Partida Rol por web

Observé como mis enemigos estaban frente a mí, y sonriendo al ver que eran enemigos difíciles, directamente decidí convocar a un "nuevo" aliado.

¡Gladio Circumdatos!

Y tras eso invoqué una espada autopensante que atacó directamente a uno de los estudiantes enemigos.

Richard observó la situación, y mirando directamente a donde estaba Samantha, le hizo un asentimiento con la cabeza, señalando que el estaría dispuesto nuevamente a actuar con ella. Una vez Samantha estuviera preparada, el lanzaría directamente un Sectum contra el estudiante que había logrado atrapar a Greyback para que así Samantha lo liquidara.

Samantha observó de reojo la mirada de Richard, y solo hizo un asentimiento rápido de cabeza, y esperando la bajada de guardia del oponente ante el ataque de Richard, no dudó en conjurar el mismo conjuro que utilizaba para paralizar a sus víctimas;

Gladii Elementum

Dijo Samantha, mientras un gran número de púas envenadas iban directo, como cuchillos, hacia su enemigo.

Luego del primer intercambio de conjuros, los jóvenes mortífagos lanzan una segunda andanada de conjuros, la gran mayoría de los cuales no alcanza su blanco.

Sin embargo, las agujas disparadas por Samantha, sí que alcanzan su objetivo, impactando de lleno en el pecho del valiente joven quien hizo hasta lo imposible por esquivar el peligroso ataque.

Al ver caer a su compañero, el otro joven los mira con desprecio y apunta su varita contra Samantha con precisión mortal.

Acabaré contigo rata traidora. Snufflifors. - grita el joven mientras convierte a Samantha en un roedor.

Por su parte Greyback sigue luchando en vano para librarse de sus ataduras.

Observé lo que ocurría en el combate, y manteniendo toda mi concentración para que tanto mi espada como yo pudiera atacar al mismo tiempo, me concentré en mi enemigo, y alcé mi varita mientras a la vez mandaba a mi espada a atacarlo;

-¡Sectum!- 

Dije, mientras apuntaba mi varita hacia él.

Richard observando impresionado lo que le pasó a Samantha, y sabiendo que la mejor opción era liberar a Greyback, apuntó su varita contra la soga que lo estaba aprisionando y, después de apuntar unos segundos, conjuró su hechizo de Sectum para cortar la soga de una vez por todas.

Samantha, convertida en un ratón, solo pudo luchar por mantener la concentración de su conjuro para atacar al joven nuevamente.

Los conjuros de los jóvenes mortífagos fueron en extremos potentes, pero su puntería estuvo por demás desenfocada, salvo por Richard quien decidió atacar las cuerdas que mantenían cautivo a Fenrir Greyback, dándole al licántropo la posibilidad de escapar.

Gracias a la ayuda de Richard, el licántropo logró destrozar las cuerdas que lo mantenían cautivo.

¡No voy a dejar que se acerquen más! - gritó el estudiante mientras atacaba a Greyback - ¡Repulso!

La puntería del joven fue perfecta y su conjuro tuvo la suficiente potencia como para derribar tanto al licántropo como a su dos atacantes, el combate pintaba bastante mal para los atacantes, pues el joven defensor que quedaba en pie había demostrado ser un hueso bastante duro de roer.

Después de salir volando, sentí como la ira fluía a mi de una manera descontrolada, a tal punto que perdí la concentración que dejé de concentrarme en la espada la cuál desapareció, pero así mismo, concentré mi energía mágica de tal forma en mi varita, que con un grito lleno de odio, grité;

-¡Sectum! -

Y un corte mortal salió volando a una velocidad impresionante contra mi atacante.

Richard después de haber sido herido al salir volando, observó como Eliphastus se preparaba para lanzar un increíble conjuro de magia concentrada, por lo que Richard decidió seguirlo para desconcentrar a su enemigo, apuntando contra este y conjurando Sectum de la misma manera.

Samantha chilló como un ratón al ver el ataque, pero como era pequeña, no le pasó nada, y, aprovechando que el enemigo estaba enfocado en sus compañeros, Samantha se concentró en la espada, y poniéndola en la espada de su enemigo, cuando este se preparó para defenderse de los ataques de Richard y Eliphastus, hizo que la espada atacara por la espalda a su enemigo.

El joven mago era bastante habilidoso, de eso no cabía la menor duda, pero intentar abatir un licántropo y a tres mortífagos en entrenamiento pareció ser mucho más de lo que el valiente joven fue capaz de manejar.

Pues luego de repeler a sus atacantes por última vez, Eliphastus contratacó con un violento golpe de Sectum el cual abrió en canal el toráx del joven, que cayó muerto al suelo ante la cruel sonrisa de Greyback quién puso sus garras sobre el cuello del otro compañero del joven esperando a que ustedes pusieran fin a su hechizo para poderrebanarle la garganta.

Y bien chicos, me hacen el honor, no puedo matar a este palurdo mientras está petrificado, al meos no de la forma en la que me gusta matarlos. - dice el licántropo con impaciencia.
 

Observé con una sonrisa como reventé a mi enemigo, para luego levantarme del piso y observando al que quedaba vivo, ocupé incendio como él, comenzando a prenderlo en llamas, y mirando como Samantha seguía siendo un ratón, miré a Greyback y le dije;

-Señor Greyback, ¿Podría volver a Samantha a su forma original? -Pregunté, mirandolo, antes de seguir sus ordenes y volverle a señalar el camino.

Richard observó la situación, y decidió ayudar a Eliphastus, usando Incendio también sobre su enemigo, para prenderlo en llamas. Asintió ante la idea de Eliphastus, pues necesitaban a Samantha, y mirando a Greyback, le dijo;

-No queda mucho para que lleguemos a nuestro objetivo, debemos concentrarnos y prepararnos. -

Dijo con seriedad, observando a todos sus alrededores, preparandose para un nuevo ataque.

Samantha, transformada en un ratón, no sabía que más hacer, por lo que finalmente decidió su espada desaparecer para asentir ante las palabras de sus compañeros, quienes querían devolverla a su forma normal.

El licántropo asiente y saca su varita, la misma que parece una rama de árbol sin trabajar y con un ráído movimiento revierte el hechizo para volver a guardarla.

Odio usar esta cosa, le quita lo divertido a matar, dos palabras una espiral de luces y se acabó, en dónde está lo divertido si no puedes verlos sufrir o escucharlos gimotear mientras les desgarras la garaganta.

Bueno prosigamos, que la noche avanza rápido y el señor teneroso quiere tener el collar de ancla espiritual antes del amanecer. - dice el mortífago mientras avanza por el corredor junto a ustedes.

No tardan mucho en llegar a la oficina del director, una vez allí, Greyback revienta la puerta de una patada arrancándola de sus goznes lo que provoca que dos armaduras cobren vida y se avalancen sobre el licántropo quien se las sacude rápidamente y se introduce en la oficina sin mirar atrás.