Partida Rol por web

Broc estaba sentado en la sala común, jugando a los dados despreocupado, su mano derecha contra su mano izquierda. Detrás suyo, Damah cortaba lonchas de pan y queso cuidadosamente.

-"Ve con cuidado con ese cuchillo, Damah." Dijo Broc.

Justamente Maisi entraba en la habitación y canturreó:

-"Damah sabe lo que hace." Dijo sonriendo.

El joven estuvo a punto de cortarse un dedo por mirar a ambos. Maisi se giró hacia Broc.

-"¿Jugando a los dados, Broc? ¿No sería mejor que practicaras tus golpes? El otro día, cuando luchaste contra ese mercader, me dio la impresión de que estabas un poco anquilosado. ¿O estabas bailando?" Dijo sonriendo.

Sonriendo, le respondió:

-"No todos tenemos tu dedicación, Maisi." Le espetó.

-La mataría. Y tanto si la mataría. Si la cogiera desprevenida... pero nunca va sin sus dagas... Pensó.

Bruad entró con un gran caldero de estofado.

-"La cena." dijo, dejando el cazo sobre la mesa.

Imledair, que venía detrás de Bruad, se sentó frente a Broc.

-"Aquí estamos." Dijo sonriente. "Todos juntos en nuestro confortable hogar. ¿No es agradable?"

El rastro de los bandidos empieza a subir gradualmente y pronto desemboca en un antiguo camino de adoquines. Al sur, el camino está tan lleno de vegetación que se mezcla con el prado. Al norte, gira junto a un grupo de pinos. Si miráis más allá de los árboles, veis que el camino conduce a un castillo amurallado en lo alto de una colina. Aunque está a más de trecientos metros de distancia, la fortaleza es un edificio impresionante.

El muro que rodea la fortaleza está en ruinas. En algunos lugares es de cinco metros de alto, pero está lleno de brechas. El suelo está cubierto de piedras grises. Las enredaderas se han abierto paso entre las piedras y una espesa masa de madreselva se agarra a una parte del muro del sudeste. En su mayor parte, el muro hace una curva, presumiblemente para envolver todo el castillo. En la esquina sudoeste hay una torre cuadrada. Los muros de esta torre son más altos que el resto y el tejado está almenado. El camino gira junto a la torre y después va paralelo al muro, desapareciendo por la esquina sudeste del muro.

Al llegar hasta el último pinar a unos cuantos cientos de metros de la fortaleza Gallind dice. - Bien, ahí la tenemos, la fortaleza de la que hablaban. Más imponente de lo que me esperaba, pero no fuera de lo que podría ser. - Suspiró pesadamente, sería un reto duro. - Tendremos que encontrar alguna brecha que nos sea oportuna. Me temo, es posible que tengan algún vigía o guardia en la cuadrada torre del sur. ¿Qué piensan? - Y señaló a la estructura que se divisaba en la distancia. - A partir de este punto debemos avanzar con mucho cuidado. 

El caballo recorrió el camino de vuelta, como estaba acostumbrado. Esto hizo que seguir su rastro fuese muy fácil, tras un rato pudieron ver desde lejos una fortaleza abandonada, en un alto. Aunque con algunos bosquecillos cerca, desde luego era muy arriesgado acercarse sin tomar precauciones, podía haber alguien vigilando.-Cierto Gallind, ahora hay que ir con cuidado y con el mayor sigilo posible. Si logramos cogerles por sorpresa todo será más fácil. Que os parece si dejamos el caballo en el bosque que llega hasta el camino. Y luego continuamos andando fuera del camino hasta el siguiente bosquecillo el que esta cerca del torreón de la entrada. Y allí vigilamos hasta que caiga la noche, momento en el que tratamos de entrar por alguno de los numerosos agujeros que hay en la muralla.-Pero estuvo mirando y estudiando un rato el terreno y luego les comento a sus compañeros.-Parece que la muralla esta en muy mal estado y que hay numerosos huecos por los que poder entrar. Así que tal vez podamos ir por los bosquecillos de la izquierda y entrar por esa zona, lejos de la entrada. De cualquier forma, aun estamos muy lejos para poder ver donde puedan ellos tener a alguien vigilando. Podría ser que no tengan a nadie, pero mejor ir con sigilo.-Y espero a ver que pensaba el resto, la proximidad de la acción hacía que se sintiese extraña. Nerviosa y preocupada, pero al menos en esta ocasión tenían a la vista su objetivo. Y tenían que tratar de hacerlo bien, en primer lugar para salvar sus propias vidas, pero también para tratar de capturarles vivos, ellos no eran asesinos, nunca lo habían sido. A pesar de lo que pudieran haberles dicho a los ladrones, ellos eran buena gente. Esto le hacía pensar en las últimas palabras de Glaín, pero seguro que no iban en serio. Ellos nunca matarían a personas desarmadas y atadas, eso sería un crimen que les dejaría a su misma altura. Y de momento ellos no eran criminales.

Estoy de acuerdo con mantener el sigilo y también con dejar el caballo por aquí, o en un lugar seguro y a reguardo. Pero con lo que no estoy de acuerdo es con esperar a la noche, cuanto antes actuemos mejor. - Dijo y volvió a observar la fortaleza inescrutable a la distancia. - Lo mejor es apresurarnos en nuestra empresa, creo que con cada minuto que pasa las cosas podrían empeorar. Además ahora mismo hay menos posibilidades que se percaten de que algo no anda bien. Deberíamos avanzar ya. - Y se detuvo un momento a recapacitar en sus palabras. - Si, es verdad, estoy siendo un poco ansioso, pero me pueden los nervios. No debemos olvidar que no son más que 8 miembros. Dudo que tengan suficientes gentes para tener a alguien todo el tiempo vigilando. Y si seguimos ocultos detras de los bosquesillos podremos acercarnos para mirar con mayor detalle. Eso es lo que creo ¿Alguien tiene un plan mejor?

-Amigo Gallind, las prisas nunca fueron buenas. Mejor ir con cautela y tratar de conseguir información, y luego ya se verá. Lo mejor será acercarnos y vigilar un rato la fortaleza desde algún bosque bien escondidos, y una vez allí decidamos si atacar o esperar. Lo que la mayoría decida, estará bien.-No tenían que apresurarse, o podían cometer errores que les costasen muy caros, no sabían mucho de aquellos ladrones, pero seguro que si les plantaban combate este no sería sencillo.

La beórnida siguió al caballo y sus compañeros algo taciturna. Se alegraba de que hubieran entrado en razón y hubieran dejado a los bandidos con vida, sin embargo, que necesidad había de amenazarlos con ajusticiarlos cuando ya habían colaborado. No podía sino pensar que esas amenazas se trataban de lo que realmente querían hacer el enano y los hobbits. Aquella experiencia la había descolocado por completo. - Tal vez debería volver a Bree y continuar con mi sencilla vida de curandera antes que la vida de aventurera me lleve a mancharme las manos de sangre. Alzó su vista hacia la imponente estructura y tragó saliva. - Le daré otra vuelta a lo de seguir hacia Rivendel si salimos de esta con vida.

- Estoy con Gallind. Dijo interrumpiendo la conversación entre los elfos. - Sí que me parece bien explorar y vigilar la fortaleza para intentar recabar información sobre posibles patrullas o vías de entrada, pero esperar a la noche me parece excesivo. Si no se dan cuenta de que hemos atacado a sus colegas los pillaremos con la guardia baja.

Me alegra saber que apoyes mi moción. - Dijo respondiendo a Tatharia con una sonrisa. - También creo que estamos de acuerdo en que debemos aproximarnos todos y observar más de cerca. ¿O es que prefieren mandar a alguien que sea más sigiloso? - Se volteaba a la vez que hablaba y buscando con la mirada se fija en Tolman y en Lily. - Quizás nuestros expertos en subterfugio puedan avanzar y echar un vistazo. Mientras tanto nosotros vamos más lentos, tratando de no ser muy visibles, aproximándonos a través de las enramadas y los bosquesillo para acortar camino. Podrían incluso informarnos si descubren algo con señas. - Se queda observando al grupo. Dividirse no siempre era buena opción, pero estaba seguro que la agilidad y el silencio que eran capaces de ejecutar los hermanos difícilmente podrían emularlo los demás. 

Lily va caminando junto al caballo, diciéndole palabras dulces para que los guie, este precioso caballo esta cooperando y Lily lo trata con cariño hasta que llegan a apreciar la fortaleza. Lily se queda mirandola impresionada - Que bonitas pinturas podría hacer de estas vistas - menciona en voz baja, cuando la conversación de sus compañeros sobre que hacer la saca de su estupor. 

Luego de escuchar a todos comenta - Yo creo que podemos ir mi hermano o yo, pero no esperemos hasta la noche, creo Rilwen, que si esperamos hasta la hora que a los que capturemos no lleguen a tiempo los podría alertar y no se sería bueno. Concuerdo que miremos, pero también creo que actuar lo antes posible es lo mejor. - Luego evalúa el camino para avanzar sigilosamente y mirando hacia la fortaleza a ver si ve algo fuer de lo común en el camino, cuando se le ocurre algo - se que muchos no están de acuerdo con los homicidios y lo se por sus caras en la colina, sin embargo, me gustaría decir algo, en ciertas circunstancias no nos va a quedar otra opción, espero que se pueda evitar, pero si no es así, espero contar con ustedes para que me protejan, porque a mi no me gusta el homicidio tampoco, pero mataría por mi familia - comenta mientras que mira a su hermano, acto seguido los mira a todos - y yo los considero mi familia. 

Tom va detrás de Lily, ve que va concentrada, susurrándole al caballo algo que no no sabe muy bien lo que es, pero parece que funciona.

Al poco, en la lejanía se ve una pequeña colina, la arboleda deja de serlo, para dejar paso a un claro, salpicado con algunos árboles. En lo alto de la colina se divisa una fortaleza... y lo que más llama la atención a Tom es esa Almena que sobresale. Él está seguro de que ahí tiene que haber alguien.

- Mirad, veis esa almena... ahí tiene que haber alguien vigilando. - dijo mientras observaba la ladera que tenía delante para intentar buscar una manera de subir sin ser descubierto. - Bueno, yo creo que habrá alguien, -  y añadió sonriendo - dormido o vigilando, eso no lo sabemos.

Dijo Tom y se alejó un poco del grupo para observar mejor. Se volvió al grupo y soltó:

- Hasta el anochecer yo no esperaría, esos bandidos no estarán dormidos eternamente, el efecto de la daga durará unas cuantas horas y si se nos hace de noche estaremos perdiendo muchas horas. No obstante, estoy de acuerdo con Gallind, creo que podría avanzar por el lado oeste, pararía en la primera arboleda. Después, bien agachado y cubierto con mi capa, creo que sería capaz de llegar a la segunda arboleda, la que está al lado de la almena de vigilancia. Desde ahí podré ver bien la muralla y averiguar por donde nos podremos colar. El camino de vuelta no puede ser más difícil que el de ida, pues ya lo conoceré. - Soltó Tom del tirón todo lo que tenía en la cabeza, sin dejar ni respirar al resto. - Si intuyo que hay alguien que puede verme, siempre podré imitar el ruido de algún animal para despistar. - Añadió quitando un poco de hierro sobre su actuación, pues en parte era peligrosa, ya que ponía en peligro a todo el grupo.

Y esperando una respuesta, siguió observando la zona oeste por si encontraba algún camino mejor al que había descrito anteriormente.

-Pues me parece bien, que avancen los dos hermanos, a ver si pueden descubrir algo sin ser vistos. Y luego antes de que caiga la noche, y de que estén mosqueados por que no regresan los dos que fueron a la colina, entramos en la fortaleza y tratamos de pillarles por sorpresa. Para entrar lo mejor será buscar alguno de esos agujeros que se ven en la muralla, y que este cerca a algún bosquecillo, para tratar de no ser descubiertos.-Luego tras pensar en las palabras de Lily, añade:-Tranquila Lily yo te protegeré y trataré de evitar que nada malo te suceda, a ti y al resto. No me gusta matar a nadie, y nunca lo haría con alguien desarmado. Pero en situaciones como en la que nos encontramos, es muy posible que tengamos que combatir, y si alguien ha de morir prefiero que no sea ninguno de nosotros. No me gusta nada la violencia, pero en algunos casos no hay ninguna otra opción.-

Todos ellos eran gentes sencillas y buenas, el destino les había llevado a situaciones en las que tenían que hacer cosas que no les gustaba, pero era hacerlas o morir. Ella había tenido que aprender a combatir con la espada y el escudo, y mejorar con su arco. Pero era una montaraz una amante y estudiosa de la naturaleza, no era una guerrera y mucho menos una asesina. Pero iba a ser difícil convencer solo con buenas palabras a estos ladrones de que se entregasen y dejasen de matar y robar a gente inocente. Solo con la sorpresa y la fuerza podrían alcanzar ese objetivo.

Tolman miró a Rilwen con afecto. Le llegó al fondo de su pequeño corazón que aquella semielfa se preocupase tanto por Lily. Se le acercó y dijo con una voz casi inaudible.

- Gracias, gracias por preocuparte por todos. Especialmente por Lily. Si algo me pasara, ya sabría que contigo estaría en buenas manos.

Una vez dicho esto y sin esperar una respuesta se alejó de Rilwen lo suficiente como para mirar a todo el grupo y preguntó.

- Entonces ¿Lily y yo nos ponemos en marcha? No hay tiempo que perder.

Al final decidisteis dejar al caballo atado y pastando en un bosquecillo cercano, pero lejos de la fortaleza, no fuera a hacer ruido y os detectaran. Unos decían de acercarse todos, otros de esperar a la noche, pero en lo que sí estabais de acuerdo era que había que investigar primero los alrededores de la fortaleza. Todos mirasteis a los hermanos hobbit, dado que era sabido que eran los más habilidosos en estos menesteres. Cuando un hobbit no quería ser encontrado, simplemente desaparecía. También hablasteis de lo sucedido antes, ya que aún había miradas reprobatorias en algún compañero con respeto a la manera de tratar a los bandidos capturados. Dejasteis vuestros puntos de vista y comentasteis lo cerca que se está de pasar del bien al mal.

Con todo dicho, avanzasteis todos hacia adelante, de bosquecillo en bosquecillo. El grueso del grupo se mantendría oculto en uno de ellos, observando la cara sur, por donde discurría el camino y terminaba en un torreón; mientras que los hobbits seguirían hasta aproximarse a la fortaleza por el lado oeste, o eso había comentado Tolman. Llegados a un punto desde el que se veía más o menos bien la cara sur, los hermanos se despidieron y sorteando unos cuantos helechos, desaparecieron de vuestra vista.

Desde donde os habéis colocado veis que el camino hacia la fortaleza primero gira al noroeste y después al noreste. Pasa bajo la torre cuadrada de la esquina sudoeste y después pasa a menos de seis metros del muro al ir hacia el este. Desaparece por la esquina sureste del baluarte. También veis que la parte sur de la muralla está en muy malas condiciones. Hay trozos entre sesenta y ciento cincuenta centímetros de ancho donde el muro falta completamente. La torre del sudoeste está en mejor estado, su muro sur parece intacto y sus antiguas almenas todavía se sostienen.

Avanzáis despacio, ocultos por los helechos, piedras y árboles que vais encontrando. Os vais acercando al lado oeste de la fortaleza, donde la colina es más escarpada y difícil de escalar. Desde donde os habéis colocado veis que el camino hacia la fortaleza primero gira al noroeste y después al noreste. Pasa bajo la torre cuadrada de la esquina sudoeste y después pasa a menos de seis metros del muro al ir hacia el este. Desaparece por la esquina sureste del baluarte. También veis que la parte oeste de la muralla está en muy malas condiciones. Hay trozos entre sesenta y ciento cincuenta centímetros de ancho donde el muro falta completamente. La torre del sudoeste está en mejor estado, su muro sur y oeste parecen intactos y sus antiguas almenas todavía se sostienen. La muralla sigue hacia el norte y gira de nuevo al este. En la parte de atrás (muralla norte) parece haber un edificio más grande y en mejor estado que el resto.

Para bien o para mal, ya se habían puesto en marcha, esperaba que para bien. Y lo de en marcha era relativo, les iba a tocar investigar, a ver que podían descubrir de la fortaleza y sus ocupantes. Sintió inquietud por los dos hermanos cuando estos se fueron a investigar, esperaba que nada malo les ocurriese, que pudieran mantenerse fuera de cualquier mirada procedente de la fortaleza.

Había que tratar de permanecer ocultos entre los árboles, y a la vez investigar aquella sombría y desmoronada fortaleza. En voz muy baja dijo a sus compañeros:-Espero que esos dos no tengan problemas. Fijaros como está la cara sur de la muralla, hay muchos lugares por los que sería fácil llegar al interior de la fortaleza. Pero no me extrañaría que hayan puesto trampas. Esperemos que los medianos tengan en cuenta la posibilidad de que haya trampas.-Luego se concentra en mantenerse oculta y en tratar de ver o escuchar algo, cualquier pista de cuantos y donde estaban los inquilinos de la fortaleza podría serles de gran ayuda.