Partida Rol por web

Tras la muerte de uno de los enemigos, Ark se movilizó con prisa hasta el siguiente enemigo, el que más daño propinaba a sus compañeros. Sería peligroso dejarlo con vida, si no lo derribaban pronto podría matar a todo el grupo. Usando las habilidades aprendidas en su monasterio, soltó una suceción de golpes a los brazos del grandote, buscando paralizarlos o debilitarlos en base a golpes en sus nervios.

Hades aprovecharía esta oportunidad para acestar una fuerte estocada en la zona de los riñones del grandote.

Adelita por su parte, disfrutaba de la vida: Recibir disparos, golpear personas, sangrar y ensuciarse sin que tu madre te regañe por tener que lavar la ropa.... Lo básico, lo que todo mundo disfruta! O no... Caminó lentamente hasta su enemigo y estiró su mano. Este, asustado, activó su TEN y trató de huir pero sin lograrlo. Adelita lo tomó de la pierna y con una salto se lanzó hacia el centro del combate estampándo su nuevo juguete contra la pierna del Musculoso.

Aquel enorme negro de brazos y torso prominente, tenía toda su aura enfocada en sus brazos, buscando destruir huesos con cada uno de sus golpes, sin embargo sus piernas, carecían de potencia, y el golpe que Adelita le propinó bastó para lanzarlo al piso. Al parecer, los golpes se habían concentrado en él.

La rama, sin embargo, había resistido el impacto con su TEN, y levantando su arma, apuntó a Adelita, quien estaba a su lado, de cara en el piso y sin poder moverse. Si bien era notorio que Adelita tenía una potencia muscular explosiva y era capaz de dar grandes saltos y alcanzar grandes distancias en nada de tiempo, su enemigo estaba confiado de que en esa posición desventajosa podría darle sin problemas. Sin embargo, apenas sus manos y pies hicieron contacto con el suelo al mismo tiempo, sus músculos ya contraídos liberaron la tensión acumulada haciéndola saltar en el momento justo en que su rival jalaba el gatillo. La bala pasó por debajo suyo sin tocarla en absoluto, mientras su rival caía al suelo atónito por tal despliegue de habilidad. Adelita caería de panza luego de ello revolcándose en su sangre y llenándose de tierra y barro.

El musculoso por otro lado se encontraba cayendo lentamente debido al golpe en su pantorrilla, sin embargo, estaba obstinado en romper los huesos de Mugen, quizás eso le enseñaría a no meterse donde no le llaman. Mientras caía, estiró sus enormes brazos arrojándose hacia el frente para caer encima de Mugen, de ese modo lo tendría apresado y podría golpearlo más fácilmente... Que tiene una espada? Qué importa!!

Sin embargo el malandro era astuto, y estaba acostumbrado al combate simplista, tipos con cerebro de esteroide eran perfectos para él, por lo que no tuvo dificultados en percibir las intenciones del grandote y hacerse a un lado antes que este se abalanzara. El cuerpo del grandote terminó cayendo contra el suelo sin poder moverse y a medida que bajaba, la espada de Mugen subía propinando un grueso corte en el costado del cuerpo de su rival.

Fue entonces cuando una flecha atravezó en mitad del combate, era una flecha hecha de Nen, que impactó de lleno en Hades impactando desde su espalda. Al parecer el disparo salió desde unos arbustos. Era el cuarto integrante de este pequeño grupo. Se había demorado bastante, pero finalmente estaba atacando.

La voz de Nival avisando que había un cuarto oponente sonó entonces, alertando a todos de la existencia de un enemigo que aún se mantenía en las sombras. Fue allí que se percataron que Hades se encontraba inclinado junto al grandulón con una flecha clavada en su espalda, una flecha de Nen de un color verdozo.

Balder se movió entonces acercándose a Ruud y Nival, a quienes Ark les había pedido que protegiera. Sin embargo, esta vez, con intenciones diferentes a las que el monje le proponía. Nival ya lo había conocido en el segundo examen. En aquel examen la profundidad y la lejanía con Sakura impedían el control mental, sin embargo, eso no limitó a Baldar para llenar una habitación entera de Gas tóxico y matar a todos los que cayeron en la misma sala que él. Si bien Hiro logró detenerlo a base de golpes y salvar a su compañera Utau, cuando Nival y Kaichi le encontraron, tuvo que fingir para no ser descubierto. Para su suerte nadie había pensado que él mismo había sido el causante de los gases tóxicos, aún cuando cometió el error de decir que era inmune a los venenos. Y ahora, se aproximaba lentamente hasta sus víctimas... Ruud y Nival. Él no quería libertad, porque ya la tenía. Podía matar cuando quisiera y excusarse diciendo que alguien le controla, esta vida que le habían dado era perfecta para él!

Por ello se acercó por la espalda de Ruud, quien estaba más debilitado de los dos, y sudando una sustancia tóxica sin levantar sospechas, repentinamente tomó a Ruud por detrás poniendo su mano en su boca y nariz para así envenenarlo. Para cuando Ruud se dió cuenta que se había confiado en exceso, ya era tarde...

-Jejejejeje, no te preocupes, cuidaré bién de él- Soltó con cierta malicia. Lo cierto es que en pleno combate era complicado estar pendiente de cada detalle, por lo que para algunos, la actitud de Balder pasaría por alto, por estar enfocados en el combate y buscando al cuarto enemigo.

Aurora despertó en mitad de un bosque. No sabía qué hacía allí ni cómo había llegado, pero allí estaba. Quizo hacer su típico sonido de "oh, vale", mientras se encogía de hombros, sin embargo intentar hacer un sonido simple le provocó un intenso dolor en la garganta. Hubiera gritado si eso no generase más dolor, pero se contuvo para evitar sufrir más dolores en vano.

Echando una mirada alrededor descubrió un grupo de gente dormida en el bosque. Habrían sido ella y esas personas secuestrados?? quizás alguien les puso en la isla para algo?! Era extraño, pero esa gente podría tener las respuestas que ella necesitaba. Aunque para qué preocuparse?? Pronto se olvidaría.

Aurora estaba luchando por decidirse, entre irse del lugar o revisar a las personas. Sin embargo también era cierto que no podría hablar, y al no poder hablar tendría difícil hacer preguntas. Mientras pensaba y paseaba la vista en busca de algo que la ayude a decidirse, vió que no muy lejos del conjunto de personas una enorme edificación se alzaba. Estaba cubierta con rocas y más que un edificio parecía una montaña, sin embargo, en su interior, algo le decía que era un edificio, y que en ese sitio algo malo pasaba.

De pronto un intenso dolor pasó por su cabeza tirándola al piso. Intentó emitir un quejido, pero eso solo empeoró el dolor de su garganta. Todo comenzó a ponerse negro hasta que cayó al suelo.

Aurora despertó. Esta vez no estaba en un bosque, no estaba en el circo, no estaba con amigos... No... Estaba encerrada. Despertó dentro de una cápsula de vidrio con un extraño líquido rodeándola. Flotaba en ese líquido verdoso, desnuda, mientras del otro lado del cristal personas con cofias y antiparras la observaban mientras hacían algunas anotaciones en sus cuadernos. Su garganta no dolía, pero no podía emitir sonidos o quizás, no se oían dentro del líquido. Su cuerpo se sentía pesado, adormecido... Pronto uno de ellos se acercaría a una máquina no muy lejana del tubo y tocaría un interruptor. Un extraño líquido espeso comenzaría a entrar por la cavidad nasal de Aurora sin que esta pudiera hacer nada. Tenía unos tubos entrando por su nariz... Pronto comenzaría a perder el conocimiento.

No se sabe cuanto tiempo pasó desde lo del tubo, pero ahora estaba despierta. Nuevamente en un lugar diferente. Si bien se parecía un poco al anterior, ya no estaba en un tubo, sino en una mesa. Estaba acostada en ella, nuevamente desnuda, con personas a su alrededor observándola. Todos ellos llevaban cofias, antiparras, guantes y unas largas batas blancas manchadas de rojo.

Tenía un tobo enganchado a su boca, uno que le proporcionaba oxígeno. Sus muñecas y tobillos estaban enganchados fuertemente a la mesa y no podía mover ni un milímetro miembros. Uno de los sujetos habló entonces.

-Bien, terminemos pronto, necesito un café... Hora??-

-Las 10 horas con 37 minutos, día Jueves 24-

-Bien, gracias...- Tomó un objeto entre sus manos y tocó un botón. El objeto hizo un leve "Pip" electrónico y el sujeto continuó hablando -Día Jueves 24, Del 4to mes, a las 10 horas con 37 minutos, estamos llevando a cabo el proceso de implantación. Sujeto experimental, G134/H2. Usaremos el gen experimental ABH32. El resto de los sujetos experimentales murieron al ser inyectados, pero esta chica parece tener cierta inmunidad a las toxinas. 10 horas con 39 minutos, el experimento dará comienzo entonces.-

Tras terminar su frase, otro "pip" sonó mientras guardaba su teléfono. Se giró entonces y tomó una pequeña geringa, una que tenía un líquido amarillento dentro. No tardó mucho en mostrarla, y aunque no podías ver su boca, parecía estar sonriendo. La aguja lentamente se acercaba a tu cuello mientras alguien más sujetaba tu cabeza desde atrás.

-Esto dolerá... Pero vivas o mueras, pasará rápido- Dijo entonces.

Había escuchado un silbido ¿una flecha? ¿De donde? Y por el rabillo del ojo vi a Balder yendo a por el sacerdote. ¿Que demonios? El tipo era sospechoso desde el comienzo. Debía ser más precavido la proxima vez con las corazonadas. Trate de echar un vistazo atraves del maldito, pero debía mantener el concentración en resolver este asunto. Balder podía no matar o matar al sacerdote, y era poco posible que huyera, estamos en clara ventaja. Nos quedan unos tres enemigos. 

Tengo dos opciones, podría ver al enemigo o ayudar al sacerdote de un enemigo al que convenia matar. Lo sensato era encontrar al que se escondía, pero tampoco era un peligro por ahora, si podia encargarme de esto, me debería una. Comienzó a imaginar la textura del mango del cuchillo en ambas manos, pero me detengo antes de activar el hatsu. No podría contra el con un ataque cuerpo a cuerpo. Había visto como era el centro de una gran explosión, y sobrevivia sin mucho problema. Mierda. 

-¡Una ayuda aquí, Adela!- grito mientras activo la ultravisión para buscar al enemigo restante. Estaba cerca, sería facil. 

-Pelo oscuro, atento, ya te digo donde está- le hablo a aquella cosa que había recibido la flecha. Calculando el angulo, debe estar...

Tras sus palabras, la pequeña abrió la boca. Sin embargo no era su boca lo importante, sino, lo que salía de ella. Al igual que Jess, tenía la habilidad de asimilar técnicas Nen de los rivales a los que mordía, sin embargo, al ser una versión mejorada no tenía debilidades. Su cuerpo, aunque pequeño, era una versión mejorada de Jess, y su Nen, aunque similar, era diferente, mejor. 

Su habilidad le permitía recuperar salud al comerse a un enemigo, además que tenía la capacidad de elegir conscientemente cuál técnica iba a tomar de su enemigo. En este caso, tomó la técnica que el francotirador consideraba su "carta del triunfo"... Una que le permitía disparar desde su boca una bala de Nen como si fuera una bala real.

Y así fué que tras abrir su boca, dos balas salieron de esta con el característico estruendo de un disparo de rifle, dirigiéndose completamente hasta Jess con intención asesina.

Muchas cosas pasaban en el campo. Por un lado Hiro, Nakamura y Garou peleaban contra Jaime y su cobarde técnica, mientras que Kuroko les habría camino al resto para poder entrar a la guarida enemiga y derrotar finalmente a Sakura para terminar con esta locura y recuperar la comunicación con el exterior.

Jaime estaba confiado de su técnica y fue por ello quizás que se sorprendió aún más. Las palabras de Nakamura hicieron mella en el mayordomo, quien estaba seguro de que había atrapado a Kuroko, pero en su lugar, se encontraba un extraño y confiado pelirrojo que decía ser el más débil del examen. Si bien era cierto que físicamente no era de los que destacaban, su fortaleza radicaba en su capacidad de adaptación y planeamiento, sumados a su voluntad por seguir mejorando pese a no ser el mejor de todos. Ahora mismo, estaba usando su fortaleza para recopilar toda la información posible, tanto de Kuroko y su rival, como de sus aliados y Jaime. Pretendía usar las habilidades y debilidades de todos para poder ganar este combate sin que muera nadie, a excepción de los examinadores.

Tras la desaparición de los clones de Hiro, las jaulas desaparecieron con ellos, pero no marcaron una "muerte" en el contador de Jaime, ya que no eran más que formaciones de Nen. Por ello su técnica no se desactivó. Hiro intentó entonces crear más clones, pero estos se crearon dentro de su propia jaula, y al parecer, no había forma de crearlos fuera, estaba atrapado completamente en la técnica de Jaime.

Aún así, no todo estaba perdido, pues, el mayordomo parecía enfurecido ante las palabras del pelirrojo y la capacidad de Phryne de salirse de su técnica. Sin embargo en lugar de enfurecerse y reaccionar con violencia como otros harían, soltó una risa divertida, pero no muy alto, mientras aplaudía a sus rivales

-Bravo! Excelente! Ha sido una jugada maestra, magnífica diría!- Soltó con cierto aire de educación y superioridad -Si... No esperaba algo como esto... Debo admitir que los he subestimado, fue mi error, lo admito... Pero NADIE puede sacarlos de esta jaula, al menos uno de ustedes morirá hoy aquí adentro. Es trágico, lo sé, pero, este es un mundo trágico, verdad?? O se vuelven fuertes para limpiarlo o se mueren en el intento- 

Era extraño, sus palabras parecían más bien intentar alentarlos en lugar de molestarlos, pero, se notaba que aún así estaba molesto por lo que habían hecho. Truncaron su técnica, sus planes, y ya no podría cumplir las órdenes que le fueron conferidas, sin embargo en parte, parecía feliz por ello.

El cronómetro llegó a cero y los rayos golpearon a Yuki solamente, siendo la única celda que no había conferido ningún golpe a la diana. Sin embargo con su fuerte TEN permanecía estática y pese a sentir dolor no parecía sufrir daño alguno. Otro disparo salió del arma de Jaime, señal de que el juego seguía, o que quizás apenas había comenzado.

Del otro lado del cristal, la batalla entre Harrison y Kuroko era dura. Kuroko encerró a Harrison entre sus vendas y volteó un momento para decirle a los demás que continuaran.

-Yo me encargo sicario, pero tu encárgate de Sakura, mata a esa arpía por mí!- Dijo a Ravenant mientras sentía cómo las vendas se partían como si fueran de papel higiénico. Todos habían comenzado a correr ya, de camino a la cueva, mientras que Harrison se disponía a detenerlos. En ese momento Phryne salió de su portal disparando una ráfaga de balas hacia el afeminado, mientras que Kuroko intentaba posicionarse para detener su ataque. 

Parecía que Kuroko no llegaría, pero una de las balas impactó en el pecho del afeminado deteniendo su implacable avance, relentizándolo quizás, dándole a Kuroko el tiempo necesario para impedirle avanzar más

-Tranquilo Harrison, yo seré tu oponente esta vez- Dijo mientras detrás suyo su mano hacía a Phryne una señal para que siguiera al resto del grupo dentro de la edificación.

Normalmente se esperaría que él actuase de un modo totalmente burlesco o jactancioso respecto a la reacción y respuesta del mayordomo, de Jaime ante la diatriba que le dió antes, pero estaba serio, notablemente, justo después de disparar con su lápiz-cervatana como la que se usaría en un salón de clases para tirar un papel con algo de saliva potenciado con el mínimo posible de Shu para que un disparo que no haría ningún daño hiciese el mínimo de daño posible. Se hallaba pensativo y entendía el peso de sus acciones o creía, pretendía hacerlo lo más posible.

Quizá todo esto podía ceñirse a ser su culpa, del todo.

Pensó entonces, en esa pose de estar medio sentado, medio echado, haciendo girar el casquete de lápiz mientrs observaba como sucedía lo demás, cómo es que este tipo manejaba todo y entonces cerró los ojos, pensando en todo lo que había analizado. ¿Había algo? Una cosa. Si él pudo entonces hacer que los Hiros falsos deshiciesen sus jaulas pero la Phyrne que se teleportó lejos no, entonces, por lo que logró ver en ese breve momento de ajustar la ruleta rusa, hizo una suma, no, un cálculo probabilístico. Abrió los ojos y entonces pensó que ya había sido una ronda de confiar, ahora tocaba una de... Mover. Mover piezas.

- ¡Hiro! ¡Haz que tus clones golpéen con el mínimo daño posible! ¡Tú mismo por favor toma una piedrita del piso y lánzala con REN para que haga el daño mínimo igualmente a la diana! ¡Este tipo tiene una forma de cambiar la cantidad de jaulas para que casi nunca exista oportunidad de que le pegue a él mismo el daño! ¡No saldremos así tal cual, por favor hazme caso!

Trató de hacerle entender a Hiro la idea de probabilidad y a su vez la sutil trampa que logró deducir de lo que analizó en ese instante del Hatsu de Jaime tal cual. Antes tenían 9 Jaulas: Tres Hiros y el Hiro verdadero, Phyrne, Yuki, Garou y Nakamura además de, claro, Jaime. Ahora solo tienes 6 Jaulas, en donde los 3 Hiros pierden sus jaulas, queda la jaula vacía intervenida por la misma Materialización de Hatsu como la de Jaime, la jaula de Garou, Yuki, Nakamura, Hiro y Jaime. 1/9 pasa a 1/6 y aún así, hay una chance de que él pueda re-decidir ese 1/6 suyo propio como menos probable por ser el dealer, como en un mezcla entre ruleta rusa y un juego de casino de la muerte, tal cual.

Sus palabras, las del mayordomo le hicieron responder entonces, ahora haciendo mella en él.

- ¿Ah sí? Pues si salgo de esta seré inmensamente más fuerte para limpiar al mundo y hacerlo como quiero... O moriré como un héroe o rata, un héroe rata. Me agrada mucho lo primero pero odio lo segundo por romper una promesa...

Pensó entonces y entendió: Sin muerte, no hay vida, y ningún plan es perfecto. ¡Apostaría!

- ¡Ravenant!

Apuntó hacia él a lo lejos entonces. Si esto funcionaba y, aún según Kuroko, de no poder emitirse él mismo en posición, suponía que de lograr esto, podría emitir aura pura a distancia para moverla sin moverse él mismo y afectar piezas. Apuntó a Ravenant pero entonces entendió... No siempre se podía ganar. Sintió pesar y rabia consigo mismo, declarando entonces.

- ¡Ten cuidado!

Todo lo que podía dar eran palabras. Palabras de un inútil. Odiaba ser un inútil, pero lo era, sin embargo, moriría buscando ser alguien, al final, ahora, posiblemente, sabiendo ya que todo, la realidad misma estaba cansada de él, y lo entendía. Ser como era no era aceptable, si no... ¿Por qué todo había salido como había salido? ¿Aún viviendo del modo que hizo cuando otros sufrían? ¿Tal como le contó a la mujer entonces saltando copas de árboles? No podía controlarlo ni manejarlo todo. Se concentró entonces y esta vez apuntó hacia la diana mientras buscaba emitir, pero esta vez del modo más peligroso posible, sabiendo lo que significaba si ese 1 entre 6 ocurría (que era en realidad 1 entre 5 si su teoría de que Jaime podía cochinamente desviar quizá al menos una vez el daño hacia su propia jaula) en pos de producir chances de victoria, hacia otros quizá.

- Game Hands: Pause. -Pronunció en voz baja y agregó.- Game Hands: Record.

Sin siquiera necesitarlo, casi, apuntó sus manos en direcciones debidas. Una de ellas iba en dirección nada menos que a Jaime. Un par de manos apiladas de [Pausa], que efectivamente, dejarían en pausa al hombre dos acciones. Si era necesario, una de ellas sería una mano de [Movimiento] para detener la pistola directamente o la bala y la otra una [Pausa] para detener al menos una acción de Jaime, si es que no alcanza a llegar en el instante exacto en que dispara la pistola.

Por otro lado, la otra mano del juego sería una mano negra-rojiza que se dirigiría hacia nadie menos que Kuroko, envolviendo sus vendas mientras combatía con Harrison, tal cual. Con lo que quedaba entonces, lanzó el escupitajo directo, convirtiendo así una simple gota de agua en algo, con SHU, suficientemente considerable como un proyectil casi sólido en pleno aire, calculando su trayectoria y golpeando la diana con el mínimo de impacto.

Y claro, quedando en ZETSU.

Si Hiro le hacía caso, ayudaría a que, en caso de llegarle o que Jaime redirigiera su técnica, el daño fuese el menor y no fatal, pero si llegaba a ser fatal o si Hiro y/o los demás hacían como gustasen o peor, no lograba usar Emisión de su Hatsu hacia afuera, entonces se acabaría, ahí y entonces. Pensar negativo, pensar a perder. No era sino el modo realista de ganar.

Al menos en una situación fatal, claro.

Adelita se levantó victoriosa, la tierra, la sangre, los balazos, ¡esto es vida joder! Los dos enemigos visibles habían quedado listos para golpe de remo y muerte, tenía ganas de ser ella quien rematara la jugada con Adelita saltó? Bomba Adelita? Golpe de boooooooo normal e impresionante con salto y giro de... Su cafeinística línea de pensamiento fue interrumpida por la voz del ojito, que le hizo girar la cabeza com un perro que ha visto una ardilla. 

Fue entonces cuando pudo fijarse, con tremenda curiosidad haciéndole ondular la cicatriz, que tú! estaba teniendo un apasionado y peligroso arrebato de pasión con el rapero. ¿Qué hacer? Las heroínas aclamadas por el público salvan antes de matar. Resuelta la trifulca de prioridades internas, procedió a hablar al grupo que se ganaría injustamente la ocasión de rematar la jugada. ¡yaestáenelsueloproblemavuestro! Y habló así porque había que actuar rápido, tan rápido que corrió como loca, bastón en mano, hacia ¡TÚ! 

¿Estaría matando gente porque se molestó porque Adelita le llamaba "tú" en vez de aprender su nombre? Nah, eso sería exagerado. Al estar delante del rapero y su agresor, Adelita frenó en seco, produciendo que su cuerpo se estirara hacia adelante por la inercia. Inercia que aprovechó debidamente, para pegar un buen salto. Su intención era superar la altura de los dos apasionados amantes, y caer detrás de tú, para acabar poniendo el bastón entre el cuello de Balder y la nuca de Ruud, y tirar patrás, suelta.

Mi sentido comun habia acertado,habia un enemigo que potencialmente podria haber segado mi vida si hubiera seguido llamando la atencion en el campo de batalla. Ahora solo tendria que esperar para sanar un poco mas mis heridas y podria regresar al combate, todo de acuerdo al plan......Solo que no tome en cuenta que Balder seria un traidor, ¿o quizas solo sea un enamorado de mi cara bonita y quieres cositas de adultos en una cueva ?.De todas formas, me siento ahora como un idiota por haber sanado sus heridas. Otro individuo que cayo bajo la falsa propaganda que habia sobre mi persona.

-Mi muerte, y todo se arreglara. La ignorancia puede hacer mayor mal que uno auto-conciente.

Pienso sobre el futil pensamiento que seguramente debe estar pensando mi asesino, creyendo el que algo cambiara a bien por mi muerte. No es mas que otra victima,como yo lo soy de mi propios ideales. El chivo expiatorio que todo odiaran, y que vanaglorificaran en su santidad pero que mas da. Aun mi viaje no puede terminar,hasta que termine por lo menos de asesinar aquellos que osaron de volver un cancer para la humanidad mi propio loratismo.

Ya ni me importa la fama ni la gloria,todo lo perdere igualmente cuando finalmente me llegue mi momento. Pero la sastifacion de haber cambiado algo positivo, al menos quedara en la historia humana da igual que mi nombre sea insultado en la soledad de los hombres. Ese objetivo, ¡es el principal nucleo que motiva a mi alma a no caer en la melancolia de nuevo! para que combate de nuevo, para poder realizar ese noble ideal.........y tambien para comer hueso de pollo de nuevo, o ¿era una ave ? 

Intento decir algo,pero solo escapa en mi labio una series de palabras carentes de coherencias. El agarre es muy fuerte y lo que sea que me estaba dando con su nen estaba haciendo un gran daño a mi cuerpo, ya hasta sentia como mi fuerzas me  estan ambadonando poco a poco. Asi que no queda otra opcion, que usar el principal recurso de los sobrevivientes,usar todo mi conocimiento en el arte de lamer y masticar pollo,¡ por medio  de mi lengua, para  asi darle una buena chupada a los dedos de Balder!.Una version mejorada de mi mamadas callejeras al 484, para que con la distracion pueda yo liberar mi nen y atinarle un fuerte cabezaso,aprovechando el momentum para liberarme de su amoroso ataque trasero no homo erotico.

y en todo caso que no tenga exito y termine reuniendome con Fredek y preguntarle que clase de comida habra ingerido para tener semejante lanza y yo un miserable meñique como arma. ¡Estos maldito numero aureros  y sus propociones injustas!.

Mi idea de crear nuevas proyecciones para que utilicen las jaulas no fue posible pues las jaulas desaparecieron y mi técnica solo se formó en mi propia jaula. Entiendo que no hay forma alguna de que sea capaz de salir de ahí mientras el tal Jaima mantenga la técnica activa. Sonrío sabiendo que solo me queda seguir la corriente y esperar no morir aquí.

Escucho lo que me dice Nakamura y me encojo de hombros pues si quiere que haga el mínimo de daño, pues así lo haré. Todas mis proyecciones desaparecen para al instante reaparecer solo una de ellas, que se queda preparada para golpear la diana mientras yo me apoyo en la pared contraria con los brazos cruzados.

 - "Yuki es capaz de aguantar mucho, muuuuucho daño. Si ella no golpea la diana, podremos estar aquí para siempre."

Digo en voz alta a Nakamura, aunque mi intención es que ese mayordomo me escuche y se aburra. Tengo demasiadas ganas de que saque la jaula al notar que es inútil y podamos derrotarlo a golpes, de la manera antigua. Estos trucos sucios no me gustan mucho y creo que ese tipo es cobarde al que quiero darle una lección.

Había funcionado? Ya no sentía ningún aura en el grandote mientras se desplomaba en el suelo… si mis ataques habían tenido efecto, había logrado disminuir bastante su poder. Había levantado el brazo cerrando y cargando el puño, preparado para intentar noquear al enemigo, cuando el silbido de una flecha detuvo mis movimientos… ¿Más gente? ¿Habíamos caído de lleno en alguna trampa? No era posible, nos hubiesemos dado cuenta... Pero el grito de Nival me bajó de la nube. Miré por encima del hombro y vi entonces la situación, como ese tipo parecía dañar a Ruud en ver de sanarlo, reteniéndolo contra su voluntad. En ese instante, Adelita pasó a mi lado como un rayo dirigiéndose al nuevo objetivo.

- No va a llegar a tiempo - dije mientras tensaba todo el cuerpo y apoyaba el peso en mi pierna derecha, atrasé la izquierda mientras bajaba el puño cargado hasta la altura de la cintura - Shotokan - susurré mientras recordaba las enseñanzas de esa escuela, y aprovechando la inercia de mi cuerpo girándose hacía donde se encontraba el sacerdote, disparé el derechazo directo a la cara de Balder al mismo tiempo que expiraba y dejaba fluir el Ki. En ese punto, mi puño izquierdo se encontraba cargado en mi cintura y por inercia, solté el segundo ataque de la misma forma que había repetido una y otra vez todos esos entrenamientos, por aquel entonces aburridos, del monasterio.

Vaya... así que la niña también se sabe los mismos trucos que yo me se... ¿Pero como era posible? No... no era tiempo para pensar en porque leches esa niña homicida tiene mi aspecto. ¡Me está disparando balas de la misma forma que yo había hecho antes! Una la conseguí desviar, usando mi brazo nuevo como si fuese una raqueta de tenis... pero eso hizo que no me percatara en que disparó dos balas -¡Agh!- me dio en el muslo... dolió, pero no era nada... comparado con lo que le voy a hacer -Groaaaaarr- rugi cabreada. Sin titubear, corrí con gran odio hacia la cría, concentrando todo mi Nen en mi brazo. Y cuando estaba a casi centímetros de ella... me gire un poco sobre un pie mientras alzaba el brazo-rifle flexionado más o menos a la altura de su cara -¡Yo dejar no dientes!- grite con cólera y furia. Con el codo de acero negro por delante, me dispuse a darle un codazo en toda la jeta, y antes de impactar... dispare el rifle por la palma; haciendo que a mi fuerza y rabia se le sumará el retroceso del arma. No le iba a dejar ni un piño intacto.

El arma estaba humeante, y por fin una de sus balas había dado en el blanco, estaba molesta, tanta energía gastada en ese asalto y sólo uno de los disparos habían servido, pero no quedaba mucho más, de hecho era la única que le había hecho daño efectivo a uno de esos animales, una dádiva en medio de ese caos en donde ahora tenían a Kuroko detenido por el afeminado y debiendo avanzar hacia aquella hija de puta que la había amenazado con su hermano. 

— oh por favor... — reclama al verlos pelear juntos — aléjate de él, ¡ahora! — le reclama, Kuroko ya sabía como funcionaba eso, y cuando la vio sacar su cámara apuntar al suelo donde estaban, quedaría en manos de Kuroko la jugada...

Mugen, ahora emocionado por enfrentar sólo al grandulón, lo ataca continuamente.

Y un demonio, ese tipo a pesar de su aspecto de afeminado acérrimo guardaba una naturaleza implacable y certera, recordándome a cómo los jefes cabezillas lo daban todo en el muelle por sus objetivos. Rayaba en la demencia, como si fuesen poseídos por un fervor religioso que los dotaba de adrenalina sagrada para su labor. 

-¡¿Qué mierda quieres ahora?!-Respondí enfadado hacia Nakamura, pero parecía que lo hacía con cierto altruismo barato de motivación-¡Sobra el comentario! 

Tras eso agarré impulso y emprendí carrera furtiva hacia la entrada de la edificación, la cueva donde seguramente esperaría la verdadera manipuladora de cuerdas tras bambalinas, y un saboreo de paladar salió sin llamarlo de mis adentros. 

-¡Lo iba a hacer con o sin tus deseos de venganza de respaldo, imbécil!-Dije al vendado mientras corría en cólera controlada, sabía extraño ayudar a vengar al asesino de mi hermano de palabra, y francamente aún no me tragaba entero lo de manipulación mental, pero dejé los sentimientos a un lado concentrándome en los hechos, con la pistola amarrada a mi mano y el sudor corriendo como sangre por mi frente. 

El caos se había adueñado del campo de batalla. Sin haber impuesto previamente una estrategia ni haber analizado las habilidades de sus enemigos, se dispersaron buscando a sus rivales dejando a sus compañeros detrás. Si bien los cuatro contra los que peleaban no eran cazadores, sino simples sicarios con Nen, parecían trabajar en equipo mucho mejor que el grupo completo, quizás no queriendo.

Era evidente que el veloz quería lucirse y matar primero, el grandote solo buscaba machacar a cuanto tuviera en frente porque tal vez no estaba acostumbrado a enfrentar usuarios de Nen. Sin embargo algo extraño pasaba...

Los habían seguido por un buen tramo y solo Nival los había detectado, e incluso uno de los cuatro había permanecido oculto hasta este momento. Si eran tan buenos, por qué habían caído tan rápido??

Balder se había revelado entonces, atacando al ya malherido Ruud por la espalda. Era notable que si el forcejeo continuaba, el sacerdote moriría. Adelita saltó a su auxilio, y Ark, previendo que quizás no llegaría, lanzó dos ráfagas de Ki desde sus manos en dirección a Ruud y Balder. Sin embargo el tóxico personaje solo necesitó de un leve movimiento para cubrirse con el cuerpo del sacerdote, siendo que este ya cubría casi la totalidad de su cuerpo, siendo solo Nival quien le tenía a tiro por estar a su lado, y aún así corría peligro de dañar a Ruud.

Mientras tanto en otra dirección el grandote seguía suelto, y por ahora, solamente Mugen le hacía frente. Dos rápidas estocadas se clavaron en la espalda de la enorme mole, atravesándole de lado a lado hasta pasar tocar el suelo del bosque con su Katana. Mugen le había matado, o eso pensaba.

Para sorpresa de todos, pese a ya no tener Nen ya haber sido cortado y apuñalado en repetidas ocasiones por Mugen, la enorme pared afroamericana volvía a levantarse, quizás cargado de furia debido a las heridas que Mugen le había propinado.

-You Little… FUCK IT!!- soltó mientras se abalanzaba contra su rival nuevamente.

Cómo era de esperarse, se lanzó como un toro en una corrida contra un rival que parecía más que acostumbrado a evitar este tipo de embestidas, llevaba todo el combate evitándolas. Y como antes, Mugen volvió a evadir la embestida del grandote como si fuese un juego de niños.

Nival, pese a estar pegado a Ruud, prefirió dejar todo en manos de Adelita y Ark, enfocándose en buscar al cuarto enemigo. Un plan sensato siendo que no es un especialista en combate, pero tiene la mejor vista de todo el grupo, pero pese a sus esfuerzos, no hubo forma de encontrar al enemigo.

Habiéndolo soltado Adelita, el tipo de la pistola, el que fue usado de rama para golpear contra la espada de la pelinaranja, ahora mismo se levantaba enfadado mientras en su mano, una pequeña cantidad de Nen se acumulaba, dando lugar a una pequeña pelotita negra que flotaba en su mano.

-S-Son duros… PARA YA HENRY!!- Parecía gritarle al grandote –PONTE DETRÁS DE MÍ!- Soltó entonces mientras terminaba de materializar la pequeña esfera negra.

-No piensen que son fuertes, tuvieron suerte solamente!! Porque esa maldita perra logró frenarme!!- Soltó eufórico apuntando a Adelita con su pistola

Para ese entonces Adelita ya no estaba donde había apuntado, sino que detrás de Balder, intentando separarle de Ruud, poniendo su bastón en la garganta del tóxico cara pintada, y forcejeando para separarlo del sacerdote, logrando finalmente liberarlo.

Ruud terminaría en el suelo respirando de forma agitada debido a lo cerca que había estado de morir, teniendo suerte si no había cagado sus pantalones.

Parecía que habían logrado dar vuelta la tortilla y poner la situación a su ventaja, sin embargo, una nueva flecha de Nen voló rauda hasta impactar en el pecho de Hades. Esta vez la flecha venía desde un punto diferente al anterior, y dolido más también.

Al mismo tiempo, las toxinas del cuerpo de Balder, comenzaron a volverse gaseosas tomando a la alocada Adelita por sorpresa, aspirando la primer bocanada sin siquiera preverlo, tapando a Balder y Adelita al mismo tiempo pero dispersándose en el aire más allá de ellos dos.

-Jijiji, has elegido mal a tu oponente… Jujuju!!-

Ambas se midieron al mismo tiempo, y al mismo tiempo se atacaron con todo lo que tenían. La pequeña parecía ser mucho más rápida que Jess y saltó con fuerza contra la otra pierna de Jess, la que no había recibido un disparo aún. Se abalanzó de cabeza hincando sus dientes en el muslo sano de la cambiaforma, para luego, desde aquella posición, disparar la bala desde su boca con la pierna de Jess bien agarrada con sus filosos dientes

El sonido del disparo no se oyó en absoluto, actuando el muslo de Jess como silenciador mientras la bala pasaba de un lado a otro dejando un estrecho túnel en su pierna. El disparo sin embargo retumbó con fuerza haciéndolas vibrar enteras a las dos.

Aún así, ya sea por tener un cuerpo mas grande o porque la vibración comenzaba por la pierna dejándola menos atontada que su rival, Jess apuntó su mano a la cabeza de la pequeña, quien atontada por el mismo disparo y sorprendida por la tenacidad de su voluptuosa oponente, apenas alcanzó a soltarse y dar un pequeño saltito mientras esquivaba a duras penas el disparo, que pese a no darle en la cabeza, dió en el pecho, causando una herida grave. Tenía la suerte de haber tocado órganos vitales mientras pasó de un lado a otro, pero seguro algún hueso fracturado tenía.

La mirada de la niña sin embargo, permanecía llena de apatía ante el disparo, sin siquiera llevarse una mano al pecho o algo mientras la herida sangraba. Solo se limitaba a mirarte, dispuesta al siguiente intercambio de golpes, que quizás, sería el que definiera todo.

Después de golpear al grandullón, que me ignoró para ir a por Mugen, siento un agudo dolor en la espalda y abro la boca por la sorpresa, apretando después los dientes y lanzando una mirada en esa dirección. Imposible de ver, por supuesto. El peliblanco salta con que va a decir dónde está el invisible, pero para entonces yo ya estoy preparando mi Nen para hacer aparecer mis grilletes curativos sobre mí mismo, mientras arranco la flecha de mi espalda de un tirón*. De paso, saco mi espada para batear la siguiente flecha.

- Me gusta tu estilo, ratilla escurridiza... La muerte se esconde en cualquier lugar, ¿no? -digo con una risita ácida- Pero eso no va a hacer que no te mate. -alzo la mano que no tiene la espada al frente y chasqueo los dedos. Al tiempo que los grilletes con un brillo verdoso aparecen sobre mí, aparecen otros de color cobrizo sobre todos los presentes, aunque no parecen causar ningún efecto extraño en ellos.

Antes de que acuda a mi mente la localización del tipo, una nueva flecha se dispara desde el frente y alzo la espada, desviándola por mi izquierda hacia el suelo. Vayamos por partes. Pienso, desviando la vista del invisible, pues de momento no me importa, usando mis siguientes instantes para lanzar una de mis cadenas de agua a envolver al grandullón que estaba por cargar y contra el "señor Rama". Después, antes de pararme a ver si impactan o no, lanzo dos feroces tajos contra el grandote, aunque las molestias de los flechazos y no estar habituado a la técnica nueva hace que me cueste centrarme.

El dolor, la incertidumbre y un miedo extraño atravesaron los nervios de Aurora, sus pupilas se dilataron, quería gritar, pero tampoco quería hacerlo..., ¿Donde estaba?, ¿Con quien estaba?, ¿Como llegó ahí? - mama.... - pensaba en Silvia, ella la salvaría, ella cuidaría de que no le hicieran nada.... ¿Donde estaba?, la necesitaba y ella no estaba.... ¿Porque no estaba?...

Quería salir de allí, aquel tipo empezaba a decir cosas raras, y el miedo se apoderaba mas y mas de Aurora, y algunas lágrimas comenzaban a juntarse en los bordes de sus ojos, aquellas manos que sujetaban su cabeza dieron el inicio de su reacción - escapar....escapar.., quiero escapar.... mama!!!!... - su mente gritaba y gritaba, sus ojos se abrían mas y mas, Aurora sentía un miedo como nunca en su vida, quería soltar sus manos y masacrar a los tipos, escapar, correr - MAMAAAA!!!, Cherry!!, Chirry!!!, alguien.... por favor!!!!.... MAMAAAA.... - a medida que aquel líquido mas se acercaba, ella mas luchaba por soltarse, una y otra vez, saltaría sobre el tipo y correría... - rompanseeee!!!! rompanseeee!!! - desesperada sus muñecas y tobillos golpeaban con fuerza aquello que la sujetaba.

Sus pupilas se volvieron las de un felino y como pudo dijo - Simon Dice: Aurora, Escapa!  - su mirada se volvió la de un robot, vacía, sin brillo - orden aceptada - y con aquello un despliegue de fuerza comenzó a apoderarse del cuerpo inesprecivo de Aurora