Partida Rol por web

Ya me gustaría poder enseñarles el hechizo o incluso dominarlo, pero la verdad era muy distinta.

- Apenas se las palabras del hechizo. Si no hubiera visto a Slytherin usarlo ni siquiera lo conocería.

Me excuso volviéndome para discutir el curso de acción.

- Pero Kate tiene razón Riddle. Separarnos lo único que logrará será dividir nuestras fuerzas. Y por más que no te importe nadie, de seguro que no quieres que ese demonio se coma tu alma y te deje como un cascarón vacío.

Respondo sin dejarme intimidar por la chica, pues esta era una situación que superaba cualquier rencilla que pudieramos tener.

Miró a Hellen exasperada;

Mira, no quiero perder ''mi alma'', pero si tu crees que es tan inteligente ir unidos, di un por qué. Si todos vamos juntos, podemos caer directamente en una trampa, pero si nos separamos, podemos usar conjuros para avisarnos mutuamente y así salvar un grupo a otro. Entre más grupos seamos, menor forma de controlarnos tendrá el enemigo. Solo piénsalo. El demonio estará esperando que vayamos juntos. Es obvio.

Dijo, con seguridad, hablando de lo que sabia.

Yo debía estar de camino hacia mi sala común, sin embargo, había caído presa de un repentino sueño. Al despertar, no me encontraba en mi dormitorio, sino en una mazmorra. ¿Cómo había llegado allí? Estaba con otros chicos, que por lo que se veía habían tenido el mismo problema que yo.

Merida me dio un abrazo que le correspondí.

- Sí, estoy bien, ¿y tu? Estaba dando una vuelta por el castillo cuando me quedé dormida - saqué mi varita, alerta.

La voz tras la luz que se acercaba me provocó un escalofrío que recorrió toda mi espalda. La clara amenaza tras las gentiles palabras no presagiaban nada bueno.

- Merida... - me acerqué a ella y le hice un gesto de silencio - no sabemos quien es, puede ser peligroso, lo mejor es que no nos descubra - luego sacudí la cabeza al comentario de los chicos - es muy peligroso, sea lo que sea parece muy peligroso, si nos separamos separamos nuestras fuerzas, podremos enfrentarlo más fácil si vamos todos juntos.

El abrazo con Janelle es reconfortante. Ayuda saber que tengo a una amiga a mi lado.

- Sí, estoy bien. Estaba durmiendo cuando un grupo de demonios intentó entrar en la sala común de Hufflepuff. Luego el que parecía el jefe o algo nos dejó inconscientes y aquí estamos.

Mientras echo una mirada a los túneles oigo a los dos chicos proponer de separarnos y niego con la cabeza, es una mala idea. Demasiado arriesgado. Janelle habla antes de que pueda responderles y opina exactamente lo mismo.

- Tiene razón. Juntos, tenemos muchas posibilidades de sobrevivir a lo que sea que haya allí. Si alguien es herido, el resto pueden ayudarle. Y será mejor que nos pongamos en movimiento ya mismo. Cuanto más tiempo dedicamos a hablar entre nosotros. Más tiempo le damos a ese... esa cosa a acercarse a nosotros. - hago un además con la mano libre para que empiecen a avanzar por el otro túnel mientras, varita en alto, sigo vigilando la retaguardia.

Conforme se adentran por el pasadizo, la sensación de incomodidad que les ocasiona aquella luz desaparece, pero la voza parece perseguirlos por todo el lugar.

Afortunadamente para ustedes, es imposible perderse en aque lugar, pues la mazmorra fue construidad como un pasillo en espiral, para segurarse que sus habitantes sólo pudieran ingresar y salir por un único punto.

Mientras avanzan, la voz vuelve a hablarles hasta en tres ocasiones.

- No se apresuren niños, que si lo hacen suda y pierden grasa y su sabor ya no es el mismo.

- Vamos cachorros no corran que los necesito para la sopa, sus huesos aunque flacuchos harán un buen caldo.

- Despacio, que si siguen corriendo, cuando nos encontremos sólo serán pie y huesos.

Conforme avanzan, notan que las demás celdas están completamente vacías y tras varios minutos de caminar llegan a una celda cerrada, en su interior hay una niña encadenada que sonríe al verlos. Al parecer están atrapados, pues aquella luz que tanta inquietud les causaba los ha seguido todo el camino, aunque por ratos parecía apagarse.

Me sorprendió ver a la chica sonriente, estaba muy tranquila para estar encadenada, pero decidí no perder mucho tiempo ya que teníamos a mister chef siguiéndonos para cocinarnos. 

- Vamos a rescatarte, no te muevas de ahí. Mantened las varitas preparadas, no me suena de haber visto a esta niña, pero no podemos dejarla aquí - les dije a mis compañeros. Apunté con la varita a la cerradura y dije - alohomora.

- El demonio podría acabar rápido con dos. Antes de que pudiesen avisar. Luego otros dos y por último los que queden. O podría no dar tiempo a llegar, o podría coger a todo el grupo. Lo cierto es que da igual. Cualquier plan será aventurado y debemos ponernos de acuerdo para llevarlo a cabo. - Dijo Freddy preparando su varita. Estaba listo para enfrentarse a los espectros si hacía falta.

- Mi voto es para seguir juntos. Seremos fuertes si nos ponemos de acuerdo. Pero acataré lo que decida la mayoría. ¿Hacía donde? Esa es la cuestión. La niña nos ha advertido.

Mientras vamos avanzando por el pasadizo, cierro la comitiva, mirando continuamente hacia atrás, con la varita en mano.

- Vigila no te atragantes. No soy de digestión fácil. - le respondo a la voz en una ocasión.

Un rato después, nos detenemos delante de una celda en la que se encuentra una chica encadenada y Janelle se acerca a ella para liberarla.

Asiento en silencio a las palabras de mi amiga y, disimiludamente, apunto a la niña captiva con mi varita. Al primer indicio de que se trata de un demonio u otro monstruo y nos quiere atacar, le carbonizo con un Infierno.

La puerta se abre y la niña los mira con alegría, mientras a la distancia se escucha el grito desesperado de un águila, justo desde dónde viene la luz.

Me puse nerviosa al escuchar el grito del águila. Maldición... silbé fuerte llamando a mi mascota. No estaba muy segura de que este lugar pudiera escucharme, pero no perdía nada por intentarlo.

Sú no acude, pero el chillido del águila se oyé más desesperado.

La sensación de ser la presa es algo muy interesante, aquel estrés secretado por la adrenalina hace que de alguna forma me sienta mejor ¿Será por lo intrigante de toda esta experiencia o simplemente es causada por mi desequilibrio mental que ha engendrado una sed de conocimiento bizarro?  No lo se realmente, pero lo único que es seguro que esto será muy estimulante…

-Entonces mis queridos compañeros-. Digo con una sonrisa mórbida-.Me tomare la atribución de opinar lo siguiente ¿no sería lo más racional escondernos por estos lugares que ir corriendo como una maldita presa?-. Sentencio serenamente, sabía que si esa cosa es tan rápida como suena tendríamos pocas posibilidades-. Dividámonos en grupos de pares… así quizás podremos confundir la cosa que viene a por  nuestra sangre jejejeje-. Miro los ojos de cada uno de los aprendices de magos…

-.Hijos de la penumbra ¿Saben dónde estamos y que nos persiguen?-. Pregunto mentalmente a mis oscuros guardias mientras siento su  frio acogedor presionando mis hombros… 

Negué con la cabeza, y mirando a sus compañeros y compañeras les dijo;

-Creo que es un tremendo error. Nosotros nos adelantaremos con Richard, que tengan suerte. -Dije, y mirándolo, le hice una seña para que iniciáramos el camino por adelante, alejándonos del grupo principal.

Richard miró con interés a Eliphastus, nunca había hecho un grupo con él, pero realmente creía que tenía razón, por lo que asintió con la cabeza y se despidió del grupo;

-Vamos a ver quién sale de esta primero. -Dijo, con una sonrisa, mientras se alejó del grupo con Eliphastus.

Samantha negó con la cabeza y dijo;

Pues entonces nos vemos.

Y se alejó del grupo, en dirección a explorar el pueblo.

Samantha se alejó lo suficiente del grupo, y cuando no la vieron, reunió sus energías mágicas y conjuró;

Umbra Tenebrarum

Y una sombra de oscuridad la cubrió de buena forma, provocando que casi se viera invisible cada vez que pasaba por una sombra. Notando ese detalle, calculó que probablemente sus compañeros avanzarían por los caminos principales, por lo que se dispuso a ponerles un par de trampas para los próximos que la pisaran. 

Electrifying captionem

Y así, dos trampas invisibles para sus enemigos, y visibles de un color azulado para ella, fueron puestas a la mitad del camino, listas para ser usadas en contra de sus enemigos. Samantha susurró;

Lord y Señor Kronos, espero que la muerte de mis compañeros lo diviertan y lo ayuden a saciar su sed de sangre.

Dijo, en un susurro.

- Perfecto - miré a los dos chicos que se alejaban sin mostrar signos de lamentar su decisión - creo que estaremos mejor así. 

Una de las principales razones de no separarnos era porque quería tener a esos dos bien vigilados, especialmente a Richard. Nuestro último encuentro me había dado mala espina, por lo que no me fiaba demasiado del chico. Eliphastus tampoco es que fuera a ser mucho más de fiar.

- Merida, ten cuidado, mejor entra mientras solucionamos esto para no quedarte sola ahí - le dije rápidamente mientras apuntaba con la varita a las cadenas de la prisionera - diffindo.

La actitud de Riddle me hizo suspirar abatida, pues ni siquiera me había dejado opción para justificar mi elección una vez Freddy se hubo decantado por permanecer unidos. Si no fuera tan temperamental, habría caído en la cuenta de que ya éramos varios grupos, ¿cómo si no habíamos acabado con Kate y Freddy?

- En fín... bueno, toda trampa tiene un disparador ¿no? Podemos activarlo o intentar evitarlo, y como eso parece complicado cuando sabemos que vamos a una trampa, opto por hacerla saltar.

Propongo sin que Seth se hubiera pronunciado, pues dudaba que siguiera el camino de Samantha.