Partida Rol por web

El primer intento se parece al primer Casco burbuja de Anne: una burbujita se hincha en la punta de tu varita pero explota poco después. Al segundo intento*, en cambio, la burbuja se hace más y más grande... Pero lo que hace es apresa tu mano en la varita, en lugar de ponerse alrededor de tu cara, y no la puedes mover, con lo que posiblemente tampoco conjurar. Al parecer no puedes explotarla como una burbuja normal.

- Oh oh... ¿Qué hacemos? ¿Se desaparecerá sola? ¿O tenemos que hacer un contraconjuro? 

Anne rebusca en el libro para intentar encontrar una solución.

- Si el conjuro es perfecto el usuario lo deshace a placer, por lo que pone aquí, pero no creo que tu conjuro sea perfecto estando en tu mano... Si no, el tiempo es limitado y la burbuja explotará cuándo la magia se rompa. No sé yo si eso es muy útil... ¿No había un hechizo para deshacer otros? Creo que lo leí este verano en el libro de encantamientos... ¿Te suena?

-Agh...que mala suerte...tendré que esperar...puedes seguir intentando tú. Yo no conozco nada que pueda acabarlo.

Jo...que ridículo...

Me siento a esperar y observar como lo hace ella.

-Ánimo, seguro que lo consigues.

- Creo recordar que era Bombarda, pero eso no suena muy bien...¿no? Si no te importa, no me arriesgo... No me gustaría hacerte daño... Tal vez puedo ir a buscar el libro. Espérame aquí, que no tardaré nada.

Anne se levanta y sale corriendo en busca del libro de encantamientos, dejándote en el lago con tu "manoburbuja".

Al cabo de unos minutos ves a Anne alejándose corriendo hacia el castillo, dejando a Brad solo al lado del lago.

No me da tiempo a decir nada cuando ya está corriendo a la biblioteca.

-No...yo...- suspiro -Que acelerada es.

Me refería a que siguiera intentando el casco burbuja.

Me apresuro a seguirla, para que no tenga que volver ella. Y quizá pueda ayudarla a buscar algo.

Bueno...al menos nadie había tenido antes una manoburbuja ¿No? ¡Ja!

En el momento que Brad iba camino a la entrada del castillo, una marabunta de compañeros de curso salieron de él. Los chicos pudieron observar como la mano de Brad estaba presa dentro de una burbuja, con la varita dentro.

A lo lejos Aelia estaba sentada bajo un árbol.

Saludo con la mano a todos los que pasan, pero no me detengo a menos que alguien me lo pida. No quiero que Anne haga todo el trabajo sola...a fin de cuentas tener la mano atrapada es culpa mía y no suya.

Continúo hacia la biblioteca.

Salimos a los jardines y nos cruzamos con Brad. El primer día había sido más hablador, más participativo, y últimamente estaba como raro, ausente. No comprendía a qué se debía el cambio, pero los niños de ese colegio eran bastante raros (yo misma incluida, claro), así que no me preocupé demasiado. Le saludé con una sonrisa y seguí caminando hacia cerca del lago.

Llevaba a Auri en el hombro, oteando el horizonte. Estaba deseosa de que la dejase en el suelo para jugar, así que nada más llegamos al lago la solté. -Ten cuidado con el agua, no vaya a ser que te me ahogues.- la advertí con tono de "mamá", incluso utilizando el dedo índice para dar énfasis a mis palabras. Sonreí cariñosamente y me senté en el suelo. Me giré para ver si mis compañeros me habían seguido. - Bueno chicos, ¿qué pensáis estudiar vosotros? - pregunté con interés. 

Salí del castillo justo por detrás de Dharma, con Mik corriendo a mi lado y el libro de Historia de la magia en la mano.

Me senté al lado de Dharma y la contesté:-Yo historia de la magia y tu?

Le enseñé tanto el libro de Pociones como el de Herbología.- Primero estudiaré Herbología, y luego Pociones. - miré hacia Mik y extendí la mano para acariciarle la cabecita. -Gatito bonito~

Y esperé a que Diane también contestase. 

Tardé un poco más que Dharma y Lion en salir, pero finalmente lo hice. Cargando en un brazo a Bach y en el otro mi libro de pociones me encaminé hacia donde estaban los demás. Antes de que pudiese hacer nada mi gato saltó de mis brazos hacia el suelo, olisqueando todo, pero sin mostrar gran interés por nada ¡Qué raro de él!.- Si querías bajarte solo debías decírmelo.. ¡Pequeño intento de ratita!.Exclamé molesta con mi mascota.-Yo.. ¡Pociones! Quizás algún día pueda prepararme mis deliciosos antídotos ~Canturreé. Tras eso miré hacia mis dos amigos y me senté despacio, dejando mi libro sobre las piernas, la verdad fue que me costó encontrar una postura cómoda, pero dí con ella ¡Vamos si di! Una vez bien, pasé las hojas hasta la indicada, leyendo por encima, pero eso duró poco... Bach subió sobre mi libro y se tumbó a la larga, sin poder evitarlo levanté una ceja lentamente.- A claro, en los brazos no, pero en el libro sí ¿Verdad? Mira Bach...-Busqué algo con lo que llamar su atención, pero solo había hierbitas ¡Hierbitas!.- ¡Oh! ¡Mira, mira! ¡Una planta salvaje, cázala!.-Moví una plantita cerca de su hocico, haciendo que él saltase a por ella, tras eso sonreí divertida viendo cómo mi gato daba saltitos de un lado a otro, volviéndose por unos instantes en un conejo "Fu... Yo tengo de todo menos un gato normal" pensé. Mientras lo observaba vi a Aelia ¿Otra vez sola? Me encogí de hombros y volví a bajar la mirada, leyendo tranquilamente ¿Cuanto duraría? Estaba segura de que Bach regresaría ¡Siempre lo hacía!

-Jajajaja, que gracioso es tu gato. Le dije a Diane mientras bach jugaba como un loco, Mik lo miraba quieto como una estatua de porcelana, hasta que se quedó quieto y entonces saltó hacia el y se pusieron a jugar.

Me tumbé en el césped mirando hacia el cielo y pensando sobre lo ocurrido estos días, yo pensaba que aquí las cosas serían diferentes, que no habría injusticias, ni malas personas, pero bueno.

Luego ire a hablar con la señorita Sprout, a ver si puedo arreglar lo del expediente.

Asentí cuando Diane dijo que estudiaría Pociones. Yo también llevaba ese libro y le dedicaría un rato después. Observé al gato de ésta y reí suavemente, era muy gracioso cómo intentaba, que no conseguía, cazar las briznas de yerba. 

Busqué con la mirada a Auri y la vi escarbando en la orilla, no muy lejos de mi pie. Se lo estaba pasando pipa y de vez en cuando se acercaba al lago y hundía la cabeza en el agua, para luego salir corriendo, sacudiéndose y estornudando como una loca. Reí al ver la escena y abrí el libro de Herbología. No me costó mucho concentrarme en estudiar ya que estaba acostumbrada a hacerlo con Auri cerca, y eso significaba no tener nunca tranquilidad. 

Bueno chicos, ¿Qué queréis hacer? - le digo a mis compañeros.

Dicen que hay criaturas bastante extrañas en el lago, si queréis podemos ir a mirar para ver si vemos alguno.

- ¡Por mi genial! Pero aviso, le tengo pánico a las criaturas acuáticas... Y a los tiburones.- Digo haciendome temblar las manos aposta. - ¡Vamos para allí!- Comienzo a brincar a gran galope hacia el lago. - ¡Venga, venga, venga! ¡Que vais muy lentos!

Me apetecía jugar a algo, al escondite quizás. Me escondí detrás de un árbol para ver si alguien me seguía el rollo.

Brad entra en el castillo.

Al fin me decido y abro el libro de historia de la magia y empiezo a estudiar.( Le dedico una hora)

Pero, Si le tiene miedo a las criaturas marinas, ¿Por qué corre hacia el lago? - pienso mientras me quedo parado.

Hay veces que no entiendo nada - digo en voz baja.

Sigo andando con mis compañeros pendiente del lugar donde se encontraba Irina pero va tan rápida que al final la pierdo.

Supongo que estará llegando.

Irina, ¿hacemos un concurso de ver quién hace algún hechizo más rápido? - digo gritando.

Sin molestar, seguí con mis estudios en silencio, leía todo con gran atención... Hablando en alto en ciertas ocasiones, para hacer anotaciones o reflexiones sobre lo que yo creía que sería. Bach parecía estar más tranquilo, porque se acercó a mí, subiéndose sobre mis piernas. Pero esta vez no me molestó, si no que se acurrucó en mis piernas haciéndose una pequeña bolita ronroneadora.- ¿Viste, Bach? Hay ingredientes con nombres realmente raros... Me pregunto de donde saldrán muchos de ellos ¿Y qué pasará si pones un poquito de más... O de menos?.-Abrí mucho los ojos, pero después sonreí mientras seguía leyendo tranquilamente, acariciando el costado de mi gatito lentamente. Después de una hora de estudios, levanté la mirada, para ver a Dharma.- Si necesitas que te ayude con Herbología... Solo debes decírmelo, la verdad es que se me da bastante bien, si en algún momento tienes dudas ¡Canturrea mi nombre! Pero solo te atenderés si canturreas ¿Eh?.-Saqué la lengua, mientras volvía a bajar la mirada hacia el libro leyendo tranquilamente o más o menos "tranquila" puesto que Bach se dedicaba a morderme suave los dedos a modo de atención.

- ¡Aja! Acepto el reto.- Digo y salgo de detrás del árbol con mi varita en la mano. Como solo había practicado un hechizo, el cual no me había salido nada bien, grito -¡LUMOS!- agitando mi varita. Pero como era de esperar, no pasó nada. Así que intenté disimular.

- ¡Mirad!- Señalo al sol. - Una luz muy brillante jijijuju...- Vuelvo a corrier hacia el lago y cuando estoy a punto de llegar me paro. 

"Que miedo... Animales acuáticos."