Partida Rol por web

-El tambien me comento eso, extrañamente esa tecnica ha evolucionado con el. Pense, que con leer memorias te ahorrarias rectriciones cuando quisiera aprender nuevas cosas.

Si el necesitaba una demostracion y una explicacion de la tecnica para poder copiar, entonce el uso de la memorias de alguien podria contar validamente como un complimiento para esos requisitos, despues de todo.Nakamura habia dicho que el nen se auto-regulaba solo y que uno podria usar esos vacios legales en su favor, pero si el no podia leer memorias. Entonce no habria mas nada que hacer en estos momentos.

Procedo yo a realizar los trasmite necesarios para darle ese regalo a garou, el cual resulta nostalgico el hecho que me este grabando con una camara.Solo habia pasado cuanto ¿4 dias ? y la lejania de la civilizacion y la camaras hacia que encontrarme en frente de nuevos con tales objetos, fueran algo extraño para mi. Pero la sensacion de nostalgia desaparece tan pronto como procedo a ignorar el objetivo y decir las palabras magicas.

-Acepto que Garou aprenda mi técnica

Es basicamente un ritual, como si de una cadena nacional se tratase. Aun no comprendo muy bien que clase de tipo de nen seria este, ¿sera especialista ? debe serlo. Porque no me imagino como puede hacer los otros tipos de nen como para copiar los hatsu de otras personas.

Luego me quedo sorprendido cuando sucede la teletrasportacion, ya que todo sucedio de manera muy rapida como para que yo reacionara, pese a que era una buena idea alejados nosotros unos metros y con una gran piedra protegiendonos la vision.Y el cual el no pierde el tiempo de seguir con la conversacion,cielos garou deberia aprender a ser un poco mas paciente.

-E-e-esto todas mis tecnicas son derivadas de las principales. Asi que.........son 2 mas la que tengo UFFF bueno no es nada, sera temporal lo que haga.Esta tecnica se llama Eram quod es, eris quod sum.Uso mi oxigenacion para curarme a mi mismo.Por cierto,debemos romper nuestras placas nos pueden estar oyendo los examinadores con estas cosas.

Sacos mis placas acumuladas y la rompo hay mismo luego me quito el zapato y con la uña lo cargo con shu para cotarme debilmente la suela del pie.

Una vez sale la sangre,rapidamente activo mi propia curacion para que se termina cicatrizando rapidamente la herida y vuelva mi piel a estar sana como antes.

-Esta es la ultima que tengo,es durapunga yo libero co2 y o daña a todo el mundo y tienes que usarlo con la oxigenacion para no ser afectado.Lo puedes usar en espacios abierto.

*Libero mi aura para activar mi co2 tan pronto como siento el mareo que causa por estar en esta zona,rapidamente cancelo la tecnica.No queria que el co2 se esparciera sobre la ubicacion de las demas personas.

Ya terminado con la desmotracion procedo a realizar los trasmite y al acabar le comento a Garou mi temor con Gin.

-¿Viste al hombre que acaba de llegar ? Se llama Ginnei.Bueno nakamura te lo debio decir, gin y phy son mis enemigos ellos desean verme muerto,estaban con ellos pero me traicionaron por eso estoy oculto.

Aurora cada vez comprendía menos cosa, pero si notaba que o se peleaban, o largaban comunicartas, o solamente discutían, pero… que significaba lo que dijo kuroko?, Aurora es Aurora, no es una Aurora de mafiosos, es Aurora del circo, y además… Aurora no es tonta!, Aurora solo es olvidadiza!, y un poco despistada… pero  son detalles!!, además… si quisieran atacar, no sería mejor atacar a alguien que sea mas fuerte que rojo – kun?, a fin de cuenta es mas fuerte el de las vendas… - Aki-chan – en esa semana había aprendido a como nombrarla, que lo aprendió gracias a Jess-chan, la única que se tomaba la molestia de explicarle muchas veces y repetirle muchas veces – Rojo-kun dice que te proteja a ti y a Jess-chan, pero Aurora no entiende nada, ¿Por qué todos se pelean?, el sin ojo no dijo que había alguien malo que puede lastimar a todos?, no es mejor que todos guarden fuerzas? – Aurora se tiró junto a Akemi mostrándole el naipe, seguro se olvidaría de lo que dice, pero… al menos era seguro que cuidaría a los suyos… - Aki-chan, si hay que encontrar a alguien nada mas….. Aurora puede usar su técnica y rastrearlos, puedo encontrarlos si uso “eso”… ¿no es mejor que seguir peleando entre todos? – se tiró de espalda y observó el cielo, ya no entendía muy bien lo que pasaba, todos daban información de lo que pensaban, como lo pensaban, se insultaban entre ellos, se golpeaban entre ellos, y buscaban seguir en problemas entre ellos - ¿Qué piensas Aki-chan? – Aurora pensó que lo mejor sería hablar con la kurta, quien no tenía mucho interés en involucrarse con aquello, aunque era posible que siguiera un poco mal, esa semana se veía triste a veces, ¿Por qué sería?, Aurora no tenía idea, pero no parecía que preguntarle sea buena idea, por lo que eso podría ser mejor…

Mientras saltaban por las ramas, Adelita pensó que quería compartir uno de sus trucos con Nakamura. Sonaba como.. tímida.

Oye... Repite conmigo: Dios me ama más que a nadie. ¡Dios me ama más que a nadie! ¡DIOS ME AMA MÁS QUE A NADIE! ¡¡¡DIOS ME AMA MÁS QUE A NADIE...

Y así siguió repitiendo esa mágica frase.

Tras haber debido usar REN y desactivar ZETSU antes para curar a Adelita, optó por aprovechar que todavía no llegaban en pos de ir recuperando su aura, porque algo le decía, no, algo le hacía saber que la necesitaría entre una serie de rutas mentales. Suspirando, no iba a negarle algo a su cargadora personal y aérea, así que sin más y sin pensar mucho en la idea de dios o creencia (aún cuando había visitado muchas culturas altamente creyentes, aún cuando muchos juegos tuviesen un origen o fomento religioso y aún cuando uno de sus mejores amigos en la prueba fuese un sacerdote y otro un monje), repitió.

- Dios me ama más que a nadie... Dios me ama más que a nadie... Dios me ama más que a... -Pensó en Kai, en el que vió en el más allá. ¿Y si Kai había sido fomentado por el mismo Dios como un Ángel Guardián para devolverle a la vida como un phuto zombieh? Pensó en eso y quizá... ¡Quizá sí!- ¡DIÓH ME AMAH MAH'KE A NAIEH! _Zetsu.

Pronunció aquel despotricar casi salido de personaje y luego activó la habilidad que en este caso era mayormente inocua, a menos que, joder, alguien justo optara por dispararle algo justo ahora mientras iba saltando de rama en rama.

- God loves me more than anyone else! Ore ga kami ni daremonai no suki dakara nanda yo!

Sí, en otros idiomas, por qué no.

A ver si llegaban algún día cuando el verdadero anti-Dios Luchiano los hiciese aterrizar con gran revuelo.

Las palabras de Yuki me llegan profundo y levanto la vista, aun con los ojos rojos y húmedos. Sorbeteo mi nariz para no dejar caer los mocos que tengo y, luego de un momento de mirarla con expresión sorprendido y emocionado, sonrío ámpliamente. Nunca pensé que mis intentos, mis palabras y mis actos hubiesen tenido tanta influencia en alguien. Jamás pensé que algo así pudiese pasar y que a alguien le hubiesen hecho tanto bien mis intentos. Me hace sentir feliz y realizado, diciéndome que no todo en esta vida está perdido.

"Mientras haya vida, habrá esperanza."

Tomo su mano, que es fría pero ya no duele como lo hacía antes y, mirándola a los ojos, le contesto:

 - "Muchas gracias, Yuki. Tienes toda la razón y si hemos llegado hasta aquí y mejorado como lo hemos hecho, no debemos detenernos por nadie más. Hemos conseguido mucho por nosotros mismos y podemos seguir haciéndolo por nosotros y por las personas buenas de este mundo. Lucharé hasta el final por todos quienes lo necesiten, incluyéndonos."

Me paso la mano por los ojos, para quitar el exceso de líquido en ellos cuando veo que alguien aparece. Es Ginnei que viene entrando al lugar de reunión. Le miro aparecer y ponerse a un lado. Me encantaría ir a hablar con él pero no creo que quiera hablarme, no después de haberme visto con el grupo de Kuroko cuando me había ido de su lado por los motivos que ambos sabemos. Miro el suelo un poco avergonzado pues a pesar de no haber tenido alternativa y haber hecho lo que me parecía correcto, probablemente él no lo entendería.

Me disculpo con Yuki antes de ponerme de pie y me dirijo a Akemi, que tampoco parece estar muy feliz. Me siento a su lado y pongo una mano sobre su espalda, intentando apoyarla en lo que sea que la puso así:

 - "Me alegra mucho verte otra vez, Akemi."

Le sonrío pero no la presiono más por si no quiere hablar y está muy mal. No sé qué es lo que le causó pesar pero solo espero poder ser de su ayuda como Yuki lo fue para mí.

- Tsk… maldito pelirrojo - me quejé cuando Nakamura desapareció con Adelita.

Después de eso, me resigne de nuevo sentándome por alguno de los lados. Parece que la cosa se había calmado… pero aún no sabían muy bien que tenían que hacer, contra quien, o como organizarse… y los dos que tenían más información sobre el tema justo eran los que se habían ido.

- Lo mejor será que formemos equipos con gente que ya hemos trabajado antes… y cuando vuelva el vendado o Naka nos asignen los objetivos - aunque era una obviedad, cuanto antes nos organizáramos, antes reaccionaríamos a cualquier imprevisto… a fin de cuentas llevábamos un buen rato todos allí reunidos sin tener localizados a nuestros supuestos enemigos. - Y si nos atacan por sorpresa? - Con una diferencia de nivel y experiencia tan alta y sin estrategia alguna, somos una presa fácil.

- Harrison y Sakura? Aún me resultaba difícil de creer, pero todo iba encajando poco a poco… si todo el examen era una farsa para crear super-soldados ¿quién mejor para controlarlo todo y ver que sujetos tiene más potencial?

Adelita había notado que de la misma forma en la que ella necesitaba adrenalina, Nakamura necesitaba dopamina. Así que entre un salto paquí otro pallá, procedió a contarle la teoría subyacente en la magia de esa frase.

A Dios, a Diosa, al Mundo, al Universo, a Lucho como coño quieras llamarlo le importa una mierda lo que hacemos, y nos ama más que a nadie. ¡ESO SE LLAMA AMOR INCONDICIONAL! Y todavía había más. Dios no existe porque no le serviría de nada existir, ¡PORQUE ES DIOS JODER! Es el amigo invisible de todo el mundo, y complacerlo o no complacerlo es imposible. ¡ESO SE LLAMA ESPIRITUALIDAD Y ES DIFERENTE A LA RELIGIÓN ME CAGO EN LA BOCA DE TODAS LAS PUTAS VÍRGENES!  ¡La religión se construye, LA ESPIRITUALIDAD ME SALE DEL COÑO! 

Saltito, salto... ¿Qué te parece?

Nakamura por mientras agregó extras a la canción mágica de Adelita, antes de que ella empezase a explicar su teoría, hágase saber.

- ¡Aura gratis! ¡Aura aura gratis! ¡Zetsu conve-nien-te~! ¡Zetsu mágico! ¡Me sale por el-....!

Y ahí fue que, mientras seguía regenerando su aura atendió a la explicación de Adelita en aquel extraño momento interpersonal y altamente atlético que compartían mientras iban volviendo. Al parecer el cabrón del pelirrojo terminó por llevarlos un poco lejos. Vale que apuntó el arco del revólver bien elevado y todo para no salir disparado cientos de metros o incluso kilómetros lejos, pero era la primera vez que intentaba esta locura de "¡Escape rápido mediante la técnica sin nombre!", tal cual. Así, la escuchó y finalmente, respondió.

- Es increíble, es coherente. Ahí donde he ido y viajado todas las personas adoran sus dioses, sus tótems, sus culturas... Pero no es "Dios" al que reverencian, no, es al sentimiento que Dios produce, o los dioses o los kamis de mi país y su Shinto o lo que sea. -Se imaginó entonces a Adelita cagándose en la boca de todas las vírgenes, casi lo hizo, logró parar la cinta imaginaria justo a tiempo, joder.- Al final es eso que dijiste... ¿Auto-Amor? ¿Pero no es eso arrogancia? Siempre he pensado eso, y la arrogancia te hace perder los juegos, eso es basura. No, tranquila, que no habrá más flashbacks cursis sobre mi familia. -Rió al decir eso.- Espiritualidad, eh... Cuando me mataste le ví a él, y era un espíritu, un alma en el mundo de los muertos. Si es así, puedo creer, creo. Puedo dejar de lado mi nihilismo mamaverga un ratito, solo un poquito.

Suspiró entonces, sonriendo.

- ¿Qué tal si me cuentas algo de tí? Como ya sabes, no soy un tipo muy interesante, no tanto. Cuéntame la historia de Adelita, si gustas.

Lo que estaba añadiendo Nakamura a la frase mágica era interesante. Nunca había visto lo de "ocultar tu presencia" como algo bueno, pero teniendo en cuenta que regenera... ¡Lo pensaré!

Yo no sé nada de religión. No era de las que iban a misa. ¡PERO UNA VEZ LEÍ UN LIBRO QUE SE LLAMA CONVERSACIONES CON DIOS! ¡ESO ES TODO JODER! Lo otro lo pensé por mi cuenta... bueno, no es exactamente que lo pensé... ¡ES QUE ME VIENE, TENGO UN PUTO DON! ¡DON JUAN! La pregunta sobre la arrogancia le pareció... rara. Yo que sé. ¡Pero sí sé que cada uno se tiene que encargar de su propia felicidad! Entonces, le vino. ¡No es arrogancia porque se puede ser arrogante sin autoamarse! ¡ADELITA GANA OTRA VEZ! Lo de encontrarse con espíritus estaba fuera de su imaginación. Pero la experiencia es real, sea cual sea y venga de donde venga. Si viene un puto científico a decirte que fue una alucinación, tú vas y le dices ¡PUES MI AMIGO ME VINO A VISITAR CON UNA PUTA ALUCINACIÓN, ENVIDIOSO, ENVIDIOSO DE MIERDA, LO QUE TIENES ES PUTA ENVIDIA PORQUE NO TE HA PASADO A TI! Y ya verás como se caga encima.

¿Contarle la historia de Adelita? ¿Adelita hablando de Adelita? Eso era Adelita para los oídos de Adelita. Soy de un pueblo de montaña. Hay poca gente. ¡ESO ES ABURRIDO JODER! Pero hay mucha montaña y muchos árboles para saltar y tirarte por el suelo y correr y ¡QUE TE PERSIGAN PUTOS JABALÍES ENOJADOS! ¡ESO ES DIVERTIDO! Siempre había muchos militares de paso, y como se llevaban bien con la gente del pueblo muchas veces dejaban a sus hijos a cargo de los pueblerinos. ¡ASÍ QUE CASI TODOS LOS AMIGOS DE MI EDAD SON MILITARES JODER! ¡SON PUTOS MILITARES! Yo asistía a sus entrenamientos desde pequeña, ¡PARA REÍRME EN SU PUTA CARA! ¡INÚTILES HAHAHAHA! Cerró los ojos un momento para reír, y resbaló notablemente en una rama, pero se recompuso con cara de soberbia dignidad. Me gustaba mucho cuando iban a rescatar a excursionistas perdidos, porque TRRRRRRRRRRRRRRRRRRR así hacían los helicópteros, y uouououooooo bajaban una escalerita de cuerdas y los excursionistas perdidos subían o si estaban muy heridos colgaban como una camilla a la escalera y uoooooo salían volando así colgados, y cuando volvían al pueblo la gente ¡UEEEE UEEEE UEEEE VIVA LOS PUTOS HÉROES! Y los rescatados "oooh te lo agradeceré toda la vida, me salvaste la vida tal y cual, pensé que me moría y no volvería a ver a mis hijos no sé qué sine quanon...". Y era como puaaaaaah yo también quiero que me aclamen joder. Así que empecé a ir también a los rescates y tal, y empecé a sexo mucho sexo mucho sexo mucho yeyeyeyeee con el hijo de un militar. Y al principio bien y tal... ¡PERO ERA IMBÉCIL! ¡TODOS LOS MILITARES ERAN IMBÉCILES! ¡INÚTILES, DESCEREBRADOS, MACHISTAS, Y AUNQUE YO LO HACÍA TODO CLARAMENTE MEJOR ME TOMABAN COMO UNA PUTA BROMA! ¡ENTONCES ME DI CUENTA DE QUE LA MAYOR PARTE DE GENTE ES COMO LOS MILITARES PERO DISIMULANDO JODER! ¡ME CAGO EN TODO EL PUTO MUNDO! El imbécil de mi ex al principio era divertido, sexo mucho sexo mucho sexo mucho, saltar por los barrancos, meternos con jabalíes, espiar los documentos con imágenes de asesinatos y violaciones y esas cosas de su padre, ponerle voces ridículas a la gente que está tan lejos que no puedes oír que dice, yo le parecía genial... ¡PERO DESPUÉS QUERÍA HACER COSAS NORMALES! ¡EL HIJOPENE QUERÍA QUE YO DEJARA DE ARRIESGAR LA VIDA POR DIVERSIÓN! ¡EL IMBÉCIL QUERÍA QUE DE VEZ EN CUANDO HAGAMOS ALGO TRANQUILO! Así que le dije eh muy bien eh, nada en contra de lo que quieres, ¡pero con Adelita no! ¡ADELITA NO QUIERE ESO! Y el tipo nooo vaaa Adelita, que esto lo podemos hacer funcionar, no sé qué non plus ultra... podemos estar como antes no sé qué vade retro... Y yo, bueno va, a ver... ¡Y el tipo se empezó a poner celoso de sus amigos! ¡Y EL TIPO SEGUÍA QUERIENDO QUE YO FUERA BIEN VESTIDA A CENAS FAMILIARES Y QUE ESTUVIERA CALLADITA EN SU GRUPITO DE AMIGOS! ¿¡TE LO PUEDES CREER JODER!? Lo intenté dejar como... cinco veces, pero el muy imbécil sabía dar lástima y concluirlo todo con buen sexo... Así que al final le dije: Que no es por ti, es por mi, el pueblo se me ha quedado pequeño... ¡COMO TU PENE! Y me fui. Desde entonces me persigue no sé para qué, pero como el cabrón es militar y es hijo de militar es persistente el hijoputa, hasta pensé que me lo encontraría en este examen. ¡PERO POR SUERTE NO LO HE VISTO JODER! ¡MI FAMILIA ES ABURRIDA! ¡MI FAMILIA SIEMPRE ME DECÍAN QUE FUERA MÁS FEMENINA Y QUE NO COMIERA COMO UNA BESTIA Y QUE NO GRITARA TANTO Y QUE NO ME ENSUCIARA TANTO LA ROPA Y QUE NO HICIERA TANTAS COSAS PARA LLAMAR LA ATENCIÓN DE LOS CHICOS Y QUE "Adelita, que el otro día te escuchó todo el pueblo haciendo... bueno... con tu novio..."! ¡QUE SE VAYAN A LA MIERDA! ¡ESTOY VIVA JODER! ¡VIVA! Los otros amigos piensan que todo es una guerra o algo, y tomaron bandos y apoyan a mi ex, como si el imbécil fuera víctima y no victimista. Pero no estoy sola, ¡ESTOY CONMIGO!

¿Y tú qué?

Akemi se acercó a Jess luego de un rato. Pudo verla leyendo un libro, uno que Nakamura guardaba celosamente, el diario de Kairen. No hizo mucho, salvo dejar a Nubecita de algodón a sus pies luego de acariciar la barbilla de la gatita e irse nuevamente. Estaba realmente triste, y aunque Nubecita le había quitado algo de tristeza, no dejaba de sentirse mal por la partida de Nakamura.

Al voltearse, se frenó un momento, pues, la gatita seguía entre sus piernas y no con Jess. -Ains... Debes estar con Jess...- Dijo para tomarla en brazos de nuevo y acercarse nuevamente a Jess. Esta vez tocó su cabeza, revolviendo sus cabellos a travez del gorro.

-Jess, toma... Te dejo a Nubecita, sí??- Dijo con una sonrisa. Pese a ser cálida, se notaba forzada. Luego de dejarle a Nubecita, volvió a sentarse junto a Aurora.

La pelirosa le había preguntado algo, pero sintió la necesidad de devolver a Nubecita antes de responder. Al volver a sentarse a su lado soltó un suspiro -Ahhh, lo siento, la gatita de Jess quería jugar, pero no estoy de humor...- Dijo entonces por lo bajo, intentando de que solo Aurora le oyera. No buscaba herir los sentimientos de Jess o Nubecita, solo expresaba su malhumor con Aurora.

-No sé si sea buena idea mostrar tus técnicas en este lugar, Aurora-Chan...- Dijo con cara pensativa, para luego arrugar el rostro con furia y esconderlo dentro de sus brazos y piernas -MOoooo! Por qué no me hablaaaaaa ~??- Dijo a modo de queja. Podía notarse que no estaba prestando suficiente atención a lo que decías, estaba más pendiente de esa persona que de tus palabras. Había estado así durante días... Quejándose porque la había dejado sola...

Entonces llegó Hiro. Cuando este la saludó Akemi lo miró

Sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar y no tenía buena cara. Su pelo estaba desarreglado y su ropa estaba sucia... Evidentemente no era la misma Akemi del 1er examen, algo debió pasarle para terminar tan demacrada...

-O-Ohhhh! H-Hiro-Kun!!- Dijo contenta, pero con una felicidad contenida. En una situación normal hubiera saltado a abrazarte, feliz por el reencuentro, pero esta vez se mantuvo allí, sentada -Me alegra ver que estás bien... C-Cómo has estado??- Dijo haciéndole lugar para que se sentara con ellas -Ella es mi amiga Aurora, la conocí en la segunda fase... Él es mi amigo Hiro, lo conocí en la primera fase...- Dijo presentándolos mutuamente -Aurora tiene problemas de memoria- Dijo entonces ladeando un poco la cabeza mientras forzaba una sonrisa.

Sin embargo, antes que pudieran comenzar a hablar, un sonido estruendozo parecido a una explosión, sonó en medio del conjunto de personas. Parecía que un meteorito hubiera caído, levantando mucho polvo y provocando un gran revuelo mientras el suelo temblaba a sus pies. Algunos observaron, otros se prepararon para atacar cuanto antes!

El polvo levantado se fue poco a poco, apareciendo en escena Adelita y Nakamura, aquellos dos que hace poco irían a golpearse en vaya a saberse qué parte del bosque... Sin embargo, estaban de regreso. Ambos estaban en perfecto estado, y portaban una sonrisa de satisfacción... Bueno, casi. Adelita portaba ahora una enorme cicatriz que le surcaba el rostro, se la toqueteaba cada tanto, pero lejos de padecerlo, parecía sonreír con mayor felicidad cada vez que la tocaba.

Sea lo que sea que hubiera pasado, Adelita y Nakamura estaban vivos!

A medida que iban viajando Nakamuramura o Nakanakamura escuchaba las respuesta de la mujer ante todo el tema de la espiritualidad. Se lo había sacado de los ovarios, de un único libro que leyó y fin, listo, eso era todo. Se rió un poco pero no de mala forma, era genial y si él era un prestidigitador no dudaba que lla fuese precognitiva o algo por sus instintos cochinos e intuiciones de dama poco femenina que era para joderle una ronda de combate con SEIS PUTAS GAME HANDS A LA VEZ, ejem, calma, Nakakuro, pero vale, eso. Fue fascinante, debía decirlo.

- Ya veo, entonces me toca buscar ese punto clave, esa fina línea entre la arrogancia del confiado y el autoaprecio saludable... _{Otra vez con la caca.}

Pronunció de modo velado pero los vientos varios(?) y cosos, fwips y fwops de ir saltando impidieron, creía, que le escuchara criticar su insistencia con aplicar la mierda en todo, absolutamente todo, si bien no estaba mal pero... No, al ente detrás de Takuro, sea lo que sea que signifique eso, su alma quizá o algo así, no le daba para hacer uno de los famosos Pepinopostings, eso era mucho. Ni intentarlo. "Ahí donde no sabes, aprende antes", le diría Takuro a su propio sujeto este, su "alma" interno o como sea. Se puso a escuchar la historia de Adelita. Adeloria. Ok no eso suena pésimo. Poner atención mientras iban saltando.

- Yo también quiero ser un héroe y que me aclamen, ciertamente... -Pronunció eso en voz algo más baja, si bien audible aún con fwip-fwops e incluso fwups, ni hablar de los fwaps o los prohibidos fweps del movimiento ambiental.- Arriesgarte la vida por el gusto del heroísmo o la depresión suicida puede ser adictivo, ciertamente... -Asintió entonces al ir comentando las partes de la frenética pero interesante historia que se imaginaba sin problemas en su propio video mental.- Um... Ya veo. -Pensó en tanto lo que ella dijo sin querer: "Don Juan" y él mismo con Akemi, con Sora y seguro de modo menos directo con al menos una que otra chica más, tal cual, sumado esto al tema de "saber dar lástima" y todo, haciéndole sentir avergonzado, calladito y todo, y se imaginaba a su vez como debía molestarle a ella que la hiciesen reprimirse así. Nadie debía ser reprimido y oprimido de ser, de actuar, si bien tampoco estaba bien actuar mal contra otros, siendo esa la gran paradoja, el quid final de la ecuación humana.- Estás viva y estás contigo misma. ¿Es todo lo que necesitas, no? Por lo que medí hace poco eres tu propia party de RPG con lo fuerte que eres, Adelita, Adelita, Adelita y Adelita, si nos ceñinos al grupo de 4 integrantes en uno clásico.

Agregó, imaginando la absurda y a su vez genial party de Adelitas una tras otra en la lista. En teoría, no, en realidad a una Intensificadora que, si no recordaba mal, tenía algo de Emisora, podía curarse a sí misma, por ende estaba la Adelita guerrera normal, la Adelita soporte y curandera, la Adelita de ataque y asalto rápido pícara y quizá otra Adelita, esa que se dedica a trollear, bardo por decir algo. Al escuchar "¿Y tú qué?", pensó, se paralizó pero entonces fluyó. Fluir, tal cual.

- Supongo que los flashbacks ya los dijeron. ¿Que no los sentiste antes? Como en Bleach, que cuando Ichigo, el protagonista, un tío de pelo naranjo, choca su espada contra la de otros podía prácticamente leer sus almas y tal. ¿No pasó así en nuestro duelo shounen de antes, en serio? ¿No que ese mismo sentir ambiguo nos hizo duelar en primer luga-...? Olvídalo. -Suspiró. Quizá a este punto era el único ser en el planeta que le gustaba Bleach o algo. Tosió y empezó a contar.- Sin o con flashbacks mágicos parasensoriales, yo nací en la ciudad, todo tranquilo, privilegiado, relajado, en un país llamado Japón, lejos de acá, bastante, he viajado por medio planeta dando vueltas y todo. Fui mimado desde pequeño a más no poder, mi padre viaja siempre por negocios y cosas, me traía juegos y cosos, mi madre por otro lado era buena en dichos juegos y me crió con el amor de una persona estricta y cálida como solo ella podía. -Decía con cariño y pensó a su vez que, posiblemente fuesen ambos buenos en los "juegos" de "otro tipo", dándole algo de asco fraternal, y preguntándose por qué no tenía cientos de hermanos pequeños o algo así, o quizá pusieron demasiado poder en Takuro. Como sea, siguió.- Típico hijo único y todo eso, los juegos para mí eran, son todo, siempre, pero de niño era maaaaaaaaaaaaaaalo en ellos, te jodes que de malo, malísimo, una caca, ya que hablamos tanto de mierda y excrementos altamente fecales, heceicos y estiercólicos. -Rió ante la redundancia de lo que acaba de decir y siguió, sintiendo los fwips, fwops, fwoeps (combinados ahora, mira tú eh) del viento, hojas y etc.- Fui de a poco aprendiendo cosas, no solo de jugar ajedrez o cartas o el puto Monopoly, sino sobre la vida, sobre el juego que menos me gustaba, ese, el de la vida, ese que te dije que quiero cambiar con o sin Nen, y hacerlo un mundo, un tablero menos injusto. Fue pasando el tiempo y no me llevaba bien con otros, era raro, no sabía adaptarme, no quería, no podía, quién sabe. -Se encogió de hombros como pudo alguien que iba con una mano incapacitada y la otra abrazándose del cuello de la otra persona para no caer. El gesto se entendía, se sentía, como ese tema tan poco gay del frote de espadas y lectura espiritual.- Y al final terminé por caer más y más en choques con otros, muy como verás que me ha pasado en la prueba, desde la prueba uno como viste que hice el show ese con el video de la tipa rubia robándose un lobo y todo lo demás, siempre con dramas. Pasó igual antes, hasta que no quise más. Terminé la preparatoria y dije que quería largarme a mis viejos. Mi padre no quería pero lo aceptó, mi madre me reventó la cara con una cachetada y luego me abrazó y lloró y bla bla. Al final me fuí con 18 años de casa... -Tomó aire recordando con agrado ese día.- ¡Y volví! Porque la señora me convenció, como dices que hizo igual tu novio pero de modo fraterno/platónico, con esa aptitud mágica, el stat que no existe, carisma o manipulación, "Social" podríamos decirle al jodido atributo invisible, y así estuve un rato más, unos meses hasta mi cumpleaños 19, como un bebé gigante y alto hasta que ahí sí me largué, lol. -Flashbacks falsos, pls. Notó algo.- ¡Ya estamos llegando, puedo avistarlo! Los árboles tienen patrones semejantes. Sí, es mi habilidad, observar cosas, detalles, pulida desde niño gracias a mis inflexibles pero amables maestros. Podrías decir que mi prestidigitación es un producto de eso y de jugar muchos juegos. Tras esa idea legítima, viajé por muchos lados, conocí grupos, tribus, ciudades, de todo. Al comienzo me costó adaptarme pero luego... Pero luego fuí jugando con ellos, mostrándoles juegos y conociendo los suyos, sus culturas, su todo, me fasciné, quise mirar a la humanidad a la cara, fue grandioso, aún con sus lados oscuros y rituales raros, que sí, algunos involucraban caca, y no, no te voy a mostrar ninguno que recuerde, al menos no hasta que acabemos este fiasco en la isla. Fui conociendo y viajé por varios años, a veces volviendo a ver a mis viejos, a veces volviendo a viajar por mucho tiempo a capella, hasta que supe de la Prueba del Cazador, rumores bizarros y acumulados con el tiempo de lo que eventualmente supe era el Nen y plaf, acá estoy, el resto lo viste tú misma, mujer. Ya estamos ahí.

Notaba como iban a caer y Adelita iba a usar su aptitud física sin Nen que podría violinar a un equipo de basketball probablemente de jugadores profesionales ella sola para caer. Antes, le habló, peligrosamente cerca del oído pero sin pasarse. Las consecuencias de cualquier marca serían, bueno, malas.

- Adela, ¿te acuerdas de un tipo que estuvo en las fases 1 y 2? Me han informado sobre él, Ginnei, está de vuelta y es... Ufff, difícil el hombre. Solo estate atenta si hace algo raro, no te lo doy como una "orden" militar sino como una sugerencia de amigo shounen. ¡Ahí vamos!

Y caerían.

Y además, ante eso, quemarían su temor, como ya habían hecho y de nuevo.

Un grito o más bien bramido gutural se pudo escuchar entre todo el dispensar eólico, entre aire, movimiento o momentum inércico, expansión sonora y algo así como Efecto Doppler, se podría decir. Esencialmente, era un masculino, macho y todo-firme grito de, sí, un hombre, pero que en realidad expresaba su claro miedo y pavor por la caída.

- ¡GYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Plaf.

Se le vió rodar po el piso después de que Adelita hiciese su famoso salto en caída. Si no fuese tan contraria de verdad debería aspirar a destruir deportivamente a otros, mujeres u hombres sin piedad alguna, o en gimnásticas o en cosas así, porque de verdad podría. Francamente, él no había conocido nada excepto mujeres jodidamente fuertes en toda la prueba... ¿Por qué importaría? Coño, rodó como un sushi hasta buscar alzarse.

Su foco fue, primero, hacia cierto punto el cual contempló. ¿Qué pasaba ahí? Suponía que algo importante y se hacía una idea de qué, si bien no podía del todo deducirlo sin mayor información, pero era casi obvio. Le alegraba aún si fuese... Oh bueno, le alegraba al menos por esa misma razón, ciertamente. Asintió tal cual y después miró hacia otra dirección, si bien rápido y de reojo para lo cual no necesitó enfocarse particularmente.

Se paró por fin e hizo un gesto amistoso a Adelita a la cual le indicó con la misma mano que se despedía (temporal y brevemente) de que iría en dirección a alguien más. O más bien, le harían hacerlo. ¿Qué cómo lo sabía? Pues le veía venir y todo. Mierda. Miró en varias direcciones pero su mensaje general fue: "Espérenme, que pronto iremos en camino".

Pronto, sí, claro que sí.

Los movimientos de un lado a otro de Akemi, como un alma en pena, me generan un interés nulo, así como todos los demás. El tipo que antes hablaba tan con términos que hacían recordar al sacerdote mezclado con un burdo intento de jerga de barrio se había perdido también en algún momento pero, honestamente, qué puñetas me importa. Comienzo a afilar la espada, ya limpia y engrasada en sus mecanismos, contando las pasadas una a una.

1... 2... 3...

...

27... 28...

...

85...

Con un grito, lo que en este momento solo me parece un meteorito de estupidez cae en el centro del claro. No me levanto, solo miro por encima de la espada para confirmar que en efecto son los dos que me esperaba (Nakamura por el grito, Adelita por el salto), y con evidente desinterés sigo pasando la piedra por los segmentos de la hoja, uno por uno.

86... 87...

...

109... 110...

...

161...

Repentinamente, me quedo mirando fijamente la hoja, con la mirada clavada en mis propios ojos, oscuros, vacíos, sin vida. Por algún motivo, una sonrisa sin ápice de diversión, un juego de dientes mezcla entre siniestro y amargado sale a relucir. Cualquiera diría que ya debería haber estado preparado para esto... Pienso, y entonces miro hacia el bosque con un gesto inescrutable. Que puñetas importa, no tengo mucha alternativa. Ahora depende de ella, ella, encontrar la base, después de haber... Aprieto los dientes con amargura. Y ni siquiera me respondió. ¿Tan poco valgo? Sacudo la cabeza, sin respuesta. Evidentemente, en todo este monólogo ha estado Hades tratando de pinchar ante cada frase, pero ahora mismo lo ignoro, tal como si fuese cualquier otra persona.

Demonios. Pienso. Tienes que decírmelo. Aprieto la piedra en la mano, mirando al bosque. ¿Debería volver?

Adelita había aterrizado con las patas separadas, las rodillas en flexión, y las manos sobre las rodillas, haciendo danzar trocitos de Tierra en el aire. Pudo notar como el jinete pelirrojo se le escapaba de la espalda, liviano como una hoja de lechuga para cenar. Estuvo a punto de intentar agarrarlo por un pie antes de que cayera, pero entonces pensó que a lo mejor el tipo tenía un plan. Al fin y al cabo, Nakamura era ese tipo de tipo. A lo mejor parecía que se iba a caer, y luego... y luego se cayó. ¡La próxima vez agárrate a Opresión, jinete! Y si sales disparado igualmente, ¡REVIÉNTALA CONTRA EL SUELO AL CAER! ¡ESO SE VERÁ GENIAL! Ante el gesto de saludo, Adelita enseñó el pulgar de la izquierda levantado, y ¡DIOS ME AMA MÁS QUE NADIE! ¡Adelita estaba agradecida! 

¿Y ahora qué? Pchpchpch.... ¿Subirse a un árbol? ¿Encontrar y trepar por una pared? ¿Aprender a cantar? ¿Escribir poesía con los pies en la Tierra? Adelita se tocó otra vez la cicatriz, disfrutando la irregularidad de la superficie. Sí joder. Qué forma tan (A)delicada de disfrutar del propia cuerpo. Sin más, miró al grupo que había dejado atrás hace un rato. ¿Ya nos hemos unido y tenemos un nombre de REBELDES JUSTICIEROS QUE LUCHAN CONTRA TODAS LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO Y GANAN Y VENCEN Y LA GENTE UEEEEEEH AL VERLOS? Le vino uno. ¡PORQUE ME VINO UNO!

Mugen se quedó mirando como las celdas desaparecían y el cuerpo calcinado de Mary caía al suelo, era sorprendente, pero la rubia había muerto en un instante con la técnica del guardaespaldas, parecía mentira pero sí era efectiva. Entonces, ¿por qué la desactivaría? Seguramente por miedo. Como había dicho, cuantos menos enemigos en las celdas más posibilidades de ser elegido por la ruleta y al ver que al espadachín no le preocupaba el azar, se dio cuenta que el que más riesgo corría con su técnica era él mismo.

-Si sigo peleando así voy a morir. Primero Rellik, ahora este marica- se dijo mientras Jaime comentaba que lo tomarían como prisionero.

Necesitaba salir de esa cueva antes que nada, recordaba que aún estaba allí la mina enterrada. Eso podría servir. Lanzó una estocada hacia atrás de Jaime para que crea que realizaba un ataque fallido y no vea hacia donde verdaderamente atacaba, la mina explosiva. Luego de la explosión y en medio de la confusión, explotaría su velocidad para salir de allí.

Todo fue como habían planeado, estaban lo suficientemente lejos para poder estar con una buena conversación, obviamente Garou siempre estaba atento a las cosas que sucedían a su alrededor, no porque fuera un prodigio más bien porque desconfiaba de todos, más ahora que era consciente de lo que había hecho en su pasado. -Ya veo, comprendo. -Decía con cada explicación mientras sus ojos parecían estar fijos en un punto muerto, asimilando cada información y aceptando dentro de sí todo aquello. 

Posteriormente escucho lo de Ginnei, le recordaba de cuando había ayudado a un tipo X, aunque parece que había cambiado desde ese punto hasta ahora, todos lo habiamos hecho. -Descuida Ruud, no permitire que eso suceda. Eres mi amigo y también de Nakamura, dudo que Ginnei tenga amigos más fuertes que nosotros. -Esbozo una enorme sonrisa mientras tomaba una piedra y observaba el lugar desde donde habían venido. -Debemos volver...Sospecharan si es que no terminarmos de "conversar", por ahora seguiremos siendo como conocidos, si descubren que somos muy cercanos obviamente sabrán que eres Ruud. -Espero a que Ruud le tomara del brazo o le tocase en alguna parte para estar listos y volvió a lanzar una piedra hacia la gran roca en la cual se habían ocultado. Iba a lanzar la roca y calculando hasta que estuvieran al menos a 15 metros de distancia para pronunciar las palabras. -Change... -Llegando facilmente hasta donde estaba la roca y logrando detenerse con un par de pasos tranquilos antes de la roca.

Estaba totalmente absorbida leyendo el diario, concentrada en leer lo mejor que pudiera para comprenderlo a pesar de mi inteligencia escasa... pero algo me sacó de la lectura cuando la terminé -¿Poyo?- pregunté girandome viendo que era Akemi, revolviendo mi pelo y devolviendome a Nubecita. Ella me sonrió... pero se notaba que no quería hacerlo aunque lo pareciera. ¿Nubecita había fallado? ¿Como puede fallar la cosica más mona y achuchable del mundo? Asenti a Akemi mientras cerraba y guardaba el libro, y me ponía a mi gata al hombro. Vi como Akemi se alejaba... Y no fue difícil oir las quejas de ella -¿Como puede seguir triste? Esto ya es estúpido... ¡Nakamura volverá en nada! No es para estar así- pensé con cierto mosqueo. Una cosa era que me entristeciera ver así a Akemi... pero ahora me mosqueaba. ¡Si tanto le echaba de menos haber hablado con el! No hay que ser muy listo para saberlo.

Y después de muy poco... ¡PUM! La loca y Naka-nen llegaron como un cagarro espacial de esos que caen... ni idea de porque se que caen cagarros del cielo, pero no era el momento. Me levanté del suelo colgandome la mochila a la espalda. Sabía que tenía que hacer. Me acerqué a ellos... ignore por completo a la loca, y sólo me acerqué a Naka quien se estaba levantando con cara mosqueada. Como no hiciera algo, el chico era capaz de volverse a ir con cualquiera que se acercara... Y había varios que querían hacerlo -¡Naka-nen venir Jess!- dije simplemente. Luego salté para alcanzar su cuello, y le agarré del cuello de la ropa, tirando para abajo de el y de vuelta al suelo. Tengo fuerza de sobra para arrastrar al flaco chico.

Con el a rastras, me acerqué entonces a Akemi con la misma cara -¡Aki-chan venir Jess!- le cogí del cuello de la ropa y a rastras con ella también. Mire a Hiro -Aki-chan ocupada. Hiro esperar Aki-chan terminar- le dije con cara de enfado. Y así... con esa pareja por el suelo, me los lleve alejados no sin antes decir -Persona molestar Aki-chan Naka-nen, persona Jess arrear puñetazo patada zarpazo- les avisé a todos.

Me los llevé a los dos tras unos árboles, con cara adorablemente mosqueada. Los solté y deje que se levantaran -Naka-nen Aki-chan escuchar Jess. Jess mosqueada triste culpa Naka-nen Aki-chan- empecé diciendo con los brazos en jarra y expresión sería, como un pirata con un gato al hombro en lugar de loro.

Primero mire a Nakamura -Naka-nen dejar ser cobarde. Naka-nen dejar escapar primera oportunidad aparecer. ¿Naka-nen querer hablar Aki-chan? Hacer ya- dije... pero no habia terminado.

Mire a Aki-chan entonces -Aki-chan también tener culpa. Aki-chan demasiado tiempo triste tonterías- le comencé diciendo -Aki-chan tener Naka-nen lado... ¡hablar Naka-nen! No esperar Naka-nen hacer... tener miedo reaccion. Aki-chan sólo enfadada... hacer Jess enfadada igual. Familia no deber estar enfadada... no triste... ¡solucionar!- le explique. Manda Nubecitas que ella este enfadada teniendo la solución al lado.

Jess no mover Naka-nen Aki-chan hablar... Jess enfadada... no gustar estar enfadada saber pasar Jess enfadada- les dije, llegando a tal enfado que se me pusieron los ojitos rojos. ¡Que se calmen y entonces me calmare yo!.