Partida Rol por web

¿Y ahora adónde están disparando? pensó Irina al ver la flecha cruzar la batalla.

Irina se empleó con todas sus fuerzas para intentar matar a la anguila, de una vez por todas, pero su piel era tan dura que apenas la rozaba sentía cómo las fuerzas de su brazo desaparecían.

Fisteus continuó moviéndose através de la ciénaga para rodear a la anguila y pillarla por detrás, para lograr encajarle un duro puñetazo. Pero fue Wolkot quien redimió su culpa y de un buen para de tajos dejó hecha pedazos a la anguila.

La boca de esta repugnante criatura seguía teniendo sangre en sus colmillos pero ahora estaba completamente muerte y ya no sería ninguna amenaza. Aunque muchas de ellas habían sido heridas y habían huido, no había nada que no indicase que pudieran volver. Así que permancer en aquella fangosa ciénaga era demasiado arriesgado como para estar mucho tiempo allí. Quenya seguía bastante aturdida, y Haiayel estaba completamente inconsciente. Los demás estabais algo débiles por la pérdida de sangre, pero si había algo claro es que os habíais librado de La Dama Ahogada y de la escoria que habitaba la ciénaga. Al menos de momento.

Pero aún quedaba un asunto que resolver, entre la espesura había un batidor que hasta ahora había luchado de vuestro lado. Pero nada garantizaba que esto siguiera así...

Parecía que la lucha había terminado. Sus oponentes habían sido vencidos. Pero tenía que reconocer que el mérito había sido del arquero que les había ayudado subreticiamente.

Urik, dio un paso hacia la elevación por donde se habían disparado las flechas y habló en alto.

- ¡Muéstrese!, sea quien sea le debemos unas palabras de agradecimiento- dijo Don Urik-. No le haremos daño alguno como no nos lo ha hecho usted a nosotros. Salga y hablemos- pidió el caballero del cuervo.

Abatida a la bruja del pantano, cuestión que parecía ser el objetivo de aquella incursión y huidas las anguilas, Igor no encontró más motivo para permanecer en el pantano, pues era un riesgo innecesario. 

Así que agotado por el combate y la pérdida de sangre, se alejó a un sitio seco llevándose a Ocaso con él, a la espera de que sus compañeros recogieran lo que quiera que hubieran ido a buscar allí, importándole bien poco quién hubiera disparado las flechas que habían supuesto la muerte de la criatura.

Envy pudo al fin calmarse un poco al ver que Quenya volvia en si. Y mejoro aun la cosa al ver que al fin habian matado a esa otra anguila. 

Fue ese momento en que los ruidos de lucha terminaron cuando cayo en el silencio y quietud del pantano, entre tanto alboroto habian olvidado que siempre podian ser atacados de nuevo.

-Vamos- Le dijo a la chica verde pasandole el brazo y dejando que se apoyase en ella. -Salgamos de este charco- Y tomo camino por el que habian venido. Al pasar cerca de sus compañeros se molesto en hacer un movimiento con su brazo en direccion a sus compañeros, creando un disco de fuerza que flotaba sobre el agua. -Suban al santurron inconciente ahi, es mejor alejarlo del agua y que no os esforceis demas en cargarlo-

Un suspiro de alivio se me escapa al ver  caer a la última anguila  sin que se lleve por delante al pobre Haiayel .​Mientras lo sacan del agua llamo a voces al misterioso tirador .Muestrate amigo y permitenos  agradecer tu ayuda, es poco frecuente encontrar gente de bien que no duda en ayudar a los que están en apuros.

- Todos a zona seca, debemos trabajar rápido. Si nuestro bienhechor misterioroso tiene a bien mostrarse perfecto, pero debemos actuar lo antes posible. No hemos venido a matar a la dama ahogada, sino a hacernos con lo que protegía. Debemos encontrarlo y salir de aquí lo antes posible. Estamos muy dañados y no conviene tener otra batalla. Dejadme buscar algún rastro de magia. Debemos enterrar a la dama ahogada.

Wolkotsujetó al iluminado inconsciente por la pechera y lo arrastró fuera de aquellas aguas antes de que se ahogara en ellas.

cuando estuvieron en zona seca, tomó una posición defensiva, parapetandose detrás del escudo, a la espera de otro posible enemigo.

eso era lo que él hacía.  

Thokk terminó de sacar su arma del fango y después caminó en silencio hasta tierra firme. Estaba molesto por no haber sido útil en el combate y permaneció callado sin decir nada a la espera de que Alese diese el siguiente paso o de que el desconocido se mostrase.

Alese sonríe ante la inclinación, una sonrisa amplia y hermosa como solo la sacerdotisa es capaz de hacer, después, devuelve la inclinación del recién llegado tratando de imitar su gesto fluido y elegante. Después, fiel a su naturaleza desinhibida se acerca al hombre simio y le da dos besos en las mejillas, tras acercarse con las manos visibles y sin cesar de sonreír. La naturaleza bondadosa del hombre-simio no le pasa desapercibida, y seguramente a éste no le pase desapercibida la misma naturaleza del hombre simio.

Señalándose a sí misma, la sacerdotisa pronuncia su hombre claramente "Alese", después señala al recién llegado y enarca las cejas en un gesto de interrogación.

- ¿Hablas nuestro idioma?

La mirada que Igor devolvió a la criatura, no fue tanto de permiso como de tú sabrás lo que haces, es un lobo. Dejando que fuera el propio Ocaso el que decidiera si aceptar el convite o comerse al que convidaba.

Desde que hiciera aparición y con la relativa tranquilidad de no sentir una inmediata amenaza se quedó pensativo tratando de buscar por algún lugar de su mente qué era aquella criatura pues aunque le resultaba vagamente familiar nunca antes había tratado con nadie de su especie.

Luego se dedicó a seguir a Alese con la mirada a la espera de que les detallara si tenían que hacer alguna cosa más, como ella misma decía, el tiempo apremiaba.

Miro al recién llegado de arriba a abajo. Parece un niño por su forma de actuar, aunque sus flechas demuestran que es algo más. ¿Qué habrá venido a hacer a esta tierra? ¿Será un licántropo? ¿Alguna especie de ajeno?

-¿Nos entiendes?-Pregunto en común y en élfico para ver si tengo más suerte.

Un extraño animal salió de entre los bosques y se acercó al grupo. Se comportaba de forma extraña y Thokk no sabía que pensar hasta que la criatura le ofreció un trago de su agua. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo cansado que estaba. Agradecido, Thokk bebió del odre de la criatura y permaneció en silencio esperando a ver que hacía acontinuación.

Envy dejo escapar un pequeño soplo de disgusto al ver que no hacian caso de su ayuda magica para llevar al desmayado iluminado. Aunque termina haciendo que Quenya se siente en el disco y la llevo flotando. 

Estaba segura que un poco de atenciones magicas no le molestarian, y aun cuando ella fuera capaz, pese a las apariencias, de alzarla sin muchos problemas, no le molestaba el hecho de tener mas libertad para llevar su cimitarra y estar atenta a ataques de nuevos enemigos hasta salir del agua.

Una vez ahi se calmo, y retomo en conciencia de que estaba otra vez desnuda, solo que ahora bastante sucia entre el agua pantanosa, alguna alga por aqui y algo de barro salpicado. 

Una vez aparecido el hombre mono, le llamo la atencion, sonriendole, y devolviendole como pudo o entendio la reverencia para luego al ver como seguia con el siguiente mencionarle por lo bajo a Quenya. -Al parecer tu y yo, ya no vamos a ser los mas llamativos de grupo- Y rio un poco sin exagerar por la gracia.

El recién llegado desprende a su paso un aura de bondad yeso junto con sus recientes actos es suficiente para mi.Saludo con una reverencia al extraño y me dirijo hacia la zona seca para seguir buscando .Por cierto que estábamos buscando?

El veterano frunció el ceño cuando aquella extraña criatura hizo ademán de tocarle su estilizado mostacho. Pero no hizo ningún otro movimiento. 

Tras todos sus años de combate tras combate en aquella malvada tierra, había aprendido a discernir entre las criaturas que eran malvadas y las que no, y esta no le parecía un peligro para ellos.

Ejem, que alguien saque el cuerpo de esa bruja.

Alese se acerca al recién llegado y tras preguntarle, el hombre mono se lleva los dedos extendidos de una mano peluda a la garganta, dándose toques leves con una expresión en el rostro que podeis interpretar como pena, si bien un posterior encogimiento de hombros por su parte le quita cualquier dramatismo a su declaración de minusvalía.

Tras obtener permiso de Igor para actuar como crea conveniente, el humanoide deja caer la tira de carne cerca de Ocaso. Parece confiado de que el animal no saltará sobre él, pero parece reacio a acercarse a acariciarle: quizás eso serían demasiadas confianzas para un recién llegado.

Dado su comportamiento, parece que la pregunta de Leo de Stelion esta respondida, pero cuando este habla en élfico tanto como en común, el extraño asiente ante él y da un cabeceo de aprobación, como celebrando la educación de lenguas del armado paladín.

El extraño, que a pesar de mostrarse tranquilo, parece nervioso de movimientos, no quedándose quieto en el sitio ni un momento. Hace una segunda pasada entre los presentes, olisqueándoles y observando sus ojos con una mirada penetrante, limpia e inocente, como la de un niño o un animal. Sus andares graciosos le ponen frente a Irina a quien también dedica una reverencia respetuosa, y a Fisteus al que parece intrigarle algo en su apariencia. Tras parecer considerar algo de su aspecto, saca de entre sus pertenencias otro trozo de carne seca como el que le ha dado a Ocaso y se lo pone en las manos con una sonrisa beatífica en el rostro y unas palmaditas amigables en el brazo del monje.

De nuevo se pone frente a Envy y contempla su desnudez, con sus brillantes ojos de niño. No, niño no. Su musculatura fibrosa y sus armas desmienten que sea un cachorro. Quizás es un adolescente o simplemente la raza a la que pertenece tienen todos ese aspecto tan risueño. En todo caso parece entre fascinado y sorprendido al comprobar con largas miradas, sin ninguna inhibición, que en el cuerpo la muchacha no hay vello. Con cierta inseguridad, como sin saber si a ella le gusta estar desnuda, mojada y sucia, o es pura casualidad, el humanoide se abraza a si mismo con sus largos y peludos brazos y comienza a temblar, en una especie de pantomima. Su rostro muestra interrogación, y un burdo castañeteo de dientes, en algo que podría interpretarse como "¿No tienes frío...?". El extraño parece tan educado en sus silenciosas interjeciones como hiperactivo en sus movimientos.

Al tiempo, su mirada salta alternativamente a Wolkot, con una expresión en sus ojos que no puede ser otra cosa que preocupación. Mientras espera una respuesta de Envy, el hombre mono agarra una nudosa rama caída del suelo que no parece podrida y tiene forma de "L". Con un floreo, sacando una daga deslustrada de la nada o quizás de la manga,  comienza a desmocharla y a sacarle la corteza para llegar a la suave madera interior, mientras toma asiento en una piedra cercana a Envy esperando una respuesta.

En todo caso, es la primera vez en todo el rato que veis que el nervioso personajillo se queda quieto en un sitio fijo.

A Envy ya le caia bien el nuevo compañero, porque era un hecho generalizado al parecer que lo seria. Y no pudo evitar levantar una ceja en tono de suspicacia ante la larga oberservacion de este por su cuerpo. Y solo sonrio y rio un poco al captar en su totalidad las observaciones del hombre mono al preguntarle por pantomima si no tenia frio.

-No mucho, estoy acostumbrada a la intemperie y si baja la temperatura me pongo mi otra piel- Y en eso extiendo mi mano pasanla por el hombro peludo de el, y señalando luego a Ocaso para que este se hiciera una idea. Aunque sospechaba que ya sabia su secreto luego de observar el combate. -Entiendo que no puedas hablar, pero... ¿puedes emitir algun sonido o algo por el cual te reconoscamos? ¿Nombre o apodo? ¿Tal vez escribirlo?- Le pregunto al darse cuenta enseguida y por casualidad de una gran dificultad ante alguien quien no puede comunicar su nombre con la voz.

-Quenya, ¿Sientes que te puedes parar? Ire a por el cadaver de la dama con el disco para asi poder enterrarlo como dicen Alese y Wolkot- -De todos modos, si me alejo de ti y el disco, este desaparecera- Dijo haciendo un mohin con la cara al recordar el detalle del conjuro. De todos modos, ella era la mejor opcion para ir a por el cadaver, era fuerte, ya estaba sucia y era una de las pocas quienes no habian sufrido daño alguno en el ataque de las anguilas, de todos modos, su rinoceronte la acompañaria.