Slytherin con seriedad.

Los fantasmas son los únicos magos que han cruzado al otro lado y han vuelto, los demás, sólo somo ecos o meros recuerdos de lo que alguna vez fuimos. - agrega el fundador mientras se cruza de brazos pensativo, para finalmente relajarse.

- No, no, no - le detengo - Vamos por partes, si me refiero a ese hechizo, pero lo que estoy diciendo es que encontraron una forma de llegar a un lugar dónde aún permanecen algunos de esos espíritus a la espera de ser cazados y quizás alguno de esos nigromantes haya descubierto la forma de hablar con ellos, dado que no son fantasmas normales, continúan pudiendo hacer magia o convertirse en animales.

Nadie sabe con exactitud que ocurre con los espíritus que son separados de su cuerpo, lo único que se sabe con certeza es que el cuerpo deja de funcionar y muere. 

En cuánto a las investigaciones de los nigromantes, esas son un misterio para el resto de magos, me temo que el conocimiento que buscas no lo poseo. - responde con pesar el fundador.

- Y será mejor que no me obsesione con ello.

Añado en el mismo tono dado que no podía culparle por ello, aunque tampoco pensaba hacerlo, dado que era un tema peliagudo y harto difícil que alguien se dedicara a investigar sobre ello.

- ¿Algún consejo sobre el Memoriae Obsidio o el Memoriae Recensere?

Opto por regresar a un tema más sencillo o, mejor dicho, uno en el que había más opciones de que pudiera ayudarme.

Sólo puedo recomendarte que practiques con esmero y trates de lograr aprender a usarlos sin varita, pues esa clase de hechizos suelen necesitarse en situaciones en las que la varita no siempre está a mano. - responde el mago antes de perderse entre la bruma al tiempo que tu regresas a tu habitación. 

Decidida a ello, opté por empezar con la técnica para fortalecer mi mente y una vez creada la principal barrera, pasé a intentar proteger un recuerdo un tanto inocuo como la pasta que había cenado esta misma noche.

- Memoriae Obsidio.

Pronuncio el hechizo y extrañamente el recuerdo se esfuma de mi cabeza, haciéndome imposible recordar nada de lo que había cenado ¿o era qué no había cenado? ¿cómo es que no podía recordar siquiera eso?

Simple, algo ha salido mal estúpida. ¡Si no habrías cenado tendrías hambre!

Me digo a mi misma y doy gracias de haber tomado precauciones. Quizás de no haberlo hecho, podría haber olvidado algo realmente importante, así que vuelvo a asegurarme de estar preparada para volverlo a intentar reformulando el más básico.

- Wizangan.

Pronuncio, inspiro y cuando vuelvo a soltar el aire, la protección está de nuevo ahí, dándome la oportunidad de continuar con la comida.

- Memoriae Obsidio.

Pronuncio y ahora si puedo sentir como el recuerdo se mueve al interior de mi cabeza y queda oculto por capas de otros pensamientos. Era hora de hacer lo mismo con algo más importante... como el recuerdo de mi primera transformación en pantera.

- Memoriae Obsidio.

Pronuncio de nuevo y el recuerdo del muelle se esconde de la misma forma que la comida, aunque dejándome una sensación extraña en el proceso, a medio camino entre la alegría y la tristeza que me hace frotarme los ojos antes de probar la modificación sobre el recuerdo de la comida. A malas, estaba lo suficientemente protegido para evitar problemas, por lo que intenté cambiarlo por pescado.

- Memoriae Recensere.

Pronuncio y por más que deseara haber conido pescado, aquel recuerdo no se manifestó y quedando bastante cansada en el proceso. Sería mejor seguir mañana.

Noche.

Estaba cansada, si, pero no podía dejar de lado mis rutinas, especialmente una tan importante como la práctica de la barrera mental...

Wizangan.

Pronuncio en el interior de mi cabeza, pero en vez de formarse la barrera, siento como me empiezo a marear hasta que lo único que consigo hacer es evitar caerme de la cama.

Mañana.

Me desperté con jaqueca y tiritando sobre la cama. Por lo visto había caído redonda por culpa de la técnica y mi propio cansancio, lo cual marcaba un límite al uso que podía darle, al menos por el momento. Eso me hizo pensar que debería hablar también con el jefe de mi casa, a ver si había alguna asignatura que se centrara en la magia mental y no tuviera que ser totalmente autodidacta.