Partida Rol por web

Malleus notó que tenía algo en mente y me pregunto que era lo que se me pasaba por la cabeza así que le solté lo que pensaba, La cosa es que viniendo hacia aquí me tope con un anciano al que ya me he cruzado con el en varias ocasiones y siempre me ha ayudado o por lo menos lo ha intentado, parece bastante sabio y quizás si le mostráramos la vasija sabría decirnos algo sobre lo que contiene, se aloja en una posada a unas 10 horas de viaje, si lo veis bien podríamos ir hacia allí y probar suerte, sino no logramos nada siempre podríamos ir a ciudad gris usando el portal de Malleus.

Nürlane asintió seriamente a April - me pongo a ello inmediatamente.

Sacó sus utensilios de escritura y se dispuso a redactar la correspondencia oficial con arreglo a las siguientes disposiciones:

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Decreto del Estado de Emergencia en toda la comarca.

Cierre inmediato de las minas de Forsek, con control perimetral de no menos de 200 metros, con orden expresa de no dejar entrar NI SALIR a ser vivo alguno, humano ó animal, excepto a la Hermandad en su conjunto.

Convocatoria de levas de guerra en toda la comarca.

Toque de queda y control de acceso en Ciudad Gris y Forsek, con especial atención y prisión inmediata para todo ser sospechoso, humano o animal, con especial atención a los zombis (aquí viene una descripción exhaustiva de estos seres y la mejor forma de combatirlos y aprisionarlos, siempre evitando contacto directo).

La Guardia de Honor debe ir de inmediato a La Torre y desalojarla de todo ser vivo que encuentre en su interior, sea humano o animal, y esperar haciendo guardia hasta el regreso de la Hermandad, que está previsto suceda en no más de doce horas al recibo de ésta comunicación.

El camino de la mina de  Forsek a Ciudad Gris queda bajo control inmediato de la guardia con orden expresa de informar de inmediato a  La Torre si ven cualquier ser zombificado, pero deben evitar todo contacto, la huida 
es la acción obligada hasta nueva orden.

Nürlane 

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Estampó y selló la misiva con el lacre oficial y se la entregó a April con las siguientes recomendaciones :

Irás escoltado por los dos hombres más fuertes de Forsek, cogeréis las monturas más rápidas y cabalgaréis a la máxima velocidad que permitan hasta entregar esta misiva en mano al Capitán de la Guardia, él ya sabrá que hacer, no os detendreis bajo ninguna circunstancia,¿entendido?

Se quedó mirando seriamente a April que contesto muy serio - claro claro, velocidad máxima y no parar hasta entregar las órdenes.

Nürlane sonrió satisfecha - muy bien ... a que esperas? vamooos !

April dió un respingo y salio corriendo con el pergamino lacrado en la mano, menos de un minuto después se oyeron varios caballos salir al galope.

Podemos confiar en él -  y se giró a sus amigos - y ahora nosotros debemos prepararnos para partir a Ciudad Gris tomando las mayores precauciones posibles, porque somos los portadores de ésto.

Y sacó la vasija que estaba todo el tiempo ocultando bajo su capa, de inmediato la temperatura de la sala bajó, todos notaron como su vello se erizaba y una sombra pasó por el cielo.

Dió orden de traer una caja del tamaño apropiado para proteger la vasija de la rotura por si en el trayecto a la ciudad se vieran obligados a luchar o correr.

Voy a necesitar 3 o 4 horas para inscribir unas runas de contención en la caja, necesitaré que mientras tanto hagáis guardia y pòdriais ir haciendo los preparativos para salir hacia Ciudad Gris en cuanto se pueda, por el camino ya iremos hablando sobre los siguientes pasos que debemos hacer.

En cuanto trajeron la caja metió unos acolchados y luego la vasija, se selló la caja y Nürlane comenzó de inmediato a recitar y escribir símbolos por todas las caras de la caja.

Llorense escuchó todo cuanto se dijo en aquella reunión informal recién despuntado el día... El había sugerido una cosa, pero la rechazaron todos de frente.

Bien, rechazáis lo de dejar la vasija en el fondo del Gran Lago, LAGOOOO no Mar. Perfecto, pero yo voto en contra de acercar ese artefacto a Ciudad Gris. Cuanta menos gente cerca mejor... Un error y podríamos tener seres como el viejo por centenares.

Apuesto por ir a ver a ese viejo buhonero... Si lo recuerdo bien, es quien nos dijo como ganar tiempo para llegar a la fortaleza de Beth?

Por qué... Malleus, supongo que tu portal acercarnos a Rivendel ni por asomo, no? Yo podria acercarme solo 100 km... pero aun asi es insuficiente... Elrond, es un Elfo sabio con mas vida que todas nuestras primaveras sumadas...Seguro que el sabe algo, o al menos donde buscar respuestas...

Asentí sobre el recado que Nurlane me estaba dando y tome prestado dos caballos de carga y a dos mozos iban armados con porras y lanzas con punta en forma de estaca, y no tardamos en partir si todo fuera bien en unas 8 o 10 horas llegaríamos a la ciudad. 

Cuando partimos unas luces y truenos iluminaron el cielo y nuestros palidos rostros a continuación partimos.

"- Vamos caballito conducenos a salvo  a la ciudad"- y a trote Forsek se iba haciendo más pequeño y quedando atras, unos copos de agua nieve comenzaron a caer timidamente cuando nosotros tres partimos. 

Se había mandado unos patrones de seguridad a la Ciudad Gris, y ahora Sam, Llorense, Malleus, Nürlane y Triton Quedaban en el lugar cercados por los Ciudadanos De Forsek pendientes estos de los pasos que tomaría la Hermandad.

Nürlane informo que se prepararan e la Ciudad para cuando ellos llegaran y tomaran medidas de control de accesos y de caminos en el radio de Forsec y  caminos a la ciudad, Cuando fueran quería una de las torres del castillo libre por seguridad, cuando Triton Comento en ese momento que conocía a un anciano buhonero (como menciono Llorense, despues) que les podría ayudar en  saber más sobre la vasija ya que ellos no tenían conocimientos suficientes de hechos tan tan antiguos. Nürlane le hizo unos dibujos runicos y sintió como algo en el interior del recipiente le atraía, sentía tanto poder como el imán cuando se le acerca un hierro. La atracción era similar. Pero por el momento era soportable.

Nürlane siempre ha sido una conjuradora avariciosa del conocimiento arcano y de los poderes de la tierra medía y ahora mismo estaba ante un artefacto repleto de poder.

Si la mitad de la hermandad más uno estaba de acuerdo siendo la mayoría irían primero hasta la posada  luego a la Ciudad, se suponía que el anciano iba a estar unos días allí descansando ya que su mula también necesitaba recuperarse, era un viejo animal pero siempre había estado bien cuidado y tratado por el mejor curandero de animales de esta parte de la tierra media. 

¿se va a coger algún carro o mula?, ¿pedís provisiones para el viaje, o algo que puedan tener en Forsec?. 

El clima parecía que se estabilizaba, unas nubes perezosas descendían pesadamente desde la montaña provocando una niebla matinal que ya estaba desapareciendo, Nürlane ya había acabado el ritual y se sentía con hambre.

Se relajó, ya mas tranquila de ver la caja con los sellos de defensa arcana, mordisqueó una manzana y unos trozos de queso con miel, y preguntó a sus amigos - ¿ya está todo preparado? Contadme ¿habéis pensado parar en la posada o vamos de tirón? A mi me parece bien lo que sea que hayáis decidido, con la vasija protegida es más difícil que la pueda detectar el mal de la montaña con lo que podemos relajarnos un poco..solo un poco, eh? y sonrió por primera vez en horas.

Nürlane se había puesto las pilas escribiendo unas normas para intentar que el mal que nos volvía a acechar no fuera a más. April salió por patas, nunca mejor dicho, hacia Ciudad Gris para llevar las instrucciones de mi cuñá.

Luego de eso y de preparar un poco la vasija para el viaje, había que decidir hacia donde partir - Amigos, vayamos a donde el "amigo" de Tritón y que nos cuente lo que sabe, lo mismo nos saca de dudas y así no tenemos que estar dando vueltas de la Ciudad a las montañas... mi collar puede invocar una montura que podría tirar de un carro, pero solamente durante 4 horas, si esa posada está más lejos el resto tendríamos que hacerlo con nuestras patas. - comenté para que no nos demoráramos más en partir.

La viuda Breta no era muy mayor cuando su marido fue atrapado por un derrumbe en las minas, embarazada como estaba los del lugar de Forsek hicieron una recolecta y un fondo, el 0,08% de lo ganado mensualmente en las minas iba aparar a unas arcas y con esto daban una paga para alimentos a las viudas cuyo maridos han muerto o quedado inválidos en las minas, así la desgracia  de Breta  se trasformo en un bien común tras la aparición de las arcas de pensiones de invalidez y viudez. Esto pasó hace ya unos 30 años y desde entonces Breta a envejecido con buen estado de salud su hijo es un mozo de brazos fuertes y buen trabajador como su padre en las minas, pronto le dará su segundo nieto.

En cuanto se decidió cerrar las minas y tras desaparecer tres compañeros de su hijo allá arriba, Breta y algunas viudas comenzaron a preocuparse pues no solo el trabajo diario de las minas peligraba, también las pensiones de viudez, pues las arcas no tardarían en dejar de ingresar ese 0,08%. 

Cuando vio que la hermandad iba personalmente a tomar parte en el asunto y al saber que necesitaban ir a una de las pocas posadas de la zona, a varias horas de allí, Breta no se lo pensó dos veces, les presto su coche de paseo con sus dos jovenes ponis de tiro. Esperaba que con esa ayuda llegarán lo antes posible al lugar.

Y así partió el grupo todo parecía favorable, pero el paso del camino más cercano a las faldas de las montañas bajo de esta como si de un velo opaco se tratara una espesa niebla, en muy poco tiempo envolvió los caminos, incluso parecía esta niebla desorientar y hacer perder el camino, en ocasiones formas de cabezas o manos humanos parecían surgir, pero solo era la niebla que se condensaba en algunos puntos.

No se podía ver nada, y los ponis incluso frenaron inquietos , con miedo de dar el siguiente paso, por miedo de caer en algún barranco o algo parecido.

Nürlane estaba de buen humor, aunque no lo hubiera confesado la posibilidad de aprender grandes cosas de lo que sospechaba que había dentro de la vasija le resultaba estimulante, si jugaba bien sus bazas... ¡a lo mejor era esta la oportunidad para llegar a lo más alto dentro de su gremio! 

Iba en el carro lo más cerca posible de la caja con la vasija, se consideraba moralmente responsable de su seguridad ya que era la única persona con conocimientos arcanos que estaba presente, y se creía capaz de resistir la tentación mejor que sus compañeros.

Estos ponis se están inquietando - dijo mientras miraba atrás preocupada - creo que el tiempo va a empeorar, se aproximan nubes bajas, con este viento las tendremos encima pronto.

Antes de que pudieran llegar a algún refugio la niebla se cerró sobre la caravana impidiendo la visión, los ponis estaban inseguros y redujeron el paso, uno de ellos relinchó nervioso y se negó a continuar.

Tenemos que parar, podríamos caer por un terraplén, lo mejor es que vaya delante con mi bastón alumbrando y que alguien se ponga delante cogiendo la rienda de los ponis y me siga, iremos muy lento.

Bajó del carro y golpeó el suelo con un extremo del bastón y su luz se encendió súbitamente asustando a uno de los ponis - tranquilo muchacho - dijo mientras le acariciaba los belfos - no pasa nada.

Se puso a recitar uno de sus conjuros de protección mientras se encaminaba al frente de la comitiva.

Vamos, poco a poco, seguir la luz amarilla de mi bastón.

Y ayudándose del bastón como un ciego tanteando el terreno y con la luz a la máxima potencia esperó a sus compañeros y se dispuso a guiarlos a través de esta espesa niebla

Sam vio como Nürlane se centraba para ir por buen camino encendio la luz de su bastón para guiarnos, yo como buen saqueador en ningún momento tuve problema para saber donde estaba el Norte y como continuar, aún así a pesar de que Nürlane y yo mismo supieramos como continuar el camino estaba el problema de pisar con buen pie sobre el camino y el no ver nada a dos palmos de narices.

Todo listo, la maga envió una carta especificando todo lo que tenían que preparar en Ciudad Gris para enfrentarse al mal que se acercaba a la zona, mis compañeros tomaron la idea de ir a ver al viejo como la opción a seguir.

Un mujer ya entrada en año se ofreció a dejarnos sus monturas y un carro para ir hasta la posada donde descansaba el viejo, algo que me hizo pensar, no sabía yo que en estas tierras eran tan amable y dejaban sus pertenencias así como, así. Será que somos la hermandad.

El viaje fue tranquilo, tuve mis charlas con los compañeros le conté mis días en el reino de mi padre. Me fije que la maga protegía en demasía la vasija, estaba en un carro con la hermandad no tenía nada que temer. Sin más una niebla espesa nos imbuyó no dejando ver ni un metro más allá de nosotros. Rápidamente Nürlane bajo del carro e ilumino su bastón para hacer de faro y así no caer en algún precipicio o salirnos del camino y perdernos en las montañas. Sam desde la parte de la montura indicaba hacia donde ir y por mi parte me quede sentado a su lado esperando que no estuvieran equivocados en su sentido de la orientación.

Todo parecía dispuesto para poder partir, cuando una mujer de edad avanzada, nos dio el alto, y nos ofreció sus ponis y su carro, para poder hacer el camino hasta la posada, mas cómodamente.

Ciertamente esa mujer, así como varias más dependían de la Hermandad para que ésta pudiera solucionar el tema de la mina. Si la mina seguía cerrada mucho tiempo, varias viudas dejarían de percibir el estipendio que les ayudaba a sobrevivir...

Salimos de Forsek, y aunque hacia buen tiempo, una niebla baja fue aposentándose alrededor del grupo hasta que la visibilidad fue casi nula.

Nürlane se erigió como guardiana de la Vasija, se creía la mas capaz, cuando yo temía que era la más vulnerable. Precisamente sus ganas por atesorar conocimi9ento y poder, la podían llevar a tomar decisiones erróneas influenciada por la Maldad.

De pronto decidió saltar de carro y ponerse por delante, alumbrando con su nuevo bastón de poder.

Lo cierto es que Llorense se conocía el camino y su sentido de la orientación era realmente excelente, pero decidió mantenerse en un segundo plano. Solo se negaría a seguir si el camino elegido por quien guiaba no era el correcto.

El camino no es malo, lo conozco bien...Con no salirnos de el, no tendremos problemas. Esa es mi especialidad, recordáis?

No parecía que se saliera d la niebla incluso esta parecía seguir a la carreta, la vasija comenzó a vibrar por el contenido del interior Nürlane ha de tirar una NO de 10 con juegos de manos o juegos.(si no la pasas mal asunto) si la pasas apuntate 10 px.

Parecía que entre la niebla se apreciaba sombras o era esta misma creando formas en la imaginación.

El que lleve el carro ha de tirar conducción NO8 para que los ponis quieran continuar.)

(Tirar NO de Aguante 10 para ver si os fatiga el viaje en estas condiciones) el que lo pase sera 10 px más.

suerte.

 (recordar que las acciones al no ver será a -5 mientras se este bajo la influencia de la niebla, sobre todo las físicas y las que se ha de usar ver)

La vasija escuchas como si algo se rompiera la zona de los sellos se cuartea levemente, parece que la vibración haga caerse al suelo la vasija, NÜrlane la sostiene y nota como una mano helada intenta robarle esta entre la niebla no se aprecia bien las cosas. Al darse cuenta y sujetar esta la mano parece desaparecer como si la niebla la hubiese desecho o se hubiese diseminado en pequeñas particulas.

Llorense decidió ponerse delante del carro para evitar contratiempos a éste. Pero caminar en estas condiciones era fatigoso. Por suerte el estaba acostumbrado. 

Utilizó su buen olfato para localizar alguna presencia, ya que la vista parecía inútil ante esa niebla cerrada.

Había algo en el ambiente que hacia que tuviera puesta la atención a nuestro alrededor, como si aquel elemento meteorológico hubiera sido creado en nuestra contra, llevé mi mano al arma no solo por si apareciese de la nada un enemigo, sino por sentir que estaba en mi espalda como solía tenerla en este tipo de viajes.

Cada vez me encontraba mejor, el encuentro con el anciano me debilitó o esa sensación me dio con cada uno de los golpes que le asesté, pero ahora la vitalidad volvía a mi.