Partida Rol por web

Hogwarts: Alianzas 2.0

La profecía

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06/06/2016, 15:17
Narradora

El día siguiente llegó y lo cierto es que Ermendrud no podía haber pasado mejor noche. Con un techo donde dormir, un sofá bastante cómodo, comida, ropa limpia y una buena ducha. Marian había sido simplemente cordial pero él mismo sabía que esa chica no era como Beth. No se terminaba de fiar de un desconocido. Las escuchó hablar en la cocina cuando creían que él aún seguía en el baño. Beth no le daba importancia a las "quejas" de Marian, que terminó por aceptar que al menos era el hombre más... "hombre" que su compañera medimaga había traído en mucho tiempo a casa. La conversación terminó con ambas chicas riendo y comentando que ciertamente el misterioso alemán era sexy.

Así llegó el día siguiente. Con olor a tostadas y café recién hecho. Beth no tenía que ir a trabajar aquel día, a diferencia de Marian, que para cuando Erm quiso darse cuenta ya no estaba en casa. Charlaron de forma amistosa y Beth le comentó que había avisado a una amiga suya para que viniera. No era la auror, pero era de completa confianza.

Por tanto, era la hora del té cuando el timbre sonó y Beth no esperó para abrir la puerta. 

Beth:- ¡Eileen! Me alegro de verte, pasa. ¿Cómo te encuentras?

Le cedió la entrada. Eileen venía sola aquella tarde. Zoey se había ido a trabajar temprano en un nuevo caso y tardaría en llegar a casa. Si es que conseguía un hueco para volver en aquel día. 

Beth la guió hasta el sofá y los sillones, al lado del balcón abierto que daba directamente a Piccadily street. Allí había un hombre que contaba los 26 años.

Beth:- Eileen, te presento a Ermendrud Latte. Ella es Eileen. La amiga de la que te hablé.

Notas de juego

Ale, podéis hablar sin mí ^^

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06/06/2016, 15:28
Eileen Morgan

Los últimos días habían pasado deliciosamente por los acontecimientos traumáticos, las experiencias extrañas, las revelaciones irritantes y las charlas trascendentes. Todo un vaivén emocional que podría haber dejado a cualquiera agotado y así era precisamente cómo se sentía Eileen aquel martes por la tarde tras salir del trabajo. La semana contaba aún con tres días para dejar paso a cuarenta y ocho horas de merecido descanso pero algo le decía que aún le quedaba mucho por hacer antes de reencontrarse con su cama de modo placentero. Estaba harta de arañar horas al sueño para encontrar baterías para seguir con su día.

Por lo menos, empezaba a sentir que su humor mejoraba, que ya no luchaba simplemente por mostrar fortaleza ante Zoey sino que se reponía a su ritmo. Tampoco es que tuviera demasiado tiempo para dedicarle pensamientos al miedo. Aquella misma mañana y la noche anterior en su propia casa había seguido investigando con esa misteriosa poción, intentando encontrar algo más que tuviera sentido sin tener que consultar a terceras personas pero, por desgracia, hasta el momento su esfuerzo había sido inútil. Estaba estancada.

Había tenido que reconocer que aquel día ya no sacaría nada más de las probetas, de modo que estaba a punto de deslizarse por la chimenea hacia su casa, dispuesta a vaciar la nevera, cuando recordó la carta de Beth. Información útil pero que quería hablar con ella antes que con Emily. Aquello era lo que había llamado su atención. De modo que había acabado por ir hasta ahí para descubrir qué clase de información tenía.

- Ei, Beth - saludó nada más le abrieron, intentando sacudirse el cansancio de encima por medio de una sonrisa amigable. Iba vestida con tejanos y una camiseta holgada, sin nada de maquillaje, como casi siempre -. Mejor, gracias a ti. Aunque con todo lo que pasó, voy a tope en el trabajo. Imagino que no más que tú, pero los medimagos estáis acostumbrados - bromeó mientras se dirigía a la familiar sala de estar.

Aunque había algo fuera de lugar en aquel lugar, el chico aquel que ocupaba uno de los asientos. Eileen aprovechó para ocupar un sillón, mirándolo con curiosidad. ¿El nuevo novio de Beth? Es verdad, el asiático nenaza se había largado en plena boda. Este se veía más masculino. Precisamente por eso, no le parecía del gusto de Beth.

- Hola - empezó a saludar justo antes de que Beth procediera con las presentaciones. Por un momento se quedó muda y sorprendida, con la vista puesta en el chico antes de tratar de ocultar su confusión con una sonrisa ladeada -. Vaya. Empiezo a entender qué me querías contar, Beth - murmuró antes de inclinarse hacia adelante con interés -. Ermendrud Lotte. Como no creo en las casualidades voy a suponer que estás aquí por lo que sucedió en la boda. Así que... - estaba peleando con las palabras pero es que le estaba costando definir una emoción. ¿Entusiasmo o recelo? Aquello era demasiado, teniendo en cuenta que justo ayer había salido su nombre a colación -...¿me puedes hablar de la sangre del dragón oscuro?

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06/06/2016, 17:52
Ermendrud Lotte

Hospitalidad, buen trato, un ambiente sano y bien cuidado, libre de polvo y roña... su mano se apoyó sobre la pared de la ducha mientras el agua caliente lo empapaba. La cascada de gotas lo rodeaba con un abrazo cálido mientras Erm, con los ojos cerrados divagaba. No podía evitar recordar la muerte de Gemma, no podía eludir esa responsabilidad fallida... la maldición, el destello y la huida. Todo resonaba en su cabeza como un eco distante, como si no estuviera ahí y a la vez si, como si lo vislumbrara todo a través de un grueso cristal cuya transparencia se podría poner tan en duda como la condena que sobrevino ante la injusticia que le tocó vivir en sus carnes. Su mente siguió torturándole y le recordó la celda en la que se pasó tantos años. Fría, austera, sin vida ni luz... una pesadilla hecha realidad, algo inhumano reservado para los peores criminales del mundo mágico. Sus parpados se apretaron y lloró. 

Se había estado manteniendo fuerte desde hacía semanas, y ese, ese era el primer momento de desahogo y soledad que tenía... agradecía más eso que toda la comida y ropa limpia que la buena samaritana de Beth le había dado. Aquel momento de introspección era el mejor regalo que le podría haber dado. Lagrimas amargas que se perdieron en el reguero de agua que recorría la piel de Ermendrud, lagrimas de desazón y dolor... pero no podía hacer nada ya, todo había acabado y Gemma solo sería una huella en su corazón, una cicatriz... los dementores le habían robado hasta el recuerdo de su olor; ante aquella revelación, golpeó con su puño cerrado la pared.

Con la noche llegó un momento de paz, un espacio de tiempo donde pudo descansar en el más absoluto de los silencios y por ello, por esa paz, no llegó a soñar con nada, por una vez... su subconsciente le dejó la mente tranquila y lo único que recordó fue lo ultimo que vio antes de cerrar los ojos.

Sabía del recelo de Marian, no solo por lo que llegaba a sus oídos sino por su actitud algo distante y extremadamente educada. No quiso ser una molestia y por ello trató de mantenerse apartado de la joven, a diferencia de muchos hombres, Ermendrud estaba resultando ser un compañero de piso de lo más silencioso y cuidadoso. Acompañaba la puerta cuando se cerraba, no arrastraba los pies al andar... ni sus estornudos eran estridentes. Trataba de ser un balsa de aceite o el mar en una peligrosa calma chicha.

Con Beth pasaba el tiempo volando, le sorprendía la alegría que manaba de ella, la luz que transmitía. Era una persona en la que se podía confiar y, a pesar de conocerla casi, sabía que ese sentimiento era genuino. 

La llegada de su amiga provocó que Ermendrud se levantara en señal de respeto y educación. La observó entrar y asintió levemente cuando Beth dijo su nombre para presentarlos - encantado - dijo con un marcado acento extranjero. La dureza de sus silabas contrastaba con la tristeza de sus ojos. No pudo evitar esbozar una medio sonrisa cuando vio que Eileen era directa, sin dar rodeo alguno, pero Erm antes de responder, las miró a ambas y negó con la cabeza - ¿qué pasa en esta ciudad? ¿todas sois modelos? - preguntó de manera casual antes de retomar el asiento.

 - La sangre del Dragón de la sombra - la corrigió sin dejar de hablar - es una sustancia que no se ha documentado como tal, pero que en numerosos textos, a lo largo de la historia de la magia se le hace mención, tanto a su existencia como a sus efectos... ya sea en relatos sobre eventos del pasado o anotaciones al pie de pagina... fuere como fuere, es siempre lo mismo, una sustancia peligrosa que altera a quien la la toma o con quien entre en contacto; vuelve a las personas violentas, agresivas... elimina todo rastro de miedo y hasta llegan a obviar el instinto de autoconservación... como le dije a Beth, con eso tendrías al soldado perfecto o al asesino ideal. Tengo la teoría de que quizás, al afectar a los asistentes de la boda, la sangre haya podido alterar y maximizar pequeñas rencillas del pasado hasta hacerlas lo suficientemente importantes como para que se diera aquella batalla... - se humedeció los labios después de explicar lo que Eileen le había pedido - se que en Gringotts y en Howarts puede haber más información sobre esto... pero bueno, aún no he podido acceder a ella. 

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06/06/2016, 19:18
Eileen Morgan

Había torcido el gesto ante el piropo, sin que le gustara demasiado andarse con halagos cuando ella había querido ir directa a la cuestión. Por lo demás, aparentemente obvió la corrección, pues su información era de segunda mano, pero no dudó en tomar nota mentalmente acerca de ello. Por desgracia, cuando empezó a hablar, la explicación le pareció pobre, ya que aportaba poco nuevo a lo que ya sabía o había deducido.

Mierda. Había depositado tantas esperanzas en encontrar a aquel hombre pensando que tendría todas las respuestas y ahora sólo suponía una vaga pista de por dónde empezar a buscar, algo a lo que habría llegado ella misma. Se dejó caer hacia atrás, visiblemente frustrada.

- Cuando me hablaron de ti parecía que tenías todas las respuestas sobre eso - confesó. Él no tenía la culpa, por supuesto, pero eso no evitaba que se sintiera desengañada al respecto. Soltó un suspiro -. ¿Cómo estás relacionado con todo esto? ¿Y cómo es que hay gente a la que no le hace efecto?

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06/06/2016, 19:32
Ermendrud Lotte

La decepción no le pasó desapercibida a Erm, el cual se limitó a observarla mientras en sus labios se dibujaba una fina sonrisa cansada - bueno, si fuera algo común seguro que habríais encontrado algo más ¿no? - parecía bastante seguro de si mismo y el hecho de que la chica se hubiera visto decepcionada no le estaba afectando, esa actitud podría denotar dos cosas, o que es un chulo o que sabe más de lo que estaba contando - me costaría creer que haya mucha gente por ahí con toda la información sobre este asunto

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06/06/2016, 21:46
Eileen Morgan

De sus tres últimas frases había obviado las únicas dos preguntas que le había hecho, lo cuál o bien era adrede o es que simplemente se había quedado con lo primero, tal vez porque era lo que más le interesaba. Frunció el ceño y se cruzó de brazos, hundida en su butaca. Eileen no llegaba a parecer amenazadora, ni siquiera representaba una presencia hostil, pero estaba claro que no pensaba actuar como una adulta y controlar su frustración.

- No, nadie parece saber mucho del tema así que de momento sólo tengo un puñado de leyendas que ni siquiera me han contado, una poción con efectos extraños y un nombre y ese es el tuyo. Pero está claro que alguien debe saber algo. Y si ese no eres tú, ¿por qué estás relacionado con toda esta mierda?

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06/06/2016, 22:06
Beth Laggers

Beth se sentó en su sillón de siempre y escuchó sosteniendo entre sus manos la taza humeante de té. Eileen parecía bastante decidida a averiguar cosas y por lo que decía alguien más le había dado el nombre de Ermendrud. ¿Coincidencia? Desde luego que no. 

Si bien, le parecía que estaba siendo demasiado dura con alguien a quien no conocía de nada. El hombre estaba intentando colaborar con la justicia, incluso confiando en desconocidas. Una de ellas incluso haciéndole toda clase de preguntas y sin ser muy amigable, todo fuera dicho. 

Ahora entiendo por qué Emily es la auror. Quizás debería haberla llamado a ella antes después de todo...

Continuó en silencio, escuchando. Eileen parecía saber bastante. 

- ¿Por qué sabes tanto de esto?- le preguntó entonces, cortando el hilo de la conversación. Después miró a Ermendrud. Quería ayudarle en aquella situación tan poco agradable.- Me dijiste algo de superhombres o supersoldados. ¿No es así?

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06/06/2016, 22:17
Ermendrud Lotte

La actitud tan avasalladora de Eileen le había borrado la sonrisa y provocó que Ermendrud se removiera incómodo en el asiento que ocupaba. Lanzó una furtiva mirada a Beth como pidiendo socorro pero algo de lo que dijo Eileen le hizo abrir los ojos de par en par - ¿cómo? ¿quién te ha dicho mi nombre y con que objeto? - trató de controlar sus nervios, pero quedó en poco pues su pierna derecha empezó a moverse con cierto nerviosismo - solo trato de colaborar - se defendió, parecía que Eileen lo estaba acusando o al menos así se sentía el mago germano. Su mandíbula se tensó y no le quitó el ojo de encima a la morena, belicosa en actitud. 

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06/06/2016, 22:18
Eileen Morgan

Abrió la boca para responder a Beth pero entonces Ermendrud se puso nervioso y preguntó por quién le había dado su nombre. La verdad era que su recelosa estaba más que justificado pues ella también se habría sentido avasallada en su situación pero en aquel momento el hecho de que dejara de responderle otra pregunta sólo logró que soltara un bufido y echara la cabeza hacia atrás para mirar el techo. ¡Aquello era una maldita pérdida de tiempo! Y ella andaba escasa de paciencia con todo aquel asunto, a decir verdad.

- A ver. Esto empieza a ser una conversación de besugos - cálmate, Eileen, el tipo no tiene la culpa. O sí. ¿Podría ser sospechoso? -. O soy yo que estoy idiota o ninguno nos estamos enterando de la conversación. Vale, por partes - bajó la cabeza y miró hacia adelante -. Ahora mismo colaboro con el departamento de aurores e investigo la poción. Estaba en ello en el trabajo cuando el chaval de intercambio, alemán - recalcó la palabra, dirigiéndole una mirada a Ermendrud para ver si la seguía -, de quien no me fío, dicho sea de paso, me dijo eso. Que se trataba de sangre del dragón oscuro, o de la sombra según tú, lo cuál aunque no me quiero tomar en un sentido literal es bastante raro porque la poción tiene hemoglobina negra...- en aquel momento iba a empezar a despotricar sobre las dificultades y extrañezas que estaba experimentando con todo aquel proceso pero se refrenó a tiempo -. Perdón, me centro. Pues eso, me dijo que había leyendas pero que tenía prohibido contar nada - esta vez, su mirada fue para Beth, cargada de sarcasmo. ¿Ves por qué no puedo fiarme de ese chaval? -. Pero que había alguien que podría ayudarme. Me habló de ti, pero no me dijo por qué estás relacionado con ello. Sólo me dijo que habías estado condenado por homicidio durante cuatro años - se encogió de hombros, aparentando indiferencia. No es que le hiciera especial gracia estar frente a un posible asesino pero en aquel momento realmente era lo de menos, a no ser que estuviera implicado con el ataque -. Así que iba a empezar a buscarte por todas partes cuando, ea, Beth me dice que venga y aquí estás. Así que ya que estamos en ello, ¿hay algo que puedas contarme sobre el tema? Porque perdóname pero estoy harta de misterios, secretismos y mierdas raras.

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07/06/2016, 10:18
Narradora

La respuesta de Emily no se hizo esperar. Pero no fue por vía lechuza, sino que ella y Sean Pullap se presentaron en su casa bastante temprano al día siguiente. Aengus se había quedado allí solo por aquella noche, hasta que recibieran noticias de Emily. Seguía pensando que no era una buena idea, pero lo hacía por Vilma.

El reencuentro con la rubia y el profesor no le resultó agradable. Ambos tenían el aura de quien es auror. Se presentaban como peligrosos ante él, intratables. Tragó saliva. No le llevarían de nuevo a Azkaban, ¿verdad?

- Hola.- saludó en un intento por no parecer tan nervioso como realmente estaba. ¡Qué sudor de manos!

No me encerréis, no me encerréis, no me encerréis...

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07/06/2016, 10:37
Narradora

Con el fin de proteger a sus amigos muggles, Tabatha y Lucas volvieron a Hawai. Además, tenían un empleo y si no querían ser despedidos debían regresar.

Desde que habían llegado, todo había ido normal. Sus amigos estuvieron muy contentos de verles, pero aún no habían encontrado un hueco para estar todos juntos. ¡Probablemente en el fin de semana tuvieran todos alguna noche libre! Pero mientras, tocaba trabajar. Si bien, las sorpresas no acabarían con lo de la boda.

Estaba Tabatha en su puesto en recepción, cuando llegaron dos nuevos clientes: Kegan y Mía. Ambos con bañador, camisa y el típico collar de flores que les ponían a los clientes en la llegada.

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07/06/2016, 12:16
Emily Van Dyck

El camino hacia casa de Vilma había sido bastante silencioso. Ambos sabíamos qué nos esperaba allí, pero no qué rumbo podía tomar. Vilma era imprevisible, Aengus era imprevisible, toda la situación era un castillo de cartas esperando un soplo de viento. Cuando la puerta se abrió y mi mirada se cruzó con la de Aengus una sensación que creía olvidada regresó a mí y empecé a frotarme las palmas de las manos contra el pantalón. Su “hola”, de algún modo, me relajó. En mi cabeza el “accidente” con Aengus me había hecho pensar que su voz sería aguda, pero de hecho no había cambiado. Miré a Vilma, pues era su casa.

- Podemos pasar? – era obviamente una pregunta retórica y pura cortesía, pues ya estaba a medio camino del umbral. – ¿Está desarmado? – le pregunté a la chica.

Quería dejar claro que no nos fiábamos ni un pelo de él, pero si de ella. AL fin y al cabo el último año en Hogwarts había demostrado su valía y su lealtad. Aunque en tres años las cosas podían cambiar mucho. Fue entonces cuando me dirigí por primera vez a Aengus. Le miraba con seriedad, sabiendo que en esa situación yo le imponía y no debía dejar que eso cambiase. La autoridad se gana, no se compra.

- Aengus. Siéntate. Tenemos que hablar y no de tus vacaciones. – le dije mientras señalaba una silla. – Vilma, podrías traer un par de vasos de agua, por favor? – le pedí mientras me colocaba frente a Aengus y clavaba mi mirada en la suya. – ¿Cómo te han tratado en Azkaban?

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07/06/2016, 12:12
Tabatha Smith

Está acabando de atender una llamada referente a una reserva cuando aparecen dos personas conocidas por la puerta. Parece que la boda ha sido un poco el preludio de encuentros inesperados porque Kegan y Mia caminan por el hall del hotel. Y tampoco es que piense en esconderse ni nada. Ante todo es profesional.

Vivir en un sitio tan turístico es lo que conlleva. Sonríe al verlos. Siguiendo el protocolo de recepción, les da la bienvenida al hotel.

-Buenos días. Bienvenidos al Hotel Kapalua. No esperaba veros por aquí... que descuidada, no revisé las reservas para hoy. ¿Cómo estáis?

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07/06/2016, 13:55
Ermendrud Lotte

Ya esta, lo había dicho... condena por homicidio. El escuchar esas palabras fue como si le hubieran dado un mazazo en el vientre dejándolo sin aire. Se llevó la mano izquierda a su mandíbula y se meció la barbilla con gesto ausente mirando a la total y absoluta nada. La actitud tan agresiva por parte de Eileen había sido demasiado para Ermendrud, que aún no se había recuperado de su experiencia. No es que fuera un hombre débil, era más bien alguien que había sufrido demasiado, por ello, tuvo que invertir tiempo en recobrar la compostura y mostrarse entero y no roto como estaba. 

Miró a Beth de soslayo y luego carraspeó con cierta gravedad - os puedo ayudar a buscar más datos, en Gringots o Howarts como ya os he dicho - repitió lo que había dicho - no tengo una muestra que darte, solo puedo decirte que hay una secta en mi país natal... llamada Schatten Drachen - se dio cuenta de que no sabrían alemán así que tradujo casi de inmediato - son el clan del dragón de la sombra, en mi escuela hay tres clanes o casas... pero esta cuarto existió hace siglos hasta que desapareció; nadie sabe nada de ellos, se ocultan, tienen poder y lo ejercen desde la sombra... pero no se mucho más. Conseguí encontrar su escondrijo en mi escuela, pero nos descubrieron... sobreviví al enfrentamiento con uno de ellos pero mi novia... no - se le hizo un nudo en el estómago pero se mantuvo todo lo sereno que pudo - os he dado un indicio y os puedo ayudar a investigar, pero antes querría hablar con un auror

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07/06/2016, 19:25
Eileen Morgan

Casi parecía que el germano se hubiera quedado ido ante lo de la condena de homicidio, pero había poco que pudiera o quisiera hacer por suavizar el golpe. Para empezar porque ni siquiera sabía si era cierto y para continuar porque no iba con ella. Tras lo sucedido el sábado, la verdad era que priorizaba mucho descubrir qué había tras todo aquello. Si a eso se le sumaba que nunca había sido particularmente buena con las primeras impresiones, la situación era comprensible. O, al menos, lo sería para cualquiera que la conociera bien.

El hombre salió de su estupor o de su silencio meditativo, según la perspectiva, para empezar a hablar. Las primeras palabras le hicieron fruncir el ceño pero pronto lo relajó cuando por fin empezó a escuchar y a razonar ella también. La búsqueda de información en esos dos lugares no era tan casual como le había podido parecer al principio. ¿Por qué sino Gringotts iba a ser uno de los sitios? Abrió la boca para preguntar pero la volvió a cerrar conforme siguió hablando y sólo la volvió a abrir para soltar un suspiro, calmándose por fin. Es que cuando Eileen se embalaba era difícil pararla.

- Siento lo de tu novia - aquello lo dijo de verdad, no fue una mera formalidad. Últimamente, pensar en la muerte despertaba en ella todo tipo de emociones -. Bien... - ¿David podía pertenecer a esa escuela? No lo iba a descartar, desde luego -. Tengo muestras de la poción en el laboratorio así que seguiré trabajando en ello pero sí, creo que deberíamos avisar a Emily. Ella es auror - aclaró para Lotte, por si Beth no había dado el nombre de su amiga - y está a cargo de la investigación. Dime una cosa - apoyó la mejilla en el puño cerrado, mirando a aquel hombre con sus ojos de un azul impactante -. ¿Ellos van a por ti?

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07/06/2016, 22:44
Kegan Porcher

Tras tenerlo todo preparado para aquellas vacaciones de descanso, él y Mia se fueron a Hawai y allí, a la llegada al hotel, se encontraron con Tabatha trabajando como recepcionista, lo cual hizo poner una cara de sorpresa.

Saludó a la chica con una media sonrisa y se apoyó ligeramente en el mostrador - Buenos días ¡Que sorpresa verte por aquí! Estamos bien, unas vacaciones improvisadas para descansar un poco ¿Y vosotros que tal estáis?

Se lo habían llevado de la boda tan rápido cuando recuperó la consciencia que no sabía realmente que había sido del resto de invitados ¿Abría atacado a Tabatha? ¿Ella le habría visto cuando atacó a Eileen? Su media sonrisa se volvió ligeramente más pequeña mientras pensaba en aquello… maldita sea, aquel día, esa culpabilidad sobre lo  que hizo y la duda sobre qué cosas no sabe que hizo le acompañarían mucho tiempo.

Notas de juego

Yo estoy de vacaciones y no estoy en Hawai por ninguna otra razón... :D

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08/06/2016, 13:18
Vilma Williams

¡Que mal educada Emily! Suponía que estaba ocupada y que por eso no me había contestado hoy, pero joder... Esta vez era algo urgente. No quería ir a Azkaban por tener a un preso fugado en casa, por mucho que fuera Aen. Aunque, en el fondo, lo echaba tanto de menos que por la noche no estuve nerviosa. Nos pusimos a hablar de todo y nada, le enseñé mis discos. Le presenté a Killian, el cual iba moribundo de sueño por la casa. Que mono era... cogimos pizza para todos y nos zampamos una buena cantidad cada uno. Me lo pasé bien. 

A la mañana siguiente, temprano, escucho el timbre y voy a abrir. Me encuentro a mi ex-profesor de defensa contra las artes oscuras con mi ex compañera de clase. Por fin obtenía respuestas porque a la hora de dormir mi cabeza sí que daba vueltas rayandome con el mismo tema. 

- Sí, claro, pasad.- Faltaría más, solo faltaba que no dejara entrar a casa a aurores. - Sí que está desarmado, su varita se quedó en Azkaban... Creo. -Me ofendía que, después de todo, vinieran con esa actitud. 

Cuando se acomodan, voy a por los demandados vasos de agua y se los sirvo cual esclava. Pff, definitivamente no me gustaba sentirme así en mi propia casa. 

- Aquí tenéis.- Les digo, dejándolos sobre la mesita y llevándome las cajas de pizza vacías a la cocina. Después, me acomodo en una silla para escuchar la conversación. Le pongo una cara de complicidad a Aengus para intentar tranquilizarle en la distancia.

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08/06/2016, 13:45
Beth Laggers

Vaya... así que por eso había empatizado con la mirada de Ermendrud. Le habían acusado de asesinato, el asesinato de su novia... Beth ya había pasado por aquello. Había pasado años con una culpabilidad que le impedía vivir, hasta que Eileen la ayudó a salir del bache en el último curso de Hogwarts. Lejos de asustarse o de ser más suspicaz con Erm, le comprendió y se sintió algo más cercana a él. De forma inconsciente le puso una mano en el muslo, para apoyarle y demostrarle que le ayudaría incluso con aquello:

- Lo lamento mucho.- y era totalmente cierto. Él podía ver el reflejo de su propia tristeza en los ojos de Beth. Luego escuchó la pregunta de Eileen. ¿Iban a por él? Tampoco le extrañaría. O incluso que él fuera a por ellos.- Gringotts y Hogwarts, ¿eh? Sí. Hay que avisar a Emily. Solo ella puede conseguir autorización para ir a esos sitios, ¿no? O al menos intentarlo. Si hay información valiosa ahí... no podemos dejarla. Puede que quien sea también la esté buscando. ¿No?

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08/06/2016, 13:51
Aengus Connelly

Joder, qué sudores. Emily y Sean imponían demasiado. Aengus casi no era capaz de mirarles a la cara. Tenía un miedo terrible a que consideraran que debía volver a Azkaban.

- En Azkaban nunca te tratan bien.- admitió. Por eso mismo no había dudado en salir de allí a la mínima oportunidad. Esperaba que al menos Emily comprendiera eso.- Mi varita está rota- anunció. En realidad no supo si fue un accidente o no, pero su preciada varita ya no existía. Y no tenía dinero para hacerse con otra. Era totalmente un vagabundo mago sin poder- Apareció un hombre, no le vi bien la cara, y no sé cómo lo hizo, pero los dementores no le afectaban. Parecía muy tranquilo y no había patronus alrededor. Paseó por las celdas y nos fue preguntando. Esto... esto fue hace dos noches más o menos. Pensé que habría noticias sobre ello, pero en realidad tampoco me extraña. ¡No había alarma! Era todo... muy normal.

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08/06/2016, 14:23
Ermendrud Lotte

Agradeció en silencio que el tono de Eileen se haya relajado. Le dedicó un sencillo asentimiento de cabeza a la morena y la escuchó hablar. ¿Tenían una muestra? eso podría ser un buen indicio, sobre todo si lograban replicarla, pero ese, no era el campo de Ermendrud, por lo que no comentó nada al respecto, lo suyo era la vida de Indiana Jones. Solo la ultima pregunta que ella le hizo le hizo alzar el rostro a la par que veía como Beth ponía una mano sobre su muslo. Sintió su tacto y calidez como algo cercano y consiguió que su pierna derecha parara de moverse de manera casi inmediata - No... no lo se - se humedeció los labios, se notaba algo seco - pero, mi madre ha desaparecido, es mi único familiar con vida, y solo tengo una pista que me trajo hasta aquí - torció el gesto y las miró a ambas de manera algo nerviosa - vuestra amiga... ¿cuando la veremos? - preguntó, tenía un plan en mente y no se olvidaba de porque había llegado a Inglaterra.