Partida Rol por web

El viaje completo se prolongó durante casi un mes, tiempo que aprovechasteis para descansar, reponer fuerzas y al menos durante un tiempo, olvidaros de todos los desastres que os habían sucedido. Vuestras acciones habían tenido consecuencias y sobre todo, habíais sacado en claro que tratabais con gente peligrosa, dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de no ser molestados o interrumpidos en sus objetivos.

Sobre todo al principio del viaje, Artie estuvo preguntando sobre el Ama Oscura y alguno pareció reconocerlo e indicar que solía estar por aquella zona y que a veces fondeaba en el, pero no sabían cuándo lo hacía y pero poco más pudisteis sacar de ellos, pues al final, aquel era un barco de pasajeros y no solía entrar en el mismo conjunto que los demás, barcos como el que buscabais, que tenía aspecto de mercante y que por lo tanto, no tenía nada qué ver con otros.

Cuando por fin llegasteis a vuestro destino, os impresionó la enorme cantidad de embarcaciones que discurrían por el puerto. Aquello era como un hormiguero en el mar, con montones de barcos hechos solo de juncos, individuales, que circulaban en todas direcciones sin que pudieseis entender bien como no chocaban unos con otros, mezclados con grandes barcos que entraban y salían, y fondeaban, de pasajeros y sobre todo, mercancías.

Era casi imposible distinguir unos de otros, pues se solapaban y comunicaban con tierra mediante pasarelas que parecían una prolongación de los mismos, y estaban tan pegados que formaban como un enorme barco casi infinito.

Y mientras tanto, más allá de la línea formada por todas las embarcaciones, estaba una ciudad que parecía estar llena de vida, con sonidos que se mezclaban de manera confusa y una gran cantidad de olores a los cuales no estabais acostumbrados.

El viaje había durado un mes, tiempo que habían aprovechado para descansar y recopilar la información que habían averiguado hasta ese instante. Además, Artie aprovecho para interrogar a alguno de los tripulantes del barco que, con suerte, podría darle alguna información útil.

A decir verdad, tenían una vaga pista en Shangai, únicamente una caja de cerillas que indicaba un lugar llamado Tigre Tambaleante. Pero algo era algo.

Sin embargo, lo primero era lo primero:

Tendremos que contratar un intérprete, y buscar un alojamiento en primer lugar, ¿no creéis?

Mientras bajas del barco te fijas en uno de los que están fondeando junto al vuestro, algo más lejos de donde os encontráis, y lees su nombre, sintiendo como una euforia contenida te embargaba.

Era el Ama Oscura. 

Se trataba de un yate a vapor con matrícula británica, líneas cuadradas y unos veinte o treinta metros de eslora, calculando rápidamente. Parecía ser un barco bastante ligero y seguramente podría alcanzar importantes velocidades, pero tampoco podías especificar demasiado con tus conocimientos sobre barcos.

Lo importante era que lo habíais encontrado... aunque fuera por pura suerte.

Justo cuando hace el comentario sobre el intérprete, la mujer mira por un casual hacia un lado y se detiene, sorprendida.

No puede ser...- piensa, pero si lo era. Bien fuera que la fortuna les sonreía, lo cierto era que cerca de donde estaban, se encontraba fondeando el Ama Oscura. 

Creo que es nuestro día de suerte- les dice a los demás mientras hace un gesto en dirección al barco- creo que hemos encontrado el Ama Oscura. 

Señala a un yate a vapor con matrícula británica, líneas cuadradas y unos veinte o treinta metros de eslora. Parecía ser un barco bastante ligero y seguramente podría alcanzar importantes velocidades.

— ¡Qué suerte! Quizá deberíamos buscar a un interprete primero, aunque tenga bandera británica quizá la tripulación o la gente del puerto no sabe ingles y no conseguimos entendernos. No deberíamos perder esta gran oportunidad. También aprovechar para buscar algún sitio donde establecernos, algún motel, seguro que por el puerto hay lugares. — comentó visiblemente animada, al llegar pensó que sería imposible encontrar nada en aquella ciudad pero con aquel giro de guión parecía que las cosas empezaban bien.

Ese mes había servido para descansar y reponer energías pues desde que empezó la empresa no habían parado. Habían tenido muchos momentos peligroso y habían perdido a un compañero, por lo que ese tiempo de descanso les vino bien. Ella aprovechó para escribir su libro y juguetear con aquellos extraños objetos que habían conseguido.

- ¡Es usted una genio, Anna! - Exclamó un pletórico Artie.

Habían tenido un golpe de suerte. Algo que agradecer después de tanta mala suerte. Sin embargo ahora se les planteaba una nueva incógnita: ¿cómo debían actuar? Estaba claro que antes de nada iban a necesitar un intérprete y quizás recopilar algo más de información sobre la nave antes de atacar de forma frontal. No les fue bien en la mansión y no tenía porqué ser diferente en esas circunstancias. 

- Tiene razón Ofelia. - Le dijo a la secretaria, que para Artie ya era una miembro de pleno derecho de "Tras el Telón". - Hagan esas gestiones, que yo me quedaré vigilando el barco. No vaya a ser que se marche y nos quedemos con cara de bobos. En un par de horas regresen y vemos que hacemos. 

Shanghai.

Era un lugar exótico, seguramente uno de esos a los que mucha gente había deseado ir alguna vez en su vida, pero al salir del barco me sentí insegura. Demasiada gente y nadie hablando inglés, o casi nadie.

Por eso cuando Anna dijo lo de buscar a un intérprete, suspiré aliviada.

-Sí, será lo mejor. Si no, dudo que podamos hacer algo por nosotros mismos -comenté, mientras terminaba de bajar. Y entonces, nos dio la noticia.

Habían encontrado un barco y parecía emocionada por ello.

-¿El Ama Oscura? ¿Y por qué es eso tan importante? Creo que una de sus pistas tenía que ver con un barco, ¿era ese?  -pregunté, sin comprenderlo del todo, mientras todos empezaban a elaborar planes y establecer lo que debían hacer.

Para mí encontrar a alguien que hablara nuestro idioma era lo principal, aunque si querían quedarse haciendo guardia no sería yo quien se lo impidiese o pusiera pegas de alguna clase, así que tras mirar a los demás, empecé a observar más allá de la pasarela, mientras caminaba para dejar nuestro barco.

Demasiada gente; hay demasiada gente.

- Pe-pero, ¿y qué hará si se marchar, Artie? – no alcanzaba a entender… - Aunque si está lo suficientemente cerca quizás pueda averiguar quien entra y sale de él. A lo mejor deberíamos pensar en como realizar una incursión nocturna en él… - aunque tampoco tenía claro que pretendía encontrar entrando en el barco. Se estaba aturullando en sus propios pensamientos.

- Sí, probablemente lo mejor sea mantener la calma, buscar un traductor, encontrar una pensión donde alojarnos y recopilar información en el puerto sobre el Alma Oscura… - aceptó calmándose un poco.

- Si zarpa... - Se llevó la mano a la cabeza y se rascó la sien levantándose el sombrero. - Si zarpa improvisaría algo. Pero que alguien tiene que vigilar que es algo que tengo muy claro. - Se mostró intransigente en ese asunto. - Hagan lo que tenemos pensado y vuelvan cuánto antes. - Le dio una palmada en la espalda a Warren. - Confío en ustedes. 

Ofelia se encamino al lugar mas ajeno o turístico que pudiera vislumbrar. Intentaría fijarse si había algún extranjero o alguien que le pudiera orientar, su objetivo era encontrar una taberna o motel donde los que llegaban de viaje se hospedaran. Si había algún guía o traductor estaba segura que sería en ese lugar.

— Voy a ponerme a buscar, ya! Haced lo que sea para que no se vaya.

En cuanto bajasteis a tierra, un joven chino con vestimentas humildes se os aproximó con una gran sonrisa y haciendo una gran reverencia. Caminó muy rápidamente hasta colocarse justo delante de vosotros.

-Saludos, nobles personas. Mi nombre sel Li Wencheng y sabel inglés pelfectamente. Podel actual como guía de nuestra helmosa ciudad y también de intelplete pala cualquiel cosa que necesiten. ¿Quielen comel? Sabel de buenos lestaulantes. ¿Necesitan dolmil? Los mejoles hoteles de la ciudad. O quizás alguno de los caballelos quielan visital otlos lugales... Li Wncheng conocel todos.

El muchacho parecía tener muchas ganas de ser vuestro guía e intérprete y si conocía todo lo bien que aseguraba Shanghai, quizás os fuese de utilidad.

- Bue-bueh… - suspiró desarmado a la respuesta de Artie. Él, Warren, no estaba aportando nada al grupo, estaba siendo un lastre ahora mismo y no sabía como volver a ser útil para ellos. Ya se notaba otra vez arrastrado por la fuerza motora que era Ofelia. Era absurdo pensar en que podrían hacer algo para impedir que el barco se marchara, pero su optimismo y energía era lo que necesitaban, así que la siguió sin rechistar.

Aquel tipo caído del cielo era super sospechoso, pero ¿no iban a parecerles sospechosos todos los posibles candidatos? ¿No serían todos igual de inquietantemente amables?

- Eh… claro… sí… ¿y pensiones más económicas? ¿También conoce? – preguntó con una leve sonrisa que resultaba extraña en su cara con la barba que se había dejado durante el viaje - ¿Cuánto serían sus honorarios? – la pregunta clave cuando disponían de fondos limitados. Esperaba que Artie estuviera preparado para regatear.

Ofelia agarró a Li del brazo.

— Si si, está muy bien. Perfecto. ¡Contratado! — comentó alborotada, arrastrando al pobre chino por las calles. Iba deprisa para llegar al puerto, un gran miedo le generaba un nudo en el estómago: con la suerte que habían tenido no podían perder ahora el barco por unos minutos.

— Hablaremos de sus honorarios luego, pero ahora necesitemos que nos acompañe hasta el Puerto, será su demostración como guía, si lo hace bien le contrataremos para unos días ¿vale?

Trataba de sonreír y mostrarse serena ante aquel tipo, pero sin detenerse ni un momento.

Mientras sus compañeros buscaban un intérprete, Artie se mantuvo en puerto, merodeando en las cercanías del amarre del Ama Oscura. Trató de mantenerse atento a todo y buscó a alguien con quien conversar y tratar de averiguar algo sobre el navío, pero todo parecía tranquilo por allí y por desgracia, nadie parecía entender su idioma. Realmente necesitaban un intérprete. 

- Vamos compañeros, no se nos puede escapar... - Murmuró impaciente.

Nadie me respondió acerca de la importancia de aquel barco, pero Artie se puso manos a la obra para vigilarlo y estar pendiente de cualquier cosa que sucediese a su alrededor. Claro que no tuve tiempo de protestar porque en cuanto tocamos tierra, un chino muy sonriente apareció delante de nosotros para ofrecerse como guía.

-Vaya, sí que ha sido rápido. Se ve que es lo habitual -comenté al verlo. 

Warren le preguntó si conocía algún sitio económico y cuáles serían sus honorarios, Ofelia, que nos acompañara hasta el puerto y mientras tanto, Artie se dirigió precisamente al punto de atraque de aquel barco.

-Eeeeh, Ofelia, esto es el puerto y Artie ya ha ido a buscar ese barco. Lo que tenemos que hacer es encontrar un alojamiento. ¿ Li Wencheng? Llévenos a un lugar que no esté muy lejos de aquí, esté limpio y no sea muy caro? ¿Entiende?

Parezco tonta hablándole así.

Li no dejaba de sonreír y hacer reverencias, porque estaba convencido de que había encontrado justo lo que necesitaba, un grupo de turistas que podrían ayudar a llenar sus vacíos bolsillos.

-Señol, yo no sel calo. Lo que me den yo agladecel -le respondió a Warren -. Habel pensiones aquí mismo, pero sel malolientes. No, no, tulistas como ustedes deben il a un hotel mejol. Habel valios en el centlo de ciudad. Síganme, honolables pelsonas -dijo, volviéndose para alejarse del puerto.

Pero después oyó la voz de Ofelia y entonces la miró extrañado.

-Esto sel puelto. ¡¡¡Contlatado valios días, ¿si?

Finalmente, se volvió hacia Susan y tras oír su petición, se golpeó el pecho.

-Confial en Li. Él sabel dónde il. Síganme.

Li empezó a caminar para salir de allí.

Mientras tanto, Artie se alejaba de vosotros e intentaba mezclarse con los pescadores locales.

Li os guio a través del puerto sin muchos problemas, aunque caminaba tan deprisa que costaba seguirlo. Desde luego, sabía por dónde ir y evitar los problemas, porque dejasteis atrás el barco, y también a Artie, y antes de que os dieseis cuenta estabais ya en la carretera.

Entonces se acercó a un grupo de rickshaws que había esperando cerca y empezó a hablar con ellos muy rápidamente, en chino, por supuesto, hasta que pareció alcanzar alguna clase de acuerdo.

-Coger ahola "relinches" pala il hotel Empeladol. Mejol hotel tulistas, no calo, si bueno -os explicó, señalando los vehículos y haciendo muchas reverencias.

El Ama Oscura permanece amarrado tranquilamente al puerto, y parece haber algunos trabajadores en el puerto que están cargando y descargando cajas.

Sin embargo, tu capacidad para comunicarte con ellos es más bien escasa, dado que el desconocimiento del idioma no facilita las cosas. Aún así, consigues que al menos no llames la atención, a pesar de ser un extranjero.

Mientras estás dando vueltas, te fijas en algunas de las cajas que están cargando en el barco. Llevan un nombre en ellas: Ho Fong. 

Vengan de donde vengan, la mayoría parecen tener su origen en ese hombre o lugar.