Partida Rol por web

Al ver al tipo caer y al otro medio muerto, no perdio el tiempo, no podía deja a otro usuario de nen suelto, así que era mejor rematarlo, Phryne no dudo, nuevamente, su sangre fría la hizo dispara otra rafraga  al tipo con nen que no iba a perdonarlas por lo hecho y luego las balas fueron en contra del moribundo. El portal se abrió justo a su lado, y mientras desaparecía mantenían su arma lista para continuar los ataques. Memorizo la cara del tipo con nen, seguramente se volverían ver. 

Phryne se movió rápido esquivando el golpe que el tipo de los guantes le lanzaba, sin embargo su golpe dió contra el suelo generando grietas en este. Parecía que pegaba fuerte.

-Jeje, serás mía, muñeca!- Dijo entonces poniéndose los guantes.

Chocó guante con guante y pudiste ver un aura muy fuerte rodeándolos. Al parecer era un materializador... Sea como sea, esos guantes parecían no ser normales. La fuerte aura que les envolvía te daba a entender que debías tener cuidado...

Sin perder el tiempo, volviste a lanzar una oleada de disparos, los que mataron finalmente al que quedó moribundo, acabando así su sufrimiento, mientras que el "jefe", se lanzó contra tí. Sus movimientos no eran rápidos, eran los mismos de antes, pero sus puños...

Ahora que llevaba esos guantes, sus manos parecían tener la velocidad de una bala, al menos para una persona normal... Si bien no llegaba al nivel de velocidad de un arma de fuego, había que admitir que sí era rápido.

Las balas le impactaron de lleno, perforando su aura y penetrando en su cuerpo, pero sin lastimar puntos críticos. Aún así, cargado de rabia se lanzó de todos modos impulsando su puño contra tí, golpeándote cuando intentabas huir, alejándote de tu portal y poniéndose delante. Su golpe estaba cargado de Nen, era pesado de por sí, pero ahora que se había puesto los guantes sería peor...

-Jejeje, no sé que sea esta cosa muñeca... Pero no te dejaré usarla!- Dijo sonriendo confiado y comenzando a dar puñetazos al aire.

-Sabes?? me encanta pelear con mujeres... sus gritos y gemidos al ser golpeadas me vuelven loco!!!- Soltó entonces abriendo sus brazos para luego volver a cubrir su cuerpo -Te haré gritar y gemir... te lo prometo- Dijo ya relamiéndose y agachando su postura como si fuese un boxeador.

el golpe lo recibió de lleno, confiaba en que su armadura absorviera parte del golpe, maldito, pegaba como una mula el muy cabron y de tener más oportunidad, de seguro seguría intentando acabar con él, pero era mejor irse, Gin estaba aún en la deep web y no sabía que podría pasar si ella perdía la conciencia o moria, sin contar que Gin se pondría loquito loquto y Hades podría por fin tomar todo el control. Phryne había empezado la carrera hacia el portal que estaba abierto, pero la mole ahora cubría la salida, las dos salidas de hecho, tras haberla golepado y lanzándola lejos, justo directo a una de las paredes de la cueva.

Maldito, se dijo de nuevo, girándo su cuerpo, la armadura había cumplido su objetivo y reducido el daño al mínimo posible desapareciendo en medio de cuadros de pixiles, dejando a la vista sus ropas sucias y rotas.  Bien, ahora que iba por el aire, debía actuar, usar esa misma fuerza para poder escapar, así que con la Neko abrió un nuevo portal justo tras de ella y usando la misma fuerza del impacto que la lanzaba hacia atrás, lo uso, impulsando su cuerpo y arqueandolo para entrar en el portal que se abrió a solo unos cuantos pasos de donde ella había logrado accionar la técnica.

Mientras volaba por el aire, y se volvió su cara al tipo, y su cuerpo iba a ser engullido por su dimensión, le levantó el dedo del medio... Adios idiota...

Finalmente Phryne, crea un portal a sus espaldas, y siendo impulsada por el mismo golpe de aquel sujeto, más un pequeño saltito para mantener el equilibrio, desapareció entre sus terrenos digitales sacando el dedo medio. La cara de frustración y enojo del "jefe" quedaría grabada en su mente por bastante tiempo.

Se encontraba ahora en sus dominios, donde Ginnei también estaba. Visiblemente estaba bien, la muchacha había salido ilesa de aquel encuentro, solo un pequeño magullón que se saldría para mañana y que no dolía a menos que se lo presionaran con fuerza.

Gin estaba visiblemente mejor, más consciente. Sin embargo seguía un poco confundido. Para empezar no entendía lo que estaba haciendo allí... Era momento para explicarle lo que había pasado y la información que Phryne había conseguido.

Cuando la puerta se había abierto, Phryne apareció técnicamente volando por esta y antes de caer, giró su cuerpo para caer con los pies y una mano de apoyo sobre las cerámicas negras que reflejaron su rostro y el gesto de ligero dolor que había sentido por aquel movimiento, por eso su mano libre se sujetaba su vientre, en donde había recibido el golpe que pudo ser devastador si no hubiera tenido puesta su firewall. Las técnicas que había diseñado eran efectivas y útiles, esta vez había salvado casi sin daño, no podía decir lo mismo del sujeto al que le había disparado. 

Se puso de pie, la puerta por donde venía se cerró y respiró profundamente, era mejor volver a otra zona donde tuviera un portal activo y buscar a Hiro y al loco, esos dos debían estar metidos con los tipos de las lunas, y claro, aún estaba la pregunta de qué hacían esos sujetos en esa prueba.  Rayos, pensó, debió haber revisado si tenían placas, pero con ese mastodonte de los guantes de nen ahí, de todas formas no hubiera podido hacerlo. 

Caminó hacia Gin disimulando la molestia que sentía en el estómago, aun estaba mareado y ya tenía ganas de abofetearlo para quitarle la estupidez, pero luego recuerda lo que tuvo que hacer y que el estar así era un precio pequeño al hecho de casi perderlo. Le sonrió  agachándose junto a él, había matado a dos personas, antes había golpeado, había humillado y quemado vivo a su padrastro, pero no lo había matado, sin embargo a pesar de eso, se sorprende de no sentirse peor, sentir algo de culpa, al contrario, era una calma que incluso le dio un poco de miedo, pues esperaba realmente sentir algo más. Su corazón era complejo, su mente, y comprendía que sus sentimientos eran acotados a ciertas personas, Gin y a su padre adoptivo, después de ellos, no había otra persona. 

—  Moogles, dejé un pollo en la Bitcoin's bag, busquen en la base de datos información sobre aquel animal y si es comestible, también intenten averiguar si no está envenenado o algo — les ordena a los moogles, la Neko estaba a su lado, y la tomó tecleando algunas cosas, terminado sentándose en el suelo —  creo que podemos quedarnos aquí, no es tan cómodo como el Hidden hostal, pero es más seguro que estar afuera —  sigue impávida, configurando con su computadora, ​hasta que toma un suspiro y la deja a un lado, tomando la mano de Gin.

—  ¿como te sientes? —  ahora recién había calidez en su voz, si, Gin era uno de los pocos que podía ver alguna emoción en ese bello rostro — comeremos un poco más, y tomaremos agua, ya te sentirás mejor —  llevó su mano a su nuca para masajearla, activando zetsu para recuperar el aura usada en todo ese tiempo —   Ginnei, escúchame, encontré a unos traficantes, los he investigado,  son la "Luna Negra", contrabandistas de esclavos, en la cueva había uno muerto, con los huesos rotos y con una herida negra y helada, creo que la chica de cabello claro que acompañaba a Kuroko lo asesinó luego de que fue inmovilizado, y creo que Hiro pudo haberlo machacado a golpes, también aparecieron tres tipos, dijeron que los habían estado matando y me culparon, hablaron de varios, así que asumo que habían más, bueno, ahora estaré en su lista, maté a dos sin nen y me quedó uno con nen, me recordará por mucho tiempo porque cree que he matado a los demás, me vio matar a sangre fría a dos de sus aliados y escapar —​ baja un poco la mirada, saboreando la expresión de enfado supremo de ese tipo, Gin podría notar que no había emoción alguna en su relato, al contrario, pareció haberlo disfrutado. 

 — son solo suposiciones pero eso explicaría porque ese mocoso anda con el benditas, creo que Hiro fue uno de los niños secuestrados por la luna negra y entrenado para matar, ahora... quiero saber qué saben y qué rayos está pasando, esos tipos no deberían estar aquí, no tiene sentido, a menos que estén buscando algo o esta isla sea uno de sus enclaves  —  llevó su mano a la frente de Gin y le acarició el cabello  — pero antes de todo eso, necesito que te recuperes, así que puede esperar todo, ¿vale? descansaremos, veré si puedo encontrar una chapa más y que sea sencilla de conseguir para asegurar la prueba y continuaremos con esta investigación   — se acercó un poco a él y le dio un beso en los labios, Gin era lo más importante, era lo que la mantenía como ser humano.  

Una de las puertas se abrió, era la puerta que estaba en la zona donde habían encontrado la primera vez a Kuroko y una de las primeras fotografías (zona 3) y salieron por ella 6 moogles, en busca y localización de participantes, las órdenes eran las de hacer un barrido y localizar al máximo posible de ellos. Junto a Gin y a Phryne aparecieron las pantallas de los seis moogles que había enviado, eran grandes y mostraban en vivo lo mismo que veían los pequeños cabezones, mientras los otros moogles trabajaban dentro de la deep web para atender a su master.

Me dejo llevar en el interior de la dimensión de Phry, andando con paso tranquilo mientras ella me dirigía hasta que me hizo sentarme de manera un poco brusca (aunque para ser honestos, no me di demasiada cuenta) y entonces comenzó a aleccionarme. Asiento reiteradas veces ante todo lo primero, pues aunque tengo una opinión, tratar de expresarla ahora mismo es absurdo, mis pensamientos se mueven como a través de melaza y me distraigo demasiado. No obstante, en un reflejo de lo que parece un movimiento rápido (en verdad no lo es, pero Phry tampoco se está apresurando), agarro el brazo de Phry cuando se está por volver a la puerta y en cuanto se gira tiro de ella. Estoy drogado y lento, sí, pero mi cuerpo sigue pudiendo desarrollar más fuerza que el suyo, no obstante la freno antes de que caiga sobre mí, metiendo un dedo de la otra mano por dentro del cuello de su ajustado traje para tirar de ella y juntar sus labios con los míos. Estoy entumecido, no es mi beso más hábil desde luego, pero refleja que sin importar cuánto de jodida esté mi cabeza ahora mismo sigo pensando en ella.

- Ten mucho cuidado. -le digo en voz baja cuando nuestros labios se separan, soltándola entonces con cuidado de no desestabilizarla para dejarla partir.

Cuando Phry vuelve a entrar a gran velocidad, levanto la cabeza, tardo unos segundos en procesar y entonces me levanto sin terminar de entender qué es lo que no me ha cuadrado, pero a fin de cuentas no me ha cuadrado "algo", suficiente para asumir que algo raro hay.

Hago intención de acercarme pero Phry, más rápida de pensamientos de habitual y ahora mismo dándome veinte vueltas, ya viene en esta dirección, así que me siento y la miro con gesto algo preocupado sin saber del todo por qué. Comienza entonces a dar órdenes a los muñecos brillantes, que se mueven como abejas recién agitado su panal. Jeje, abejas con un aguijón pomponoso en la cabeza... Pienso con retazos de la droga aún mareándome. Phry se dedica a teclear a tanta velocidad que ni lo veo en el aparato, y como lo que se me pasa por la mente es hacerla sentir un poco mejor después de lo que sea que me haya preocupado, me siento con ella y empiezo a masajear con suavidad sus hombros y espalda. Algún retazo de conocimiento me dice que mejor no apretar mucho, así que me/le hago caso y permanezco masajeándola con suavidad para relajar los músculos.

Cuando finalmente deja la computadora y me toma la mano me siento a su lado para hacerlo más cómodo, embotado pero contento por su preocupación, aunque no tanto por hacerla preocuparse.

- Mejor. -respondo simplemente, con cierta seguridad a pesar de la breve respuesta.

Después asiento mostrando atención ante la historia que me cuenta, claramente atento y pensativo. Todo lo que dice me da muy mala espina, pero más que todo eso...

- Oye, ¿crees que Kuroko pueda no ser malvado? -le digo repentinamente, mirándola a los ojos- No tener un objetivo malvado, sino uno bueno pero siendo tremendamente amoral... Haber entrado sabiendo que estarían aquí y no haber dejado que nadie escapase por asegurarse de matar a todos. Por eso no matarnos a ninguno de nosotros cuando tuvo clara oportunidad. -comento con gesto algo dubitativo por la posibilidad.

Dejo pasar unos segundos para que piense la posibilidad, hay demasiadas cosas que pueden dar un giro inesperado aquí.

- Y no importa quién te persiga. Los mataré uno por uno si intentan hacerte daño. -le digo, entrelazando mis dedos con los suyos.

Pronto sonó la alarma de Neko, mostrando información en su pantalla

Yaragari, una ve autóctona del sur del continente Yoribian.

Son aves que se alimentan exclusivamente de cadáveres, y pueden "oler" la sangre a distancia.

Estas aves negras son exclusivamente nocturnas, pues la luz solar daña sus ojos. Es probable que esta ave se haya acercado a comer algún que otro cadáver que se encontraba en la isla y fuese atrapada para usarla de alimento.

Al sur de las islas Yoribian solo existen las islas Balsa, por lo que es bastante probable que de casi York Shin (que está en el centro del continente) fueron transportados a la zona sur del mismo, moviéndolos poco a poco a las Islas Balsa. Es por estas islas por donde se produjo el caso de las Hormigas Quimeras, un caso que se ha vuelto bastante famoso en estos años.

Es posible que eso tenga alguna conexión con todo lo que está pasando en la isla con los secuestradores... Poniéndose a pensar un poco, Kuroko viaja con una chica que usa hielo y una que usa fuego... Similar a los lobos elementales que Sakura les envió a cazar... Sea como sea, aún era pronto para sacar conclusiones, y sus estómagos estaban bastante vacíos para pensar en algo.

Quizás pronto encontraran a alguien por los alrededores, en ese caso, mejor estar bien alimentado!

Compartió la información que los moogles habían recabado de aquel ave, así que pidió que lo asaran, era lo mejor, pero no estaba segura que sería algo agradable de comer, había leído que la carne de las aves de rapiña era amarga, pero entre comer y no comer nada, era mejor comer, no podían vivir de solo frutas y agua. Además estaban las preguntas que ahora formulaba Gin, Phry, que estaba sentada a su lado suspiró, jugando con sus dedos.

— Gin, es irrelevante intentar interpretar todo esto entre algo tan sesgado entre bueno o malo, ¿podrías decir que soy una persona buena?, creo que no, soy una asesina y ladrona, y tu Hades lo sabe — miró el hombro de Gin, como si estuviera viendo a Hades detrás de él — y ambos sabemos que tarde o temprano, Hades pretenderá juzgarme y mi condena será la muerte — aunque como hacker profesional, le iría mejor entregándose a la CIA o a los rusos, de seguro viviría y le pagarían bien. 

— pero sí creo que tiene más razones que solo andar de asesino, además, estaba distinto ahora que lo encontramos, menos loco... o más controlado, además, ese grupo que lo seguía, algo me dice que tiene relación con esta prueba, antes pensaba que era un demente que sólo deseaba asesinar, pero ahora no sé, tengo mis dudas, y lo que mencionas también me produce dudas, ha podido matarnos, incluso a mí, con ese golpe que me dio, pudo matarme sin que pudiera hacer nada para defenderme, — sonrió de medio lado tocándose el vientre — hay cabos sueltos en esta prueba, incluso la presencia de Kuroko en una prueba así, ¿un loco se metería aquí para matar?, lo haría sin más, en fin... mejor comamos, tendremos que hacerlo aquí, — chasqueo los dedos y los moogles trajeron las frutas cortadas, agua endulzada con la misma fruta y la serpiente y el ave asados, comerían bastante bien por ese día — luego deberé volver a la playa para traer más agua, con la que tenemos no nos alcanzará para mucho más — comió un poco y se quedó mirando a Gin, pero no dijo nada, estuvo a un paso de decirle que lo quería, sin embargo se lo guardó. 

No respondo, manteniéndome simplemente pensativo mientras atiendo a Phry, aunque niego con la cabeza cuando dice que Hades un día la juzgaría. No, no pienso dejar que Hades la juzgue, pienso mantenerlo bien atado para que no sea así. Tomo su rostro y le doy un beso en la mejilla, mostrando cariño simplemente, y entonces comento:

- Habrá que esperar a ver qué sucede. -zanjo con tranquilidad.

Los moogle de Phry nos traen la comida ya preparada, con lo que empezamos a comer tranquilamente hasta que me percato de que se ha quedado mirándome, momento en el que le sonrío.

- ¿Qué pasa, Phry? -pregunto sin dejar de sonreírle.

Ginnei le sonrió y se le quedó mirando así, era guapo, mucho, Phry quizás desde siempre estuvo prendada de él, aunque no deseara reconocerlo, por eso sus mejillas se pusieron rojas cuando se le quedó viendo de esa forma, la chica ladeo su cabeza para otro lado y cruzó los brazos sobre su pecho. 

— ¿qué me puede pasar?, nada nada — rodó los ojos cuando las pantallas con la reunión se encendieron, Phry se acomodó al lado de Gin, mientras comía y bebía lo que habían traído todos — vaya, que curiosa reunión  — comentó tomando un trago de agua — ves que algo extraño está pasando, Kuroko no parece un ser sediento de sangre y estaba todo esos reunidos como hermanos — lo que era gracioso — de seguro te extrañan ahí — le lanzó un beso. 

Phry mientras mantenía la conversación con los del grupo a travez del moogle y le preguntaba a Gin si estaba bien, activó a los  5 moogles que le quedaban libre para que buscaran algo en específico, cámaras de vigilancia, micrófonos, sistemas eléctricos o de fibra óptica, cualquier cosa que le sirviera para hackear el sistema y poder crear la ventaja que  necesitaban. Sus dedos se movían con velocidad, una de las pantallas se volvió negra y las letras verdes aparecían con velocidad mientras la chica creaba el código para comandar a sus esbirros. Cruzó los dedos, quizás nos serían tan descuidados considerando que debieron saber que una hacker como ella estaría ahí, pero muy pocos, demasiados pocos sabían que Neko era Phryne y ella usó su nombre civil. 

Con una cálida sonrisa al verla de esa forma, cojo un pedazo de fruta para ofrecérselo de comer, como la otra vez, disfrutando de este tiempo de intimidad que tenemos como un oasis en mitad de la violenta prueba. La cosa se nos ha dado bien aún con todo, así que parece que tendremos nuestro tiempo para descansar.

- Hoy me estás sacando de un apuro otra vez, ¿cómo podré compensártelo? -pregunto con un deje de picardía en la voz que delata que ya me estoy recuperando.

Van a ser unos días entretenidos.

Otra vez comiendo, atiendo a la reunión que Phry ha encontrado en su ordenador. los días, más relajados de lo que suelen ser en este lugar, se me han hecho cortos al lado de Phry la mayor parte del tiempo. Se dieron algunas conversaciones con un poco de peso y otras con no tanto, aunque la parte buena es que aún si no estamos haciendo nada especial, sabemos estar en silencio, solo disfrutando de la compañía del otro, haciendo quizás parecer las cosas un poco más sencillas quizás. Aunque otra gente solo ha visto la cara "social" de mí, Phryne conoce mi cara más introvertida, pudiendo pensar y a veces expresar cosas más profundas, más ocultas en mi interior, por la comodidad que me genera estar con ella.

Estaba en uno de esos momentos, pensando en algo mientras comíamos, cuando me quedo embelesado mirando a Phry antes de que ella misma llame mi atención sobre algo en su monitor, al que miro primero con curiosidad y luego con extrañeza.

- ¿Ese sigue siendo Kuroko? -pregunto, aunque están implícitas más cosas en la pregunta.

¿Sigue cuerdo?¿O habrá perdido la cabeza de nuevo en este tiempo y este es solo otro período de lucidez? Escucho la exposición de Nakamura y sigo meditando un poco. Me muerdo un par de veces el labio, pensativo, y entonces niego un poco con la cabeza.

- Hay algo que no me encaja. Sí, nos forzó a pelear por nuestra vida varias veces, sin matarnos finalmente, y eso puede tener sentido, pero... por ejemplo a Akemi, la Kuruta que te despertó el Nen. A ella no simplemente le despertó el Nen, a ella la torturó y golpeó cuando ya no era necesario para nada. -dejo caer, negando con la cabeza- No digo que no haya que desollar a los de la Luna Negra, que por mí perfecto, sino que sigo sin fiarme de Kuroko. -aclaro.

— nadie, — le respondió mientras se daba la pelea entre las chicas, pero Phry había cortado el micrófono para que no escucharan la conversación de ellos — nadie lo hace, o mejor dicho, nadie en su sano juicio debería hacerlo, pero cada vez es más evidente que estamos metido en una trampa y querámoslo o no, es el más fuerte y conoce a los cabecillas, creo que no tenemos muchas opciones, tampoco quiero morir aquí o que experimenten conmigo, mucho menos contigo, Gin... — sus ojos mostraban miedo, conocían lo que hacían los de la Luna Negra y lo que podrían hacerle a Gin, eso la estremecía. 

— yo me uniré a esos dementes, por lo menos a Kuroko porque la tal Adelita está muy loca, y es un cabo que nos puede llevar a la muerte, aunque si la usaría como carne de cañón, como esa chica, Jess... creo que ella mató a esos tipos que encontré, que estaban cortados como si se hubieran enfrentado a una bestia y viste lo que hizo, en fin... es una manga de desadaptados, pero creo que no somos muy distintos — bajó su mano y tocó la mano del chico, — en fin, seguiré buscando lo que quiero — volvió su rostro hacia las demás pantallas, mientras la batalla de las chicas se daba, ella, usando a los otros moogles, escaneaba la zona, pero también se daba cuenta que tendría que contactar a Kuruko personalmente. Eso le revolvía el estómago. 

No paso mucho tiempo, que la Neko de Phryne, se activó. Al parecer, encontraron unas lineas de fibra óptica ocultas bajo tierra. Esas parecían salir de uno de los árboles, y según los datos, el árbol emitía unas fuertes ondas que impedían la comunicación con el mundo exterior. Así, tampoco podían ser rastreados.

— Bingo Gin — le dice una vez que terminó la conversación con el grupo — encontré lo que imaginé que existía, aunque creo que debí advertirles, pero bueno... si son listos, se darán cuenta — sus dedos parecían moverse en el teclado, muy rápido — encontré una zona donde puedo hackear, pero dudo que esté desprotegidos, así que... rayos, deberé informarle al idiota de Kuroko, — mojó sus labios. 

— ¿cómo te sientes para una batalla? — le preguntó a Gin, sola no podría pelear, de hecho, de seguro ese lugar se daría un combate complejo, por eso, ahora con los seis moogles, se puso a peinar la zona donde encontró la terminal, pero necesitaría conectarse físicamente a ese sitio para infectarlo y obtener el control, era arriesgado — tendré que ir directamente a ese sitio para infectarlo — se volteo hacia él, ya había enviado a sus moogles para ver qué había en el sector. 

— bien, no hay nadie, al parecer, — le informa a Gin cuando las aletas se encienden — pero eso no quiere decir que no esté protegido de otra forma, bueno, hay que ir, le diré a Kuroko, necesito protección extra mientras ingreso a la intranet — ahora enviaría uno de sus bichos hermosos y peludos para hablar con el loquito de las vendas.

Escucho las palabras de Phryne y frunzo ligeramente el ceño. No es por el hecho de que yo sí crea que algunos se fían de Kuroko (que también, no tengo mucha fe en el cerebro de bastantes participantes), sino por el asunto de "mucho menos conmigo".

- Escucha, Phry... No tengo intención de morir aquí, y no vamos a hacerlo. Pero si me capturan o me matan y no parece que puedas salvarme... Huye. -digo con absoluta firmeza , clavando mis ojos en los suyos- Sé que puede parecer hasta egoísta, pero no quiero verte convertida en eso. -señalo hacia Jess, a quien se veía en ese momento en la Neko, antes de mirarla de nuevo- El mundo no me va a echar de menos, a ti sí, aunque no lo sepa. -concluyo.

Un poco después, el ordenador parece encontrar algo, unos "hilos" subterráneos que conducen a un árbol.

- Bien, vamos a darles duro a esos cabrones.  -comento con decisión- Sabes que voy a estar a tu lado, pequeña. -momento de prepararse para el puñetazo en cualquier zona que tenga Phry a tiro- Si entra en mis posibilidades, nadie te tocará un pelo. -le digo con una sonrisa honesta.