Partida Rol por web

No había hecho más que empezar todo, ésta era la confirmación de ello.

- Maldito viejo estúpido.

Comento con los ojos llorosos una vez todos desaparecen, pero a diferencia de las veces anteriores, esta vez mostraba un sonrisa alegre en mis labios. Qué menos, pues al parecer no había sido atrapado.

- La biblioteca está en el quinto piso - confesé tras limpiarme las lágrimas - Lo siento Jane, no podía dejarte que la encontraras, pero ahora otro gallo canta ¿o no os habéis fijado que Riddle, Mengele, Olson y Emblordemrite se han esfumado?

Un curioso detalle que dudaba hubiese sido provocado por el miedo, parecía más como si intentaran llegar antes a algún lado.

Logran abandonar la estancia en medio del caos, si fueron vistos o no, no lo saben. Inmediatamente Samantha asegura la puerta para evitar que sus compañeros escapen.

Logran escuchar una serie de conjuros y gritos al interior de la habitación, luego un rugido de rabia, que fue seguido de un segundo rugido, muy distinto al primero.

Segundos después escuchan la voz firme de un hombre quien empieza a amenazar al demonio, sea quien sea, se nota que no siente el más mínimo temor ante aquel poderoso demonio que estuvo a punto de aniquilarlos a todos.

Osas entrar en mi casa, amenzas a mis hijos y en lugar de marcharte cuando puedes intentas ponerte de pie, pues bien esto se acabo. - ruge aquél hombre con furia.

Voy a borrarte de la existencia en este momento, pues acabas de perder la última oportunidad que tenías de arrastrate de vuelta a la fosa del infierno que te vio nacer. - sentencia aquel hombre - Exultant Daemonis Exortia.

Luego todo es silencio.

Miré a mis compañeros y les dije;

-Vamonos de aquí al laboratorio. Debemos informarnos con los diablillos que esta sucediendo en el lugar, podríamos tomar ventaja y encontrar nuevos sacrificios para el lugar. Con un poco de suerte quizás podamos encontrar buenas cosas de las cuales poseer. -Dije, mirándolos con seriedad.

Richard escuchó a Eliphastus, y asintiendo con la cabeza dijo;

-Creo que es lo más sensato. Parece que uno de los malditos fundadores ha aparecido en el demonio del patio, por lo que para nosotros no nos sirve de nada estar allí. Vamos, no hay tiempo que perder. -Señaló, Richard, llevando su varita preparada en caso de que pasara cualquier cosa inesperada.

Kat quedo impactada ante lo que había sucedido, desde que el apoyo de todos debilitara al demonio hasta que fueron salvados por uno de los magos europeos más poderosos de la historia.

Ahora solo quedaba un epitafio como última despedida, el de Lady Ravenclaw le llamó poderosamente la atención ¿A quien se referencia exactamente con el "adalid" de Ravenclaw?. Esto la hizo voltearse instintivamente a Jane, siendo la mas brillante de Ravenclaw seguramente se referia a ella; Emocionada abrazo a Jane y le dijo:

-Esto es increíble, tienes que encontrar esa biblioteca Jane, ¿no lo vez? debió referirse a ti. Tu debes ser la adalid de Ravenclaw.

La mente de Katherin galopaba a mil por hora, esta iba a ser una búsqueda épica, como la descrita en sus libros. Sin pensarlo 2 veces comenzó a brincotear de gusto.

-Va a ser genial, como una cacería del tesoro, tu, yo y....

Kat se quedó muda, no podía completar la frase debido a que su dreamteam quedó hecho pedazos, Artemis no iba a estar el año que viene y eso la acongojaba.

Samantha asintió con la cabeza, y luego, asegurándose de que ningún profesor la observaba, conjuró a los pies de la puerta;

Electrifying Captionem

Luego sonrió y miró a sus compañeros, y les dijo;

Les dejaré este regalito a los otros para cuando logren salir de aquí, esperemos que quién pise la trampa se electrocute lo suficiente para hacerse mucho daño. Vamos al laboratorio, tenemos mucho que hablar.

Dijo Samantha, iniciando el camino con sus compañeros hacia su laboratorio secreto.

No podía creerlo, pero aunque parecía que lo tenían todo en contra lo habían logrado. El acto heroico de Freddy con la espada había conseguido debilitar al demonio. Hasta el punto de que el mismísimo Godric Gryffindor hacía acto de presencia, desterrando al demonio finalmente. Entonces... Eso quiere decir que la señora Helga.. ¡Era sin duda Helga Hufflepuff! ¡Madre mía! El pensamiento de la pelirroja se confirmó una vez el terror había pasado y el hombre, presentaba al resto de líderes de las respectivas casas. ¡Casi parecía un sueño!

Y cuanto se alegró al ver que la señora Helga se encontraba bien, la sonrisa de la niña se ensanchó al ver que estaba a salvo, aunque por un instante se preguntó si Severus también lo había conseguido. Seguro que sí.. Allison escuchó con atención a cada uno mientras comunicaban su mensaje, aunque no decían exactamente a quién se referían.

Cuando Helga habló, la pelirroja se preguntó si se refería a ella misma, cuando en el bosque la conoció en su forma animal de tejón. Lo fuera o no, ayudaría en cuanto pudiese para encontrar el taller del que hablaba. Sabía que todos tenían que trabajar en equipo para erradicar ese mal. - Entonces debemos trabajar unidos. Tenemos que encontrar el taller de Helga, Mérida. ¡Seguro que lo logramos! - añadió emocionada, aunque también hablaba para el resto, después de todas las emociones y aunque muy pronto querría estar durmiendo durante varios días seguidos, aún le duraba la energía tras todo lo ocurrido. Ese verano iba a esforzarse al máximo de su capacidad, necesitaba mejorar muy mucho si quería ser más útil para el resto.
- Muchísimas gracias a todos por velarnos, cuídense mucho. - dijo antes de que los cuatro espíritus se marchasen, miró a Helga y le sonrío abiertamente, de no ser por ella, no habrían logrado escapar de aquel bosque... Y a todo esto... ¿Dónde se metió Alexander?

Durante la batalla lograste ver con claridad como Alexander, Eliphastus y Richard salían de la estancia guiados por Samantha, cerrando tras de sí la puerta de la biblioteca.

Mientras estamos plantando cara al demonio, no puedo sino fijarme en que los dos cobardes se marchan otra vez junto a Alexander y Samantha. Esto realmente huele mal. Pero ahora no es momento para ahondar en ello.

Entonces, mientras seguimos plantando cara a esa bestia, aparece un hombre mayor que lo expulsa y convoca a los otros tres fundadores de Hogwarts. Cuyo discurso es una extensión de lo que ya nos dijo Rowena antes. Así que asiento a sus palabras. Mientras me fijo en que cada uno de ellos, habla de un elegido entre nosotros. Freddy, con la espada, es el de Gryffindor. No hay duda de que Hellen es la de Slytherin. Y con lo que dijo Rowena antes, estoy convencida de que Janelle es la de Ravenclaw. Miro a Allison con una sonrisa. Con lo uqe ha dicho Helga, y dado que se apareció para ayudarla, no tengo ningunda duda de que mi amiga es la elegida de Hufflepuff. Me reconcomería un poco no ser yo la elegida, de no ser por el hecho de que lo es Allison.

- Claro que lo lograremos, elegida de Hufflepuff. - le respondo guiñándole un ojo - Y si, tenemos que trabajar unidos en esto. Intentar averiguar lo antes posible donde se encuentran ocultas todas esas cosas. Aunque por lo que los espíritus han dicho, tenemos que esperar. Pero eso no significa que no podamos prepararnos para cuando llegue el momento. El problema es, ¿en quién confiar? Rowena nos dijo que alguién dentro de Hogwarts es quien ha convocado a esos seres. Un profesor sin duda. Pero, ¿quien? ¿Quién puede estar de su lado? Y, además, están también los cuatro que han huído. ¿Es posible que estén relacionados con todo esto? ¿Qué sirvan a las órdenes de quién convocó al demonio? Cuando nos separamos, Richard y Eliphastus nos dejaron atrás tan pronto como pudieron. ¿Cobartía o designios ocultos? - los miro los unos a los otros y extiendo la mano en el centro, en mi rostro una sonrisa - Pero sé que podemos confiar los unos en los otros.

Y espero a ver si ponen sus manos encima de la mía.

Finalmente el trabajo en equipo dio sus frutos y conseguimos vencer al demonio. Me sorprendió la espada que llevaba Freddy, me pareció reconocerla de haber leído sobre ella, pero no estaba del todo segura. Pero aún me sorprendió más descubrir que estuviéramos en la biblioteca. Aquello cada vez se volvía más extraño.

Sin embargo, las sorpresas no paraban de suceder. La derrota del demonio, la aparición de los cuatro fundadores (no me lo podía creer), los mensajes... mi mirada iba de uno a otro sin saber qué decir ni qué pensar. Y por último la confesión de Hellen, maldita fuera. Aún con todo mi cansancio encima, tuve suficientes fuerzas para fulminarla con la mirada. Si no iba a decirme la verdad, no tenía que haberme contado nada para empezar.

- Como miembro de la casa de Ravenclaw tenía derecho a entrar en esa biblioteca, Hellen, al contrario de un miembro de Slytherin - dije con bastantes malas pulgas - pero ya hablaremos de eso más tarde - entonces, me di cuenta de lo que estaba diciendo y de que algunos de nuestros compañeros habían desaparecido - y justo los que mejor vigilados quería tener, esto no tiene buena pinta.

Me sonrojé cuando Kat me abrazó felicitándome y bajé la cabeza, pero no dije nada. La abracé y pensé en las posibilidades.

- Deberíamos separarnos para poder hacer todo lo antes posible, esos cuatro deben estar tramando algo y no quisiera que nos sorprendieran con algo - conté los que estábamos - somos ocho y hay cuatro misiones para hacer, propongo que nos separemos en parejas para llevarlos a cabo, y que nos reunamos aquí en cuanto podamos. ¿Alguien sabe a qué se refería el señor Griffindor al hablar de que el guardián sabría qué hacer? - mi mirada se fijó en Freddy, pues parecía el que sabía algo al respecto.

Mientras hablaba me encaminé hacia las escaleras que llevaban a los pisos superiores, no sin antes detenerme un momento junto a Hellen para susurrarle unas palabras.

Al pasar junto a Hellen la miré a los ojos y le dediqué una media sonrisa.

- A pesar de todo, conseguí mi propósito - le susurré sólo para ella.

Lo que fuera que me susurro Janelle me dejó blanca por unos instantes, aunque no me resulto tan traumático como para no volverme y contestarle.

- Que sepa en qué piso está, no significa que la haya buscado.

Le protesto antes de serenarme y optar por pensar con calma al tiempo que aparto el pelo de la cara, dejando visible la cicatriz de mi pómulo.

- Pero es buena idea eso de ir por parejas, sin embargo ¿alguien se encuentra con fuerzas para hacer hechizos?

Pregunto dando a entender que yo pocos más podría hacer y no hacía falta ser un hacha para discernir que Artemis tampoco dar mucho de sí.

Con la pregunta de los hechizos me había pillado. Aparté la mirada sin responder pero mi rostro cansado era suficiente respuesta. Apenas podía tenerme en pie de la fatiga y aunque mis heridas habían sido curadas, aún no me había recuperado del todo.

- Tal vez debamos descansar un poco antes, aunque suponga una pérdida valiosa de tiempo - dije entre susurros resignados.

Eso no era una opción y a pesar de que hace unos instantes había intentando calmarme y pensar con claridad, pronto hablo dejándome llevar por mi instintos.

- Prefiero asaltar la enfermería.

Declaro y un segundo después la idea deja de parecerme una estupidez que me veo obligada a desarrollar.

- ¿O alguien se guardó algo de la poción vitalizante?

No hacía más que proponer cosas, que bien podían no estar muy bien pensadas, pero no por ello estaban equivocabas por completo.

Kat se quedo muda ante esta avalancha de revelaciones, tanto Jane como Hellen le habían ocultado cosas y eso que las consideraba sus amigas. Por ahora dejaría su reproche a ambas y solo se sentaría en el piso sobre su pañuelo, miró a Jane con seriedad y le dijo:

-Esa es una buena idea Jane, por ahora descansemos un poco y luego vamos juntas a buscar esa biblioteca

Era lo mejor que se podía hacer de momento, quería hablar con Jane sobre esa aventura pero no vio que era el momento, aparte se sentía molesta por el encubrimiento y no quería discutir ahora.

Cuando intentan abrir la puerta de la biblioteca, notan que ésta se encuentra firmemente cerrada.

Al parecer los idiotas ya estaban haciendo de las suyas intentando que no saliéramos de la biblioteca. Menuda panda de incompetentes.

- Bueno, si queréis quedaros y descansar, parece ser que podréis hacerlo todo lo que queráis e incluso mucho más. - les digo molesta porque decidieran perder el tiempo descansando - Porque no esperéis ayuda de los profesores u otros alumnos, es obvio que los fundadores no nos habrían escogido si otros pudieran arreglarlo todo.

Luego saco una insignia plateada de mi bolsillo, al parecer la de mi casa, y la coloco sobre la palma de mi mano.

- Última oportunidad.

Les advierto temiendo que tuviera que enfrentarme sola a todas esas pruebas.

Al escuchar la discusión entre Hellen y Jane, reunó las pocas fuerzas que me quedan y me siento mirándolas a ambas.

Quieren calmarse por favor. Discutir no nos llevará a nada bueno. - inhalo fuertemente y luego dejo escapar todo el aire de golpe.

¿En serio creen que encontrarán la biblioteca, el taller y el diario de Slytherin en una noche? Vamos chicas sean razonables, si no los hemos encontrado en todo el año, dudo que lo hagamos hoy o mañana. - digo con calma mientras me paso la mano por el cabello.

Hace algunos días Freddy y yo logramos acceder al viejo despacho de Godric Gryffindor, pero no encontramos nada de interés, aunque quizá debamos buscar con mayro detalle. - añado un tanto más relajado. - Y antes que alguien piense que Freddy y yo estamos ocultando algo, la verdad es que no hemos tenido tiempo de contárselos antes y luego con lo que pasó con el Jefe Potter. Bueno, ya se imaginan - dije con una media sonrisa antes de volver a recostarme en el suelo de la biblioteca.

¿Última oportunidad de qué Hellen? - le pregunto a mi novia mientras la observo desde el suelo