Partida Rol por web

Asiento a mis compañeras, cada uno con nuestro transporte. Yo iré el primero, así que enciendo mi varita conjurando un lumos. Ellas deben seguirme sin desviarse.

Guío hacia abajo y en dirección a la zona a la que los pequeños tritones me dijeron que no les dejaban ir. Por ahí tiene que haber algún tesoro. Espero que tardemos poco en encontrar uno una vez allí, pues en teoría deberíamos ir mucho más rápido que los demás. Y más aún si cumplen con la otra parte, la enviar Gryndillows contra los otros equipos. Aunque no sea dificil librarse de ellos, los retrasará. Y con suerte los retrasarán mucho.

- Me cago en la p...-estoy diciendo mientras salen burbujas de mi boca. Por fortuna Diane es rápida y me libra del conjuro, mientras que Brad me hace un buen Casco-burbuja. Le guiño un ojo y alzo el dedo pulgar. Ok! 

Vamos, allá. Agarro bien la varita y tomo carrerilla para tirarme al agua, era divertido en cierto modo.

- ¡Kowabunga!-exclamo al saltar de la plataforma al agua, con una gran sonrisa. Me encantaban estas cosas. 

El agua está fría, fría de cojones, pero me muevo para ir entrando en calor. Llego hasta donde están Diane y Brad y también toco el silvato. No se ve una mierda, por lo que decido sacar la varita y hacer un Lumos, lo cual mejora mucho más la visión. 

Los Gryndillows aparecen y coloco el silbato como nos indicaron el otro día. Realmente esto es muy emocionante. Sigo a Brad, bien agarrada a la criatura acuática. 

Al ver que Mia se lanzaba al agua con un grito de "guerra" me sumergí. La sensación allí abajo no era tan agradable, ahora agradecía no tener miedo a la oscuridad, aunque eso no decía que no pudiese sentirme incómoda. Saqué el silbato y lo hice sonar, esperaba que aquello funcionase. En ese pequeño espacio de tiempo moví mi varita para conjurar un Lumos, empezaba a sentirme acobardada por la oscuridad... No era un misterio que aquel lago era hogar de muchas criaturas, y si alguna decidía atacarme, prefería poder verla a que me pillase por sorpresa.

Cómo era de esperar aparecieron, y colocando el silbato de la manera correcta me sujeté a la criatura. Aquella era la primera vez que estaba tan cerca de un ser acuático ¡¡Y era realmente emocionante!! 

Cuando Brad empezó a descender lo seguí al igual que Mia, no me apetecía perderme en un lugar como aquel. Lo mejor era permanecer junto a mis compañeros.

Me cojo a la mano de Dean y le señalo la luz, con la iniciativa de ir a pesar del miedo "cuanto antes acabe esto mejor".

Pruebo mi cola de sirena y veo lo ideal que va para nadar, incluso me gustaba y era divertido. Me voy acercando a la luz quizás un poco más rápido que mis compañeros, pero girándome cada 2x3 para notar que no estaba sola. 

¡Cuanta oscuridad! Oscuridad bajo el lago... No me gustaba. 

Me fascinó el lago. Su oscuridad, su densidad, su silencio. Sobre todo, me estremeció el silencio que había. Ni siquiera en la biblioteca de Hogwarts había tanto silencio. Podía oír sólo mi respiración agitada,  y los latidos de mi corazón resonar en mis oídos.

Tragué saliva cuyo sonido me dio la sensación que rompía el silencio que había a mi alrededor.

Miré a mi grupo, temerosa por que no tuvieran aquellas primeras impresiones de la misma manera que yo.

Cuando me tomé la poción de Severus, lo que sentí me hizo sonreír, y llegué a pensar que aquella prueba iba a disfrutarla.

Alcé un pulgar, agradeciéndole a Severus su trabajo y dedicación. Realmente, sin él lo íbamos a pasar muy mal con el frío helador del lago.

Fue, entonces, cuando me extrañé ante lo siguiente que nos dio.

—Pero…— llegué a decir, aunque no estuve segura de que me llegara a oír nadie más que yo.

Miré con complicidad a Zoe, y rocé con la punta de mis dedos el medallón. Ladeé la cabeza, notando mi pelo envolverme como un velo movido por una fuerte brisa, y arrugué la nariz.

—De acuerdo— y me lo puse.

Pensé que iba a hacer algo, que era alguna especie de arma secreta que Severus se había estado guardando todo este tiempo. Pero también pensé en por qué estaba mi compañero tan nervioso.

—Tranquilo, Snape— dije, entornando los ojos con suavidad—. Todo irá bien.

Aunque ni yo misma lo sabía.

Miré de nuevo a la negrura del fondo del lago, y seguí nadando hacia abajo. 

Acepté sin dudarlo por ningún momento lo que Snape nos dió, feliz de pensar que con él iba a sernos más fácil todo.  Muchas gracias Severus. - dije con una sonrisa. 

London me miró con complicidad y yo le devolví la mirada. Luego seguí nadando, siguiendo a London.

El camino estaba claro y, por como vi que Irina avisaba a Dean deduje que ellos también sabían lo que hacer. Intentando llamar su atención les señalé mi varita negando con el dedo e intentando que leyeran mis labios:

-PASE.LO.QUE.PASE.NO.HAGÁIS.LUZ.

Esperaba que me hubieran entendido. Si estaba tan oscuro significaría que cualquier cosa que estuviera aquí debajo le llamaría la atención algo brillante. Lo que me hacía sospechar del tesoro...

Sin pensar demasiado nadé hacia el fondo junto a mis compañeros.
 

Les hice una rápida seña a mis compañeros de equipo. Nos reunimos, y comenté —A ver, chicos, conozco un hechizo que se llama Protego Dermae. Eso nos protegerá del frío. Se realiza de esta forma —comenté, explicándoles mis movimientos—. Tras eso, todos al agua —añadí, apartándome un poquito de ellos. —Bulla caput, —dije, casi sin darles tiempo a apartarse. Algo, al parecer, salió de forma horrorosa, pues vi que el hechizo no salía bien. “Empezamos bien...”

En el momento que mis compañeros comenzaron a descender, continué junto a ellos. Miré atentamente los gestos de Donnie suponiendo que intentaba decirnos que no usáramos magia y lo consideré una buena idea ya que era fácil delatar nuestra posición al resto de compañeros.

Tras bajar unos instantes, intenté haciendo gestos a mis compañeros hacerles comprender que debíamos ir juntos, por lo que nadé lo más rápido posible para intentar pillar a ambos, antes de que algo o alguien nos atacase en la oscuridad.

Las pequeñas cámaras siguen a los distintos equipos. Las grradas se llenan do "ooooohs3 y "aaaaahs" al ver las decisiones de cada equipo....

Igual que a Mia un minuto antes, Aelia empieza a escupir burbujas. Ryan y Anne ya se han lanzado sobre sí mismos ambios hechizos cuándo se dan cuenta de que su amiga ha fallado. Es Anne la que detiene el vómito de burbujas.

 - ¿Estás bien? ¿Quieres que te lo echemos nosotros? Démonos prisa.

Severus asiente, pero sigue tenso. Reliza un Lumos bastante débil y empezáis a avanzar.

- Será mejor que no nos separemos. Y si alguno se extravía usemos las chispas. - os dice a travvés de la burbuja que cubre su rostro. Parece querer decir algo más, pero agita la cabeza y no lo hace - Bajemos hasta llegar a la zona de vegetación, seguro que han pedido ayuda a las sirenas. a partir de ahùi será más fácil orientarse que en la oscuridad total. ¿Os parece?

Empezís a bajar a gran velocidad conduciendo los carros de Grindillows. Veis que aquí y allá se encienden luces, de vuestros compañeros de escuela sin duda. Si las sirenas han mantenido su palabra, no tardarán en enviar a sus mascotas para entorpecerles.

Llegáis al fondo, dónde las algas crecen altas y se mueven con lentitud. De ahí sólo os queda empezar a explorar en busca del tesoro. ¿Lo habrían escondido siguiendo de manera aleatoria, o utilizando algun tipo de lógica para que los alumnos lo encontrasen?

Sin un lumos que os guía, no tardaís en entrar en una oscuridad absoluta. Ni siquiera os veis entre vosotros. 

-Si, bajemos hasta allí. Pero antes quiero recordar los valores que les daremos a cada color de las chispa... Rojo: para el peligro, verde: por si estamos a salvo y dorada : para cuando encontremos algún objeto. ¿Me equivoco? Pues allá vamos.- digo siguiendo a Severus.

Ryan, mucho más impaciente, Lanza ambos conjuros sobre Aelia con exito y salta al agua sin mirar atrás. Anne mira unos segundos a Aelia antes de saltar.