Partida Rol por web

Se nota que ni Dharma ni Adrianne están muy contentas con lo que ha pasado con Sean, a pesar de las disculpas, pero son unas chicas amables y cambian la expresión. 

- Ha sido un accidente, sólo espero que no sea grave: la cabeza es algo muy delicado. Vamos a llevarle a la enfermera, no me atrevo a despertarle sin que ella esté presente. - Adrianne y Dharma se incorporan y cargan a Sean entre las dos. Sin embargo, el hermano de Sean, Markus, viene entre el público y las ayuda a llevarle con mucha más facilidad.

Cuando Ellen ve llegar a Donnie intenta sonreír, pero parece que no lo consigue muy bien.

- Íbamos muy bien, habíamos dejado fuera de combate al grupo de Jennifer. De hecho os vi bajar de aquella ladera mientnras nosotros íbamos hacia la puerta. Estábamos los primeros, pero entonces comenzaron a volar conjuros... Y un tragababosas de Anne me dio. - parece evitar una arcada al decir esto - No podíamos pararlo así que Flavia y Roger decidieron retirarse, para no ponerme en peligro. - la chica mira agradecida a sus compañeros, pero también arrepentida. - Lo siento chicos, si hubiese podido pararlo...

- Vamos, Annie...¡No le metas caña! Al menos nos trae unos cuantos puntillos, podría haber sido peor ¿No? -Le saqué la lengua divertida, pero tras eso dejé que estuviese con su hermano y demás personas. Mi mirada terminó en Ellen, la veía mal y eso me preocupaba, después de todo era mi mejor amiga. "Me alegro de no haberla encontrado... No hubiera podido atacarla" Me mordí el labio con suavidad ante el pensamiento. "Es una lástima que quedasen fuera, pero estoy segura que dio lo mejor de sí" Una voz familiar hizo que me girase al mismo tiempo que me abrazaba, mis ojos se abrieron completamente, pero una gran sonrisa adornó mis labios al ver quien era.- ¡Àgnes!

Pecaba de sobreprotectora con ella, pero no me importaba. Mis labios acabaron pegados a su frente y mis manos revolvieron aquella larga mata de cabello rizado.- ¡Pero fíjate! No consiguieron emboscarnos y conseguimos el segundo lugar.-Sonreí orgullosa.- Aunque admito.. Que lo pasé bastante mal en algunos momentos, nunca pensé que unos juegos mágicos me provocarían tanto estrés.-La rodeé con el brazo alrededor de los hombros y la abracé de nuevo.- Pero me anima ver que... Entre tanto león tengo una fan y animadora.-Comenté riéndome.

-Claro...para defenderse. Entonces si se conjura una Avada Kedavra para defenderse, no es culpa suya si le da alguien ¿Está bien eso? No es lo mismo pero...- el tema me cabrea, pero no soy tonto -Mis disculpas, eso esá fuera de tono.

Mejor dejar el tema.

-Gracias por lo de la barba, profesora Dekkers. Profesores.- me despido.

No regreso junto a los demás, sino que doy una vuelta a ver si veo a los de Durmstrang, al menos a ella, parecía herida. Y ceo que es por mi culpa, aunque quizá no. Aunque hay bastante gente, y algunos no son del colegio.

¿Estará Susana por aquí? Tengo que ir a verla esta noche o mañana, fijo. Ya ha tenido tiempo de arrepentirse de lo que hicimos, de quererlo de nuevo, de sentirse mal por quererlo de nuevo y de decidir que lo quiere más de lo que no lo quiere. Es el momento de dar otro paso.

Una melena rubia me distrae un momento, me pareció ver a Yolanda o Katherine, pero era una Hufflepuff.

Bueno...una de las hermanas Pierce, se parecen demasiado de lejos. Aunque eso le da cierto morbo. Ah, lo bien que me lo pasaría yo con unas gemelas de buen ver....¡O trillizas! Céntrate Aldryn....¿Pero en qué?

Traicionado por mi propia mente, sigo andando sin saber qué es lo que quería hacer un momento antes.

Es normal que mi mente patine pensando en tantas curvas. ¡Patapam tsss!

- ¡Hola Inuix!- Le contesto animada. - No te preocupes, ya sabes que soy muy torpe. Si que ha sido en el hoyo ese, que he derrapado un poco... Por cierto, luego te tengo que contar cosas ¿Qué vas a hacer esta noche?- 

Suponiendo que la señora Pomfrey me curase las heridas en un santiamén, no tenía nada que hacer después. Miro a Remus, no me importaba contarle las travesuras que quería hacer pero sabía que no me iba a ayudar a realizarlas. En todo caso, no se lo ocultaría. 

No ves a Kristoff ni a Saana, pero si la tienda de la enferma. Seguramente etán ambos ahí. Remus y la sobrina de Irina entra ayudando a Irina. 

No dejas de ver gente pasado, yendo a por comida y bebida, o charlando, corriendo, comentando la prueba... Y entre el gentío ves a una persona familiar. Se nota a la legua que es una persona adulta que no es del colegio, no sólo por su ropa, sino también porque está sola y parece un poco indecisa, cóo si no supiese si irse o quedarse. La melena morena le ondea con la brisa, ondulada, y su piel bastante más bronceada que la de la mayoría de británicos no te engañan. Sin duda es Susana. lleva una túnica simple y sencilla con un estampado bastante campestre, otoñal. No parece haberte visto.

Me acerco a ella sin que me vea hasta estar cerca. Atusándome la barba, como si fuese un señor respetable, le hago una graciosa inclinación.

-Parece un poco perdida, bella dama. ¿Me permite hacerle de guía? Es mi deber como prefecto.- tiendo mi brazo, para que se apoye en él o lo enlace con el suyo. -La protegeré hasta llegar a los refrigerios si lo prefiere a mostrarle el bello castillo.

Me comporto como suelo hacerlo, con cierto descaro y mucho encanto. No lo haría distinto con ninguna otra mujer, aunque no la conozca como se supone que no conozco a la dueña de la tienda. Al menos no cercanamente. Si bien mis palabras y mis gestos no traslucen más que guasa y picardía, además de cierta amabilidad, mi mirada no se separa de la suya. No creo que le quepa ninguna duda de que recuerdo perfectamente lo ocurrido y que la cosa no acaba ahí.

Y que si accede a dar ese paseo...pasarán cosas.

-Bueeeeeeeno - dice Ryan cogiéndoos a ambas por los hombros, poniendo un brazo sobra cada una, viendo que todo el mundo empieza a celebrar pero vosotoras estáis cómo en trance. - Que hemos quedado segundos en la primera prueba, no está mal. Nos merecemos un premio. Yo invito a la limonada. - Os dice mientras os obliga a levantaros y sonríe con sarcasmo.

Asentí una vez, mirando hacia Ryan, y esbocé una tenue sonrisa de complicidad y calma. -No deberías preocuparte por mí. Hemos quedado segundos, y ya. De todos modos, no siento como si lo hubiera hecho bien. Tan solo al pelear contra los chicos. Tendré que pedirles perdón por haberles hecho daño, no es mi intención herir...-, aunque claro, teniendo en cuenta lo que tenía en mente, no se podría decir lo mismo. Quizá me estaba preparando para algo inexorable. Quizá me preparaba para algo futuro en el tiempo, algo la magnitud de lo cual yo no era bien consciente. Sin embargo, Ryan tenía, al menos en parte, razón. Habíamos quedado segundos, empatados con otro grupo, de más de cinco grupos. Y, además, habíamos dejado fuera de combate a dos grupos, y habíamos detenido a un tercer grupo mientras corríamos, cosa bastante impresionante. Sin embargo, había un aspecto de lo que había sucedido que me llamaba mucho la atención. -Vamos Ryan. Supongo que aquí no tendrán vodka...-

-Heeey tampoco pasa nada! -digo mientras pongo una mano en su hombro para intentar apoyarla -En la próxima lo haréis genial -pensé un momento -Es más! Que hayáis sido eliminados no significa que lo hayáis hecho mal, es más bien... que por un momento no lo hicisteis... tan bien. Sí, sí!
Me separo de ella en dirección a la comida:
-No os desaniméis chicos! Sólo es un juego! Uno que esta chulo ganar pero... juego al fin y al cabo!
Llego a una de las mesas y comienzo a comer. Fue curioso, hasta que no empecé a comer no me di cuenta del hambre que tenía.

El ligero peso del brazo de Ryan alrededor de mis hombros me sacó del ensimismamiento. Hasta ese momento, estaba con la mirada perdida. Quien se hubiera fijado en mi habría pensado que estaba en trance o algo parecido. Y la verdad es que no me faltaba mucho. Estaba agotada, exhausta. De hecho, si Ryan no hubiera interrumpido mi desconexión mental, en pocos segundos un hilito de babas habría asomado por la comisura de mis labios.

Cuando vi que Anne desaparecía hacia Ellen y me quedaba sola con Ryan, después de tomar una bebida de aspecto no alcohólico y dedicarle una especial mirada de desaprobación, y brindar con el Ravenclaw con una sonrisa en mi rostro y con un -Bien jugado- encantador, me dirigí al chico de Hufflepuff, con una media sonrisa en mi rostro. -Hey, Donnie. ¿Estás bien? No era mi intención haceros daño. De hecho, tan solo intentaba que nos dejarais en paz. Eres duro de batir, ¿eh? Buena defensa-, le comenté dulcemente, alegando a las sorprendentes habilidades del chico. Le ofrecí la mano, de la misma manera que la ofrecían las damiselas (esto es, de forma muy suave) para estrechar la suya, sosteniendo la sonrisa. -¿Está Irina bien?-, le comenté, esbozando aparente preocupación en mis ojos.

Tras la respuesta de Donnie, ya fuera positiva¹ o negativa², me acerqué al grupo de Dharma, el grupo al cual había frustrado su rápida llegada convirtiendo el suelo en hielo y mandando una explosión justo detrás y a Dean, al que había atacado sin piedad con una ráfaga, uno de mis hechizos favoritos. Les ofrecí la mano del mismo modo, para que la estrecharan, con un deje de preocupación en mi rostro. -Bien jugado. ¿Estáis bien? Siento si os he hecho daño, no era en absoluto mi intención el heriros-, comenté con voz algo melosa, pensando que si hubiera querido herirlos conocía varias maneras de hacerlo bastante más útiles. "Bueno, por lo menos parecen estar menos enfadados que Zane, heh", sonreí con ironía. Había algunos que estaban siendo puestos en su sitio, allá donde se merecían, y Zane era uno de ellos. "Y lo mejor de todo es que no he tenido que intervenir para nada". Me miré. Estaba ilesa, y mi túnica y zapatos ya estaban secos.

Miro como Aelia parece darme la mano. "Que forma más rara". La cojo con fuerza y se la estrecho moviéndola de arriba abajo
-Sí, sí, todo está bien, no te preocupes, es un juego! Y digamos que hoy he tenido más suerte de lo normal, jejeje -sonrío mientras me toco el pelo con un poco de vergüenza -La verdad es que no sé como está Irina, pero seguro que está bien, ha sido más bien el golpe.
-Me alegro, dile que lo siento de mi parte
-Bueno, no prometo nada... es muy probable que no lo recuerde, pero lo intentaré!
Cuando se va prosigo con la comilona, correr daba hambre.

Hola Aelia, por mí no te preocupes, es parte de la competición, habéis sido mejores y os doy la enhorabuena. Espero que en la siguiente prueba os podamos superar.

Seguía desconfiando de Aelia, pero en este caso parecía que quería ser cortés que en caso de ser sincera, era digno de elogiar.

Cuando he llegado, ya estabais enfrentados, ¿Habéis coincidido con alguien más o hemos sido nosotros los que os hemos interrumpido? 

Sabía que en la pantalla se habían mostrado imágenes con los mejores momentos y las batallas, pero estaba tan cansado y su preocupación por Sean era tan grande, que no presté atención.

Noté cómo el nerviosismo me invadía cuando Donnie estrechaba mi mano con fuerza y la movía de arriba a abajo con firmeza. Intenté calmarme. "Madre mía, qué tacto", pensaba, mientras mantenía una sonrisa que se iba forzando hasta que me soltó la mano y mi sonrisa recuperó todo lo encantador. -No, la verdad es que no creo mucho en la suerte, Donnie. Sí podríamos decir que lo has hecho ligeramente mejor que de costumbre, pero no para llegar a decir que has tenido suerte. Bueno, si no ves a Irina ya se lo diré yo, aunque no sé por qué me atacaba todo el rato...-, comenté, antes de juntarme con Dean. -No sé qué decirte, Dean. Si nos hubieras visto al principio parecíamos un trío de locos...- me corté ante sus palabras. Miré hacia los bancos de los perdedores, y sonreí un poco. -Digamos que hemos coincidido con Cyril, Albert y William. No nos han llegado a ver y los hemos dejado fuera de combate. No parecían muy contentos, pero es lo que hay, heh-, sonrío un poco, pues aquellos chicos "han actuado como imbéciles durante la prueba" y los odiaba mucha gente dentro de la escuela. -A parte de ellos he llegado a ver a Zane, Debbie y Severus coger la copa, como era de esperar, y el grupo de Dharma nos tenía mucha ventaja, pero por suerte hemos podido pararlos. Me ha salido mejor de lo que esperaba, y cuando habéis llegado vosotros estábamos en medio de fuego cruzado. No quería heriros, Dean-, dije de repente, en un impulso. -Habría sido de hecho más fácil si hubiéramos corrido y nos hubiéramos dejado de tonterías. Pero ha estado divertido. ¿Está Irina bien?-, dije, cambiándole tema, aunque había dado el anterior por concluido, al no habernos cruzado con ningún otro grupo. -No sé qué ha pasado con ella, le he tirado un depulso en el aire y creo que le he dado-, puse cara de circunstancias. Desde luego, no había sido mi intención herir a la chica. Si hubiera querido, habría tenido recursos para ello.

Ellen sonríe (cómo puede) a Anne.

- No te preocupes, cosas de la competición. Simplemente voy a necesitar un rato más antesde que mi estómago se asienta...

Susana se sorprende y no te reconoce al principio, pero cuándo por fin lo hace, estalla en encantadoras carcajadas.

- Brad, no te reconocía con esa barba... Madre mía, qué... cambio. - dijo aún riendo - La verdad es que estaba planteando irme a casa, pues ahora que se ha terminado esto sólo hay estudiantes por todas partes y me siento..mayor. Además, sólo tenemos acceso a la zona de los juegos, los visitantes, no puedo ir al castillo.

Se queda unos segundo en silencio, cómo sopesando algo.

- ¿Tienes clase lo que queda del día?*

Me aliso la barba, como orgulloso de ella, cuando dice que no me reconoció.

-No, no tenemos clase hoy. El día es libre por la prueba. Y no me extraña...yo estoy bien, pero ha habido varios heridos. Si alguna vez quieres entrar al castillo, conozco maneras de hacerlo. -le guiño- solo avísame.

Me apunto a la barba y murmuro -finite- aunque no tengo la cabeza muy en ello.

-¿Te vas ya a tu casa entonces?- pongo cara de pena/adorable. -Con lo guapa que estás, esto perderá sin tí.

- Dormiiiiir, por supuesto... - dice Inuix mirando con seriedad a Remus, el prefecto de Gryffindor.

Susana compone una sonrisa, pero se nota que es algo forzada.

- Supongo que puedo quedarme un rato...