Partida Rol por web

Después de habernos elevado un poco sobre el carruaje, solo esperaba llegar lo antes posible, aquella noche había sido espantosa esperando que no ocurriera nada más. Levanto mi mirada y me fijo en Cassius, recordé el momento de antes y vi como del susto, o eso suponía, había caído al suelo: Eii... Cassius, ¿estás bien? - pregunto poniéndole una mano en su rodilla para que me mirara directamente a los ojos.

Oí un ruido sordo como de un golpe, me giro para ver sobre el pequeño recuadro que tiene el cochero y veo como se lanza sobre el señor Flamel, una gran bestia, me fijo como le ataca y justo cuando intento sacar mi varita, el señor Flamel tira al bicho del carruaje y hace que vayamos aún más rápido. Pierdo ligeramente el equilibrio hacia atrás pero me agarro y le grito: Flamel, ¿se encuentra bien...? - menuda pregunta más estúpida había hecho, claro que no, había recibido un golpe y desde allí podía oler la sangre, no conocía ningún hechizo lo suficientemente potente como para poder ayudar en ese tipo de heridas y en mi mochila no llevaba nada de utilidad.- Si lo desea puedo coger yo las riendas, al menos hasta que nos acerquemos a Hogwarts.- ya que sabía que parar no era una opción.

Por vuestra seguridad os ruego permanecer dentro del carruaje, yo me haré cargo de todo ahora sujétense. - responde Flamel mientras el carruaje acelera hasta su velocidad máxima de forma intempestiva.

Samantha intentó desdoblarse varias veces sin éxito, para finalmente, aburrida, levantarse de la cama, y lanzarse sobre si misma su conjuro de ocultación;

Umbra tenebrarum

Y cubriendome de sombras, miré a mis compañeros lista para iniciar la investigación.

Miré a mis compañeros y les dije;

-Bien, hagamos lo siguiente. Que Samantha avance primero, y luego nos vaya diciendo si hay algún guardia, así iremos avanzando todos juntos, y si toca enfrentar a alguien o a algo lo haremos nosotros dos y Samantha actuará solo si es necesario. -Dije mirándolos, para una vez estuviern preparados iniciar camino a completar nuestra misión.

Richard miró a Samantha y luego a Eliphastus y asintió con la cabeza, pues le parecía un plan correcto, y preparando su varita dijo;

-Vamos, el tiempo corre. -Y tras eso, inició camino conjunto a sus  compañeros, esperando que Samantha fuera primero que ellos.

El pasillo se encuentra vacío, lo que les permite llegar fácilmente al hall de la entrada, una vez allí veís la puerta cerrada y muy cerca de la misma hay un alumno de unos 15 o 16 añps conversando animadamente con el conserje.

El conserje es un hombre de unos 35 o 37 años, bastante musculoso y alegre, nada que ver con el viejo Filch, aquél hombre tenía toda la pinta de un soldado curtido en batalla y el chico parecía ser muy apegado al hombre.

Samantha observó la escena a lo lejos y mirando a sus compañeros les dijo, mientras los hacía retroceder un poco;

Eliphastus, adelantate y preguntales como llegar a tu dormitorio, cuentales que te perdiste. Luego esperaremos unos segundos a que se vayan y luego nos encargamos del profesor que queda, probablemente con una broma parecida. O bien, provocamos un incendio, como lo hemos hecho con anterioridad.

Dijo Samantha, mientras que se conectaba mentalmente con Glaudos y le preguntaba;

Glaudos, ¿Serías capaz de crear una distraccion a unos 200 metros de aquí dentro de la escuela como para llamar la atención y luego desaparecer?

Sin ningún problema mi señora, esos árboles ya tienen demasiado tiempo allí. - responde el demonio sonriendo con malicia.
 

Observé todo lo que ocurría a mis alrededores, y tras escuchar lo que decía Samantha asentí con la cabeza y guardé la varita, y les dije;

-Ocúltense bien, lo necesitarán. -Y tras eso, me arreglé las ropas, preparé una cara de perdido y confunción y salí del lugar, y les dije - Disculpen, me levante para buscar un baño pero me perdí, llegué aquí hoy y realmente no se llegar a ningún lugar, por favor, ¿Podrían ayudarme? Ya tampoco puedo encontrar mi habitación para volver a ella, y no hay un mapa por ningún lado. -Dije, mirándolos con cara de pena.

Richard observó la situación y tras asentir con la cabeza ante el plan de sus compañeros, conjuró su conjuro de Ilussia, el cuál le habían enseñado para transformarse en un camaleón humano y así ocultarse lo mejor posible en lo que le presentaban las sombras.

Al acercarte al conserje, notas que tiene la contextura muscular de un soldado y que a diferencia de Filch, este hombre no lleva linterna.

Sobre su pantalón puedes ver dos correas de cuero marrón a la altura del muslo, las cuales parecen estar sujetando algo, probablemente un portavaritas, pero no puedes saberlo con seguridad.

Al escuchar tu voz, tanto el conserje como el joven se giran al verte y es el conserje quien con una sonrisa amable dice: Tranquilo, yo sé que es confuso moverse por el instituto los primeros días, pero descuida yo te guío. Dime ¿Llegaste a encontrar el baño o no?

El joven al ver el gesto del conserje pone una mano en tu hombro y luego mira al hombre.

- Tranquilo Frank, yo me hago cargo, ya haces bastante por nosotros todo el día, te mereces un pequeño descanso, además, aún debes sellar las puertas. - dice el joven con amabilidad antes de volverse gacia tí. - Y bien amigo, tu dirás el baño o la habitación.

Miré al joven con una gran sonrisa, como estando realmente agradecido por su ayuda, y le respondí;

-Lamentablemente no encontré ninguno de los dos. ¿Me podrías llevar al baño primero, por favor? Realmente les agradezco su ayuda. -

Dije, mirándolos, haciendo una pequeña reverencia y siguiendo al más joven para que me llevara al baño y así despitar al primero de los dos de allí.

Claro, con gusto, sígueme por favor. - responde el joven mientras conduce a Eliphastus hacia el baño.

Frank, por favor no te olvides de enviar esa carta mañana a primera hora de verdad necesito esos libros y cuanto antes mejor amigo mío. - dice el joven con amabilidad.

Eliphastus y el joven abandonan la habitación mientras que el conserje empieza a cerrar las puertas del recinto.

El joven te condude hacia el baño el mismo que queda en el ala este de la mansión, a unos 50 metros del comedor, principal.

Luego de que Eliphastus y el otro chico salen del vestíbulo, un rabioso fuego se desata justo en las inmediaciones de la escuela, lo cual llama la atención del conserje, quien no tarda en ir a investigar dejando la puerta entreabierta tras de si.