Aunque quieras evitarlo, vas siguiendo la estela de Zane y Lucios a través de los pasillos. Al fin y al cabo sólo hay dos direcciones en el tren y un sólo pasillo. No obstante no parecen percatarse de tu presencia. Un par de compartimentos más adelante te encuentras a la señora sirviendo a chicos bastante más mayores, puede que de quinto e incluso sexto.
Sonrío ante las reacciones de mis compañeros de vagón.
Creo que no debería imitar al abuelo...
Miro, intrigado, a Sirius, no me imaginé nunca a ningún Black que fuera a decir eso, los Potter, en cambio, siempre estuvieron a la par que los Aldryn en lo que se refiere a liberalidad política y social, siendo dos de las familias más liberales de toda la sociedad mágica.
Frené un poco el paso para no alcanzar a Zane y al chico mayor que me parecía Lucius Malfoy, no quería que pensaran que los estaba siguiendo o algo parecido. Poco a poco la tarde iba avanzando y eso se notaba en que la luz del sol cada vez iba menguando más.
Me entretenía mirando a los distintos pasajeros de los compartimentos, pero sin pararme demasiado, sólo faltaba que pensaran que soy una descarada. Por fin encontré a la señora de las golosinas y aunque estaba rodeada de chicos mucho más mayores que yo, fui directa hacia ella, con ese aire de indiferencia y desdén que solía poner cuando estaba rodeada de gente que no conocía.
- Disculpe... me podría dar un zumo de calabaza... por favor.
Miro ofendida al chico mayor, ¿Por qué no me hacía caso? ¡Qué desagradables son todos!
Cuando se dan la vuelta gesticulo imitándole de forma exagerada y ridícula, después me río de mi propia broma. Ya se me pasó el enfado prácticamente, pero el chico de la serpiente me sigue debiendo un sandwich, ¡algún día me lo pagará!
Me encojo de hombros y vuelvo a mi compartimiento dando brinquitos por el pasillo.
-¡Piiii-piiiiii...!-digo cuando paso por el lado de los dos chicos tan "simpáticos", imitando la bocina de un coche mientras les adelanto. Sigo riendo, les dedico una sonrisa radiante y les despido con la mano.
Que se fastidien si no les gusto.-pienso.
Vuelvo a mi compartimento, tan alegre como siempre. No iba a dejar que esos dos sosos me destrozasen el día.
La verdad es que eso no lo espero, ver ese compartimento con Narcissa Black y otras personas a las que no conocía y después que me ofreciara Lucius asiento me extraña sobremanera. Por lo que sé de los Malfoy, eso no debe ser simple cortesía.
Estoy en un compartimento con gente mucho más mayor que yo, me pregunto que es lo que busca Lucius con eso, pero no veo sensato rechazar la oferta de un prefecto, además de alguien tan cercano a mi familia como lo es la familia Malfoy. Aunque sé que no tiene porqué ser una gran idea, la otra opción me parecía aún peor, así que decido aceptar.
-Gracias, es... mucho mejor que estar con esas ratas- Contesto aceptando el ofrecimiento de Malfoy y sentándome, me conviene llevarme bien con ellos eso lo sé perfectamente e intetar evitar frustrar a Malfoy. Puede que fuera de Hogwarts no fuera gran cosa para mí, pero como prefecto de Slytherin puede hacer mucho bien y mucho daño... incluido a lo que traer a Susan se refería.
Aunque mi expresión se mantiene como siempre, dentro de mí espero espectante lo que Lucius buscaba con ese ofrecimiento y la verdad es que estoy algo intimidado -Hola Narcissa- Saludo a la única que reconozco también a la espera de que me presenten a los que no conozco... si es que me los iban a presentar.
- Claro, claro. 7 knuts hija.- dice la señora mientras te da el zumo.
Cuándo llegas Lily te saluda y Severus sigue ensimismado en la ventana, pero Brad no está.
Llego dando saltitos y paro al entrar.
-¡Hola!-vuelvo a saludar. Entonces veo que Brad no está y pregunto:-¿Y Brad?
Me siento en el sitio donde estaba Brad antes, al lado de la ventana. Saco una de las cajitas de grageas y la abro, tendiéndola a mis compañeros:
-¿Queréis?-sonrío.
Saqué el dinero de la bolsita gris que me había dado mi padre y, después de contarlo detenidamente, se lo entregué a la señora.
- Muchas gracias. -Cogí el zumo que me tendía.
Volví sobre mis pasos en dirección al compartimento.
- Quería estirar las piernas, decía. ¿Estas son la grageas que saben a todo, Sev?
El niño mira a tu mano extendida y asiente.
- Espero que me toque una que esté buena... - Lily coge una de las grageas y se la pone en la boca, pero en menos de dos segundos está luchando por escupirla hasta que consigue sacar un pañuelo de su bolsillo. - ¡Oh Dios, que picante..y amarga...era de pimienta!
Motivo: Grageas
Tirada: 1d100
Resultado: 62
Motivo: Grageas
Tirada: 1d100
Resultado: 65
Motivo: Grageas
Tirada: 1d100
Resultado: 43
- ¿Y tú que nos cuentas, Brad? ¿Algo interesante?
Sé que te gusta postear e intento que no te aburras, en cuánto puedo avanzo.
Asiento cuando pregunta y pongo cara de preocupación cuando la ve intentando escupir.
-¡Ahí va! ¿También hay de pimienta? Joé, que mala suerte...-digo con un tono de voz acorde con mi cara.-Coge otra si quieres, a ver si hay mejor suerte.
Le sonrío comprensiva y cojo yo una, rezando para que me toque una gragea que esté rica...Paladeo un poco y saboreo...¡Está rica!
-La mía sabe a chicle.-digo aliviada. Después le tiendo la cajita a Severus-Coge una, Severus, ¡A ver si hay suerte y te toca una que esté rica!-le sonrío con mi mejor sonrisa, a ver si así se suelta un poco más, ¡que no muerdo!
Motivo: Gragea rica :3
Tirada: 1d100
Resultado: 20
Parece pensarselo bastante, pero al menos te mira. Algo es algo. Intercambia su mirada entre tú, Lily y la gragea. Al final decide probar suerte.
Coge una de las grageas y se la mete en la boca, sonriendo tímidamente.
- Arándanos.
Motivo: Graega
Tirada: 1d100
Resultado: 3
Decido tomar una nueva gragea.
¿De qué sabor será?
Me llevo la gragea a la boca.
Noto que el sabor no es malo.
Mmmmm, curry, no está mal, por ahora me he salvado de grageas de mal sabor - pienso mientras disfruto la gragea.
Motivo: Sabor Gragea
Tirada: 1d100
Resultado: 15
Narcissa te saluda con un movimiento de cabeza y Lucius te habla sin presentarte al resto. No debe considerarlos demasiado importanes, supones.
- Y bien Zane. Me han dicho que esta mañana merodeabas por el callejón Knockturn. ¿No eres un poco joven para andar por ahí?
Te lo dice con una sonrisa maliciosa, pero no porque se esté riendo de ti... Si no porque sabe que algo interesante hacías allí.
Levanto una ceja ¿cómo se había enterado de que estaba en el callejón Knockturn? Y ¿qué es lo que espera sacando ese tema de conversación?
No, eso no puede ser, pero... ¿qué busca?
-Así es... mi padre quería llevarme, no opina que sea demasiado joven para ir al callejón Knockturm- ¿De qué me sirve mentir? Es obvio que ya lo sabe.
Sin embargo me temo que no puedo decirte qué hacía allí exáctamente, lo "siento" Lucius.
Me quedé pensando si era una buena idea o no llamar a mi nueva mascota Gasset, pero a mí me gustaban más los nombres con "I" y "U", de hecho, el nombre de mi sobrina se lo puse yo a ella. Inuix, cuanto la empezaba a echar de menos... y eso que aún no había llegado ni a Hogwarts. Me encantaría qué estuviera aquí conmigo.
-El nombre para mi camaleón... aún no lo tengo claro. Me gustan los filósofos pero me recuerdan a nombres para buhos, no sabría decir porque.- Añadí sin pretender ofender mientras le daba un mordisco a mí pastel. -Está muy rico, gracias.- Le dije sonriéndole a la niña que me había invitado. -Hace un rato me he comido un pastel de chocolate negro, si llego a saber que tendría acompañantes en el compartimiento os habría traído un trozo a cada una. Me lo hizo mi hermana con mi sobrina por mi cumpleaños. Creo que soy la más pequeña de vosotras... Cuando cumplís años? - Pregunté por curiosidad lanzándoles una fugaz mirada a cada una. Me estaba relacionando bastante para ser yo... qué me estaba pasando? Tenía ganas de preguntarles si les gustaba la lectura y sobretodo los libros de fantasía. Pero no lo hice por timidez. No quería parecer pesada y pedante.
Aunque me había traído unos cuantos libros de mi casa para la estancia en el colegio. mi padre me había dicho que en Hogwarts había biblioteca, pero no creía que hubieran libros muggles de fantasía.
Me empezaba a poner hiperactiva así que me levanté y dije:
-Voy a darme una vuelta por el pasillo, no tardaré. -Cogí a mí camaleón y salí. Empecé a andar hacia delante y me pregunté si había lavabo en el tren.
Siento haber tardado en contestar pero he estado mala y sin Internet...
Cuando hube terminado relei varias veces el texto. Claro y conciso, habia oido hablar del pequeño club privado del profesor Slughorn lo que me hacia sospechar que compartiamos determinados principios. Aquello en parte me tranquilizaba, en realidad, por mucho que Dumbledore lo negara, aun existian y exisitirian clases en Hogwarts, aunque realmente poco o nada tuvieran que ver con la sangre, por mucho que gente como Kinght se empeñaran. Sonrei para mi misma, aunque por supuesto no seria yo quien fuera a sacarle de su error...
En cualquier caso, como iba diciendo, no creia que el jefe de Slytherin fuera a oponerse a la apertura de un inocente club de lectura para alumnos, es mas, tenia la sensacion de que estaria encantado con la idea...
Con cuidado doble el pergamino para introducirlo en un bonito sobre, perfumado con un leve y agradable toque a rosas frescas, antes de guardarlo a buen recaudo entre mis libros.
Entré de nuevo en mi compartimento.
- Hola. -Saludé sin demasiado ánimo a Charlotte y me senté de nuevo bebiendo el zumo.
Patético ya lo sé :( pero visto lo visto
- Oh, claro... - Lucius no parece darle más importancia al asunto, pero ves que sus sonrisa esconde que sabe algo que tú no. Te quedas en el compartimento un rato escuchándoles hablar de diversas cosas, sangre sucias, magos puros... Incluso entiendes entre lineas que hablan también del Señor Tenebroso, pero con algún tipo de código o ambigüedades muy sutil. Entre lineas, te parece entender que el Señor Tenebroso anda buscando objectos mágicos de gran valor, o esos son los rumores que corren entre mortífagos y aliados del Señor Oscuro.
Cuando el sol empieza a caer, Lucius y la chica se levantan.
-Es hora de avisar de las túnicas. Zane, te acompañamos a tu compartimento. - o sutilmente, "es hora de volver con los niños de tu edad".