Partida Rol por web

Pronto llegaron entonces, Adelita y Mugen, quien por cierto estaba bastante malherido. En el área el malandra podía ver un conjunto de participantes con los que antes ya había entablado alguna que otra relación. Pero de todos, solo dos destacaban para él.

Yuki, una chica tímida con un halo helado a su alrededor. Estaba junto a una chica bajita con coleta, quien era bastante bajita y poco desarrollada. 

La otra era una mujer adulta, atlética y con orejas y cola de animal. Estaba junto a Akemi, quien estaba sentada sobre Nakamura. 

Si bien el lugar estaba lleno de personas, incluído el vendado, 484, pero con un ojo menos, sin embargo estas féminas eran las que más atraían la atención de Mugen. Quizás alguna fuera igual de divertida que Adelita... Aquí era dónde tocaba elegir: Tetas o Carisma! El verdadero examen apenas comenzaba para él.

Adelita llegó, esta vez sin saltos meteóricos, sino con la caracola de Juan pegada a la oreja, y parecía que charlando animadamente con Mugen. De vez en cuando, le dejaba medio paso de distancia, y le miraba el culo, para volver a caminar a su lado. 13 de 17. 

Miró a todo el grupo bastante complacida, habían caras como la versión adulta de Jess que le gustaba mucho haber encontrado, así como también quería sonreír con gusto a Juan mientras sostenía la caracola al lado de la oreja, y también ver a Nakamura y a Akemi tan... sentados le transmitía una buena y sana ¡alegría de vivir! ¡CAMARADAS JUSTICIEROS! ¡TRAIGO A UNO NUEVO! ¡SE LLAMA MUGEN! ACABA DE DECLARARLE LA GUERRA A LA JEFA DE LA LUNA NEGRA Y A SU GUARDAESPALDAS MARICÓN! ¡SU CULO TIENE UNA VALORACIÓN DE 13 SOBRE 17! Es este de aquí: El índice de la mano libre lo señaló de pies a cabeza, de cabeza a pies, de pies a cielo.

-Oh no es nada malo, solo es para hablar.los vi junto con kuroro Juan dijo ante la agresividad de la mujer pelirroja,sabia el qué era cuca alborotada pero no esperaba que lo fuera tanto como para lanzar un ataque de fuego! Pero para la suerte de Juan este habia salido bolado del impacto del fuego con la poderos a explosión que habia ocurrido y aunque aturdido se levanto escucho las palabras de yuki con ironia-Si no estaban herido,AHORA si lo están por hablar con ellos--Juan miro rapidamente un vistajo el cuerpo de Balder,era grave pero seguia con vidad que era lo importante-Descuidad,Lo curare! Aun vive que es lo esencial-Juan puso su mano en el hombro de yuki y le dijo unas rapidas palabras de-Sobrevivirá,ve y tranquiliza a tu amiga.Debe estar igual de asustada. Juan se movio donde balder y tocandole el pecho activo su nen curativo-Respira, esto te sanara,Balder.-Juan se quedo esperando que Balder mostrara signo de mejoría a ver como su piel se recupersbs se relajó y lo ayudó a levantarse -Ya no sigan peleando,¿no son amigos o compañeros ambos? Un amigo es un amigo, pese a sus diferencias

Corrí lo más rápido que pude, en una situación potencialmente peligrosa eso era a paso ligero para no hacer ruido. Con la ultra visión activa, desde lejos podía ver entre los arboles las figuras borrosas. Había escuchado antes ese grito. Lo que lo causaba no era nada bueno. 

Vi a unas figuras acercarse. Reunirse y silencio. No había gritos. Ni nada especial. Por ahora se había librado. Aumenté un poco más el paso. Ya no me importaba que me oyeran llegar. Cuando llegué aun con la ultravision activa, pude ver a una chica, con el tipo raro de maquillaje. Irradiaba mucho calor. El punto rojo se fue haciendo más intenso hasta que explotó, salpicando mí visión de rojo. Alguien intentado matar a otro alguien. Reducía la utilidad general del grupo. Esto era un problema. 

La desactivé, mientras dejaba fluir de nuevo mí aura para que recubriera mí cuerpo. Mientras el sacerdote curaba a Balder, la reunión se volvía una cena familiar sin comida. Llegaron casi a la par, Adelita, kuroko, y otras personas que no conocía. 

¿Una valoración de 13? ¿Era tan útil su trasero? Sería algo que tomar en cuenta en el futuro, sin duda sí su trasero valia tanto, el resto no debería ser menos. 

Di un paso al frente. Aveces alguien tenia que hacerlo, la vez anterior no había sido propicia. Pero confiaba en que esta vez, la suerte estuviera de mí lado. Checkee la moneda que guardaba en el bolsillo derecho. Cruz, saldría bien, Cara, saldría mal. 

Hice un pequeño lance y recogí la moneda. No sé para que hacía eso. Siempre era Cruz. Cuando uno fabrica su propia suerte, incluso las malas cosas están dentro de los planes. Saldría bien. 

Saco las manos de la capa aprovechando el silencio y comienzo a hablar:

-No tengo evidencias de que sea una trampa. Pero, ¿y sí lo es?- me detengo un momento para tomar aire y continuar. No me gustaba elevar la voz en publico- La luna negra les ha hecho sufrir a muchos, quitandoles lo que aman, sus familias, destruyendo sus hogares, sus sueños, sus esperanzas - me rasco bajo el parche, llegar al punto estaba tomando tiempo- ¡pero eso se acabo! El destino nos ha dado un chance para vengarnos, y para a los que no les interesa, este examen era una sentencia de muerte, y el mismo destino les ha dado chance de escapar.- y ahora lo bueno- El enemigo, tiene una torre con la que posiblemente lleve rato espiandonos, con la que puede pedir refuerzos, es de prioridad tomarla antes que nada. Tanto si quieren huir como pelear. Cada segundo que pasa, es un segundo en el que pueden enterarse de nuestros planes.- y para los paranoicos como yo- Podemos divirnos en equipos. Como estabamos. Todos los equipos trabajando juntos por un mismo objetivo. Será más facil de comandar, y cada equipo limpiara sus asuntos internos aparte. 

Habia soltado todo. Casi. Tomé aire de nuevo, pensando, con el rostro de mí padre con una almohada de su propia sangre y los gritos de mí madre de fondo. Apreté el puño. 

-Yo tengo un sueño, un objetivo, ¡ver a la luna negra desmantelada!- sentía que el puño me hervía cuando grité, iba a alzarlo. ¿Dónde habré visto ese gesto? Pero al final me contuve. No era un espectaculo -¿Van a actuar o conspirar? Saldremos en 15 minutos con los voluntarios. El plan lo discutiremos una vez estemos cerca de la torre. 

No planeaba enserio acabar con la luna negra, pero sí había esa posibilidad... Me echo para atrás a donde esté la mayoría del grupo B. Saldríamos en ese tiempo. Incluso solos. 

Juan saco otro naipe y garabateo en el,luego lo volvio a ocultar

Cita:

Nada más mantuvo la vista fija, como siempre hacía, sintiendo aún su brazo inerte, puesto que no se habían cumplido los lapsos reglamentarios situacionales o "rondas", como lo serían las rondas de un revólver, exactamente seis, de hecho. Parpadeó entonces y contempló como es que Ginnei soltaba todo de manera precisa y directa, efectivamente descartando cualquier duda de sospecha si bien sin revelar los detalles, total, su habilidad no podía forzar la voluntad de manera exacta, solo inducirla dentro de una exigencia general, una fina línea entre desplazar algo hacia un punto y hacerla recolocarse. Facilitación en vez de fuerza.

- Ya veo...

Pronunció ante sus palabras, todas, las respuestas varias que le hicieron mirar un panorama que podría decir que le causaba una u otra emoción, pero como sabía, se sabía, sus emociones nunca llegaban a ningún lado constructivo, ante la explicación de la espada, que no entendió muy bien porque no sabía demasiado de armas blancas pero le parecía fascinante y confirmaba orígenes semejantes con él además de, claro, su posterior declaración, no, declaraciones. No pudo ni supo decir más, ni hacerlo tampoco. No sabía cómo, y si bien tenía ideas, últimamente no hallaba el modo, no sin causar un fiasco. Movimiento imposible.

Sintió pena al escuchar a Hiro por lo que, indirectamente hizo, al hablar sobre la verdad del asunto antes, le debía unas palabras y no esperaba que funcionaran, pero tendría que intentarlo. Sintió doble pena al escuchar a Ravenant decir esas palabras de manera poética, porque podía sentir su poesía en su pronunciar, su narración interna quizá, aún sin oírla directamente. Ahí había arte y le respetaba, debía decir que había cambiado mucho todo desde el comienzo.

No quedó impávido ante la escena de la explosión y todo, y si bien movió su brazo hacia ahí, notó que últimamente alguien más podría hacerlo, era claro quién y cómo. Bajó el brazo entonces y suspiró, confiando, confiando como pensó antes que haría. Pensaba por otro lado por primera vez en toda la prueba que una situación ajena y un show que no le involucraba ni relacionaba directamente le era una verdadera incordia, una obstrucción más que una molestia, usando la palabra que usó Akemi. Lata. No hizo mucho más porque el tema del herido estaba tratado o siendo tratado o por serlo, y tenía ya un brazo menos.

Al llegar de aquella forma Kuroko y esa mujer no hizo más que soltar un prolongado suspiro, casi un bufido, francamente no feliz exactamente y no pudiendo ser del todo feliz porque la otra no estuviese feliz a pesar de eso. No siempre era que menos por menos igual más, temía. Trató de no mirar demasiado a lo que vió a Adelita llegar con alguien conocido, de hecho. Al verle, observó con cierta curiosidad, reconoociéndole.

- Mugen...

Sin embargo, su intento de apelar al espadachín que conoció en las pruebas uno y dos fue interrumpido por un discurso, uno que resumía lo que él pensaba pero mejor. Podía respetar a alguien que usase una moneda de ese modo, que dijese lo que tenía en claro y que pudiese haberle metido una carta en las ropas sin él haberse fijado de alguna forma. Ya le consultaría sobre ese tema, pero estuvo muy bien. Asintió y, cuidadosísimamente posicionando a Akemi un poco más abajo, empezó a pararse de a poco, tronando el cuello y hablando.

- Somos dos entonces, ciertamente. Peeeero tenemos que re-crear los grupos, nuevas opciones y combinaciones. Sino, será igual que como nos ha ido en toda la bendita prueba. -Declaró alzando las cejas hacia todos los presentes, porque sabía que sabían de lo que hablaba.- Y con eso...

Ya de pie, observó a los presentes.

- Mugen, por favor cuéntanos lo que puedas, si no es molestia. Ahora... Tomando en cuenta lo que dijo Kuro-chan... ¡Cuatro enemigos puntuales! Inferno, Mayordomo, el controlador de Kuroko... -Pensó entonces en su identidad.- Y su protectora. Necesitamos, dicho sea, cuatro grupos. ¿Un quinto grupo para ir por la torre? ¿Quién sabe de esta torre?

Preguntó alrededor en general. Asumía que Luis sabría y todo, pero últimamente podía ser algo que tendrían que buscar y ya. Tronó de nuevo su cuello entonces e hizo el contéo, recapitulación y todo eso. Pensar en qué decirlo y cómo decirlo. No sentido común, sentido extraordinario para gente inusual.

- 17 personas presentes en total, mmmmmh... -Pensó, frotándose el mentón y todo. Ah, al parecer tenía algo de barba pelirroja creciéndole, no mucha, unos pelitos, con lo lampiño que era.- Okay, yo puedo asegurar al menos una persona más, creando 18, en un total de cuatro grupos de cuatro. Si tenemos que quedar ocho personas atrapadas... Pues entonces sí, está bien así, seré el extra por ahora e iré apoyando a cada grupo. -Afirmó, sin reparo.- Por ahora, no tenemos mucho más, como dijo Luis, o nos movemos, o perdemos, y tiene que ser ya.

Asintió entonces, tronando su cuello una vez final y teniendo que agacharse de nuevo para poder ir desplazando los naipes, acuclillándose para poder ponerlos sobre su pierna flectada o muslo y escribir con apuro. Era difícil y casi irrealista... ¿Pero qué no lo era en esa prueba absurda? Todo, directamente. Había visto cada cosa que quizá algo, algo habría aprendido.

Tocaba hacer cosas abundantes. Ya había dado sus "órdenes" o más bien sugerencias tácticas.

No había mucho más con qué trabajar, por lo que quedaba a los grupos elegirse a sí mismos.

Tomó aire entonces y miró a Akemi fijamente, pasándole el primer Naipe, un 10 de Corazones, tal cual.

Akemi, esencialmente, quiero que seas la segunda comodín, mi compañera definitiva. Te aviso, lo que dije antes sigue en pie, solo que ahora no pienso entregarme a la muerte, voy por la gloria, por la victoria o nada, realistamente hablando, o vivimos para lo que te, em, pedí o morimos juntos de nuevo. Si quiero separar a los grupos es para distanciar a nuestros enemigos. Hay mucho que debo decirte y debemos hacer, pero iremos en la marcha, Takuro style. Si aceptas mi propuesta, deberás entender que me moveré por ahora, pero si no la aceptas, te protegeré de todos modos, tal como me has protegido con solo existir. Te amo.

Confesó, sonriendo mientras iba con la otra persona clave. Una por una, Takuromancia.

Al observar a la creatura misteriosa, parpadeó entonces, mirándole a la cara, observando que alcanzaba su tamaño pero le superaba aún más en musculatura, si bien sin temerle, porque su propio Game Hands hizo que esta entidad no tuviese ganas de matar. No podía cancelar el Nen, ciertamente, pero sí que podía cancelar su utilización, razón de que, si Foxbear se manifestaba con calma impuesta como le fue dada, pasaría lo que pasó ahora, un motor andando sin un punto al que ir.

- Jess, no... Foxbear. -Recordaba el nombre que se dió a sí misma cuando activó su Hatsu entonces.- Quisiera charlar contigo, pero el tiempo es corto. Te agradezco tu calma. -Pensó en cuando esta entidad buscó matar a Akemi y a sí mismo, pero no era su culpa, sino de quienes le hicieron esto.- Por ahora, necesito tu ayuda. ¿Ves a esta joven? -Miró a Akemi.- Protégela. Si quieres matar, mata a quién sea que la ataque o busque dañar, porque les hay, ciertamente, tu otra yo, la pequeña, lo sabe. Se lo dije. Pero no mates primero, solo mata si ves a alguien ir por Akemi, por la joven de pelo negro. ¿Okay? Te lo agradezco, repito.

A costo de gran riesgo y sincera buena onda buscó acariciar su cabello por encima brevemente, que ahora estaba sin Nubecita Algodón en su sombero encima, en un gesto de amabilidad. Miró a dicha entonces y pensó que, si "Foxbear" seguía siendo Jess genéticamente no podía usar su habilidad para mirar sus memorias de nuevo, memorias casi inexistentes... ¿Y las de la gata? Parpadeó entonces y se agachó a acariciar a Nubecita, frotando su cabellera y usando su inofensiva habilidad de percepción, Check Eyes en la entidad felina. ¿Qué rasgos propios le mostraría? ¿Su genética estaría asociada con la de Jess/Foxbear? Si iba con Jess, algo debía aunque sea poder percibir algo sensorialmente y darle ideas. Al hacer eso, se condenó a desactivar el ZETSU en el que estaba, pero a cambio, eso le hizo considerar nuevas opciones.

Asintió hacia "Foxbear" y siguió. Paso tras paso.

Juan pudo ver como el naipe le llegaba de manera conveniente y sutil, totalmente, a su mano o al menos donde pudiese tomarlo y verlo directamente, porque en ese puto juego de tronos que era la situación realmente la paranoia, traición y mala onda se cortaba sola, no faltaba un cuchillo de mantequilla o un cuchillo siquiera.

No sé de qué hablas, pero es todo algo de interés, creo que la tipa esa que hace literalmente todo con su mágico nen de materializar lo dijo y mostró antes, ¿no? Por otro lado... ¿Sanaste a Balder, no? Iba a sanarle yo, pero gracias, porque usé mi mano antes curando a Adelita que como ves es 100% más tratable. No menos idiota de actitud (aunque es muy astuta, son cosas distintas) pero sí más tratable. Vale, te dejo a los Alterados por ahora, no sé como lidiar con la mujer de fuego pero ya veré si le hablo a la chica de hielo y todo eso. Tengo otras dudas pero... Te las digo después cuando separemos los grupos y lejos de los psicópatas, ya sabes cuales.

No pudo escribir mucho más por tener una sola mano. Más de una vez el naipe iba a caerse de su rodilla (realismo a pesar de la conveniencia, nada mal, eh) pero al final ahí estaba. No preguntó por lo de los móviles pero si confirmaba que tenían móviles, podrían usar los suyos. Estaría atento.

Tocaba seguir, claro.

Nakamura se acercaría a Hiro, antes "Niño" de manera directa, sin naipes ni nada enviados casi como si fuesen cartas de correspondencia conveniente o algo así. Podría notar el joven musculado y pelinegro que el pelirrojo en contraste tenía el brazo izquierdo, si bien cubierto por su poncho-capa, inmovilizado del todo, como caído a su lado, si bien agitaba el hombro y lo movía a veces, como diciendo "Venga, actívate", luego miró a Hiro y tomó aire para hablar.

- ¡Perdón!

Pronunció claramente, manteniendo la privacidad dentro de todo pero aún así siendo efusivo.

- Perdón. Antes lo que dije te hizo perder la esperanza, lo ví, me hizo sentir mal. No es justo. Hiro... Aún me acuerdo cuando dijiste que "rompí la promesa", y es cierto, lo hice, lo que hice estuvo mal, es más, una cosa que pienso hacer cuando derrotemos a Sakura es hacerme con ese bosque para visitar al amigo que enterré frente a dicho y poder pedirle disculpas a la loba en cuestión. -No mentía, se podía ver claramente que era uno de sus planes.- Por eso mismo omití el asunto al comienzo pero después Juan lo dedujo y al final lo dije, porque quería poder ir a por Sakura yo, pero según Kuroko es muy fuerte. Por otro lado... -Preparó lo otro que tenía que decir.- Creo que podemos ser más que esto, ser nuestros propios "Cazadores", vencer por nuestra cuenta. Ten fe, Hiro, piensa que gente como yo o Akemi existimos.

Tuvo la osadía de tocar su hombro en un gesto de apoyo, sonriendo lo mejor posible aún en esta situación.

- Te pido tu ayuda, si tú quieres darla. Tal cual.

Asintió sin duda, que fuese lo que él quisiese, al final. Ya sin más que agregar, fue hacia otra persona, despidiéndose del jovencito de modo debido. Ah, y Hiro podría ver que un naipe quedó en sus manos en algún punto en que Nakamura le puso la mano en el hombro en el gesto amistoso y paternal y el siguiente punto en el que movió la mano para alejarse y despedirse. Prestidigitación.

Hiro, tengo claro que Ginnei, como bien dijo y esa chica de pelo blanco que habló por esa cosa rara de antes y que ahora salió por ahí con el 484 van a por mí y por Akemi, seguramente. No te exijo nada, excepto considerar eso, porque sé que van a por otra persona que pronto te darás cuenta o quizá ya te hayas dado cuenta quién es en realidad.

Sin más, gracias por todo y por hacerme despertar de mi fantasía egocéntrica de antes. ¡Ten fe!

¿Cómo poder timear o concordar temporalmente lo que iba a decir con lo que ya había escrito antes. [I]Cálculo, por supuesto.[i] Ah, sí, sobre el naipe... ¿Cual era?

Un As de Diamantes.

Nakamura se acercó a Ark, cansado visiblemente pero aún así esperanzado, tras haber dicho lo que dijo a todos. Le habló sin demora entonces tras haberle hecho esperar demasiado, ya que no habían podido hablar de manera cómoda desde que fueron encontrados por los otros y hechos saltar en el tiempo de modo frenético. Ni alcanzó a comentarle más sobre las artes de meditar y la gorromancia. ¡Gorromancia!

- Ark-dono, como sabrás y verás... Se puso fea la cosa, mucho. Además es un fiasco aquí entre tanta gente que o no se conecta o busca a otros, directamente. Aquello que dije de los grupos no es falso pero no va a ser tan fácil. Prefiero ir yo mismo dividiéndolos o manejándolos.

Sentía entonces el cansancio. Apoyó una mano en el hombro de Ark, como si fuese un aliado o amigo, si bien casi se estaba sujetando en él, tal cual se le agotase la energía o estamina, a pesar de haber hablado con tanta confianza de que él sería el extra o el comodín de todos los grupos, si bien le había explicado a Ark que dichos grupos eran una fachada. Se zafó entonces.

- Disculpa por eso. Estoy algo cansado, pero bueno, puedo pausar un instante, tenemos que movernos pronto como te dije, pero sobretodo, tenemos que movernos bien, quiero conocer tus habilidades, y puedo explicarte las mías.

Logró entonces jalar un naipe desde su mazo y ponerlo en su hombro para luego tomar el lápiz y empezar a escribir cuidadoso, casi sin tener que mirar por su habilidad de calcular los trazos y de poder ver de reojo un poco mejor que lo normal, más su habilidad con los trucos de manos y todo eso. Ark podría ver que su mano estaba inutilizada, no, su brazo izquierdo completo. Le pasó rápidamente el naipe con la única mano útil al igual que el lapiz.

Te puedo contar de mis habilidades después, como esa que usé para calmar a la chica aquella e interrogar al otro joven. Escribe aquí sobre tus habilidades. Gracias por todo.

P.D.: Ginnei, el tipo al que interrogué, va tras Ruud. Y la chica de pelo blanco que llegó recién, tras Akemi.

Aquella carta con poco contenido que esperaba ser llenada era un Jack o Jota de Hoja o Trébol.

Pausó sus movimientos por ahora, pero tendría que volver a ponerle play al asunto y moverse...

Antes que hubiera un fast-forward o acelerado súbito y salto nuevamente.

Antes de largarme, por necesidad (léase fogonazo de luz en los ojos) contemplo la escena entre la loca de las explosiones y el carapintada, que para variar terminar recibiendo una llamarada esta vez particularmente devastadora. Miro a la pelirroja un instante antes de suspirar. Malditos idiotas, necesito que generen una distracción lo bastante buena para cumplir mi objetivo, pero si siguen matándose unos a otros como imbéciles ni siquiera de eso serán capaces. ¿Quizás sería óptimo quitar de en medio a la llamitas...? No, seguro que entonces la de hielo se vuelve también loca.

Yo, quien hoy cierra los ojos a la vida
soy el recipiente y la guadaña del Dios de la Muerte
mi luz y mi mente son mis monedas de plata
¡acude a mi llamada, Hades, y reclama las almas de los impuros!

Recito con un tono extrañamente monocorde para lo vehemente que suele ser tal juramento. La sensación de que algo terrible ha entrado a la zona, como viene a ser habitual, solo dura un breve instante, pero la transformación se limita al collar que desaparece en mi pecho con un efecto, para no variar, bastante asqueroso al hundirse en mi piel, y otro similar de horrible cuando dos monedas de plata emergen de mis ojos para quedarse flotando a milímetros de ellos (¿o quizás están pegadas a la piel? Salvo para los que tienen la vista más aguda, no queda muy claro que es lo primero).

- Evitad mataros durante unas horas, si es... -posible. 

La palabra se quedó en el aire, así como el portal suspendido desde el que entraron Kuroko y Phryne a la zona. Ladeo la vista con la primera excusa que me viene a la cabeza, que no es otra que la llegada de Adelita y Mugen, también hecho polvo. Mientras ella se dedica a su cháchara, yo digo en un tono audible pero no tan largo como para contar sus discursos:

- Ren. -tras lo que mi aura comienza a brotar con violencia de mi cuerpo, saliendo proyectados varios cúmulos de aura hacia Mugen y Balder, formando en ellos así como en mí unas "pelotas" de aura en sus pantorrillas y antebrazos.

Tras unos pocos segundos, suponiendo que nadie haga el cafre intentando defenderse de ello, aparecen unos grilletes verdosos unidos a cadenas rotas en las extremidades de los tres. Sin prestarle atención al efecto que tienen o no, me aparto del claro, introduciéndome en las sombras de los alrededores con paso engañosamente tranquilo.

Con todo el batiburrillo de gente, conversaciones, explosiones, idas y venidas aun me enteraba menos del asunto… el rapero se acercó para empezar a formar un grupo e ir a por la supuesta torre de comunicaciones, pero la propuesta pareció perder prioridad con los siguientes sucesos, idas y venidas, explosiones… parecía que estábamos en bucle y al final la presencia de Juan fue requerida para sanar a alguien.

Tras un rato observando al personal, parece que todos, o la gran mayoría hemos perdido algo durante el examen.

Cuando Nakamura tomó el mando para empezar a mover ficha busqué a Kaichi con la mirada, al fin y al cabo, de todos los presentes, se podía decir que solo había combatido a su lado, aunque tampoco es que conociese a mucha más gente presente. Pero si ya estábamos todos y era el momento de movernos… significa que esas tres o están muertas, o son nuestras enemigas. - Quizás él sepa algo más. - murmuré mientras me dirigía a Kuroko.

​Aunque después de una pequeña charla con Nakamura, que me interceptó cuando me dirigía hacía el vendado, esta vez fue Ginnei el empezó a desatar su aura, pero esta vez era diferente, parecía estar más calmado y dominar mejor la técnica que la primera vez que la vi, en la segunda fase del examen. Sin embargo, continué mi camino hacia Kuroko sin dejar de observar la situación.

Pero justo al dar un par de pasos, Nakamura me interceptó para comentarme mejor la situación.

- Tranquilo, soy consciente de que la cosa se ha puesto más seria que antes - respondí mientras aguantaba su peso… parecía realmente agotado, a fin de cuentas, parece que él estaba llevando la mayor carga de todo el grupo al tener más información de ambos bandos. - Lo estás haciendo bien Naka. - comenté para tranquilizarlo.

Cuando sacó el naipe, pude ver claramente que todos los movimientos los realizó con la derecha, y que el brazo izquierdo era un peso muerto… justo como aquella vez, cuando utilizó “esa” técnica con el árbol… ¿la habrá utilizado cuando se ha ido con esa extraña mujer?

Esperé a leer el naipe para responder brevemente en él:

No soy muy fuerte pero sí bastante rápido esquivando y contraatacando.
- Puedo aplicar los conocimientos en las artes marciales que entrené en el monasterio para debilitar a mis enemigos, el Wing Chun se basa en golpear los puntos débiles a la vez que te defiendes para debilitar a tu enemigo… creo que aplicando parte de mi aura en esos golpes precisos puedo drenarle parte de aura a mi rival.
- He estado practicando un poco lanzando hojas endurecidas con SHU, y parece que puedo dirigir un poco su trayectoria e incluso potenciarlas para hacerlas más letales, pero aún no tengo muy buena puntería.

Le devolví la carta con la información confiando en que mis habilidades acabaran siendo de ayuda en esa batalla que estaba por venir.

- Una cosa… desde la muerte de Haru… noto cierta rabia en mi interior, no es que desee vengarme de las que nos atacaron… pero creo que, si fuese necesario, podría llegar a utilizar esos sentimientos para ir un paso más allá y hacer lo que haga falta para derrotar a mis enemigos... sólo... quería que lo supieras. - había pena y frustración en mis palabras… aunque por motivos religioso, éticos y morales era algo que nunca haría, estábamos en una situación bastante peligrosa en la que había muerto mucha gente inocente que se había apuntado al examen de cazador para cumplir su fin en la vida… como Haru o Gotu. - puedes contar conmigo hasta el final - comenté más serio que antes, bajando el sombrero para ocultar un rostro sombrío.

Unos pasos más tarde llegué a la altura de Kuroko, que parecía totalmente confuso al ver la cadena de desastres que iban sucediendo uno tras otro sin descanso alguno...

Intuía que no era el mejor momento para hablar con él, pero no sabía si tendría otra oportunidad para recopilar la información que quería. Y teniendo en cuenta de que Ruud seguramente iba a curar al que habían explotado, la única duda era que iba ha hacer Ginnei con esos dos.

- Oye… ¿qué sabes acerca de tres hermanas… Sora, Utau y Miki creo que se llamaban… son nuestro enemigo? Tuvimos un encuentro y creo que mencionaron tu nombre.

Tragué saliva… aunque claramente no había mostrado ninguna hostilidad, mi único recuerdo sobre ese tipo era la matanza que había ocasionado en la sala de espera, justo antes de iniciar el examen… ¿Y Relik? Parecía que se conocían, pero no lo había visto por aquí… ¿él también será un enemigo? La última vez iba con Muguen y “tetas”… pero el espadachín había vuelto solo.

La mezcla de personajillos juntos en ese bosque lo descolocó bastante al espadachín, había participantes que no había visto nunca, como la chica zorro o la de pollera de colegiala; algunos que vio por algunos breves momentos, como Ark, el rapero o Balder; y algunos con los que se ha cruzado más seguido, Ginnei, Nakamura, Hiro, Akemi y Kuroko. Este último era el que más lo inquietaba. No era raro que esté allí, si el objetivo de toda esta gente reunida era acabar con Luna Negra, tenía sentido que esté allí, Rellik le había dicho que la mafia los tuvieron cautivos y les hicieron sufrir bastante.

El movimiento de Ginnei no perturba a Mugen. El sujeto era medio extraño pero se preocupaba cuando de curaciones se trataba, ya en la segunda torre lo había ayudado, luego de pelear con Kuroko actuó raro y trató de pijotear las placas, pero bueno así sería él, extraño, pero con toques de buena gente. Su habilidad seguro era para curarlo a él y al tipo mediomuerto de ahí.

-Acá, Nalgas- dijo señalando a Adelita-me contó de que quieren acabar con la Asociación de Cazadores y con Luna Negra porque parece que tienen algo preparado contra nosotros los muy putitos. Tengo mis razones para ir contra ellos, no necesito más para continuar pero sería bueno que compartiéramos la información que cada uno tenga, sólo así vamos a tener una oportunidad de ganar en un terreno en donde lo controlan completamente. No tengo problemas en responder cuanta pregunta tengan sin esperar información a cambio, quien quiera contarme algo que lo haga. Hasta ahora esto es lo que sé: la Asociación y la mafia tienen lazos, han estado secuestrando a los niños que participaban en el examen para llevárselos a su guarida, son psicópatas enfermos o miedosos llorones, tienen cuevas propias por toda la isla ubicadas y preparadas desde antes de que comience el examen, estas cuevas están conectadas con un lugar común que supongo que debe ser la torre que ustedes comentan, conozco la ubicación de una de estas cuevas, la hija de Inferno busca a Kuroko porque parece que se escapó del control que tenían sobre él, conozco la habilidad del guardaespaldas invencible de Luna Negra y no es la gran cosa...- Mugen iba contando con su mano cada cosa que nombraba como si fuera un niño en una prueba de la escuela-Sólo pregunten que es lo que quieren saber y comenten que información quieren compartir.

El momento de seriedad del espadachín duró poco cuando vio a las féminas que estaban en el lugar y como estaba Akemi junto a Nakamura, por un momento pensó que la idea del grupo era repartirse en parejas y disfrutar lo que quedara del examen. Miró a Adelita pensando que ella sería la suya y su rostro así lo mostraba. Y si había que hacer grupos de 4 ya sabía a quienes elegir.

Lo primero que hizo Adelita cuando Mugen acabó de hablar fue sacarse la caracola de la oreja y RRRR ¡Perro machista! ¡FEO! Su mano libre despegó hasta el pelo desgarbado del malandra, y de un tirón intentó tirarlo al suelo. ¡Ya te he dicho que solo me mires así cuando te diga "Mugen, Ahora"! ¿¡Como no lo has escuchado!? ¡SI DICEN QUE LOS PERROS ESCUCHAN MEJOR QUE LAS PERSONAS JODER! ¡PERRO MALO! ¡Y si me vas a llamar Nalgas, añade el título honorífico "de oro"! ¡PORQUE MIS NALGAS SON UN METAL NOBLE! 

La caracola volvió a su oreja. RRR joder, RRR. Inspiró aire sonoramente, la inspiración se transformó en un ronquido nasal por el camino, y escupió al lado de Mugen. ¿Oye, qué hace el hatsu del maricón? ¿Cuantos crees que hacen falta para matarlo? Su cabeza se volteó espasmódicamente hacia Juan. ¡Juan! ¡CUENTA EL CUENTO!

Juan habia esperado la reacion de las demas compañeras hacia su actos,la curacion de Balder era inmediata y no tardaria el en olvidar el dolor que debe sentir su carne por el fuego sofocante que ha tenido que soportar.Pero para Juan unos objetos se materializaron en frente de su campo de vision,unos grilletes dentro los cuerpo de Balder. Para el sabia de donde pertenecia este hatsu y si pensaba en lo correcto ¿lo curaria? o lo ataria mas, no tardo Juan en diferenciar su hatsu con este otro-Esto grilletes no son cosas mia,es de otra persona.-Dijo Juan mirando a Balder para intentar tranquilizarlo-¿Sientes algos ? descuidad, te protegere si hace falta.. Esperaba su respuesta cuando escucho a la lejania su nombre,cuando Juan volteo pudo ver a esa mujer que anteriomente le habia dado una caracola de piedra-Oh aun lo tiene, se ve que le gusto.-Penso Juan feliz de tener su regalo,pero ella le estaba exigiendo que contara el cuento.

Asi que sin apatarse de los alterados conto la informacion que habia recopilado, conto todo el accidente que ocurrio con las hormigas quimeras, la muerte del presidente Netero,las eleciones que se celebraron con su muerte, la aparente muerte del dictador Diego y la selecion que aquellas bestias intentaron realizar el aquel pais, el terrible Rey Merumen y su teoria de que esta prueba es un intento de recrear a las hormigas quimeras-Oye bro, ¿desde cuando la mafia esta unida a la asociacion ?.-Dijo Juan una vez termino de hablar relatar su cuento,luego volveo a observar a los alterador para ver su reaciones.

Pese que Juan estaba contando su historia, el enrealidad no estaba distraido ni mucho menos.La aparicion de esas cadenas no le gustaba en lo mas minimo, y intento ver si podia ver a Ginnei entre los presentes. Ya que su actitud en general desde que llego no era de todo que se pueda catalogar como "AMIGABLE" si esque alguna vez lo fue.

Mientras la pelirroja largaba su reproche sobre sus nalgas doradas, el malandra estaba al otro lado de ella, la habia esquivado por los pelos literalmente.

- Su habilidad se llama prisión de desgracia, un nombre muy afeminado, y atrapa hasta 8 enemigos en jaulas de nen, pero incluso él queda atrapado. En los siguientes momentos una diana aparecerá por turnos, primero en su jaula y luego en la de sus enemigos. Golpeenla de cualquier forma antes de los tres segundos, al final del turno una ruleta elegirá a uno de los que estén en las jaulas y todo el daño recibido por las dianas irá a él. Es puro azar, puede incluso ir al guardaespaldas.
Mi recomendación es enfrentarlo en números pequeños tres es demasiado, dos es buen número y uno solo es lo ideal, es muy miedoso y si ve que hay muchas probabilidades de que le toque a él desactivará la técnica. Así fue como escape de la técnica. Ah, una cosa que no deben olvidar, quienes no golpeen la diana ganará todo el daño sin necesidad de la ruleta. Hay otra forma de ganarle a la técnica pero una batalla de azar y riesgo me parece lo mejor a mi, jaja. Algo más sobre él quieren saber? Ah, su nombre es Jaime y no es muy buen peleador según dice pero está muy confiado en su ten.- luego giró hacia el rapero y le respondió- no tengo idea de hace cuanto tiempo pero el examen fue preparado para que la mafia tenga ventaja,
con conocimiento previo del lugar y guaridas preparadas, cada una se conecta a la guarida principal por medio de un pequeño túnel. Según uno de sus miembros, enviaban niños por ella y no se los volvían a ver. No supe que hacían con ellos.