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Juego de Tronos - Castillo de Aguasclaras.

Castillo de Aguasclaras: Todo el castillo.

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12/01/2014, 12:33
[OUT] Armase.

Todas esas ceremonias aburren a Armase y sólo le acarrean más ansiedad por muchos motivos. El principal: su madre, no sólo tenía que hacer el trabajo de cinco personas normalmente, sino que días como aquél se le triplicaba el trabajo.

Armase no perdía ojo de ella, sirviendo a las sirvientas que se dedicaban a cotillear a la espera de que les diesen órdenes que seguramente traspasarían a su madre... -vergonzoso- pensó. 

Luego oteó el horizonte hacia el oeste y luego al sur. Un ataque ahora sería un verdadero caos para toda esta gente. ¿Para qué sirven las murallas del castillo si nos dedicamos a hacer el burro fuera? Desde ese lugar no podía ver nada. El jinete se dio la vuelta... con intención de coger el caballo e ir a patrullar, así tendría una excusa para alejarse de esos asuntos sociales que no le competían para nada. Caster le puso una mano en el codo y cuando sus ojos se cruzaron el otro jinete negó con la cabeza. Para eso están los cazadores... nosotros nos quedaremos aquí, aunque no nos guste.

Armase suspiró, ya se veía mayorcito para poder decidir sobre sí mismo, pero cierto era que la experiencia y los buenos consejos de Caster le habían ahorrado muchos castigos disciplinarios que podrían haber caído sobre él cuando era soldado. Finalmente se mantuvo firme, escuchando la cháchara e intentando admirar el desfile del corral noble. 

- Tiradas (1)

Motivo: avistar atacantes

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+1)=2

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12/01/2014, 12:53
[RIP] Plumby el Flechero.

Estaba en una de las esquinas de abajo de la tarima, allí de pie con mis mejores ropas pero seguían siendo las ropas de un artesano aunque estaban nuevas y limpias y no eran las que se utilizaban normalmente para la tarea. La indumentaria consistía en una camisa con botones, un pantalón con un cordón frunciendo el talle, unos zapatos y una gorra. Mi rostro y mis manos estaban limpios y mis zapatos brillantes, oteaba desde una parte más allá de la esquina el sol del amanecer, que con su calidez salía dando al cielo un aspecto colorido bajo las cálidas y brillantes aguas del lago, aquellos afortunados a subirse a esta plataforma tendrían una vista mejor de aquel paisaje del Este.

Allí entre tanta muchedumbre me sentía débil y desamparado, la importancia que tenía dentro del castillo se quedaba diezmada por el barullo de silbidos y gritos que me hacían pensar en todos aquellos hombres trabajadores hasta su médula que podían haber tenido la misma suerte que yo. Ahora entendía mejor a mi padre, me hubiera gustado buscarle buscar a mis amigos del castillo, pero el sólo hecho de abrirme paso entre la muchedumbre me aterraba y me quedé quieto ahí viendo el despertar del nuevo día.

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12/01/2014, 13:32
Ser Madrigal Oakenshaf-Casagrande.

Ser Madrigal había acudido a la ceremonia con sus mejores galas y aguantaba de pie el sermón del septón. Podía haberse sentado, tenía un asiento para ello, pero Totto quería ver. Así que ahí estaba, con el cuervo disecado en su hombro izquierdo, ignorando las miradas de los curiosos. No le interesaba nada de la palabrería que salía por la boca del religioso pero alguien en su posición, recientemente llegado al Castillo, debía mantener las formas. La ocasión le sirvió para reflexionar acerca del trepidante año que había vivido y sobre cómo echaba de menos a su padre y su abuela. Rezó al Desconocido que velara por el alma de su abuela.

Cuando se cansó de reflexionar comenzó a observar a la gente reunida a su alrededor. Una ocasión como la que se daba era una buena oportunidad para iniciar un acercamiento con según qué doncellas, tan sólo había que hacer contacto visual. Eso era fácil, lo difícil era que sus protectoras madres e institutrices te dejaran acercarte a ellas. En los tiempos que corrían podías pasarte meses sin ver a la doncella que te había robado el corazón. Por eso había que aprovechar ahora. Un ejemplo claro era Lydia Tully. Vale que era muy joven para él, estaba de acuerdo, pero su madre, Lady Olenna, parecía haberla encerrado ente las cuatro paredes de sus habitaciones. Desde que le entregó la pluma de Totto en el torneo no había tenido ocasión de hablar con ella. El caso contrario era el de aquella mujer llamada Soraya. Parecía no tener suficiente con un hijo que le buscaba día sí y al siguiente también. La pobre trabajaba en las porquerizas y el gallinero y, al menos ahora, entre los nobles del castillo, no podría acosarle.

Se giró buscando a Ser Trycian de Dorne, con el cual compartía, junto con Ser Baltrigar y familia, el primer piso del barracón de los abanderados y espadas juramentadas.

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12/01/2014, 13:33
Director II.
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ARMASE:

- Ves un bote en el lago. ¿Un pescador? ¿O más bien un asesino?

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12/01/2014, 13:56
Russ "el Matatoros", jinete libre.

He oído que prepararán un venado y que también hay jabalíes y gansos. - Dijo algo enojado por las circunstancias. Todo el mundo iba a disfrutar de una gran comilona mientras ellos, los jinetes libres, vigilaban la zona por precaución. En momentos como éste odiaba estar a las órdenes de nadie, pero no había más remedio que resignarse. El hombretón bajó del caballo, buscó en las alforjas y sacó algo envuelto en un paño y un pellejo, lo alzó y bebió a chorro un buen trago de cálido vino. Deslió el paño y sacó una par de piezas de pan de centeno y un buen trozo de queso de oveja.

Maldita sea. - Exclamó viendo con lo que tenía que conformarse. - Le dije a Bresa que guardara algo de carne para cuando regresara. Espero que no lo olvide entre tanto chisme corriendo por ahí.

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12/01/2014, 16:08
[RIP] Brosten el Leñador.

Al fin un poco de tranquilidad penso Brosten, la última semana había sido muy dura perdiendo la cuenta de los árboles que había tenido que talar.  Ahora todos esos troncos lucian tallados y hermosos sirviendo como bancos en la ceremonia, sin duda había merecido la pena el dolor incipiente en su brazo derecho.

Brosten no se sentía del todo cómodo en aquellas reuniones con tanto gentío, siempre intentaba estar alejado del foco principal desde donde poder observar lo que acontecía a su alrededor.  En momentos como aquel era cuando más en falta echaba el silencio del bosque.

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12/01/2014, 18:05
[RIP] Septón Eremiel.

El Acólito Eremiel enciende los siete pebeteros en honor a los Siete cuando el Septón Eulocis se lo indica, depositando en ellos despacio y cuidadosamente diferentes hierbas aromáticas que simbolizan a cada uno de los nuevos dioses de Poniente. Los dioses traídos por los ándalos tantos siglos atrás.

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12/01/2014, 18:07
Dod el Carpintero.

- "Ese estrado está muy bien hecho, papá. Espero que podamos reutilizar la madera cuando la ceremonia termine. Tal vez podríamos mejorar el embarcadero con ella." -

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12/01/2014, 18:51
[RIP] Blantel, Maestro Carpintero.

Muy buen ojo Dod -digo sonriendo-. Sí, puede que estos listones sirvan para el embarcadero, podremos aprovechar gran parte, si nos dan permiso claro. Bueno, silencio, parece que va a empezar la ceremonia -Le digo a Dod dedicándole una tierna sonrisa-.

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12/01/2014, 18:54
[RIP] Pik Pyke, Cazador.

Año 140 de la Dinastía Targaryen. Castillo de Aguasclaras. Primer día del Padre del año, al alba.

Reuniones y más reuniones para falsas adoraciones.

Otra vez me obligan a socializar, y hacerlo con gentes que si quiera conozco, a parte de Din y el otro cazador con el cual aún no he compartido palabra alguna.

Hoy además, como es habitual entre los poderosos, me toca vigilar las cercanías mientras ellos se hincharán el estomago con mis presas, y a mí, evidentemente me tocará comerme alguna sopa con las sobras de la caza.

Oigo los susurros de las voces interactuando entre ellos, esperando a que el Septón empiece con su discurso ensalzando las obras divinas a las cuales agradecer las cosechas de este año y demás vanalidades por el estilo.

Evidentemente yo soy un fanático de estos Dioses, con lo bien que se han portado siempre conmigo...

Pienso con infinito sarcasmo. No es algo que pueda decir en voz alta, es más, si me preguntan yo adoro a los Dioses, pero si posteriormente he de mearme en mis oraciones, no habrá remordimientos. Solo creo en el Herrero porque siempre me ha dado mano en el arte de la caza y la pesca y en el Dios Ahogado que en mi niñez nos ha ayudado a mi padre y a mi a sobrevivir en alta mar. El resto... bueno... mejor callados.

Miro hacia el horizonte, inspeccionando la zona con la vista. No miro la pradera que acecha el frondoso bosque del fondo. No sabría donde buscar. No. Busco entre la maleza y los grandes árboles del bosque, escrutando en los recovecos que yo mismo utilizaría para espiar y acechar, para esperar el momento oportuno y avisar a mis compañeros para iniciar un ataque sorpresa que nos ofreciera gratuitamente y sin apenas bajas el Castillo de Aguasclaras.

No entiendo muy bien por qué han decidido orar a los Dioses aquí fuera, pero mi trabajo es inspeccionar y avisar si veo algo sospechoso. Mis vestimentas son las mejores que poseo, es decir, la misma ropa de ayer sacudida contra la pared de la habitación para expulsar el polvo que se aposenta a diario en ella. Ni siquiera me ha dado tiempo de lavarla en condiciones, pero supongo que tampoco importará que el loco de Pik no esté a la altura de la etiqueta que se solicita.

Ellos creen que estoy loco, y a mí me va muy bien que lo crean. No poseeré fama ni prestigio, es más, el que estoy seguro que merezco se lo ganan los que están en mi cercanía sin hacer apenas nada. No me importa, así es el mundo en que vivimos, y si dejara mi fachada a un lado, se exigirían muchas más responsabilidades para conmigo, y a mi solo me interesa la libertad de mis bosques y la ayuda al hombre que me dio un techo y unos muros a los que protegerme. Ser Hadder. Lo demás no me importa en lo más mínimo.

Miro a Din con una sonrisa en mi rostro ausente, como si viera entre su carne y su cerebro. No es que realmente pueda ver nada, pero es divertido incomodar y que se crean que mi locura es real.

Posteriormetne vuelvo a mirar al horizonte boscoso mientras el Septón empiece con su verborrea esperando que finalice cuanto antes para poder volver al interior de las murallas. Tengo cosas más importantes que hacer que escuchar a un charlatán.

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12/01/2014, 19:03
[OUT] Sam el Albañil.

- "Si nos lo hubiesen dicho, habríamos fabricado un altar de piedra. La madera es demasiado provisional..." -

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12/01/2014, 20:58
[RIP] Probis el Mayordomo.

Probis aguarda estoicamente, a pesar de su edad, a que empiece la ceremonia. Han sido unos días de intenso trabajo, casi de locura, tanto para Vesania como para él. Muchas horas en vela organizando la comida, el vino y la cerveza, la construcción del estrado y otras muchas cosas que parecen sencillas pero exigen mucha dedicación.

El viejo mayordomo sabe que a ambos se les ha exigido más de lo normal y los criados y demás personal del castillo lo han debido notar, sobre todo tras numerosos enfados y castigos debido a la falta de diligencia en algunas ocasiones.

Pero todo ese esfuerzo ha dado sus frutos y finalmente el castillo al completo espera que se inicie la ceremonia. Los nervios y el aburrimiento dominan a partes iguales. Y Probis está en el grupo de los nervios.

Y es que hoy, por primera vez en veinticinco años ha dejado su alianza en el pequeño cofre donde guarda sus escasos tesoros. Veinticinco años en el que, un día como este, su esposa le dejó para reunirse con la Madre. Veinticinco años de luto por el amor de su vida.

En un principio siente como si estuviera traicionando el recuerdo de su esposa. Pese a haberlo meditado durante mucho, mucho tiempo las dudas comienzan a aflorar y su voluntad flaquea.

¿He hecho bien? - se pregunta. Pese a que cumple con bastante tardanza la última voluntad de su mujer sobre "no anclarse en los recuerdos y continuar adelante con su vida", Probis no había tenido el coraje de ponerlo en práctica. Hasta hoy.

Hoy se celebra el inicio de un nuevo año. Y el inicio del verano. Quizás pueda ser también el inicio de otra etapa de su vida.

¿Quién sabe?

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12/01/2014, 22:57
[RIP] Dregg "Ojotonto", Cazador.

Mientras asistía a la ceremonia, podía escuchar a las liebres campando a sus anchas a sus espaldas, ajenas al ritual. Las dejó que disfrutaran de la hierba aún mojada y fresca, pues pronto daría buena cuenta de ellas con su arco.

Se sentía algo incómodo. Era hombre de fe, mas no practicante, y además las aglomeraciones de gente le ponían nervioso. Los largos años cazando a solas por los bosques le habían convertido en un ser algo huraño: le gustaba la compañía de la gente, pero en grupos reducidos. Estar allí con todo el castillo le ponía nervioso en extremo, y aquella puta liebre seguía tras ellos, royendo. Podía escucharla como si fuese el estruendo de mil tambores marchando a la batalla. Rechinó los dientes, deseando que aquella pantomima terminase y que el gentío se dispersara.

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12/01/2014, 23:25
[RIP] Ama de Llaves Vesania Oakenshaf.

El cansancio se hacía patente en el rostro de Vesania. Unas profundas ojeras se habían extendido hasta casi alcanzar la carne más rosada de las cicatrices de su rostro. Aún así permanecía más tranquila que Probis que parecía bastante estresado por la situación. 

Aquella mañana, cuando Probis había ido a buscarla para acercarse a la ceremonia, no había dado crédito a lo que veía. Tuvo que excusarse con el mayordomo, fingiendo haberse dejado olvidado el broche que adornaría su vestido. Pocas veces había estado tan alterada. El corazón parecía salírsele del pecho mientras buscaba un broche en su pequeño tocador. Bernard, el gato de pelaje gris atigrado que había salvado el año pasado de la muerte, trataba de llamar su atención mientras ella buscaba el broche.

No lleva la alianza.

Tardó poco en salir. No se permitiría hacer esperar a Probis. Él como siempre le había ofrecido el brazo que ella cogió  delicadamente. No dijo nada pues no hacía falta que lo hiciera. 

Durante la ceremonia dio gracias a la Vieja y estuvo algo más distraída que de costumbre. No había percibido las miradas de Madrigal en busca de Lidya Tully, ni los cuchicheos de Nana con las sirvientas. Sólo podía estar pendiente de Probis y de tratar de apoyarlo en aquel momento decisivo de su vida. Permanecía de pie junto a él, su brazo caía inerte junto a su cadera, rozando ligeramente el del mayordomo.

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12/01/2014, 23:48
[OUT] Armase.

Los preparativos seguían su curso y Armase seguía oteando alrededor, buscando cualquier cosa que no le gustara, analizando el entorno para encontrar aquello que pudiese ser erróneo: una barca. Había un pequeño bote en el lago, solitario e ignorado como una roca en mitad de un valle verde y luminoso. El jinete murmura mientras fuerza la vista, usando su mano para protegerse del sol:

¿Qué coño hace esa barca allí? ¿Quién demonios pesca durante la festividad en honor a los Siete? 

Tras lo dicho se aleja de su posición, acercándose al lago para investigar que hacía ese bote allí. 

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12/01/2014, 23:49
[OUT] Armase.
Sólo para el director

Le hago señales al bote, para que se acerquen a la orilla. Les va a caer un rapapolvo.

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13/01/2014, 07:19
Cicatriz.

     Caster.

     Año 140 después del Desembarco del Rey.

     Castillo de Aguasclaras. Primer día del Padre del año.

 

     El cuerpo vuelto en sentido contrario a la celebración, oteando. Gritos, música, risas a su espalda.

     La cuerda defensiva que han tendido alrededor de los habitantes de Aguasclaras es frágil; pocos hombres muy dispersos en círculo. Siempre que Caster debe proteger uno de estos rituales siente ese viejo temblor en las tripas: un ataque decidido concentrado en un solo punto sería demoledor.

     A su derecha, Armase se acerca hacia el lago; debe haber visto algo que le llama la atención. Caster confía en que los jinetes cercanos a Armase estén alerta, tanto para acudir en su ayuda como para cerrar el jodido hueco que está dejando en el perímetro.

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13/01/2014, 07:26
[OUT] Maestre Ammon.

     MAESTRE AMMON

     El Maestre se mueve en silencio, dedicando sonrisas amables a los niños y leves reverencias de reconocimiento a los adultos. Ammon gusta particularmente de estas celebraciones: el mundo es para él como un gran tablero de juego sobre el que se mueven de las formas más sibilinas todo tipo de intereses contrapuestos, y en muy contadas ocasiones tiene oportunidad de ver a todas las piezas interactuando juntas, como animales en una jungla del otro lado del mar Angosto: esa leona que medita cómo devorar a los otros hijos de su león; las carroñeras, picoteando alrededor de su amo, deslizando palabras dulces y mentirosas en sus oídos; bastardos que envidian a sus hermanos, hermanos que envidian a los bastardos; nuevos tigres, jóvenes y estúpidos, que apenas sí aciertan a pavonearse con torpeza entre los demás sin darse cuenta de los dardos envenenados que vuelan hacia sus lomos.

     El Maestre se dirige hacia el Septón Eulocis, en ese momento discutiendo algo con Probis.

     –Septón Eulocis y compaña –dice sonriendo–. Un gran trabajo por parte de ambos. Roguemos por que este nuevo año se desarrolle tan sano y feliz como el día en el que nació.

     Después sigue con su deambular tranquilo, sus sonrisas y sus cabeceos mientras disfruta en silencio del teatro del absurdo que se desarrolla ante sus ansiosos ojos.

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13/01/2014, 07:47
Ser Gwraidd Tully.

Incómodo. Se encontraba incómodo. El vestido de gala le molestaba y le hacía que tuviera enormes ganas de rascarse. Pero su madre le había dicho que tenía que estar quieto, y guardar la compostura. Suspiró, mentalmente. ¿Por qué sería tan importante guardar las formas? Entendía bien el concepto, por supuesto, pero el motivo, se le escapaba. Además, esperar era aburrido. Sentado en el sofá, no pudo evitar removerse un poco. Su lugar junto a sus padres, presidiendo toda la ceremonia, le permitía poder observar a los presentes, y los observó, uno por uno, con ojos llenos de curiosidad. Había hablado con muchos durante esos años, y sabía lo que hacían cada uno. Su primera mirada fue, por supuesto, para madre, padre y sus hermanos y hermanas. Hermanos, porque entre ellos Gwraidd incluía a Haudrey, aunque no se sentara junto a ellos, sino un poco alejado. ¿Se aburrirían como él en este tipo de ocasiones? Tenía que recordar preguntárselo. Luego miró a Vesania y a Probis, le pareció notar algo distinto en ellos, pero no supo lo que era, y su mirada pasó luego a los guardias, y a las criadas. Miró a Nana que parecía molesta por algo, y se movió en el asiento hacia su madre, para preguntarle si todos estaban nerviosos por lo importante de la situación. Pero justo en ese momento el acólito Eremiel  encendió los siete pebeteros. Empezaba la ceremonia, y honrar a los dioses era importante. Se fijó en el septón Eulocis todo lo fijamente que pudo y esperó a que empezara a hablar

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13/01/2014, 07:49
[RIP] Jack "Pequeño Cuervo".

Tenía siete años, y sólo hacía semanas que había empezado a comprender que su vida había mejorado de verdad. En primer lugar, no hacía tanto frío y se comía mejor. Esos eran los primeros cambios que había percibido. También recibía menos golpes y su madre estaba mejor. Le gustaba estar cerca de ella, para comprobar que no lloraba. Miró curioso a su alrededor. Todos se habían reunido, y parecía que el septón iba a decir alguna cosa. Jack le miró con aprecio. Encontrarlo había sido muy importante. Cerca estaba el resto de la servidumbre, a los que había estado ayudando para prepararlo todo. Había aprendido pronto que Vesania era rápida en castigar... aunque si se hacía lo que ella decía no. Además había salvado a su gato, a Torpe que se había tumbado cerca de sus pies, y ronroneaba. 

El niño sonrió un instante, pero no se relajó. Estaba atento por si alguien le ordenaba hacer algo.