Partida Rol por web

Tras la finalización de los tres días, un total de 128 personas desapareció en el bosque, dejando entonces, un total de 335 aspirantes para la segunda fase. Una vez todos reunidos, Sakura los reunió a todos. Había estado bastante activa en estos días.

Pasada la noche del primer día, los gritos de Ginnei, Takuro y Akemi, cesaron. Sakura echó a todos de la sala y dejó a su león cuidando la entrada, que rugía cada vez que llegaban nuevos aspirantes a terminar el examen. Sakura salía, los recibía y daba la regla de "no se pueden matar entre ustedes", y volvía a entrar a la sala, donde solo se encontraban ella, Ginnei, Takuro y Akemi.

Al atardecer del segundo día, dos personas tuvieron una discusión, llevándolo a un combate. Dos más se unieron, y pronto todos (o la gran mayoría) se unirían por puro placer, de no ser porque el rugido del león llamó a la examinadora, que luego de un par de mamporros a los cuatro participantes del combate los terminó expulsando. El resto de aspirantes decidió que lo mejor sería matar a sus rivales en las siguientes fases, de seguro habría tiempo para eso, y de sobra. Al tercer día llegó Mary junto con el 484. Estaba magullada y golpeada, con cara de pocos amigos, mientras que el maniático sonreía feliz, por todas las cosas que le había hecho pasar a la rubia.

Finalmente cuando el tiempo terminó y anunció que las 72 horas se terminaban llegó un grupo de 5 personas, uno de sus amigos había muerto en el bosque, y se esforzaron durante tres días seguidos para pasar la primera fase, se notaba por sus ropas, pero el tiempo había terminado, y no fueron aceptados.

Sakura entonces prosiguió con su monólogo antes de llevarlos a la segunda fase del examen de cazador

-Hay una razón por la cual hicieron este examen... Sobrevivir!- Dirigió entonces una mirada seria a todos, pero se detuvo en un niño rubio y musculoso -La forma en la que se comporta una persona en peligro, revela su verdadera naturaleza... Algunos preferían morir antes que matar un lobo, otros tomaron la decisión de matarlos para sobrevivir... La forma en la que resolvieron este problema los define como personas, piensen en ello detenidamente, y manténganse fieles!- El mundo de los cazadores era un mundo duro y crudo, muchas veces, teniendo la vida ajena en sus manos, y muchas veces teniendo encargos que desafían la moral... -Como lo pueden ver, existen muchas soluciones para un mismo problema... sean creativos y encuentren la solución que mejor se adapte a ustedes... oh! y algo más... Felicitaciones a los que consiguieron lobos sin lastimarlos! Es buen sabido que un buen Cazador, es muy querido por los animales!- Estaba un poco menos estresada que el día de las convulsiones, pero por lo visto seguía nerviosa, y los más empáticos, pudieron notar que su tensión aumentó aún más cuando el 484 apareció.

La examinadora liberó a los lobos que estaban vivos, los cuales volvieron al bosque luego de despedirse de Wabi y Aurora, quienes se pasaban los días acariciando lobos y hablando entre ellos. Acto seguido los llevó a la segunda fase del examen

El viaje tomó todo el día a pie, algunos llegaron exhaustos, pero aún así, no tendrían tiempo para descansar, el examen era duro.

Llegaron finalmente a un enorme castillo, que se veía a lo lejos. Al entrar, este estaba lleno de estatuas de piedra con forma de caballero, depositadas a los costados de las paredes de un extenso castillo. -Deben entrar, yo llego hasta aquí... Un cazador no depende de nadie para sobrevivir, tengan eso en cuenta- Dijo pensando que serían palabras alentadoras ante de marcharse en su león, quien le dedicó un rugido a Wabi y Aurora.

Al entrar todo el grupo en el castillo, las puertas se cerraron detrás, dejándolos encerrados. Antes que el 484 se pusiera cachondo e hiciera de las suyas, una voz llamó su atención, era una voz suave y femenina, cálida y serena a la vez. Una voz que provenía del otro lado de una puerta, al final del pasillo

-Pasen mis amores, no sean tímidos- Decía la voz.

Al entrar a la sala, todos quedaron pasmados al ver el origen de aquella voz. Un hombre musculoso que claramente sobrepasaba los 30 años tomaba té en una pequeña taza, con un pequeño platito, sobre una pequeña mesita, al punto que parecía un adulto jugando a tomar el té con una mesa para niños.

-Bienvenidos a la segunda fase, mis amores!- Dijo con su voz afeminada, que ahora mismo en lugar de calidez, a muchos les expresaba cierta incomodidad, pues, imaginaban una bella doncella detrás de tan dulce voz

-Este es, el Castillo Laberinto, es donde se celebrará su examen! A que no es guay?!- Dijo dando un sorbito a su taza de té -Frrrr- Sonaba su sorbido -Bueno, no me entretengo, que se me va la lengua...- Comenzó a contarlos con su dedo en voz baja -uno, diez, doce, treinta y dos... ciento cuatro... WOW!! Son muchos!!- Soltó entonces sin terminar de contar con una alegre sonrisa -Bueno, corazones, no me gusta romper mis promesas, y le prometí al examinador de la tercera fase, que le enviaría pocos... Así que... Que comience el examen!! JUJUJU!!! ♥- Dijo entonces.

Aurora caminaba con la vista fija en el león que de a ratos se clavaba en la examinadora con una evidente envidia - no es justooo!!! - solo podía pensar eso, no sabia por que caminaba.... En un momento estaba jugando con lobos y al otro caminaba, ¿que abra pasado de por medio?, su atención era terrible, tanto como su memoria.

Algunas palabras mas salieron de la boca de la examinadora, pero Aurora no presto atención, estaba ocupada despidiendo al león junto a Wabi tenerla de traductora era un lujo, definitivamente tenia que presentarle a Lion!! Seguro a ella no se la come!!. Sus brazos se movían de lado a lado de forma exagerada despidiendo al León, lo extrañaría, aunque no por mucho, dentro de poco lo olvidaría. Unas lagrimillas traviesas resbalaron por su cara - snifffsniff~~~ - hacia fuerza para no llorar, era muy sensible para las despedidas, por eso no miraba novelas con Cherry.... A veces....

Miro a su alrededor notando algo que parecía ¿tensión?, ¿por qué seria?..... Una voz femenina interrumpió aquello - WAAAAA!!!!! ese señor tiene la vos mas aguda que yo!!! - impactante! - agrego en su mente, aquello había sido inesperado, cuando noto el te miro a parchesito - ese es señora parchesito? - le dijo a este en un tono burlón, en aquel tiempo pudo recordar dos detalles de un par de personas, pero solo eso, y le agradaba, era divertido, y algo poco común para ella.

Asi que la chica rubia esta con el tipo vendado, que destino mas cruel para ella, seguramente ella sufrio mucho a manos de el, eso me pone feliz porque halla sufrido tal karma aunque no del todo, preferiria que estubiera muerta.A que todabia este viva y resulte ser un peligro para mi, aunque el echo que este cautiva me intriga acaso ¿Su traicion habra sido causada por el vendado ? ¿ Un chantaje para no matar su vida ? Aunque tambien podria darse el caso que ella se encontro al 484 una vez escapo... .pero igual hago debio haber echo para que no la matara tal extrano y peligroso hombre, perp indepedientemente de cual halla sido el motivo, su destino sera la muerte ya sea por manos de fredek o que sea asesinada por su ex grupo Esos pensamiento pasaron a mi mente cuando hacia la tendiosa caminata hacia la zona del examen.y cuando por fin pude llegar a ese tal castillo, hace que rapidamente agradesca mentalmente porque por fin termino y me siento aliviado, porque tendre algunos pocos minutos para descaansar cuando el proximo examinador, de su pequeno discurso. Ya adentro agudizo mis oidos para escuchar alguna informacion de utilidad, aprovechando la ocasion que estamos todo reunido y que seguramente muchos estaran hablando por las palabra del la examinadora, que por lo que se podria intepretar esta prueba esta echa especificamente para descartar participantes.

Tras pasar lo que quedaba del tiempo en el examen en el bosque finalmente llegue a la examinadora. Como habia conseguido salir viva de aquel lugar era todavía un misterio. Mi abdomen, habitualmente dejado al aire ahora se encontraba cubierto por una serie de vendas. Enrolladas hacían presión apretando las partes dañadas de mi cuerpo. En mi cuello, de la misma forma algunas vendas estaban enrolladas. Apretaban mis vías respiratorias, pero de alguna forma aliviaban los ardores que sentía en la garganta.

Mire en primer lugar a los que habían sido mis compañeros de grupo en un gesto de duda, no tenia claro como continuaría todo después de la primera prueba, pero algo me decía que después de mi desaparición no tendrían mucho aprecio, aunque realmente no supieran lo que habia ocurrido.

Después gire la cabeza y mire a mi acompañante, 484. Finalmente llevaba puestas las vendas con las que se le había visto el primer dia. No tenia muy claro que pasaría ahora, las opciones estaban entre que quisiera tenerme como su nueva mascota o que se deshiciera de mi y después de haber conseguido lo que quería siguiera por su camino. Era algo que no sabia.

Segui caminando hasta que llegamos finalmente al lugar de la segunda prueba. Un castillo, no me gustaba. Mis labios no emitieron ninguna palabra pero una pequeña mueca dejo saber mis pensamientos. Mi modo de actuar y los espacios cerrados no combinaba bien. Espacios abiertos y grandes distancias era lo que hacia conocer el rifle de mi espalda. Claro, se podía usar a podo de escopeta, pero eso no era ni útil ni elegante.

Despues de esperar impasible como el hombre con voz afeminada se cansaba de intentar contar a todos los que nos encontrábamos allí parecía que aquello iba a comenzar.

Habia llegado a un castillo con un hombre un poco raro, vale parecia que ahora teniamos que estar en un castillo, pero... ¿Que teniamos que hacer? Me adelante un poco y empece - esto... Que tenem... - mierda notaba como las miradas se iban clavando detras de mi una tras otra, mire mi diario y me acerque a donde estaba aurora - _{que vergüenza... -}

Los días que quedaron de la primera prueba fueron como unas vacaciones para Wabi. Rara vez podía permitirse el lujo de quedarse dos días seguidos en el mismo lugar, y hasta donde recordaba, nunca había tenido una compañera o amiga humana que estuviera a gusto con sus compañías y amistades habituales. Además, aunque aún se veía un poco la marca de los dientes, ya podía mover perfectamente la mano, y no le dolía. También había visto caer enfermos a humanos, y a otros humanos ayudando. Le gustaba estar cambiando la perspectiva hacia su propia especie. Solo había uno recordándole que los humanos pueden dar mucho miedo.

Se fue despidiendo de los lobos, saludando con la mano curada. Caminaba unos pasos, miraba atrás, y volvía a saludar. Hasta que no los vio, y siguió caminando. Lo mismo hizo con el león, hasta que, de repente, estaba cansada, y encerrada en un castillo con armaduras y un doncello bebiendo té. Vaya, he vuelto a olvidar donde estoy y qué estamos haciendo. haha... Imbécil! hihihi *cof* *cof* *cof*

Por suerte, el examinador era agradable. Después del comentario de Aurora, Wabi pensó que si fuera la pareja del ojito picón, seguro suavizaría su mal humor, así que dudó de si Aurora estaba haciendo una broma, o era algo que Nival había contado, y ella no se acordaba de nada. Prefirió mirar a Nival con una sonrisa, y asentir complacida, ya fuera por la broma, o por conocer a su pareja. ¡Chús! Y mocos a la camiseta.

Finalmente, decidió mirar qué tenía alrededor, por si había algo fácil de recordar en esa primera sala.

La primera fase del examen había terminado sin que realmente nuestro grupo hubiese tenido mucho problema. Habíamos sufrido heridas por no ser lo suficientemente cautos pero la suerte también estuvo de nuestro lado. Gracias a ello los lobos que debíamos cazar aparecieron rápidamente y pudimos terminar el examen con el tiempo suficiente para recuperar tranquilamente las fuerzas, al menos por lo que a mi persona se trataba, ya que me encuentro perfectamente después de descansar apaciblemente en el campamento

Los dos días pasaron tranquilamente sobre todo para mí. Por lo que iba escuchando del resto de postulantes a cazador todos habían tenido diversos problemas; algunos incluso con sus propios compañeros, pero tengo que admitir que este examen no me estaba gustando demasiado. Me habían dicho que solo lo mejor de este mundo se presentaba a estas pruebas y menos todavía lo pasaban, pero estaba viendo como gente que bajo ningún concepto debería poder hacerse una persona con tanta responsabilidad como un cazador había pasado la primera prueba sin ningún problema aparente. Debía tener cuidado, porque también estaban hablando de aprovechar para matar a sus contrincantes en la siguiente prueba del examen... ¿De qué tratará?

Después de un pequeño discurso de la examinadora nos lleva a un castillo en el medio de la nada, el lugar donde nos espera nuestra siguiente prueba y nos encontramos con un hombre de voz femenina se encontraba allí y comenzó a hablar hasta que comentó que comenzaba el examen. Esas palabras me erizaron los pelos de todo el cuerpo y por acto reflejo mi cuerpo se puso en posición defensiva observando a su alrededor. Todavía no había dicho de qué iba el examen, pero ya empezábamos?

No me separo en ningún momento del pequeño grupo que habíamos formado el primer día, pero completamente expectante ante lo que pudiese suceder en ese momento. El castillo laberinto... Estoy más especializado en guiarme por la naturaleza, no por construcciones de este tipo, pero tampoco sé que esperarme de este lugar en concreto

- Qué se supone que tenemos que hacer?.- Espeto con tono sereno y tranquilo al examinador, exigiendo una explicación al respecto

La últimos días habían sido duros, si bien la nueva prueba iba a ser menos peligrosa para mí. Me pregunté si la tiradora habría desaparecido o si tendría el valor de continuar... Cosa que no tardé mucho en descubrir, dado que llegó al final a la prueba acompañada de su "nuevo amigo", vendada y posiblemente torturada. Me importaba poco. El vendado seguía más allá de mis posibilidades, pero Mary podía sentir, prácticamente desde que llegó, mi mirada en el cogote... No había ni siquiera ira en el gesto, sólo una seriedad extrema. La había cubierto el primer día, evitando que Fredek la convirtiese en una masa sanguinolenta contra el suelo, y a cambio había recibido una puñalada trapera por su parte. ¿Qué esperaría al continuar aquí? Sí el 484 le había enseñado su poder, lo más lógico sería retirarse... A menos que su expectativa fuera convertirse en otro juguete de ese asesino, quizás quería que él la cubriese. ¿Un señuelo, quizás? Bueno, que importaba, había un buen puñado de personas aquí dispuesto a matarla, y con razón.

No cambié mi expresión mientras entrábamos, sólo seguía allí, mirándola.

Tras el suceso de aquel día y a posterior se encontraba ahora en un ligeramente mejor estado, saludable al menos y estable pero por lo demás afectado por lo sucedido entonces, ciertamente, y no con signos de que pudiese llegar a cambiar en ningún momento si bien soportándolo, aceptándolo y pasando adelante ahora, a la prueba que seguía. Joder, ni siquiera tenía claro cómo es que pasó realmente si es que, como teorizaba, esos macarras le habrían quitado el único lobo que tenían y él había cobrado para sí mismos y sus compañeros. Como fuese, ahí estaban ahora, como en una especie de misteriso salto en el tiempo. ¿O tal vez estaba todavía atascado en el día anterior por su propia psique? Quizá.

Nada más llegar notó a cierta persona llegar, suspirando nada más ante el estado en que se encontraba y dejándole, de momento, ser, recordando algo entonces y pensando en que al final no podía hacer así como así, no podía olvidar esa cierta parcialidad negativa que le tenía en contra la realidad misma por lo que no se iba a confiar, no de nuevo. Tomó aire entonces y sin más se empezó a pasear por gente, uno por uno, no eran muchos pero importaban.

Primero la chica de pelo rosa olvidadiza.

- Gracias por ayudarme con lo que te pedí entonces. Y te debo una disculpa y a ella igual por lo que hice. Tenías razón, lo repito, ahora en palabras.

Sin más, pasó al joven rubio de capa.

- Te agradezco por cargarme ese día, ciertamente. Si gustas charlar o algo, bueno, pero tampoco tengo mucha fe, a nadie le agrado. Gracias, de nuevo, joven.

Y por último pasó a quién miraba fijamente a... Oh bueno.

- Gin. No estoy seguro cómo decirlo... Supongo que por ahora estamos en neutro. Ya veremos. -Suspiró.- _Gracias.

Agregó a su maldito condenador que le jodía y no le dejaba en paz nunca, riendo un poco. Ya dentro, creyó verse antes saducido por la voz de una mujer que... ¡Ah, joder! Hizo un gesto un poco contrariado y se encogió de hombros. No agregó nada porque ya dos o tres personas habían preguntado lo que tocaba. Solo escucharía y observaría como siempre hacía.

Se dedicó a mirar mientras todos se enfocaban en los demás, en sus cosas, en el examinador y etc. para mirar sutilmente todo, detalles, patrones, pasadizos posibles, estatura y distancia de los lugares, posible cantidad de habitaciones haciendo una estimación con su [Vista Aguda] desde que miró el castillo por fuera y su [Calculador Relámpago] juntos para estimar el tamaño del lugar así como los posibles caminos y habitaciones que tendría, todo, todo de todo. Aquella prueba era más como un RPG de supervivencia, quizá con medio horror y trampas y mierda, pero aún así, más a su gusto, sobretodo si podía usar más sus aptitudes como jugador.

Ark aprovechó los días restantes desde que su grupo acabó la primera fase para descansar, por lo que la larga caminata le fue bien para empezar a ejercitar el cuerpo de nuevo y ver que tal se habían recuperado sus heridas.
Acabaron llegando a un enorme castillo pero mientras observaba su entorno no pudo evitar asombrarse un poco ante la escena que tenían enfrente.
- Vaya, parece que tendremos un examinador algo peculiar - dijo sin prestar mucha atención a quien podía haberle escuchado.

-Puede que sea cruel matar unos lobos para superar una prueba, pero fue la examinadora culona que decidió que ellos sean parte de la prueba. Si los animales realmente comprendieran la situación no creo que les agraden Cazadores como ella. Ni ninguno de nosotros que participamos- les dijo a sus compañeros de grupo.

Cuando llegaron a la segunda prueba e iban caminando hacia la puerta del castillo, Mugen se le acercó a Tadashi y le comentó en voz baja -Sé que seguís molesto por lo de la tetona pero parece que anda con el vendado, no sé cual sea la razón, pero aunque sea por ahora, no intentes nada- 484 era un freak, que tenga a la rubia podía ser por una infinidad de razones, pero por ahora era mejor no saber.

Al entrar todos una voz los recibió, una voz muy femenina y dulce-¡Siiii, otra nena de examinadora y parece que esta va a estar mejor que la anterior!- le comentó a sus compañeros de grupo. Pero cuando apareció el musculoso y comenzó a hablar, dando a entender que era su voz la anterior, la cara de Mugen se le desdibujó y por poco vomita-Los cazadores son gente muy rara- se quejó.

Aurora no pudo evitar soltar una risa tapando con fuerza su boca - lo hiciste bien!, poco a poco! - dijo acariciando la cabeza del niño morenito,  los niños podían ser muy divertidos y tiernos cuando querían - no creo que pueda taparte mucho pero puedes esconderte detrás de mí - soltó su cabeza y extendió su mano - si no puedo llevarte de la mano - escondió una risilla  diabólica,  molestar al Mini morenito es divertido.

Otra voz llamo su atención - ¿que cosa hice?, ¿razón de qué?- miro al muchacho con una notable confusión en su mirada - disculpa... Pero... ¿De qué hablas?, no recuerdo nada así - rascaba la parte trasera de su cabeza y la movía de lado a lado como un péndulo, se esforzaba por recordar, pero... ¿Recordar que? - Waaa!!! Olvidarlo!!! - se rindió... Era en vano, la memoria de su cerebro no fue diseñada en su cuerpo al nacer!! - me alegra que te haya ayudado lo que sea que pasara!!! - miro al chico levantando el dedo gordo - mucha suerte en el examen - concluyó con una gran sonrisa, viendo como continuaba hablando con otros .

Volvió su vista a Wade, que cambiaba de morenaso a rojazo, y voló a extenderle la mano sin decir nada más.

Los días hasta la siguiente prueba pasaron mucho más tranquilos de lo que me esperaba. Lo único destacable fue una pelea bastante sosa que acabo en nada, y la aparación de la traidora, que no llegó sola, el vendado estaba con ella. Cuando la mirada de la rubia se cruzó con la mía se la devolví, pero cargada de odio en mi caso, pues no me daba pena su estado, en mi cabeza seguía viendo la traición, y eso no me gusta nada, no cuando me lo hacen a mí. En otras circunstancias me habría acercado hasta ella uno de los días para ajustar cuentas, pero el puto loco de las vendas me mantenía a raya. Razón por la que preferí centrarme en mis entrenamientos diarios, ya encontraría alguna oportunidad, tenía que ser paciente.

Finalmente llega el día de la segunda prueba, ya era hora. Guiados por Sakura , la cual no me ha caído especialmente bien, comenzamos un largo viaje bastante aburrido que termina al llegar a un castillo, pinta interesante. –Conozco mis límites, no haré nada– contesto también en voz baja para tranquilizar la repentina preocupación de Muguen. Me ha extrañado esa especie de preocupación, innecesaria, pero ese gesto es de agradecer.

Una voz femenina nos recibe al entrar al castillo, será de la nueva examinadora, por lo que paso de buscar su procedencia. Cruzo la puerta por la que toca pasar ahora y encontramos a la dueña de la voz, o debería decir dueño… Mi expresión ha cambiado a una de asco, el tío me da mucha grima, con esa voz, sus gestos, joder, vaya espécimen. La reacción de Muguen consigue sacarme una breve carcajada. –¿Qué pasa? ¿No es de tu tipo?– bromeo al ver la decepción del salido espadachín. A pesar de esto no bajo la guardia, el… ella… Lo que sea eso ha dicho que la prueba va a comenzar, y debo estar atento, por ello mis manos ya acarician mis dagas, podría necesitarlas.

Como era de esperar mis compañeros o, por lo que me daban a entender ahora, antiguos compañeros, no parecían haber pasado por alto mi desaparición. Dentro de lo lógico era normal.

Me limite a responder a sus miradas acusatorias con un rostro estoico, después de todo, en aquel momento no podía excusarme con ellos y mucho menos intentar hacerles algún gesto. Era muy consciente que 484 estaba atento de mis movimientos. Cualquier gesto por mi parte podría significar una muerte instantánea.

Me había sorprendido el silencio de todos ellos durante el inicio, pero era comprensible que no quisiesen acercarse a 484. Yo tampoco querría en esa situación. Suprimí un suspiro ante aquella situación, no debia mostrar expresion alguna. En peores me las había visto, sabia que un cambio en mi mascara actual de rehén podría ser fatal.

Era una lastima todo aquello, pero cuando me había separado del grupo no pensaba realmente que fuera a sobrevivir así que no se me ocurrió pensar en el tipo de reacción que tendrían cuando volviese.Cambie el peso de los pies para acomodarme mejor mientras esperaba la respuesta a una pregunta que ya había sido formulada por otros aspirantes a cazador. ¿En que se suponía que consistía la prueba?

Akemi seguía apática, había hablado casi nada en estos tres días. Su rostro era vacío, no expresaba nada, ni odio, ni felicidad, ni tristeza... Nada. Daba más pena que miedo, pero para la mayoría, era una desconocida, y al mismo tiempo una rival.

Entró a la sala donde aquella voz llamaba. No la distinguía, no escuchó nada, estaba sumergida en sus más profundos pensamientos, caminaba por inercia, quizás.

Fredek seguía pegado a Ruud, aquella sociedad le trajo unos jugosos beneficios. El sacerdote era listo, demasiado, tanto que despertaba cierto miedo en el grandote, sin embargo, una enorme fascinación opacaba ese miedo.

-Mi señor, yo serré quien le prroteja- Decía poniendo sus manos en los hombros de Ruud.

La lengua filosa del sacerdote le había comprado un valioso aliado.