Partida Rol por web

Tras abandonar el comedor y dirigirse a sus dormitorios, los estudiantes empezaron a relajarse. Al menos por un par de horas, hasta que una serie de gritos y golpes los hacen congregarse en sus respectivas salas comunes, sólo para ver cómo las puertas que debían protegerlos, son hechas pedazos por una horda de demonios quienes les sonríen taimadamente antes de cargar contra ellos.

Los sanguinarios seres se lanzaron a toda carrera a través de las puertas sólo para ser detenidos por una pared de llamas azules, que redujo a cenizas a los miserables seres que trataban de dañar a los estudiantes, mientras que una serie de 9 símbolos arcanos brillaban en el aire, haciendo retroceder a los demonios.

¡Malditos Nefilim! Nos vengaremos. - gritaron los seres antes de retroceder en desbandada mientras la pared de llamas se mantenía firme en su lugar.

Sin embargo, la noche recién empezaba y una voz salida de las profundidades del averno resonó en vuestras cabezas.

¿En verdad creén que esas runas los protegerán de mi? Sí que soís idiotas, tal vez no pueda tocar sus cuerpos, pero sí que puedo destruir sus mentes y devorar sus almas. Soy Kronos archiduque del infierno y ahora ustedes son mis juguetes, lástima para ustedes que siempre termino rompiéndolos.

Ahora duerman insectos y disfruten de esta noche que he preparado para ustedes. - dice la voz mientras todos pierden la consciencia y un rostro cadavérico aparece ante ustedes.

Freddy miró sorprendido a Artemis. Las runas habían parado a los demonios y, posiblemente, salvado la vida a más de un estudiante. Había sido un gran trabajo y una ayuda enorme, aunque no estaban seguros del todo. Debían comenzar a prepararse y necesitaban que todos en la escuela echaran una mano.

- Mañana tendremos que practicar más y buscar en el despacho. Tiene que haber algo que se nos haya escapado. Quizá encontremos alguna explicación de como entran los demonios.- Dijo Freddy a sus compañeros.

Sabía que funcionaría. Gran trabajo Freddy. Espero que las chicas estén bien. En especial Hellen. - digo mientras evalúo la posibilidad de cruzar la barrera y abrirme paso entre ellos para ver cómo se encuentran mis amigos, al menos hasta que hoy aquella siniestra voz.

En ese momento echó mano de mi varita sólo para caer en la inconsciencia.

Están en sus salas comunes, no en el comedor, allí habrían muerto.

Tengo que aceptar que toda esta oscura experiencia es sumamente nutritiva y fascinante, llena de misterios y oscuridad-. Necesito estudiarlo-. Es lo que digo mientras lentamente pierdo mi conciencia, maldiciéndome por estar perdiendome esta maravillosa oportunidad de contemplar los efectos que este fenómeno puede causar en el mundo…

Los golpes en la puerta me habían hecho preparar la varita, del mismo modo que muchos otros alumnos, en un intento de hacer frente a lo que fuera que la atravesara. Sin embargo, el gran número de demonios que apareció tras ella lograban que pensara en la retirada.

Enfrentar a tantos estaba más allá de nuestras capacidades, así que cuando cargaron contra el interior de la sala y las llamas brotaron, no pude sino sentirme a salvo.

- Gracias Artemis. Murmuré al deducir que su encantamiento y la posterior colaboración de aquella mujer habían logrado evitar que entraran en tropel y, en su lugar, acabaran desbandados.

Pero la noche distaba mucho de acabar tal y como pronto nos recordaron. Ese Kronos resultaba aterrador. Ni siquiera intentó engañarnos como lo hizo Bucón, éste venía sólo con la intención de destruir y el hecho de que empezara con un asalto mental no logró salvo darme los motivos para intentar un hechizo, uno que apenas había visto una vez, uno que seguramente estaría muy lejos de mi alcance.

- ¡Exultant da...! Comencé a pronunciarlo en un esfuerzo futil, pues pronto caí víctima del sueño que, poco a poco, se nos llevaba a todos.

A partir de este punto copien sólo a los de sus respectivos grupos.... Pues aquí las cosas se van a tornar caóticas.

Cuando despiertan se encuentran en medio del bosque, sólo ven árboles a su alrededor y silencio, el más absoluto silencio, salvo, por el ruido de unos pasos que se acercan hacia ustedes.

Sea lo que sea que va hacia ustedes debe ser enorme por el eco de sus pasos, tienen  a penas unos cuantos segundos antes de que esa cosa los encuentre.

Al despertar se encuetran todos juntos en una mazmorra, afortunadamente para ustedes la puerta de su celda está abierta. Una luz mortecina parece provenir por el pasillo que se ecnuentra a la izquierda de su celda, sea lo que fuera el origen de aquella luz, les da mala espina, como si no debiera estar allí.

De pronto una voz llama vuestra atención.

Dónde están cahorros, dónde están, papi tiene hambre, no se escondan que me ruge la tripa. - la voz proviene del mismo lugar en donde se encuentra la luz, pueden intentar huír en la dirección opuesta.

Al despertar se encuentran en un pueblo en ruinas y una serie de espectros los observa sin acercarse mucho a ustedes. El lugar parece un viejo pueblo europeo cuya arquitectura data del medioevo.

De pronto una luz se enciende en una de las casas cercanas y la puerta se abre, al tiempo que todos los espectros huyen aterrados.

Si quieren ver a sus amigos, vengan por mi.... - dice una voz desde el interior de la casa.

Mientras se incorporan, la voz de una niña suena a su espalda. - No vayan es una trampa. - dice con miedo mientras un espectro se desvanece en el aire.

Después de estar hablando un rato con Allison, una serie de extraños ruidos y gritos nos atrae hasta la sala común de Hufflepuff.

- ¿Qué está pasando? - le pregunto a mi amiga, mientras corremos, varita en mano hacia allí, sin esperar ninguna respuesta.

Cuando veo a las hordas de demonios, doy un paso adelante, poniéndome delante de Allison y empiezo con los movimientos para lanzar Incendio, mi hechizo ofensivo más poderoso, cuando aparece un muro de llamas azules forzando a los demonios a retirarse.

- ¿Qué ha sido eso? - pregunto, buscando con la mirada a algún profesor o los alumnos de más edad, por si alguien tiene respuestas.

Pero, entonces, otra voz vuelve a hablar, una voz profunda y cavernosa que parece proceder de dentro de mi cabeza.

- ¿Kronos? ¿Archiduque del...?

Pero antes de que pueda añadir nada pierdo la consciencia.

Al abrir de nuevo los ojos, me encuentro en una mazmorra. Lo segundo de lo que me doy cuenta es de que Allison no se encuentra allí. Espero sinceramente que se encuentre bien, aunque no puedo evitar sentir algo de miedo por el bienestar de mi amiga. Miro a los demás y me acerco a hablar con Janelle, la única del grupo con quien tengo cierta relación. Y, sin darme cuenta de lo que hago, le doy un abrazo.

- ¿Estás bien? - le digo separándome de ella, la verdad es que me alegro de contar con una cara conocida y amigable en esta situación - ¿Alguien sabe que está pasando? - pregunto mirando a todo el grupo.

Mientras hablamos, empiezo a acercarme a la puerta de la celda. Algo me dice que no es buena idea quedarnos aquí. Veo el pasillo de piedra burdamente trabajada y una luz tétrica procedente del lado izquierdo.

Entonces, de nuevo se oye esa voz, procedente del mismo sitio que la luz.

- Esta cachorra es capaz de morder. - digo en voz baja mientras saco la varita y doy un paso en la direción de la voz, proporcionándoles cobertura a los demás chicos - Esto pinta peligroso. - les digo sin apartar la vista del túnel del que procede la luz. Creo que será mejor ir en dirección opuesta. Lo más rápido posible, yo os cubro.

Así que seres del infierno, ¿eh? Pues como se acerquen les va a explotar una bola de luz sagrada en la cara.

Una vez "desperté" miré en mi derredor, intentando averiguar dónde nos encontrábamos. Estaba con Riddle y Seth, así como Kate y Townsend, lo cual era mejor que nada. Sin embargo, dudaba que el demonio nos hubiera teleportado a todos lejos del colegio, así que más bien sería algún tipo de visión, similar a las que creaba Slytherin.

- Exultant daemonis exortias. - repetí el conjuro aunque sin intentar realizarlo, pero si con intención de que me escucharan antes de que nadie se moviera - Son las palabras de un hechizo de exorcismo y quizás nuestra única oportunidad si nos encontramos con ese demonio.

Explico antes de que nadie preguntara nada y mirando a la puerta que nos invitaba a entrar. Entonces sujeto con firmeza mi varita y amplío mi objetivo a toda la casa.

- Pero al menos pienso destrozar su casa igualmente.

Les informo antes de que decidiera si venir conmigo o no.

Mientras Hellen avanza hacia la casa, una pequeña serpiente se arrastraba tras ella, a penas una cría incapaz de dañar a nadie.

Mientras la niña intentaba relajarse con uno de sus libros de la saga "Testamento del crepúsculo" cuando los gritos y estruendos sacudieron su poco lograda calma. Apenas se paro de el sillón con el cojín feo que las puertas colapsaron y una horda de demonios se abalanzo sobre ellos, Kat saco su varita instintivamente y se preparo para la pelea pero para su asombro una pared de fuego azul les bloqueo el paso. No se lo podía creer, las runas que había grabado tenían un efecto tan potente.

Por suerte los demonios quedaron afuera, estaban a salvo. Katherin iba a suspirar de alivio cuando escucho esa voz perversa, un ser que los amenazaba con destruirlos por dentro. La niña iba a responder a sus amenazas cuando de repente perdió la conciencia, sin saber que estaba pasando realmente.

-Nggg, ¿donde estoy?

Dijo Katherin mientras se ponía de pie despacio. Parecía que ya no estaban en Hogwarts sino en una especie de pueblo fantasma medio raro, le quedaba el apodo ya que el lugar era rondado por espectros traslúcidos y sin forma identificable.

De pronto se volteo y vio que no estaba sola, estaba con otros chicos a los que en su mayoría no conocía, solo se le figuraban las caras de Hellen y Freddy. Parece que Hellen tenia un conjuro molón para esta situación y Kat se acerco a ella curiosa preguntando:

-Guau ¿No quisieras enseñarlonoslo para poder usarlo? Digo, aquí necesitaremos todo lo que podamos usar.

Iba a seguir insistiendo cuando escucho esa misteriosa voz, seguida de otra que advertía de una trampa. Katherin se acerco a Hellen y dijo un poco insegura por el entorno:

-Creo que debemos seguir juntos, el solo separarnos nos dejaría mas vulnerables.

No pensé que me desmayaría en la sala común pero me sorprendió muchísimo lo que sucedió cuando despertamos. Saqué mi varita, y viendo que eramos seis cuatro, miré a mis compañeros y compañeras y les dije;

-Creo que debemos huir de aquí. Propongo que hagamos tres dos grupos de dos personas, para que así huyamos entre todos a distintas direcciones, y sea lo que sea a lo que nos enfrentemos, le sea más difícil cazarnos. ¿Les parece bien? -Pregunté, mirando a mis compañeros, esperando hacer grupo con alguien como Daphne o Dorian o incluso con Janelle.

Richard se sorprendió bastante por lo que ocurrió en el comedor, y cuando volvieron a lo que sería su sala común, el desmayo realmente no se lo esperaba. El lugar en el que despertó era extraño, intento reconocerlo o recordarlo, pero no parecía suceder nada. Solo oyó la voz de Kronos a lo lejos. Miró a sus compañeros y ante las palabras de Eliphastus, asintió con la cabeza y dijo;

-Creo que él tiene razón. Vamos en grupos de dos para despistar al enemigo. -Dije, mirándolas.

Samantha miró a sus compañeros, levantándose y sacando su varita, luego dijo;

Yo creo que sí debemos separarnos. Hagamos tres grupos para explorar el lugar, pues debe haber alguna forma de salir de ella. Yo puedo hacer grupo con cualquiera de ustedes. Pero debemos iniciar esto rápido. Un grupo que vaya a averiguar sobre la niña, que otro grupo rodee la casa y otro que entre en ella.

Dijo, mirándolos, con voz de líder, sabiendo que lo mejor que podían hacer en esa oportunidad era buscar una forma rápida de salir de allí.