Partida Rol por web

Al principio se sintió algo azorado por tanta gente. Notó como algunas miradas caían sobre él, pero se iban tan pronto como empezaban. Se sintió vigilado en un sentido enfermizo y su respiración amenazó con descontrolarse. Así fue durante unos minutos antes de que él propio Ermendrud lograra controlarse y calmar su paranoia que amenazaba con hacerle huir del lugar. 

Se sentó junto con Beth y se hundió en el asiento observando el escenario mientras escuchaba a su nueva amiga asintiendo levemente de vez en cuando - entiendo entiendo - dijo con calma sintiéndose mejor una vez sentado - ¿y que tipo de música hace? - preguntó esperando reconocer el estilo que le pudiera decir.

La cara de Zoey en cuanto Eileen apareció fue de total y absoluta agradable sorpresa. Se había quedado muda por completo ante la atractiva, sexy y preciosa de su novia. Hasta se le había quedado la boca abierta inconscientemente y no fue capaz de reaccionar hasta pasados unos segundos y después de algún que otro tartamudeo.

- Tú... quiero decir que... ¡WOAH!- no podía dejar de mirarla. Parecía mentira cómo Eileen era capaz de dejarla sin palabras. Increíble.- Estás... preciosa.- Para leve frustración de Irene Chambers, debía admitir que era cierto. Era difícil competir en esos momentos contra la novia de su vecina buenorra cuando estaba aún más buena que la propia vecina.- Me has dejado sin palabras. Y... sabes que eso es prácticamente imposible.

Y no pudo aguantar más para besarla.

- Sé que el beso suele ir al final de la cita pero...- bromeó.- No me he podido resistir.

Hubiera deseado poder tener un poco de control sobre sus facciones pero la sorpresa de Zoey y el hecho de, como siempre, sentirse insegura en un vestido, logró que se ruborizara un poco. Bueno, parecía que el primer encuentro había ido bien pero a ver cómo se las apañaría a partir de ahora. Ir por red flu con esos vestidos no era una buena idea, desaparecerse nunca lo era e ir andando con esos tacones... Empezaba la odisea. Pero antes, un beso para que todo aquello empezara a ser compensado.

- Me declaro satisfecha, su señoría. Dejar sin palabras a una abogada como tú tiene mérito - le dijo tras el beso, riendo un poco.

Chambers, lárgate.

Realmente, en términos de hombre o mujer, si había alguien que era el hombre de esa relación, solía ser Eileen, quizás porque Zoey emanaba feminidad. No es que eso quisiera decir gran cosa en una relación feminista e igualitaria como la de ellas pero la morena acostumbraba a tomar la iniciativa en cosas como lugares donde ir a cenar, películas que ver en el cine, y ese tipo de cosas puesto que Zoey era más conformista. En términos de cena eso significaba que casi siempre iban a cenar a un par de restaurantes, ninguno demasiado especial a decir verdad. De hecho, uno de ellos era un buffet libre y el otro lo más destacable era el postre, que era el motivo por el que habían logrado fidelizar a Eileen. Pero aquel día iba a tratar de comportarse de modo más femenina. ¡Incluso iba a renunciar a comer como un animal!

- ¿Dónde quieres ir?

Entre mi preocupación por tener a Aengus en mi casa, desprotegido aunque con Killian... ¡Desprotegido! Dios mío, ¿cómo he dejado a esos dos solos en casa? Seguro que Killian se traía algún ligue y ese ligue sabría quien era Aen e iría a la policía y vendrían a llevárselo y, y... ¡Malditos ligues! Odiaba a los ligues de Killian, oficialmente. Esperaba que como mínimo se hubiera enterado bien de lo que le había pedido. 

Entre murmullos de gente paso con Jess y mi grupo hacia el escenario, ni siquiera me acuerdo de mi hombre perfecto el cual quizás estaría allí. Estaba demasiado preocupada... Toleraría que Aengus y Killian acabaran liados antes de que Killian trajera a alguien a casa. Tan solo quería acabar rápido e ir fugazmente hacia mi hogar. Espera... ¿Aengus y Killian liados? ¡Por las barbas de Merlin, ¿qué me pasa en la cabeza?! 

Quizás tarde, subida en el escenario, me doy cuenta de que Beth estaba entre el público, en tercera fila ¿Qué hacía aquí? Después de pasar de mi la otra noche en la boda de Catherine le guardaba resquemor... Le daba igual mis gritos de socorro y auxilio cuando Killian estaba en peligro. 

¿Quizás se había enterado de algo? ¡Tenía que saludarla! 

Alcé mi mano entre prueba y prueba y la saludé extrañada. Ahora sí que tenía ganas de acabar ¿Qué querría? ¿Y quién era el chico que tenía al lado? No le pegaba nada ir a uno de mis conciertos, la verdad. Aunque quizás era fan mío y Beth le había dicho que ella me conocía y que nos presentaría. Sí, seguro, todo el mundo que me viera debería ser fan mío porque soy genial.

Le notaba algo tenso, aunque no era para menos. Hacía ya bastantes años que ella había dejado de sentirse observada por todo el mundo, pero entendía que para Ermendrud fuera aún más complicado. Por suerte, una vez se sentaron y se pareció encoger levemente en el asiento, se le vio menos tenso. 

Al ver que Vilma la saludaba con la mano, ella hizo lo propio. No es que hubieran tenido una gran amistad durante los años de Hogwarts, pero era cierto que tampoco se llevaban mal. Habían pasado la una de la otra y se habían hablado con cordialidad. Si bien, a Beth le encantaba la música de Vilma y también era cierto que se había enganchado al grupo debido a un par de sus integrantes masculinos.

- Se llaman "Pink Metal Unicorns". Ahora les escucharás. Ya te digo que tienen muchísima fama. ¿Qué tipo de música escuchas tú?- le veía algo tenso, así que además de hablarle con amabilidad, le dedicó una sonrisa tranquila y amable con el fin de relajarle aunque fuera de forma inconsciente.- Yo no soporto la música lenta, por ejemplo.

Y llegó Emily ¿En serio? Sabía que se cruzarían tarde o temprano con un Auror pero… ¿Ya? Y tenía que ser nada menos que Emily, alguien que le conocía y que sabía lo que había pasado en la boda, genial, antes de ver la mirada de Emily ya sabía que les iba a caer una bronca y el verla no hizo más que confirmárselo. Mia por su parte intentó disimular como pudo pero, no era su fuerte realmente.

- Eso parece - rió de la broma de la reunión escolar con una media sonrisa, tenía que parecer relajado, aunque Emily lo conocía lo suficiente para saber que hacia allí y la razón que lo había llevado hasta allí y aquello no iba a ser bueno… pero aún no había hecho nada, no iba a irse sin hacer nada y tampoco podía tomar represalias Emily contra él por no hacer nada. Intentaría concentrarse en esa opción.

- ¿Para comer? Claro, estamos de vacaciones así que tenemos todo el tiempo del mundo - miró las maletas - pero primero mejor dejar esto en la habitación - pensó rápido… miró su mano y los panfletos con las actividades el hotel - y también íbamos a reparar esto para apuntarnos cuanto antes a algunas cosas, me recomendaron descansar, pero después tendremos tiempo libre - miró al chico que iba con ella, hace dos días Emily estaba con Sean en la boda, así que este chico sería otro auror que estaba trabajando allí también, procuraría no olvidar su cara, no podía hacer nada sospechoso con él cerca.

Se sorprende al ver también a Emily allí. Definitivamente, va a tener que comenzar a comprobar la lista de reservar. Seguramente, es por culpa de las vacaciones. Sonríe.

-¿Habéis decidido todos venir el mismo día? - ríe.

Aunque en realidad le parece extraño. Emily seguro que está ahí por lo que ella le dijo a la otra auror. O eso, o han encontrado algo más que relacione el ataque con Hawai.

-Necesito que me dejes el pasaporte para comprobar la información - dice tras mirar la reserva.

Busca el nombre en el ordenador y la llave. Prepara también el mismo dossier con información sobre las actividades y los horarios de éstas. Hay muchas muy interesantes.

Kegan tenía que estar de coña. ¿De verdad se creía que iba a perderle de vista antes de saber qué narices estaba haciendo aquí?

- Oh, nosotros vamos ligeros de equipaje, os ayudaremos con lo vuestro. – le dije sonriente antes de mirar a Clark con severidad. No iba a quitarles el ojo de encima. – Además es probable que nuestra habitación esté al lado de la vuestra, con tantas casualidades hoy… - añadí antes de mirar a Tabatha con una ceja enarcada, que esperaba fuese suficiente señal, ya que tampoco es que estuviese siendo la persona más sutil del mundo con esa petición.

Cuando Tabatha me pidió el pasaporte, dudé un instante. Si hubiésemos hecho la reserva con nuestro nombre lo habría sabido. Obviamente estaba hecha con alteregos, pero y por lo tanto el nombre de mi pasaporte tampoco era mi nombre real. Estaba claro que estaba ahí por trabajo – ¿Cómo iba a irme a Hawaii con un chico que no fuese Sean? – Pero por si acaso le entregué los documentos con la placa de auror dentro. Tabatha era una chica inteligente, y si quería hacer preguntas al respecto no lo haría ahí ni en ese momento. No creía que quisiera llamar la atención en aquél momento y, de todos modos, sabía cuál era mi habitación. Recogí las cosas que me dio y me giré hacia Mia y Kegan. - ¿Vamos? – y no era una pregunta, ni era discutible.

Clark, que se había limitado a alzar las cejas ante el comentario sobre su camiseta, se quedó callado y atento mientras Emily hablaba con sus amigos. Era curioso porque a los tres los había visto en aquella boda. Y además conocía a Porcher por su fama como jugador de quidditch. De hecho le habría gustado pedirle un autógrafo, pero algo le decía que Emily lo echaría a los leones si hacía un comentario así.

Por tanto, asintió a todo lo que le dijo su compañera, guardándose la broma de que quizás había venido con él como amante secreto de Pullap. Obviamente nunca jamás se le ocurriría bromear sobre aquello. Lo último que quería era enemistarse con Emily. 

- Ya os cojo yo las maletas.-le indicó a los dos invitados. Estaban en un lugar muggle, por lo que el uso de magia estaba terminantemente prohibido. Miró entonces a Tabatha con amabilidad. La recordaba. Era la chica con un niño de lo más adorable.- Gracias.

No podía parar de sonreír. Vale que era algo que siempre le ocurría con su novia, pero en ese momento es que se sentía muy especial. ¡Realmente se había puesto aquel vestido y esos tacones! ¡Y se había maquillado! Y estaba preciosa... no podía esperar para mostrarle al mundo lo perfecta que era su novia. Así pues cogió a Eileen de la mano y tiró de ella con naturalidad casi sin fijarse en que ella no estaba acostumbrada a llevar tacones.

- ¡Cena en un restaurante pijo y después cine!

Anunció mientras pasaban al lado de Chambers a quien le puso una mueca de "¿Has visto lo buena que está?". Ya según fueron bajando, le fue explicando más el plan que tenía:

- Iremos en taxi, por supuesto. ¿Crees que deberíamos hacernos con un coche algún día? Aunque quizás sería algo peligroso...- iba comentando, sin soltar la mano de su novia, mirándola de vez en cuando, en todo momento sonriente- Y la película es de terror cómico, de esas que te gustan. No te preocupes que no te dormirás. Aunque tendré que vigilarte. Estás demasiado buena como para pasar desapercibida.

Lo de cena en un restaurante pijo era algo por lo que tendría que pasar. Ya lo había hecho con la familia de Zoey y aunque ella prefería atiborrarse iba a tratar de moderarse aquella noche. Podía hacerlo, por lo menos comer como una persona decente aunque fuera alimento para un regimiento. 

- Ei, Zoey, deja de tirar de mí así si no quieres que la cita acabe antes de salir de casa - le pidió mientras se tambaleaba sobre sus tacones sin la elegancia que caracterizaba a Zoey -. Y lo del coche, ahora que lo dices, me parece una buena idea. Podríamos sacarnos el carné de conducir las dos. Para movernos por sitios muggles está guay - fue entonces cuando soltó lo de que tendría que vigilarla. Al principio puso cara de incomprensión pero cuando dijo que estaba demasiado buena, se echó a reír -. Exagerada. Yo me siento... - se calló. Se iba a quejar del vestido y había prometido no hacerlo -... bueno, como un pato mareado, intentando no matarme - eso no era realmente una queja, ¿verdad? Iba a decir que estaba ridícula con aquel vestido y ahora sólo hablaba de su habilidad sobre unos tacones -. No creo que nadie se fije en mí salvo para reírse cuando me caiga.

Está claro que las indirectas de Emily son demasiado directas y que parece que la considere tonta. Si hubiese ido ahí de vacaciones habría ido con Sean en lugar de con ese chico. Chico que cree haber visto en la boda, pero no puede estar segura porque no les presentaron ni nada. Así que están ahí por trabajo. No hace falta que le enseñe la placa de auror, pero si que haga ver que mira el pasaporte porque es el protocolo para confirmar el check in.

-Espera Jenna, te olvidas el pasaporte y me tienes que firmar aquí, por favor.

Sonríe mientras le entrega la información de las actividades al chico.

-Aquí tienes, Sean. Espero que os lo paséis bien.

Le entrega la llave nada más firmar.

-Habitación 318, justo al lado - sonríe -. Para cualquier cosa, no dudéis en llamarme.

Dentro de la fundita de cartón de la llave, hay una nota de Tabby.

La nota está escrita en letra pequeña, pero legible.  

Eres demasiado evidente, Emily.

Espero que me puedas contar lo que pasa... tengo amigos aquí y es evidente que de vacaciones, nada.

No dudes en contactar conmigo. ^^

Distraída y empapada en mis pensamientos voy haciendo las pruebas de sonido en modo automático. Total, tampoco tenía que esforzarme mucho porque siempre me salía bien. 

Cuando por fin acabo voy hacia abajo con paso decidido hacia Beth y su acompañante. 

- Hola, no te esperaba por aquí ¿Qué tal?- Le pregunto cordialmente y me presento a su amigo, o lo que sea. - Me llamo Vilma, un placer.- JÁ. Seguro que sabía quien era yo, pero mi humildad iba por encima de la fama. 

Esperaba que me diera noticias de algo, era extraño verla por aquí. 

- ¿Queréis que vayamos a tomar algo?

Ermendrud, al lado de Beth, se mantuvo impasible y sereno conforme la cantante se les acercaba. La observó largamente y asintió cuando la chica se presentó. Si Ermendrud la conocía, no había dado muestra alguna de ello - encantado, soy Ermendrud Lotte - respondió con educación lanzando una furtiva mirada a Beth. Hablaba bien ingles, pero su acento era fuerte y marcado, lo que denotaba que no era de ese país.

Se encogió de hombros ante la pregunta de salir fuera a tomar algo, lo cierto es que no tenía dinero y no quería verse invitado por nadie, nuevamente, bastante le robaba a Beth. Se mantuvo callado mirando a un lado y a otro, viendo algunos fans que la señalaban y gesticulaban con histrionismo - ¿tan famosa eres? - preguntó con inocencia. 

Al menos lo había intentado, peor Emily no iba a dejarles escapar. Le dedicó una sonrisa a Clark - Gracias, pues vayamos a dejar las cosas a la habitación todos juntos entonces si seremos vecinos estas vacaciones, y así podemos ir de paso a comer, es una gran idea.

Continuaba con su media sonrisa - Ya nos veremos - le dice a Tabatha mientras se aleja hacia su habitación con Mia, Clark y Emily -  Esta noche me pasaré a ver a Lucas, gracias por el consejo - añade después, también con una sonrisa. Al fin y al cabo, Tabatha no tenía la culpa, no podía negarse a colaborar con un auror.

-Claro, seguro que se alegra de veros - sonríe.

Se despide con la mano de los cuatro. Le gustaría preguntar qué es lo que está pasando, pero no puede. Llevan casi 3 años viviendo allí y es la primera vez que se encuentran con gente conocida. 

Casi espera que haya un tercer encuentro en ese día. Son las cosas que pasan.

Se hacía el longui, pobrecito. Pero le seguí el juego.

- Bueno, no tan famosa en realidad. Solo un poco, por el pueblo... Ya sabes, nada importante.- Mentí mientras le guiñaba un ojo a Beth y le daba un codazo cariñoso en su brazo. Sabía que lo había traído aquí para conocerme porque era fan mío.

- ¿De dónde eres, Er? ¿Te importa que te llame Er? Es mucho más fácil.- Y me daba miedo liarme al decir su nombre y resultar patética. La verdad que la pronunciación de la R y la "Dr" no se me daba nada bien. Pero al menos ahora los demás no se burlaban de mi por ello ni hacían apuestas para ver cuánto me equivocaba. Que crueles eran los niños, tanto en Hogwarts como en el pueblo. Menos mal que ahora había madurado y ya no me afectaban esas cosas. Yo molaba mil y los demás eran unos celosos de que siempre me saliera todo perfecto. 

- Tengo poco tiempo en verdad, pero por un zumo fresquito no pasará nada ¡Yo invito! A lo que queráis, no tenéis porque beber zumo... A ti te pegan mucho más las cervezas. No quiero decir que seas un borracho, solo que tienes pinta de serlo. Quiero decir... de gustarte la cerveza, no de ser un borracho.- Me reí mientras me ponía roja. De verdad que a veces mi forma de ser me causaba problemas. Pero eso era otro de mis encantos.

Sonreí a Tabatha cómo respuesta a su nota. Por supuesto era evidente. Si no fuera porque estábamos en la recepción del hotel y podía aparecer cualquiera, ni me hubiese molestado: le habría echado la bronca a Kegan en aquél preciso instante.

- Hasta luego, y gracias. – le dije cómo despedida a Tabatha antes de alejarme con Clark, Kegan y Mia.

Caminé en silencio tras Mia y Kegan hasta que llegamos a las habitaciones. Cuando vi la puerta de nuestra habitación, la abrí y la señalé.

- Pasad, por favor. – les dije con cortesía a Kegan y Mia, pero en mi mirada estaba claro que no iba a aceptar ninguna excusa tonta que diese a un no por respuesta. Si era necesario les iba a arrastrar dentro, pero ambos eran lo suficientemente inteligentes cómo para no hacer ninguna tontería.

Esperé a que entrasen para cerrar la puerta tras de mí. *

- Desembucha, Porcher. Qué narices estáis haciendo aquí, y cómo digas “vacaciones” vas a descubrir cuál es el tacto de tu varita en tu trasero. – le dije enarcando ambas cejas ligeramente, tras cruzarme de brazos.