No esperaba que reaccionaras tan mal, sinceramente podia esperar muchas cosas pero no el ataque que llevaste a cabo sobre la pobre Bernia, que ni se lo vio venir.
Avance lo mas deprisa posible, para ponerme en medio, para evitar que saltaras sobre ella y en cualquier caso, vinieras a mis brazos, donde pudiera sujetarte... de alguna forma. No habia otra posibilidad, o algo me decia que esta no iba a ser el ultimo golpe que recibia la enfermera.
Kara, quieta. Es Bernia, la enfermera, ha venido a ayudarte. Tranquilizate. - Use un tono directo y claro, pero no autoritario, amable y tranquilo.
Consegui llegar a tiempo por los pelos, mas mientras mis manos buscaban tomarte de los brazos o de la cintura, simplemente te me escapaste, todo por no buscar hacerte daño y cerrar mis brazos a tu alrededor.
Motivo: Presa
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 97 (Fracaso) [97]
Bernia se llevó el brazo derecho a la cara para protegerse mientras con el izquierdo pulsaba un botón que había al lado de la cama. Apenas le dio efectivamente Kara ignoró lo que le decías y tiró de uno de los cables que ya no usaba, para ser precisos el del electrocardiograma que reposaba a un lado y antes de darte cuenta estaba haciendo el gesto de rodear su cuello aunque fuera con el brazo de por medio con la tira fina.
Por dios no la falles de nuevo XD
Te escapaste. Bernia pulso algo en la cama, mientras buscaba defenderse y tu, sacabas ese lado mas agresivo que habitualmente dejabas oculto, el irracional, el defensivo, para tomar unos de los tubos que te habian conectado al cuerpo y con toda la intencion del mundo buscabas literalmente ahogarla con el.
En estos momentos estabas completamente fuera de control.
Tome tu mano, la que sujetaba el cable para ahogar a Bernia y tire de ti ahcia mi, para pegar tu cuerpo al mio, usando como cepo mi mano alrededor de tu muñeca.
Ya Kara. Para. Soy yo yo, estas conmigo. Nadie busca hacerte daño. - Ahora si deje salir ese tono mas duro, mas autoritario, aunque podia notarse la pena y el dolor de verte en ese estado casi animal. Estabas plenamente metida en el modo de supervivencia mas instintivo. Matar para sobrevivir... o quizas fuera todo lo dicho, que habia activado algo en ti. No estaba seguro.
Motivo: Presa
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 41 (Exito) [41]
La agarraste y cuando tiraste para atraparla ella no se lo esperaba y casi os caéis cuando su cuerpo dio con el tuyo lo que la hizo emitir un siseo bajo porque literalmente se acababa de golpear una parte de la espalda contigo. Giró la cabeza para ver quien se atrevía y te encontró dejándola eso totalmente confundida por un instante.
Lo suficiente como para que Bernia se arrastrase hacia el lado contrario, hacia la puerta, visiblemente alterada.
Pegue mi rostro al tuyo, podia notarse el dolor en la voz. - Lo siento, siento haberte hecho daño, pero es suficiente. Es suficiente. Estamos en el hospital. Ella es Bernia, la enfermera. Estas bien, estas a salvo. No tienes que defenderte de nadie... - No me movi, con mi rostro pegado al tuyo, mi mejilla acariciando la tuya, con ese suave raspar del vello facial.
En cuanto notase cierta relajacion, hablaria en sovietico desviando ligeramente la mirada a Bernia. - Bernia. Espere, por favor. No llame a seguridad. La ha asustado... ella ha pasado por mucho... por favor.
Una sonrisa llena de pena, mientras seguia hablandote con cariño y cercania. - Estamos bien, pequeño buho. Estamos bien. Tranquila, nadie busca hacerte daño. Nadie.
Por un segundo creías que te iba a destrozar la cara con los dientes al acercarte tanto, por un instante el oso parecía un cachorro educado comparado con ella. Pero con cada palabra la agresividad iba rebajando, así como la tensión de su brazo que tiraba de tu muñeca, hasta quedarse en un estado donde la tensión estaba pero era aceptable. Viste el fruncir de ceño cuando hablaste y ella no te entendió, y la confusión de nuevo al volverle a hablar a ella.
Y se dio cuenta de que tenía frio,
que las piernas le temblaban
,la adrenalina se le había acabado,
y seguir peleando no era una opción ahora mismo.
Buscó ocultarse con tu cuerpo en un abrazo, que la protegieras de lo que sea que hubiera fuera de allí.
Motivo: iDEA
Tirada: 1d100
Dificultad: 75-
Resultado: 69 (Exito) [69]
Bernia se levantó apoyándose en la pared, y en ese momento la puerta se abría apareciendo dos celadores, aunque uno de ellos parecía demasiado marcial como para ser solamente eso.
Era consciente de lo peligroso que era acercarse a tu rostro, de lo rauda que eras en usar tus dientes. Nada importaba. Tu seguridad era lo mas importante, arriesgarme a un mordisco por brutal que fuera, porque era consciente del animal instintivo que habia en tu interior, uno que hacia parecer al oso apenas un osezno recien destetado. Todo eso no tenia valor.
Note como tu cuerpo se relajaba, como lentamente te tranquilizabas ante mi presencia. La fuerza y tension de la muñeca fue relajandose y al final viniste a mi, guie tu mano a mi cintura, mientras yo tomaba la tuya y permitia ese abrazo mas cercano, ese cobijarte de todo mal entre mis brazos.
En ese guiar hice que soltaras el cable, apartandolo a un lado y dejandolo caer al suelo.
Asi es pequeño buho, ven a mi. Estoy aqui, contigo, tranquila. Nadie te hara daño.
La puerta se abrio. Asomaron dos enfermeros. Uno de ellos era... excesivamente marcial. Estaba claro que el informe de Lorin aun no habia llegado a quien fuera que iba a retirar a un agente, o miembro de seguridad mas afianzado en el combate.
Shhhhh todo esta bien... todo esta bien. - Movi mi cabeza, acariciando tu rostro. Tonos suaves, tranquilos y cariñosos
Si alguno de los presentes hacia cualquier movimiento, mi mirada iria directa a ellos. Una mirada y un gesto que hacian que los gestos cariñosos pareciesen mas bien las caricias de un oso a su osa, pero que si alguno se acercaba la cosa cambiaria. Una mirada categorica y directa, que dejaba claro que mas les valia quedarse donde estaban, porque me importaba bien poco estar con las rodillas jodidas.
Mientras la mano de tu cintura, realizaba suaves pasadas cariñosas. - Ya esta, ya paso.
Mire a Bernia y luego a los de seguridad, dejando claro que los queria fuera. Ahora. - Iba a venir una enfermera ¿lo recuerdas?
Al menos parecía que el problema con Kara había pasado...por ahora.
Los celadores miraron a la enfermera que se llevó una mano al pecho, que era donde la había golpeado. Ella te miró a ti, dudó pero acabo hablando- Lo siento...- Le hizo un gesto a los celadores- pero es agresiva ahora mismo- ambos se acercaron a tu persona, relativamente calmos, con la vista fija en la muchacha a la que tenían que "ayudar"- y esto está siendo peor para ella. Debemos de dormirla- Uno de los celadores tenía una jeringa a mano. El plan era simple, uno sujetaba de necesitarse y el otro administraba.
Espere a que Bernia entrase en razon, pero al ver su ultimo gesto quedo claro que no seria asi. Sus palabras no significaron nada... menos aun al ver a los dos mastodontes acercarse. Cerre los ojos por un momento, y al abrirlos mire a Bernia. Mi mirada se habia relajado levemente, pero seguia siendo dura. - Si hacen esto Bernia la cosa se descontrolara, quizas no ahora, pero sera casi imposible que se fie de nadie del hospital y toda la confianza que te has ganado con ella se evaporara en el acto. Se esta calmando, asi que por favor, danos unos minutos mas... solo pido eso, unos minutos mas.
Una cosa tenia clara, si la tocaban sin mas, la cosa iba a ponerse fea de cojones. Sabia donde residia mi lealtad, pero si el soldado la tocaba pensaba romperle el brazo.
Motivo: poderx3
Tirada: 1d100
Dificultad: 36-
Resultado: 45 (Fracaso) [45]
Aunque ella sabía que tenias un poco de razón lo cierto es que había un protocolo de seguridad que tenía que seguirse. Había visto la agresividad en ella, y como habías tenido que actuar. Eso dejaba muy claro que había que hacer.- Ayúdanos, si la sostienes, solo será un pinchazo, caerá dormida en unos segundos. Sujetala, el solo tiene que meterse si se revuelve- Miró de reojo al que parecía mas marcial.
Empezaste a notar como Kara iba separando poco a poco la cara de tu camiseta mojada.
Inspire, provocando que mi pecho se hinchase y se notase la poca gracia que me hacia esto.
Pequeño buho. Mi pequeño y bonito buho. Escuchame por favor y no luches mas. Van a darte un calmante. - Pegue mi mano mas a tu cintura y mi rostro al tuyo. - Se que no te gusta y a mi tampoco, pero estare aqui contigo en todo momento, incluso si te duermes. Te lo prometo. Cuando abras los ojos lo primero que veras sera a mi, pero han activado el protocolo de seguridad y no van a hacerme caso, por mas que lo intente.
Deje un beso en tu mejilla. - No mas peleas, no mas violencia. Estas a salvo, conmigo. Lo sabes ¿verdad?
Vas...a dejar que me...duerman?- Esa pregunta dicho en un tono muy bajo te dejó con mal cuerpo. El tono usado era una mezcla entre miedo, ira, confusión y decepción. Ocultó su rostro en tu pecho, no quería que la vieras, no quería que la estudiaras.
Por primera vez desde que te habia conocido, senti lo que era notar como mi corazon se partia. Ese tono bajo cargado de tanto, dolio mas de lo que dolieron los dos disparos de Lorin y de lejos mucho mas que cuando ese maldito oso cayo sobre mi. Nunca antes habia sentido algo asi y era... desgarrador.
Cerre los ojos, con la fuerza de alguien que sabe que no esta bien, pero que enfrentarse a esta autoridad llevaria a consecuencias que no podia controlar. Aqui, en este lugar aun podia tener algo de fuerza, pero si me oponia... ahi se escaparia de mis manos.
Cariño... no quiero... no quiero que te vuelvan a dormir... porque lo he pasado mal esperandote todo este tiempo... pero te has mojado toda la espalda y van a tener que... cambiarte todo el vendaje de la espalda. Todo entero. ¿Quieres estar... despierta mientras eso ocurre? Te dolera, te dolera mucho... y no quiero eso...
Ojala encuentres una forma de perdonarme mi pequeño buho. Ojala... de verdad que si...
Mientras fuera tranquilo estaria bien, pero tenia claro que como le hicieran daño, entonces...
Alzó la cabeza molesta mientras te miraba fijamente, a los ojos, al centro, la pupila. Te veía- Lo dije antes y lo di- el celador se apresuró y le puso la inyección en el antebrazo desnudo, dejándola con la frase a medio decir que cambió de inmediato mientras las pocas fuerzas que le quedaban se le iban.
tra..i...d..-Sus ojos se cerraron, y el celador que no llevaba la jeringa ya se apresuró para cogerla porque tu por tu capacidad física no ibas a poder. Alguien tocando su cuerpo, desnudo que no eras tú. No era simplemente por tu hombría, era que ella misma era muy especial con eso y no hacía ni cinco minutos te había denegado que la tocaras en bastantes zonas, y algunas de ellas, serían tocadas aunque fueran sin intención alguna mas allá de su trabajo.
Una mirada. Un par de ojos tocados por la luna fijos sobre los mios y una realidad clara y pura, que iba directa a mi mente al ser consciente de que podias verme. Podias verme. Mi mundo se detuvo en ese mismo instante mientras comenzabas a decir una frase que sabia lo que significaba. No querias que te durmieran, bajo ningun concepto pero entre la espada y la pared, no me habia quedado otra alternativa.
El enfermero no hizo señal ninguna y se aprovecho de tus actos y de los mios, para clavar su aguja, cargada de sueño, cargada del poder para anular esa mirada que volvia a verme, que podia volver a deslizarse por mi cuerpo y dejarme claros esos preciosos ojos fijos en mi, que ahora mostraban rabia y determinacion... para instantes despues cerrarse. Unos ojos cerrandose y unos labios dejando a medias una palabra que dolia mas que cualquier otra cosa.
Cerre los ojos y trague con dificultad, para acto seguido intentar coger tu cuerpo en caida libre, mas no podia, no tenia esa capacidad en este momento. El otro enfermero se hizo cargo de ti y fui consciente en ese momento, de que alcanzaria zonas que a mi me habias negado, no con ninguna intencion malsana, pero lo haria.
Mi mundo roto en un instante. Solo habian hecho falta dos minutos, para romperlo todo. ¿Cuan atras habiamos viajado? ¿Cuan atras habia quedado la confianza? No lo sabria hasta que no despertaras, pero estaba claro que algo se habia roto. Mas de una semana esperando para esto, era tan injusto, tan jodidamente injusto...
Me aparte y observe como te colocaban en la cama. No me iria y por ahi si que no pasaria, mientras hubiera alguien en tu habitacion que no fueran las enfermeras, yo no me moveria de aqui. Ya me habian hecho traicionarte en cierta forma a ti, una vez, no permitiria una segunda en tan poco tiempo.
Mi rostro se habia vuelto petreo, evitando que lo que por dentro de mi sangraba y ardia en ganas de romper lo que habia asu alrededor, quedase oculto en mi interior.
Me costo mucho tiempo ganarme su confianza para que aceptase un cambio en su forma de vida, para venir a un lugar donde pudiera vivir mejor de donde lo hacia. - Mire a Bernia. - No se cuanto has roto de esa confianza, con tu falta de confianza hacia mi y tu necesidad de seguir los protocolos, solo espero que no todo... de verdad que si. - Porque si asi era, convertiria tu vida en un infierno. No habia tono de amenaza, asi que seguramente no lo veria venir.
Voy a quedarme hasta que ambos salgan de la habitacion, luego ire a la mia a ducharme y cambiarme... y voy a venir a velar su sueño. - Mire directamente a Bernia, no era una peticion, era lo que iba a ocurrir. - Le dije que lo haria y voy a hacerlo. Estare aqui cuando despierte.
Tras eso me movi, con toda mi atencion fija sobre los dos enfermeros, para ver lo que iban haciendo, para asegurarme de que todo era correcto.
Bernia intentaba mantener el tipo, pero la mirada hacia Kara que denotaba una preocupación por lo que acababa de pasar era muy palpable. El celador puso a tu pequeño buho sobre la cama y la tapó con la sábana, para apartarse y tras mirarte un instante ojear a la enfermera.
-Pueden retirarse, me ocuparé de ella- Te miró a ti- Debe de salir al menos mientras le limpio la herida y se la viste. Después de eso puede entrar, y podrá quedarse hasta que el médico diga lo contrario.- Se acercó a la cama, esperando que no hubiese mas enfados o momentos tensos.
Los celadores salieron de la habitación, cerrando detrás de ellos.
Cuando el enfermero miro en mi direccion encontro una mirada fria que no se escondia, la de alguien que ya estaba muy cansado de ciertas cosas y que habia dejado de intentar parecer amable o educado. Era un oficial sovietico, que me mostrase agradable o educado, no anulaba esa verdad.
El hecho de que Bernia mirase de aquella forma en tu direccion, no quito que sus acciones habian provocado una brecha y esa brecha, era ahora mas importante que cualquier otra cosa, dependiendo de lo grande que fuera la misma, seguramente variarian las medidas a tomar, visto que no se habian enterado o no querian enterarse de con quien trataban.
Mire a Bernia mientras se dirijia a mi, sin mostrar apenas nada. La frialdad y ese rostro petreo eran el unico gesto. Tras eso espere a que los dos enfermeros salieran y solo entonces, me movi en direccion a la puerta. - Si no estoy fuera cuando termine, aviseme en persona.
Abri la puerta para salir y sin darme la vuelta, volvi a preguntar. - ¿Cuanto tiempo dormira?
Tras escuchar la respuesta, cerre la puerta detras mia y me movi en direccion a mi habitacion. Una ducha, un cambio de ropa y volveria al pasillo, a esperar a que la enfermera terminase.
Un par de horas, cuatro como mucho- Respondió y tras ello suspiró. No le había gustado nada la situación, y no le iba a gustar nada dar parte de lo sucedido.
Te duchaste, secaste y volviste al pasillo ni veinte minutos después. Al poco, Bernia salía con una bolsa de tela con ropa, probablemente la sucia- El doctor de guardia quiere hablar con usted, vendrá en cinco minutos- No te miró directamente a la cara, lo evitaba.- Puede esperar dentro de la habitación.- se retiró si no dijiste nada más.
Al entrar en el dormitorio Kara estaría en la cama, pero levemente más palida que antes. No tenía el tubo en la nariz pero si que veías vías que iban al brazo contrario donde estaban antes.
No hubo respuesta a las palabras de Bernia cuando cerre la puerta de la habitacion para irme a mi cuarto.
Veinte minutos. Minuto arriba, minuto abajo. Con las muletas y la ropa nueva, me apoye en la pared del pasillo enfrente de la puerta. Espere tranquilo y paciente, al menos de cara para afuera, mientras por dentro mi mente era un torbellino producto principalmente de lo ocurrido en esa habitacion hacia menos de media hora. Eso sumado a todo lo demas, cargaba mi expresion de una seriedad que podia malinterpretarse, pues lo que estaba era concentrado... aunque al mismo tiempo estaba algo mas que molesto y esa parte, ni me molestaba en ocultarla.
La puerta se abrio. Mi mirada subio del suelo a la puerta y de alli a la enfermera. La frialdad aun estaba ahi, la amabilidad y cercania de estas pasadas dos semanas se habia evaporado. - Digale que sera ahi donde podra encontrarme.
Espere a que se apartase de la puerta y avance, cerrando detras mia.
Me movi en direccion a la cama, para comprobar tu estado. Ya no tenias nada en el rostro, el cual se veia algo mas palido que antes. Las vias sin embargo ahora partian del otro brazo.
Acerque dos de mis dedos a tu mejilla, pero sin llegar a acariciarte. Lo siento. De verdad que lo siento mi bonito buho. No queria tener que comportarme asi, pero parece ser que ser amable tiene al mismo tiempo su contrapartida. No volvera a ocurrir. No volveran a tocarte o dormirte, porque voy a encargarme personalmente de ello.
Ojala puedes perdonarme mi pequeño buho... ojala que si...
Siempre decias que la mejor forma de conseguir superar una cosa asi, era comprandote. Eras muy clara en eso, pero yo queria evitar eso mismo, queria romper la rueda de ese tipo de cosas, donde cualquier cosa era "aceptable" siempre y cuando luego se pagase por ello.
Levante la sabana lo justo para ver las nuevas vias y acaricie muy suavemente tu mano, hasta alcanzar el centro de tu palma. Me agache y acerque a tu oido. - No hay nadie mas importante que tu, Kara.
Cuatro minutos. Me movi para que el medico no me viera en ese estado de cercania y coloque una silla cerca de ti. Me sente a esperar mientras sacaba el movil.
Habia cogido el movil desechable de entre mis cosas, hacia una eternidad que no lo miraba. Ignore todo aquello que no fuera relevante, mientras buscaba lo importante. Internet. Una vez alli, la busqueda fue simple y facil. "Mejores casas de segunda mano. Especialidad muebles. Moscu"