Partida Rol por web

Estaba enfocado en irme por mi cuenta en busca de Kosmog, pero me detuvo la voz suave de Zayna llamándome. Respiré profundamente, con aplomo, y me giré para verla. Estaba de malos humos, y ni siquiera tenía un gran motivo para estarlo, pero no pude desquitarme con ella porque se mostraba débil y cansada. Me sorprendió con sus manos sujetando las mías y entregándome su lampara, para luego desvanecerse para descansar. Aquello me sacudió por dentro, hasta obligarme a dejar mi idiotez de lado.

- Yo te mantendré segura...-musité a su lampara, con una pequeña sonrisa. Quizás no era el más fuerte del grupo, pero sin duda no podría correr la vista y dejar que algo les pasara mientras estaban a mi lado.

El robot holograma de Atsa apareció de un instante para el otro, soltando un montón de preocupaciones al grupo. Me até la lampara a la cintura y la cubrí con mi raída capa. Era el momento de soltarle todas mis quejas a Atsa. Sin duda todo lo que había pasado estaba relacionado con ese reloj en el que tanto interés ponía, y no nos habían dado ni un aviso siquiera. De no ser por la aparición repentina de Rubí, las cosas hubieran estado complicadas.

- ¡¿Pero que..?! -al girarme a ver a mi grupo, la chica nueva ya no estaba. Encaré a la proyección de Atsa para explicarle todo, pero un conmovido Kosmog que recién acababa de llegar comenzó a contar cosas que sin duda eran más importantes que todo lo que pensaba decir yo- ¡Atsa! A nosotros nos ha atacado un grupo de Comesueños, y luego ésto de Fumei. Jessica tiene el reloj que conseguimos. Espero que nos digas qué esta sucediendo cuando lo tengas- eché una mirada a Kosmog, realmente había puesto una carga pesada sobre él. Si yo hubiera seguido a Fumei en vez de enviarlo, ¿habría podido evitar lo que paso? "No". De alguna forma, yo también había sido de ayuda en la sala de artilugios, y nadie había salido gravemente herido. El pequeño moguri tenía más espíritu del que yo daba por sentado, y siempre se encargaba de levantarse el ánimo a sí mismo, lanzando promesas y gritos de coraje al cielo. "La encontraremos, Kosmog...", prometí en silencio observándolo. Luego saqué mi Siemprejuntos y me concentré. No sabía nada del grupo restante desde que nos separamos, y no podía bajar la retaguardia.

Tomando el Siemprejuntos con fuerza, lo puse frente a mi boca, como si acaso fuera un micrófono.

- ¡Zen! ¿Cómo se encuentran tú y Toothpick? ¿Dónde están? Las cosas se han complicado...-y eso era poco decir, pero era difícil entrar en detalles- Nos reuniremos de vuelta en el Distrito 1 de inmediato. Si les sucedió algo, iré a buscarlos a tu señal. Muévanse -terminé diciendo en carácter de orden para terminar mi comunicación. Me quedé con el Siemprejuntos apretado en un puño, esperando alguna respuesta.

Observé todo algo confundida mientras me frotaba la cara con suavidad, respirando profundamente antes de coger el reloj del bolsillo, pensativa sobre lo que había sucedido

-Atsa..Los comesueños salieron después de que cambiara el reloj..¿No sería que la propia torre está preparada para empezar a ser consumida por la oscuridad?..-

Pregunté acercándome a el, observando a los presentes mientras le entregaba el reloj, mirando después a Zayna metiéndose en la lámpara, alzando una ceja y con suavidad y volviendo al lado de mi equipo, al menos de los que quedábamos ¿Que habría sido de esa chica?.. A pesar de lo que pareciera había recibido unos buenos golpes, respirando profundamente algo aliviada por el final del combate.

-A parte de ello habrá más zonas de la ciudad afectada ¿Verdad?..-

Conforme iba diciendo aquello mis ojos giraban en varios segmentos, siendo el más exterior el cual brillaba y daba color al iris que giraba en sentido horario lentamente mientras los siguientes segmentos giraban en sentido anti horario con algo más de velocidad.

Mmm... creo que teneis razon, mereceis una explicacion, pero no de esta forma. Lo unico que os dire por el momento es que Ciudad de paso es un foco de oscuridad y luz, actuamos tanto nosotros como ellos, si hay comesueños en esta zona es porque alguien ha preparado una trampa por si uno de nosotros venia a hacer esto... pero lo dicho no os quiero contar nada mas asi en frio. Id con el resto del grupo montaros en la nave gumi y en lugar de pulsar los botones avisadme a mi por el siemprejuntos. Es hora de presentarnos formalmente

Asentí con seriedad ante lo dicho mientras tenía en mis manos el siemprejuntos, mirando a Noctis y haciéndole un gesto con la cabeza

-¡Ya le habeis oido todos! ¡A la nave Gumi!-

Dicho esto eché a correr la primera hacia la nave para permanecer cerca de los mandos ya que prefería estar en buena posición, llevando en mis manos la baraja de poker y agitando esta con suavidad, empezando a barajar para intentar relajarme.

Maldiciendo volvía concentrarme en mi Siemprejuntos. No podía creer que les dejabas solos un segundo y se iban cada uno por su lado. Eran peores que yo...

- Oye, Toothpick. Escúchame bien. Debemos ir a la Nave Gumi de inmediato. Las cosas se están tornando raras, y Atsa nos explicará qué sucede. Cuento con qué podrás llegar sin distraerte. Si necesitas una mano, sólo dime dónde estás y pasaré a por tí.

Acabamos de toparnos con el resto del grupo, son mas de los que esperaba, me siento algo abrumada con tanta gente. Kosmog explica lo ocurrido a un robot holográfico y al resto, mientras habla no puedo evitar sentirme triste, pero su última frase me recuerda que aun hay esperanza. El chico de pelo morado parece el líder, por la forma en que da ordenes al resto. Escucho algo sobre un reloj y un ataque; me limito a seguir al resto a la nave como se nos a pedido, supongo que allí podré hablar con los demás con mas tranquilidad y enterarme de mas cosas. 

Por el camino no dejo de mirar a Kosmog y a Jackal, al fin y al cabo son los únicos que conozco de todo el grupo.

Estaba por ponerme a hacer lo mismo que la pequeña criatura, en cuanto escuché una voz ajena y nueva. Tras voltearme veo a este tipo de ropas negras. No ha de ser alguien malo, verdad?
-Genial, más gente rara. ¡IDENTIFICATE, POLIZONTE!- Dije, empuñando mi ancla. Lo mejor es asegurarme por las dudas, ya que veo que Zen está hablando con este objeto con forma de estrella que nos dieron. Ni siquiera me han dicho para que sirve...
-Entretenido con eso, Zen? Tienes alguna idea de que ocurre?- Parece que se ha percatado de algo...eso creo. Se lo ve preocupado...parece que algo malo está por venirse.

De momento me sentía lo suficientemente abatido como para obedecer la orden de Atsa sin rechistar, si bien me había auto subido el animo un poco con mi juramento pero eso no quería decir que olvidase lo que había pasado. Segui al grupo sin adelantarme ni nada por el estilo, solo me dirigiría a la nave gumi casi como si fuese un robot.

Llegais todos a la nave gumi, a excepcion de Toothpick, Redtide y Zen, sabeis que Toothpick y Zen se dirigieron al distrito 3 pero no sabeis si se han movido, la cuestion es que os queda esperar

¿Pensais retarme a mi? Tienes suerte renacuajo de que tenga prisa, pero recuerda bien lo que te dire, nos volveremos a ver. - Dice dirigiendose a ti Redtide, y despues chasquea sus dedos y desaparece entre una niebla oscura

Toothpick empezó a gritar sujetando el Siemprejuntos.-¿¡Ya la estas volviendo a liar, es que no te puedes quedar quieto ni un solo segundo?!-Luego le empezaron a palpitar las orejas.-Por dios, te puedes marchar encapuchadito, vete a buscar pelea a tu casa, ¡VAGABUNDO!

Al fin Toothpick se puso el siempre juntos cerca de la boca.-¿Hola, hola?, aquí comando estelar, ¿me reciben?, nave gumi, entendido. Nos movilizaremos lo antes posible, Alfa-Beta-Águila a nido, corto y cambio.

-¡MOVED EL CULO, TENEMOS QUE VOLVER A LA NAVE!.-Grito el armadillo mientras empezaba a andar hacia allí.

-Liarla? Viste como se fué ese tipo? Es muy obvio que lo asusté.- Dije mientras seguía a la criaturilla hacia la nave Gumi, donde, finalmente, podría conocer al resto de la tripulación (al fin!). Al parecer las cosas se están poniendo turbias.
-Erm...muchacho...sabes que está ocurriendo? O al menos dime tu nombre.- Le dije al animal. No puedo llamarlo ratartuga para siempre.

Finalmente llegais todos al punto de encuentro como os dijo Atsa que hicierais, y a parte de concer a los que no os conociais veis que falta Fumei. Lo siguiente seria subir a la Nave Gumi y avisar a Atsa de que estais listos para despegar, si no olvidais nada.

Fui todo el camino concentrado y a la espera de la respuesta que finalmente llegó de parte de Toothpick. No esperaba ningún tipo de respuesta que no fuera extraña y completamente alocada, como lo fue de parte del armadillo. Me quedé plantado frente a la nave, con la vista clavada en la ciudad, esperando ver a los demás llegar, con un semblante preocupado y serio ¿Qué estaba pasando? ¿Cuál había sido el destino de Fumei, y quién nos habían colocado esa supuesta trampa en la sala de artilugios? Miré de reojo, y noté a la compañera nueva de la que había oído, y que hasta ese momento había ignorado magníficamente.

- Disculpa, ¿tú eres otra de las nuevas? Espero que te hayan explicado un poco las cosas. Mi nombre es Noctis, si tienes alguna duda puedes contar con cualquiera de nosotros- dije acercándome un poco y le extendí la mano para saludarle con un apretón- Ahora entiendo porqué Kosmog tenía tanto miedo cuando te conoció- solté, inconsciente de si aquello podía sonarle ofensivo o no- Luego podrás contarnos de qué mundo vienes, y ponerte al tanto de los demás. Tenemos de todo en el grupo...

Bajé la mirada hacia Kosmog, y me arrodillé para mirarle bien. Puse una mano en su hombro para darle ánimos, y le inquirí con una mirada penetrante.

- Kosmog, dime qué paso con Fumei ¿Qué fue lo último que viste de ella y el encapuchado?

Suspiré levemente agarrando el siemprejuntos y concentrándome en Atsa para llamarlo mientras los demás hablaban entre ellos.

-Atsa, ya estamos en la nave esperándote-

Dicho eso observé a todos los presentes, no faltaba nadie por el momento excepto los desaparecidos ante lo que alcé una ceja con levedad y me apoyé en mi asiento, necesitaba descansar

Al llegar aquí veis como la nave se posa en una gran entrada y mucha gente gritando empiezan a subir sin esperar nada. Sean abre la compuerta trasera y os dice. - Id saliendo, teneis que cubrirles mientras termino las preparaciones para salir. Luego os alcanzo, recordad en 5 minutos tenéis que estar en la nave.

Trás esto Sylfine se pone encima de la nave gumi y llama a su llave espada que nada más aparecer tiene forma de arco. Desde ahí Sylfine empieza a disparar a las sombras que vé y veis que cada flecha que dispara es de luz.

Max por el contrario baja y va corriendo lento y al llegar y ver tanta gente, empieza a buscar una página de su libro.

Le frustraba pensar en que eso de pisar tierra firme no existía teniendo en cuenta mundos sujetos a nada. Y aun no sabía que era eso de la oscuridad, que los devoraba? Una especie de nuevo Sinh?

Saltó evitando a lagente, sujetando su colgante - Gelius ¿me oyes? Congela los vientos y que se cierna en nuestros rivales tu voluntad helada, haz les suplicar por la vida que ellos arrebatan.

Con toda la seriedad del mundo invocando a su compañero y,...

Aparece una bonita niña de hielo, y se hace un molesto silencio momentáneo - ¿y tu quien eres? - el invocador preguntó realmente sin saber a quien había llamado, la niña le miró con cara de no haber roto un plato en su vida, hasta que habló.

Una voz ronca empezó a sonar a la vez que se aflautaba cada segundo - ¿COMO QUE QUIeN soy? SoY GeliUs pOR supuesto,... ¿eh? ¿que le pasa a mi voz? - se miró las manos, reflejó delante de sí mismo un fino espejo de cristal y sonrió - jijiji, parece que en este mundo soy una chica,... llámame Glelia, encantada, bueno, ¿por donde empezamos?

Para aquel ser invocado el género de su identidad no era importante, pero la cara de Vin Adcoor, que se imaginaba con su colega peleándose en un lago de aguas termales, para que no lo congelara, sin duda era el mayor poema de la historia. No le salió humo de la cabeza por pensar tanto de milagro, y no se desmayó por que sabía que muchas vidas dependían de ello, pero nadie pudo evitar que cayera de culo algo mareado.

Salté de la nave me coloqué a un lado de la gente que entraba a toda prisa.

- Vamos! Vamos! No os apelotoneis! - Iba diciendo para que entrasen y ayudaba a alguno que otro a que entrase sin caerse. Eché un vistazo y me separé de la gente para desenvainar mis armas. Un par de preciosas dagas cayeron de mis guanteletes con unas cadenas y con un gesto de cada brazo volaron a mis manos. 

- Ostia! - Exclamé cuando vi aparecer a la pequeña niña de hielo. - Jaja Se parece a Shiva! Pero en forma de escolar. Tu tambien tienes GF's? - Le pregunté a Vin que estaba un poco... Perplejo? Y por alguna razón también parecía avergonzado. - Oye esto.. Glelia, no? No conocerás a Diablo no? un tipo grandote rojo y negro con cuernos y alas de murcielago, un poco mal hablado. No hay manera de contactar con él... 

Sacudí la cabeza para concentrarme y miré a nuestro alrededor. Le enseñaria lo que es bueno a qualquier bicho oscuro que le de por acercarse.