Partida Rol por web

"¿Pagar un precio por poder?" pensó el joven Townsend mientras las runas brillaban en sus ojos. No le interesaba en absoluto tener más poder sino para ayudar a sus compañeros en todo lo que pudiera pero, aún así, todo lo que había dicho el profesor le parecía peligroso como para tomarlo en cuenta.

Su mente divagaba entre las posibilidades que cruzar esa puerta le podría llevar... Si lo que el profesor pretendía era darles una lección para no arriesgarse sin sentido entonces no debería cruzar pero si la prueba era para que entendieran las posibilidades quizá debería cruzar...

Y entonces cerró sus ojos y...

Permaneció en su lugar esperando las instrucciones de Bane.

Mientras todos toman su decisión, escuchan con claridad la voz de Hellen gritar Inmobilus, seguida de una maldición por parte de Artemis quien contesta. Esta me las pagas.

Y justo cuando están por abrir los ojos, voz de Bane truena en el claro. 

Todos quietos, quien abra los ojos será suspendido. Señorita Greystoke vaya al patio y prepárese para recibir una sanción ejemplar. - ruge Bane antes de apuntar su varita hacia el Gryffindor y deshacer el encantamiento.

Señor Flamel ahora tome su decisión y terminemos con esto.

Algunos segundos después, Bane os ordena abrir los ojos y notan que los únicos fuera del círculo son Jackie, Freddy, Artemis y Hellen.

De pronto las runas en el suelo brillan con fuerza y el círculo empieza a estrecharse, obligando a Allison, Mérida y Kat a pararse totalmente pegadas unas con otras.

El espacio en el que las tres brujas se encontraban, era tan estrecho que sólo podían permanecer de pie en su lugar sin moverse.

En ese momento Bane mira con severidad a las tres brujas y se cruza de brazos. 

Son unas imprudentes y por eso su castigo empieza ahora, este círculo rúnico las obligará a permanecer de pie en ese mismo lugar por veinticuatro horas exactas.

Eso les enseñará a no lanzarse de cabeza al peligro sin siquiera pensarlo, los demás a clases, en especial usted señor Flamel, no quiero que se le ocurra alguna de sus brillantes ideas, como interferir en mi castigo, porque si lo hace, le juró que haré de su vida un infierno el resto de su estadía en el colegio. - sentencia Bane con severidad.

Afortunadamente el encantamiento golpeó de lleno a Artemis impidiéndole entrar, lo cual trajo sus consecuencias lógicas y algunas inesperada. Su maldición y la reacción del profesor pertenecían a la primera categoría, pero que Allison, Mérida y Kat decidieran entrar no podía valorarse sino como un gran fracaso.

Debería haber usado Depulso.

Me lamentaba conforme me dirigía al patio, solo que de esa forma los habría herido a todos. De todos modos tampoco podía seguir pensando en ello demasiado, tendría que prepararme para el castigo de Bane, ahora el de verdad.

Para su sorpresa al abrir los ojos no hubo ningún salto a una dimensión oscura, ni peligro mortal, ni leches. Bane les había tomado el pelo. 

Por primera vez en sus dos años en Hogwarts, la pelirroja sintió un burbujeo en su interior, un sentimiento de animadversión que nunca había sentido contra nadie antes. ¿De eso se trataba el tan temido "castigo"? ¿En serio consistía en "no hacer nada"?! Menuda gilipollez. Pensó mientras clavaba la vista en el docente.

Si hubiera hecho caso al lado lógico que le decía que un profesor no los podía mandar a la muerte, puede que ahora no estuviera en aquella molesta situación. Pero no podía quedarse de brazos cruzados sabiendo que existía la posibilidad de que sus amigos estuvieran ante un peligro inminente. Aunque fuera falso.

- Si cree que esto va a servirme de lección, está muy equivocado profesor. - dijo con seriedad, arrastrando las palabras mientras se cruzaba de brazos, tenía que controlarse porque en ese momento tenía ganas de gritarle y darle una patada en la espinilla. - Si cabe la más remota posibilidad de que mis amigos puedan estar en peligro, no los abandonaré. Jamás. - terminó diciendo, mientras soltaba el aire por la nariz.

De lo único que iba a arrepentirse era de no haber cogido algo para desayunar al pasar por las Cocinas. Pero eso sería cuando se le pasara el enfado, o cuando el estómago le rugiese en unas horas.

Ese es un noble sentir señorita Kenneth, pero en este caso no había peligro alguno, según recuerdo, les dije que cada quien pagaría un costo, pero no especifique cuál. - respondió Bane con seriedad.

Sólo imagine por algún momento que el costo fuera el alma de alguno de sus padres o de su primer hijo o quizá todos sus preciados recuerdos, su capacidad para realizar magia, su capacidad de sentir amor. - añade el profesor con rostro sombrío.

Le aseguro que si yo hubiera mencionado algún peligro, todos sus compañeros estarían dentro del círculo, lo cual no me permitiría evaluar vuestra prudencia.

Además señorita Kenneth, le aseguro que en un par de horas en esa posición, va a empezar a odiar ese castigo, al menos yo lo odié al empezar la tercera hora, pues la imposibilidad de moverme o incluso sentarme hizo que las piernas me dolieran como no se imagina. - agrega el hombre con cierta añoranza, danddo a entender que él pasó por algo similar durante su formación.

Si puede parecer un castigo muy simple, pero le aseguro que no lo es y si ustedes encuentran la forma de salir de allí sin ayuda de nadie, cosa que dudo porque sus varitas no sirven dentro del círculo, yo me daré por bien servido.

Sólo para que vean que voy en serio, les daré a cada una de ustedes una estela de Raziel activadas con mi propia sangre para que tengan una posibilidad de escapar, volveré a visitarlos cada cuatro horas y acamparé a vuestro lado toda la noche para cuidarlos de cualquier peligro.

El propio círculo es una barrera mágica infranqueable, así que no corren peligro alguno, pero sería irresponsable de mi parte dejarlos allí sin vigilancia, toda la noche. - dicho esto Bane permaneció de pie en su sitio algunos segundos más y luego se marchó hacia el castillo para castigar a Hellen.

Ella mira a lo desafiante que es Alyson "Pues... si está asi de desafiante, es que no ha tenido que trabajar en el campo!" piensa. Desde que era jovencita, alguna vez tuvo que ayudar al abuelo en la huerta del rancho, en Texas. Y tras tan sólo unas pocas de horas, harías lo que fuera por una silla y un refresco.

"Vendré cada cierto tiempo, con algo de comer y con agua fresca" le susurra a Alysson. Y al menos... sinceramente, ella se esperaba algo peor, como tener que dar de comer a un Boggart, o tener que lamer a un dementor.

Mientras tanto, se anota en la mano "Ir a buscar que narices es una Estrella de Raziel"

"¿Podemos retirarnos, señor?"

La rubita al abrir los ojos vio en que situación estaba y con las palabras de Bane al final todo tuvo sentido, esto era una prueba y Kat había caído redondita.

Su deseo de poder la cegó y su imprudencia hicieron el resto, ahora se encontraba constreñida por el poder del círculo protector junto con Allison y Mérida.

—De eso se trataba, chicas esto era una prueba de humildad y la hemos fallado. Si fuera por curiosidad o solo por querer mas poder hemos caído aquí atrapadas.

Después de otro monólogo de Bane este les dio a sus compañeras de encierro unas estelas de Raziel especiales, modificadas para que humanos comunes pudieran manipularlos.

—Profesor Bane ¿ellas estarán bien?. ¿Las Estelas de Raziel no les harán daño a su alma o algo así?. La magia divina es muy peligrosa profesor y no quiero que les pase nada.

Musitó Kat asustada mientras Bane se marchaba, en esa incómoda posición no podía alcanzar su propia Estela de Raziel. También le picaban las runas tatuadas en el dorso de su mano quizás por la potencia de la protección que tenía encima.

Freddy lamentó que sus amigas cayeran en la trampa de su profesor. Él no había caído por poco.

- Creo que no podremos hacer nada, si tratamos de disipar el hechizo os podrían castigar más duramente. Pero buscaré algo en la biblioteca, no creo que daros información sobre esto pueda ser malo- dijo el joven Griffindor apenado pero, recuperando su sonrisa continuó-. No os mováis, vendré en cuanto encuentre algo.

En la biblioteca seguro que habría algo de información sobre ello y, con suerte, pronto estarían libres de nuevo.

Bane asintió ante la pregunta de Jackie, miró con severidad a Artemis y le dedico una sonrisa a Kat, dando a entender que todo iría bien, después de todo, echando a perder se aprende, para luego enrumbar al castillo para hacerse cargo de Hellen.

Un tanto molesta y frustrada a partes iguales, recibí la estela de manos de Bane.

Había caído redondita en la trampa, todo por mi falta de prudencia y lo peor de todo es que el propio Bane nos había advertido sobre que iba esto, pero no supimos escucharlo.

Ahora si que estabamos con el agua hasta las orejas, así que tomé la mano de Allison y me apoyé en ella.

¡Ánimo chicas! Ya verán como salimos de esto.

Al escuchar las palabras de Bane, me di cuenta que mi decisión de qudarme fuera del círculo era la correcta y aunque mis motivos para tomarla habían sido diversos, entre ellos darle una lección a Hellen por andar de tocanarices, la principal razón por la que no entré al círculo era una vieja promesa ajena.

Sin embargo, cuando vi a Allison dentro del círculo, mi corazón dio un brinco, más aún cuando Bane comento sobre la duración del hechizo, pero justo cuando me disponía a ponerme a trabajar en ello, el profesor me lanzó una amenaza que estaba seguro que cumpliría al pie de la letra.

Bane ya había demostrado en más de una ocasión que así como podía ser el más majo de los profesores, también podía convertirse en un déspota implacable.

Sin embargo, algo me decía que Bane me estaba poniendo a prueba de nuevo, por lo que esperé a que se marchara y saqué mi varita.

Tranquilas chicas, voy a encontrar la forma de sacarlas de allí, así tenga que suspender la clase de Macmillan. - dicho esto me giro hacia el castillo y apunto hacia la torre de Gryffindor.

Accio pergamino. - no era muy bueno con este hechizo, pero afortunadamente, esta vez funcionó a la primera y un par de segundos después, ya tenía todo lo necesario para trabajar.

Sin perder tiempo, empecé a caminar alrededor del círculo rúnico y a copiar las runas en mi pergamino lo mejor que pude, hubieron tres o cuatro runas que no me sonaban para nada, por lo que tuve que saltarme el desayuno, pero finalmente logré transcribir todas las runas, ahora me tocaba estudiarlas.

Voy a revisarlas en el libro de Blake, me va a tomar un tiempo pero voy a encontrar como sacarlas de aquí y cuando resuelva el enigma, les enviaré una nota con Falcor. - digo visiblemente consternado por el problema que enfrentaba.

Jackie vuelve al cabo de un rato con un objeto extraño. Quizá los ingleses no lo hayan visto jamás, pero ella ha visto mucho el mundo, y se trajo este misterioso artefacto de tecnología ancestral de sus viajes (Porque la pobre se perdió antes de llegar al Instituto Warren para Jovenes Dotados)

Y ese objeto es un BOTIJO^TM.

"Mientras que si y que no... al menos, que no os falte algo de agua, chicas. Este objeto lo llevan usando los españoles desde la era de los cavernícolas, y mantiene el agua fresca aun bajo el sol ¡Probad!"

Efectivamente, la súper-tecnología de los botijos españoles parece que funciona ¡Incluso en el campo anti-tecnología de Hogwarts!  Los españoles y sus botijos son la leche. "Que maravilla, que lujo y que prodigio. // Ante el calor bebemos del botijo."

"Luego os traeré algo de papear ¿Hace? Será mejor que vigilemos lo que le va a hacer a Hellen. Que creo que la va a enterrar viva con escorpiones, o algo así"

El regalo de Jackie era bueno y refrescante, lo malo era......

—¿puedes darnos de beber? Es que no podemos movernos, ni siquiera las manos.

Mientras purgaban su culpa por el deseo de poder Kat no podía sino mover la cabeza a su alrededor, oír las aves y sentir como el sol iba tomando vuelo, pronto sentirían su castigadores rayos sobre su cuerpo. —gracias al cielo que aquí no hace tanto calor como en Londres —pensaba la Rubita aliviada; su Nana un par de veces por las que habían roto un florero o hecho viajar la plancha por el ducto de aire los había hecho trabajar desyerbando el patio de mala yerba bajo un sol abrazador, y como no obedecerla, con esa cara dulce que podía volverse una horrible máscara solo bastaba para hacerse respetar.

Regresando al presente Kat se dedico a mirar la simbología que les retenía, quizás su tiempo estudiando runas le permitiera ver como estaban configuradas y de ser posible encontrar una debilidad

Viéndolo mejor se podía mover con algo de soltura, al menos no estaba con las manos pegadas al cuerpo. Notando esto por instinto tomó su estela de Raziel y se puso a trabajar en deshacer el tallado rúnico.

—Chicas, creó saber como romper el círculo.

Bajo el brazo lo mas que pudo y usando la daga sagrada intentó grabar la runa de cancelación. La primera fue un martirio y no logró nada, más la segunda por lo que creé fue inspiración divina pudo grabarla sobre la segunda y esta fue desactivada, no se pudo decir lo mismo con la tercera y la cuarta las cuales no pudo darle forma.

—¡¡Por la piedad de Dios!!, ¿por que la runa de anulación es tan complicada?

Antes de partir de ahi, Jackie coge la daga, y saca papel y pluma

"Dime como hay que dibujarla, y la pintaré"