Partida Rol por web

Seguro que si dice en alto "Me rindo" conseguiremos nuestro objetivo dije sarcásticamente mientras mis cejas se alzaban. Si Madame Eva nos atacó fue porque en sus cartas salió que teníamos que acabar con ella. ¿De verdad pensáis que los otros dos guardianes van a dejar que les cortemos la cabeza por gusto?

-Yo estoy con Alese-, dijo dando un paso al frente y empezando a caminar hacia el objetivo para no hacer de aquella cuestión algo interminable.

- Los que no quieran exponerse que aguarden un poco más atrás y que se preparen por si hubiera que combatir. -

​Asiento ante las palabras de  Igor .​Yo te acompaño si no te parece mal y  esperemos que esta vez se nos de algo mejor.Digo antes de empezar a caminar tras el.

-Si de verdad esperáis convencerla, sois más inocentes de lo que pensaba.- Ashlyn considera ridículo hablar con la guardiana, pero parece dispuesta a permitirles intentarlo. Enfunda su espada y carga su ballesta con un virote, mientras se dispone a acercarse a cierta distancia de los "negociadores" para atacar en cuanto haya problemas.

- Voy con vos- dijo Urik siguiendo a la comitiva-. La victoria con sangre no es victoria. Eso deberías de saberlo, Ashlyn- comentó el caballero del cuervo sin entonación alguna.

Finalmente decidías acercaros hacia donde el cuervo de Urik os había indicado. Para llegar hasta allí habría que mojarse pues habría que cruzar una gran ciénaga que os separaba.

Levantais la vista de la fangosa agua que se agista alrededor de vuestros tobillos y veis cercanos muros en ruinas, alzándose sobre tierra firme a unos cuantos metros de distancia de vosotros. Una columna cuadrada de piedra, gastada hasta límites increíbles por el paso del tiempo, sobresale del agua no muy lejos de vuestra posició; dos sauces llorones, encorvados de forma natural, parecen formar una especie de arcada de acceso a la isleta que hay detrás.

Miro a la dama ahogada y elevo mi maza al aire.

-Pelor, ruego que des fuerza a este humilde combatiente de tu fe.

El veterano permaneció cerca de Alese. Como siempre aquellos radicales hacían lo que les parecía mejor para ellos, poniendo como excusa a su dios para disfrazar su propio ego.

Wolkot no creía que aquello se fuese a solucionar sin una disputa, pero si alguno de todos ellos podía conseguir que no se produjera era aquella chica.

Los radicales de Pelor sólo entendían de matar y erradicar de la faz de la tierra a todos que no fuesen como ellos, en cambio aquella chica buscaba el bien en el corazón de las personas.

Después de tantos años de dolor y sufrimiento sólo había encontrado un remanso de paz cuando escuchaba su voz y permanecía cerca de ella. 

Sin perder un segundo, bajo mi arco, lo guardo, desenvaino mi espada, abrazo mi escudo y acompaño a los demás.

Avanzo hasta colocarme junto a Igor y camino a su lado  dispuesto a encontrar un solución pacífica pero atento a lo que nos rodea.

Negué con la cabeza. Eran unos ilusos esperando que ese guardián se fuera a rendir mediante las palabras. Seguro que la amenazaban y ella nos terminaba atacando.

En fin... Dejemos que hagan el tonto.

Envy esta atenta a los movimientos del agua. De momento busca oler cualquier escencia desconocida y permanecer delante de Alese, aunque sin dejarla atras.

Ashlyn avanza atenta a su alrededor y con la ballesta apunto.

Alese se adelantó, con los más pacíficos con ella, asegurándose de que no hiciesen ningún gesto ofensivo. A una cierta distancia de donde se encontraba la Dama ahogada se paró y levantó la voz.

- Por ahí le llaman La Dama Ahogada, ignoro si ese es su verdadero nombre, y si no lo es o le resulta ofensivo le ruego que me disculpe. Mi nombre es Alese y soy sacerdotisa, seguidora de un dios del Bien. Nuestro destino es luchar contra el señor del Castillo, y estamos buscando aliados o armas que nos puedan ayudar en esa tarea. Vamos un poco a ciegas, pero una profecía nos dijo que aquí podríamos encontrar una de esas dos cosas. No venimos buscando pelea, tan solo quiero dialogar, le garantizo que ni mis amigos ni yo atacaremos salvo que tengamos que defendernos. Le ruego me responda y nos hable, quizás pueda al menos ayudarnos a saber qué estamos buscando.

Le habría gustado que su voz sonase más templada de lo que sonaba realmente. Se había notado a sí misma nerviosa, incluso asustada, y desde luego nada convincente. Aunque tenía la esperanza de que al otro lado supiese ver la verdad en sus palabras, aunque el tono no fuese tranquilizador. 

Thokk no pensaba que hablar fuese la solución, hablar nunca solucionaba nada. Por eso mientras los demás avanzaban por el medio del pantano hablando con la Dama del Lago el fue bordeándolo poco a poco. Si aquella dama se decidía a atacar sería lo ultimo que haría.

Algo grande se mueve en la parte profunda del agua, más adelante. Su carne es del enfermizo color blanco de un gusano ahogado, pero se retuerce y desliza por el agua como una serpiente foribunda. Entonces se alza por encima de la superficie del pantano, revelando una desagradable boca con ventosas en su blanca cabeza sin ojos.

A pesar de que os estabais preparando para el combate lo que no sospechabais es que bajo aquellas aguas espesas y oscuras podría encontrarse algún tipo de alimaña viviendo. En cuanto Alese comenzó a pronunciar sus primeras palabras una serie de anguilas comenzaron a morderos y se quedaron adheridas a vosotros.

Lentamebte sentíais como la sangre se os iba escapando y aquel extraño gusano os la iba absorbiendo.

Las aguas  parecen esconder una desagradable sorpresa  y ademas   dolorosa  por los gritos de mis compañeros.Reacciono rapidamente  y lanzo una lluvia de  golpes hacia la mas  cercana  de las "Anguilas " para intentar que suelte a su presa .No se  que demonios  son  pero sin cabeza  dudo que puedan sobrevivir  o si .....

Una especie de anguila gigante se había enganchado a Wolkot. Tenía que ser muy fuerte para abrir un hueco en su armadura, pero viendo el tamaño de la criatura no dudó que pudiera superar sus defensas.

Wolkot alzó la espada y la dejó caer contra el agua intentado alcanzar a la criatura

Thokk se sorprendió cuando una asquerosa criatura blanquecina nadó hasta casi la orilla para aferrarse a él. Mala idea . - pensó mientras levantaba el hacha para intentar acabar con aquella criatura.